… … Y es que mostrar las determinaciones Y es que mostrar las determinaciones históricas de lo que somos es mostrar lo que hay que históricas de lo que somos es mostrar lo que hay que hacer. Porque somos más libres de lo que creemos, y hacer. Porque somos más libres de lo que creemos, y no porque estemos menos determinados, sino porque no porque estemos menos determinados, sino porque hay muchas cosas con las que aún podemos romper hay muchas cosas con las que aún podemos romper -para hacer de la libertad un problema estratégico, para -para hacer de la libertad un problema estratégico, para crear libertad. Para liberarnos de nosotros mismos ...crear libertad. Para liberarnos de nosotros mismos ...

FOUCAULT, Michel; FOUCAULT, Michel; Tecnologías del yoTecnologías del yo

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Ejercer la Arquitectura demanda formarse en la disciplina, es decir que para obrar en la profesión se debe permitir, voluntariamente, que en nombre de ella, parte del ser se modele a fin de crear aquello que se requiere para ser reconocida/o como Arquitecta/o.

Adscribirse a esta forma institucionalizada de ser significa incorporarse a una construcción colectiva en la que, para ser admitido primero y permanecer después, es necesario cumplir las condiciones generales requeridas a todos los sujetos que la integran. Ser profesional en la disciplina, entonces, es adoptar una forma de acción condicionada y, en ella, obligarse a perpetuar un determinado modo de obrar.

Como una marca, cualifica, por simple reproducción de argumentos, las formas de aparecer de cualquier objeto que proviene de su creador/a, aunque a la vez, este acto revele cómo la/el Arquitecta/o no discurre en las diferencias que emanan de las condiciones de existencia y posibilidad en que se generan las obras arquitectónicas, mismas que, ante sola representación, obligan a particularizar la acción creativa.

Es lo suficientemente distinguida como para instaurar la diferencia que, por influencia publicitaria, difusión de información e hipostización de modelos, induce a la creación de obras similares; aún sabiendo que la invención arquitectónica se construye, únicamente, a través de acciones irrepetibles, puesto que, por ellas, la/el Arquitecta/o debe responder siempre con novedad.

Incluye nivel de acreditación apropiado a fin de permitir que su creador/a se revista de autoridad y ejerza el poder que supone ser reconocido como Arquitecta/o que, entre otros, faculta para generar deslumbrantes apariencias; a pesar de estar establecido que, invariablemente, la acción arquitectónica debe producir objetos imperfectos para fundar, en su perpetua reproducción, la continuidad de su existencia.

Posee hábitos adquiridos y perfeccionados en años de desarrollo disciplinar, mismos que permiten que, las/os Arquitectas/os, gocen de respaldo para construir fantasías, representar ilusiones y anticipar el futuro, no obstante que su acción creativa haya demostrado, a lo largo de la historia disciplinar, la efímera validez de la pertinencia de sus planteamientos.

Pensar así las cosas sólo es develar un problema … Pensar así las cosas sólo es develar un problema … .

Así, hacer Arquitectura hoy es la materialización de una identidad que:

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Explicitadas las ideas, surgen consideraciones … Explicitadas las ideas, surgen consideraciones … .

Para ser reconocida/o como Arquitecta/o tiene que haber instituida una categoría en la que se definan las características que se deben poseer y los criterios que se deben cumplir para ser identificada/o como tal; pero, la institución de una categoría es tan general que no alcanza para incluir en ella lo que significa el ser de una forma particular y, mucho menos definir, explícitamente, los infinitos modos para poder ser. Esto explica porque, cada vez que alguien se incluye en una cataegoría, recibe una identidad ambigua que, por una parte, como determinada, condiciona a ser de cierta manera, mientras que, por otra parte, como indeterminada, compromete a construir un modo propio de ser.

