QUIMICA PREHISPANICA

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Conocimiento prequmico mesoamericano Jos Ruis Esparza Nuestra civilizacin est basada en la habilidad que tenemos de transformar sustanci as y aprovechar sus resultados. Pocas actividades en nuestra sociedad escapan a la influencia de la qumica moderna. La qumica es la disciplina cientfica que estudia las transformaciones de las susta ncias. Se le considera una ciencia bsica, al grado de que hay quienes la llaman la ciencia puente , pues se nutre de los resultados de la fsica y proporciona a la bi ologa el fundamento molecular de los fenmenos en los seres vivientes. La qumica es una ciencia relativamente joven, ya que los primeros trabajos que establecieron las bases slidas de un mtodo cientfico propio se crearon y se han desarrollado apen as en los dos ltimos siglos. Desde los primeros tiempos el hombre ha buscado explicaciones a los cambios que se dan en la naturaleza, de manera aparentemente espontnea, para dominarlos y apr ovecharlos. Cmo entender, por ejemplo, la accin del fuego que transforma un pedazo de madera en algo completamente diferente: gases y cenizas durante la combustin; o, cuando un fuego cercano a una pared rocosa produce un escurrimiento que al e nfriarse solidifica en un metal. Lo cierto es que la prctica permiti a los seres humanos aprender primero a transfo rmar y usar las sustancias, y mucho despus tuvo una explicacin racional, cientfica, del cambio en trminos de la qumica. Una de las primeras sustancias que atrajo la atencin del hombre primitivo fue la sal comn. La necesidad fisiolgica de la sal, que tienen tanto hombres como animale s, tuvo un importante papel en la vida desde tiempos prehistricos. Las rutas originales hasta las fuentes saladas fueron establecidas por los anima les a los que el hombre sigui, y al valorar su utilidad inici la explotacin sistemti ca. En el continente americano la sal adquiri un alto valor, al grado de transpor tarse a grandes distancias de los yacimientos para su comercio. Sabemos por fray Bernardino de Sahagn que los aztecas aprovechaban las costras de sales que en ti empo de secas quedaban en las orillas del lago de Texcoco; tequixquitl o tequesqu ite , le llamaban. Se trata de sales alcalinas entre las que abundan el carbonato de sodio (Na2C03), y el cloruro de sodio (NaCl). El aprecio de la sal se debi a sus mltiples aplicaciones. Los pueblos mesoamerican os la usaban para facilitar la coccin de las legumbres como condimento de la comi da. La escasez de sal fue motivo de guerras entre los pueblos mesoamericanos. Ot ros compuestos, como el alumbre, la mica y el yeso, se utilizaron para la fabric acin de colorantes y para recubrir muros. Algunos grupos, principalmente asentados en los trpicos, se especializaron y lleg aron a desarrollar tcnicas de purificacin de la sal. La sal contaminada con tierra era sometida al mtodo ms usual de purificacin, que co nsiste en disolver la sal en agua, filtrarla, evaporar una parte por medio del c alentamiento y dejarla enfriar. La solucin saturada de cloruro de sodio a esa tem peratura deposita cristales cuando la temperatura baja. El mtodo, perfeccionado p

