Rastros, Rostros y Voces de la Calle

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Conozca estre trabajo realizado por la Secretaría Distrital de Integración Social.

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Contenido    Galerías ............................................................................................................................. 3 La Culebrera...................................................................................................................... 5 Las Ferias ......................................................................................................................... 6 Norte 1 .............................................................................................................................. 7 Zona Rosa ......................................................................................................................... 8 Suba .................................................................................................................................. 9 Zarabanda ......................................................................................................................... 9 Ciudad Jardín Norte ........................................................................................................ 11 Prado Veraniego ............................................................................................................. 10  

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Galerías

Empecé a reciclar

por Sears y Teusaquillo. Pensaba que entre mejor era el estrato de la gente, mejor iba a ser el reciclaje, y no .

Soy ingeniero, provengo de una familia bien, solo iba a las Ollas a consumir y no sabía nada de la vida de calle. Llego al Bronx en el 85 y empiezo a ganarme la confianza en una Olla llamada Casaloma, decían que era la más peligrosa de Bogotá. Allí tenía que hacer curso para trabajar. El curso era comenzar por barrer. Comienzo a barrer. Después de un tiempo llego a portero. Conozco a la gente y llego a campanero, en calle, era la primera vez que me colocaba. Llegue a trabajar dos años de campanero. La policía empieza a entrar y a todos los campaneros nos amenazan de muerte. Ya tocó buscar otros rumbos y me subo al Cartucho. A un amigo que trabajaba en la recicladora de papá Hernández le digo: me he quedado sin trabajo i trabajo era de campanero. El me dice: tranquilo, viva del reciclaje, mi papá le presta un carro y salgo con usted a reciclar . Y efectivamente el dueño de la recicladora presta el carro y salimos a reciclar.

Empecé a reciclar por Sears y Teusaquillo. Pensaba que entre mejor era el estrato de la gente, mejor iba a ser el reciclaje, y no.

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Comienza uno con el tiempo a conocer la basura y la gente, a través de la basura se conoce sus hábitos: Si una persona se alimenta bien, qué come, si va de viaje, a dónde va, todo eso lo encuentra uno en la basura. Luego empiezo a trabajar en San Victorino. Aprendo a conocer los dueños de los negocios. Aunque la basura la sacan los empleados, se conoce qué venden, cuánto venden, uno no necesita entrar al almacén para saber qué vende, sino que en la basura se aprende a conocer que tanto vende, si les fue bien o mal. Reciclar es coger las cosas que no

sirven ya a empresas o personas, otra persona las coge, las procesa y las pone a servir de nuevo. Yo me crie en Sears. Me acuerdo era un barrio residencial, solo tenía el almacén Sears y un Carulla. Me gozaba el Sears y me creía en los Estados Unidos porque en esa época no había almacenes por departamentos. Hoy ya no hay por donde pasar, las casas bonitas hoy son bares, restaurantes, misceláneas, no sé si a eso se le puede decir reciclaje. De ser un barrio residencial muy bueno, lo reciclaron a un barrio comercial, hoy lo llaman Galerías. Las cosas se transforman, cambian de uso, de apariencia, cambian de algo que ya no sirve a algo que puede ser más rentable. La ciudad se recicla, lo vemos en el Cartucho, tumbaron unas casas que aparentemente no servían, lo tumbaron porque daba mal aspecto e hicieron otra cosa, el parque Tercer Milenio.

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La Culebrera Era una casa que usted entraba y tenía forma de culebra, al entrar usted veía que era un callejón donde entraba y no volvía a salir. Era una Olla muy maquiavélica donde hubo muertos adentro. Eran 2 casas de un extremo a extremo a otro. Ey pasaba la bicha por una ventanilla. Era una familia y él era el papá de los habitantes de calle.

Comanche, estoy pelado, y él: vaya fúmese la bicha. Él era como un papá, era el Comanche Blanco. Allá la droga era más cara, un dedo de bazuco valía 20 mil y en otra parte 5 mil; habían manes que se quedaban 8 y hasta 15 días soplando. El que entraba recomendado, los de adentro cuidaban que nadie fuera a pedirle el fosforito, un cigarrillo, nada. Había baño para bañarse, hacer del cuerpo, su televisor, música, sus cobijas, su colchón, hombres y mujeres. Digamos, si yo iba con mi mujer me la respetaban, pero si una hembra iba sola la llamaban, iban por otro cuento. Era una Olla para gente del norte, Habitantes de Calle pulidos que se bañaban y cambiaban, ladrones pulidos, no ratas degeneradas. Allá iba gente de Chapinero, Verbenal, Villa del Prado, de la Zona Rosa, Unicentro, La Alhambra, Pepe Sierra, ahí no entraba la gente del Cartucho. Era de cache, entapetada, con colchones firmes, tenía su whiskería. Para ser socio tenía que relacionarse con Comanche, el Blanco, o con los hijos de él, de resto graves. A pesar de eso no hubo socios, a los clientes se le tomaba una foto con el celular y el Comanche decidía si lo deja entrar o no. La Culebrera duro como 45 años, ya no existe ni la sombra, solo existe el terreno pelado, nos sacaron de ahí a granadas, hubo muertos.

