Regresemos al Monte

4
Hagamos lo que dijo Jesús en el Sermón del Monte Ante tantas corrientes, denominaciones, modas, tradiciones, culturas y costumbres, es difícil saber quién está haciendo lo que es correcto, de acuerdo a la voluntad de Dios, pero Jesús nos detalló claramente los principios básicos que deben seguir los hijos de Dios y eso está escrito en el Sermón del Monte. Puedes reunirte, congregarte y ser miembro de cualquier denominación, organización, Ministerio o Iglesia, que acepte a Jesucristo como Señor y Salvador, pero asegúrate de seguir sólamente, lo que Jesús dijo en el Sermón del Monte. A quién bendice Dios: Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, a los que lloran, a los que son humildes, a los que tienen hambre y sed de justicia, a los compasivos, a los que tienen corazón puro, a los que procuran la paz y a los que son perseguidos por hacer lo correcto. A todos estos, el reino del cielo les pertenece, serán consolados, heredarán toda la tierra, serán saciados, serán tratados con compasión, verán a Dios y serán llamados hijos de Dios. También, Dios bendice a quienes la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ellos y dice toda clase de cosas malas en su contra, porque son seguidores de Jesús. ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Mateo 5:112 ¿Que debo hacer? Debes obedecer los mandamientos y enseñar a los demás a hacer lo mismo, porque eso te da la entrada al reino de los cielos. Tu eres la luz del mundo, deja que tus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a tu Padre celestial. Mateo 5:1320 No te enojes con nadie, no llames a nadie idiota, y no maldigas a nadie, porque quedarás sujeto a juicio y corres peligro de ser sentenciado y de caer en los fuegos del infierno. No presentes una ofrenda a Dios si alguien tiene algo contra ti, primero, reconcíliate con esa persona y luego presenta

Transcript of Regresemos al Monte

Hagamos lo que dijo Jesús en el Sermón del Monte Ante tantas corrientes, denominaciones, modas, tradiciones, culturas y costumbres, es difícil saber quién está haciendo lo que es correcto, de acuerdo a la voluntad de Dios, pero Jesús nos detalló claramente los principios básicos que deben seguir los hijos de Dios y eso está escrito en el Sermón del Monte. Puedes reunirte, congregarte y ser miembro de cualquier denominación, organización, Ministerio o Iglesia, que acepte a Jesucristo como Señor y Salvador, pero asegúrate de seguir sólamente, lo que Jesús dijo en el Sermón del Monte. A quién bendice Dios: Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, a los que lloran, a los que son humildes, a los que tienen hambre y sed de justicia, a los compasivos, a los que tienen corazón puro, a los que procuran la paz y a los que son perseguidos por hacer lo correcto. A todos estos, el reino del cielo les pertenece, serán consolados, heredarán toda la tierra, serán saciados, serán tratados con compasión, verán a Dios y serán llamados hijos de Dios. También, Dios bendice a quienes la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ellos y dice toda clase de cosas malas en su contra, porque son seguidores de Jesús. ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Mateo 5:1­12 ¿Que debo hacer? Debes obedecer los mandamientos y enseñar a los demás a hacer lo mismo, porque eso te da la entrada al reino de los cielos. Tu eres la luz del mundo, deja que tus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a tu Padre celestial. Mateo 5:13­20 No te enojes con nadie, no llames a nadie idiota, y no maldigas a nadie, porque quedarás sujeto a juicio y corres peligro de ser sentenciado y de caer en los fuegos del infierno. No presentes una ofrenda a Dios si alguien tiene algo contra ti, primero, reconcíliate con esa persona y luego presenta

