Razon y Totalidad en Horkheimer y Adorno

40
 Rev. Fil o Univ. Costa Rica, XX S2 , 101·139, 1982. RAZON y ro r A Ll DAD EN HORKHEIMER y ADORNO Introducción Este trabajo se propone revisar valorativamente el p a p e l que jue a la categoría de totalidad en las c i e n cias s o ci a les según Adorno y Horkheimer . C on e sto se quiere indicar que se estudi a la opini ó n d e a m b o s filósofos sobre el tema en particular y que a lo l a rgo de la exposición se harán observ a ci o - nes sob re l a importancia que esta ca egoría puede tener p ar a la s ciencias social e s contemporáneas. Theo d o r Wiesengrund Adorno (1903-1969) y M ax H o rkheimer (1895-1973) los miembros m á s destaca d o s de la l lamada Escuela de Frankfort , lo - graro n d e sarrollar una ciencia social que se centra en l a ca tegoría de totalida d . Ya Luckács había resalta do la importancia de esta categoría de ori- g en h e geliano, sin embargo fueron Ador n o y H o r k h e imer quienes lograron desaro l lar un discur- so ep i s t e mológico adecuado sobre el cual construir un marco c ientífico que supere las limitaciones de otras fo rmulaciones filosóficas . Ador n o se dedicó a dese n t ra ñ a r los errores de algunas filosofías como el p e n s am ie nto ahistórico de Husserl y de otras ma n if e s t a ciones de la cultura mientras que Hor- khei m e r se centró en algunas formas del pensa- miento c l á s ic o (escept i cismo) y en l a crítica a cier- ta s co r r i en tes de izquierda. . L a so c i ología crítica que e l los elaboran rescata el pres upuesto de que todo conocimiento (forma episte m o l g i ca) tiene relación con la sociedad t anto en su o rigen como en su sentido. Esto significa q u e h a y u n a mediaci ó n social en las d i versas fo rmas de la conciencia y que no e x iste un co n o ci mient o puro o desligado de las determina- ci on e s d e la historia . En primer lugar el l ecto debe recor d ar a l gunos presupuestos c omo la filosofía I José Miguel Rodríguez negativa q ue destaca el aspecto de que la n e gación puede ser entendida com o la afirmaci ó n de una instancia superior . La negación en Adorno y Horkheimer constitu y e la af i rmaci ó n de un conoci- miento que supere las determ i naciones lineales y se abra al fut u ro. Esto qu e da s claro al revisa r se e l aporte de Marx para quien la d i aléct i ca presupone un conocimiento más elevado , e l del hombre qu e transforma y hace su propia historia . S i n embarg o y a a n tes Hegel había afirmado que  e l m é t o do es e l edific i o del todo, construido sobr e lo que t i en e de sencial  . Est a af i rmación conduce al núcle o del trabajo y que se puede f ormular con una pregunta ¿ Cuál es el m é todo aprop i ado para conocer los hech o s sociales ? En efecto , en algunos pensadores el todo aparec í a como a lg o i ndiferen - c iado casi de orden rel i gioso, tal es el c aso de idealismo objeti v o d e Schelling. Con Hegel se destaca la relació n del todo c o n las part e s y d e éstas con el todo en una formulaci ó n que rescata e l ámbito del ser y de la conci e n ci a. En H e gel las categorías constituyen un punto de partida de l a reflexión filosófica y a la vez punto de i nserc n d e l a reflexión social . Para Hegel , como par a Kant , la razó n y el entendimiento no se ident i f i can. Mien- tras que el entendimi e nto es una facultad ment a l estr u cturadora del mundo f enoménico es dec i r el estudio del mundo como compuesto de ent i d a d es idénticas a sí mismas , la razón consist ía , p o r otr o lado, en una facultad capaz de profundizar más allá de la superficie de los acontecimientos y descubrir las relaciones de integración o de oposi- ción en el mundo. Adorno y Horkheimer siguiendo a Hegel, van a reconciliar el mundo de los noúmenos con el de los fenómenos alrededor de la categoría de tot a lidad y fr ente a las descr i p - ciones cuantif i cadoras y estad ísticas de las cienc i as

description

Horkheimer y Adorno

Transcript of Razon y Totalidad en Horkheimer y Adorno

  • Rev. Filo Univ. Costa Rica, XX(S2), 101139, 1982.

    RAZON y ror ALlDAD EN HORKHEIMER y ADORNO

    Introduccin

    Este trabajo se propone revisar valorativamenteel papel que juega la categora de totalidad en lasciencias sociales segn Adorno y Horkheimer. Conesto se quiere indicar que se estudiar la opininde ambos filsofos sobre el tema en particular yque a lo largo de la exposicin se harn observacio-nes sobre la importancia que esta categora puedetener para las ciencias sociales contemporneas.

    Theodor Wiesengrund Adorno (1903-1969) yMax Horkheimer (1895-1973) los miembros msdestacados de la llamada Escuela de Frankfort, lo-graron desarrollar una ciencia social que se centraen la categora de totalidad. Ya Luckcs habaresaltado la importancia de esta categora de ori-gen hegeliano, sin embargo fueron Adorno yHorkheimer quienes lograron desarollar un discur-so epistemolgico adecuado sobre el cual construirun marco cientfico que supere las limitaciones deotras formulaciones filosficas. Adorno se dedic adesentraar los errores de algunas filosofas comoel pensamiento ahistrico de Husserl y de otrasmanifestaciones de la cultura mientras que Hor-kheimer se centr en algunas formas del pensa-miento clsico (escepticismo) y en la crtica a cier-tas corrientes de izquierda.. La sociologa crtica que ellos elaboran rescatael presupuesto de que todo conocimiento (formaepistemolgica) tiene relacin con la sociedadtanto en su origen como en su sentido. Estosignifica que hay una mediacin social en lasdiversas formas de la conciencia y que no existe unconocimiento puro o desligado de las determina-ciones de la historia. En primer lugar el lector deberecordar algunos presupuestos como la filosofa

    I

    Jos Miguel Rodrguez

    negativa que destaca el aspecto de que la negacinpuede ser entendida como la afirmacin de unainstancia superior. La negacin en Adorno yHorkheimer constituye la afirmacin de un conoci-miento que supere las determ inaciones lineales y seabra al futuro. Esto queda ms claro al revisarse elaporte de Marx para quien la dialctica presuponeun conocimiento ms elevado, el del hombre quetransforma y hace su propia historia. Sin embargoya antes Hegel haba afirmado que "el mtodo esel edificio del todo, construido sobre lo que tienede esencial". Esta afirmacin conduce al ncleodel trabajo y que se puede formular con unapregunta Cul es el mtodo apropiado paraconocer los hechos sociales? En efecto, en algunospensadores el todo aparec a como algo indiferen-ciado casi de orden religioso, tal es el caso deidealismo objetivo de Schelling. Con Hegel sedestaca la relacin del todo con las partes y destas con el todo en una formulacin que rescata elmbito del ser y de la conciencia. En Hegel lascategoras constituyen un punto de partida de lareflexin filosfica y a la vez punto de insercin dela reflexin social. Para Hegel, como para Kant, larazn y el entendimiento no se identifican. Mien-tras que el entendimiento es una facultad mentalestructuradora del mundo fenomnico es decir elestudio del mundo como compuesto de entidadesidnticas a s mismas, la razn consista, por otrolado, en una facultad capaz de profundizar msall de la superficie de los acontecimientos ydescubrir las relaciones de integracin o de oposi-cin en el mundo. Adorno y Horkheimer siguiendoa Hegel, van a reconciliar el mundo de losnomenos con el de los fenmenos alrededor de lacategora de totalidad y frente a las descrip-ciones cuantificadoras y estad sticas de las ciencias

  • 102 JOSE MIGUEL ~ODRIGUEZ

    sociales.El concepto de totalidad no es algo rgido ni

    unvoco, no es una "idea clara y distinta" comohabra querido Descartes. La delimitacin de unatotalidad frente a otra la constituye el propioproceso de desarrollo de la historia, del rgimensocial y de las estructuras de produccin. Elestudio del todo parte de lo que se puede llamar,usando una frmula clsica de la filosofa moder-na, "principio de razn suficiente", con ello seindica que si bien una totalidad puede ser vistacomo un momento de una totalidad ms amplia,tambin una totalidad puede consistir en unaabstraccin del modo de organizacin social y porlo tanto una orientacin concreta del pensamientopara el estudio de los hechos sociales. Este puntopuede dar lugar a una confusin ya que podraparecer que la totalidad se identifica con unproceso histrico que lo absorbe todo dentro de smismo, es decir, a una visin de la totalidad comouna entidad que convierte el pensamiento crticoen una inteligencia abstracta, desligada de larealidad y utpica en el sentido peyorativo deltrmino. Aqu la totalidad filosfica se convierteen el an tecedenie de totalitarismo poi tico. Sin em-bargo, es otra la categora de totalidad aqu utilizada. El todo se concreta en primer lugarmetodolgicamente al eliminar la separacin entrepensar y ser. El pensamiento crtico, utilizandoesta interpretacin hegeliana construye una socio-loga donde el sujeto no est separado de suobjeto, es un sujeto, como dice Horkheimer, quese piensa a s mismo en el objeto que investiga.Pero es tambin la esfera donde el pensamientoencuentra sus orgenes y se remonta hacia unfuturo lejano pero posible. Esta es la otra nocinde la totalidad y de la utop a porque aqu latotalidad no es cerrada sino abierta a las posibilida-des del no-ser-todav a, como dice Bloch. El pensa-miento se reencuentra pero en la esfera de lapraxis, es decir, en la libertad. Aqu la ciencia setransforma en conciencia y la epistemologa enproyecto poi tico. En este punto la totalidad no esuna categora abstracta sino la posibilidad delconocimiento y de la transformacin sociales.

    Vale la pena que se hagan unas precisiones: lacategora de totalidad manifiesta su importanciaen el mbito ontolgico y en el epistemolgico.Cuando se habla de totalidad desde el punto devista ontolgico se est indicando que los diferen-tes aspectos que componen la realidad social(econm icos, poi ticos, sociales, ideolgicos) estn

    relacionados entre s tanto como una interaccincausal como en una relacin dialctica. De acuerdocon Hegel los diversos acontecimientos sociales nos on datos (daturn) aislados sino momentos (mo-mentum) de un proceso de interaccin recproca yconstantes que expresan tanto su propio ser como larelacin. La totalidad en este sentido constituye elconjunto de interacciones recprocas articuladas deacuerdo con una relacin dialctica que comportarelaciones de integracin, de oposicin y desntesis. El todo social es el marco creado por elhombre y donde l mismo se realiza en unmomento de su historia; es el presupuesto de suconocer y de su actuar. La total idad es unacategora de la inmanencia del mundo social. Estaes una concepcin diferente de la interpretacinllamada "emergente" de la totalidad (Durkheim,Lvi-Strauss) donde se supone que la totalidad esuna categora trascendente que se impone almundo social. Y se opone, tambin, a la solucin"atornista" donde la totalidad es simplemente lasuma de las partes individuales (Havek-Russell).Esta concepcin llamada en trminos generales"individualismo metodolgico", se opone a unaidea de sociedad dinmica.