or los aztecas, consista en disponer de grandes depsitos lacustres, con poca profu ndidad, en donde se facilitaba la evaporacin del agua salada y la cristalizacin de l nitrato de cloro. Con este sistema lograron una enorme produccin de sal, que le s permiti establecer un monopolio que comerciaba exclusivamente con los pueblos t ributarios. Sabemos que los habitantes precolombinos de casi todo el continente compartan con ocimientos milenarios de algunas de las sustancias presentes en su entorno. Los pueblos agrcolas tuvieron especial aprecio por las ventajas fertilizantes obtenid as al mezclar las tierras de cultivo con pescado, fragmentos de conchas, ceniza vegetal y guano. Un campo en el que la capacidad de observacin y experimentacin para transformar su stancias tuvo mayor atencin y xito fue el culinario. Al transformar sustancias y c ompuestos vegetales y animales para la alimentacin, los pueblos mesoamericanos fu eron capaces de crear una amplsima gama de platillos; de ellos, un nmero enorme se hace con maz como elemento principal. Esto no resulta extrao, ya que el maz tiene una profunda raz en el continente, especialmente en Mxico. Y es un excelente ejemplo de la riqueza, el conocimiento y la capacidad imaginat iva de los pueblos de la regin. En la zona del continente que ahora ocupa Mxico, el maz se aprovecha desde hace ci nco mil aos para producir pozolli, bebida fermentada que alivia la sed y alienta el regocijo. El maz es al mismo tiempo pan, plato y cuchara. Son muchas las forma s que existen para prepararlo como alimento, y vara segn la regin. Con el maz se ela boran tortillas, tostadas, dobladas, paseadas, tacos y flautas, chalupas, pastel es y bolitas de tortilla, por mencionar los productos ms conocidos en el centro d el pas. Se elaboran muchas variantes de gordas y gorditas, chalupas y chalupitas, cazuel itas, molotes y peneques, quesadillas y empanadas, sopes, tlacoyos, memelas y pi cadas; adems de tamales y budines de tamal. El atolli puede ser caliente o fro, de leche y cacao; frutas y flores compiten con el tanchuca yucateco y el nixeme, y la prstina pureza del milenario atole blanco de masa. Entre estos alimentos, el pozole ocupa un lugar destacado, ya que es una comida completa que resalta el deleite mexicano por el color: hay pozole blanco, verde o rojo con una amplia gama de variedades. El maz con dulce y los pinoles dulces o naturales son tambin un nutriente apreciad o. La repostera del maz evoca festejos familiares o colectivos, gastronoma ritual c apaz de congregar en la cocina a las mujeres de la familia para, simultneamente a l extendido de la masa, soar, cantar, murmurar o rezar. Tampoco hay que olvidar las bebidas de maz fermentado o destilado. El pozol agrio para las altas temperaturas de las zonas tropicales, la frescura de las chichas , las variantes del recio tesgino (tejuino, teshuino) o del bravo yorique, usados antiguamente para la embriaguez ritual. El endulzante para su alimentacin lo obtenan por evaporacin del aguamiel. El mismo aguamiel fermentado se convierte en pulque. Se hacan bebidas de un gran nmero de c

ortezas, races, hojas y frutos, pero el ms grande de los lujos comestibles que el mundo le debe a Mesoamrica es el chocolate. Su preparacin la crearon civilizacione s del Mxico antiguo en su ms alto grado de desarrollo. El chocolate se prepara con las semillas del fruto del rbol del cacao. Primero se eliminan todos los cuerpos extraos; sigue despus el proceso de eliminacin de la csc ara (descascarillado). Se tuesta por calentamiento (tostado). En seguida las alm endras del cacao se muelen (molienda) y se elaboran los diversos tipos de chocol ate. An tibia, la semilla se mezcla en un metate con vainilla, especies y saboriz antes. La pasta resultante se convierte en tabletas y se deja enfriar hasta que se endurece. Para preparar la bebida, una o varias tabletas se cortan en pedazos y se baten c on un molinillo en un recipiente con agua hirviendo, que se endulza con miel de abeja o azcar de maz. En la actualidad se sigue casi el mismo proceso sustituyendo el agua con leche. Aun cuando las bebidas fermentadas no eran de uso comn, s era conocido el fenmeno d e la fermentacin y el efecto de intoxicacin que el alcohol produce. De este tipo de bebidas, la ms difundida fue el pulque (octli), producido con fermentacin del jugo del maguey (Agave americana). Cuando la planta se acerca a madurez, su centro o corazn se socava y se forma un recipiente en donde, por gravedad, urre la savia de la planta. De ah se recoge para ser depositada en barriles que ya tienen un poco de pulque, que acelera el proceso de fermentacin. la a l esc con

La capacidad de transformar las sustancias se da tambin en el terreno de la vesti menta. Lo mismo que el hombre primitivo en el resto del planeta, los mesoamerica nos vistieron con pieles de animales; en consecuencia, el manejo de las pieles f ue una de las primeras industrias qumicas. De acuerdo con la regin y la poca del ao, se crearon y desarrollaron diversas tcnicas para el tratamiento de las pieles: c on raspadores de hueso o de piedra se limpiaba de pelo y dems impurezas; se untab a con una mezcla de hgado, sesos cocidos y grasa, sal, races y otras sustancias. R emojadas y puestas al sol, las pieles adquiran consistencia y textura uniformes. Estas tcnicas fueron adoptadas por los europeos. Y alguna variante se us tambin par a calafatear canoas. Las telas ms comunes del mundo prehispnico se hacan con fibra de maguey y agave (he nequn). Los dirigentes y sacerdotes empleaban telas de algodn blanco en sus vestid os. Para su decoracin usaban pigmentos minerales, especialmente xidos de hierro, m alaquita o carbonato bsico de cobre. Tambin preparaban afeites con cinabrio (sulfu ro de mercurio), galena, pirita, mascasita y hematita. El color prpura que obtenan de la cochinilla (nocheztli), o sangre de tunas, fue estimado por los europeos, especialmente como colorante textil. Tanto en la vida cotidiana como en la religiosa, se utiliz el maquillaje con pigm entos; los prehispnicos de todo el continente usaron la coloracin del cuerpo, de t extiles, y de una infinidad de objetos. Adems del sentido decorativo y ritual, la coloracin del cuerpo tena la virtud de pr oteger de los insectos. Los pigmentos inorgnicos que utilizaban se obtenan de una

