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DURMIENDO AL BORDE DEL ABISMO: PROCESO DE REFLEXIÓN UNIVERSITARIA SOBRE LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO

Trabajo final

Rocío de Andrés Cabrera

REFLEXIÓN SOBRE LAS ALTERNATIVAS

AL CRECIMIENTO CAPITALISTA

INSOSTENIBLE

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Índice 1. Introducción……………………………………………………………………………………………………….3

2. Alternativas a nivel global…………………………………………………………………………………..4

3. Alternativas a nivel local……………………………………………………………………………………..6

4. Herramientas de difusión y de trabajo…………………………………………………………….10

5. Referencias………………………………………………………………………………………………………12

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1. Introducción

En el presente trabajo se presentarán las distintas alternativas existentes al crecimiento

capitalista insostenible.

En las conferencias el concepto más aparecido ha sido “el colapso”. Me ha hecho

reflexionar sobre la temporalidad de ese colapso, y me ha llevado a la conclusión de que

este colapso ya se ha producido, en el momento en el que nuestra huella ecológica

superó un planeta. La situación inicial anterior ya no es posible, por lo que no merece la

pena aferrarnos a esa esperanza y pensar toda la vida que volveremos por arte de magia,

“cuando elijamos a unos buenos políticos o unas buenas políticas”. No podemos

responsabilizar a otras personas de que hagan el cambio por nosotros y nosotras, pues el

cambio empieza, primero, dentro de cada persona, y después, en la colectividad.

Lo primordial ahora es hacer ese colapso lo menos doloroso posible, es decir, suavizarlo

y crear mecanismos para afrontarlo. ¿Cómo? Juntándonos, reflexionando, debatiendo,

organizando, proponiendo soluciones, valorando sus consecuencias y por último y lo más

importante, creando, construyendo y haciendo realidad esas soluciones.

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2. Alternativas a nivel global

Con el título de “alternativas a nivel global” no quiero decir que éstas no sean concretas

ni puedan llevarse a cabo a nivel local, sino que son propuestas que se pueden y se deben

aplicar globalmente. Esto quiere decir que son más amplias y por ello más complejas.

La primera de ellas se trata de la propuesta de decrecimiento. El problema que nos lleva

al colapso tiene su origen en el modelo de crecimiento y de consumo, derivado del

sistema económico: el capitalismo. Es un modelo basado en el hiperconsumo y en el

crecimiento económico como algo positivo, que no tiene en cuenta todas las

consecuencias que acarrea a nivel ecológico y social: propicia el individualismo, el

agotamiento de recursos básicos, las agresiones ambientales irreversibles… y sobre todo

sustenta las dinámicas de poder actuales: el dominio de las empresas privadas y la banca

en el poder político, la autoridad de las grandes multinacionales para manejar el comercio

internacional, provocando grandes desigualdades entre países, así como el

enriquecimiento del Norte a costa del empobrecimiento del Sur.

La propuesta de decrecimiento es la que se opone a esto. Uno de sus pilares es la

redistribución de los recursos, para la que es necesaria la reducción de los niveles de

consumo de los países del Norte. No se trata de una reducción a cero, sino de unos niveles

ajustados a nuestra huella ecológica, el mínimo consumo para que todas las personas

podamos disfrutar de los mismos recursos, eliminando las desigualdades que provocan

la fragmentación de la sociedad. En cuanto a las energías, además de reducir nuestro

consumo debemos utilizar las energías sostenibles, pero nunca al servicio de nuestro

derroche ni con nuestra concepción del “desarrollo”. Por otro lado, para reducir el

impacto ambiental se deben desarrollar los sectores de la economía que satisfacen las

necesidades sociales en lugar de ansiar la producción máxima, y reducir las economías no

sostenibles, haciendo un reparto del trabajo. Todo esto sumado al desarrollo de

economías locales al margen del mercado capitalista

La otra propuesta está centrada en la educación. En mi opinión, la educación es la

herramienta básica para el cambio social, el motor que debe arrancar, remover las

conciencias, inculcar valores como la solidaridad, la justicia social, la igualdad de

oportunidades para todas las personas y la libertad. Es decir, valores sostenibles y

principios que de verdad posibiliten la justicia y la libertad de todas las personas. Así se

pone en valor la educación como herramienta de lucha contra la opresión.

