La preparacin eficaz del maestro y de la leccin

(Resumen de la capacitacin del 2 de Mayo de 2007)----------------------------------------------------------------------------------------------------------Algunas preguntas a debatir:De qu manera se pueden preparar mejor los maestros?Qu diferencia hay entre la preparacin personal del maestro y la preparacin de la leccin?Por qu el vivir el evangelio influye en la preparacin del maestro?Qu debe hacer el maestro para saber Qu y Cmo ensear?----------------------------------------------------------------------------------------------------------

INTRODUCCINMi experiencia me ha enseado cmo mejoran las personas y las organizaciones. Lo mejor es fijarse en los pequeos cambios que podemos hacer en aquellas cosas que hacemos frecuentemente Y si tenemos la inspiracin necesaria para escoger las pequeas cosas que deberamos cambiar, la obediencia constante producir la gran mejora. (Elder Henry B. Eyring)Todos necesitamos hacer pequeas mejoras en la forma como preparamos nuestras lecciones. Importancia de la preparacin personal continua.

LA PREPARACIN DEL MAESTRO----------------------------------------------------------------------------------------------------------Una parte fundamental en la preparacin del maestro es su preparacin espiritual, para poder ser un buen ejemplo. Esta preparacin incluye cuatro cosas:Vivir el Evangelio: Para que el maestro sea digno de la influencia del Espritu, es necesario que viva el evangelio.Orar: El maestro debe prepararse con oracin, y pedir ayuda para comprender a sus alumnos y sabidura para decidir la mejor manera de ensear los principios.Asistir y participar en las reuniones de capacitacin de maestros: Es un deber y una necesidad.Tener fe: La fe es un principio de poder, imprescindible para tener xito en la enseanza. El maestro debe tener fe en el Seor, en el Espritu, en el poder de la palabra y en los alumnos.

La Enseanza del Evangelio, pgs. 20-21----------------------------------------------------------------------------------------------------------Vivir el Evangelio:El maestro del evangelio debe hacer algo ms que compartir informacin; es preciso que el Espritu Santo transmita esa informacin al corazn del alumno. El maestro debe, por tanto, prepararse para ser digno de canalizar la obra del Espritu Santo. El maestro se prepara para ser instrumento en las manos del Seor, y para que el Espritu Santo le diga lo que tiene que hacer para llegar a los alumnos.El maestro debe crear el ambiente que permita al alumno aprender el evangelio por s mismo.La mejor preparacin del maestro es su forma de vivir. Una vida de obediencia y servicio influye en la calidad de la enseanza. Si no vivimos el evangelio, no podemos ensear ni esperar que los alumnos lo vivan tambin.El maestro debe atesorar las palabras de vida continuamente (ver DyC 84:85). Es un proceso que nace del corazn, y que nos permite tener una reserva de fe y testimonio.Cuando el maestro vive el evangelio y se esfuerza por dar ejemplo, se siente ms cmodo al ensear, porque puede compartir experiencias espirituales.Los principios se entienden mejor al vivirlos, y se pueden ensear as con ms poder.Orar:Hablamos de oraciones constantes del maestro, y no slo de las relacionadas con la preparacin para ensear. La oracin forma parte de nuestra vida personal, y va mucho antes que la preparacin de lecciones. Es muy importante pedir al Seor ayuda para ensear eficazmente y para ser capaces de edificar el testimonio de los dems.Debemos saber que el Padre Celestial est disponible para ayudarnos. l conoce a los alumnos y al maestro, y revela lo que los jvenes necesitan. El maestro debe preguntar a Dios y pedirle ayuda.El estar pensando continuamente en la leccin trae el espritu de oracin, y nos puede ayudar a elegir qu ensear.

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Asistir a las reuniones de capacitacin de maestros:En las capacitaciones encontramos maneras de mejorar la enseanza, de edificarnos mutuamente y buscar inspiracin. All nos ayudan a resolver los problemas que se encuentran en el aula. Se pueden compartir mtodos y tcnicas. Podemos fortalecer nuestros testimonios.