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Las Ferias Salí de la casa a la calle. Pedía monedas, me subía a los buses a vender incienso y empecé a pagar una pieza barata en el centro de Bogotá, no era un lugar muy sano que digamos. Empecé con el bazuco. La única amistad que tenía en ese momento eran personas que me ofrecían la droga. Nunca llegue a robar, pero si lo pensé, llegué a la prostitución. Mi niñez. Mi padrastro era una persona agresiva, golpeaba a mi mamá, nos encerraba, a mi me manoseaba cuando me enseñaba las tablas de multiplicar, debajo de las cobijas me tocaba, a mis hermanos les pegaba por cualquier cosita, buscaba diferentes métodos para golpearlos, con ortiga, cables. Con mi mamá era una persona muy obsesiva, ella no podía salir a la calle, la golpeaba, en un tiempo la golpeó tanto que la mando 2 años para el manicomio.

Yo crecí al lado de él, teníamos muchos problemas por tanto daño que nos hizo, tenia conflictos con él muy severos, era horrible, ya no me importaba por llegar a la casa y me quedaba metiendo cocaína, alcohol, marihuana a mis 14 años, de ahí para adelante el bazuco.

Me fui de caminante, estuve con tribus indígenas con el yagé, yo realmente me ahogaba, por todos esos recuerdos, sentía una rabia y llego un momento que me sentía tan sola que intente asesinarme.

A veces decía que en vez de la moneda quería algo de comer y así la gente me colaboraba, si tenía la fruta me la daban y si no la moneda, pero de todas formas igualmente terminaba fumando y tomando en la Olla. Dure así 5 años, allá conocí al papá de mi hijo, un tiempo fue muy bien, me colaboraba con la ropa pero también me daba droga empezaba a consumir con él cuando se me acababa la droga peleábamos, habían golpes de por medio, era muy celosa con él y empezó como a distanciarse. Empecé a vivir en la calle.

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Norte 1 Nací en Bogotá. Fui un niño consentido de mis padres y familiares, tuve una niñez normal hasta mis 12 años. Ahí cambio mi vida totalmente porque en mi casa se dieron cuenta que yo era gay, a mi mama le dio duro, mi papa lo tomó como algo normal. Debido a ésto me desbocaba por vestirme como una mujer e ir a rumbas. Cuando mi papa se separó de mi mamá, ella quedó asumiendo el papel de papa, y como ella no me aceptada como era, me fui a trabajar a la edad de 16 años. Tuve relaciones con mi mejor amiga y dio una hermosa hija. Trabajé en un sitio que se llamaba la W hacia estriptis, ahí dure trabajando tres años y conocí a mi pareja. Tuvimos una relación muy agradable los primeros 8 años, después se volvió un caos, me celaba mucho, hasta llegó a agredirme. Por eso me separé de él dejando todas las cosas que habíamos conseguido los dos. A mis 30 años conocí a alguien que fue mi perdición, conocí el Basuco en pipa, me fume todo lo que tenia, mis peluquerías, me degrade tanto que llegue a la 15, allá dure 3 años comiendo de las basuras, reciclando y vendiendo mi cuerpo por un pipazo o una bicha. Dormí en los andenes.

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La ciudad se recicla, lo vemos en el Cartucho, tumbaron unas casas que aparentemente no servían, e hicieron otra cosa, el parque Tercer Milenio.

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Zona Rosa Nos cuadramos. Él vivía con el papá que le dieron a cuidar unas casas llegando a la Zona Rosa. Él me llevaba el aguardiente, la Marihuana, el Basuco para trabarme. Fue cuando me dijo: vámonos a vivir juntos ya llevamos 8 meses de novios, y me llevó allá. Resulta que ellos vendían Basuco, era una Olla donde iban odontólogos. Una vez un odontólogo acabó el carro, hasta que no quedó sino el tuste dejó de soplar. Ellos le hacían la vuelta porque: el carro se puede vender.

Comencé a vivir con él, con mi plata compramos un zorra de caballo. Reciclábamos en el norte, ellos robaban y yo vendía Marihuana, las pipas.

Nos quitaron la casa, ya consumía mucho, hacíamos parche en un lote abandonado. Yo tenía mi cambuche y mis respetos, les daba palo y todos: consuma y meta pepas. En general los muchachos que consumen allá solo consumen en las noches, y los que están totalmente poseídos a cualquier hora, amanecen así, no se bañan, no comen, no duermen. Los jueves, viernes, sábado eso es monstruoso allá, es un territorio donde la gente consume perico. Conocí a un señor, gente elegante, canoso, con su carrazo y me decía ven acá, era costeño, ven pa´ca negra, me cogía las mechas y me las despelucaba. Me decía: ve y tráeme 2 pericos y me daba 50 mil, yo me iba en pura y traía 2 bolsas de 5 mil, me decía: guarda las vueltas. Por esa zona de rumba me la pasaba con mi zorra por las basuras, cuadraba y me ponía a escoger. Llegaban: que hubo mona, véndame una pipa. Yo las hacía y las cobraba a 10 mil a la gente, no a los Ñeros, porque yo andaba en la Zona Rosa con gente grasosa.