La lucha contra los roles de género debe ser un fin esencial. Mientras la sociedad sea

patriarcal, en la escuela se reflejarán esas desigualdades, por lo que la educación debe

luchar contra ellas para evitar que las generaciones del futuro perpetúen este tipo de

discriminación.

Por otra parte, otro de los objetivos principales debería ser fomentar la diversidad de

opiniones, ideas y perspectivas, potenciando la capacidad crítica de los alumnos y

alumnas para que se cuestionen la realidad y el porqué de las cosas, que la escuela

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despierte su curiosidad por conocer el mundo y que no sólo se cuestionen si existen

alternativas viables a la realidad, sino que también las creen, las inventen y las

construyan.

Pero, volviendo al tema que nos ocupa, educando sólo en estos valores y en la capacidad

crítica no conseguiremos que el modelo de consumo varíe, ni que las generaciones

futuras sean capaces de restablecer los niveles adecuados de recursos en el planeta. Para

ello la educación debe basarse también, como dice Carlos Taibo, en la recuperación de la

vida social, el ocio creativo, el reparto del trabajo, la vida local, la autogestión, la

sobriedad y la sencillez voluntaria. Y además, recuperando la visión de Ecologistas en

Acción que nos mostraba Marta Pascual, necesitamos recuperar el contacto con la tierra.

Para esto es fundamental educar en el cuidado de la vida y en el territorio y la vida

comunitaria, es decir, que la escuela sea un lugar que la comunidad educativa sienta

como suya. Habitar el colegio y el aula pasa por defenderlo, hacerlo un lugar cómodo y

apetecible, construirlo entre todos los miembros de la comunidad. Porque no debemos

centrarnos en el profesorado, pero tampoco en el alumnado, sino en la comunidad, que

será la que tome todas las decisiones en conjunto y por consenso. Así la escuela se

organizará de manera autogestionaria y por lo tanto, justa. Por otro lado, la realidad

exterior debe ser vivida, tomando la naturaleza no sólo como una fuente de conocimiento

y aprendizaje, sino también una evidencia de la dependencia que tenemos de ella.

Por último, en este apartado no puedo dejar de mencionar los cambios que cada persona

puede realizar en su vida cotidiana, tales como reducir el consumo en general, cambiar la

mentalidad de “cuanto más barato mejor”, intentar comprar sólo lo que se necesita y,

sobre todo, siendo consciente de las consecuencias de cada acción e intentando cambiar

las cosas, crear alternativas locales que escapen del juego del capitalismo.

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3. Alternativas a nivel local

Mercado Social

El Mercado Social se define como “Una red de producción, distribución y consumo de

bienes y servicios que funciona con criterios éticos, democráticos, ecológicos y solidarios,

constituida por empresas y entidades de la economía social y solidaria junto con

consumidores y consumidoras individuales y colectivos. Cuyo objetivo es cubrir una parte

significativa de las necesidades de sus participantes dentro de la red y desconectar la

economía solidaria de la economía capitalista, tanto como sea posible”.

(«Konsumoresponsable.coop | ¿Como funciona el mercado social?», s. f.)

Se persigue la creación de un circuito de mercado alternativo al convencional, así como

fomentar la economía solidaria y la corresponsabilidad.

Forman parte de la Asociación de Redes de Mercado Social, que cuenta también con

cooperativas energéticas y banca ética, entre otras.

Uno de los proyectos más destacados es el Mercado Social de Madrid, que incluso cuenta

con una moneda social que convive con el euro en su mercado. Funciona a través de un

sistema de bonificaciones que se registran en una página web, por lo que el “Boniato”, la

moneda social, no tiene una realidad física. Es un mercado alternativo que se escapa del

capitalismo, aunque en él participan empresas y entidades que forman parte del mercado

formal. Se trata de un proyecto tanto socio-político como económico.

Huertos comunitarios

Los huertos comunitarios, urbanos o vecinales son una iniciativa que consiste en que un

grupo de vecinos y vecinas de un barrio o una zona se organizan para cultivar sus propios

alimentos, que suelen ser ecológicos. La gestión del grupo es colectiva y normalmente

por asamblea u otro tipo de organización horizontal. El objetivo es doble: por una parte

pretende fortalecer las relaciones entre la vecindad, creando un espacio compartido y

gestionado colectivamente; y por otra simplemente obtener productos cultivados

directamente por sus consumidores y consumidoras, de manera ecológica y creativa.