variedad de minerales que recogan en la superficie del terreno y en excavaciones realizadas con ese propsito. El blanco lo hacan con piedra caliza en polvo, yeso y kaolin. El rojo lo preparaban con hematita pulverizada, con ocre rojo (xido de h ierro) ms o menos arcilloso. Los amarillos con arenilla y ocre amarillo (xido de h ierro hidratado) y arcilla; los verdes y azules con varios minerales de cobre; e l negro con grafito pulverizado, carbn mineral y carbn vegetal. Para moler el material se empleaban morteros y diversos instrumentos de piedra. Una vez que el material tena la finura necesaria, los colores se mezclaban con ag ua, aceite, grasa y resinas para su aplicacin. Al llegar los primeros europeos registraron el amplio conocimiento que los indgen as tenan de las propiedades de cortezas, lquenes, races, semillas y otros productos naturales. Los grupos ms civilizados de Mxico y Per utilizaban diversos tipos de s ales para lograr tonalidades y fijar el color de los tintes vegetales. A lo ante rior hay que agregar los numerosos pigmentos vegetales, como los obtenidos del p alo de Campeche, la madera de melocotn, el palo de Brasil, etctera. Los mesoamericanos desplegaron mayor sabidura en el cultivo y manejo de la cochinilla de nopal, la grana cochinilla. Se obtena del machacamiento del cuerpo deshidratado del insecto (Coccus cacti), la cochinilla que se alimenta de un cac tus conocido con el nombre genrico de nopal. Plantaciones especiales de este cact us eran cultivadas con el propsito nico de propagar la poblacin del insecto y obten er de l un colorante prpura. Las hembras, una vez que haban desovado, eran recogidas en platos de madera y sum ergidas vivas en agua hirviendo, para ms adelante deshidratarlas al sol o en un h orno. Esta tcnica fue creada hace ms de dos mil aos. Dependiendo del tratamiento qu e se d a la cochinilla, se puede obtener una gran variedad de tintes. De una mane ra directa produce un carmes brillante, que puede variar al naranja aplicando alg unos cidos, o al violeta, aplicando algunas bases (lcalis). Otros procesos que les permitan manejar numerosos cambios de color incluan el uso de sosa, potasa, alumb re y otras sales minerales, as como diferentes jugos vegetales. La proteccin de pintura en superficies exteriores por medio de pegamentos vegetal es y otras sustancias, tambin fue practicada en Mesoamrica. Especialmente se recol ectaban de varios rboles el ltex, sustancia viscosa, y lo usaban como un tipo de b arniz. Con una variedad de ltex fabricaban caucho y con l pelotas y bolsas imperme ables, botas y prendas de vestir. Era de uso comn entre las tribus de las regione s tropicales. No puede dejar de mencionarse la alfarera, ms antiguas que ha desarrollado el hombre. los grupos indgenas del continente. Con el rro y fortalecerlos, antes de su cocimiento o tepalcates pulverizados. que es una de las aplicaciones qumicas En Amrica la practicaron casi todos fin de endurecer los recipientes de ba se agregaba arena o conchas, piedras

La utilizacin de barniz en la cermica parece ser una constante en los pueblos orig inarios a lo largo del continente americano. Se ha encontrado en piezas y fragme ntos de cermica en tumbas, vestigios de centros ceremoniales y poblaciones abando nadas. En la mayora de los casos la decoracin de la alfarera se hizo con pigmentos minerales y vegetales aplicados casi siempre con pinceles.

La alfarera de mesoamericanos y peruanos fue la ms elaborada, lleg a tener en mucho s casos la dureza del ladrillo. Las piezas de tal alfarera parecen haber sido cub iertas con una capa gruesa de arcilla, que una vez seca fue decorada con bajorre lieves, con pigmentos que finalmente se fijaron con una segunda horneada. En el caso de los antiguos mexicanos, la arcilla horneada tambin fue utilizada para hac er acueductos con elementos de terracota unidos con un cemento que se haca al mez clar cal con arcilla negra. Otro campo en el que la transformacin de sustancias se desarroll a metalurgia. En Mesoamrica sus habitantes conocieron y manejaron n habilidad. Sus artesanos dejaron muestras de la maestra con que os metales en innumerables objetos de ornato y herramientas que se uchos museos importantes del mundo. ampliamente fue l metales con gra trataron divers muestran en m

