Recorrido Por CU
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Biblioteca Central, UNAM
El 5 de abril de 1956 la
Biblioteca Central de la Ciudad
Universitaria abrió sus puertas y
puso en servicio sus colecciones
para apoyar las labores de una
comunidad de estudiantes,
docentes e investigadores, que
abandonaba los edificios del
centro de la Ciudad de México,
donde había trabajado durante
cerca de 50 años, para
trasladarse al sur, en una nueva
etapa de vida de la institución de educación superior más importante del país, la
Universidad Nacional Autónoma de México.
De esta manera se completó un ciclo de trabajo que se inició en 1943 con la elección de
terrenos en el Pedregal de San Ángel, y la publicación de la Ley de Fundación de la
Ciudad Universitaria; y más tarde con el Decreto de Expropiación de 1946, mediante el
cual una superficie de seis millones de metros cuadrados pasó a ser propiedad de la
Universidad.
El desplante de Biblioteca Central es sobre un área de 16 000 metros cuadrados, sobre
una plataforma elevada a 3 metros del resto del terreno. Todo parece indicar que su
desplante es una extensión del subsuelo rocoso con una mampostería de piedra braza,
finamente labrada, que rememora el cimiento histórico del pueblo mexicano. El edificio de
10 plantas al interior, ofrece 4 muros ciegos con un total de 4 000 metros cuadrados, en
los que Juan O´Gorman plasmó su conocimiento y entusiasmo por el
pasado mesoamericano. Muestra de ello es que todo el edificio está inspirado en la
representación del Tláloc, dios de la lluvia y la fertilidad en la antigua religión nahua-
culhua: los muros exteriores de piedra llevan consigo representaciones visibles de este
dios; asimismo hay una representación oculta que saltará a la vista si se observa de
manera frontal el edificio. Los dos círculos del mural forman los ojos, la nariz se encuentra
en la parte central inferior y las puertas de entrada al edificio equivalen a su boca.
La estructura del edificio consta de los siguientes elementos:
Los cuatro muros ya mencionados, ilustrados con el mural denominado por su autor
como Representación histórica de la cultura. Este mural tiene la singularidad de ser
uno de los más grandes mosaicos del mundo, con paneles decorados con piedras de
colores.
Un remate superior, ornamentada cada cara con figuras similares a las del bloque
principal. El lado norte está ilustrado con el rostro de Tláloc, enmarcado con un par de
manos abiertas. Los lados oriente y poniente tienen sendas cabezas de guerreros
mexicas. Finalmente, el lado sur tiene una enorme mano que sostiene un libro abierto,
y está enmarcada con otras dos cabezas de guerreros mexicas.
Una fuente en la puerta norte del edificio. La pared de esta fuente, hecha de piedra
volcánica, tiene una representación del rostro de Tláloc, flanqueada como en el
remate superior, por dos manos abiertas.
Las bardas que delimitan el jardín de la planta principal están construidas con piedra
volcánica. Llevan figuras en relieve del mismo material con las representaciones
prehispánicas de Quetzalcóatl en el lado sur, de Ehécatl en el lado poniente y una
máscara flanqueada por dos serpientes en el lado oriente.
Fachadas
Las cuatro fachadas del bloque superior de la biblioteca conforman una sola obra artística
de 4 000 metros cuadrados: el mural “Representación Histórica de la Cultura” que diseño
y realizó el artista mexicano Juan O’Gorman.
Carlos Lazo, el responsable del proyecto de la Ciudad Universitaria, sugirió a O'Gorman la
realización de los murales que adornan las cuatro fachadas. Lazo estaba muy interesado
en la propuesta de O’Gorman de hacer un mural conformado exclusivamente por piedras
de colores, algo nunca antes realizado a tal escala. La idea original provino de un trabajo
en que participaron Diego Rivera y Juan O’Gorman para la construcción del museo
Anahuacalli, donde Rivera almacenaría su colección prehispánica. La técnica de mosaico
con piedras garantizaría la permanencia de los colores ante las inclemencias de la
intemperie. Los bocetos del proyecto completo fueron elaborados por O’Gorman en poco
tiempo. De la idea original, sólo se modificaron pequeñas variaciones en el proyecto final,
como la elección del material para el color azul: ya que ningún tono en las piedras le
satisfacía al creador del mural, decidió emplear vidrio coloreado
Representación histórica de la cultura, el mural de la Biblioteca Central
Todo el mural está armado como un códice: los símbolos y las figuras son las que hablan.