Otros recursos para mejorar:Las Escrituras, los manuales y el material de Internet del SEI y de la Iglesia. La Rev. Liahona de junio 2007, pgs. 50-73, tiene material muy til tambin. Tener fe:A veces, confiamos ms en la leccin que hemos preparado que en el Espritu. Dios conoce el tema de la leccin y a nuestros alumnos. Debemos confiar en l, y dejar que el Espritu nos gue.Debemos dedicar ms tiempo a las escrituras, porque ellas traern el Espritu. Las escrituras tienen respuestas a las preguntas; los alumnos deben aprender a encontrar respuestas a sus preguntas en ellas.Debemos confiar en la capacidad de los alumnos para comprender y vivir el evangelio.Las Autoridades Generales nos ensean a dirigirnos a los jvenes de forma clara, franca y directa. Debemos creer que nuestros alumnos estn preparados para or y entender. Debemos tener fe en su capacidad para aprender.Recordemos que enseamos a alumnos, no tan slo lecciones. Al prepararnos para ensear, debemos pensar en los alumnos y centrar la enseanza en ellos, no en la leccin.Importancia de sentir amor por los alumnos.Al prepararnos, tengamos en cuenta el tiempo disponible para la leccin, as podremos incorporar ms fcilmente a los alumnos en las actividades de aprendizaje.

Discurso del lder Bednar sobre Buscar conocimiento por la fe:La fe es evidencia del pasado, un principio de accin en el presente y certeza del futuro. Como maestros del evangelio, podemos evaluar nuestra fe en el Seor, en el evangelio, en los alumnos y en la palabra, y buscar las evidencias que hemos tenido en nuestro pasado que nos ayudan a actuar en el presente y nos dan certeza ante nuestro futuro.

LA PREPARACIN DE LA LECCINLa enseanza eficaz depende de la preparacin.----------------------------------------------------------------------------------------------------------Decidir Qu voy a ensear requiere tres cosas fundamentales:a) Dominar el contenido de la leccin, buscando los principios que hay en ella.b) Decidir qu deben aprender los alumnos, seleccionando los principios segn las necesidades y la capacidad de todos y cada uno de ellos.c) Organizar la leccin, decidiendo en qu se va a hacer hincapi y qu se va a resumir, en qu orden se presentarn los principios y qu tiempo se dedicar a cada uno de ellos.

La Enseanza del Evangelio, pgs. 23-25----------------------------------------------------------------------------------------------------------

DECIDIR QU ENSEARDominar el contenido:Dominar el contenido de la leccin requiere invertir tiempo, sin lo cual no se puede lograr una buena preparacin. Podemos acelerar el proceso de preparacin, pero sin dedicar el tiempo necesario, la enseanza pierde eficacia.El Seor le dijo a Hyrum Smith que antes de declarar la palabra, debera primero procurar obtenerla, y despus tendra el Espritu y el poder para convencer (ver DyC 11:21). Esto se aplica tambin a la preparacin de la leccin.Antes de decidir cmo va a ensear, el maestro debe sumergirse por completo en la leccin y dominar su contenido.El manual La Enseanza del Evangelio habla del gran beneficio de las tres lecturas. Se recomienda al maestro leer tres veces el bloque de escrituras en su preparacin. 1) Para comprender el contenido. 2) Para identificar los principios. 3) Para repasar y encontrar aquello que pueda ser ms importante para los alumnos (ver pgs. 23-24). Es una forma de aplicar DyC 11:21 y obtener poder.

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Otra forma de prepararse es leer todo el bloque de escrituras en el fin de semana, y despus meditar durante la semana lo ledo e ir anotando las nuevas ideas que se nos vayan ocurriendo. Es decir, en lugar de leer tres veces, podemos leer el contenido de la leccin con suficiente antelacin, para poder meditar durante varios das y ser receptivos a la inspiracin del Seor. Esta lectura previa nos ayudar a centrar la mente y a seleccionar la parte del contenido que pueda servir para satisfacer las necesidades de los alumnos. [La Enseanza del Evangelio, Recurso de Capacitacin: Decidir Qu y Cmo ensear, las tres lecturas, pgs. 64-65.]Otros maestros, antes de hacer otras lecturas y estudios, leen primero el contenido del material del curso para saber lo que van a hacer. Esto les sirve de orientacin, porque el material muestra lo que se nos pide que enseemos.Tres formas de usar el material:

Si el contenido del material coincide con las necesidades de los alumnos tal y como est escrito, puede servir como un guin para la leccin.

