Reforma de la Enserianza Tecnológica Superior en la Gran ...

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Información extranjera Reforma de la Enserianza Tecnológica Superior en la Gran Bretaila Desde hace ya bastantes años, y sobre todo desde el fin de la segunda guerra mundial, se registran en los círculos responsables de la industria, del gobierno y de la enseñanza de la Gran Bretaña una intensa campaña para revalorizar la enseñanza tecnológica superior, equiparándola, en categoría científica y cul- tural, a la que se cursa en las Facultades universita- rias. No obstante, aunque el sentir general revela el unánime convencimiento de que el perfeccionamiento de los estudios tecnológicos es una perentoria necesi- dad, no reina el mismo acuerdo en todo lo que con- cierne a las medidas que requiere la más rápida y perfecta consecución de este objetivo. En junio de 1945, la Comisión presidida por lord Eustace Percy, después de un detenido estudio de los problemas con que se enfrentaba la enseñanza tecnológica superior, publicó el informe titulado Hig- her Technological Education, acogido favorablemen- te en las esferas gubernamentales, que aceptaron ín- tegramente las recomendaciones en él formuladas. En líneas generales, el informe proponía que se limitase la excesiva especialización y se acordara la reforma y coordinación de los estudios tecnológicos en los 200 denominados College of Technology (Co- legios Tecnológicos o Escuelas Técnicas) que existen en el país, y en los que la categoría de los estudios oscila entre el simple peritaje y una carrera superior. Ei informe Percy propuso que, en algunos de los más importantes de estos Centros, los estudios, por su categoría técnico-científica, se equiparasen, aunque con distintos títulos, a los de las Facultades universi- tarias de Ciencias y se creasen ciertos Centros supe- riores denominados National Colleges, donde tanto los graduados en las escuelas tecnológicas como los de las Facultades universitarias pudieran especializar- se en determinadas técnicas (plásticos, combustibles, fundición, etc.). Algunos de estos Colegios Naciona- les, como el de la Fundición, Relojería, Calefacción y Ventilación, cuya característica es la acentuación del aspecto práctico de los estudios, están ya funcio- nando desde hace unos años. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que la creación de estos Colleges no representa sino un esfuerzo para completar la for- mación técnica (que difiere de la tecnológica en que en ella se atribuye a la formación práctica un lugar preeminente a costa de las ciencias básicas) en cam- pos muy especializados. Por su parte, personalidades y organismos diversos, y entre estos últimos el Advisory Council on Scien- tific Policy, en su segundo, cuarto y quinto informes anuales correspondientes a los años 1948-49, 1950-51 y 1951-52, abogaba por la creación de Facultades de Ciencias Aplicadas dentro de las Universidades y por la de Institutos Tecnológicos Superiores, de caracte- rísticas semejantes al Imperial College, en que los estudios de ciencia pura desempeñarían un papel en nada inferior al de la Tecnología. La Asociación de Directores de Institutos Técnicos (Association of Principals of Technical Institutione) y la Asociación de Profesores Universitarios (University Teachers As- sociation) se han mostrado también favorables a este proyecto, como se deduce de los informes que sobre estos temas han sometido a las autoridades compe- tentes. Los Institutos Tecnológicos, aunque indepen- dientes, colaborarían íntimamente, a semejanza de los grandes Institutos Politécnicos norteamericanos, con las Universidades, y en ellos no sólo se cursarían los estudios superiores de Tecnología y los de las Cien- cias fundamentales, sino también estudios humanísti- cos, que tendrían por exclusivo fin redondear la for- mación cultural de los futuros científicos y tecno- lógicos. Esta propuesta, no obstante, encontró una viva oposición en el informe A Note on Technology in Universities, redactado a principios de 1952, bajo los auspicios de la Comisión de Subvenciones Universi- tarias (University Grants Committee), por una po- nencia integrada por destacadas personalidades de la industria y de la enseñanza superior. Dicha Comisión se mostraba abiertamente contraria a la creación de los Institutos Tecnológicos independientes, y recomen- daba que estos estudios se cursaran exclusivamente en las Facultades tecnológicas universitarias, si bien ampliando y perfeccionando las instalaciones existen- tes e introduciendo las innovaciones necesarias en los planes y programas de estudios, en los cuales habría de acentuarse la formación básica en las Ciencias fun- damentales. No obstante la declarada intención del Gobierno conservador de acometer la reforma tanto tiempo de- morada, la situación permaneció estacionaria hasta bien entrado este año. En efecto, en el pasado mes de julio la Comisión Científica y Parlamentaria (Scien- tific and Parliamentary Committee) redactó un memo- rándum en el que se llamaba la atención sobre el he- cho de que la demanda de científicos, ingenieros y tecnólogos en el seno de la industria británica es muy superior a la oferta, especialmente en lo que se refería a los metalúrgicos, ingenieros químicos y personal capacitado en las tareas de administración y organi- zación de Empresas. Es más, el informe señalaba que este desequilibrio tiende a agravarse en el futuro, a menos que se adop-

