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Ramón Carrillo

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    RAMON CARRILLO Y LA SALUD DE LOS TRABAJADORES

    Por Antonio F. Werner

    Introduccin

    No puede haber poltica de salud sin poltica social Ramn Carrillo

    2006 ha sido declarado oficialmente Ao de Homenaje al Dr. Ramn Carrillo, en celebracin de los 100 aos del nacimiento de un argentino que fue consecuente y leal con sus principios a lo largo de una vida dedicada a la medicina asistencial en su carcter de neurocirujano de nota y a la salud pblica en su trayectoria como sanitarista y como poltico. Ramn Carrillo alcanz en poco tiempo los puestos pblicos de mayor responsabilidad en el gobierno de su poca, con cuyos principios se senta firmemente comprometido, y us sus cargos pblicos para planificar y llevar a cabo la ms formidable organizacin de la salud comunitaria conocida hasta entonces en la Argentina, descuidando incluso la proyeccin de su carrera poltica. Esta fidelidad a a sus creencias y a sus valores ticos que no subordinaba lo llev a vivir enfrentamientos con la cpula de su propio movimiento poltico, que terminaron con su alejamiento definitivo, no solo del gobierno, sino de su misma patria, a la que no volvera en vida, compartiendo as el destino de tantos argentinos que amaron y sir vieron a su pas pero debieron emigrar y morir lejos del mismo.

    Casi no hay aspecto de la salud que no haya sido objeto de preocupacin para Carrillo, y tambin la salud de los trabajadores lo fue, pero en un enfoque amplio, superador del concepto restringido de medicina del trabajo dirigido a los accidentes y a las enfermedades profesionales. La visin de Carrillo se acerca ms al concepto moderno que hoy distinguimos como calidad de vida integral, incorporando la salud en el trabajo al sistema nacional de salud pblica.

    No obstante, entre la increble multiplicidad de tareas asumidas por un hombre de una capacidad de accin y de trabajo que pocos podan seguir, no se encuentran tantas menciones a la medicina del trabajo como podra esperarse, pero hay que ubicar al protagonista en sus circunstancias, sumido en una lucha permanente contra propios y extraos para lograr el cumplimiento de sus proyectos como planificador de la salud pblica nacional. Por otra, la medicina del trabajo, como una especializacin independiente y dedicada a la salud de los trabajadores, recin comenzaba a crecer en un medio profesional fuertemente modelado por dcadas de enseanza de una medicina asistencial, en la cual haba abrevado el propio Carrillo. Son sus propias palabras al respecto:

    es indispensable preparar sobre todo el espritu y la mente de los mdicos argentinos, educados todos monopolarmente hacia el dominio exclusivo de la medicina asistencial.

    Incluso la bibliografa era escasa; desde 1988, fecha de su edicin, hasta la actualidad, la nica biografa disponible era de la autora de Rodolfo Alzugaray, sanitarista

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    tucumano desaparecido no hace mucho, quien la public en la inolvidable serie Biblioteca Poltica Argentina que editaba el Centro Editor de Amrica Latina.

    La oportunidad del centenario de su nacimiento signific la bienvenida aparicin de otras biografas; el Lic. Francisco Ramn Carrillo, su sobrino, actual Director de Actividades de Prevencin y Capacitacin del SEDRONAR, tuvo la gentileza de obsequiarnos un ejemplar de la biografa, muy completa y plena de testimonios personales, escrita por Daniel Chiarenza, que acaba de editar el Gobierno de Santiago del Estero como homenaje a tan ilustre comprovinciano. Su hermano, el Dr. Arturo Carrillo, tambin neurocirujano, ha plasmado una detenida semblanza de Ramn Carrillo en un libro titulado Ramn Carrillo, el hombre, el mdico, el sanitarista, recientemente presentado pblicamente. Quien fuera un colaborador estrechamente ligado a Carrillo, Francisco Karsties, ha editado tambin un breve tomo en el cual recrea algunos episodios relacionados con el alejamiento del cargo y con la vida en el exilio del Ministro. Finalmente, el actual Ministerio de Salud ha tenido la muy buena iniciativa de publicar una recopilacin de algunos de los textos originales de Carrillo en un libro titulado Ramn Carrillo. Textos elegidos, que fue presentado en la ultima edicin de la Feria del Libro.

    Para completar la semblanza de Ramn Carrillo, hemos logrado que su viuda, la seora Susana Pomar, con enorme gentileza nos abriera la puerta de su casa y accediera al reportaje que se publica aparte.

    El hombre

    Ramn Carrillo naci el 7 de marzo de 1906 en Santiago del Estero, la Madre de Ciudades, siendo el mayor de los once hijos del matrimonio de don Ramn Carrillo con Mara Salom Gmez Carrillo. Cursa los estudios primarios y secundarios con las mejores calificaciones en escuelas pblicas de su ciudad natal, culminando su bachillerato con Medalla de Oro. Estos 17 aos transcurridos en el seno de un hogar modelado en las tradiciones cristianas y en la sencillez de la vida provinciana le incorporaron los valores ticos y la sensibilidad a lo social que caracterizaron su personalidad. Ya a los 16 aos escribe una Glosa a los servidores humildes en la cual demandaba por un sistema de amparo a la vejez para los empleados estatales de menor jerarqua, prenunciando su constante preocupacin por los estamentos ms desamparados de la sociedad.

    Cumplidos los 17 aos, en 1924 viaja a Buenos Aires, ya decidido a estudiar medicina en el viejo claustro de la Avenida Crdoba. A los tres aos de su ingreso es designado Practicante del Hospital de Clnicas, a la vez que se inicia como redactor de la Revista del Crculo Mdico Argentino. Se recibe de mdico a los 22 aos, con medalla de oro al mejor promedio de su promocin, y su tesis doctoral merece el premio Facultad de Medicina. No obstante esta dedicacin al estudio lo haca en jornadas de 16 horas se hace tiempo para aprovechar plenamente la vida que le ofreca la gran capital. Frecuenta lugares de vida bohemia y cultural portea. Se relacion con Enrique y Armando Discpolo, y muy en especial con Homero Manzi, santiagueo como l, con quien entabl una gran amistad.

    En 1946 se casa con Susana Pomar, una joven de 21 aos, a quien conoce como alumna, y que sera la compaera hasta el final de su vida, y con quien tuvo dos hijos varones,

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    Ramn y Facundo. Fueron padrinos de la boda, Juan y Eva Pern. Aparte, la pareja adopt 4 chicos ms. Humanista polifactico, ms all de su dedicacin especfica a la neurociruga, tuvo adems intereses en otras actividades, como la edicin de dos libros sobre temas tan distantes como el Desarrollo de la Industria Agropecuaria en Santiago del Estero y los Caracteres Etnogrficos y Sociolgicos de la Poblacin de Santiago del Estero, y la fundacin de la Sociedad Argentina de Historia de la Medicina. Tambin fue profesor de Historia Argentina y de Historia de las Civilizaciones.