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Suba Tengo raíces cundiboyacenses, nací en Bogotá, en Suba, Barrio Rincón. Tuve una infancia muy agradable y llena de cosas positivas viví toda la vida con mis padres y mis hermanos. Fue una infancia alegre llena de juegos y de buenas vivencias, en la escuela tuve muchos amigos, fui muy prospero en la parte académica. En las vacaciones solíamos viajar a Boyacá donde mis abuelos y tíos. Aprendí a bailar Break Dance, me reunía por las noches a entrenar, jugábamos Futbol, Microfútbol asistía a fiestas. En este mismo barrio ingrese al bachillerato, en la jornada de la tarde, por las mañanas hacia tareas y en las noches diferentes actividades. Comencé a consumir licor y cigarrillo, nos reuníamos con los compañeros del colegio, hacíamos fiestas y me comencé a inmiscuir poco a poco en el mundo bohemio. Empecé a descuidarme en la parte académica y donde termine el bachillerato conocí las SPA, las cuales se fueron metiendo muy poco a poco en mi vida con el paso del tiempo y con consecuencias.

A mis 30 años conocí a alguien que fue mi perdición, conocí el Basuco en pipa, me fume todo lo que tenía.

Zarabanda Estaba por detrás del parque de los Lagartos, Suba - Rincón hacia abajo, eso era una Olla ni la hijuemadre, haga de cuenta como la L , en el día era abierta y de noche cerrada, en la

noche solo iban clientes, en el día iba mucha gente por 1, 2 bichas y en la noche estaba cerrada por los allanamientos. El Habitante de Calle se presto para eso, entonces prefirieron cerrar de noche y mantenerla abierta de día.

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Prado Veraniego

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La gente nos quería mucho porque éramos pequeñitos, nos ayudaban los vecinos del barrio, nosotros cuidábamos el barrio

. Soy bogotano. He vivido en la calle desde los ocho años. Llegue a la calle porque veía que un man todos los días llegaba

y estuve reciclando dos años. Al principio el frio me daba duro, yo no echaba vicio, le pregunté a mi amigo y usted cómo hace para

aguantar el frio? Me pasó un franquito y comencé a inhalar pegante, ya no sentía frio y tenía mis viajes. Empecé a llegar donde el Parche, estaba el Conejo, Artesano, Chigüiro, vivíamos en Prado Veraniego, en un potrero teníamos el Cambuche y allí la pasábamos. Era una gallada de doce. Dos mujeres y diez hombres. Al principio nos íbamos para diferentes lados, yo me iba con Chigüiro a los buses, el Artesano y Conejo a otras cosas y en la noche nos encontrábamos. Reuníamos la plata y comprábamos el vicio. La comida la metíamos en un tarro de aceite, ahí echábamos todo: papa, hueso y lo preparábamos mientras nos trabábamos. Eso era en la noche, en el día trabajábamos, en el día no nos trabábamos, no íbamos a ir a la oficina trabados. La gente nos quería mucho porque éramos pequeñitos, nos ayudaban los vecinos del barrio, nosotros cuidábamos el barrio, porque era nuestro territorio. Nosotros cuidábamos Prado Veraniego. Había una señora que todos días a las 9 de la mañana nos daba café y dos panes para cada uno. Desayunábamos e íbamos a trabajar. Unos íbamos a cantar a los buses, otros a reciclar, otros a robar. Las actividades dependían de si uno se enfermaba o había mucho reciclaje y enviamos a otros. Yo

del moño de bareta me iba para allá, el más grande costaba mil quinientos pesos y nos duraba toda la noche. Había días que nos quedábamos porque nos iba bien, comprábamos comida y comíamos allá, eso era en Prado Veraniego.

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Ciudad Jardín Norte .  

Trabajaba en Ciudad Jardín, me venía con los buseteros y mis clientes me decían: Negro verdad que usted consume? Y yo: sí señor, pero nunca me verán al menos que vayan al Centro, al hotel donde vivo. Yo no les negaba que consumía, pero si les decía: nunca me verán en Ciudad Jardín Norte.

. Toda esa parte del norte también tenía su Olla pero era por teléfono, sálgame a tal lado con una promoción y listo voy para allá. Siempre en línea telefónica y eso es una cosa muy extendida. Allá se puede comprar pero en el Centro son un poquito más grandecitas por decir de las 6 bichas que uno compra allá, compradas acá saldrían casi 9, 10 de las de allá, ya me entiende?