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Información extranjera

Reforma de la Enserianza Tecnológica Superior en laGran Bretaila

Desde hace ya bastantes años, y sobre todo desdeel fin de la segunda guerra mundial, se registran enlos círculos responsables de la industria, del gobiernoy de la enseñanza de la Gran Bretaña una intensacampaña para revalorizar la enseñanza tecnológicasuperior, equiparándola, en categoría científica y cul-tural, a la que se cursa en las Facultades universita-rias. No obstante, aunque el sentir general revela elunánime convencimiento de que el perfeccionamientode los estudios tecnológicos es una perentoria necesi-dad, no reina el mismo acuerdo en todo lo que con-cierne a las medidas que requiere la más rápida yperfecta consecución de este objetivo.

En junio de 1945, la Comisión presidida por lordEustace Percy, después de un detenido estudio delos problemas con que se enfrentaba la enseñanzatecnológica superior, publicó el informe titulado Hig-her Technological Education, acogido favorablemen-te en las esferas gubernamentales, que aceptaron ín-tegramente las recomendaciones en él formuladas.

En líneas generales, el informe proponía que selimitase la excesiva especialización y se acordara lareforma y coordinación de los estudios tecnológicosen los 200 denominados College of Technology (Co-legios Tecnológicos o Escuelas Técnicas) que existenen el país, y en los que la categoría de los estudiososcila entre el simple peritaje y una carrera superior.

Ei informe Percy propuso que, en algunos de losmás importantes de estos Centros, los estudios, porsu categoría técnico-científica, se equiparasen, aunquecon distintos títulos, a los de las Facultades universi-tarias de Ciencias y se creasen ciertos Centros supe-riores denominados National Colleges, donde tantolos graduados en las escuelas tecnológicas como losde las Facultades universitarias pudieran especializar-se en determinadas técnicas (plásticos, combustibles,fundición, etc.). Algunos de estos Colegios Naciona-les, como el de la Fundición, Relojería, Calefaccióny Ventilación, cuya característica es la acentuacióndel aspecto práctico de los estudios, están ya funcio-nando desde hace unos años. Debe tenerse en cuenta,sin embargo, que la creación de estos Colleges norepresenta sino un esfuerzo para completar la for-mación técnica (que difiere de la tecnológica en queen ella se atribuye a la formación práctica un lugarpreeminente a costa de las ciencias básicas) en cam-pos muy especializados.

Por su parte, personalidades y organismos diversos,y entre estos últimos el Advisory Council on Scien-tific Policy, en su segundo, cuarto y quinto informesanuales correspondientes a los años 1948-49, 1950-51

y 1951-52, abogaba por la creación de Facultades deCiencias Aplicadas dentro de las Universidades y porla de Institutos Tecnológicos Superiores, de caracte-rísticas semejantes al Imperial College, en que losestudios de ciencia pura desempeñarían un papel ennada inferior al de la Tecnología. La Asociación deDirectores de Institutos Técnicos (Association ofPrincipals of Technical Institutione) y la Asociaciónde Profesores Universitarios (University Teachers As-sociation) se han mostrado también favorables a esteproyecto, como se deduce de los informes que sobreestos temas han sometido a las autoridades compe-tentes. Los Institutos Tecnológicos, aunque indepen-dientes, colaborarían íntimamente, a semejanza de losgrandes Institutos Politécnicos norteamericanos, conlas Universidades, y en ellos no sólo se cursarían losestudios superiores de Tecnología y los de las Cien-cias fundamentales, sino también estudios humanísti-cos, que tendrían por exclusivo fin redondear la for-mación cultural de los futuros científicos y tecno-lógicos.