    Ramn Carrillo era morocho, bien morocho, con esa tonalidad marcada de los nacidos en el Noroeste argentino, al punto que para muchos era el Negro, para unos con afecto, para otros con sarcasmo. Algn opositor lo llam el negrocirujano, y el propio Pern, ya en el exilio cont una ancdota que pone en relieve el buen humor con el cual el propio Carrillo aceptaba las chanzas. Son palabras de Pern: Carrillo, un hombre maravilloso, de inteligencia grande, genial en todo. El era morocho y siempre estaba de buen humor. Recuerdo que cuando Josephine Baker trataba de hacer los Institutos Antirracistas en Argentina, yo le dije: Bueno, lo dejo todo en manos del Dr. Carrillo. Y ste se para y dice riendo: No ser porqu soy el nico negro del gabinete?

    El neurocirujano

    En 1927, aun no recibido, se vincula con el Profesor Manuel Balado (1897-1942), uno de los ms destacados neurocirujanos del momento, que acababa de completar su formacin en los EEUU, quien, advirtiendo las virtudes de Carrillo, lo invita a trabajar y publicar en forma conjunta los resultados de sus experiencias. En base a sus excepcionales calificaciones y a la calidad de los numerosos trabajos cientficos realizados, en 1930 gana la beca Universidad de Buenos Aires, por la cual viaja a Europa a perfeccionarse en neurologa y neurociruga, contando con la supervisin de su comprovinciano Nerio Rojas. Elige permanecer tres aos en Francia, Alemania y Holanda, por ser los centros ms importantes en estas especialidades en aquel momento. Entre las investigaciones que llev a cabo en su estada en el exterior se destacan la descripcin de una forma de encefalitis que fue llamada encefalitis del tipo Carrillo, as como su participacin en el descubrimiento de la causa de una extraa enfermedad neurolgica que atacaba a mujeres que haban ingerido un abortivo en base de apiol, con cuadros similares a los que afectaban en los EEUU a unas 30.000 personas que haban tomado una bebida llamada Jamaica Ginger, vendida como medicamento en las farmacias y muy apreciada por su alto contenido alcohlico en plena poca de la ley seca . A este cuadro neurolgico se lo denominaba ginger-paralysis, y el agente causante era el trifosfato de ortocresol. A raz del hallazgo, Carrillo fue invitado por autoridades americanas a proseguir sus investigaciones en los EEUU, invitacin que declin para cumplir con el compromiso de su beca en Europa. En 1932, a los 26 aos, es designado delegado argentino en el Primer Congreso Internacional de Neurologa realizado en Suiza.

    A fines de 1933 emprende el regreso a la Argentina, adonde, con solo 27 aos, pasa a ser uno de los ms calificados neurocirujanos de nuestro medio. En 1938, junto a Balado publica un trabajo sobre Yodoventriculografa, que mereci el Premio Nacional de Ciencias. Este mtodo de diagnstico fue pronto difundido y adoptado en todo el mundo. Para esa poca era ya Profesor Adjunto en la recin inaugurada Ctedra de Neurociruga de la Facultad de Medicina. Entre otras responsabilidades, fue fundador y director del Pabelln Costa Buero del Hospital Escuela y en 1939 asume la

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    jefatura del Servicio de Neurologa y Neurociruga del Hospital Militar Central. En 1942 gana el concurso para Profesor Adjunto de Neurociruga, pese a la tenaz oposicin, por razones polticas, de su ex maestro, Manuel Balado. Al ao siguiente, al morir Balado, Carrillo se presenta nuevamente al concurso por la ctedra, ganando as el sitial de Profesor Titular.

    El ministro sanitarista

    En 1944, el Coronel Pern lo va a buscar al Hospital Militar, donde era Jefe de Neurociruga, y le pide que se ocupe de disear un plan para organizar la salud en la Argentina, de manera diferente totalmente a lo que se vena haciendo hasta ese momento. Carrillo acept el reto y comenz por elaborar un detallado y lcido diagnstico del estado sanitario del pas. Carente de formacin especfica en salud pblica, acepta el encargo de Pern confiando en su contraccin al trabajo, en su extraordinaria capacidad de organizacin y en su sensibilidad para lo social. Nos preguntamos muchas veces cundo fue que Ramn se convirti en sanitarista. No lo sabemos, pero lleg a tal grado su saber que el propio Germinal Rodrguez asegur que estbamos ante el ms importante sanitarista que haba tenido la Argentina, as se expresa su hermano Santiago.

    En 1946, Pern eleva el antiguo Departamento de Higiene a Secretara de Estado con rango ministerial, y designa a Carrillo como su primer titular. En los ocho aos en que estuvo al frente de la salud pblica argentino desarroll una tarea de tal magnitud que resulta simplemente asombrosa. Enumerar todos los logros sera una tarea tediosa. Gran parte de los mismos los lleva a cabo mediante una fructfera asociacin con la Fundacin Eva Pern. Al final de su gestin, estos son algunos de los resultados de la aplicacin de su programa:

    Hospitales y centros asistenciales: en su perodo se multiplica varias veces el nmero de camas disponibles, a travs de la creacin de 141 hospitales, 60 centros materno-infantiles, 16 escuelas tcnicas, 23 laboratorios e instituciones, 9 hogares-escuela y de centros de salud en todas las provincias. Su pasin por abarcarlo todo lo llev incluso a ocuparse de la arquitectura hospitalaria, adoptando el estilo colonial por considerarlo el ms acogedor y tradicionalmente nacional.

    Campaas nacionales para la erradicacin de endemias: entre las numerosas campaas organizadas para combatir plagas que eran endmicas, se destaca la llevada a cabo contra el paludismo, dirigida por los Dres. Carlos Alvarado y Hctor Coll. La malaria, o el chucho para los pobladores del norte, afectaba seriamente a los trabajadores vinculados a la industria azucarera, al cultivo del arroz y a los obrajes. Se pensaba, de acuerdo a la escuela de los malarilogos italianos, que el mosquito Anopheles habitaba en los pantanos, no obstante que Bialet Mass, en su informe sobre el estado de las clases obreras, revelaba que no se detectaban casos de paludismo en las zonas pantanosas. Alvarado haba descubierto que nuestra variedad de Anopheles, por el contrario, se reproduce en aguas en movimiento. Carrillo hace suyas las ideas de Alvarado, lo presenta a Pern, y el Presidente, tambin convencido, pone a disposicin del Ministro todos los recursos necesarios para que sea exitosa la campaa antipaldica, vehculos, personal, equipos, y hasta un vagn sanitario que se acoplaba a cualquier tren. La campaa comienza con el uso del DDT, pero luego, ante la resistencia de los insectos, se finaliz con gammexane. El resultado de la campaa, considerada por la

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    OMS como el modelo ms exitoso conocido hasta ese momento, puede medirse en la reduccin del nmero de casos nuevos de malaria, que descendi de ms de 100.000 en 1946 a solo unos centenares en 1950.

