Reflexiones sobre Bion desde la clnica- Revista Psicoanlisis

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17-03-2015 20.17.26

Reflexiones sobre Bion desde la clnica- Revista Psicoanlisis

Puede uno pasmarse de que el esjiterzo de los seres humanos por decir la verdad sea mucho msfuerte de lo que se suele estimar. Adems, quizs sea consecuencia de mi prctica delpsicoanlisis que apenas pueda mentir ya.Sigmund FreudEn Inglaterra hubo una vez un hombre quien, a pesar de ser muy rico, de tener una esposa que loamaba y dos hijos maravillosos, un buen da decidi partir en busca de la Verdad. Convers elasunto con su mujer, se asegur de que todas las necesidades familiares estuvieran cubiertasdurante su ausencia y emprendi la partida. Viaj durante aos, inquiriendo sobre la Verdad porlos cuatro rincones de la tierra. Un da, alguien le seal una montaa y le dijo: Hay una cuevaall arriba y hay quienes dicen que la Verdad vive ah. El hombre trep hasta lo ms alto yencontr a una vieja sucia y vestida con harapos, sentada a la entrada de la cueva. Eres t laVerdad? le pregunt, y ella respondi S con una voz tan cristalina y encantadora que sesinti seguro de que era la Verdad.Decidi quedarse, compartir la cueva con la mujer y aprender ms de la vida y de las cosas engeneral. Pasado un ao y un da, sinti nostalgia y decidi regresar a su hogar. La Verdad no seopuso. Al despedirse de la anciana le pregunt qu podra hacer l por ella, teniendo en cuentatodo lo que ella haba hecho por l. La Verdad pens un rato antes de levantar un dedo arrugado yresponder, cuando la gente te pregunte por mi, diles que soy joven y bella (Comunicacinpersonal Romualdo Romanowski).

La verdad es el centro vital de la obra de Bion, quien cree que los pensamientos no necesitan deun pensador, slo la mentira requiere ser pensada. Cuando reflexiono sobre la obra de Bion mebullen las ideas como salmones remontando el ro. Veo una,-otra y otra, y quisiera agarrarlas,pero se me escapan como el agua entre las manos. Las ideas fluyen velozmente sin darme,tiempo de asirlas y plasmarlas en el papel. Como l mismo lo dijo: La razn es esclava de laemocin y existe para racionalizar la experiencia emocional. Algunas veces la funcin de lapalabra es comunicar a otro una experiencia, otras, impedir que sea comunicada fielmente. (Bon,1974).No cabe duda de la acertada afirmacin de Bion: una cosa es hablar y escribir acerca o sobrepsicoanlisis y otra cosa sustancialmente diferente es el trabajo intrasesin: el trabajopsicoanaltico propiamente dicho. Procurar transmitir algunas ideas de Bion desde miexperiencia.En mi opinin -y en la de toda persona que lo asume como un compro-miso serio- elpsicganlisis es mucho ms que una tcnica analtica, es una manera de ver la vida, el mundo ypor lo tanto a los seres humanos que acuden en busca de nuestra ayuda. La responsabilidad connuestros pacientes es presentarles cmo viven, piensan y existen. Permtanme contarles queme encontraba en Argentina despus de las famosas jornadas de la visita de Bion a Buenos Airesen 1968. Lo expuesto aquella vez, por la originalidad de las ideas, conmocion a los colegasrioplatenses, pues rompa con el anlisis clsico. Los ecos de su visita fueron mi punto decontacto con su obra. Aos despus me dara cuenta, cuando presentaba un trabajo clnico en laAsociacin Venezola-na de Psicoanlisis, de como sus ideas se encontraban en mi consultorio.Considero que Wilfred R. Bion logr ampliar, perfilar y redondear el aporte de Freud: y lo que esms, imbricado y extenderlo con las ideas de Melanie Klein, Mltzer lo ilustra as:En la revisin de los modelos de la mente utilizados implcita y explcitamente por estos tres

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maestros (Freud, Klein, Bion) en sus trabajos clnicos, nuestra tesis central ha sido que los tresmodelos de la mente, el neurofisio-lgico de Freud, el geogrfico-teolgico de Klein y elepistemolgico de Bion, se relacionan entre si, conformando una lnea continua de desarrollo. (..) El resultado de la modificacin introducida por Bion en la modificacin de Klein del modelode la mente freudiana es una concepcin de las funciones mentales que concede a la emotividadel puesto que le corresponde. C..) Slo nuestras relaciones ntimas despiertan en nosotrospasiones y nicamente en ellas podemos experimentar el conflicto del significado emocionaldel que se nutre el crecimiento de la mente. Ol eltzer, 1987).