Para Juan O’Gorman, quien era un profundo y entusiasta conocedor de la historia
mexicana, era importante plantear las representaciones visuales artísticas a modo de
oposición, en dualidades, como un juego de fuerzas que conforman el espíritu y la historia
del pueblo de México. El sol y la luna son siempre los dos polos, y al cobijo de éstos se
desarrollan las ideas, la historia y los personajes que luchan por su verdad. El sustento
visual e ideológico de todo el mural fue la cultura prehispánica, pues O’Gorman sentía
admiración por ella.
Este mural, a diferencia de otros suyos de carácter didáctico, busca el intercambio de
ideas, y hasta la polémica, con la comunidad universitaria.
Fachada Norte
Fachada Sur Fachada Oriente
Fachada Poniente
Facultad de Filosofia y Letras, UNAM.
Sus raíces coloniales se encuentran
en la fundación en 1551 de
la Facultad de Artes de la Real y
Pontificia Universidad de México, la
primera universidad fundada en el
antiguo virreinato de la Nueva
España.
Sus orígenes modernos se hallan en
la Escuela Nacional de Altos
Estudios, fundada en 1910. Durante
el porfiriato, y con el impulso de Justo Sierra, se promulgó la ley que reabrío la
universidad y que la constituyó como nacional. En ese momento la Escuela estaba
formada por tres áreas: humanidades, ciencias exactas y ciencias sociales y jurídicas.
En 1924, mediante un decreto presidencial que le dio el actual nombre, se llevó a cabo la
transformación de un área en la Escuela Nacional de Altos Estudios a la Facultad de
Filosofía y Letras.
A lo largo de su historia, que transcurrió en el edificio de Mascarones (desde 1938) hasta
que en 1954, tras 26 años de planeación y construcción, pasó al sitio que hoy ocupa en
la Ciudad Universitaria, en la Facultad de Filosofía y Letras han concurrido diversos
saberes y se definieron campos disciplinarios que luego adquirieron su propio estatuto
académico, como las Facultades de Ciencias y la de Psicología. Además, en ella se
gestaron los institutos de investigaciones Históricas, Estéticas y Filosóficas, así como el
de Geografía, de nuestra Universidad, cuyos miembros, en una proporción considerable,
son egresados de las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras y que, tradicionalmente,
han sido profesores de la misma.
Actualmente, y con la inauguración en 2011 del nuevo edificio de la Facultad que lleva por
nombre “Adolfo Sánchez Vázquez”, se mantiene la tendencia histórica al fortalecimiento
de las humanidades en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Facultad de Derecho, UNAM.
Los Arquitectos a cargo del proyecto
fueron Ernesto Gómez Gallardo y
Alonso Mariscal. El desarrollo de las
obras tuvo una duración de tres años,
de marzo de 1949 a mayo de 1952.
La Escuela Nacional de
Jurisprudencia ocupó las instalaciones
en Ciudad Universitaria en 1951.
Los antecedentes de la Facultad de Derecho se remontan a la creación de la Real y
Pontificia Universidad de México el 21 de septiembre de 1551 durante el régimen del
virrey Luís de Velasco. La situación de esa época; la necesidad de una correcta
administración de la Nueva España, el caos de la legislación en las colonias españolas,
motivaron a personajes como Fray Juan de Zumárraga a solicitar en repetidas ocasiones
la fundación de una Universidad a los reyes españoles y al entonces virrey Antonio de
Mendoza. El emperador Carlos V atendiendo a varias de las peticiones ordena el
establecimiento de un “estudio y Universidad de todas las ciencias”, fue así como se creó
la Real y Pontificia Universidad de México que inició sus labores con las cátedras de:
Teología, Escritura, Cánones, Leyes, Artes, Retórica y Gramática. En sus inicios “la
Universidad carecía hasta de biblioteca y tanto los profesores y como los alumnos tenían
que acudir, seguramente, a las bibliotecas de los conventos de las diversas órdenes
religiosas establecidas en la ciudad de México.”
Auditorio Alfonso Caso, Facultad de Ciencias, UNAM.
En este mural podemos apreciar el mural llamado “ la conquista de la energía “ del pintor
José Chávez Morado. Del lado izquierdo la muerte envuelve con su manto a los distintos
elementos, y a la derecha, la figura de un hombre que se levanta hacia las alturas.