Para que eso suceda, los sujetos deben otorgar significado a su caracterización disciplinar y ello solo es posible si se establece, desde la subjetividad, el sentido de la acción arquitectónica. Expresado en otras palabras: si se es capaz de definir cómo algo abstracto –la palabra Arquitecta/o- puede ser la representación de una forma de ser una/o misma/o, teniendo conciencia que ser una/o misma/o es, a su vez, la expresión de una de las múltiples identidades que conviven en el ser y que, solo se hacen presentes, cuando se las llama a la conciencia porque se valora, positivamente, la pertinencia de sus características.

Sea lo suficientemente ambivalente como para expresar, con máxima originalidad, lo que caracteriza el modo de ser propio de cada Arquitecta/o, a tiempo de conservar, con estricto rigor, aquello que se requiere, colectivamente, para ser reconocido como tal, no solo en lo que concierne a la temporalidad en que se formaliza la acción de ser, sino también, a lo largo de toda la historia disciplinar.

Por estar inconclusa y sin precisar, tiene que ser pensada una vez más, sabiendo que, lo que pudiera resultar de ello, no agota las posibilidades de significación y sentido del ser Arquitecta/o; si acaso, constituye solo una manera válida de develar una opción exclusiva y temporal de serlo, misma que es fundamental para establecer -por comparación con otras- la propia identidad.

Renueva, con cada construcción, el significado de la identidad: Arquitecta/o; puesto que por ellas se trascienden las formas conocidas de serlo, aún sin disponer de todas las significaciones que hubieran podido o pudieran asociarse a la denominación, en cualquier tiempo histórico -pasado o futuro-.

Debe construirse una y otra vez en tanto que solo es útil si es capaz de crear, usar y desechar formas particulares de ser ya que, para responder a cada requerimiento, la/el Arquitecta/o debe proyectar un modo específico de ser que, luego de haber sido develado, se reconoce obsoleto y carente de pertinencia para volver a ser experimentado.

Entonces, hacer Arquitectura hoy es la materialización de una identidad que:

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Cada sujeto que obra en la disciplina posee un modo instituido de ser, pero también una manera propia de serlo, por ello puede decirse que la Arquitectura está plagada de modos de ser Arquitecta/o los que, para ser reconocidos, requieren la definición de una forma de aparecer por la que siempre, en cualquier circunstancia, deben mostrarse de la misma manera; así, todas las formas de aparecer del ser arquitectónico demandan reproducir, en ellas, aquello que es inmanente al modo particular pero compartido de serlo.

Ahora bien, ese modo particular pero compartido de ser Arquitecta/o fundamenta su caracterización en la razón de ser de la disciplina, misma que establece la necesidad de representar continuamente la alteridad como el motivo de trabajo arquitectónico, requiriendo a sus practicantes la realización de acciones creativas que se sustentan en una postura peculiar frente a la realidad.

En consecuencia, hacer Arquitectura hoy es la materialización de una identidad que:

Representa un modo singular de ser y, en él, desarrollar la capacidad de romper los límites de la identidad disciplinar que establecen las semejanzas instituidas para reconocerse como integrante el colectivo arquitectónico, es decir, hasta perder la noción de lo que significa ser Arquitecta/o a fin de determinar, por experimentación en cuerpo propio, otras formas de serlo.

Se sustenta en la duda, en la incertidumbre, en la provocación que pueblan el dominio de la invención sobre la que se funda la ficción arquitectónica, puesto que proyectar es una anticipación al tiempo real, un ir al futuro para descubrir una imagen posible y, en ella, un modo alternativo de ser Arquitecta/o que, por ese principio de alteridad, para existir, debe partir negando la validez de lo conocido.

Como construcción incluye formas de control sobre lo que debe ser ocultado y lo que debe ser presentado, asumiendo que su valor radica en evidenciar, deliberadamente, aquello que aún no se ha mostrado, no se ha instaurado o no se ha explicitado ya que identificarse en un modo de ser y reconocerse Arquitecta/o, por oposición, es enfrentar lo instituido mientras que, por fortaleza, es disminuirlo hasta su proscripción.