Si no coincide con esas necesidades, seleccionamos las partes que s se puedan aplicar a los alumnos.

Usar el material como una gua, para no apartarse de los principios que se deben ensear.[La Enseanza del Evangelio, Recurso de Capacitacin Prctica para el uso del material: Asignar una leccin. Que cada maestro explique la parte que ha seleccionado para ensear. Cosas que quiere resaltar en el manual y en las escrituras].Hay, pues, diferentes formas de usar el material del curso para buscar ayudas y decidir Qu ensear. Tenemos la ayuda de diferentes manuales, pero siempre nos centraremos en las escrituras.Al preparar una leccin y descubrir que hay mucho material, tenemos que decidir Qu vamos a ensear. En la revelacin sobre el Sacerdocio, el Seor dijo a los Santos, no os preocupis de antemano por lo que habis de decir; mas atesorad constantemente en vuestras mentes las palabras de vida, y os ser dado en la hora precisa la porcin que le ser medida a cada hombre (DyC 84:85). Debemos, pues, estar bien preparados, y pedir al Seor que nos inspire la porcin a ensear.

Decidir qu deben aprender los alumnos:El tercer punto del nfasis en la Enseanza en el Sistema Educativo habla de ayudar a los alumnos a comprender las escrituras y las palabras de los profetas, identificar y comprender las doctrinas y los principios que contienen y aplicarlos en sus vidas de manera que los lleve a la conversin personal. Este punto de nfasis centra la preparacin del maestro, y nos indica el deber de ayudar al alumno. Los maestros deben tener en cuenta todo esto al prepararse. Ayudamos a los alumnos a COMPRENDER LAS ESCRITURAS, para que sean capaces de reconocer LAS DOCTRINAS Y PRINCIPIOS, y puedan APLICARLAS a sus vidas, y esto los lleve a la CONVERSIN PERSONAL. Debemos, pues, dedicar parte del tiempo de la preparacin a pensar en cmo lograr este objetivo.Se podra comparar con la construccin de una casa: Sobre el CIMIENTO de comprender el bloque de escrituras, levantamos los MUROS de identificar y comprender las doctrinas y principios del bloque, y sobre ellos coronamos la casa con el TEJADO de la aplicacin prctica de esos principios. Se debe empezar por comprender bien las escrituras. Debemos recordar, pues, que la leccin se ha de edificar sobre principios bien comprendidos por los alumnos. Esa comprensin es el cimiento de la leccin, porque no puede haber aplicacin sin comprensin.Si prescindimos de algunos de estos elementos del edificio, no habr poder para influir en los alumnos.La comprensin requiere tambin ensear el contexto del bloque de escrituras. Para ensear eficazmente un captulo, es necesario tener en cuenta el contenido de los captulos anteriores y siguientes. Esta es la importancia de la Enseanza Secuencial de las Escrituras (ESE). Si nos dedicamos a ensear conceptos aislados de su contexto, (Enseanza Conceptual), los alumnos no comprendern las escrituras completas.[Prctica: analizar el libro de Rut y la forma de dominar su contenido].----------------------------------------------------------------------------------------------------------Al decidir lo que ser ms importante para los alumnos, el maestro deber considerar tres puntos:1) La intencin que tuvo el escritor inspirado, es decir, cul fue el mensaje original y qu es lo que el Seor quiso ensear con lo revelado.

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2) Las necesidades y capacidades de los alumnos. Debemos recordar que no estamos enseando lecciones en el vaco, sino que estamos enseando a alumnos con caractersticas muy concretas.3) El Espritu de Dios, que es el que ayudar al maestro en los dos puntos anteriores: entender la intencin del autor del bloque de escrituras a ensear y las necesidades de los alumnos.