Mural Facultad de Medicina,UNAM.
Representando la concepción cosmológica y
teogónica humana de nuestros ancestros indígenas,
simbolizada en la vida y la muerte, los cuatro
elementos (agua, aire, fuego y tierra), así como el
mestizaje, Francisco Eppens, realizó en cerámica
vidriada el mural de la Facultad de Medicina. De una
forma simbólica; sintética y decorativa muy amplia y
visible a gran distancia. Como las figuras principales,
de este mural, considerado como uno de los más
hermosos de Ciudad Universitaria, podían resultar, por su tamaño, demasiado agresivas;
a corta distancia, se elaboró una composición concéntrica, colocando los elementos
mayores en una periferia reduciendo la escala de los elementos centrales.
De esta manera se observa en esta obra representada por una
serpiente que se muerde la cola, el símbolo de la eternidad que
encierra a toda la composición, junto a una calavera que
devora a la mazorca de maíz de la cual se dice, se formó el
primer ser humano.
El agua esta representada en la parte inferior,
por ondas armadas de discos de jade; el
chalchihuitl que simboliza para los prehispánicos
la idea de lo precioso. El rostro de Tláloc, dios
del agua, mostrando sus ojos serpentinos y las
fauces atrigadas que lo caracterizan en medio de diversos seres acuáticos como el
caracol, pez, pulga de agua y ajolote.
Del aire, ubicado en las franjas laterales en azul oscuro, pueden apreciarse
mariposas, al águila y cozcacuahtli o "zopilote real", importantes figuras
representativas de la mitología azteca, que por mucho tiempo fueron la
fuente de inspiración de los códices indígenas.
La tierra, en el centro y parte superior, simbolizada
por los senos flacidos, exhaustos de "amamantar
vida a los dioses y a los hombres", de la Coatlicue;
la madre tierra precolombiana, en cuyo seno se
nutren los árboles y las plantas, que por su forma de
presentarse en el mural, parecen inspirados en el códice de la Cruz Badiana.
.
Por encima del rostro de Tláloc aparece de perfil la imagen de la muerte,
de entre sus dientes emerge una espléndida mazorca de maíz, símbolo de
vida.
Finalmente, el fuego expresado en la parte superior
por las llamas de los soles mayas. El centro del
mural lo ocupa una gran cabeza de apariencia
escultórica constituida por la unión de tres rostros, el
de la madre indígena a la izquierda, el del padre
español a la derecha y en medio el rostro del hijo
mestizo; es decir el México actual, idea muy parecida
a la de Rivera en el estadio Olímpico.
El Mestizaje esta sintetizado en la cabeza donde aparecen dos manos extendidas que
recuerdan el tremendo collar de Coatlicue. En la palma de la mano al lado
correspondiente el rostro de la madre indígena esta una semilla en germinación y en la
palma de la otra mano, representando el rostro del padre hispánico, se observa el polen
fecundador.
La idea de la creación de esta obra surge en 1953, a petición del arquitecto Roberto
Alvarez Espinosa, por lo que Francisco Eppens tiene la idea de crear un mural a la
intemperie para la Ciudad Universitaria. El cual sería todo un reto, debido a su curvatura,
en una gran fachada que dominaba una plaza de dimensiones espectaculares.
Facultad de Arquitectura,UNAM.
La Facultad de Arquitectura de
la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) es la dependencia
encargada de realizar docencia e
investigación en arquitectura, diseño
industrial, urbanismo y arquitectura de
paisaje. Tiene una tradición de más de
dos siglos, heredada de la Academia de
San Carlos. En sus aulas se han
formado la mayoría de los mejores
arquitectos de México, algunos de ellos de reconocida fama internacional, por lo que la
Facultad ha tenido y tiene un papel relevante en la construcción de
la arquitectura nacional.
Anteriormente las clases de arquitectura se impartían en la Academia de San Carlos, donde
se enseñaba Artes Plásticas y Arquitectura. En la década de los 50s se trasladó la
Escuela Nacional de Arquitectura a Ciudad Universitaria. Posteriormente el nombre de la
Escuela Nacional de Arquitectura es cambiado por Facultad de Arquitectura.
Fechas Relevantes
9 de agosto de 1929: El Honorable Consejo Universitario aprueba la separación de las
escuelas de Pintura y escultura de la de Arquitectura, quedando así dos entidades
universitariaa, la Escuela Nacional de Arquitectura. y la Escuela Central de Artes
Plásticas. Esta recibió el nombre de Escuela Nacional de Artes Plásticas en 1933.