    Desde el punto de vista epistemolgico latotalidad que postula la sociologa cr tica afirmaque las ciencias sociales no pueden separar elsujeto cognoscente del objeto de conocimiento.Ambos forman parte del mismo proceso histricoy por eso el conocimiento de un dato socialexpresa el ser de ese dato, el proceso social global,y el pensamiento del propio sujeto epistmico. Eneste punto la epistemologa de la sociologa crticase opone a la idea de Husserl de un conocimientoprimero, indeterminado y atemporal. En efecto,para Adorno y Horkheimer, detrs de todos losaspectos del conocimiento subyacen experienciassociales. Sin embargo, no se debe pensar que estosautores identifican el conocimiento, y ms precisa-mente el conocimiento verdadero con una determi-nada clase social. Ms bien tratan de rescatarformas epistemolgicas diversas en la historia paraconstruir el marco de conocimiento apropiado. Laexperiencia staliniana ha sido clara al respecto.Ellos ms bien conservan la idea de la determina-cin social como parte del proceso del conocimien-to que puede ser tergiversado o incluso anulado.La razn instrumental es entendida aqu como lanegacin de este principio de totalidad ya que larazn instrumental presente siempre en el pensa-miento occidental se ha vuelto dominante en el

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO 103

    sistema capitalista, y es el entendimiento de queno hay posibilidad de conocimiento ms que de loinmediato y empricamente verificable, de locuantificable. Esto se liga con el principio metodo-lgico de que el conocimiento social necesita laexplicacin, entendida como el conocimiento de ladescripcin y cuantificacin del dato pero que enprimer lugar presupone la comprensin, o sea elconocimiento del sentido, determinacin y alcancede ese dato dentro del contexto social general. Noes, por lo tanto, la afirmacin solo del entendi-miento (Verstand) sino de otra facultad intelectualque supera los lmites del anlisis particular, larazn (Vernunft). Es aqu donde Adorno y Hor-kheimer son deudores del concepto de racionali-dad y de comprensin de Weber (Verstehen],aunque lo sobrepasan. En Weber hay una insisten-cia en la utilizacin de un mtodo que supere lasdeterminaciones cuantificadoras y un anlisis de laracionalidad del sistema capitalista, racionalidadque segn l es insuperable. Sin embargo, para losautores de la sociologa lo caracter stico es laorientacin del conocimiento hacia su superaciny de la instauracin epistemolgica de una raznno instrumental.

    Se puede decir que a partir de la categor a detotalidad se elabora un mtodo para estudiar loshechos sociales en su articulacin general, queincluye la explicacin tanto como la comprensiny que afirma la mediacin social del conocimientoy de los propios hechos sociales. Esta concepcinve los hechos sociales en un proceso dentro delcual es tan importante la lgica y la epistemologacomo la poi tica, pero que aquellos son solomomentos del desarrollo de la historia. La metodo-loga que propone la sociologa crtica no desechaa priori las tcnicas metodolgicas cuantificadorassino que las "refuncionaliza", es decir, las asumecomo parte de la concepcin totalizadora conmiras a cumplir con los requisitos de explicar(anlisis), y de comprender (sntesis) para podertransformar la sociedad (praxis). Se indica con elloque la praxis terica es parte de la praxis poi ticasiendo esta ltima transformada por aquella. Laciencia social, vista de esta manera, contribuye aintegrar diversos elementos opuestos: libertad ydeterminacin, la microsociologa con la macroso-ciologa, el elemento material (objeto) con lacreacin (sujeto), la afirmacin del orden existente(ciencia) con su negacin (utop a) y la teora conla praxis (revolucin).

    La totalidad constituye un lmite infinito, es

    decir una exigencia de futuro. Para Hegel el todoera lo verdadero pero para la sociologa crticasegn palabras de Adorno "el todo es precisamentelo no verdadero", indicando con ello que la razndebe cuestionar las determinaciones epistemolgi-cas de la sociedad contempornea (razn instru-mental) que pasan por ser la nica verdad.

    En cambio la razn dialctica que se organizaalrededor de la categora de totalidad constituyeuna metacrtica de la propia razn en cuantovuelca sobre s misma el anlisis de sus propiasdeterminaciones histricas. El iluminismo habacreado un nuevo mito, el de la razn ahistrica ycuantificable como diosa suprema del conoci-miento. La razn dialctica y totalizadora rechazaesta pretensin ya que todo conocimiento al serparte de un proceso social est sujeto a los ataquesdel tiempo y a las determinaciones sociales. Larazn cuantificadora, anal tica, formalizada y est-tica en su intento de erigirse en primer principio,en realidad se convierte en el ltimo. Es lamanifestacin de una historia reciente y contradic-toria. No hay un conocimiento indeterminado niun "mundo 3" como pretend a Popper, porque sihay algn primer principio en la epistemologa esprecisamente el de la mediacin socio-histricasiempre presente. El objetivo del conocimiento noes, por lo tanto, la acumulacin infinita de datos yel desarrollo de una tecnologa dominadora de lanaturaleza y del propio hombre sino la bsquedade la felicidad. Esto solo se logra a travs de unproceso histrico que reconcilie la teora con lapraxis, la ciencia con la conciencia y al hombrecon la naturaleza. Es una lgica de totalidad queconlleva una tensin entre sujeto y objeto. Por esomismo la totalidad es una categora autosuperado-ra que afirma la libertad del hombre ya que es lasuperacin y desgarramiento de sus propios lmi-tes. Y de este modo la totalidad as entendidaconstituye el rechazo del totalitarismo y deldogmatismo.

    La visin de la sociedad que tienen Adorno yHorkheimer es dialctica ya que para ellos lasociedad no es un simple agregado de individuos ouna entidad metafsica sino un juego de determina-ciones recprocas. El llamado por Weber "desen-canto del mundo", paralelo al concepto de razninstrumental constituye aqu la negacin de latotalidad. La burocratizacin es el dominio de larazn instrumental y la totalidad es el dominio dela libertad. Aqu la sociologa crtica descubre elprejuicio poi tico que se oculta detrs del indivi-

  • 104 JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    dualismo metodolgico y del racionalismo crticode Popper que pretendiendo construir una episte-mologa sin sujeto cognoscente que intentararescatar al individuo del totalitarismo poi tico enrealidad lo encierra en los estrechos lmites de larazn instrumental. Adorno y Horkheimer lecierran el paso a estas mitologas epistemolgicas.

    Para concluir esta presentacin se puede afirmarque la categora de totalidad es un supuestoterico necesario e indispensable para el estudio dela sociedad. Constituye una idea filosfica alinterior de las ciencias sociales y manifiesta ladialctica entre la idea objetiva y motivadora delavance de la historia y de la sociedad. Abreposibilidades uniformes y coherentes frente a lasideas dualista tanto del mtodo de Popper y comode Weber, del estatismo ahistrico de Husserl y delindividualismo metodolgico. El mtodo dialcticode la totalidad implica una elaboracin en elpresente concreto, una proyeccin al futuro y unregreso crtico sobre el presente. Este procesodeslegitima las formas inmediatas del conocimien-to, rechazando cualquier dogmatismo y totalitaris-mo cientfico o poi tico, sin caer en el absurdomtodo de la falsacin de teoras que proponePopper, porque para ste la verdad se traslada a unfuturo inalcanzable mientras que Adorno y Hor-kheimer postulan un conocimiento verdadero den-tro de esta totalidad que es presente y futuro,teora y praxis. La totalidad vista de esta formahace referencia a esta doble relacin de carcterdialctico y no a una relacin lineal de presente yfuturo como sera la del simple mtodo del ensayoy error propuesto por Popper. Todo lo contrario,esta formulacin de la totalidad evita tanto elformalismo iluminista como el voluntarismo racio-nalista.

    La coherencia de esta epistemolgica implica,adems, la relacin con una tica y con unproyecto poi tico de manera inseparable. La ima-gen de un conocimiento en el horizonte, pero quese actualiza en el futuro constituye un impulsocrtico hacia la reconciliacin del sujeto y delobjeto, utopa concreta anticipada como presenciaposible pero an no lograda. La oposicin poppe-riana entre el saber y la ignorancia o la bsquedade un primer principio inmediato en realidadtienden a encerrar el conocimiento en el crculoreiterativo de siempre-lo-mismo. La totalidad encambio postula esa utopa concreta que lanzahacia el futuro y exige una prctica coherenteporque la anticipacin constituye la afirmacin de

    la imperfeccin social y epistemolgica y la espe-ranza de lo otro. La totalidad es, en el fondo laafirmacin de la libertad.

    1. Caractersticas de la Escuela de Frankfort

    El pensamiento de Adorno y de Horkheimer seinscribe dentro de una larga tradicin de pensado-res marxistas (2). Pero ms atrs an se puederescatar una tradicin filosfica controversial: lafilosofa negativa. Aqu reside la primera precisinque debemos hacer. Adorno y Horkheimer no sonmarxistas que siguen a Marx, son hegelianos queleen a Hegel a travs de Marx. Sus preocupacionesfundamentales residen en las cuestiones de lacultura occidental interpretadas a la luz de ladialctica hegeliana y con el mismo espritufilosfico de aquel filsofo enamorado de la"negacin de la negacin". Tiene razn Andersonal afirmar que "la empresa filosfica del propioMarx estaba dirigida ante todo a saldar cuentas conHegel y sus principales herederos y crticos enAlemania, especialmente Feuerbach. El objetoterico de su pensamiento era esencialmente elsistema hegeliano". Pero no tiene razn al incluirlas preocupaciones de Adorno y Horkheimer en laafirmacin de que "para el marxismo occidental-pese al gran resurgimiento de los estudios filo-sficos hegelianos dentro de l- el principal objetoterico era el pensamiento del propio Marx" (3).

    El inters profundamente humanista de losfilsofos de la Escuela de Frankfort, los llevan ainteresarse mucho ms por los problemas de laracionalidad, la "subjetividad" y la cultura delMarx de los "Manuscritos" que por el anlisistcnico de las leyes del modo de produccincapitalista tal como aparecen en "El capital".Adems, la preocupacin por el mtodo y por lasreglas de la investigacin social, conducen, necesa-riamente a la "Ciencia de la lgica de Hegel". Ascomo la batalla de Marx fue contra el idealismo deorigen hegeliano, para Adorno y para Horkheimerla gran preocupacin consisti en desenmascararlas novedosas formas de idealismo contemporneo:la "sociologa del conocimiento" de Scheller y deMannheim, la fenomenologa de Husserl, el positi-vismo de Popper, el esteticismo existencialista deKierkegaard, etc. Es decir, contra formas filosfi-cas que o bien pretend an un retorno a la filosofakantiana, considerada como ya sobrepasada porHegel, o un nfasis excesivo en la interioridadsubjetiva del esp ritu teolgico, ya superada por

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO

    Marx. Por ello, la bsqueda en fuentes anteriores alpropio Marx no era un rechazo necesariamente delmarxismo, sino ms bien un proceso de comple-mentacin temtica y metodolgica insuficiente-mente desarrolladas por ste. As, Montaigne,Platn, Sto. Toms o Descartes, se transformaronen figuras vivientes en la actualidad, aunquesacadas de los ms lejanos volmenes de la historiade la filosofa. La tica, la metafsica y la esttica,que eran problemas de la filosofa clsica seencuentran puestas de relieve en el centro delpensar de Adorno y Horkheimer. De este modo, ygracias no solo a Adorno o Horkheimer, sinotambin debido a Bloch, a Luckcs, Korsch yMarcuse, Hegel vuelve a ser el personaje central dela reflexin marxista contempornea (4).