    En todas estas campaas, Carrillo no tena problema en vestirse con ropa de trabajo y ponerse al frente de los trabajos de campo, aunque esta conducta muchas veces lo expona al sarcasmo de sus opositores. As lo refiere Daniel Chiarenza: el santiagueo todava conservaba su grado militar por haber sido un profesional que haba trabajado en el Hospital Militar Central, cuando salan de campaa se vesta de soldado, porque realmente se senta eso, un soldado de la salud, pero en lugar de calzarse la gorra de oficial se pona un birrete que, con su piel oscura y sus anteojos, lo hacan parecer un digno sargento o un vigilante de pueblo. Hasta le pareca or a los opositores gritando: Miralo a ese cabecita, parece un sargento y pensar que es el ministro de Salud Pblica de la Nacin! Lo gratificaban y divertan aquellas pequeas cosas.

    El xito de la campaa antipaldica fue tal que opac los dems logros de Carrillo en su gestin ante el. Ministerio. Como corolario, la desaparicin de la malaria hizo que el instituto de lucha antipaldica pasase a transformarse en el instituto de lucha antituberculosa.

    La produccin local de medicamentos: para la poca en que Carrillo accede al Ministerio de Salud Pblica, la gran mayora de los medicamentos que se consuman en el pas eran importados, con el alto costo que supona esta situacin. Ante la necesidad de contar con una provisin masiva de penicilina, autoriza en 1947 a que la empresa Squibb instalara una planta productora en el pas. Luego impuls la creacin de la empresa estatal de especialidades mdicas EMESTA, para la fabricacin de frmacos destinados a los hospitales pblicos, enfrentndose a los poderosos lobbies multinacionales de la industria farmacutica.

    El poltico

    La poltica acompa a Carrillo desde el hogar; su padre era dirigente destacado del Partido Conservador en Santiago del Estero. Su estada en Europa le permiti conocer de cerca las ideologas y sistemas polticos que surgan con fuerza en el Viejo Continente, tanto el comunismo ruso como las dictaduras fascistas de Hitler y Musolini. Ninguna de estas experiencias convenci al joven mdico argentino, quien senta un profundo nacionalismo y no encontraba el mbito partidario para expresarse.

    De 1941 a 1943 estuvo afiliado al Partido Conservador, siendo delegado por Santiago del Estero por la fraccin renovadora. Pero polticamente se identificaba con el nacionalismo de la dcada del 30, que trataba de oponerse a las fuerzas conservadores que terminaron por identificar a ese perodo de nuestra historia como la dcada infame. En los aos propios de la guerra que desangraba a gran parte del mundo, la sociedad argentina estaba dividida entre quienes tomaban abiertamente partido por algunos de los beligerantes y por los neutralistas. Por defender esta ltima postura, Carrillo fue errneamente acusado de germanfilo y filonazi, siendo tambin el fin de la relacin con su maestro Balado. Su lealtad con el Presidente Pern, su colaboracin estrecha con Eva Pern, su manera frontal de atacar los problemas, su acendrado nacionalismo y catolicismo, su constante motivacin por la cuestin social, y

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    hasta su forma sencilla y campechana, propia de un provinciano que nunca olvid sus races, le granjearon enemigos, especialmente en el elitista ambiente universitario y mdico. Carrillo adhiri rpidamente a los postulados polticos de Pern, y a partir de 1944 comienza a apoyar al gobierno, especialmente en su campo de accin, el ambiente universitario, totalmente hostil al futuro presidente. Segn Alzugaray: Pern y Carrillo entablan una estrecha relacin poltica. Este comprende que aqul es un verdadero lder de masas, que encabeza un autntico movimiento nacional al que hay que dotar de una ideologa, extrayndola de nuestra propia historia y de la cultura del pueblo, que es genuinamente antiimperialista, ya que no pertenece a ninguno de los dos grandes bloques de naciones en que qued dividido el mundo despus de Yalta. Pern, a su vez, percibe rpidamente que Carrillo es un poltico, tanto como un hombre de ciencia o un docente de nivel, pero que adems posee una asombrosa cultura.

    Carrillo y la medicina del trabajo

    Para entender cabalmente las ideas de Carrillo acerca de la medicina del trabajo y las propuestas que imagin para concretarlas, hay que ubicar al personaje en su circunstancia social y poltica, en una etapa de la vida nacional en la que se daba participacin real por primera vez a la clase trabajadora, hasta ese momento postergada por los intereses de una dirigencia conservadora en su espritu y en su manera. En el mbito internacional se estaba reacomodando el mapa de la Europa fragmentada por el conflicto blico, y que tan bien haba conocido Carrillo durante su prolongada estada como becario en Holanda, Francia y Alemania.

    Le importaba el pas, la salud de la poblacin, el desarrollo, la industrializacin y la produccin nacional, pero sin apartarse de su visin cristiana antropocntrica, que lo mova particularmente a preocuparse por el hombre como destinatario de los esfuerzos, al cual deban llegar los beneficios de tantos trabajos por realizar. Se entiende as fcilmente como no poda escaprsele la importancia de la salud en el trabajo. Su visin como mdico, como sanitarista, como humanista y como poltico se extenda mucho ms all de la organizacin estricta de la salud general, abarcando aspectos como la vivienda, la educacin, la alimentacin, la recreacin, y por supuesto, las condiciones de trabajo.

    Siendo confirmado como Ministro de Salud Pblica en el gabinete que debera acompaar a Pern en su segundo perodo presidencial, elabora un Plan Sinttico de Salud Pblica 1952-1958, que puede ser consultado en la edicin que hizo el Congreso Nacional. En forma resumida, a travs de 180 pginas, Carrillo presenta sus ideas, identifica los problemas y propone las soluciones, incluyendo un captulo, el V, sobre que l denomina "Trabajo, Higiene y Medicina Teraputica", con un subttulo que sintetiza su objetivo: "Conservar la salud y mejorar la eficiencia biolgica del trabajador, asegurndose que la fbrica, el taller o los lugares donde trabajan hombres, mujeres y nios, sean compatibles con las normas sanitarias, la dignidad humana y con las necesidades fisiolgicas y psquicas del hombre, y no un ambiente propicio para el desarrollo de enfermedades."

    Comienza por enumerar los problemas, de la siguiente forma:

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    1) Promover por leyes o decretos la organizacin mdico-social privada en los centros de trabajo, a cargo de los empleadores. Estudio sobre la base de proyectos ya existentes en el Ministerio de Salud Pblica de la Nacin.

    2) Reducir el ausentismo por causas de enfermedad y el ausentismo por simulacin o comodidad, no justificada, ni mdica ni socialmente.

    3) Conocer en forma permanente y al da el estado de los ambientes industriales y la salud de sus obreros. Clasificacin de los ambientes de trabajo.

    4) Examen peridico mdico preventivo de las industrias insalubres. Cmo debe perfeccionarse?

    5) Los accidentes del trabajo que significan falta de previsin obrera o patronal deben combatirse. Lucha contra los accidentes en la calle y en el hogar, que son mayores que en las fbricas. Profilaxis del accidente.