tu ofrenda a Dios. Resuelve rápidamente las diferencias que tengas con otros, porque las diferencias no resueltas, te hacen perder tu libertad espiritual. Mateo 5:21­26 No mires con pasión sexual a una persona, que no sea tu cónyuge, porque si lo haces, ya has cometido adulterio con esa persona en tu corazón. Los pecados se cometen con acciones y también con intención, o sea. pensamientos y deseos. Por lo tanto, evita todo deseo y pensamiento que esté en contra de la Palabra de Dios. Recuerda que aunque el pecado se haga legal, como el divorcio o no sea ilegal, como el adulterio, sigue siendo pecado contra la ley de Dios. Mateo 5:27­32 No hagas juramentos a Dios, porque un juramento indica que tu tienes el control para cumplir esa promesa o pacto, y el control sólo lo tiene Dios. Simplemente di: Sí, lo haré o no, no lo haré. Cualquier otra cosa, no es agradable a Dios, porque proviene del maligno. Mateo 5:33­37 La justicia es de Dios. No te vengues, ni busques cobrar compensación por el daño que te hagan. Olvida la ley que dice: Ojo por ojo, y diente por diente. No resistas a la persona mala. Si alguien te golpea física o emocionalmente, no devuelvas el golpe. Si te quitan algo, no lo pelees. Si alguien usa su poder sobre ti, haz el doble de lo que te pide. La justicia es de Dios. Por eso, no juzgues, ni cuestiones las necesidades de otros. Dales a los que te pidan y no des la espalda a quienes te pidan prestado. Mateo 5:38­42 No odies a nadie. Ama a todos, incluyendo a tus enemigos y ora por ellos. De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues Él ama a todos, tanto a los malos como a los buenos, a los justos y los injustos por igual.Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos y las malas personas hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto, amando a todos por igual, así como tu Padre en el cielo es perfecto y ama a todos por igual. Mateo 5:43­48 Lo que es para Dios, hazlo en privado, sólo para Él y no a la vista del mundo para impresionarlos: No hagas tus buenas acciones en público, para que los demás te admiren, porque perderás la

recompensa de tu Padre, que está en el cielo. Cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Entrega tu ayuda en privado, y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. Mateo 6:1­4

Cuando ores, no lo hagas en público, donde todos puede verte, porque perderás la recompensa de tu Padre, que está en el cielo. Cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. Cuando ores, no hables de manera interminable, repitiendo las mismas palabras una y otra vez. Eso no es necesario, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas. Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo. Danos hoy el alimento que necesitamos, y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros. No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno. Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti; pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados. Mateo 6:5­15

Cuando ayunes, que no sea evidente, tratando que la gente te admire por tus ayunos, porque perderás la recompensa de tu Padre, que está en el cielo. Cuando ayunes, que nadie se de cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quién sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. Mateo 6:16­18

No tengas metas terrenales y materiales, que colocan tu destino en el mundo. Las metas de Dios para ti, son mucho más altas que las del mundo. Ten metas celestiales y espirituales, que colocan tu destino en el cielo: No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde se pierden, porque todo es temporal. Almacena tus

tesoros en el cielo, donde nunca se pierden, porque es eterno. Si tus tesoros están en la tierra, tu corazón estará en la tierra y ese será tu destino. Si tus tesoros están en el cielo, tu corazón estará en el cielo y ese será tu destino. Lo que anheles será tu destino, si anhelas la oscuridad de la riqueza terrenal, vivirás en la oscuridad. Pero si anhelas la luz de la riqueza celestial, vivirás en la luz. Y si la luz que crees tener es tus riquezas, en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad! No se puede servir simultáneamente a Dios y al dinero. Mateo 6:19­24

Por eso te digo que no te preocupes por la vida diaria y las posesiones materiales. La vida es mucho más que posesiones materiales y tu Padre te provee todo lo que necesitas. Además, ¿por qué te preocupas por lo material, si no puedes añadir un solo momento a tu vida? Cuando te preocupas por lo material, demuestras poca fe en Dios, quien es dueño de toda la creación. Así piensan los que no conocen a Dios, pero tu eres su hijo y tu Padre celestial ya conoce todas tus necesidades. Lo que tienes que hacer es buscar el Reino de Dios por encima de todo lo demás y vivir una vida de acuerdo a la voluntad de Dios y sus mandatos, y él te dará todo lo que necesitas. Así que no te preocupes por el día de mañana, porque cada día trae sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes para hoy. Mateo 6:25­34

