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Racionalidad, Lógica y Epistemología

Juan Carlos Yeanplong (*)

Racionalidad:

Una concepción acerca de la racionalidad humana puede pretender mantenerse dentro de los límites de la gnoseología o epistemología, o puede querer abarcar la razón humana en todos sus aspectos. Es decir, una visión global del hombre, su razón y la sociedad en la que vive; las que eventualmente puede llegar a construir, así como las que resultan meras utopías.

En nuestros días (Popper) suele identificarse la actitud racionalista con la actitud científica. Más particularmente, con los métodos y la lógica de las ciencias naturales (Método hipotético-deductivo, y criterio falsacionista). Esta actitud permitiría alcanzar la objetividad, la que sería una cuestión de método científico, la actitud científica significa criticarlo todo. La crítica racional consiste en someter a contrastación cualquier argumento en cuestión (Lógicamente hablando, Modus Tollens).

Esta concepción de la racionalidad, presupone una lógica subyacente, que es la lógica formal bivalente. Es más, implica que es la única lógica admisible. Desde esta perspectiva, se nos plantea el problema de las relaciones entre lógica y realidad, ya que la lógica considerada en estos términos se ontologiza, constituyéndose en el único modo de ordenación de los real.

Lógica y Realidad:

Una de las dificultades que aparece es que implícitamente está supuesto que lógica y realidad están relacionadas bajo un fundamento común, o pueden ser derivadas la una de la otra.Si, en cambio, llamamos “lógica” a ciertas operaciones por medio de las cuales describimos ciertos modos posibles de ordenación de realidades efectivas o meramente posibles. Y, a su vez, llamamos “realidad” a ciertos modos posibles de comportamiento de lo dado a nuestras percepciones o inferido mediante nuestras percepciones, entonces, lógica y realidad, constituyen dos órdenes diversos, múltiples, cambiantes.

Según esto, la eventual adecuación a la realidad de la lógica, sería la adecuación entre dos modos de ordenación. Como consecuencia, se podrían establecer distintos tipos de relaciones de manera isomórfica.

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Puede ofrecerse el símil, de cuando aplicamos un mapa a la realidad. El mapa nos ofrece un cierto conocimiento de la realidad, pero no nos dice lo que la realidad es, sino sólo un modo en que la realidad puede ser estructurada.Lo real puede estructurarse de muy diversos modos. A su vez, el hecho que ciertas convenciones sean más satisfactorias que otras depende en buena medida de la propia realidad. Este aspecto nos remite al tema de la aplicabilidad de la(s) lógicas(s).Las formas lógicas pueden referirse a los hechos de modo indirecto, ofreciendo distintas estructuras en las que pueden presentarse los hechos. En este sentido, la lógica es aplicable a los distintos órdenes de lo real de muy distintas maneras y en diversos niveles (Ferrater Mora).

Acorde a lo expuesto, se genera la posibilidad de la alternativa de diferentes lógicas. Por ejemplo: las lógicas polivalentes, en donde algunas de las leyes fundamentales de la lógica bivalente4 no son tautológicas. Cabe pensar en los principios de no contradicción o tercero excluido. O, la posibilidad del uso de operadores modales en el tratamiento de la misma lógica como ser: necesidad, imposibilidad, posibilidad. Al respecto, se pueden realizar consideraciones acerca de la polémica sobre el determinismo. (Lukasiewicz)

En otro orden, aunque vinculado a lo antedicho, es de sumo interés la problemática que emerge de las llamadas lógicas divergentes, lógicas temporales o epistémicos (Dalla Chiara). La abstracción del tiempo por parte de la lógica clásica, y las nuevas expresiones de la lógica que mencionábamos; replantean la discusión sobre el status de la lógica dialéctica o lógica del movimiento.

Respecto a la lógica dialéctica, es pertinente recordar la descalificación que realiza Popper (no obstante, en algunos pasajes de su obra realiza argumentaciones de tipo dialéctico).

Racionalidad, Lógica y Epistemología:

La epistemología popperiana que sostiene su racionalismo crítico y que se apoya en la lógica formal bivalente, conforma una epistemología normativa que establece fuertes criterios de demarcación, excluyendo del campo científico todo enunciado que no satisfaga el criterio falsacionista. Tal concepción, se mueve dentro del contexto de justificación de las teorías, prescindiendo prácticamente del contexto de producción de las mismas que se traduce en una epistemología sin sujeto y a-histórica.

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(*) Profesor de Epistemología del Instituto de Profesores “Artigas”, y de Filosofía en Enseñanza Secundaria, Montevideo, Uruguay.