Además también se aprovechan espacios en desuso, para darles una nueva utilidad que,

en realidad, beneficia a todo el barrio, pues es un lugar de encuentro donde establecer

relaciones de comunidad y construir alternativas.

Grupos de consumo

Los grupos de consumo son grupos de personas que se organizan para hacer su compra

habitual. Suele ser, en un principio, de alimentos, pero también se amplía a productos de

limpieza, jabones, ropa, y otros productos. Se basan en la autogestión, es decir, toman

las decisiones por consenso y tienen un acuerdo de organización. A veces se apoyan en

una estructura legal como una cooperativa. Los productos que consumen son locales o

cercanos, ecológicos y de temporada, y se compran directamente al proveedor.

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Se basan en la soberanía alimentaria, es decir, la no dependencia del mercado

convencional para adquirir alimentos, la autogestión para la satisfacción de nuestras

necesidades básicas. Algunos también tienen como principios el decrecimiento, la

transformación social y el movimiento Slow food, “un movimiento internacional nacido

en Italia que se contrapone a la estandarización del Fast food, impulsando el gusto en la

gastronomía, y promoviendo la difusión de una nueva filosofía que combina placer y

conocimiento” («El Caracol de Parquesol | La Gallinera», s. f.)

Ecoaldeas

Las ecoaldeas son comunidades auto-organizadas con un asentamiento respetuoso con

la naturaleza y sostenible social, económica y ecológicamente. Satisface todas las

necesidades de la población, pero no está aislada con el resto de ciudades y pueblos

convencionales, sino que mantiene una relación con ellos. Uno de sus principios es el de

la vida comunitaria, por el que se procura la cohesión social y mantiene un número

reducido de habitantes. Para tener un modelo de desarrollo sostenible se apoya en el

cultivo agrícola tradicional, energías renovables, reciclaje y construcciones bioclimáticas.

La idea es que todo el territorio llegue a estar formado por pequeñas ecoaldeas

autogestionadas y autónomas pero coordinadas. Son viables a largo plazo y, en contra de

lo que algunos detractores afirman, no son una vuelta al primitivismo, sino todo lo

contrario. Se trata de una forma de evolución hacia un mundo más equitativo, justo,

solidario y coherente con los recursos disponibles, más conectado con la vida.

Cooperativas de trabajado asociado

Se trata de una empresa que hace su labor de forma diferente, constituida por personas

que se asocian para satisfacer sus necesidades de trabajo a través de la producción para

otras personas. Persigue también crecimiento económico, pero a partir de unos

principios sociales de cooperación, equidad y justicia. Las decisiones se toman de forma

democrática, siendo los propietarios y propietarias las mismas personas que gestionan la

empresa.

Las he considerado una alternativa debido a que aunque participen en el mercado

convencional, los principios en los que se basa son éticos y no buscan sólo la satisfacción

económica sino también social. Además, no dejan de ser una asociación voluntaria de

personas para satisfacer sus necesidades.

Cooperativas integrales

Las cooperativas integrales pueden parecerse, en principio, a las cooperativas de trabajo

asociado, salvo por una diferencia fundamental: las integrales proponen la autogestión a

todos los niveles. Podrían parecerse, por otro lado, a las ecoaldeas, pero ponen su centro

de atención en otro punto: crear la base popular necesaria para vivir al margen del Estado

y del sistema capitalista.

Son propuestas de proyectos basados en la autogestión en red, descentralizadas y

basadas en el apoyo mutuo, la solidaridad, el cambio personal y colectivo, la autonomía

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de las personas y comunidades y la decisión y gestión asamblearia de todos los aspectos

de la vida comunal. Pretenden crear alternativas reales integrales, es decir, que

contemplen todas las variables, para crear una sociedad auto-organizada sin necesidad

de depender del sistema político y económico, y un sistema de autodefensa capaz de

lidiar con los problemas y barreras que impondrán las grandes élites de poder.

Para superar estos problemas, sobre todo de naturaleza burocrática y económica, se

apoyan en formas legales, que son unas entidades jurídicas cooperativas. A través de ellas

las relaciones pueden ser de autogestión y se minimiza la dependencia de las leyes del

mercado capitalista. Pero esto es una forma pensada para ser de transición, es decir, se

persigue la construcción de una nueva comunidad en la que no sean necesarias estas

instituciones. “Participar en una cooperativa integral es apostar por una nueva forma de

vida en que la cooperación sustituye a la competencia como máxima que guía nuestros

actos” («¿Qué es una Cooperativa Integral? ~ decrecimiento», s. f.)