Se sabe que obtuvieron metales de yacimientos a flor de tierra o lavando arenas en los ros, en fechas tan tempranas como el siglo iv antes de nuestra era, en el Preclsico tardo. Llegaron a desarrollar tcnicas para la localizacin, obtencin y utili zacin de ms de 30 minerales metlicos. Destacan el oro, el cobre, la plata, el estao, el mercurio, el plomo y el hierro. Hacan pozos y socavones poco profundos, seguan las vetas hasta el momento en que apareca la amenaza de derrumbe. Pocos son los casos, aunque los hay, en que se hicieron excavaciones profundas. Debido a su gran utilidad, el cobre se estimaba casi tanto como el oro. Se emple para hacer herramientas y objetos de ornato de muy diversos tipos y tamaos. Era c ostumbre hacer con l objetos de ornato de gran calidad para uso de la poblacin en general, semejantes a los de oro. Pero la mayor cantidad de objetos de cobre que han llegado hasta nosotros son: cascabeles y hachas de dos tipos, unas de mayor tamao, que se usaban como herramientas, y otras pequeas que, en algunas regiones, servan como moneda. Una forma que se usaba con frecuencia para obtener los metales en general consis ta en hacer una pequea hoguera junto a la veta para recoger el metal derretido en algn recipiente de barro. Otro mtodo comn, aunque ms elaborado, era el despus llamado de torrefaccin , que consiste en calentar la pared de roca por medio de fogatas, pa ra despus enfriarlas violentamente con agua fra y provocar desgajamientos. Tambin s e valan de cuas de madera que, una vez insertadas en las ranuras de las paredes de roca, se mojaban para que la madera una vez hinchada rompiera la roca. El material obtenido se desmenuzaba en morteros, despus, en los hornos, el metal se someta al mtodo de fundicin, que consiste en mezclar el material molido con carbn vegetal. Una vez dentro del horno se calentaba la mezcla hasta lograr que las i mpurezas se quemaran y el metal se derritiera escurriendo y acumulndose en el fon do de un recipiente de barro. De cobre se han encontrado cantidades considerables de cuchillos, platos de hoja de cobre con diseos y figuras en relieve, adems de pulseras y todo tipo de orname ntos. La metalurgia alcanz su cinceles y otros muchos una aleacin de pequeas el peruano antiguo, y al mayor desarrollo en Mesoamrica y instrumentos cortantes. Emplearon cantidades de estao. El barn de ser analizado se encontr que 94% en los Andes. Hay hachas, cobre endurecido con Humboldt llev a Europa un cinc era de cobre y 6% de es

tao (bronce). Esa aleacin tuvo un peso especfico de 8.815, suficientemente duro par a trabajar madera. A exploradores, conquistadores y religiosos europeos llam poderosamente la atencin el conocimiento mdico de los indios americanos; la vastedad de la herbolaria ame ricana, el conocimiento y el dominio que tenan los indgenas de plantas, gomas, blsa mos medicinales y narcticos, como la cinchona, la zarzaparrilla, la vainilla, la jalapa, la coca, el tabaco, el pimiento, etctera. Su probada utilidad permiti que mucho de ese conocimiento fuera incorporado a la farmacopea mexicana moderna. En algunos casos la aceptacin tard en darse, pero finalmente la experiencia y el con ocimiento adquiridos a lo largo de los siglos, llegaron a ser una posesin tribal, transmitida por costumbre y tradicin de una generacin a otra, y finalmente incorp orados a la ciencia moderna: races, cortezas, hojas, flores, semillas, y sus acci ones especficas como venenos, antdotos, narcticos, vomitivos, catrticos, diurticos, s udorficos, etctera. Los conquistadores encontraron en Mxico lugares especializados en el estudio de r aces y plantas, en la preparacin de medicinas, ungentos, yesos, aguas aromticas, per fumes, gomas odorferas y blsamos destilados. Las propiedades txicas de diferentes extractos vegetales fueron utilizadas magist ralmente por los indgenas americanos. Por ejemplo, la corteza de raz de nogal y la s castaas de indias fueron utilizadas para pescar. Cocciones de ellas, pulverizadas , se usaban para narcotizar a los peces que atontados suban a la superficie y era n capturados fcilmente. Como este caso, hay muchos otros descubiertos y desarrollados por la prctica ance stral indgena, que, en conjunto, fueron los primeros pasos sobre los que se asent una parte importante de la industria qumica moderna.