21 de agosto de 1929: El Honorable Consejo Universitario designa director de la
Escuela Nacional de Arquitectura al Arq. Fracisco Centeno de Ita, convirtiéndose así
en el primer director de la misma.
21 de noviembre de 1979: El H. Consejo Universitario aprueba la propuesta de la
Escuela Nacional de Arquitectura para que se supriman las carreras técnicas de
Técnico en Administración de Obras, Técnico auxiliar de Construcción y Técnico en
Representación de Proyectos.
11 de noviembre de 1981: Creación de los doctorados en Arquitectura y Urbanismo,
se vuele Facultad.
18 de enero de 1989: Con sede en el aula Enrique del Moral, inicia la cátedra
extraordinaria Federico Mariscal a cargo del Arq. Enrique Yáñez, con el tema
"Arquitectura nosocomial"
Casa estudio Diego Rivera y Frida Kahlo
En 1931, por encargo de Diego Rivera, Juan
O'Gorman diseñó una de las primeras estructuras
arquitectónicas funcionalistas en Latinoamérica.
Este espacio sería una casa-estudio para Diego y
otra para Frida, cuya construcción termina en
1932. El matrimonio no habitaría el espacio sino
hasta 1934, año en que vuelven a México después
de una estancia de tres años en Estados Unidos.
Es en esta casa que Frida realiza obra que
posteriormente la consolidaría como artista: Lo
que el agua me dió, El ojo avizor y El difunto
Dimas. Seis años más tarde Frida regresaría a la
casa paterna, la ahora famosa Casa Azul de Coyoacán en abril de 1941, debido al
fallecimiento de su padre Guillermo Kahlo y en ella permanecería hasta su muerte el 14
de julio de 1954.
Diego Rivera, por su parte, habitó esta casa
hasta el 24 de noviembre de 1957, fecha de su
fallecimiento, y en ella produciría la mayor parte
de su obra de caballete -alrededor de unas tres
mil piezas-, además conservaría aquí su
colección de Judas y Calaveras, así como parte
de su colección de arte prehispánico y artesanía
mexicana.
Después de la muerte de Rivera, en abril de
1981 se asigna al INBA (Instituto Nacional de
Bellas Artes) a través del Gobierno Federal la
custodia del inmueble con fines de fomento,
organización y difusión de las Bellas Artes.
El sistema de construcción de concreto armado en donde la forma se deriva de la función
utilitaria, principio que defendió O´Gorman como eje de la arquitectura, permite que las
instalaciones eléctricas sean aparentes; las losas de hormigón de ambas casas se
presentan sin el acabado en yeso y solo los muros de ladrillo están aplanados. En las
puertas se utilizó láminas de asbesto con marco de herrería, una escalera de
hormigón helicoidal exterior que comunica los diversos pisos del Estudio del Pintor, entre
otras, son las características que fundamentan la teoría arquitectónica funcionalista de
O'Gorman: el mínimo de gasto y esfuerzo por el máximo de utilidad.
El Estudio del Pintor se desarrolla en planta baja y dos pisos, las losas de concreto son
aligeradas y aparentes, la marquetería es de acero estructural, la techumbre en forma de
diente de sierra; sus acabados demuestran gran austeridad y economía. Gran atención se
prestó a la iluminación natural requerida para tal estudio, solucionada con ventanas de
piso a techo. Se aprecian también el empleo de la planta libre, al nivel de los accesos
sostenidos en pilotes ligeros. La introducción de estos elementos en la arquitectura de ese
entonces, constituyen una de las más valiosas aportaciones a la arquitectura moderna del
siglo XX.
Casa estudio Juan O´Gorman
Con la premisa de “el máximo
de eficiencia con el mínimo de
recursos y esfuerzo”, Juan
O´Gorman proyecta la primera
casa de carácter funcionalista y
de la primera vivienda mínima
construida en México, la cual dio
inicio a una nueva etapa en la
historia arquitectónica mexicana
en el siglo pasado, así como en
toda Latino América.