Esta propuesta, no obstante, encontró una vivaoposición en el informe A Note on Technology inUniversities, redactado a principios de 1952, bajo losauspicios de la Comisión de Subvenciones Universi-tarias (University Grants Committee), por una po-nencia integrada por destacadas personalidades de laindustria y de la enseñanza superior. Dicha Comisiónse mostraba abiertamente contraria a la creación delos Institutos Tecnológicos independientes, y recomen-daba que estos estudios se cursaran exclusivamenteen las Facultades tecnológicas universitarias, si bienampliando y perfeccionando las instalaciones existen-tes e introduciendo las innovaciones necesarias en losplanes y programas de estudios, en los cuales habríade acentuarse la formación básica en las Ciencias fun-damentales.

No obstante la declarada intención del Gobiernoconservador de acometer la reforma tanto tiempo de-morada, la situación permaneció estacionaria hastabien entrado este año. En efecto, en el pasado mesde julio la Comisión Científica y Parlamentaria (Scien-tific and Parliamentary Committee) redactó un memo-rándum en el que se llamaba la atención sobre el he-cho de que la demanda de científicos, ingenieros ytecnólogos en el seno de la industria británica es muysuperior a la oferta, especialmente en lo que se referíaa los metalúrgicos, ingenieros químicos y personalcapacitado en las tareas de administración y organi-zación de Empresas.

Es más, el informe señalaba que este desequilibriotiende a agravarse en el futuro, a menos que se adop-

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ten las medidas de urgencia precisas para contrarres-tar la tendencia apuntada.

En lo que se refiere a las Universidades en sí, elmemorándum de la Comisión recomienda un inme-diato aumento en la proporción de estudiantes deCiencia y Tecnología dentro de los actuales límitesdel censo estudiantil, así corno la expansión de losmedios existentes para facilitar la formación de post-graduados en determinados campos de la actividad'científica y técnica; ampliando, a la vez, las condi-ciones de admisión a estos estudios superiores y au-mentando el número de bolsas de estudio concedidaspor el Gobierno y por la industria.

En cuanto a los Colegios de Tecnología, la Comi-sión recomendaba que a un mínimo de 20 deberíanotorgárseles cartas de Reales Colegios de Tecnología(Institutos Tecnológicos Superiores), con la máximaautonomía académica y económica, si bien percibien-do una fuerte subvención estatal a través de un or-ganismo que desempeñaría, respecto a ello, las mis-mas funciones de la Comisión de Subvenciones Uni-versitarias respecto a las Universidades. Los organis-mos rectores de estos Centros tendrían una represen-tación de los Consejos Asesores Regionales de Ense-ñanza, de las autoridades de educación locales y delos intereses científicos tecnológicos e industriales dela región circundante.

Estos Reales Colegios de Tecnología, en cuyos cur-sos de estudio se incluirían ciertas disciplinas huma-nísticas, estarían autorizados para conceder el gradode licenciado en Tecnología que capacitaría a susposeedores para aspirar a los estudios superiores dela postlicenciatura.

El memorándum también se ocupaba del problemade la escasez de profesores de ciencia que actualmen-te aqueja al país, y señalaba la necesidad de que laindustria y los Institutos profesionales emprendieranuna campaña contra el arraigado prejuicio que se re-gistra en el seno de la Enseñanza Media respecto alestudio de las carreras abarcadas en el concepto deciencia aplicada.

Pocos días después de esta importante declaraciónde la Comisión Científica y Parlamentaria británica,el canciller del Exchequer, señor Butler, en una cau-telosa declaración ante la Cámara de los Comunes,anunció que, de acuerdo con su petición de fecha dejulio de 1953, la Comisión de Subvenciones Univer-sitarias había sometido a su consideración un infor-me recomendando el desarrollo de la enseñanza tec-nológica superior fuera de Londres. De acuerdo conel contenido de dichas recomendaciones, el cancillerdeclaró que había dado su asentimiento al proyectode crear, por el momento, cuatro Centros tecnológi-cos superiores de rango universitario en Glasgow,Manchester, Leeds y Birmingham.

Ello implica un cambio radical de postura de laComisión de Subvenciones Universitarias respecto altan traído y llevado problema de la creación de Insti-tutos tecnológicos superiores de rango universitario,pues, como más arriba se indica, este organismo, sibien consciente de la necesidad de elevar el nivel cua-litativo y cuantitativo de estas disciplinas, era parti-dario de que ello se hiciera exclusivamente sobre labase de las Facultades tecnológicas existentes en losCentros universitarios de la Gran Bretaña.