    6) Psicotecnia y orientacin profesional. Preparacin de un nuevo programa. 7) Formacin del mdico de fbrica y de los auxiliares. 8) Reglamento General de Higiene Industrial. Desarrollo del Cdigo Sanitario

    Nacional. 9) Rehabilitacin de invlidos y accidentados. Servicio de prtesis. Asistencia Social

    del lisiado. 10) Reforma de la Ley de Accidentes de Trabajo.

    A continuacin sintetiza las Soluciones:

    1) Ambientes insalubres. Mtodos de saneamiento industrial y de los ambientes de trabajo: asesorar a la industria. ."No hay trabajo insalubre, hay condiciones insalubres" (Pern). Por consiguiente, el objetivo y modo de alcanzarlo est bien prefijado: todos los mtodos para mejorar los ambientes insalubres deben ser impuestos. Aplicacin de los nuevos Reglamentos de Higiene Industrial.

    2) Para la vigilancia y contralor de lo que antecede, ampliar y desarrollar el actual Laboratorio de Higiene Industrial que debe tener cabida en la Central de Institutos del Ministerio (Flores). Censo Sanitario de la Industria.

    3) Contralor y reglamentacin de los servicios mdico-sociales de la industria. 4) Lucha contra el ausentismo 5) Centro de Investigaciones sobre Patologa del Trabajo. Enfermedades Profesionales. 6) Examen mdico preventivo del trabajo en ambientes insalubres. Sistematizacin,

    tcnica y fichaje. Morbilidad y mortalidad clasificada por industrias. 7) Ampliacin de la actual campaa contra los accidentes del trabajo, llevando la

    difusin del accidente en la calle y el accidente en el hogar. Aplicacin de la nueva ley.

    8) Desarrollo del Instituto de Psicotecnia y orientacin profesional. Instituto de Psicologa del Trabajo Industrial.

    9) Desarrollo de las actividades del Hospital Tecnolgico (Pompeya). Traumatologa y Ortopedia de los accidentados. Servicio de Quemados.

    10) Cursos en la Direccin de Enseanza Tcnica e Investigacin Cientfica de mdicos de fbrica.

    11) Instituto de Rehabilitacin de Invlidos, actualmente en vas de desarrollo. 12) Instituto de Medicina Legal sobre incapacidad obrera.

    De la lectura de los puntos destacados por Carrillo se obtiene una visin cabal de la amplitud de sus miras. Cuesta creer que muchos de los objetivos que se planteaba para afrontar y desarrollar en un perodo de seis aos, transcurridos ms de 50 aos aun

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    permanecen incumplidos. Por otra parte, llama la atencin la inclusin de un tema polmico como el del ausentismo, que le vali crticas en su momento, pero que es una demostracin clara de la forma frontal en que el Ministro abordaba hasta este tipo de aspectos tan poco demaggicos.

    En mayo de 1948, en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires se llev a cabo el Primer Congreso Argentino de Medicina del Trabajo, organizado por el infatigable Jos Pedro Reggi, contando con la presencia de renombrados mdicos argentinos que descollaban en otras especialidades, como Pedro Escudero, Gregorio Araoz Alfaro, Carlos Bonorino Udaondo, Virgilio Foglia, Mario Francone, Roque Izzo, Germinal Rodrguez, de otros mdicos ya dedicados a la medicina del trabajo, como Ismael Urbandt, MiguelMercado, Bernardino Schumiacher, Juan Kaplan, y de invitados extranjeros de relevancia en la salud ocupacional, como Enrico Vigliani, a la sazn Director de La Clinica del Lavoro de Miln.

    En el acto inaugural, Ramn Carrillo, como Ministro de Salud Pblica, pronunci una memorable pieza oratoria en la cual, luego de algunas referencias histricas sobre el trabajo y la salud, y por supuesto entre las infaltables alusiones al gobierno de Pern, abord distintos aspectos de la realidad argentina, siempre desde la ptica del sanitarista. Carrillo adverta sobre las consecuencias de la industrializacin en la salud de los trabajadores, en momentos en que la Argentina transformaba su perfil exclusivamente agropecuario en un modelo industrial, desarrollado en forma desorganizada y apresurada como poltica de sustitucin de las importaciones restringidas por las consecuencias de la guerra reciente que haba asolado a los pases proveedores de insumos.

    Como hombre del interior, Carrillo tuvo siempre presente la inequidad existente entre las provincias pobres y la gran capital. Para esa poca, los porteos, mayoritariamente de origen inmigratorio, vivan la invasin de sus compatriotas del interior, los "cabecitas negras" (para algunos en forma cariosa, para otros con desprecio). As lo tradujo el Ministro en su discurso:

    "Cuando se alude a la accin mdico-sanitaria de los medios industriales, se piensa siempre en el conglomerado bonaerense y se piensa solo en l - especialmente por parte de los mdicos - olvidando que, dentro de este ncleo industrial solo existe un milln de trabajadores, frente a dos millones de hombres que en el interior del pas trabajan en psimas condiciones sanitarias, en centros industriales que renen todos los males del ruralismo y ninguna de las ventajas de las concentraciones industriales urbanas. Es lo que sucede en las selvas de Misiones, en el Chaco santiagueo o en el Alto Paran.

    Esas masas humanas son arrancadas del mbito rural, de una vida patriarcal condicionada por la agricultura y la ganadera familiar, y se las encierra entre los muros de nuevas industrias, de desarrollo vertiginoso, con todo sus epifenmenos: la promiscuidad, la fatiga, el hacinamiento, la vivienda antihiginica y el cambio de alimentacin. Las consecuencias mdico-sociales del desarraigo de nuestra poblacin rural y su absorcin por la industria son: la tuberculosis bajo frmulas graves, el contagio venreo, el alcoholismo, la carencia alimenticia y la

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    invalidez prematura. Estos son los angustiosos problemas que la Medicina del Trabajo debe resolver en los ingenios azucareros, en lo obrajes, en los yerbatales, en las minas de la precordillera, en los algodonales y en tantas industrias colaterales a esas explotaciones."

    En otro tema, Carrillo advierte sobre la incapacidad (crnica) del Estado para cumplir con su funcin de control.

    "Contamos en el pas con 60.000 establecimientos industriales; esta cifra nos indica que, de acuerdo al escaso desarrollo de nuestra organizacin sanitaria, el poder de polica del Estado no puede hacerlo todo. Es materialmente imposible vigilar el cumplimiento de las leyes sanitarias. No basta que stas sean buenas, sino tambin es necesario que se cumplan, y eso es lo difcil. No alcanzaran para la tarea de vigilancia miles de inspectores industriales; por eso debemos buscar otro sistema. La Secretara de Salud Pblica de la Nacin entiende que lo prctico, por ahora, es educar sanitariamente al industrial y educar en el mismo sentido al obrero."

    Hoy se sigue discutiendo la conformacin de los Comits de Higiene y Seguridad en las fbricas; Carrillo adelantaba su idea sobre la participacin del trabajador:

    "En algunos pases se ha ensayado con xito, el colaborador sanitario, es decir, el colaborador de oficio, escogido entre los gremios obreros, con carcter honorario, para que, actuando con buen sentido, ayude a las autoridades en el cumplimiento de los reglamentos sanitarios."