    En realidad, como ya dijimos al principio, tantopara Horkheimer, y especialmente para Adorno, elpensamiento filosfico se desarrolla en un tenso ycontinuo dilogo con Hegel. En la Dialcticanegativa (1966) aparece toda una serie de temaspropios de esta tradicin filosfica. Andersonafirma que esto condujo a un "desafiante teoricis-mo" que suprim a el problema central de la unidadentre teora y prctica y por lo tanto dejaba delado la lucha revolucionaria de las masas (5). Alpreocuparse slo de "superestructuras", o sea de"la absoluta primaca del sujeto sobre el objeto",la ausencia de todo sujeto general de la historia yla vacuidad del concepto de "negacin de lanegacin", as como "el ataque a la atencindebida al concepto de alienacin y cosificacin ",el rechazo del trabajo como la nica fuente delvalor, las concepciones antropocntricas de lahistoria, etc., condujeron a un intelectualismo queolvidaba las condiciones materiales reales. Lateora marxista clsica del desarrollo de la historiapon a de relieve el triunfo del hombre sobre lanaturaleza con el desarrollo de las fuerzas produc-tivas que permita al hombre la emancipacin de latiran a de las necesidades naturales (Naturnotwen-digkeit). Sin embargo:

    Adorno y Horkheimer convirtieron esta concepcinafirmativa en otra radicalmente interrogativa e inclusonegativa. Para ellos la ruptura original del hombre con lanaturaleza y el posterior proceso de su creciente dominiosobre ella no llev aparejado un proceso necesario en laemancipacin humana, pues el precio del dominio sobre lanaturaleza, de la cual el hombre era tambin parteinseparable, fue una divisin social y psquica del trabajoque produjo una opresin an mayor de los hombres,aunque cre un potencial mayor para su liberacin. Lasubordinacin de la naturaleza se efectu "pari passu"

    105

    con la consolidacin de las clases, y de ah la subordina-cin de la mayora de los hombres a un orden socialimpuesto como una implacable' segunda naturaleza sobreellos. El avance de la tecnologa hasta ahora slo haperfeccionado la maquinaria de la tirana" (6).

    De esta manera el objetivo no sera la domina-cin de la naturaleza sino la "reconciliacin" conella. Este hecho trajo como consecuencia unainterpretacin epistemolgica radicalmente dialc-tica. El iluminismo, es decir, el predominio de larazn, no trajo luz sino tinieblas.

    La Escuela de Frankfort, no debemos olvidarlo,tiene su origen en el "lnstitut fur Sozialforschung"de Franfort, organizado a fines de la dcada de losveinte. En su inicio estuvo formado por jvenesburgueses atrados por el marxismo y descontentoscon la rgida universidad alemana. Max Hor-kheimer, quien fue su director desde 1931 hasta suemigracin en 1933 se preocupaba por una radicalcrtica de la cultura y de la ciencia existente y deun programa general para la reorganizacin poi ti-ea y social. Estos temas sern retomados cuando elInstituto se abra nuevamente en 1950. Sin embar-go, en esta segunda etapa el clima filosfico ypoi tico no ser igual que antes. En efecto, si enlos aos treinta, la crtica se diriga contra lacultura alemana tradicional, en los cincuenta elataque se dirige contra el persistente positivismo yformalismo de las disciplinas antropolgicas ysociolgicas en general. Esto da lugar a una nuevaforma de ver los temas del humanismo, delsocialismo, de la democratizacin y de un anlisisconceptual y epistemolgico ms cercano a lateora sociolgica que a la perspectiva filosfica delos aos treinta (7). Especialmente aparece el temadel planteamiento metodolgico totalizador comobase de una interpretacin materialista de lasociedad y de la crisis de las ciencias. Sin embargo,Horkheimer utiliza metodolgica y crticamente laperspectiva materialista y 'socialista, expl cita yaentre 1932-1938, de tal modo que se diferenciamucho de su acepcin habitual. En el caso delconcepto de totalidad, Horkheimer, lo entiendecomo un elemento metodolgico, casi heursticopero manteniendo el contenido sustancial de estacategora tal como la haba formulado Hegel. ParaHorkheimer la investigacin social es la "teora dela sociedad contempornea como un todo". Aun-que no excluye la verificacin emprica y elanlisis, no se trata de una sociologa especializada,particular o sectorial, sino de una aproximacinterica que unifica los mbitos de la economa, la

  • 106 JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    sociologa, la historia y la psicologa. La cienciaest considerada como parte de la sociedad, es una"funcin social" que mantiene una estrecha rela-cin con las fuerzas productivas y los medios deproduccin. En su ensayo de 1932 Observacionessobre ciencia y crisis, afirma:

    "La comprensin de la crisis de la ciencia depende de unaadecuada teora de la situacin social actual: en efecto, laciencia como funcin social, refleja las contradicciones dela sociedad contempornea" (8). .

    y ms adelante:

    "Los conocimientos cientficos tienen un destino cornple-tamente diferente de las fuerzas productivas y los mediosde produccin: la medida de su aplicacin est enproporcin inversa a su alto grado de desarrollo y a lasnecesidades reales de los hombres" (9).

    Pero no slo la ciencia tiene una funcin social;tambin la tiene la filosofa y consiste en la"cr tica de lo establecido", porque "el carcterrefractario de la filosofa respecto de la realidadderiva de sus principios inmanentes". La filosofainsiste en que las acciones y fines del hombre nodeben ser producto de una ciega necesidad. Ni losconceptos cientficos ni la forma de la vida social,ni el modo de pensar dominante ni las costumbresprevalecientes deben ser adoptadas como hbitos ypracticadas sin crtica. El impulso de la filosofa sedirige contra la mera tradicin y la resignacin enlas cuestiones decisivas de la existencia; ella haemprendido la tarea de proyectar la luz de laconciencia an sobre aquellas relaciones y modosde reaccin humanos tan arraigados que parecennaturales, invariables, y externos (10). Esta preo-cupacin de Horkheimer, que analizaremos en elcaptulo siguiente, en realidad encuentra su origenen un mbito propiamente hegeliano: la objetiviza-cin de la subjetividad; la penetracin de lasapariencias y el encuentro con lo permanente msall de la dominacin de los hechos.

    En este punto Adorno lleva hasta el extremoalgunos de los planteamientos tales como laafirmacin de la relatividad y mediacin de todoconocimiento, la asimilacin del conocimiento consu desarrollo histrico, el anlisis de la subjetividaden la vida cotidiana, etc. Ya veremos ms adelantecmo Adorno considera a la lgica trascendentalde Husserl como una "lgica de la dominacin"donde el objeto ha de someterse al sujeto pensantecomo indistinto de su pensamiento y que tanto el

    objeto como el sujeto han de perder sus cualidadesy su diversidad para quedar reducido a lo formalcomn, como ya Kant lo haba indicado. Esprecisamente contra esta lgica formal que Adornodefiende la dialctica como referencia a unatotalidad donde los elementos constitutivos, sujetoy objeto, permanecen en una tensin constante:cada uno de ellos es irreductible al otro y ambosson siempre dinmicos. Precisamente al afirmarAdorno que lo verdadero es "la no-totalidad" estafirmando que la negacin de la dialctica provienede la compleja tensin entre el concepto de laposibilidad y el ser, tensin que implica la noverdad del todo. La verdad en este caso estar a enla afirmacin dialctica interna del todo y de supropia superacin radical. El sujeto epistemolgicose relaciona con lo otro, el objeto, slo a travs dela clara y absoluta uniformizacin de los objetos;de igual modo el sujeto burgus se relaciona conlos otr JS sujetos slo es el resultado del intercam-bio econmico, de su fortuna y de sus ingresos. Elsujeto epistmico reduce todo a la lgica y almtodo. De este modo las subjetividades se disuel-ven en la objetividad que, a su vez, se convierte enun fetiche. Y as la necesidad metodolgica seconvierte en la necesidad social; la tcnica sustitu-ye a la razn crtica, y el todo es sustituido poruna de sus partes que toma una preeminenciasubyugadora. Por lo tanto no le queda ningunaposibilidad a la protesta social.

    Solamente la "ilustracin crtica de las concien-cias", como dir ms tarde Habermas, permitira lasuperacin de la razn tcnica. La "sociedadadministrada" no es el producto del "asalto a larazn" sino ms bien del propio proceso dialcticode la "ilustracin ". La razn occidental, segnAdorno y Horkheimer, ha desarrollado un progra-ma de racionalizacin instrumental del mundo; esel mismo "desencantamiento del mundo"deWeber, que tiene como consecuencia el predomi-nio de una razn objetiva y ahistrica, queidentifica al sujeto del conocimiento con el sujetohistrico y separa al hombre de la naturaleza; esuna razn sustantiva cuya afirmacin de los hechosimplica una concepcin de la prctica. La razncae bajo los golpes de los fines irracionales.

    2. El problema del mtodo: Teora Tradicional yTeora Crtica.

    Se ha visto que la pretensin de Adorno yHorkheimer es la de replantear los problemas

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO

    fundamentales de la filosofa desde una perspecti-va hegeliano-marxista. Y comienzan definindosecomo los proponentes de un nuevo punto de vistaal que llaman "teora crtica" que se opone a lateora tradicional. Si, como ya se indic, lafuncin de la filosofa es una funcin de crticasocial, se va a decir ahora que la "verdadera teorano es tanto afirmativa sino crtica".

    El extenso ensayo de Horkheimer, Teora tradi-cional y teora crtico, de 1937, constituye eldocumento ms importante, una verdadera plata-forma, desde el cual se va a desarrollar toda la"teora crtica" posterior. La teora tradicionaltiene su origen en los postulados filosficos deGalileo, Bacon y de Descartes, la teora crtica, encambio, en la obra de Hegel y de Marx.

    Bacon (1561-1626) siguiendo la inspiracin delrenacimiento haba propuesto un mtodo inducti-vo basado en la observacin emprica, en el anlisisde los datos observados, en la inferencia parapoder llegar a la hiptesis y en la comprobacin dela hiptesis mediante la observacin y el experi-mento. El mtodo baconiano se divide en dospartes: la limpieza de los obstculos epistemolgi-cos, es decir el abandono de los prejuicios o"dolos", y en segundo lugar, el desarrollo delmtodo, comenzando por separar lo esencial. Detal modo que propone:

    a. La comparacin de los diversos casosb. El estudio de las variaciones concomitantesc. La exclusin de los casos negativos

    Es el procedimiento de la "induccin clsica"donde cada nueva premisa en calidad de pruebaconfirma la hiptesis o la teora (11). En esteproceso se seleccionan y aislan determinados casos,de manera que estn libres de "impurezas". El finde este mtodo es que el hombre pueda dominar ala naturaleza y explotarla en beneficio propio. Deesta forma el conocimiento arranca del estudio decasos particulares para remontarse poco a poco aun conocimiento ms generalizado, cuya culmina-cin lo constituyen las leyes a las que se adaptanlos fenmenos. Con la utilizacin exhaustiva de larazn se pod a lograr una enumeracin de los casospositivos; los experimentos demostraran las obser-vaciones. Este mtodo va ser sistematizado en elsiglo XIX por J. S. Mili quien estudia el desarrollode las relaciones causales entre los fenmenosproponiendo el famoso "mtodo de Mili".

    Descartes, a su vez hab a sugerido un mtodo

    107

    que buscaba tambin la claridad anal tica. En suDiscurso del mtodo (1637), como es sabido,Descartes parte del principio epistemolgico de la"duda metdica", aceptando como nico criteriode verdad "la claridad y la distincin de las ideas".Aunque podra dudar de todo no pod a dudar delyo pensante (cogito ergo sum], que aparece comouna intuicin inmediata y no como un entinema.A partir de aqu ofrece cuatro pasos metodo-lgicos:

    a. Aceptar como verdadero slo lo que se pudierareconocer como evidentemente verdadero.

    b. Proceder por anlisis seccionando un problemaen tantas partes como sea posible.

    c. Comenzar por los objetos ms sencillos hastallegar a los ms complejos.

    d. Hacer' enumeraciones generales y revisionescompletas.