En efecto, si bien en Leeds y Birmingham los pro-yectados Institutos tecnológicos superiores se crearánsobre la base de las Facultades tecnológicas de lasUniversidades que radican en dichas poblaciones, enel caso de Glasgow y Manchester el núcleo de losnuevos Centros serán el Colegio de Tecnología deManchester y el Real Colegio Técnico de Glasgow,Centros ambos no universitarios, aunque mantienenen la actualidad un contacto muy estrecho con lasUniversidades de estas dos ciudades. Aun cuando pa-rece ser que la autonomía económica y administra-tiva de estos dos proyectados Reales Colegios de Tec-nología será un hecho, la intención del Gobierno esque esta cooperación, que tantos frutos die> en el pa-sado, no se interrumpa al otorgárseles el rango uni-versitario del que hasta ahora no disfrutaban.

Si, por otra parte, la Comisión recomienda que es-tas subvenciones se limiten por ahora a media docenaescasa de Centros tecnológicos, en vez de repartirlaentre un número mayor, como aconsejaba el informePercy o el más reciente de la Association of Princi-pals of Technical Institution and Association of Tech-nical Institutions, titulado Informe sobre el desarro-llo de la Enseñanza Tecnológica Superior, esto sedebe al hecho de que los recursos económicos dis-ponibles apenas surtirían efecto de repartirse entreun número demasiado elevado de beneficiarios. Ello noes óbice, sin embargo, para que una vez en marchalos Institutos Tecnológicos Superiores ahora proyecta-dos, en el futuro esta ayuda se oriente para elevar otradocena de Colegios Tecnológicos a la máxima cate-goría científica.

El esfuerzo económico que esto representa, señalóel canciller, exige un aumento de los recursos eco-nómicos de la Comisión de Subvenciones Universita-rias durante los últimos tres años del quinquenio1952-57, máxime si se tiene en cuenta que, aparte delos Centros mencionados, el Gobierno abriga el pro-yecto de elevar a rango universitario el Colegio Im-perial de Ciencia y Tecnología, en el que los estudiosde ciencia pura que se cursan en los distintos Cen-tros que están integrados en aquel conservarán ellugar preeminente de que ahora disfrutan.

Por otra parte, la elevación a Institutos Tecnoló-gicos Superiores de los Centros mencionados y delos que en el futuro se designen plantea un nuevoproblema. En efecto, al otorgárseles un Estatuto quelos equipara a las Universidades y los independizaeconómica y administrativamente de las autoridadeslocales, existe el peligro de que se desentiendan pau-latinamente de los problemas de la industria de laregión circundante, y de que ésta, a su vez, pierdainterés y disminuya su cooperación, que en el pasadofué un factor decisivo en el desarrollo de los ColegiosTecnológicos. En segundo lugar, esta categoría su-perior priva a regiones eminentemente industrialesde Centros donde se formaría un considerable con-tingente de técnicos inferiores (Certificado Nacionaly Diploma Nacional), de los que la industria britá-nica está tanto o más necesitada que de licenciadosy doctores en las diversas ramas de la ciencia apli-cada.

Lo antedicho implica que el Gobierno tiene quecoordinar ahora la enseñanza tecnológica superior yuniversitaria con la técnica (peritaje) y de estudiar

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REVISTA DE EDUCACI6N

y adoptar las medidas oportunas para, como aconse-jaba el informe Percy, integrar todas estas enseñan-zas en un todo flexible y escalonado que permitaque todos aquellos que cursen estudios en cienciaaplicada, sea en los Colegios Tecnológicos, sea enlos nuevos Institutos Superiores de Tecnología, seaen las Facultades Tecnológicas Universitarias (que,a su vez, están estrechamente ligadas a las Faculta-des de Ciencias, como lo indica el hecho de que enciertos casos asistan conjuntamente a las clases delas mismas disciplinas los estudiantes de Ciencia puray aplicada y de que no exista ninguna dificultad paratrasladar los estudios de unas a otras), puedan aspi-rar a cursar los estudios del doctorado en todas aque-llas especialidades en que se otorgue este título. Enotras palabras, el ingeniero y el científico aplicadopodrán alcanzar su título a través de la vía clásicade Enseñanza Media y Universitaria, o bien inician-do su formación en la Escuela Técnica y pasando deallí, una vez subsanadas ciertas lagunas en su forma-ción científica y humanística, al Instituto TecnológicoSuperior o a la Universidad.