    Su concepcin de los exmenes peridicos era tpicamente sanitarista, tal como se concretaran aos despus en la reglamentacin de la Ley 19.587, pensada en la salud general de la poblacin ms que en la exposicin a riesgos especficos del trabajo:

    "Se trata nada menos que de organizar el reconocimiento peridico de tres millones de obreros y empleados, en aparente estado de salud y de radiar los portadores de sndromes mnimos, tal como dira el Dr. Ivanissevich; de sndromes inaparentes que nos ponen en camino de descubrir enfermedades larvadas, reumatismo, cardiopatas, tuberculosis, nefritis o diabetes, que son otras tantas pendientes que conducen hacia el camino inexorable de la invalidez, de esa invalidez que comienza con una "minor disease" , al decir de los ingleses; dolencias mnimas, indisposiciones aparentemente transitorias, pero que encierran ya el germen funesto de males incurables o crnicos."

    Con respecto a las enfermedades relacionadas con el trabajo, apuntaba Carrillo:

    "En cambio, tenemos miles y miles de otros tipos de enfermedades que constituyen el problema cotidiano de la Medicina del Trabajo: el reumatismo llamado industrial, la brucelosis, el lumbago por actitudes viciosas durante el trabajo, las vrices, las dermatitis varicosas, las lceras por el trabajo de pie, la debilidad por hipoxemia - caracterstica de los que trabajan en los subterrneos - las hernias de esfuerzo, las

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    rinitis, bronquitis y el asma determinado por las partculas areas del ambiente de ciertas fbricas; la patologa ginecolgica de las obreras, las vrices pelvianas y los prolapsos por esfuerzo; la arterioesclerosis y la hipertensin arterial, la hipertrofia cardaca, etc. No existe enfermedad que no pueda agravarse o evidenciarse por un trabajo inadecuado a las condiciones fsicas personales y tal vez esta circunstancia le hizo decir a Frecynet - equivocadamente - que "todo trabajo es insalubre".

    Los mdicos argentinos estamos ms de acuerdo con la frase del General Pern de que "no existe trabajo insalubre sino ambientes insalubres o inadecuadas condiciones de trabajo"

    Finalmente - una vez ms - aspira a la modificacin del sistema de accidentes de trabajo:

    "La profilaxis de los accidentes de trabajo configura un nuevo captulo de la Medicina del Trabajo, que se vincula con la recuperacin y rehabilitacin de lisiados, todo ello previsto en el Plan Quinquenal de Salud Pblica, pero considero que ningn programa podr cumplirse acabadamente si antes no se modifica la ley 9.688. Los accidentes de trabajo en la Argentina producen 1.500 muertos y 200.000 heridos al ao y las soluciones que hemos previsto en materia de traumatologa obrera contemplan el hecho de que cada accidentado necesita un trmino medio de internacin de 60 das, ya que el 33 % de los accidentes graves son fracturas."

    En el mismo Congreso, Carrillo present un extenso trabajo sobre "Ausentismo por Enfermedad", que no era un aporte novedoso, pues ya lo haba expuesto un ao antes, el 18 de septiembre de 1947 en la Primera Semana del Trabajador. Que el propio Ministro de Salud Pblica hiciera un trabajo central sobre este tema, revela la preocupacin existente en el Estado por este fenmeno. Se conoca entonces que la tasa de ausentismo ascenda al 12 %, contra un 3 % que se consideraba el valor aceptable para una economa en expansin. A Carrillo lo alarmaba conocer que el 7 % se deba a ausentismo por causas mdicas, dato que recoga de su propio Ministerio, pues las discrepancias entre trabajador y empleador, muchas veces el propio Estado, se deban dirimir en el Ministerio de Salud Pblica. La oposicin utilizaba estos guarismos para acusar al Gobierno de demagogia sindical al incentivar que los trabajadores hicieran uso, o abuso, de sus derechos. Es de destacar, una vez ms, la actitud de entereza moral de Carrillo, quien no dud en plantear pblicamente el problema, granjendose la crtica de opositores y compaeros. Su definicin de ausentismo es ejemplar:

    "El ausentismo en el sentido que a nosotros nos interesa, es un fenmeno de orden demogrfico y econmico, un ndice de morbilidad aplicado a la poblacin activa de un determinado sector de produccin y que se mide o aprecia por la cantidad de jornadas perdidas de trabajo. El ausentismo es pues, principalmente una vicisitud de orden mdicosocial, o si se quiere, sanitaria, y por ello, si no se trabaja por va de la investigacin mdica no se arribar a una solucin completa"

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    Luego de analizar en detalle el ausentismo mdico y no mdico, aportando estadsticas recogidas por el Ministerio en un universo de 25.000 obreros de la Capital Federal, Carrillo afronta un tema rspido, el ausentismo basado en la simulacin de enfermedad, al que ve como una forma de sabotaje a la produccin. Como correctamente considera que:

    no hay contralor mdico capaz de evitar la simulacin de enfermedad, la holgazanera, el manierismo y todos los otros recursos destinados a eludir los deberes del trabajo

    propone como remedio a este abuso, que los das de baja por este motivo se paguen con el 50 % del salario real y recin al cuarto da de baja. Concluye su presentacin comentando los principales puntos del Programa de Lucha mdico-social contra el Ausentismo, que inclua la mejora de las condiciones de trabajo, una intensa accin de los mdicos en las fbricas, la educacin y la concientizacin social de los trabajadores, investigacin y prevencin de los riesgos de enfermar, ampliacin de la asistencia social a los obreros y empleados, atender a la higiene mental y fomentar el entrenamiento de los mdicos del trabajo

    Como parte de un gobierno siempre preocupado por mantener la productividad, Ramn Carrillo se senta responsable en ayudar a mejorar la relacin entre la enfermedad y la baja productividad. As lo expres en un trabajo:

    "Se calcula que la improductividad por tuberculosis determina anualmente una prdida de trabajo de 300.000 personas; si a eso se suman cerca de un milln de paldicos, 700.000 alienados, 200.000 neurpatas y unos centenares de miles de otras afecciones de tipo disbitico, se puede calcular que la Nacin pierde dos mil millones de pesos por aos por alteracin de la salud de sus habitantes"

    En su Plan de Salud, Carrillo incluye una clasificacin de las causas de las enfermedades que es de avanzada, ya que a los tradicionales riesgos fsicos, qumicos y biolgicos, agrega los de causa social, detallando por ejemplo, los bajos salarios, loa falta de seguridad social, la vivienda antihiginica, el analfabetismo y la falta de educacin sanitaria, la desnutricin y las alteraciones de la vida familiar.