    De esta forma la razn anal tica se converta enel rbitro de la verdad metodolgica, posterior-mente proyectada por este filsofo a regiones tanvariadas como la tica, la fsica, la geometra, lametafsica, etc.

    El ideal de la teora tradicional, derivada deGalileo, Bacon y Descartes, va a consistir, por lotanto, en un conjunto de proposiciones anal ticaslgicamente enlazadas que forman un sistemaaxiomtico convencional. As a partir de primerosprincipios evidentes se obtienen las hiptesis al sercontrastados con la experiencia. Con ello seobtienen enunciados sobre la realidad ltima Estametodologa asla el proceso cientfico del procesode produccin e ignora que los hechos no solo sonrelacionados sino que son producidos por la praxishumana. Olvida, adems, que la percepcin mismade los hechos est determinada por factoressociales de carcter histrico (12). Es una teoraabstracta que une acrticamente ser y debe ser,teora y praxis, mtodo y verdad.

    Como ya hemos visto, Adorno y Horkheimervan a defender el supuesto de la relatividad detodo conocimiento, y el carcter mediato delconocimiento (ciencia, filosofa, etc.) a travs de lapraxis social. Adems, a diferencia de los postula-dos idealistas de Descartes, ellos afirman unateora materialista. Se inspiran en el modelometodolgico de la "Cienciade lo lgicode Hegel"y en las obras de Marx, en particular en suIntroduccin a "Contribucin o lo crtico de loeconoma poltico" (1857). El mtodo que propo-

  • 108

    materialista. As, el sujeto y el objeto aparecencomo mutuamente mediados pero dentro de latotalidad social. Tanto los datos sensoriales, comolas categoras del entendimiento estn histrica-mente condicionadas. No existe nada primero oinmediatamente dado como pretenda Husserl;tampoco existe un orden absoluto del cual deducirla verdad o la certeza. Es el hombre, en un mundosocial e histrico el que construye la verdad. Poreso dice Horkheimer:

    JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    nen comienza siendo una crtica de la sociedadexistente y del dominio del capital. Posteriormentese descubre que la reflexin objetiva, es decir, laciencia, es un conjunto de hechos reales sumados acategoras dialcticas. Por ello Marx escribe:

    "Cuando se estudia la marcha de las categoras econmicas y en general cualquier ciencia social histrica, con-viene siempre recordar que el sujeto -la sociedad burgue-sa moderna en este caso- est determinado en lamentalidad tambin como en la realidad, y que lascategoras, por consiguiente, expresan formas de vida,determinaciones de existencia, y a menudo solamenteaspectos aislados de esta sociedad determinada, de estesujeto, y que, por lo tanto, la economa poltica comienzatambin como ciencia a partir nicamente del momentoen que se trata de ella como tal. Hay que recordar estehecho, porque da inmediatamente una direccin decisivapara la divisin que hay que hacer" (13).

    En este texto encontramos el nfasis puesto enla vinculacin entre el conocimiento y la sociedad:es una perspectiva esencialmente histrica. Valga lapena aclarar esto citando otro texto del propioMarx, quien, despus de criticar el apriorismoidealista de Hegel, afirma:

    "Para la conciencia -y la conciencia filosfica estdeterminada de tal modo que para ella el pensamiento queconcibe es el hombre real, y el mundo concebido es, comotal, el nico mundo real- para la conciencia, pues, elmovimiento de las categoras aparece como el verdaderoacto de produccin -que no recibe ms que un impulsoexterior-, cuyo resultado es el mundo, y esto es exactoporque (aqu tenemos de nuevo una tautologa) latotalidad concreta, como totalidad de pensamiento, comoun concreto de pensamiento, es, en realidad, un productodel pensar del concebir no es de ningn modo elproducto del concepto que se engendra a s mismo y queconcibe aparte y por encima de la percepcin y de larepresentacin, sino que es la elaboracin de la percepciny de la representacin de conceptos. El todo, tal comoaparece en el cerebro, como un todo mental, es unproducto del cerebro pensante que se apropia del mundode la nica manera que puede hacerlo, manera que difieredel modo artstico, religioso, prctico-espiritual de apro-pirselo. En tanto que el espritu tiene una actividadpuramente especulativa y terica, el sujeto real subsiste,de forma autnoma, fuera de la mente. En el mtodotambin terico de la economa poltica y el sujeto -lasociedad- debe pues, hallarse presente siempre en lamente como presupuesto" (14).

    Este prrafo encierra lo ms importante delnuevo mtodo crtico, que como se indic, corres-ponde a una crtica de la sociedad a partir deltodo, a la afirmacin de la historicidad de todoconocimiento y a la afirmacin del presupuesto

    , 'la ciencia es el conjunto de intentos para superarla de losmodos ms diversos. Desde el momento en que toma encuenta la participacin del sujeto en la formacin delconocimiento, asume en s la conciencia de la propiadialctica. Un proceso dialctico se caracteriza porque nose deja entender como resultado de factores aislados oidnticos a s mismos sino que sus momentos varancontinuamente de modo que nunca se les pueda diferen-ciar de una manera radical" (15).

    Descartes fue incapaz de superar la dualidad deteora y de praxis, tampoco la dualidad de pensary ser porque careca de una teora social queexplicara la interaccin dialctica del individuocon la sociedad. Los principios ms importantes deesta relacin dialctica son, como ya vimos alestudiar a Hegel, los de totalidad y los demediacin. Ningn elemento o acontecimientopuede entenderse prescindiendo de la totalidad ode sus gnesis. El centro de esta dialctica es lanegacin como en Hegel, pero a diferencia deaquel, en Adorno, la negacin no desaparece con lareconciliacin del concepto con el ser sino quemarca una tensin irreductible orientada hacia laposibilidad recurrente del cambio. Al afirmar que"el todo es lo no verdadero" lo lleva a rechazar elpragmatismo as como tambin el perspectivismode Mannheim que supone un conocimiento logra-ble o ya logrado de la totalidad (16). Se deberecordar que el punto de vista de la teora crticadesarrollada por Adorno y Horkheimer, toma encuenta las luchas revolucionarias y el papel delproletariado pero no se identifica ciegamente conellos: el proletariado se puede equivocar. La crticase apoya ms bien en la utopa, en la utopaconcreta desarrollada por Bloch, que constituyeuna negacin siempre determinante y determinadaguiada por "el principio esperanza". De igualmanera se parte del supuesto de que la "estructurade las clases en la sociedad es de manera contingen-te". El materialismo que defienden es, ms que laafirmacin de la materia como principio rnetaf-

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO 109

    sico, el idear de la vida "buena y justa". Es el deseode "alcanzar la felicidad". Es una teora eudemo-nista que trata de lograr el bienestar de todos alestilo aristotlico y se opone, por lo tanto, alhedonismo. En este punto ciencia, epistemologa ytica estn indisolublemente unidas. De ah que sediga que "los fines de la vida no se siguen de laciencia sino del hecho de que los hombres buscanla felicidad; este es elleit-motiv de todo materialis-mo, desde Epicuro hasta hoy, y ha de serreconocido como hecho central no necesitado dejustificacin" (17). De este modo, si las contradic-ciones sociales son contingentes y el principio quedebe guiar al conocimiento es la felicidad, elinters por la verdad ha de centrarse mucho msall de las relaciones de produccin y de laconciencia social: ha de centrarse en la negacindel todo y en la esperanza.

    El problema de la felicidad se liga con elproblema de la libertad, en cuanto que sta es laautodeterminacin de la humanidad liberada en sulucha comn con la naturaleza. Slo a partir deaqu se puede plantear el problema de la previsinen las ciencias sociales. El problema del pronsti-co, no es un problema tcnico de la sociologa o dealguna ciencia en particular sino que atae alproblema ms complejo de la libertad.

    Para Horkheimer la previsin en las cienciassociales es de igual complejidad que en cualquieraotra ciencia factual. Afirma que el pronstico sertanto ms fcil cuanto mayor sea la relacin entreel objeto de las ciencias sociales y la libertadhumana. Para l:

    "La verdadera libertad consiste en la capacidad dedominar la naturaleza en nosotros y fuera de nosotrosmediante opciones racionales. Y hacer esta caracterlzacl6nde la sociedad es la tarea, no solo del socilogo, sino detodas las fuerzas progresistas de la humanidad. Y as elesfuerzo del socilogo por llegar a una "prediction" msexacta se trueca en la lucha poi tica hacia la realizacin deuna sociedad racional" (18).

    Las ciencias de la sociedad no definen el futuroen forma de enunciados abstractos de leyes expre-sadas condicionalmente, y sostiene que todas lasciencias (naturales o sociales) quieren formularprevisiones concretas.

    "Las leyes no son el objetivo de las ciencias sino simplesinstrumentos" (19).

    En este sentido, las posibilidades del pronstico

    dependen, no slo del refinamiento de los mtodosy de la capacidad del socilogo, sino tambin deldesarrollo de su objeto, es decir, de las modifica-ciones estructurales de la propia sociedad. Laciencia es un factor del proceso histrico y solo enforma abstracta puede separarse de la praxishistrica. No debe olvidarse que la misma separa-cin entre teora y praxis es un fenmeno histri-co. A diferencia de la "sociologa de conocimien-to" que buscaba un conocimiento puro y ahistri-co, como Scheller o Mannheim, la teora crtica,como ya se indic, consideraba inseparables lapraxis y la razn. Esta doble tensin entre seractivo (poi tica) y conocimiento (filosofa y epis-temologa) estaban en interaccin constante; ten-sin que arrojaba nueva luz sobre cada uno de losdos aspectos. Esta preocupacin no era nueva, enefecto:

    "Praxis y razn eran 105 dos polos de la Teora crtica,como lo haban sido para los hegelianos de izquierda unsiglo antes" (20).

    En esto tambin se apartaban del "practicismo"de ciertas corrientes marxistas, ya que para ellos laverdad de la teora puede permanecer aunque laprctica estuviera equivocada. En este punto laEscuela de Frankfort polemizaba contra el princi-pio hegeliano de la identidad, ya que entre sujeto yobjeto quedaba espacio para las mediaciones de lalibertad.

    La teora hegeliana que reconciliaba sujeto yobjeto, esencia y apariencia, universal y particularten a en ellos un sentido diferente. En efecto, la"Vernunft" conduca a una razn objetiva quedeiaba-de+ado los aspectos subjetivos del individuoy de la praxis personal remitindola a praxiscolectiva. Por eso dice Adorno:

    "El hecho de que en la prehistoria la tendencia objetivareine sobre 105 hombres, precisamente en virtud de loindividual, sin que hasta hoy se haya consumado histrica-mente la reconciliacin conceptual de lo general con loparticular, sufre en manos de Hegel una desfiguracin, asaber: que con reflexiva frialdad opta nuevamente por laliquidacin de lo particular" (21).

    En sntesis, la preocupacin por la tensin entreel sujeto y el objeto, por un lado, y la superacinintegradora de lo objetivo y lo subjetivo van aconstituir los polos de la construccin de laantropologa y de la sociologa. El problema de laverdad surge en ello a travs de una antropologa

  • 110 JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    negativa, generalmente impl cita y de un mtodosocial negativo. Sin embargo, la afirmacin positivade la libertad ten a, en la tradicin filosfica, unaparadoja irresoluble. Con pensadores como Platn,Rousseau, Hegel o Marx, el concepto de libertadpositiva, cuya tradicin se remonta a la culturagriega conduca, por un lado, a la afirmacin de lalibertad identificada con los actos humanos, esdecir, con la praxis; o, por otro lado, al intento dehallarle una explicacin, es decir, "razn".

