28 - Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina

El eterno jugador y periodista

cumple 20 años con

“Simplemente Fútbol” y en una

entrevista exclusiva con andar

habla del deporte que tanto le

gusta. El nivel superlativo de

Messi, la crítica situación del

fútbol argentino y el recuerdo

todavía doloroso del mundial

de Sudáfrica son algunos de los

temas a los que hace referencia

en esta nota.

CON LA MISMA PASIÓN

P.28ENTREVISTA A QUIQUE WOLFF

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El día que dejó de jugar al fútbol le di-jo a su esposa que a partir de entonces iban a poder disfrutar los fines de semana. Pero al poco tiempo incursionó en la parte teórica del deporte y la pelota comenzó a rodar otra vez. Hoy Quique Wolff lleva más tiempo de periodista que de jugador y tanto él como su mujer siguen sin saber lo que significa tener un sábado y un domingo libre.

El periodista

“Después de haber jugado al fútbol nunca pensé que iba a poder encontrar algo que me apasio-nara tanto”, reflexiona Quique a la distancia. “No hay nada como entrar a la cancha y ser pro-tagonista. Ponerse la camiseta de la selección, jugar un mundial... no hay nada como eso”, re-pite. Sin embargo, después de colgar los botines el ex jugador de River y Racing pudo hallar en el periodismo deportivo el futuro que muchos le auguraban en España cuando todavía daba notas como defensor del Real Madrid.

“Tuve la suerte de vivir este deporte tan parti-cular desde adentro y eso hace que sepa lo que siente el jugador en la cancha. Lo que le pasa por la mente cuando va a patear un penal con ochenta mil personas y también lo que duele recibir un golpe. Todas esas sensaciones trato de transmitirlas en mis comentarios”, explica.

Simplemente fútbol

Quique Wolff se encargó de volcar su experien-cia en el juego sin perder nunca de vista que el protagonista ya no era él. A través del respeto y la cordialidad logró crear un clima especial con cada uno de sus entrevistados y supo agregarle al oficio su propia impronta, al punto de crear literalmente su propia escuela de periodismo deportivo. “Yo puedo decir que una persona ju-gó bien o mal, lo que no puedo decir es que no puede jugar. Me parece que los límites hay que ponerlos. Hay que respetar a la gente”, dice.

“Tuve la suerte de vivir el fútbol desde adentro y eso hace que sepa lo que siente el jugador en la cancha”

Por Simplemente fútbol –programa de televi-sión que conduce desde hace 20 años- pasaron personajes de la talla de Maradona, Pelé, Johan Cruyff, Zidane, Raúl y Ronaldo entre muchos otros. “Sinceramente no debe haber en el mun-do un programa que haya tenido a semejantes protagonistas”, dice Quique orgulloso. Lo cierto es que su pasado como jugador le abrió muchas puertas y él supo aprovecharlas. “Los futbolis-tas argentinos le explican a sus compañeros que la nota va a ser entre pares y eso hace que uno llegue a un club como el Milan y estén espe-rándolo paraditos tipos como Rivaldo o Maldini”, se ríe Quique todavía asombrado.

Messi y el Barcelona

Quique conoció a Lionel Messi un año antes de que debutara en primera y desde enton-ces cada vez que pasa por Barcelona lo visita. “Futbolísticamente tuvo un crecimiento enor-me, pero lo importante es que todos los años me encuentro con la misma persona. Siempre está bien. Me siento con él en el hotel y veo co-mo se saca fotos con todo el mundo. Tiene una buena familia detrás y eso es clave”, resalta.

Lo que no le gusta a Quique, es la comparación con Maradona. “Diego fue un jugador maravillo-so con quien tuve la suerte de compartir plantel en Argentinos Jrs. En los entrenamientos lo mi-raba y decía… ¿Por dónde pasó? Y bueno… con Messi se da lo mismo. Un día fui a verlo jugar por la Liga de Campeones contra el Chelsea. Estaba en la segunda fila y vi como recibía una pelota a pocos metros mío. Enseguida se le acercó un rival a marcarlo y cuando levanté la cabeza estaba el defensor mirándome ¡Messi no estaba más! Es un jugador estupendo… le tirás una pelota y se divierte. Igual que Diego”, sostiene.

En la misma vereda se ubica cuando le pregun-tan si el Barcelona actual es el mejor equipo de todos los tiempos. “¿Cómo saberlo? [+]

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¿Cómo lo comparás con el Santos de Pelé y el Barcelona de Cruyff? ¡Tendrías que enfrentarlos! La verdad que es lindo verlo jugar. Lo hace de una manera que entusiasma y apasiona. Es el mismo fútbol que juega el seleccionado de España”, seña-la Quique.