Freud. Como el mismo fundador lo esperaba, el psicoanlisis ha adquirido otra dimensin hastadevenir en el psicoanlisis contemporneo.La originalidad de la obra de Bion y el variado trasfondo que la nutre se aprecian con nitidez enCogitaciones (1996), uno de sus libros pstumos, formado por papeles sueltos recogidos conesmero y prolijidad por su esposa Francesca. Su lectura gil permite seguir con fluidez elpensamiento del autor. Cogitaciones constituye prcticamente el eje de la obra de Bion, pues esun diario de las ideas que va del 58 al 79, cuyas teoras public en los libros que conocemos_ Enl hay una interesante referencia a la dicotoma narcisismo (o egosmo) y socialismo. Estoanalticamente representa la relacin de Lin punto de vista intrapsquico con un punto de vistaintersubjetivo y nos ayuda a entender el inters de Bion de compartir con otro u otros la vivenciade la realidad comnmente percibida, la comnicacin de la pareja analtica y la bsqueda deun sentido comn en el trabajo analtico. Al fin y al cabo, la condicin indispensable delpsicoanlisis es la comunicacin de dos mentes.Bion, nacido en la India, no slo incorpora en su obra la filosofa occidental, sino que recoge losaportes de la filosofa griental. Partnope Bion Talamo, su hija, al respecto dice: La copiosalectura de Bion de los filsofos chinos e hindes y los msticos cristianos, con toda certeza ledieron sustancia a su experiencia prctica del anlisis y a su intuicin. (.) Su actitud incluauna capacidad para no apresurarse en sacar conclusiones que desarr011 ms al irenvejeciendo, hasta llegar al punto de eliminar las conclusiones del todo, hacia el final de suvida habl de las interpretaciones mismas como siendo no slo transitorias, sino tambinllegando en cierto sentido muy tarde. En el momento en que el analista llega al punto deformular una interpretacin, que indica la conclusin de un proceso de pensamiento que hatenido lugar entre el analista y el analizando, est hablando de un estado que ya es pasado, lapareja analtica ya sigui avanzando. Ninguna interpretacin puede ser una conclusin y puedoaadir que mi padre no pensaba tanto en la muerte, sino que indicaba que una, cualquiera, eraslo el final. Su idea de un epitafio adecuado para su tumba era apagado. () De hecho, lanumerosa y vivaz concurrencia a esta Conferencia parece desmentir que se haya apagado apesar de que durante algunos aos despus de su muerte, alrededor de diez -dira yo-, se ledio.poca atencin a su obra. (Bion T, 1997)Este evento se propone encender el inters sobre la obra de Bion. Bion no solamenteinstrument la metodologa de la ciencia en el psicoanlisis, sino que puso en evidencia elpsicoanlisis como un gran aporte a la filosofa de la ciencia: es decir, no slo haycontribuciones interdisciplinarias al psicoanlisis, sino que su nfasis est puesto en el aportedel psicoanlisis a las ciencias interdisciplinarias.El psicoanlisis fue habitado por Shakespeare y Freud logr pensarlo, en 1904 nos recuerda alprncipe Hamlet como- el. neurtico ms famoso del mundo. Tom el mito de Edipo de Sfoclespara referirse y poner al descubierto el complejo de Edipo y el psicoanlisis. Sabemos que elincesto