    "Desde entonces se 'han llevado a cabo muchos intentosde integracin. La sutileza y esfuerzo del Instituto lamarca como uno de los ms fructferos, aunque tambinl desembocar en el fracaso" (22).

    3. La formalizacin de la razn

    La obra de Horkheimer, Crtico de lo rozninstrumental constituye el estudio ms sistemticodel problema de la formalizacin de la razn en elmundo contemporneo. Esta obra aparece publica-da en 1947 en Nueva York. Es el mismo ao de lapublicacin de Dialctico del Iluminismo. En el"Prlogo" de esta primera edicin afirma el autor:

    "los pueblos de las naciones democrticas se enfrentancon el problema de cmo completar su victoria bli-ca" (23).

    En 1967, en su segunda edicin, el autor afirma-que ha decrecido su entusiasmo por "los estadosque se dicen comunistas"; adems siente una graninsatisfaccin por los logros de la ciencia contem-pornea (24). Estos datos nos ayudan a enmarcarpoi ticamente las preocupaciones fundamentalesdesarrolladas en esta obra. . .'

    Para definir los alcances y los I.mites delproblema de la razn instrumental el autor revisaalgunas corrientes filosficas relevantes (positivis-mo, pragmatismo, tomismo); adems estudia elpapel del individuo, la funcin social de la ciencia,la relacin hombre-naturaleza, etc.

    Durante la lucha del Iluminismo contra lareligin, en nombre de la razn, en realidad sevenci, no a la Iglesia, sino ms bien a la metafsicay al concepto mismo de razn objetiva, "la fuentede poder de sus propios esfuerzos" (25). El con-cepto de razn instrumental se une con el concep-to de "dialctica del Iluminismo". Hume se con-vierte en el padre del positivismo moderno alliquidar los ltimos conceptos generales, de lafilosofa escolstica, tales como sustancia, esencia,

    etc. Por eso:

    "Al abandonar su autonom a, la razn se ha convertido eninstrumento. En el aspecto formalista de la razn subjeti-va, tal como lo destaca el positivismo, se ve acentuada sufalta de relacin con un contenido objetivo; en su aspectoinstrumental, tal como lo destaca el pragmatismo, se veacentuada su capitulacin ante contenidos heternomos.La razn aparece totalmente sujeta al proceso social. Suvalor operativo, el papel que desempea en el dominiosobre los hombres y la naturaleza, ha sido convertido encriterio exclusivo" (26).

    As, las ideas se automatizan, se instrumentali-zan. Hasta el propio lenguaje se convierte en unsimple instrumento del enorme aparato productivode la sociedad moderna. El lenguaje adquiere lamisma funcin social que tena durante la pocade la magia. La razn pierde completamente sucarcter subjetivo, es decir, liberador, ya que elaspecto objetivo de la "Vernunft" domina todo elcampo del pensamiento.

    "Por consiguiente, bajo el control social se ve muymenguada la aspiracin a la verdad. Se declara nula ladiferencia entre pensamiento y accin. Por lo tanto, se veun acto en cada pensamiento; toda reflexin es una tesis ytoda tesis una consigna. Cada cual debe responder de loque dice o no dice. Cada cosa y cada uno de los hombresse presenta clasificado y provisto de un rtulo. Lacualidad de ser humano, que excluye la identificacin deun individuo con una clase es "metafsica" y no tienelugar en la teora epistemolgica empirista" (27).

    Las consecuencias de la formulacin de la raznson mltiples. En primer lugar tenemos que lasnociones de justicia, igualdad, felicidad, tolerancia,etc., se desvinculan de la razn. Ningn criterioracional es vlido para distinguir lo que tienesentido de lo absurdo; lo verdadero de lo falso.Para la filosofa del intelectual moderno promedio,imbu da de la razn instrumental, la nica autori-dad es la ciencia, entendida como clasificacin dehechos y clculo de probabilidades. Pero la cienciano puede decir que la justicia sea mejor que lainjusticia, que la libertad sea mejor que la opre-sin. Toda idea filosfica, tica o poi tica, separa-da del lazo que la una a sus orgenes histricosmuestra una tendencia a convertirse en ncleo deuna nueva mitologa. Esta es una de las causas porla cual en determinadas etapas el avance progresivode la ilustracin tiende a dar un salto hacia atrscayendo en la supersticin, el oscurantismo y laparanoia, o sea en una psicosis caracterizada por lasuperficialidad, la inquietud y la desconfianza. El

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO

    concepto de "mayora" constituye un buen ejem-plo de lo anterior. En efecto, Horkheimer afirma.

    "El principio de la mayora, al adoptar la forma de juiciosgenerales sobre todo y todas las cosas, tal como entran enfuncionamiento mediante toda clase de votaciones y detcnicas modernas de la comunicacin, se ha convertidoen un poder soberano ante el cual el pensamiento debeinclinarse. Es un nuevo dios, no en el sentido en que loconcibieron los heraldos de las grandes revoluciones, esdecir como una fuerza de resistencia contra la injusticiaexistente, sino como una fuerza que se resiste a todo loque no manifiesta su conformidad. El juicio de loshombres, cuanto ms manejado se ve por toda clase deinters, tanto ms acude a la mayora como rbitro en lavida cultural.La mayora tiene la misin de justificar los sustitutos de lacultura en todas sus ramas hasta descender a los productosdel engao masivo del arte popular y de la culturapopular. Cuanto mayor es la medida en que la propagandahace de la opinin pblica un mero instrumento depoderes tenebrosos, tanto ms se presenta la opininpblica como un sustituto de la razn. Este aparentetriunfo del progreso democrtico va devorando la sustan-cia espiritual que dio sustento a la democracia" (28).

    En la crtica que Horkheimer hace del praqma-tismo pone de relieve el proceso de onversin quese da en la filosofa en su momento objetivistacuando aspiraba a ser aquella fuerza que conduci-ra la conducta humana hasta la ms alta compren-sin de su propio ser y de su justificacin. Elpragmatismo trata de traducir toda comprensin aun simple comportamiento. Para esta corriente elprototipo del conocimiento es la fsica, y todas lasdiversas esferas de la vida espiritual o subjetiva sonsometidas a tcnicas de laboratorio y modeladas deacuerdo con el industrialismo, "para el que lafbrica es el prototipo del existir humano" (29).La justificacin del pragmatismo se da a travs dela aplicacin prctica de la teor a. El pensamiento,el arte, etc., se miden por su efecto en laproduccin o por la influencia en el comporta-miento social. Toda creacin espiritual se reduce asus consecuencias econmicas.

    Criticando la tesis de Dewey que expresa laconfianza en el poder de la inteligencia, capaz deimaginarse un porvenir que sea la proyeccin de loque es deseable en la actualidad y de encontrar losmedios para su realizacin, Horkheimer afirma queeste proceso no constituye ninguna solucin yaque acerca de lo deseable se pueden dar dosinterpretaciones:

    "a. puede ser entendido como refirindose a los deseosde los hombres tal como estos son realmente, es decir,

    111

    condicionados por el sistema social bajo el cual viven;sistema en que no sabemos si los deseos de los hombresson realmente de ellos. Si estos deseos se aceptanacrticamente y sin transponer su alcance inmediato ysubjetivo, las investigaciones de mercado y un sistema deencuestas (Gallup) son ms adecuadas que la filosofa paradecidir cules son. b. debe aceptarse una distincin entredeseo objetivo y deseabilidad subjetiva" (30).

    De esta forma el autor trata de demostrar que elpragmatismo, partiendo de postulados acrticos,tiende a caer en la mitologa. Pues la gran preguntaes, en el fondo, la vigencia o la posibilidad de unafilosofa autnoma y crtica; no apologtica o purametodologa, ya que desembocara en una hueca yefectiva ideologa, sino restaurando ese mbitopersonal donde se construye la libertad.

    Esta tendencia no es propia slo del pragmatis-mo. Tambin en el positivismo encontramos elrechazo del pensar autnomo. En el positivismohallamos la tendencia a hipostasiar la ciencia. Eneste sentido, encontramos que las diversas escuelasdel positivismo parecen olvidar que las cienciasnaturales, tal como ellas las entienden, son antesque nada, medios de produccin adicionales. Lasciencias constituyen solo un elemento entre mu-chos de la produccin social, afirma Horkheimerque por lo tanto no se puede decir "a priori" cuales el papel que les toca jugar. El sentido de laciencia se encuentra en su desarrollo histrico.Horkheimer podra decir hoy que la filosofapositivista olvida el "contexto de descubrimiento",es decir, el mbito histrico (econmico, social,poi tico, psicolgico, etc.) dentro del cual seproduce el desarrollo cientfico, prefiriendo slo el"contexto de justificacin tI, o sea la preocupacinpor la coherencia lgica y los fundamentos devalidacin y justificacin internas de las teoras ehiptesis de la ciencia. La filosofa positivista sereduce, por lo tanto, a una simple tecnocraciafilosfica ya que ve en la ciencia a un defensorautomtico del progreso. Parece como si la cienciafuera el soporte del "principio de mayora". Poreso:

    "La mentalidad de los pueblos, domesticada conrefinada astucia, conserva la hostilidad del caverncolafrente al extrao. Esto se expresa no solo en el odiocontra los que tienen un diferente color de piel o llevanotro tipo de vestimenta, sino tambin en el odio contra unpensamiento extrao e inusual, ms an, incluso contra elpensar mismo que, en procura de la verdad, tiende a irms all de los lmites fijados por los requerimientos deun orden social dado. El pensar es hoy rpidamente

  • 112 JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    conminado a justificarse ms en relacin con su utilidadpara un grupo establecido, que en su relacin con laverdad" (31).

    La ltima escuela filosfica a la que se refiere esel tomismo. Horkheimer cree que el tomismocoincide con el positivismo en muchos aspectos.En primer lugar el tomismo se ha ido identificandocon las fuerzas sociales dominantes; ha sido unconformismo con el autoritarismo moderno; por lotanto es una "semiverdad". Adems el tomismollega a la apologa social al adaptar un principiohipostasiado, eterno e indestructible que excluyela negacin. Es una filosofa cerrada en s misma,"positiva". El tomismo, que puede remontarse aAristteles o Toms de Aquino tiene una grandeficiencia y es de identificar la verdad y labondad con la realidad. Tanto los neotomistascomo los positivistas, al identificar la concienciacon la realidad caen en el conservadurismo. Ambasescuelas expresan algo de verdad pero "las dosaceptan como modelo de comportamiento unorden en. el cual el fracaso o el xito -en la vidatemporal' o en la venidera- desempean un papelesencial ". Son filosofas de la afirmacin del ordenexistente, de la negacin de la posibilidad de unasalida de la totalidad reificante. Por eso Hor-kheimer, al rechazar ambas posiciones va a desta-car la sobrevaloracin que hace el positivismo de laafirmacin de los hechos as como el dogmatismodel neotomismo.

    "Cada uno de estos bandos expresa sin duda una verdad+aflrma+ pero con la deformacin de pretender que seaexclusivamente vlida. El positivismo va tan lejos en lacrtica del dogmatismo que declara nulo el principio de laverdad en cuyo nombre nicamente tiene sentido lacrtica. El neotomismo se atiene tan estrictamente a esteprincipio, que la verdad se convierte fcticamente en sucontrario. Ambas escuelas son de especie heternoma.Una tiende a reemplazar a la razn autnoma mediante elautomatismo de una metodologa ultramoderna y la otramediante la autoridad de un dogma" (32).