El Mundial

A la Argentina no le alcanzó con tener al mejor del mundo para ganar el mundial de Sudáfrica y Quique todavía siente la espina clavada “Fue una pena por-que podríamos haber avanzado más. Empezamos a perder el día que le ganamos a México y Diego dijo en la conferencia de prensa que habíamos jugado bien. Ahí dije chau, perdimos. Pero bueno, el mun-dial es particular, es un partido. La pelota pega en el palo y te vas. Siempre es la caprichosa la que decide. No se dio”, resume.

“Empezamos a perder el día que le ganamos a México y Diego dijo que habíamos jugado bien”

“¿Cómo lo vi a Maradona? Quizás debió haber-se rodeado un poco mejor. Pero bueno, Diego es Diego… y él solo no perdió. El día que la Argentina se clasificó con Uruguay, Bilardo fue corrien-do a abrazarlo y cuando nos fuimos: andate vos. Tradicional y normal en un tipo como Bilardo”, sentencia. “Me parece que Diego también debió haberse manejado de otra manera. Ojalá tenga alguna chance de dirigir a otro equipo para que pueda seguir disfrutando del fútbol”, dice.

El fútbol argentino

“Nuestro fútbol está mal por un montón de co-sas”, comienza a enumerar Quique. “Tenemos un campeonato en el que se disputan solo 19 partidos cuando en las ligas más importantes del mundo se juegan el doble de encuentros. Acá un entrenador pierde tres fechas y lo echan porque ya no va a salir campeón. No hay tiempo para recuperarse ni para encontrar el equipo”, se indigna. “Si los clubes chicos son buenos… van a salir campeones igual. Nuestro torneo premia por puntos y castiga por promedios. Es insólito”, sigue.

ENTREVISTA A QUIQUE WOLFF

“El campeonato argentino es insólito: premia por puntos y castiga por promedios”

Por la situación económica los jugadores se van muy jóvenes y eso para Quique determina que no haya más referentes en los cuales los chicos pue-dan proyectarse. “Cuando estaba en River, el Beto Alonso era el diez y todos en las inferiores querían jugar como él. Lo mismo pasaba en Independiente con Bochini”, recuerda. “Hay que hacer un cam-peonato serio. Lo que tenemos es una vergüenza”, concluye. [+]

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ENTREVISTA A QUIQUE WOLFF

EL JUGADOR

Juan José Pizzuti (DT de Racing) le pidió al joven delantero de rulos que jugara de 4 y Quique no tuvo más remedio que aceptar el desafío. Sus grandes actuaciones como defensor lo llevaron luego a jugar en River Plate, la Selección nacional y el Mundial de Alemania de 1974. De regreso al país acordó su incorporación al club Las Palmas de España donde hizo un gran campeonato jugando como líbero. La televisión española le otorgó ese año el premio al Mejor jugador de la Liga (en un torneo en el que había futbolistas de la talla de Johann Cruyff y Vicente Del Bosque) y luego fue comprado por el Real Madrid, club con en el que se consagró dos veces campeón. “Era un jugador fino y de buenas condiciones. Debo haber jugado bien porque esas cosas no te las regalan”, intenta recordar Quique. De regresó al país jugó también en Argentinos Jrs y en Tigre.

La banda dominguera

En los años noventa Quique hizo un recordado programa de televisión llamado “La banda do-minguera”. Una suerte de magazine con juegos telefónicos y toda la actualidad deportiva del fin de semana. “El programa iba los domingos de 2 de la tarde a 8 o 9 de la noche. Trabajábamos mucho pero la pa-sábamos bárbaro”, recuerda Quique. Las jornadas eran tan largas que el conductor llevaba práctica-mente a toda su familia al canal, un preludio de lo que vendría después.

Hoy Quique Wolf sigue sin tener los fines de sema-na libres, pero nadie le puede reprochar que no le dedica tiempo a la familia. Cuatro de sus cinco hijos trabajan con él y la pequeña Wendy empezó a estu-diar comunicación para sumarse pronto al equipo. “Ellos tienen un montón de cosas por hacer en el futuro y mientras tanto están conmigo”, cuenta el padre orgulloso. “Siempre me sentí muy respalda-do por ellos. Al igual que decía en el caso de Messi: tener una familia detrás, es clave”, se despide •