Los Principios de Dios para ti, están basados en el principio de la siembra y la cosecha. Escoge bien la semilla que vas a sembrar y el terreno donde la vas a sembrar: No juzgues a los demás, y no serás juzgado. Pues serás tratado de la misma forma en que trates

a los demás. El criterio que uses para juzgar a otros, es el criterio con el que se te juzgará a ti. No veas los defectos de los demás, porque tu tienes tus propios defectos. ¿Cómo puedes criticar y juzgar a otros por sus debilidades, cuando tú ya tienes bastante con tus propias debilidades? No seas hipócrita y trata con tus propias debilidades. El juicio es Santo y el único Santo es Dios. Por lo tanto, si quien no es santo hace juicio, ese mismo juicio se devolverá en su contra. Sólo Dios puede juzgar. Mateo 7:1­6

Lo que pidas lo recibirás y lo que buscas, lo encontrarás, pues tu Padre es Dios Todopoderoso, que todo lo puede y para quien nada es imposible. Pero como es un Padre bueno, nunca te dará algo que te hace daño o que no es bueno para ti ¡claro que no! tu Padre celestial te dará todo lo bueno, lo mejor, lo que es excelente, aunque a veces tu le pides algo que tu crees que es bueno, Él no te lo dará, porque Él sabe que lo que viste como un pan, era una piedra y lo que viste como un pescado, era una serpiente. Él sólo te dará lo que necesitas para lograr tu propósito celestial. Mateo 7:7­11

Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas. Esto se conoce como la regla de oro y representa la puerta de entrada al cielo. Jesús te advierte que esa regla es dificil para ti y que es una puerta angosta. También te alerta que el camino al infierno es amplio, cómodo y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. Sin embargo, la puerta de acceso a la vida eterna en el cielo es muy angosta y el camino es difícil, y está resumida es esa regla de oro. Son solo unos pocos los que alguna vez la encuentran sin la Luz de Jesús y Él quiere que tu la encuentres y que ayudes a muchos a encontrarla. Mateo 7:12­14

Ten cuidado de los profetas, maestros y enseñanzas que vienen a confundirte y a perderte. Puedes identificarlos por su fruto, es decir, por la manera en que se comportan. Un buen árbol produce frutos buenos y un árbol malo produce frutos malos. Así es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones. Los que

actúan de acuerdo a este Sermón del Monte, son los verdaderos discípulos de Jesús. Mateo 7:15­20

Sólo entrarán en el cielo aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de nuestro Padre que está en el cielo. No cuentan las apariencias de las acciones y ni siquiera cuentan los aparentes buenos resultados obtenidos. Sólo cuenta actuar de acuerdo a la verdadera voluntad de Dios, expresada en este Sermón del Monte. Mateo 7:21­23

Si escuchas las enseñanzas de Jesús y las sigues eres sabio, como una persona que construye su casa sobre una roca sólida. Aunque la naturaleza y el mundo golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. Sin embargo, si oyes mis enseñanzas y no las obedeces, eres un necio, como una persona que construye su casa sobre la arena. Cuando la naturaleza y el mundo golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo. Mateo 7:24­27

Jesús impactó a las multitudes de aquella época con el Sermón del Monte, porque hablaba con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa de aquella época. Jesús sigue impactando a las multitudes de nuestra época con el Sermón del Monte, porque continúa hablando con verdadera autoridad, y completamente diferente de lo que muchos los maestros enseñan hoy en día, sobre todo con su ejemplo.

Francisco J García

Siguenos:

http://www.facebook.com/ifollowmyjesus http://twitter.com/siguiendoajesus

http://www.pinterest.com/ifollowmyjesus http://www.instagram.com/ifollowmyjesus http://www.tumblr.com/blog/ifollowmyjesus