    Para Horkheimer, como tambin para los otrosmiembros de la Escuela de Frankfurt, la dialcticade la razn ha hecho que la aplicacin de laaplicacin de la misma razn se convierta, a cortoo largo plazo en afirmacin de la situacinirracional y de la sociedad injusta. La actuacinracional sustituye al comportamiento natural y, enconsecuencia, la emancipacin del hombre debepasar por una nueva definicin de su relacin conla naturaleza. La nica forma de liberar a la

    naturaleza del dominio del hombre sobre ella, es lade seguir el camino de un pensamien+' i'ldepen-diente. Razn, naturaleza y liberacin constituyenlos componentes de esta nueva antropologa filos-fica. Y la emancipacin del pensamiento, el pensarcrtico, libre y creador es el primer paso paraconstruir una nueva ciencia de la sociedad.

    4. La teora crtica del conocimiento segn ador-no

    Al terminar el Prefacio de su obra Sobre lametacrtica de la teora del conocimiento afirmaAdorno:

    "En lugar de disputar sobre cuestiones gnoseolgicasparticulares, el procedimiento microlgico debe demostrarrigurosamente cmo esas cuestiones conducen ms all des mismas y, finalmente, ms all de toda su propiaesfera" (33).

    En este punto, que puede ser considerado comoun programa de trabajo, resume dos presupuestos:unauna ontologa que presupone la conexin delconocimiento con otras esferas de la realidad y unametodologa derivada de lo anterior que exige unasuperacin continua de su propio mbito deinvestigacin. Ambos hechos, por lo dems, esta-ban ya presentes en Horkheimer para quien elplanteamiento metodolgico es siempre y necesa-riamente totalizador y que adems, el anlisis einterpretacin de la "crisis" de las ciencias y del"fracaso" de las filosofas debe ser esencialmentematerialista. Adorno comparte esta perspectivacrtico-humanista y a partir de aqu elabora unainterpretacin epistemolgica original.

    Para Adorno el concepto de totalidad no essolamente un presupuesto metodolgico sino msbien un presupuesto ontolgico. En este puntodebe recordarse el concepto hegeliano de totalidadya explicado en la Introduccin a este trabajo. Enparticular debe tenerse presente que para Hegel elconocer se configura en la realidad y que sta setransforma a partir del conocimiento, es unaintegracin indisoluble de la ontologa con laepistemologa. El conocimiento est siempre me-diatizado por las categoras del mundo social, yste, a su vez, est configurado por la percepcinque los propios actores tengan del mismo. No setrata de una epistemologa (gnoseologa, segn laantigua nomenclatura de la tradicin europeacontinental) sectorial o especializada, slno qu.epone en relacin los aspectos econormcos, histri-

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO

    cos y psicolgicos que la epistemologa separabacomo campos de competencia ajena. Esta aproxi-macin terica no excluye el anlisis ni la verifica-cin emprica sino que la enmarca dentro de unavisin crtica mucho ms amplia que tiene comocentro el desarrollo mismo de la sociedad contem-pornea. Esta ptica tiene un elemento de tensinya que exige que el anlisis emprico sea continua-mente enfrentado con esferas externas y que a lavez, esos parmetros macroscpicos sean contrasta-dos en todo momento con la realidad cientfica;es, como dice Adorno:

    " ..ir ms all de toda su propia esfera. As como no hayun conocimiento absoluto que pueda dar cuenta de larealidad social. Porque "lo antitticamente desarrolladono lo constituye, como se pretendera, ciertamente hoyen da, la estructura del ser en s, sino la sociedadantagnica, a cuyos estadios no en vano se refiere lafenomenologa del espritu, que se presenta como movi-miento autnomo del concepto, en todos sus propiosestadios" (34).

    La Metacrtlca va dirigida en contra de lafilosofa de las Investigaciones lgicas, de la Lg/caformal y trascendental y de las Meditacionescortes/anos de Husserl, porque segn Adorno, enestas obras se resume la cuestin de la verdad en lateora del conocimiento desde una formalizacinradical. La obra gira alrededor de algunos concep-tos claves: estructura social del conocimiento,estructura represiva de la sociedad, la perspectivade liberacin, la imposibilidad de una "primaphilosophia", etc. El punto de partida es la idea deque "el proceso real vital de la sociedad ... constitu-ye el ncleo de contenido lgico" (35). y queadems, "no es la hora de una filosofa primera,sino de una filosofa ltima" (36). Los hechosepistemolgicos deben ser considerados desde laptica general de los fenmenos sociales. Lasgrandes tradiciones tericas en el campo de laepistemologa, el trabajo de la ms reciente actuali-dad, o sobre reas del pensamiento antiguo, lostextos y documentos de los filsofos del pesado:en suma, cualquier trabajo intelectual slo puedeser valorado, comprendido e interpretado a partirde los datos ms generales de la transformacinhistrica. La tensin epistemolgica se explica atravs de la tensin histrica y no al revs. No sepuede hacer epistemologa desconociendo los da-tos de las actuales ciencias sociales (antropologa,sociologa, econom a, ciencia poi tica, o psicologasocial); pero estas ciencias, a su vez, solo podran

    113

    aportar datos relevantes si se constituyen deacuerdo con la epistemologa aqu desarrollada. Elalcance universal de la lgica tradicional de origenaristotlico as como de cualquiera otra, encuentrasu sus trato en la estructura de la sociedad, que esrepresiva. Por eso el autor puede decir:

    "El pensamiento, en cuyo mecanismo de constriccin serefleja y contina la naturaleza, se refleja, gracias a supropia e indiscutible consecuencialidad, incluso a smismo como naturaleza olvidada de s misma comomecanismo de constriccin (Zwangsmechanismus)" (37).

    La posicin del filsofo que parte de "lo queexiste" en realidad lo convierte en cmplice de lainjusticia humana. Lo cierto no es la libertad sinola no-libertad, la constriccin (Unfreiheit). Lafilosofa debe partir del "no-ser-todava", ser unafilosofa negativa que permita un conocimientonegativo; lo contrario sera dominacin de lafilosofa: autodominacin. Al igual que en Hegel,Adorno multiplica sus explicaciones sobre la iden-tidad de la esencia y la apariencia; el predominiode una de ellas lleva a la filosofa a un callejn sinsalida. Lo importante sera mantener vigente latensin entre ambos extremos. En este contextoparece correcta la opinin de Rusconi cuandoafirma:

    "El carcter exclusivo de las leyes lgicas deriva delcarcter unvoco de su funcin y, en ltima instancia, delcarcter constrictivo de la autoconservacin. Esta seagudiza en la alternativa entre sucumbir o sobrevivir, quese refleja en el principio de que entre dos proposicionescontradictorias solo una es verdadera y la otra es falsa. Elcarcter abstracto y formalista de este principio, y de lalgica en general, se desprende de la complejidad deintereses en una sociedad en la que los intereses universa-les solo coinciden accidentalmente con los individuos y laopresin objetiva asume frente al individuo la dignidad de"universal" (38).

    Esta opresin objetiva no es otra que la"Herrschaft" estudiada por Weber, para quien lamisma constitu a un principio histrico insupera-ble, a diferencia del planteamiento del "no-ser-to-dava" de Bloch. Adorno se inclinara por estaltima posibilidad, sin olvidar, por supuesto, lospostulados de la realidad positiva. El sujeto socialtendra que mantenerse en un pensamiento "dia-lctivo y no dialctico" al mismo tiempo. De estamanera la dualidad opresiva entre la esencia y laapriencia se rompe, pero no al estilo mayutico,

    que impone el dominio del yo sobre el otro

  • 114 JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    identidad entre ambos, identidad que en todo casoes tensional; sino ms bien a travs de la supera-cin real de las estructuras opresivas de la sociedady consecuentemente de la superacin de la lgicaconstrictiva. No es la afirmacin de lo existentecosal, es decir positiva, sino la afirmacin de lodatal, como pleno de sentido. No es Hegel, perotampoco Husserl, es ms bien la dialctica negati-va. Con Husserl se elevan las categoras lgicas alnivel del en s y se transforma en verdad lafalsedad. Esto sucede debido a que se impone unaformulacin terica a la realidad social, invirtin-dose el proceso histrico. En todas las proposicio-nes lgicas subyacen experiencias sociales que seimponen al ser y a la conciencia. El individuo seconvierte slo en el sus trato que porta a la lgica;el individuo psicolgico se transforma en un sujetode la razn instrumental y de la industria de lacultura. Husserl rechaza la procedencia del todosobre la parte y destruye la individualidad, de lamisma manera que el trascendental kantiano.

    "Privando al individuo ya su estructura de toda participa-cin en la verdad, la lgica, expropiada de todo contactocon la realidad, le sita ante su nulidad real" (39).

    Adorno denuncia la coherencia de la lgicacomo un hecho histrico, un acontecimientoconfigurado por las transformaciones de la socie-dad, y que refleja la anulacin del individuo en lasociedad contempornea.

    "Segn la dinmica de la sociedad industrial avanzada,cuanto ms se acerca la forma de la socializacin a latotalidad y preforma todo elemento humano, el lenguajesobre todo, tanto ms las formas previas al individuoasumen junto con el carcter de la fatalidad el de ser en s.En el individuo anulado, los momentos lgicos reificadosen s, representan lo alienado. La dolorosa realidadcotidiana de la eliminacin del individuo (el campo deconcentracin es la imagen lmite) ha hallado su propiaidealizacin en la lgica" (40).

    Otro problema se presenta al querer construiruna lgica como "ciencia pura". Al tratar deencontrar lo verdadero y lo vlido que tienen lasciencias, en realidad la lgica est presuponiendo laexistencia real de las ciencias como instancias decontrol y asigna a sta una funcin propia yespecfica dentro del sistema de las ciencias. Deesta manera la lgica se aniquila a s misma alabandonar el mbito de la verdad y al serencuadrada dentro del objetivo del mtodo de lasciencias. De nuevo as se rompe el nexo entre la

    lgica y la historia puesto que los presupuestos dela lgica se aceptan como vlidos an antes de quehayan sido demostrados; se le asigna a la lgica unaclaridad, racionalidad y coherencia independiente-mente del proceso de su formacin. Se salta lapregunta de si las ciencias o la lgica son verdade-ras, y solo se insiste en si son "bastante cientfi-cas". Siguiendo el mtodo tradicional de lasciencias (teora tradicional) "la ciencia de la lgica,ahora tan de moda a partir de Russell Whitehead,con su tcnica descriptiva clasificatoria matemati-zante ha desvirtuado la lgica apartndola de surelacin concreta con el pensar" (41). De estemodo se suprime la dimensin histrica de laconciencia con las consecuentes limitaciones inte-lectuales y ticas de las ciencias contemporneas.Las ciencias se constituyen en un nuevo y misterio-so culto, y el conocimiento se realiza sobre una redde prejuicios, intuiciones, deseos y fantasas, quenunca se explicitan. Es el retorno a una nueva yoscura mitologa. La lgica haba cumplido elpapel fundamental de integrar e iluminar lo mlti-ple y originario como primer paso en el proceso dedesmitologizacin. Sin embargo, la misma lgicaevita el regreso a la naturaleza y constrie laexperiencia individual dentro de la autoconserva-cin racional. El centro de esta mitologa loconstituye el famoso principio de identidad, elcual se transforma en una ley que tiene comofinalidad una prohibicin, un tab (42). En estepunto Adorno sigue la opinin de Hans Cornelius,el famoso discpulo hereje de Max Weber:

    "por lo tanto no entiendo por principio de identidad un"axioma" que deba ser reconocido como verdadero, sinouna exigencia que est a nuestro arbitrio el cumplirla odejarla de cumplir, pero que sin su cumplimiento ... lacontraposicin de verdad y error de nuestras afirmacionespierde su sentido. Pues el presunto axioma lgico de laidentidad, que suele ser formulado en la proposicinpresuntamente obvia y "tatolgica" de a es a, no expresaen absoluto una verdad obvia y superior a toda duda,indemostrable e inexplicable, ltima y misteriosa, sinoque la verdad de esta proposicin depende, a su vez, delcumplimiento del principio de identidad en el sentidoarriba mencionado, es decir, del cumplimiento de laexigencia de mantener el significado de las denominaciones (signo), y es una consecuencia del cumplimiento deesa exigencia con relacin a a, ya tampoco ser correcta laproposicin a es a; pues si en esa proposicin noentendemos por a la segunda vez, lo mismo que laprimera, en ese caso la primera a no ser precisamente lasegunda, es decir, que la proposicin a es a no valeya" (43).