Es capaz de homogenizar lo hecho a punto de volverse contra sí misma para desvalorizarse, pues concibe modos de ser Arquitecta/o que, por autocrítica e insatisfacción, inmediatamente después de haber sido presentados, deben desacreditarse a fin de evitar, tanto la repetición de las imperfecciones que los constituyen, como la banalización de ese modo de ser.

La reflexión demanda incluir argumentos …La reflexión demanda incluir argumentos … .

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Toda identidad requiere, para definirse, un fondo de contraste compuesto por otras identidades. Pero también, para existir, la creación de una red que las articule; por ello, el modo de ser Arquitecta/o –que es solo una identidad más- no es, de ninguna manera, una forma de ser para uno mismo, sino que solo se puede serlo siempre en relación con alguien más.

En esta situación, no basta ser, ni aparecer, es necesario hacer, porque el obrar disciplinar es el único medio que disponen las/os Arquitectas/os para construir los nexos que hacen posible la expresión tangible de la producción arquitectónica en el contexto social en el que se desenvuelven los seres humanos.

Por ello, hacer Arquitectura hoy es la materialización de una identidad que:

Incorpora finalidades ajenas a la conciencia de su creador/a, ya que por ella, las/os Arquitectas/os, además de producir obras arquitectónicas que responden con especificidad a los requerimientos que les dan vida; obtienen para sí, otros fines que van desde el reconocimiento social hasta la gloria disciplinar, pasando por la comercialización de la producción, la difusión del pensamiento, la institucionalización de los planteamientos, etc.

Se conforma para expresar un modo de valoración de la realidad pues, a través del criterio personal que guía la elección de los materiales con que se construye el proyecto arquitectónico, las/os Arquitectas/os emiten juicio propio sobre la pertinencia de la incorporación de ciertos componentes, aunque ellos no sean estrictamente disciplinares y se refieran a aspectos económicos, ideológicos, sociales u otros.

Requiere la proyección de sus consecuencias, puesto que la obra arquitectónica trasciende el pensamiento que la crea ya que:

→ por una parte, a través de ella las/os Arquitectas/os perpetúan el conjunto de códigos que conforman cada una de las expresiones culturales que, como patrimonio tangible e intangible, debe ser legado entre los miembros de una comunidad;

→ por otra parte, siempre a través de los objetos que de ella devienen, las/os Arquitectas/os permiten que las personas que los habitan, representen, en el uso de los espacios imaginados, el universo simbólico que cuenta el mensaje de su vida y su irrepetible historia.

Aún es necesario introducir planteamientos … Aún es necesario introducir planteamientos … .

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El proyecto arquitectónico no se reduce a la realización de operaciones configuradoras, puesto que ellas solo constituyen el medio para materializar las significaciones que construye la/el Arquitecta/o para expresar su forma particular de entender la realidad desde un punto, específicamente, conformado.

En el caso de la Arquitectura, ese punto se construye, individualmente, a partir del sentido que se instituye en la interpretación del requerimiento, porque el requerimiento arquitectónico es una construcción subjetiva conformada por un modo particular de ver el mundo que, solo puede ser descrito, a través de una serie de preconceptos que, la/el Arquitecta/o debe interpretar para encontrar, en ellos, esa forma ajena de ver la realidad y hacerla suya a fin de materializarla.

Por esto, el proyecto arquitectónico no limita sus finalidades a la disposición de materia, ni agota su existencia en el momento de su realización, sino que produce objetos de significación, en tanto que solo puede gestarse para proponer una realidad distinta a la que se conoce en el momento de su generación y, en ella, materializar la posibilidad de una imagen deseada, de un destino buscado, de una representación simbólica, en definitiva, de una construcción distinta del mundo.

Entonces, desde lo fundamentado, ser reconocida/o como Arquitecta/o es descubrir la capacidad subjetiva de instituir objetos de significación que van más allá de dibujar techos, de disponer paredes, de imaginar calles o de construir abrigos, ya que si se es reclamada/o, es para algo más que el trabajo sobre la organización de la materia, porque el problema arquitectónico no restringe su constitución a la formulación de la respuesta técnica sino que, además, reclama en su accionar, la incorporación de planteamientos subjetivos que quiebren las continuidades históricas a través de la irrupción de las determinaciones.