    En 1949, en el Aula Magna de la Facultad de Medicina, Carrillo inaugura el Primer Curso de Medicina del Trabajo, oportunidad en que se explaya extensamente sobre su concepcin de lo que denomina la medicina tecnolgica. Para tener una idea de la importancia que le daba a esta forma de medicina, vale mencionar que adems su discurso era transmitido al pas por radiotelefona. En el Plan Orgnico sobre Medicina del Trabajo incluido en el tomo II de su monumental Plan Analtico de Salud Pblica ya habia presentado el siguiente esquema original:

    Rama asistencial Medicina del Trabajo Rama sanitaria Medicina Industrial

    Medicina Tecnolgica Rama social Medicina Ergosociolgica

    Con su caracterstico espritu creativo y organizacional, Carrillo menciona los organismos que deban atender todos los aspectos de la salud de los trabajadores:

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    Direccin de Medicina Tecnolgica Instituto de Clnica Tecnolgica Laboratorio de Higiene y Medicina Industrial Instituto de Rehabilitacin de Invlidos Hospital de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales: con 400

    camas, que se habilitara en Nueva Pompeya.

    Antes de la Resolucin 112 de la OIT, Carrillo clamaba por la presencia de mdicos especializados en cada fbrica:

    ..Existen hoy en el pas 100.000 fbricas que emplean, en total, 3.500.00 hombres. Contamos con 14.000 mdicos. En este solo aspecto, para el nuevo control diario de la salud obrera, sera necesario un mdico por fbrica. Con quienes cubrimos el claro?.....

    En otros prrafos de su exposicin, el Ministro expresa su concepcin de la evolucin de la Medicina del Trabajo de la siguiente manera:

    Hasta hace poco hemos hecho solamente asistencia mdica; esto es, hemos procurado librar al trabajador de las enfermedades cuando stas se producan como situacin de hecho. Desde la revolucin, hacemos medicina preventiva, vale decir, tratamos de librarnos de las enfermedades provenientes del mbito social o del mbito biofsico: medio ambiente en todas sus formas. Debemos ir ms all, hacia la medicina constructiva, a lo que llamo Medicina Tecnolgica, que es la que organiza la actividad de todo trabajo, dentro de nuevos principios, en consonancia con la mayor sanidad, el mayor confort y la mayor alegra en la labor diaria para que el trabajo sea un factor de perfeccin humana, un constructor de la personalidad, y no un factor de destruccin o de deshumanizacin.

    Con atino y clarividencia advierte a los que inician la especialidad que:

    El comando de la Medicina Tecnolgica es nuestro, aunque se desvivan por l abogados, polticos y hasta los propios obreros. Todo lo que sea sustraer del campo del mdico los problemas de la salud, es caer en el caos del diletantismo. Los hombres de leyes tienen frecuente tendencia a las abstracciones filosficas, sin ningn contacto con la realidad. Los polticos, ya se sabe que no entienden ms que de su menester, y en cuanto al obrero mismo, realiza con su propia accin la realidad social, pero a menudo no ve sino sus propios beneficios, a tal punto que yo no conozco ningn pliego de condiciones de trabajo en el que figure una sola clusula atinente a su higiene, a su salud, salvo las clsicas que se refieren a ciertas profesiones insalubres

    Insisto sobre esto, aun a riesgo de que se suponga que quiero desarrollar un espritu de clase. No es as. Lo que pretendo es reivindicar a mis colegas, y sobre todo impedir que el control del

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    desarrollo integral de la Medicina del Trabajo se nos vaya de las manos, ya por indolencia, ya por falta de conocimiento en la materia.

    El fin

    Carrillo mantena una relacin con Juan Pern caracterizada por una combinacin de verdadero afecto y profundo respeto mutuo. Pero era lgico que un hombre encumbrado en una funcin pblica tan elevada, y para ms, un incansable hacedor de xitos basados en su capacidad de trabajo y de organizacin, generara tambin resquemores en la camarilla de dirigentes que rodearon al Presidente luego de la muerte de Evita. Carrillo se transforma en un ministro marginado del crculo ms prximo al poder, situacin que se agrava cuando el almirante Tesaire asume la vicepresidencia en abril de 1954. El grupo de dirigentes liderados por el Vicepresidente no le perdonaban tampoco su formacin nacionalista y catlica. Imposibilitado de continuar al frente del Ministerio, y aprovechando la oportunidad de viajar a los Estados Unidos para hacerse estudiar y tratar la enfermedad que lo aquejaba, Carrillo se aleja del Ministerio el 30 de julio del mismo ao 1954. No logra ver personalmente a Pern, por lo cual debe despedirse de su amigo Presidente mediante una carta que le deja en el despacho. Nunca explicit las causas verdaderas de su alejamiento. Tal como confirma su esposa Susana, jams present la renuncia, simplemente se fue. Pern le ofrece una embajada pero Carrillo dignamente la rechaza. Segn sus allegados ms ntimos, le decisin la tom luego de una reunin de gabinete en la cual se anunci la suspensin de los subsidios a las obras de caridad sostenidas por monjas de diversas comunidades religiosas.

    A partir de 1951, Ramn Carrillo comienza a padecer una forma maligna de hipertensin arterial que en pocos aos lo llevara a la muerte. El 15 de octubre de 1954 parte con su esposa y sus cuatro hijos a los Estados Unidos, se instala en Nueva York, y mientras se somete al tratamiento, dicta conferencias en Harvard. La Revolucin Libertadora dicta la interdiccin de todos sus bienes, en realidad nada ms que dos propiedades, y esto sumado a su situacin econmica que dista de ser holgada, hace que Carillo termine por obtener un empleo como mdico en la planta que la empresa norteamericana Hanna Mineralization posee en Belm do Par, en el delta del Amazonas. Todas las semanas debe viajar en una barcaza por el ro a los campamentos que la empresa sostena en medio de la selva amaznica. En este lejano e inhspito paraje sobrevive gracias a la ayuda de algn amigo de la Argentina, especialmente cuando es despedido de la empresa. Cada vez ms incapacitado por su enfermedad hipertensiva, concurre de incgnito al modesto hospital local, adonde trabaja ad honores. Los mdicos locales comienzan a preguntarse sobre la identidad de ese mdico argentino que pareca saber de todo, y desconfiados, envan un cable a Ro de Janeiro indagando por sus antecedentes. Cuando reciben la respuesta que les revela la identidad de Carrillo, lo invitan a dar clases magistrales y conferencias, y finalmente es invitado a radicarse en Porto Alegre, contratado como docente por la Universidad; pero ya es tarde, vctima de un accidente cerebrovascular, a los 50 aos de edad, el 20 de diciembre de 1956 muere Ramn Carrillo en Belm, lejos de la Patria a la que no le permitieron regresar. El gobierno de la Revolucin Libertadora se ensaa con el ex ministro, hasta tal grado, que reclama diplomticamente a la cancillera brasilea porque aviones de la Fuerza Area de ese pas le acercaban los remedios a la lejana Belem do Par. Tampoco se permiti el regreso de sus restos, que pudieron se repatriados recin en 1972, 16 aos despus de su muerte. Hoy, Ramn Carrillo yace en su tierra natal.