    De esta manera se entiende que el principio de

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO 115

    identidad y la lgica en general no constituyen unmodo de pensar sino una regla acerca de cmo sedebe pensar, la cual encuentra su sentido en losactos individuales y concretos por los que ha sidocreada. La lgica no puede ser separada de loshechos que le dieron origen; slo una idolatra dela misma permite la incondicional separacin entregnesis y resultado. El razonamiento que presentaa la lgica como objetividad "en s" separa elobjeto de la espontaneidad subjetiva; la lgica seimpone al sujeto; el individuo, el sujeto social, setoma como sujeto de validez lgica. De tal maneraque "la lgica no es un ser, sino un proceso que nose deja reducir ni al polo subjetivo ni al poloobjetivo" (44). Este hecho tiene como consecuen-cia que la verdad no se puede limitar ya sea elsujeto trascendental ni a las leyes lgicas ideales.La verdad es una tensin entre el sujeto y el objetoy no se deja reducir a ninguna de las dospolaridades. Adems no existen inmediatos, por-que todo inmediato siempre est mediado por elpensamiento. Todo "primun", absoluto u origina-rio fundamenta paradjicamente el pensamientoen el propio pensamiento:

    "En cuanto al concepto, lo primero y lo inmediatosiempre se halla mediado, por lo que no son lo primero.Ninguna inmediatez ni nada fctico en el que el pensa-miento filosfico espere huir de la mediacin a travs des mismo resultan comunicados a la reflexin pensante deotro modo que no sea el pensamiento" (45).

    La afirmacin del puro concepto desprecia alindividuo, al cual destruye, despojndolo de su serindividual. El otro siempre estar equivocado, solola uniformidad eterna de lo "originario" es absolu-tamente verdadera. El ser de la metafsica es unvaco carente de todo contenido humano y teol-gico. El vaco del concepto "puro", "originario",niega la posibilidad de lo otro, del "no ser-toda-va", o sea, de lo ms humano: la esperanza (46).

    La lgica debe autocriticarse, pero en esaautocrtica se transforma en lgica dialctica, esdecir, en pensamiento que se reconoce comomediado y como originado. El esclavo se sublevacontra el amo; se invierten las relaciones: ya no eslgica sino utopa. Sin embargo, hay que estar enguardia contra un sentido de dialctica que esencuadramiento del mundo objetivo dentro delpensamiento: nunca debe perder de vista que elpensamiento siempre y eternamente est mediado.Este pensamiento define a la dialctica y vuelve laconciencia social al nivel de lo contingente y

    particular. La dialctica, as entendida, es lasupracin de la mitologa del pensar primero, sernHusserl.

    "En vista de los productos cosificados del pensamiento, elpensamiento de Husserl renuncia al derecho de pensar, seconforma con la "descripcin y engendra la apariencia del"en-s" inaparente: desde Descartes, la cosificacin y elsubjetivismo ya no constituyen, en filosofa, contrariosabsolutos sino que se condicionan recprocamente. Elcontenido trans-subjetivo de realidad del concepto husser-Iiano del objeto se debe simplemente a una medida mselevada de diseccin, de cosificacin" (47).

    La verdad y la falsedad no deben buscarse en elmodelo del mecanismo tautolgico y ciego de lasmatemticas; la verdad y la falsedad exigen unaposicin tico-prctica. El problema, del conoci-miento no reside en un polmico psicologismo. Elproblema reside en el mbito de la sociologa. Lasociedad ejerce siempre una activa mediacin en elpensamiento. Segn Hegel, pensar el pensamientoes superarlo, es trascender los lmites de su propiaincapacidad. Slo se piensa el pensamiento a travsde la visin dialctica de la historia.

    Se ha tratado de presentar la epistemologacrtica de Adorno. Como se ha podido ver, suteora dialctica del conocimiento, ha sido desarro-llada en forma polmica frente a Husserl. La tareano era, por lo tanto exponer a la filosofa deHusserl en la Metacrtica sino ms bien destacaralgunos rasgos epistemolgicos de inters para ladialctica adorniana. De este modo se superan losrgidos lmites de lo prelgico, la lgica y lasociedad. Adems sobrepasa los mbitos de lofilosfico, cientfico, psicolgico e histrico, conimportantes consecuencias para la tica. Estepodra pasecer un pensamiento circular sin nin-guna sntesis definitiva (48). Sin embargo, sobreeste punto caben dos observaciones. En primerlugar, el pensamiento de Adorno est construidosobre un pensamiento "en tensin", al igual quelos seguidores de la tradicin de la filosofanegativa. Es un pensamiento sistemtico en laprofundidad a pesar de la apariencia de asistemati-cidad. En este sentido su concepcin epistemolgi-ea, expuesta en la Metacrtica debe ser comple-mentada con algunas de sus ideas de la Dialctica deliluminismo como ya se ha visto. Adems, comoqueda expresado en su Dialctica negativa, sufilosofa no est encuadrada dentro de esquemaslmites, sino que ms bien se abre a mltiplesposibilidades. Desembocar en una "sntesis" sera

  • 116

    Esta epistemologa se fundamenta en una antro-poloaa: hombres concretos, pasivos y activos a lavez en una sociedad que tiene historia. La granindustria destruy la percepcin del hombre de smismo y al hacerlo, elimin al propio hombre. Laepistemologa se transforma en la historia social:todo conocimiento es la conciencia que el hombretiene de su propio desarrollo histrico; all dondeno hay conciencia de la historia no hay, tampoco,hombre. La industria cultural ha creado concienciadel individuo aislado, que se cree libre. Pero estaidea de libertad es su ms fuerte cadena. El sistemapuede prescindir del individuo, pero el individuo,no puede jams salir del sistema. Solo le queda lamstica huda del mundo, la reflexin filosfica alestilo de Leibniz o la transformacin revoluciona-ria. Pero estos tres caminos estn cerrados desde sunacimiento. El individuo es nulo y vaco, tal comolo haba definido la filosofa de Hegel, Su ser es elno ser, su esencia es la apariencia.

    De esta forma Adorno plantea su epistemologafundamentada en la crtica a la sociedad tecnocr-tica y en las categoras de totalidad y devenir,ambas condicionadas histricamente.

    JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    quedar constreido a la positividad del sistema, ala "razn instrumental". En este sentido, la teoraepistemolgica encuentra su fundamento en lasciencias sociales, sobre las que vuelve. Porque, lasntesis no se encuentra en el mbito de lafilosofa, sino en el de las luchas sociales. Elpensamiento de Adorno no se acaba en la raciona-lidad cientfica sino en la utopa.

    En la Dialctica del Iluminismo los autoresdefinen dos rasgos de la teora crtica: la negacinde la razn pura para construir una interpretacinde la realidad: la realidad no solo es la concienciade la interpretacin sino adems su transformaciny constitucin. Tambin rechazan toda "interpre-tacin" de la realidad en el sentido clsico. En estesentido la "interpretacin" no se constituye comouna estructura intelectual del "ser" de la realidad;no es una "metafsica". Aqu es donde recuperanel valor de los aportes de las ciencias sociales,especialmente de la sociologa y de la psicologa(psicoanlisis); considerndolas no como una "ex-plicacin" sino como un momento del desarrollode la conciencia histrica. Dentro de este contextoes que se podra construir una epistemologadialctica donde la realidad existente es el produc-to de una transformacin no determinista sino queda lugar a un complejo mecanismo de estmulos,relaciones y alternativas entre lo individual (subje-tivo) y lo objetivamente social. La epistemologase constituye a partir de estos elementos, es decir,a travs de una concepcin de la totalidad querechaza radicalmente cualquier compromiso con larazn instrumental. Este complejo mundo deinterelaciones es definido de la siguiente forma:

    "Entre el objeto real y el dato indudable de los sentidos,entre lo interno y lo externo hay un abismo que el sujetodebe llenar con riesgo propio. Para reflejar la cosa talcomo es, el sujeto debe restituirle ms de lo que recibe deella. El sujeto vuelve a crear el mundo fuera de s sobre labase de los rastros que ste deja en sus sentidos: la unidadde la cosa en la variedad de sus estados y propiedades; yconstituye as -de paso- su yo, en la medida en queaprende a dar unidad sinttica no solo a las impresionesexternas, sino tambin a las internas, que van separndosepoco a poco de las primeras. El yo idntico es el ltimoproducto constante de la proyeccin. En un proceso quepoda cumplirse histricamente solo con las fuerzasdesarrolladas de la constitucin fisiolgica del hombre, elyo se ha desarrollado como funcin unitaria y excntricaal mismo tiempo. Pero incluso una vez objetivadoautnamente, no es ms que lo que es para l el mundo delos objetos. La profundidad interior del sujeto consistenicamente en la variedad y riqueza de matices de sumundo perspectivo interior" (49).

    "Adorno replantea el principio fundamental del marxis-mo, el paso necesario de la vieja sociedad burguesa a lanueva, de la sociedad "deviniente" a la "devenida": peropara l la utopa est en condicional; "Dicen Rusconi, yagrega la siguiente cita de la "Mnima Moralia": "Laesperanza ... es la nica categora en la que se manifiesta laverdad. Sin la esperanza la idea de verdad sera difcilmen-te concebible y es falsedad capital ofrecer la verdadreconocida" (SO).

    En sntesis, la construccin de una sociologacrtica presupone el rechazo de una epistemologaencerrada en los lmites de la lgica formal yafirma la unidad de razn y libertad. La categorade totalidad constituye el presupuesto epistemol-gico que al mismo tiempo que evita la reiflcacinde la conciencia, abre el camino para una nuevametodologa en las ciencias sociales.

    S. Totalidad YSociologa

    Adorno siempre est preocupado por rescatar alindividuo concreto de la constriccin que laindustria cultural ejerce sobre su conciencia. Paraello recurre al lmite infinito de la categora de latotalidad cuyo movimiento provoca la tensinentre lo subjetivo y lo objetivo, entre lo particulary lo universal. En este punto encuentra motivo

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO

    para criticar a Hegel: "Al hipostasiar Hegel tanto lasociedad burguesa como su categora fundamental-el individuo- no ha repartido la dialctica enforma equitativa entre ambas. Cierto es que sepercata, al hilo de la econom a clsica, de que latotalidad misma se origina y reproduce a partir dela conexin de los intereses antagnicos de susmiembros. Pero para l sigue conservando suvalidez el individuo como tal, de una maneraingenua, como lo irremisiblemente dado que ldescompone en la teora del conocimiento. En elseno de la sociedad individualista, empero, logeneral no solo se concreta y realiza a travs deljuego combinado de los particulares, sino que lasociedad es esencialmente la sustancia del indivi-duo" (51). La tensin de la totalidad entre elindividuo y la sociedad aparece de esta maneracomo el "primium" de la interpretacin social.Todas sus obras propiamente "sociolgicas" as loponen de manifiesto (52).