Banca ética y social

La banca ética, también llamada social, está compuesta por las entidades intermediarias

financieras que no tienen como objetivo exclusivo el lucro máximo de sus clientes ni la

especulación. Invierten en proyectos de carácter social, ecológico o cultural y financian

empresas que cumplan los requisitos de sostenibilidad, beneficio social y

medioambiental. Sus principios son de transparencia, cooperación y responsabilidad.

Se pueden distinguir dos tipos de banca ética. La primera es aquella que está supervisada

por el Banco de España y cumple lo dicho anteriormente, pero la toma de decisiones es

tradicional, es decir, la participación en las decisiones depende directamente de la

posesión de activos por parte de los socios y las socias. En cambio, hay otras entidades

pertenecientes al segundo grupo, la banca ética cooperativa, donde las decisiones se

toman de forma cooperativa equiparando el derecho de voto a todos los usuarios y

usuarias de la entidad.

Grupos cooperativos de aprendizaje

Bajo este título englobo muchas y muy distintas iniciativas de innovación educativa y

gestión alternativa del aprendizaje. Ya he comentado antes los principios en los que

debería basarse la educación, pero aquí me gustaría resaltar la gestión de la escuela.

Algunas escuelas de pedagogías alternativas se apoyan sobre unas bases pedagógicas

muy distintas a las tradicionales, y aunque se tenga en cuenta el aprendizaje cooperativo

la escuela no está auto-organizada y/o son colegios privados o privados concertados que

participan en la educación formal del Estado.

En cambio, hay otras iniciativas diferentes que se alejan de la formalidad y de las

instituciones, formando asociaciones, colectivos o grupos cooperativos que se gestionan

autónomamente para ofrecer un proyecto educativo abierto en el que pueden participar

los niños y niñas que lo deseen. Suelen componerse de todos los agentes de la

comunidad, padres, madres, profesores, profesoras, alumnos, alumnas, cualquier

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persona del entorno que quiera participar en ese proyecto. Las decisiones concernientes

a todos los aspectos (espacio, tiempo, actividades, objetivos, evaluación, etc.) se toman

colectivamente, usualmente en asambleas. Algunas de estas iniciativas son “La Cuevita”

de Sevilla, “Espacio para crecer” de Almería y “Los niños del mango” de Granada, entre

otras.

Cabe destacar el colectivo Paideia, que está llevando a cabo desde 1978 una escuela libre

al margen de las oficiales, que funciona de forma autogestionaria. “La responsabilidad es

compartida en todos sus aspectos; las decisiones son colectivas y asamblearias y cada

persona da según sus posibilidades y recibe según sus necesidades.” («Paideia», s. f.). Se

financia con las cuotas que los padres y madres proporcionan, para sufragar todos los

gastos tanto materiales como humanos, y algunas personas aportan también una

cantidad extra de solidaridad, para conseguir que la escuela se mantenga. La pedagogía

que sigue es la libertaria, fundamentada en las ideas de libertad del individuo, eliminación

de la autoridad, autonomía en contra de la dependencia, el juego como acceso al saber

y coeducación de sexos y social.

Centros Sociales Okupados y Autogestionados

Los centros sociales son espacios físicos gestionados por un grupo de personas, por un

colectivo o varios, entre los cuales se toman las decisiones colectivamente. Se utilizan

para distintas actividades de carácter político, social, musical… que organizan los

colectivos que gestionan el espacio u otros de fuera, pertenecientes a distintos

movimientos sociales. Algunos centros incluso son utilizados como vivienda. Pretenden

siempre una conexión con el barrio donde se sitúan y con la comunidad y el entorno

cercano, siendo un espacio libre y abierto que puede utilizar cualquier vecino o vecina.

La diferencia entre los CSA y los CSO/CSOA es que los CSO son centros okupados, es decir,

llevan a cabo una ocupación ilegal del espacio, que pertenece a otra persona o entidad.

La okupación se basa en la necesidad de los barrios de tener espacios públicos

autogestionados y la existencia de espacios vacíos. Es la simple idea de que las personas

se organicen para mantener autónomamente un espacio, que es beneficioso para toda

la comunidad, al margen de la autoridad, de las leyes y las instituciones.