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    Esta es, en sntesis, una de las historias ms patentes de la ingratitud de las clases gobernantes, tanto de facto como democrticas que rigieron los destinos de la Nacin durante largas dcadas, con un argentino que mereci otro destino que el destierro y el olvido oficial, y que sin embargo expresaba en una de sus ntimas cartas enviadas a un amigo:

    No tengo odios y he juzgado y tratado a los hombres siempre por su lado bueno, buscando el rincn que en cada uno de nosotros alberga el soplo divino

    Conclusin

    En 1903, Jos Ingenieros, lcido crtico de su poca, escriba en su obra "La simulacin en la lucha por la vida", que "Simuladores por excelencia son todos los polticos de profesin. Es fcil verlos, en todo momento, fingiendo preocuparse del bien de la patria y de sus conciudadanos, mientras en realidad, su nica preocupacin es obtener ventajas personales en la lucha por la vida". Esta generalizacin del gran mdico socialista, tan vigente por otra parte, no hubiera podido ser aplicada a su colega Carrillo, que 50 aos despus morira pobre y despojado de todos los honores y reconocimientos bien ganados luego de dedicar gran parte de su vida a luchar por mejorar la calidad de vida de sus compatriotas, sin otro inters que el de aportar sus conocimientos, su prestigio, su honradez y su increble capacidad de organizacin y de trabajo para lograr una Argentina con mayor justicia social.

    Hoy conmemoramos que hace 100 aos naca Ramn Carrillo; recordemos tambin que hace 60 aos fue nuestro primer Ministro de Salud Pblica, llevando la accin del Ministerio a su cargo a niveles que no se alcanzaron nunca ms en las administraciones posteriores. Por eso, para nosotros, mdicos comprometidos con la salud de los trabajadores, resulta asombroso, incomprensible y paradjico escuchar en los medios, cada vez con mayor insistencia, que por una razn de intereses de la poltica actual se estara intentando eliminar el actual Ministerio de Salud, rebajando su jerarqua a la de una dependencia de otro ministerio. Ms all de toda bandera poltica, creo que los mdicos, a travs de todas sus organizaciones debemos a defender el nivel de la salud pblica argentina. Este compromiso debe ser nuestro mejor homenaje al gran argentino y colega que fue el Dr. Ramn Carrillo.

    Si yo desaparezco queda mi obra y queda la verdad sobre mi gigantesco esfuerzo donde dej mi vida Ramn Carrillo

    Bibliografa

    1. Actas del Primer Congreso Argentino de Medicina del Trabajo, Buenos Aires, 1948

    2. Alzugaray R, Ramn Carrillo, el fundador del sanitarismo nacional Centro Editor de Amrica Latina, Buenos Aires, 1988.

    3. Carrillo Arturo, Ramn Carrillo, el hombre, el mdico, el sanitarista, Edicin del autor, Buenos Aires, 2005

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    4. Chuirenza D, Ramn Carrillo, Vida y obra del ilustre santiagueo Edicin Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero,

    5. Ingenieros, Jos La simulacin en la lucha por la vida Editorial Losada. 6. Karsties F, (2005), Ministro Prof. Dr. Ramn Carrillo, su alejamiento del cargo

    y exilio Buenos Aires, Edicin del autor. 7. Pimentel, Arturo Recuerdos de Ramn Carrillo. En :

    Http//electroneubio.secyt.gov.ar 8. Plan Sinttico de Salud Pblica 1952-1958, Edicin del Congreso Nacional

    Arturo, 9. http//www.pjbonaerense.org.ar/peronismo/nuestra_obra/ramon_carrillo_2.htm

    La entrevista

    Las obras llevadas a cabo por Ramn Carrillo desde su funcin ministerial son reales y perdurables, pero queramos tener una visin ms ntima de la personalidad de quien las haba podido concretar con tanto tesn y xito. Con esta finalidad obtuvimos que la seora Susana Pomar, viuda de Ramn Carrillo, accediera con gran gentileza a concedernos una entrevista, la que se concret el 28 de Septiembre de 2006, en su casa del barrio porteo de Villa Urquiza (Colegiales). All fuimos, Federico Marc y quien suscribe, provistos de una cmara de video, encontrndonos con una amabilsima Susana, quien de inmediato nos hizo sentir cmodos, prestndose a responder nuestras preguntas, agregando notas anecdticas, algunas verdaderas primicias, que ayudan a entender la enorme calidad humana de Ramn Carrillo.

    A.W.: Cuando uno se adentra en la biografa de Ramn Carrillo, se asombra de su capacidad de trabajo. Cmo tena tiempo para hacer tantas cosas?

    S.P.: No dorma, dorma solo 2 a 3 horas; permanentemente escriba, ideaba cosas, estudiaba. Desde la Quiaca hasta el extremo sur de la Argentina, todos los hospitales dependan de l. Donde no los haba, los construa, a los que estaban envejecidos, los remozaba. Se ocupaba de todo, nombraba el personal, pagaba los sueldos, se ocupaba de los insumos, gestionaba los hospitales de todo el pas como si nada.

    A.W.: Esta misma dedicacin la tuvo para la neurociruga?

    S.P.: Si, por supuesto. Estuvo en Holanda, adonde escribi un libro en el cual comparaba el cerebro humano con el de los animales, todo con dibujos manuscritos. Era un estudioso, un hombre fantstico, realmente.

    A.W.: Cmo conoci a Pern, y cmo se le ocurri a Pern que un neurocirujano poda ser su ministro de Salud Pblica?

    S.P.: Pern lo conoci a Ramn en el Hospital Militar. Ah trabaron una amistad, pero que no era aun muy profunda. Cuando los de la FUBA quisieron tomar la Facultad de Medicina, Ramn, con 4 5 amigos y algunos de sus hermanos, se atrincheraron en la misma hasta que se resolvi el conflicto. El Dr. Guardo, que era muy amigo de Pern, y que luego fue Presidente de la Cmara de Diputados, y cuya seora acompa a Evita a Europa, es quien lleva a Carrillo al Ministerio de Trabajo para que conversara con Pern. El Presidente Farell lo nombra entonces Secretario de Salud Pblica, donde antes solo

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    exista el Departamento Nacional de Higiene. Cuando asume Pern, lo confirma como Secretario de Salud Pblica con rango ministerial, y cuando se reforma la Constitucin en 1949, que permite crear un montn de Ministerios, lo designa Ministro.

    A.W.: Usted lo acompa a Brasil y estuvo a su lado hasta sus ltimos momentos. Es cierto, como se dice, que como buen mdico, Ramn Carrillo no cuidaba su propia salud?

    S.P.: No cuidaba su salud para nada. Por ejemplo, en el Ministerio se coma unos tremendos sndwiches de milanesa, y luego vena a casa y me cuestionaba si en lugar de tres esprragos haba hervido cuatro..Estaba acostumbrado a la comida de la mam, a la que llambamos Mamita, una mujer excelente, que eran esos guisos santiagueos pesados, como el chipaco, que es pura grasa. Bueno, Ramn coma el chipaco con chocolate!

    A.W.: Claro, muere muy joven, precisamente hace 50 aos.