Haciendo manifiesto a sus ideas funcionalistas y revolucionarias, la Casa O´Gorman de
1929 muestra una solución espacial en donde se aprecia el juego de claroscuros,
contrastes entre masa y vacío, cerrado y abierto, continuidad, fluidez y transparencia en la
parte frontal de la casa, contrario al hermetismo y compartimentación del espacio, que se
muestra en la parte posterior de la misma. O’Gorman proyectó la casa-estudio pensando
en que la función no debe ser obstaculizada por la estética; es por ésto que todos los
elementos funcionales quedan a la vista.
El mismo decía de su obra: “La
casa que construí causó
sensación porque jamás se
había visto en México una
construcción en la que la forma
fuera completamente derivada
de la función utilitaria. Las
instalaciones, tanto la eléctrica
como la sanitaria, estaban
aparentes. Las losas de
concreto sin enyesado.
Solamente los muros de barro, block y de tabique estaban aplanados. Los tinacos
eran visibles sobre la azotea. No había pretiles en la azotea y toda la construcción
se hizo con el mínimo posible de trabajo y gastos de dinero. Aplicando el sistema
de construcción de concreto armado, su apariencia era extraña. En México no se
había hecho una casa puramente funcional”
El proyecto original de la casa O´Gorman se
organiza a través de una propuesta compacta, de
volumetrías regulares ubicadas al centro del terreno
disponible, posibilitando visualizar el conjunto en
perspectiva con sus cuatro fachadas.
Al recorrer la casa-estudio nos damos cuenta, que
hacia el oriente, ésta posee con un patio de acceso
soportado sobre columnas, dejando parcialmente la
planta baja libre, a manera de una terraza sombreada.
No menos innovador, en la planta alta
se ubica un estudio de pintura con tres
caras de cristal. Esto lo logra al
implementar plantas moduladas
perfectamente, y organizando la
estructura a base de columnas y losas
de concreto armado, permitiendo la
colocación de grandes ventanales con
los que se iluminan y ventilan de forma
natural los espacios interiores y así mismo, dando una
continuidad visual y espacial al estudio con el exterior.
Este estudio tiene acceso desde el interior de la propia casa y al mismo tiempo con un
acceso exterior, independiente, a través de una soberbia escalera helicoidal, sin
barandales, articulando a la casa con el ambiente y recordando propuestas Lecorbusianas
acercando la realidad arquitectónica con expresiones escultóricas.
El resto del programa, en planta baja, se constituye por los espacios sociales y sus
servicios, sala, comedor, cocina, baño y en planta alta, de cuatro recámaras y el servicio
de baño, el estudio antes mencionado, también con baño. Al fondo del terreno, al
poniente, se ubicaban zonas de servicios generales.
La casa-estudio añade elementos del arte
popular mexicano, entre ellos una cerca
de cactus, unos tecorrales (muretes de
tradición rural fabricados con piedras de
río) y colores de la arquitectura popular,
haciendo referencia a tradiciones
nacionales.
La casa O´Gorman permite hacer una revaloración estética y discursiva de una tipología
arquitectónica la cual dialoga con la naturaleza. Y que en ella, la intención del arquitecto
fue lograr la mayor economía de espacio a través de un estudio minucioso de las
actividades internas del edificio.
Centro Urbano Presidente Alemán
El Conjunto Urbano Presidente
Alemán o conocido simplemente
como Multifamiliar Alemán, es
un conjunto habitacional ubicado
en la Colonia Del Valle, al sur de
la Ciudad de México. Es la
primera aplicación formal
apegada a los principios
delfuncionalismo de Le
Corbusier, dado que su
creador, Mario Pani, lo diseñó
basado en la Cité
Radieuse de Marsella, Francia. Elder Palomo
El rápido crecimiento de la población de la Ciudad de México, que acumuló en pocos años
un contingente de habitantes excesivo, sin que la industria de la construcción siguiera un
ritmo paralelo, condujo al urgente planteamiento de los conflictos derivados de la
deficiencia de satisfactores primarios cuya demanda excede a las posibilidades
inmediatas.
La resolución del problema se
vuelve más difícil cuando las
familias no cuentan con
importantes recursos para la vida,
ni con el auxilio de un espíritu de
ahorro. Cuando por otra parte la
descompensación del ciclo
económico produce un alza
inmoderada de los precios,
determinantes de la escasez o
carestía de los materiales y de la mano de obra, esto impide además el desarrollo de un
programa de economía pública que asegure una pronta conjuración de la crisis de la
vivienda.