    De esta manera lo objetivo se vuelve contra elpropio individuo; lo objetivo es en realidad loeternamente subjetivo cosificado. La ciencia positi-vista olvida su propia lgica (53). El saber asconstitu do, positivista o husserliano, olvida tam-bin sus mediaciones sociales.

    Esto es especialmente cierto en el caso de lasciencias sociales cuando estas son reducidas a lasimple acumulacin estadstica de datos objetivosa las tcnicas de investigacin y a la encuesta. Noes la hora de la ciencia social hiperfactual stica nide la gran teora al estilo Pearsons (metafsicasocial): debe reconstruirse, paso a paso, unaciencia social que no renuncie a la negacin ni a laesperanza. Todo lo contrario: estas le deben servirla orientacin. Pero sobre este punto se volverms adelante.

    El hecho aislado debiera ser considerado dentrodel contexto general y no como simple objeto dela investigacin comercial. No se puede suprimir latotalidad como prejuicio metafsico, sino ms bienconsiderar al hombre dentro del contexto social.Eliminar la tensin entre lo universal y lo particu-lar ser a una forma de mutilar la realidad. Las leyessociolgicas reflejan las reacciones sociales dentrode una situacin histrica real; el desmembramien-to en partes, la ruptura de la totalidad socialconcreta en objetos particulares y espec ficasartificialmente separada en varias ciencias especia-lizadas, hace que desaparezca la dinmica social,que es la principal caracterstica de los hechossociales. Todos los hechos sociales son productos

    117

    histricos tensionales ya que obedecen a lascontradicciones de la propia sociedad. La divisindel trabajo en las ciencias sociales, que liquida lasrelaciones totalizadoras de estos hechos, no podr areflejar a la realidad. La separacin de la econo-m a, es decir los fenmenos que se refieren a laproduccin de los bienes en una sociedad, de lasociologa, ciencia poi tica, e historia, conduce auna visin de la sociedad que abstrae la relacinentre los momentos sociales. Tampoco podr aconstruirse una sociologa basada en el momentosubjetivo porque en este caso las relaciones huma-nas perderan su funcin en el intercambio tensio-nal de la totalidad social: la sociologa se reduciraa una simple psicologa social. Algo que ya estsuperado desde Saint Simon, Marx, Comte yclaramente destacado por Weber y Durkheim.

    Es importante recordar la observacin de Rus-coni:

    "Horkheimer y Adorno, por supuesto, no refutan elmtodo social emprico como tal, sino la tendencia aseparar de los objetos o hacer autnomo dicho aparatometodolgico, con la exclusin virtual de toda aproxima-cin especulativa. Este hecho, que puede atribuirsetambin a motivos prcticos como exigencia de laorganizacin socio-econrn ica actual, crea una tensinentre la investigacin emprica y sociolgica a propsitodel significado de la universalidad de la conexin socialque preconstituye todos los objetos y, por consiguiente, laconciencia de los objetos mismos" (54).

    Por lo dems, los autores insisten en la continuainteraccin entre los hechos reales objetivos de lasociedad y de la historia y el pensamiento. Apropsito de este punto dicen:

    "El desarrollo de la sociedad no es impermeable a lainfluencia de las filosofas sociales. Este vnculo dialcticodel pensamiento con la realidad social se manifiesta, entreotros aspectos, en la sustitucin de las categoras estticasdel ser, como criterios ideales de la sociedad, porcategoras del devenir, an en el perodo en el cual lasociedad jerrqu ica y cerrada del feudal ismo comenzaba adisolverse. No es ya la ontologa, sino la filosofa de lahistoria la que ofrece en adelante el fundamente de lasconstrucciones tericas de la sociedad ideal" (55).

    Este hecho no ocurre solo en una determinadaetapa del desarrollo de las ciencias sociales o de lafilosofa social sino que podra decirse que es unaconstante en la historia. Todo este problema escomprensible, de nuevo, partiendo de la totalidad.Porque el significado de las disciplinas empricas ysu repercusin en los hechos sociales responde auna visin interelacionada de "momentos" en

  • 118 JOSE MIGUEL RODRIGUEZ

    sentido hegeliano. La categora de la totalidad,surgida desde lo ms profundo de la especulacinfilosfica se transforma ahora en una categor afundamental de la investigacin emprica. As,desde la definicin de sociedad se encuentra estaidea:

    "Por "sociedad", en el sentido ms importante, entende-mos una especie de contextura interhumana en la cualtodos dependen de todos; en la cual el todo solo subsistegracias a la unidad de las funciones asumidas por loscopartcipes, a cada uno de los cuales, por principios, se leasigna una funcin; y donde todos los individuos, a su vez,son determinados en gran medida por la pertenencia alcontexto en su totalidad" (56).

    De este modo, en contra de la formalizacin dela sociologa:

    "ser necesario afirmar que el concepto de sociedadabarca precisamente la unidad de lo general y lo particularen la correlacin total y autoreproductiva de los horn-bres" (57).

    Es la misma formulacin ya contenida en elprograma hegeliano y que Marx trata de desarro-llar. Sin embargo, aqu se propone evitar caer en elteoreticismo. Por eso precisamente:

    "La sociologa considera como tarea propia, pero siemprediferida al futuro, algo que solo puede ser realizado poruna teora de la sociedad que implique ya por s mismauna crtica de la sociologa y de la actividad cientfica". Yms adelante agregan: "Quien sienta una exigencia teri-ca, debe afrontar sin trminos medios las aporas de lateoricidad y la insuficiencia del simple empirismo; y elarrojarse de cabeza en la especulacin solo puede servirpara empeorar la situacin actual. Frente a la investiga-cin sociolgica emprica, es tan necesario el conocimiento profundo de sus resultados como la meditacin crticade sus principios. Y ms urgente que nada sera laautorreflexin de esta investigacin dirigida segn suspropios mtodos y segn los modelos caractersticos de sutrabajo" (58).

    Las ciencias sociales no constituyen, por lotanto, un estudio del "espritu" o de la "concien-cia", sino que son una investigacin de los hechosreales. No son metafsica social, ni tampoco simpleempirismo. Son una teora critica de la sociedad.

    "La sociologa se convierte en crtica de la sociedad en elmomento mismo en que no se limita a describir yponderar las instituciones y los procesos sociales, sino queadems los confronta con ese sustrato, la vida de aquellosa quienes se superponen las instituciones y de los cualesconsisten ellas mismas, en las formas ms variadas.

    Cuando la reflexin acerca de lo que es la sociedad pierdede vista la tensin entre instituciones y vida, y trata, porejemplo, de resolver lo social en lo natural, no orienta unesfuerzo de liberacin respecto del apremio de lasinstituciones, sino que, por el contrario, corrobora unasegunda mitologa, la ilusin idealizada de cualidadesoriginales, que se remontara precisamente a lo que surgea travs de las instituciones sociales" (59).

    y esta crtica de la sociedad que resume losmomentos particulares y generales, tericos yemp ricos, subjetivos y objetivos, conlleva necesa-riamente una praxis social. La investigacin socialy la praxis guardan una afinidad intrnseca eindisoluble.

    "La afinidad de la investigacin social emprica con lapraxis, cuyos aspectos negativos no son por ciertosubestimados, cierra potencialmente una relacin con larealidad en la que se ha quebrado el cerco de laautomistificacin, para una accin precisa y eficaz. Susprocedimientos encontrarn, en definitiva, su legitimidaden una unidad de teora y praxis capaz de evitar, tanto ladivagacin en la libertad sin ataduras del pensamiento,como en la atadura a un activismo cientfico de cortamira. La especializacin tcnica no puede ser superadacon instancias humansticas abstractas y poco cornprome-tidas, por as! decirlo, como agregados integradores. El realy efectivo humanismo pasa a travs de problemas tcnicosy especializados, avanza en la medida en que lograentender su sentido en la totalidad social y extraer susconsecuencias" (60).

    La categora de totalidad se convierte en unacategor a "prctica" y no solo especulativa: totali-dad unifica la praxis con la investigacin emprica.Este es el nico mtodo para superar el "fetichis-mo de los hechos" y para destruir la "dominacinde la ideologa ". Solo a travs de la cr tica de lapositividad, es decir, a travs de una dialcticanegativa de la investigacin social se construye unasociedad nueva. Por eso estas "Lecciones desociologa" terminan con las siguientes palabras:"Pero justamente porque la ideologa y la realidadcorren de esta manera una hacia la otra; porque larealidad dada, a falta de otra ideologa de smisma, bastara al espritu un pequeo esfuerzopara liberarse del velo de esta apariencia ornnipo-tente, y ello con casi nada. Pero este esfuerzoparece el ms difcil de todos" (61).

    Los aportes de la Escuela de Fran kfort hansentado las bases de una ciencia de la sociedad quesupere los pares antagnicos de la epistemologa delas ciencias sociales:

    libertad determinacin

  • RAZON y TOTALIDAD EN HORKHEIMER y ADORNO 119

    elemento material creacinmicrosociologa macrosociologaafirmacin negacinteor a praxis

    Esta ciencia social le permite al hombre sobre-pasar su propio marco histrico. De esta forma seevita caer un cualquiera de las reducciones. Ade-ms la categora de totalidad constituye el ncleodonde se superan estas antinomias; y sirve desdeun ngulo ontolgico como comprensin del sersocial, epistemolgico y metodolgico; como mo-delo.

    El marco general corresponde al par libertad/de-terminismo o lo que vendra a ser igual: totali-dad/razn instrumental. En esta vertiente se presu-pone una libertad social e individual que integrelos aspectos subjetivo y objetivos en un todoabierto hacia el futuro. Vale la pena recordar laobservacin de Rodrguez Ibez:

    "Esta bsica opcin filosfica entre libertad y deterrninis-mo sera al primer gran reto que la realidad social lanzaraa todo aquel interesado en su captacin. No es, sinembargo el nico: libertad o determinismo deben adjeti-varse cuantitativa, social e histricamente con arreglo aotro tipo de presupuestos sociolgicos que afecta a lacomposicin individual o colectiva del todo social" (62).

    De esta forma las ciencias sociales no selimitaran a una simple taxonoma constrictiva ni auna metafsica abierta al "infinito malo", comodira Hegel.

    Tratemos de comprender mejor esta posicin dela teor a cr tica revisando el aporte de Adorno enla "disputa de la sociologa alemana" y en especialfrente al concepto de "fundamentacin lgica".

    6. La fundamentacin de las Ciencias Sociales

    Cul debe ser el principio para fundamentarnuestro conocimiento de la sociedad?

    Como se ha visto hasta ahora el conocimientode la vida social debe estar relacionado con laspropias transformaciones y antagonismos de lahistoria y de la sociedad. El principio para funda-mentar un conocimiento de lo social debe partir,por lo tanto, del estudio de la misma sociedad,pero debe adems, proyectar como una idea quesobrepasa los hechos concretos de la historia. Eneste punto la categora de totalidad juega un papeldestacado porque se construye a partir de loshechos sociales y se proyecta hacia el futuro en

    dos sentidos: en el sentido de un conceptotrascendente y en el sentido de una exigencia deverdad que solo se encuentra en una sociedad sinantagonismo.

    Algunos filsofos antiguos, Leibniz por ejem-plo, haban postulado la necesidad de contar conun principio de razn suficiente (princlpium ra-tionis sufficientis) que consiste en afirmar queningn hecho o verdad es tal sin que haya unarazn para eso, es decir, para afirmara comoverdadera. Segn este principio se tiende hacia laverdad desechando las otras alternativas. Para laverdad todas las otras alternativas son, por supues-to, falsas. Revisemos algunos conceptos