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y el parricidio son indispensables para la construccin del mito. Bion en su libro Elementos dePsicoanlisis (1963) destaca que Edipo va en busca de la verdad, de un sentido de verdad.Compartimos su opinin en el sentido que . Edipo representa el triunfo de una decisivacuriosidad sobre la intimidacin y puede por tanto ser usado corno un smbolo de la integridadcientfica, del rigor cientfico en la bsqueda de la Vrdad, desplegando lo que Klein llaminstinto epistemoflico.En este aspecto, Bion describir la importancia del encuentro con un sentido de Verdad diciendo:El enigma tradicionalmente atribuido a la Esfin-ge es una expresin de la curiosidad del hombre dirigida hacia s mismo. La conciencia de-s-mismo o la curiosidad en la personalidad acerca de la personalidad es un rasgo esencial en lahistoria: la investigacin psicoanaltica tiene, por lo tanto, orgenes de respetable antigedad.(Bion, 1963). A la prdida de la vista de Edipo, quien vagar por el mundo, en el exilio, llevadode la mano por sus hijas, la interpreto como una, invalidez mental, que es el precio que pagarpor su arrogancia de pretender conocer toda la verdad.Es preciso puntualizar que Freud no poda percatarse del valor de las preconcepciones innatasincluidas en el mito como constituyentes del incons-ciente, pues estaba demasiado ocupado en la construccin del edificio psicoanaltico; sinembargo, logr sealar que todo lo reprimido es inconsciente, pero no todo el inconsciente es loreprimido, es aqu donde Bion va a referirse a las preconcepciones innatas.El modelo que usa Bion es el beb que al nacer tiene la preConcepcin innata de encontrarse conel pecho, el no-pecho deviene en pensamiento.Esto trae consecuencias tcnicas en nuestro trabajo clnico; olvidarnos de las causalidadesprejuiciadas; de los apriori que impiden el descubrimiento, la revelacin de lo nuevo ydesconocido en una sesin; su consecuencia es que no trabajaremos con las manos atadas.Bion muri temiendo que se enterrase la verdad en el psicoanlisis, a diferencia de Freud yKlein, que teman que ste desapareciera.En su trabajo Las transformaciones en O de Bion y el concepto de (posicin trascendente,Groistein afirma:Bion, quien llegara a ser el asombroso explorador del proMndo infinito sin firma de lapsique, se sumergi primero en las teoras de Freud y Klein y luego, gradualmente desarroll unarevolucionaria meta-teora metapsicolgica para el psicoanlisis. Bion incurri en la crtica desus colegas por atreverse a investigar la fe, la espiritualidad, la religin, el misticismo, lametafsica y la vida mental fetal. Sus conceptos de transformaciones en L(amor), H(odio) yK(Conocimiento), as como la ciencia intuicionsta y subjetiva, Transforniaciones en O(Verdad Ultima, Realidad Absoluta), constituyen una epistemologa psicoanaltica 111,1371.illosa y objetiva. (Grotstein, 1997).

Pasando a los ejemplos clnicos llamar la atencin sobre la dificultad de trasmitir unaexperiencia emocional recordando una ancdota de Vincent Van Gogh. En alguna oportunidad,tratando de pintar un paisaje que haba visto, que haba sentido, despus de desesperadosesfuerzos, tir el pincel molesto porque no poda reproducir lo vivido. Es decir, ese sentimiento,de belleza, o de infinito que alcanz en un instante y que no logr plasmar en el lienzo. No setrataba de reproducir el paisaje, sino la experiencia emocional. Cuando uno lee su propiareconstruccin de una sesin siente que no es lo que verdaderamente aconteci durante la misma.Al respecto, Bion prefera decir cuando supervisaba: sta es una segunda opinin porque laopinin misma, la primera opinin de la persona supervisada, corresponde al supervisado.Primer ejemplo: Paciente de sexo femenino, arquitecta, con algo ms de dos aos de anlisis, me