Para atacar en México tan arduo problema en lo que al servidor oficial se refiere, a pesar
de que para el financiamiento de la vivienda burocrática no se ha dispuesto de los
recursos provenientes del uso del crédito público, no se han emitido títulos que recojan en
proporción estimable al ahorro privado; y a pesar, también, del elevado nivel de los
precios de las materias básicas de la industria de la construcción, la entonces Dirección
General de Pensiones Civiles, apoyada en su propia capacidad, vino desarrollando un
cuidadoso plan cuyos benéficos resultados no tardaron en manifestarse. Pero su obra de
mayores proporciones, que por sí misma representa el esfuerzo más vigoroso llevado a
cabo en México para la resolución al problema de la vivienda, fue en ese tiempo, la que
dicha dirección realizara, de 1947 a 1949, en una superficie de 40,000 metros cuadrados
y con un costo aproximado de cerca de veinte millones de pesos, en terrenos de la
Colonia del Valle, entre las calles Félix Cuevas, Mayorazgo (hoy Adolfo Prieto), Parroquia
y Avenida Coyoacán: esto es, el Centro Urbano "Presidente Alemán".
Su construcción inició en el año
de 1948. Fue diseñado y proyectado
por el arquitecto Mario Pani
Darqui en colaboración con el
arquitecto Salvador Ortega y el
ingeniero Bernardo Quintana, quien
fundó entonces la empresa
Ingenieros Civiles Asociados (ICA),
encargada de presentar un estudio
que estableció la factibilidad del
conjunto a la Dirección General de
Pensiones. Pani tomó el modelo
paradigmático funcionalista que Le Corbusier defendió con la Cité Radieuse (Villa
radiante) hecha en Marsella, aunque agregó nuevos modelos de circulación interna para
tener una ventilación adecuada de las cocinas y los baños de cada apartamento mediante
puentes al aire libre. El proyecto solicitado por la dependencia originalmente proyectaba
800 casas en un terreno de 40 mil metros cuadrados, contraproponiendo los arquitectos
un conjunto urbano de alta densidad de mil ochenta departamentos, con una superficie de
construcción de 30 por ciento y el resto de área jardinada. Tal propuesta innovadora y
ecológica le valió numerosas críticas al proyecto porque no era usual para la época.
La solución arquitectónica desarrollada en este conjunto
comprendió nueve edificios de trece pisos y seis
edificios de tres pisos. De los nueve edificios altos, siete
se hallan ligados en zigzag correspondiéndole las letras
de la A a la G sucesivamente, siguiendo una de las
diagonales del terreno que los anteriores dejan libres y
los dos restantes se encuentran paralelos a cada último
edificio que componen el zigzag a estos edificios les
corresponden las letras H y J.
Los seis edificios bajos se agrupan paralelamente a la
avenida Coyoacán, tres sobre la calle de Félix Cuevas y
los otros tres sobre la calle de Parroquia dividos en dos secciones lo cual hacen doce
condominios en total correspondiéndoles las letras de la K a la V, componiendo un total
de 1080 departamentos. Todos, tanto los altos como los bajos, siguen la línea Norte-Sur,
permitiendo que la casi totalidad de las habitaciones vean al Oriente o al Poniente; las que
se encuentran en los edificios de liga ven al Sur. Las construcciones ocupan,
aproximadamente, sólo el 20% del terreno.
Iglesia de la Medalla de la Virgen Milagrosa
Esta obra es una de las más
representativas dentro del
conjunto de edificios que
realizo Félix Candela; ésta se
ubica dentro de las
membranas poli direccionales
de hormigón. Este fue un
laboratorio de exploración de
posibilidades espaciales que
ofrecía la geometría tan usada
por Candela llamada “Hypar”.
Una vez más Félix Candela se asoció con otros dos arquitectos, Arturo Sanz de la
Calzada y Pedro Fernández Miret, para la realización de este proyecto en los años 1953 y
1955. Se desarrolló en un solar que se encuentra en una esquina de forma rectangular
con el eje mayor norte-sur dentro de un barrio residencial en la Ciudad de México,
contando con una planta de 31 x 53 metros aproximadamente.
En cuanto a la Ingeniería y construcción de la obra, participó la empresa Cubiertas Ala. El
diseño de los vitrales de la iglesia estuvo a cargo de José Luis Benllure, reconocido
arquitecto de la Cd. De México.