Esto representa el nuevo paso que tiene que darel Gobierno en su empresa de renovar radicalmentetoda la estructura de la enseñanza técnica en la GranBretaña. De todos modos, en esta tarea cuenta hoyen día con el apoyo de la industria, de las autorida-des locales de Educación (de las que dependen losColegios Tecnológicos .), de las Asociaciones e Insti-tutos profesionales de ingenieros y con un sector cadavez más nutrido del pensamiento universitario bri-tánico.

Por último, conviene señalar que esta aparente dua-lidad (Facultad Tecnológica Universitaria-InstitutoTecnológico Superior) de la enseñanza tecnológicasuperior británica no es tal si se la examina con másdetenimiento. El hecho de que la inmensa ma yoría de

las Universidades británicas cuenten con Facultadestecnológicas donde se expiden los títulos de licen-ciado y doctor en todas las especialidades que podría-mos denominar clásicas de la ingeniería, títulos quetambién concederán los nuevos Institutos Tecnológi-cos Superiores, se explica perfectamente si se consi-dera que en dichas Facultades la formación en lasCiencias básicas está sumamente acentuada. En losColegios Tecnológicos, asimilados a las Universidades,y en los futuros Institutos Tecnológicos Superiores,que en su mayor parte se crearán sobre su base, laformación tecnológica, si bien cimentada sobre unasólida base científica, acentuará el aspecto práctico oindustrial de las enseñanzas. De todos modos, estadiversidad en la orientación tampoco puede conside-rarse como tajante, como lo explica el hecho de quelos futuros graduados de los Institutos TecnológicosSuperiores podrán cursar estudios superiores de lapostlicenciatura en la Universidad, mientras que loslicenciados de las Facultades Tecnológicas Universi-tarias podrán optar por cursar los suyos en los Ins-titutos Tecnológicos Superiores.

De lo anteriormente expuesto se deduce que, porfin, después de largos años de polémicas y discusiones,la realidad se ha impuesto a ciertos prejuicios tradi-cionales que tenían su principal baluarte en la Uni-versidad británica que, llevada acaso por un exageradoamor por las disciplinas clásicas, se mostró siempicreacia a considerar los estudios de Ciencia aplicadaen un pie de igualdad.

Los próximos meses, no cabe duda, serán ricos enacontecimientos, ya que, vencido el único obstáculoserio que se oponía a la reforma de la enseñanzatecnológica, y una vez dado el primer paso, es seguroque los proyectos gubernamentales se pondrán enpráctica con la mayor celeridad posible.

FERNANDO VARELA COLMEIRO

La ensehanza relativa a las Naciones Unidas y a susInstituciones especializadas

La Unesco, Organización de las Naciones Unidaspara la Educación, la Ciencia y la Cultura, no nacióel día 16 de noviembre de 1945, en Londres, con unmero y simple fin educativo, científico y cultural, comocualquiera podría creer atendidos solamente los sus-tantivos específicos, que distinguen esa Organizaciónde las otras instituciones especializadas de las Nacio-nes Unidas. Educación, Ciencia y Cultura son parala Unesco medios, y no fines. Y medios primaria yfundamentalmente encaminados a lograr el estable-cimiento de una paz firme y duradera en el mundo.Si hubiéramos de sintetizar en una sola frase, a ma-nera de divisa, los objetivos que a sí misma se haseñalado la Unesco como esenciales, desde el momen-

to de su constitución, esta frase sería: "A la Paz, porla Educación, la Ciencia y la Cultura."

Este fin esencial y constitutivamente pacifista de laOrganización aparece clara y distintamente expresadoen el preámbulo mismo de la Convención en virtudde la cual, y en la fecha aludida más arriba, quedabacreada en Londres la Organización de las NacionesUnidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura."Los Gobiernos de los Estados que suscriben la pre-sente Convención—comienza el preámbulo de ésta—en nombre de sus pueblos declaran:

"Que, puesto que las guerras nacen en la mentede los hombres, es en la mente de los hombres dondedeben erigirse los baluartes de la paz;