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dice: Discrilpe la tardanza -mirando con detalle todo el consultorio. Se echa en el divn, guardaun silencio prolongado, luego se incorpora y, vuelve a mirar con detalle todo el consultorio comoal entrar, con una expresin facial de perplejidad, doctor, aqu han entrado seres humanos, loslibros estn en su lugar, sus sillas arregladas, la aljbmbra aspirada, todo ordenado. Se vuelve aechar, guarda silencio y abre despro-porcionadamente los ojos arrugando la frente, agarrndoselos cabellos. Le pregunto: Qu est viendo? Ella responde: veo en la pared un papel que estpasando por una rendija, pero salen pas que no dejan pasar el papel. Se sienta bhiscamente ydetiene su mirada en una lmpara de mesa desenchufada. Se vuelve a echar y comenta queviene de decirle a su esposo que encontrar la luz en sus problemas. En ese momento lemenciono que la lmpara no tiene luz. Ah!, exclama casi con agrado, interrumpindome.Prefiero suponer que es mi marido quien no tiene luz en su cabeza. Cuando la paciente hace unrecorrido de todo el consultorio con su mirada, mi sentimiento de perplejidad me hizo sentirconfuso y con esfuerzo pude regresar a la sesin. Pero cuando se queda mirando fija yestticamente esa lmpara apagada, los dos obtenemos comprensin y orden interno.Aqu el hecho seleccionado es ver luz intrapsquicamente, con lo cual se logra alfabetizar loselementos beta, que la capacidad de pensar se recupere, pero para ello ha sido indispensabletambin que el analista tolere la frustracin de no comprender hasta el momento en que ambosven luz, como dos televisores que se prenden al mismo tiempo o dos mentes que, al unsono, venlo mismo. No basta que el analista comprenda la situacin cuando son dos las personas que estnen el consultorio; la interpretacin debe ser hecha siempre y cuando logre una conjuncin con lacomprensin del paciente. Para Bion una asociacin del paciente no es suficiente, prefiereesperar a dos asociaciones o ms hasta que se configuren en la mente del analista, para decirlo entrminos matemticos, 2 3 puntos que si los unimos tendremos la lnea de pensamiento que seest dando en el paciente. El trmino hecho seleccionados es fundamental en el trabajo clnicode Bion. Consiste en encontrar el elemento que como un imn crea -en trmino

prestados de las matemticas- orden donde ha habido desorden, coherencia donde huboincoherencia.Veamos un ejemplo de Bion:El paciente entra eludiendo la mirada, se sienta totalmente al extremo del divn de modo muyprecario,- se le ve tenso, est agobiado y yo le menciono -dice Bion- Hoy no se ha echado en eldivn. Contesta: Hay mucha sangre. Bion comenta: El paciente sabe que yo comprendo lo queest ocurriendo, pero tambin sabe que no comparto su alucinacin, pero queda implcita en sucomentario que hay una comunicacin llena de confianza. Por ello el paciente, como ocurretambin en nuestro ejemplo, rpidamente confa su alucinacin al analista.En otro pasaje sobre las alucinaciones Bion dir:No considero este estado como una exageracin de una condicin patolgica ni an natural;ms bien pienso que se trata de un estado siempre presente aunque abierto por otros fenmenosque lo ocultan. Si se puede moderar o suspender estos elementos, la alucinosis se tornademostrable: su profundidad total y su riqueza slo son accesibles para. los actos deje. Loselementos de la alucinosis a los cuales se puede ser sensible son las manifestaciones ms burdasy de importancia secundaria: para apreciarlas el analista debe participar en el estado dealucinosis. (Bion 1974) .Segundo ejemplo: El paciente es un economista de 40 aos que me dice: Tena pocas ganas devenir y justo a la hora mi secretaria me record la sesin. Lo noto serio, algo tenso y quizs concierto malestar. Le aproximo algo as como: Sus aspectos ntimos estn en la agenda de susecretaria? Con voz alta y tono un tanto fuerte, me dice: Me reclama usted mi olvido? Guarda

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silencio y al cabo de un momento agrega: Mire, doctor, ve esas rejas? -se refiere a una rejilla deventilacin que da a la calle- nuevamente se queda en silencio pensante y dice: Por primera vezle voy a decir algo que nunca be podido decrselo porque no lo comprenda: Usted ve esasrejas? Bueno, cuando como ahora me descubre que no quiero saber nada de la sesin yo mepona a imaginarme cmo hara para poner una soga en las rejas y deslizarme desde aqu(sptimo piso) hasta la calle. Lo que estaba viendo hace anos es cmo hara para ampliar elespacio de la reja para poder pasar entre sus barrotes. Siempre lo be credo posible. Hoy me doycuenta que es absurdo querer irme as .Fueron muchas las veces que yo vea a mi paciente hacer gestos con los ojos abrindolos ycerrndolos, mirando las rejas mencionadas: esa actitud, sobre la cual no le haba hechocomentario alguna, recin entonces cobr sentido en m. Podemos ver en este paciente elpredominio de la personali dad psictica_ l se maneja muy bien en el rea de su trabajo, pero ensus