Félix Candela utilizó los paraguas invertidos, que, como zapatas de cimentación,
proporcionaron una solución muy económica al frecuente problema de los cimientos en
suelos de baja capacidad de carga como en el caso de la colonia Narvarte. Exagerando la
altura o flecha de los paraguas, simetrizándolos y llevando a cabo otras simples
manipulaciones de los "hypars", consiguió esta espectacular estructura de formas
alabeadas. Así surgió la iglesia de la Medalla de la Virgen Milagrosa, que tanto impacto
causó.
El resultado de esto es un
espacio interior absolutamente
inédito, algo que no se había
visto nunca antes. Es un espacio
con alto contenido expresionista,
debido a las torsiones de las
formas y la gran cantidad de
claroscuros generados a partir
de lo que aparentan las
superficies planas. Esto denota
una diferencia respecto a los
espacios barrocos americanos cuya intensidad deviene de las protuberancias de las
formas y de los reflejos unidos al claroscuro.
ESPACIOS
Planta
El edificio cuenta con una nave de hypars de 20
metros de altura y otra de 8.50 mts donde se
encuentran las capillas secundarias así como el coro.
Para el acceso de la nave principal se puede hacer
cerca del altar y también existe un vestíbulo al que se
accede en la fachada principal de la nave; esta
reparte las circulaciones de manera que se puede
entrar a la nave grande y a la pequeña.
En la nave grande se llevan a cabo las reuniones religiosas, donde se encuentran unas
bancas de madera donde los feligreses se localizan, al fondo de la nave se encuentra el
altar, así como una de las puertas que comunica con el exterior. En la nave pequeña se
pueden ver las capillas, también cuenta con los servicios principales de la iglesia, así
como el coro. Toda la planta se desplanta en un solo nivel salvo el altar que cuenta con 2
escalones.
Fachadas
Las fachadas se encuentran ligeramente
retranqueadas para evitar que se alinearan
con las construcciones vecinas, creando así
un atrio de acceso; el lado oriental de la
construcción se inicia con una nave
secundaria que precede a una capilla, y
hacia el oeste se abre la iglesia con dos
hileras de cuatro columnas torsionadas.
Existe una exaltación del presbiterio mediante la elevación de la estructura y el cambio en
la luz.
Estructura
Como se ha descrito, la iglesia se conforma de
“hypars” que se unen y dan como resultado este
espacio dedicado a la religión. Las formas
geométricas se posan en el solar por medio de
columnas o postes que llevan una cimentación a base
de zapatas aisladas, así como zapatas corridas en la
parte del contorno del edificio desde donde se
desplantan muros de ladrillo rojo recocido. Los muros
de ladrillo se utilizaron para apoyar los hypars en sus
lados para conformar la losa de azotea.
Durante el proceso de construcción, un momento importante que daría pie a la
continuación del proyecto sería la descimbra de la estructura. Tal circunstancia significaría
momentos cruciales en las obras de Candela, ya que aquí es cuando la estructura de
hormigón se acomoda, se articula y apoya por si sola dejando que su peso se asiente.
Así Candela confirmaba en esta iglesia la validez de su propuesta geométrica.
Juan Antonio Tonda trabajo en esta
obra como colaborador estructural de
Candela. Este se refirió a que existen
21 modelos distintos de hypars que
conforman la nave principal, fue tal la
presión ejercida por las filas de hypar
en la parte lateral en forma vertical que
en la unión de las dos filas se tuvo que
aplicar una capa de peso muerto. A
pesar de eso el efecto sigue siendo de
elevación, teniendo siempre la sensación de ingravidez. La geometría de dobles
curvaturas había invertido el sentido de las fuerzas sin poner en peligro la estabilidad del
construido.
Materiales
En toda la obra Félix Candela utiliza las técnicas de hormigón armado, por lo que algunos
otros detalles como la torre del campanario, la cruz que corona la fachada principal de la
iglesia, algunas bancas y repisa, así como las escaleras de caracol que dirigen hacia el
coro, fueron hechas de este material que sólo Candela pudo moldear a su manera.
Los muros laterales de la iglesia fueron hechos con ladrillo rojo recocido; en cuanto al
mobiliario, este fue hecho en madera de cedro rojo, así como algunas puertas y detalles.
En cuanto a carpinterías, la mayoría fueron hechas de hierro, tanto la reja del exterior,
como la del interior que permite la entrada total a la iglesia. Los pavimentos fueron hechos
de mármol con vetas grises.