Quin seha comidomi queso?

QUIN SE HA COMIDO MI QUESO?

El camino de la libertad

Rowland Rose

QUIN S E HA C OM IDO MI QUESO?

El c amino de la l ibertad

A u t o r: Rowland Rose

Diseo: Vicente Carbona

2007 Integralia la casa natural, S. L .

Luis Oliag n 69 bajo. 46006 Va l e n c i a , S p a i n

w w w. e d i c i o n e s i . c o m

i n fo @ e d i c i o n e s i . c o m

Ttulo en ingls: Who ate my ch e e s e ?

R e s e rvados todos los dere ch o s, n i nguna parte de esta publicacin puede

ser re p ro d u c i d a , almacenada o transmitida por ningn medio sin per-

miso previo del editor.

ISBN: 978-84-934231-9-3

Depsito lega l :

Imprime: Grupo Card u ch e

Esta obra es una stira del libro Quin se ha llevado mi queso, e n

donde se trata de mostrar que a pesar de las cadenas y el influjo suge s-

t ivo del laberinto es posible encontrar la libertad. Todos los datos y per-

sonajes que aparecen en este libro son ficticios.

P rl og o de Micha el Be nn et t

Sinceramente, el primer pensamiento que me vinoa la cabeza cuando Rowland Rose nos pidi que nosreuniramos con l para contarnos un relato que se lla-maba Quin se ha comido mi queso?, fue que sera unasimpleza ms de las muchas con que nos bombard e a nciertos libros de autoayuda y de la nueva era. Pero ense-guida entend que si era Rowland quien nos citaba nopoda ser algo as a pesar del manido ttulo y que, pre-cisamente, la clave del libro poda estar en que hubieraelegido ese ttulo para publicar su historia.

Quin se ha comido mi queso? es una narracins o b re el despertar a la realidad en un laberinto que bienpuede simbolizar el laberinto de nuestras vidas. A n a d i eque lo lea le dejar indiferente y seguramente se descu-brir en alguno de los personajes o los relacionar conpersonas a las que conoce.

Reconozco que hay que ser valiente para identifi-carse con el protagonista principal de esta historia. Loque si s es que disfrut mucho oyndola y ahora leyn-

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dola, viendo las trampas que se tienden ante nosotros, yque muchas veces somos incapaces de ver.

Hemos forjado la idea de que deseamos algo convehemencia, convencidos de que en ello est el sentidode nuestra vida, y normalmente cuando lo logramosnos sentimos defraudados. Por qu nos sucede esto?Por qu aquello que creamos imprescindible paraalcanzar la felicidad, una vez logrado, nos produce fru s-tracin? Este libro responde magistralmente a estas pre-guntas y nos dice qu nos conduce a la libertad y a lafelicidad.

C reo que las empresas se han equivocado inten-tando que sus colaboradores fuesen ms agresivos ydispuestos a todo, tal como se insta desde ciertosmedios y libros. Cuando regal un ejemplar de Q u i nse ha comido mi queso? a cada una de las personas quetrabajan con nosotros, comprob que su espritu de tra-bajo aumentaba y, lo ms importante, que el ambientede crispacin por tratar de estar por encima, no slo dela competencia, sino de los propios compaeros, se re l a-jaba. Estoy convencido de que ahora somos mucho mscompetentes, precisamente cuando dejamos de pre o c u-parnos tanto por ser ms veloces y agresivos que losdems. Lo que hacemos es ser ms creativos y eficien-tes, ya que tenemos ms claras nuestras prioridades. Ystas no son destruir al competidor o al rival, sino serm e j o res nosotros mismos.

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Autmatas de cere b ros planos, sin emociones ydispuestos a cualquier cosa para lograr ventaja ysupuestamente triunfar, o personas con sus inquietudesy complejidades que buscan el verd a d e ro triunfo enellos mismos, y luego lo aplican a la vida cotidiana ylaboral? Me quedo con la lealtad, las emociones, ladiversidad de planteamientos, el pensamiento libre ,que es lo que aboga este libro, antes que con la variabi-lidad constante e inconsciente, el automatismo y el pen-samiento limitado.

La creencia en la necesidad del cambio a todacosta es realmente estresante, tanto para las personas ensu vida privada como para las empresas. Sin embarg o ,este libro ensea que el cambio por el cambio no es for-zosamente ineludible y que podemos contemplar lavida con una mayor perspectiva. Si nos sentimos libre sy felices nuestra forma de enfrentarnos a los cambios ynuevos retos es ms dinmica y creativa que si nosvemos forzados a cambiar algo precipitadamente queno sabemos si es mejor, peor o igual que lo anterior.