relaciones ntimas, tiene tendencia a salirse de la realidad: es decir, en trminos de Bion, a viviren K. Como agregado puedo decirles que un tiempo atrs en una sesin me dice que se sientelibre como Tarzn en la selva: en dicha sesin pude vivenciar -y se lo manifest- que pareca msbien un mono enjaulado.El paciente vive prisionero de una mente rodeada de objetos extraos.Entra cargado de elementos beta y en K; es decir delirante y huyendo de la realidad, en la sesinse producen transformaciones, se activa su funcin alfaque estaba siendo atacada por l mismo y sale en K. pensante, aceptando surealidad interna y externa. Esto no es producto de una sesin, es una gradualidad que tomasemanas, meses o aos. La secretaria deja de ser unsustituto espreo de su analista. El paciente logra, en trminos de Bion, ser uno con s mismo, atone men-corno le gustaba decir- y que podramos traducirlo como unicidad.Se ve aqu el funcionamiento de algo tan querido para Bion como es esa flecha de ida y vueltaentre la posicin esquizoparanoide y la posicindepresiva de Klein, cuando el paciente, en vez de ser slo alguien que quiere escapar; puedeverse a s y comunicrselo a su analista, depositando en l sus contenidos hasta entonces temidos.El sealamiento que le hice de su ataque al vnculo, al depositar sus intimidades en la secretaria,lo ayud a salir de la confusin de roles.As corno la madre transforma las emociones caticas de su beb (reverse), el analistatransforma las mismas, las pone en palabras, se las comunicadigeridas al paciente. Esto origina dolor en ambos participantes. El dolor es considerado por Bioncorno un elemento consustancial del trabajo analtico y es precisamente lo que el paciente tratade evadir al no entregar sus contenidos al analista, sino a la secretaria.Bion considera la verdad corno el alimento emocional de la mente, y a la mentira como suveneno. Sin embargo, la mente odia esa verdad. -El analista tiene la responsabilidad cepresentrsela.Tercer ejemplo: Bion plantea la reversin de la perspectiva como un mecanismo de defensa.Considero que es til darle un giro -perspectivareversible- y convertirla en un valiosos instrumento de trabajo. Hace poco me deca un paciente:Qu lstima que no empec el anlisis diez aos antes. Haciendo uso de ese mecanismo, le dije:Felizmente no se nos han pasado 10 aos ms. Otro paciente, que fue operado con xito sequejaba: Me han tratado mal en el hospital, etc. Le contesto: Pero le- han salvado la vida. Enambas ejemplificaciones la intencin es que el paciente deje una mirada mono-ocular y la

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sustituya por una visin binocular.Veamos ahora una supervisin. Un colega, entrampado con un paciente me busca parasupervisarlo, el problema era el siguiente: l no escuchaba sinmemoria ni deseo, ni comprensin como postula Bion, sino buscando entrever la literalidad deun discurso gramatical, perdiendo as lo no verbal y la capacidad observacional estaba ausente.

Se trataba de un paciente que hablaba a gran velocidad, de modo montono y muchas vecesincoherentemente; adems traa sueos interminables que ms nos parecan alucinaciones. Misugerencia fue que escuchara la meloda, no la letra. En efecto, ese paciente conduca, en elmejor de los casos, al aburrimiento; en el peor, a la desesperacin. Con una escucha distintadicho colega logr desentramprse y ayudar eficazmente a su paciente. La capacidad de esteanalista le permiti reproducir por escrito las verba-lizaciones del paciente como rrr: es decir,lo que oa eran sonidos y no palabras. Esto le facilit una escucha emptica sin caer en laintolerancia a la frustracin de no comprender.Conocemos mucho acerca de la intolerancia a la frustracin en el paciente. Guando laintolerancia a la frustracin es del lado del analista, quien necesitado de comprender utilizainterpretaciones para tranquilizarse, limita la mente del paciente y la suya propia con deterioro desu intuicin. Un analista con una mentalidad as se incapacita para aprender de la experienciaporque est satisfecho. As tambin impedir la creacin en sus pacientes de un buen continentepropio capaz de procesar sus contenidos temidos.La literatura. psicoanaltica acerca de la intolerancia a la frustracin en el analista casi no existe.No lo creo casual porque estaramos frente a la parte psictica de la personalidad en el analista. Apropsito, veamos una cita de Bion:Melanie Kleih sostuvo que era posible detectar mecanismos psicticos en todos los pacientes, yque era necesario ponerlos de manifiesto para que el psicoanlisis fuera satisfactorio. Estoy deacuerdo con ese punto de vista. No hay postulante al psicoanlisis que no terna a los elementospsicticos dentro de s mismo y que no crea que podr lograr una adaptacin satisfactoria sinhacer psicoanalizar dichos elementos. (.) Con la ayuda de su psicoanalista evitar el examen desu temor y terminar por ser un pseudo psicoanalista. Su calificacin es la capacidad deconsiderarse libre, gracias a la identificacin proyectiva (en lo que no cree), de la psicosis quetrata de descubrir en sus pacientes y sus colegas. (Bion, 1972).Creo que las dificultades de la formacin psicoanaltica se fundamentan, esencialmente, en que elfuturo psicoanalista depende de su prctica psicoanaltica, es decir de analizarse y de analizarpacientes.Segund.a supervisin. Una colega con deseos de internar a su paciente pues se levantaba deldivn, corra de un lacio a otro del consultorio, presentaba delirios y alucinaciones y amenazabacon suicidarse, gracias a la comprensin de su paciente y la ayuda de la supervisin logr, conel paso de los aos, desarrollar un. trabajo estrictamente psicoanaltico.