    S.P.: Ramn padeca de unos dolores de cabeza terribles, tomaba por da una caja entera de Saridn. Lo que no se saba entonces, hace 50 60 aos, era que la presin arterial da tener un origen renal. Para eso no le daban nada, solo gotas y pastillitas para ka presin. Esto lo perjudicaba enormemente; la noche anterior a su muerte le hicieron una dilisis porque la urea haba llegado a 300. El sinti que algo le estaba pasando. Nosotros vivamos en una habitacin que nos haba prestado un gran amigo, americano, el Comandante.. , en ese momento yo bajaba para hacerle un te, y cuando volv a subir, me dijo: Susana, llam al Hospital de Aeronutica, para que vengan a buscarme porque he tenido un espasmo en el hemisferio izquierdo; pero aclarales bien que no es un derrame. Pero a las 24 horas entraba en coma profundo, que dur 22 das. Cuando dos enfermeros lo bajaban dificultosamente por la escalera en una camilla, todava tuvo el humor de decirles: Epa, todava con los pies para adelante, no. Fueron las ltimas palabras de Ramn. Siempre tuvo muy buen humor, todo lo tomaba en broma.

    Con la ayuda de un radioaficionado pude comunicar que Ramn haba entrado en coma y pedir que alguno de sus hermanos viniera a Belm. Vino Santiago, que era mdico, y se qued acompandome.

    A.W.: Susana, cmo lo conoci a Ramn?

    S.P.: Me da vergenza decirlo..copindome en un examen! El integraba la terna de profesores que tomaban un examen de Historia. Yo tena el libro en la falda cuando se abre una puerta y entra Carrillo, que era como un terremoto, se llevaba todo por delante, con una presencia imponente. Cuando lo veo, me digo Este me anula el examen, pero l me mira, se va al frente, firma, y vuelve para preguntarme el nombre, el de mis padres, de donde eran, para terminar dicindome: Bueno, el ao que viene va a ser mi alumna.Y as fue. Al ao siguiente fui su alumna en Historia Antigua, y ah empezamos. 15 aos tena yo!

    A.W.: Cmo era la relacin con Eva Pern?

    S.P.: Muy buena, ambos se complementaban. De los pedidos que la gente le haca a Evita, por lo menos el 60% dependa de Salud Pblica, internaciones, estudios,

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    remedios, todo. Ella y Pern fueron nuestros padrinos de boda, y tambin de nuestro hijo mayor. Evita me dijo: Supongo que le pondrs Juan Ramn, y para no desairarla se llama as por la Iglesia, pero no en el Registro Civil, donde lo anotamos como Ramn solo, siguiendo la tradicin familiar.

    A.W.: Y cmo era la relacin de Carrillo con Pern?

    S.P.: Tambin era de gran afecto. Al final, yo conservaba una gran cantidad de cartas de Pern, pero al volver a la Argentina, en 1959, como tena pedido de captura, mis cuados me aconsejaron no traer nada comprometedor. Por esa razn se las dej al Dr. Ceme Ferreira Jordi, que era un mdico brasileo muy joven, de 26 o 27 aos, a quien Ramn le daba clases de Neurologa ya que no haba especialistas en la zona. Le di las cartas para que las conservara hasta tanto yo pudiera disponer de las mismas, pero cuando finalmente se las ped, me contest que en un momento muy grave de su vida tuvo que destruirlas. No se si lo persiguieron; pero el Ministro de Relaciones Exteriores argentino, un tal Espil, cuestion formalmente a la cancillera brasilea que a un prfugo de la justicia argentina, la Fuerza Area le llevara diariamente los medicamentos que necesitaba. El rechazo del gobierno de Brasil fue muy enrgico, casi grosero, ya que todo el mundo apreciaba a Carillo. Todos lo queran. El Dr. Ely Ser Paglioli, Profesor Titular de Neurociruga en Ro de Janeiro quera darle una ctedra, pero era difcil para nosotros trasladarnos con 4 chicos, sin saber si nos daban la vivienda. En Belm, mal que mal, tenamos una habitacin y estbamos en familia.

    A.W.: Porqu se fueron a Belm do Par, un destino casi extico?

    S.P.: Cuando Ramn Carrillo se va del gobierno, Pern lo llama y le ofrece una embajada, que no acept. Hay una foto en la que se abrazan, y es cuando el Presidente le confiere la Medalla de Oro a la Lealtad. Luego el Laboratorio Lederle le ofrece a Ramn una beca de 600 dlares mensuales para desarrollar otra de las cosas raras que haba hecho. Haba ideado un micronebulizador para tratar las caries con un antibitico a presin. El deca que el torno, si bien limpiaba la carie, no destrua las bacterias. La nica condicin de Lederle era que el antibitico fuera de ellos. Fuimos a los Estados Unidos con el micronebulizador, pero la industria de los tornos, enormes aparatos que se vendan a montones, no tena inters en cambiarlos por un instrumento tan pequeo. Mientras tanto, Carrillo daba clases en la Universidad. Cuando se termin la beca, ya no podamos regresar a la Argentina por la Revolucin Libertadora, ya que los hermanos continuamente le advertan que lo iban a poner preso, y que con su salud tan quebrantada no lo iba a resistir. Entonces, el amigo Mc Glohn, que nos poda prestar la habitacin en su casa de Belm do Par, nos relacion con el segundo del New York Times, Mr. Stevens, quien a su vez nos present al senador Mc Carthy, el que vea comunistas por todas partes. Mc Carthy, un hombre muy simptico, igual que la esposa, lo recomiendan a Ramn como mdico para una empresa minera que iba a hacer prospecciones de oro en Belm do Par. En esta ciudad se presenta en el Hospital de la Aeronutica y se ofrece como neurlogo. Como no haba una sala disponible, se conforma con que le den un lugar debajo de la escalera, una mesa y una silla. All atenda gratuitamente a todos los pacientes que sufran algn problema neurolgico.

    A.W.: Por qu se fue del gobierno dando un portazo?

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    S.P.: Se fue porqu Pern estaba contra la Iglesia. En una reunin de gabinete se entera que Pern iba a echar a las monjas de los orfelinatos donde se cuidaban a los chicos abandonados, y de los hospitales. Carrillo le dijo a Pern: Mire, General, nunca un gobierno ha podido, a travs de los siglos, triunfar contra la Iglesia. ntimamente todo el mundo siente que Dios existe, con el nombre que quiera. Esta posicin mereci una crtica de Tesaire, a lo cual Carrillo dijo Buenos Das, se levant de la reunin, se vino a casa y nunca ms volvi. El crculo que haba alrededor de Pern perteneca a la masonera, y solo le hablaban de la UES. Ramn me deca: Mir, voy y quiero hablar con Pern sobre temas importantes, sobre problemas que se estn avecinando, sobre tal o cual epidemia, pero l pone una cara como de fastidio, y de repente aparecen Mend o Mndez San Martn para recordarle que los chicos lo estn esperando para una carrera de motonetas. Y all se va Pern estaba como gag.

    A.W.: Ha tenido muchos reconocimientos en este ao de homenaje?

    S.P.: Muchsimos, por fin. Pero tambin los vivo con tristeza porque pienso en el pobre Ramn, que muri en forma tan terrible y lejos. De todas maneras, es un gran orgullo para nosotros.