Un pequeo relato, una gran leccin. Una leccinpersonal y empresarial. Su enseanza se puede aplicara la vida cotidiana y a la laboral. Todos los departamen-tos de formacin de las empresas que lo han facilitado asus empleados, han descubierto una nueva forma derelacionarse entre los propios compaeros, con los pro-v e e d o res, los clientes e incluso con la competencia. Y l o

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mejor es que se lee e inspira en muy poco tiempo ypuede aplicarse inmediatamente.

Este relato no creo que haya salvado matrimonios,ni carreras profesionales, ni vidas, pero s nos puede ayu-dar a no caer una y otra vez en las mismas trampas a lasque nos enfrentamos da a da.

Un buen ejemplo de ello es la famosa pre s e n t a d o r ade televisin Isadora Winston a quien esta historia sirvi,al igual que a muchos otros, para dar un giro total a suc a r rera y a su vida cuando estaba en uno de sus peore smomentos, y de nuevo encontrar el xito al descubrirse as misma. .

Podra contar muchos ms testimonios de los fru-tos de haber odo y ledo este relato, aunque creo que lomejor es que cada cual descubra lo que para l significay en lo que ha podido ayudarle, cosa que sin duda algu-na har. Le recomiendo que pase a la siguiente pgina yd i s f rute con este maravilloso libro.

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Ah, y re c u e rde: No se mueva con el queso!

Michael BennettE s c r i t o r, autor del best seller Es fcil tener buena

s u e r t e, y empresario, fundador de Coach International.

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Los protagonistas de esta historia son cuatro .Dos gigantes, George y Robert, y una pareja de enormesc e rdos, Miles y Torie. Todos ellos son el reflejo de unasociedad confusa y convulsa que vive descolocada antelos cambios que suceden a velocidad vertiginosa. Estasituacin lmite en la que hemos desembocado es elf ruto de una errnea gestin poltica, social y econmi-ca, y de dejar en manos de otros el destino de nuestrasvidas.

Podemos actuar como cualquiera de ellos.Podemos decidir ser cerdos o gigantes, vivir libres oatrapados, descubrirnos a nosotros mismos u ocultar-nos tras la manipulacin del laberinto.

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La pareja de cerdos se exhiba amable y apare n-temente sensible (salvo cuando perdan los nervios, locual suceda con bastante frecuencia cuando las cosasno salan como pretendan, entonces se mostrabancomo realmente eran: unos autnticos cerdos), aunqueen realidad su forma de actuar era pura fachada paralograr sus propsitos de lucro.

Miles era un autntico trepa, y Torie confusa ymanipuladora. Los gigantes, sin embargo, a pesar de suterrible e imponente apariencia, eran realmente cord i a-les, aunque un tanto ingenuos. A veces se comportabancomo los cerdos (la verdad es que cada vez ms, empu-jados por el sistema laberntico), otras eran capaces detener reacciones honestas, incluso virtuosas.

Miles calculaba todos sus pasos. No haba nadaque hiciera, bueno o malo, que no fuese para conseguiralgo provechoso para l. Torie, por su parte, en su cacaomental trataba de liar a los dems en su lo mental yacababa totalmente liada. Y es que la mala fe es un lo.Se dedicaba a alabar a los otros delante de ellos paraconseguir sus favores, mientras que Miles hablaba malde todos a sus espaldas para separar a unos y a otro s ,con todas las mentiras y sandeces que se le ocurran.Sola decir: .Su lema era:

bra pocilga) que algo de basura queda>>.

Los dos se dedicaban incesantemente a buscarqueso por un laberinto. Eran capaces de cualquier cosapor conseguirlo. George y Robert haban sido testigosen numerosas ocasiones de sus malas artes, y no com-p rendan cmo otros podan seguir cayendo en sus bur-das trampas, si bien, ciertamente ellos tambin habansido vctimas de su manipulacin en varias ocasiones.Era como si la experiencia no les sirviera de leccin.

G e o rge y Robert vivan tranquilamente comiendoel queso que haban encontrado en un depsito trasmuchos esfuerzos. Miles y Torie se aprovechaban deltrabajo y descubrimiento de los gigantes, y se llevabancada da todo el queso que podan carg a r. Eran autnti-cos acumuladores. , se decan a s mismos creyendo quelos dems no se percataban de sus sucias maniobras. Locual en muchas ocasiones era cierto.

Por su parte George no se cuestionaba nada. Suobjetivo era comer todo el queso que pudiera., le gustaba decir.Robert, sin embargo, pensaba que deba haber algo ms,p e ro como todos parecan ignorar que hubiera nadafuera del queso, no se atreva a profundizar en esaextraa idea.

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