Comenta Bion:Si el anlisis del impulso suicida no puede alterarlo, tampoco lo lograrn medidas preventivastales corno la hospitalizacin. () Slo el psicoanalista est en condiciones de saber que sufuncin es psicoanalizar. Se halla sometido a presiones, esa aislado y es vulnerable, sufre latentacin de abandonar su papel ,v asumir otro que, por impropio que sea para l, concuerda conlas convenciones y prejuicios aceptados por el grupo. Si hace esto ltimo comprometeirremediablemente al psicoanlisis. El paciente pierde a su psicoanalista y gana un auxiliar dedudoso valor (1972).

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Cuarto ejemplo: Poltico de 50 aos. Cabe aclarar que esta sesin se realiz en Lima antes de lacaptura del lder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmn, poco despus del coche-bomba queestall en la calle Tarata, en Miraflores, el que muchas vctimas, hecho que, conmocion laciudad en aquella poca. El paciente comienza diciendo: Tengo esta noche la famosa reunin quele cont. Me preocupa porque voy a encontrarme con Ral, agresivo e iracundo enemigo poltico.Me trajo a la consulta mi hermano quien, asustado con los apagones, m dijo que no debiera ir aesa reunin. Doctor, volvern a poner otro coche-bomba los senderistas? Y, si vuelan el lugarde la reunin? Caramba, todo esto es de locos. Me parece que debo irme a clesL-ansar. Empiezoa darme cuenta de la ansiedad creciente de mi paciente y de la ma.La realidad de nuestra ciudad corresponde a la descripcin que est haciendo el paciente; en eseinstante me descubro en la ciudad y no en el consultorio. En un segundo momento de la sesin,me encuentro en el consultorio de un colega que fue asaltado junto con su paciente.Nuevamente yo no estaba en el consultorio y me senta cada vez ms ansioso. Hasta esemomento no estaba comprendiendo el estado mental de mi paciente. Slo un fugaz pensamientome permiti entender lo que podramos llamar, nueva-mente el hecho seleccionado: era terror.Recin entonces, luego de unir los dos puntos mencionados -salirme dos veces de la sesin- pudecomprender la lnea de pensamiento del paciente, su realidad psquica. Cuando lo puse encontacto con ese sentimiento, ambos nos sentimos aliviados a pesar de la concreta situacin delpas, recuperamos nuestra capacidad de pensar. Qu fcil hubiera sido conversar de poltica, deSendero Luminoso del pas, etc., pero hubiramos estado fuera de la tarea psicoanaltica.Este ejemplo me recuerda a Bion cuando deca que un general britnico bajo un incesantebombardeo nazi, poda sentir miedo sin perder la capacidad de pensar.Compartamos ahora una ancdota: un grupo de psicoanalistas argentinos viaj a principios delos aos 70 a Londres para supervisar con Bion. En la primera supervisin, transcurrido un brevetiempo, Bion interrumpi para