He añadido los centros sociales autogestionados, ya sean okupados o no, como

alternativas posibles y reales, ya que son una forma muy directa de escapar del

capitalismo, pues en ellos se desarrollan actividades que potencian los movimientos

sociales que se posicionan en su contra. Y, sobre todo, porque se basan en la autogestión.

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4. Herramientas de difusión y de trabajo

Todas las alternativas presentadas anteriormente no serán eficaces si la forma de trabajo

no funciona. Por ello es de vital importancia tratar este tema, así como el de la difusión

En cuanto a las herramientas de trabajo, creo que es evidente la importancia de la

asamblea. La asamblea es la forma más directa y justa de la toma de decisiones en un

grupo de personas, ya que no hay una figura de autoridad establecida que se imponga

sobre las demás, ni existe discriminación. Ya sabemos que todo esto muchas veces queda

en la teoría, puesto que no nos damos cuenta de las actitudes que tenemos con las demás

personas. Vivimos en sociedad e inevitablemente asumimos roles de autoridad o

actitudes negativas hacia ciertos colectivos, pero esto se debe cambiar y la asamblea es

un lugar idóneo para practicar. Se asienta en la toma colectiva de decisiones y en el

consenso, pocas veces se recurre al voto. Es la base de la organización social, la unidad

pequeña en la que surgen las propuestas, ideas, acciones, proyectos, iniciativas.

Las formas de agrupamiento (comunidades, aldeas, sociedades, colectivos, asambleas),

en mi opinión, deben ser pequeñas y organizarse en red y de forma descentralizada.

Deben coordinarse, informarse y cooperar hacia el objetivo común, pero no puede haber

jerarquía entre ellas, porque entonces las decisiones se tomarán en los órganos

superiores en lugar de en las bases y la organización será vertical, tal y como es en el

sistema que intentamos combatir. La forma de coordinarse es a través de la

representación de cada colectivo en una nueva asamblea o encuentro que integre todos

los colectivos que participen en una acción, en un entorno o en un movimiento. La

representación puede ser de una persona o varias, y puede rotar o no, a decisión de cada

colectivo. Lo importante es que las decisiones vayan de abajo a arriba, es decir, alcanzar

el consenso general teniendo en cuenta todas las opiniones de todas las personas. Son

importantes, además, los encuentros temáticos que agrupan a distintas organizaciones y

que trabajan sobre la teoría y la práctica de su tema en concreto.

Dentro de esto, merece consideración las herramientas como la asignación de tareas, el

reparto del trabajo, la división en grupos de trabajo, los talleres internos, los debates, etc.

Es importante también la fundamentación de base teórica antes de comenzar un

proyecto, es decir, es necesario saber cuáles son los objetivos de las actividades que

realizamos, qué es lo que pretendemos conseguir y sobre todo, por qué lo hacemos.

Además siempre hay que tener en cuenta las fuerzas de las que se dispone.

Ahora bien, respecto a la difusión, además de cuestiones metodológicas, es preciso

considerar las formas con las que nos acercamos a la gente. Se necesita un acercamiento

cercano y algo de empatía, para comprender que todo el mundo somos víctimas del

capitalismo y sus valores: el individualismo, el egoísmo, la opulencia, la avaricia. No se

puede recriminar a la gente su forma de vida sin que comprendan antes que existen otros

valores y otras vías por donde seguir, creando estas vías de forma flexible para que cada

persona encuentre su camino, su forma de aportar o de cambiar. Debemos intentar

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comprender qué hace falta para que la gente se quite la venda de los ojos y ayudarles a

hacerlo, pues son ellas las únicas personas que pueden hacerlo. Cada uno y cada una es

responsable de su vida, pero se puede visibilizar, hacer ver las cosas que pasan en el

mundo, difundir información, formar y educar.

No obstante, no basta con decir, sino también hay que hacer, construir entre todos y

todas el mundo que deseamos, tomar la iniciativa y asumir la responsabilidad de uno

mismo y una misma para cambiar esta realidad injusta.

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5. Referencias

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Integrales. (s. f.). Recuperado 7 de abril de 2015, a partir de

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¿Qué es una Cooperativa Integral? ~ decrecimiento. (s. f.). Recuperado 7 de abril de

2015, a partir de http://www.decrecimiento.info/2010/09/que-es-una-

cooperativa-integral.html

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