En este punto parece inevitable pensar lo impensado, porque si así se define el En este punto parece inevitable pensar lo impensado, porque si así se define el ser Arquitecta/o, entonces se requiere ser Arquitecta/o de otro modo…ser Arquitecta/o, entonces se requiere ser Arquitecta/o de otro modo…

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… … y, en ese otro modo y, en ese otro modo de ser Arquitecta/o lo importante no es …de ser Arquitecta/o lo importante no es …

… … determinar como determinar como serlo, sino permanecer en la resistencia creativa que serlo, sino permanecer en la resistencia creativa que hace posible materializar una identidad que muta hace posible materializar una identidad que muta puesto que, requiere expresar, las diferencias que el puesto que, requiere expresar, las diferencias que el devenir de las cosas que proyecta, le aporta a su propia devenir de las cosas que proyecta, le aporta a su propia construcción …construcción …

… … lograr armonía, ni lograr armonía, ni correspondencia, ni analogía ya que la esencia de la correspondencia, ni analogía ya que la esencia de la cosas siempre se expresa en una retahilación de cosas siempre se expresa en una retahilación de modos particulares de ser que si bien es una secuencia modos particulares de ser que si bien es una secuencia de unos después de otros, no necesariamente es de unos después de otros, no necesariamente es continuidad … continuidad …

… … la persistencia en el la persistencia en el modo de ser, sino la insistencia en el intento de modo de ser, sino la insistencia en el intento de descubrir el modo de ser, sabiendo que definirlo es descubrir el modo de ser, sabiendo que definirlo es haber llegado al final, donde se es prescindible porque haber llegado al final, donde se es prescindible porque ya no es posible encontrar nada mas …ya no es posible encontrar nada mas …

… … corresponder a la corresponder a la imagen disciplinar prefigurada idílicamente desde la imagen disciplinar prefigurada idílicamente desde la ciencia que abstrae cualquier condición subjetiva; pero ciencia que abstrae cualquier condición subjetiva; pero tampoco asemejarse a la figura deformada que la tampoco asemejarse a la figura deformada que la práctica ha popularizado …práctica ha popularizado …

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… … y, en ese otro modo y, en ese otro modo de ser Arquitecta/o lo importante es …de ser Arquitecta/o lo importante es …

… … resguardar la resguardar la singularidad evitando la clonación que se revela singularidad evitando la clonación que se revela cuando se porta una identidad que no puede ser cuando se porta una identidad que no puede ser apropiada porque no es capaz de representar la forma apropiada porque no es capaz de representar la forma propia de comprender la realidad …propia de comprender la realidad …

… … asumir que toda asumir que toda particularidad en la práctica arquitectónica crea particularidad en la práctica arquitectónica crea intersticios, agujeros, vacíos en la obsolescencia intersticios, agujeros, vacíos en la obsolescencia disciplinar, porque escapa a un destino programado disciplinar, porque escapa a un destino programado para construir otro desde el que la Arquitectura puede para construir otro desde el que la Arquitectura puede regenerarse …regenerarse …

… … aceptar que ser aceptar que ser diferente es intraducible a ninguna forma conocida diferente es intraducible a ninguna forma conocida porque el obrar arquitectónico está inevitablemente porque el obrar arquitectónico está inevitablemente ligado a la propia existencia y recibe de ella su carácter ligado a la propia existencia y recibe de ella su carácter de único e irrepetible …de único e irrepetible …

… … comprometerse a comprometerse a dar valor a las cosas auténticas y verdaderas que nacen dar valor a las cosas auténticas y verdaderas que nacen y se hacen por la necesidad de dejar un rastro, una y se hacen por la necesidad de dejar un rastro, una huella, una sospecha de duda respecto de la certeza de huella, una sospecha de duda respecto de la certeza de las verdades absolutas ... las verdades absolutas ...

… … recuperar al ser recuperar al ser humano que lo hace posible para otros seres humano que lo hace posible para otros seres humanos…humanos…

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