decirle al presentador: Me preocupa lo que usted describe corno proceso inflamatorio porclculos en la vescula biliar; el grupo ignor estas palabras y continu con la supervisin. Luegode un tiempo ms prolongado uno de ellos pregunt a Bion lo que opinaba de este caso. Bioncontest: Me sigue preocupando la vescula biliar. Termin la lectura de la sesin con algunoscomentarios respecto del material de la7misma. Bion dio por finalizada esta supervisindiciendo: Me preocupa la vescula biliar.Sobre el concepto sin memoria ni deseo Bion (1982), comentando un caso suyo sobre unapersona que tartamudeaba sin poder articular palabra, expresa: Ms adelante comprend quehaba estado escuchando con la expectativa de que el paciente hablara, pero no haba escuchadolo que s poda or.Quiero sealar otro pasaje en el que dice: Esa acentuacin de los caracteres vitales se asoci conuna mayor disposicin a percibir lo no verbal. A medida que me haca ms capaz de ignorarciertos recuerdos y deseos -o como lo expresa Freud de cegarme artificialmente- descubr quelos intentos que el paciente haca por hablar, ya no exigan tanto mi atencin. A medida queaprenda a silenciar mis prejuicios, descubr que poda reconocer la evidencia que estabapresente, en lugar de lamentarme por la que estaba ausente. (Bion, 1982).Ahora veamos a Sion en un seminario cuando se le pidi que expresara algo sobre la experienciamental y experiencia sensorial. Dijo entonces:En un sentido se trata de una pregunta sencilla, y como todas las preguntas sencillas esimposible contestarla. apresmoslo. as: Pregunta: Qu es eso, pap? Respuesta: Es unavaca. -Pregunta Por qu es una vaca? Hay algn ,filsofo, bilogO, psicoanalista o mdico

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que sepa la respuesta? Slo dos preguntas qu es eso? por qu es una vaca?- y estamos en lodesconocido. El mundo de lo desconocido se despliega ante nosotros, estamos en el espacioltimo. As de precario es nuestro conocimiento. Basta ahondar con dos preguntas -nada ms-para estar en la estratsfrra mental. Por muchos aos que vivamos, nunca sabremos la respuesta aQu es eso? Es un psicoanalista? Por qu es un psicoanalista? Se podra decir que laexperiencia mental y la experiencia sensorial han estado hacindose el amor, de ah elpsicoanalista. Las respuestas de este tipo son racionalizaciones, es decir contestacionesracionales. Pero la pregunta puede no ser contestable en trminos racionales. (Bion, 1978).En este punto para ilustrar la propuesta bioniana sin memoria ni deseo transcribir un pasajedel I Ching.Un da, aquel sabio perdi sus perlas. Mand, pues, a sus ojos a buscar sus perlas., pero sus ojosno encontraron sus perlas. Mand entonces a sus odos a buscar las perlas, pero sus odostampoco encontraron sus perlas. Mand luego a sus manos a buscar las perlas. pero tampoco susmanos las encontraron. Y as, mand a todos sus sentidos a buscar sus perlas, pero ningunode ellos las encontr. Finalmente, mand su no-buscar a buscar sus perlas y su no-buscarencontr las perlas.

Cules son [as perlas en nuestro trabajo psicoanaltico? Intento una respuesta que abremuchas preguntas. Sera ir al fondo de lo desconocido, cielo o infierno qu importa, al fondo delo desconocido, a buscar lo nuevo, un sentido de verdad.Si quisiramos hacer una sntesis del trabajo analtico que hemos tratado de trasmitir dira quesi el analista accede a un estado mental de trabajar sin memoria ni deseo ni comprensin, esdecir carente del suficiente sustento de la realidad sensorial en la que se desenvuelvenormalmente, queda en una situacin que bien podramos denominar, por analoga, cuasi-sictica, pero que se diferencia de la psictica en que mientras el analista va al encuentro de larealidad psquica, el psictico huye de ella para evadir el dolor, consustancial a la existenciahumana, prefiere y busca activamente el sinsen-tido, la nada, la no existencia. El analista,entonces, para encontrarse con esa mente, tiene que desintegrarse, como dira Salomn ResniIepara encontrarse con su paciente desintegrado y subir juntos buscando la integracin. Sera loque corresponde a la posicin esquizoparanoide, o como lo va a llamar Michael Eigen, unestado de catstrofe mental con el que se nace, se vive y se desaparece. En este largo camino deaos slo estamos acompaados de lo que Bion llam fe cientfica, que es el punto de oro quemantiene al analista en contact con la realidad.

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