Reflexión crítica del diseño de la enseñanza

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Reflexión Crítica del Diseño de la Enseñanza Mis marcos conceptuales que he ido construyendo respecto a los Proyectos de Aula, señalan que este tipo de metodología parte desde los intereses, necesidades y motivaciones de los niños y niñas, que está estrechamente relacionado con su contexto real, además tiene un sentido funcional y afectivo (Zabala, 1998; Condemarín, Galdames y Medina, 1991). Sin embargo, el diseño de enseñanza desarrollado, carece de la relación con el contexto, porque no se involucra a la familia o a la comunidad donde se ubica la escuela. Lo señalado anteriormente, también ocurre con el desarrollo de las unidades didácticas, además en este tipo de modalidad se basa en los Objetivos de Aprendizaje, dejando los intereses de los estudiantes en un segundo plano, forzando situaciones que se ven reflejada en la poca integración dentro de otras asignaturas. Respecto a los objetivos generales propuestos en las unidades didácticas, se plantean de manera que los Objetivos de Aprendizajes de las asignaturas se vinculen con otras asignaturas y así cumplir con las metas que plantean los Programas de Estudios. En cuanto al proyecto de aula, es una creación al énfasis que yo quiero dar en relación a mis estudiantes, lo cual se observa por medio de una implementación dinámica. Tanto las actividades de las unidades como las del proyecto, están organizadas para reforzar un trabajo en grupo, a través del aprendizaje cooperativo, elegí está forma de organización principalmente porque era una necesidad que expresaron los estudiantes en el test de intereses, además para promover una buena convivencia en el curso y para maximizar su propio aprendizaje, como señala Johnson, Johnson y Holubec (1999) “La cooperación consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos en comunes”. Cada disciplina tiene su enfoque y sus orientaciones didácticas, reflejadas en estrategias que se desarrollarán en las clases y actividades diseñadas. En Lenguaje y Comunicación el foco está en los tres momentos de la lectura y los momentos de la escritura, de los tres tipos de textos no literarios trabajados. Sin embargo, al ser los textos con diferentes propósitos, faltó profundizar dentro de los tres ejes de enseñanza-aprendizaje y en el trabajo a partir del contexto más cercano que es su familia y su barrio.

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Reflexión Crítica del Diseño de la Enseñanza

Mis marcos conceptuales que he ido construyendo respecto a los Proyectos de Aula,

señalan que este tipo de metodología parte desde los intereses, necesidades y motivaciones

de los niños y niñas, que está estrechamente relacionado con su contexto real, además tiene

un sentido funcional y afectivo (Zabala, 1998; Condemarín, Galdames y Medina, 1991).

Sin embargo, el diseño de enseñanza desarrollado, carece de la relación con el contexto,

porque no se involucra a la familia o a la comunidad donde se ubica la escuela.

Lo señalado anteriormente, también ocurre con el desarrollo de las unidades

didácticas, además en este tipo de modalidad se basa en los Objetivos de Aprendizaje,

dejando los intereses de los estudiantes en un segundo plano, forzando situaciones que se

ven reflejada en la poca integración dentro de otras asignaturas.

Respecto a los objetivos generales propuestos en las unidades didácticas, se

plantean de manera que los Objetivos de Aprendizajes de las asignaturas se vinculen con

otras asignaturas y así cumplir con las metas que plantean los Programas de Estudios. En

cuanto al proyecto de aula, es una creación al énfasis que yo quiero dar en relación a mis

estudiantes, lo cual se observa por medio de una implementación dinámica.

Tanto las actividades de las unidades como las del proyecto, están organizadas para

reforzar un trabajo en grupo, a través del aprendizaje cooperativo, elegí está forma de

organización principalmente porque era una necesidad que expresaron los estudiantes en el

test de intereses, además para promover una buena convivencia en el curso y para

maximizar su propio aprendizaje, como señala Johnson, Johnson y Holubec (1999) “La

cooperación consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos en comunes”.

Cada disciplina tiene su enfoque y sus orientaciones didácticas, reflejadas en

estrategias que se desarrollarán en las clases y actividades diseñadas. En Lenguaje y

Comunicación el foco está en los tres momentos de la lectura y los momentos de la

escritura, de los tres tipos de textos no literarios trabajados. Sin embargo, al ser los textos

con diferentes propósitos, faltó profundizar dentro de los tres ejes de enseñanza-aprendizaje

y en el trabajo a partir del contexto más cercano que es su familia y su barrio.

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Por otra parte, al tratar de vincular la salida a la biblioteca municipal con la

asignatura de Historia, Geografía y Comunicación, se observa desde la perspectiva de la

unidad de Lenguaje una actividad descontextualizada.

Con respecto a las actividades del proyecto de aula “Conociendo a nuestros

compañeros”, están acordes al cumplimiento del objetivo planteado.

Los recursos a utilizar generan una triangulación entre las estrategias y las

actividades, favoreciendo el proceso de enseñanza- aprendizaje. Autores como Blázquez y

Lucero (2009) clasifican en tres criterios los recursos didácticos; reales, escolares y

simbólicos, lo que ayuda a motivar a los estudiantes y a contextualizar la enseñanza con

situaciones reales.

Finalmente está la evaluación de los aprendizajes en el inicio, desarrollo y cierre de

las unidades y del proyecto. La evaluación de proceso se desarrolla por medio de la

observación o listas de cotejo con los indicadores conceptuales, aunque el desarrollo

actitudinal dentro de estos instrumentos no es perceptible. Por lo demás, a pesar de que son

instrumentos de fácil respuesta durante las actividades, podría dejar aspectos relevantes del

estudiante fuera de la evaluación, ya que la cantidad de estudiantes y el dinamismo de las

actividades podrían convertirse en un distractor para el docente encargado de observar a los

estudiantes.

Por otro lado, la evaluación de cierre donde se comprueba el grado en que los

estudiantes alcanzaron los aprendizajes y los objetivos (Blázquez y Lucero, 2009; Bordas y

Cabreras, 2001), se realizará por medio de pruebas escritas calificadas, que no favorecen a

todos los estudiantes, por ser una evaluación estandarizada con el mínimo de adaptaciones.

Hay que mencionar además, que se utilizará la coevaluación en la culminación del

proyecto, para dar la oportunidad a los estudiantes a ser críticos con el trabajo de los

compañeros y con su trabajo y aprender de los otros.