La Enseanza del Evangelio, pgs. 24-25.----------------------------------------------------------------------------------------------------------La enseanza requiere, pues, tener en cuenta la intencin del Seor al revelar los principios, las necesidades y capacidades de los alumnos y las indicaciones del Espritu.Como dice el Pte. Benson en estas pginas del manual La Enseanza del Evangelio (ver pg. 24), al estudiar las escrituras, debemos preguntarnos, por qu inspir el Seor este pasaje?, qu puedo aprender que me ayude en mi vida?, qu hay en este pasaje que pueda ser de ayuda a mis alumnos? Esto nos ayudar a discernir cul es el mensaje principal de la leccin, y cul es el material de apoyo.Un desafo con el Antiguo Testamento es la enseanza de extensos bloques de escritura, cmo enfrentar este desafo?Un alumno que estudiaba Biologa se dio cuenta que tena que estudiar el contenido de la asignatura en diferentes niveles: el tomo, la molcula, la clula, los organismos complejos y los ecosistemas completos. Al igual que el detalle vara segn el contenido a estudiar (el detalle en el estudio de los ecosistemas es menor que en el estudio de la materia en su estructura atmica), el maestro de religin, al preparar su leccin, debe analizar el tamao del bloque de escrituras que debe ensear, y decidir con qu detalle podr ensearlo. Si el bloque es extenso y el tiempo corto, deber aplicar un mtodo diferente al requerido para bloques cortos con mucho tiempo para ensear.En este punto, recordamos las enseanzas del lder Bednar sobre conexiones, temas y modelos.Al organizar la leccin, debemos preguntarnos qu principios e ideas deben comprender los alumnos, y diferenciar las doctrinas principales de las que han de servir de apoyo.Debemos dominar el contenido a ensear. Y tenemos que decidir qu es lo ms importante para el alumno y qu es lo que deben aprender. El considerar las necesidades del alumno, y no las preferencias del maestro, puede ayudar tambin a organizar la leccin, centrndola en el alumno.No siempre vamos a conocer las necesidades de los alumnos ni lo que el Seor pretenda exactamente al inspirar los textos sagrados, pero Dios s conoce ambas cosas, y con su Espritu compensar nuestras deficiencias y debilidades.[La Enseanza del Evangelio. Recurso de capacitacin: Las necesidades de los alumnos. Hna. Egan.]Teniendo en cuenta la intencin del escritor, las necesidades y capacidades de los alumnos y la gua del Espritu, podremos seleccionar las cosas que vamos a ensear.[Prctica: preparar una leccin, teniendo en cuenta todo esto.]

Organizar la leccin:Para organizar la leccin, el maestro deber tener en cuenta el tamao del bloque de escrituras y el tiempo disponible para ensearlo. El mtodo variar segn el nmero de captulos del libro cannico a ensear.Cuando el contenido a ensear es demasiado extenso, debemos decidir qu puntos vamos a destacar y cules vamos a resumir, para asegurarnos de que no dejamos nada sin ensear.Casi siempre hay ms contenido que tiempo para ensearlo. El maestro tendr que decidir, pues, qu destacar y qu resumir. No estamos diciendo destacar y omitir, sino destacar y resumir, ya que siempre habr formas de cubrir grandes bloques de informacin, pasando rpidamente por algunas partes, y resaltando otras.[Tres lminas de un pato: Dibujo de un pato, dibujo de un pato en su entorno, dibujo del entorno con un pato poco visible: Cul es el dibujo ms completo del pato? El primero est fuera de su entorno, el ltimo desaparece en el entorno. El segundo destaca al pato en el centro de su entorno.]Al ensear, debemos destacar lo que diga el Seor en el contexto adecuado que nos ayude a identificar principios y doctrinas.Preguntas que podemos hacernos para organizar la leccin:

Qu conceptos e ideas (contexto, antecedentes) deben saber los alumnos, para que puedan comprender las doctrinas y los principios?

Cules son las doctrinas principales, y cules son las que sirven de apoyo?El orden lgico de la leccin ayudar a identificar las doctrinas y los principios.

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Las preguntas que un maestro deber hacerse, pues, al preparar una leccin sern, qu informacin debo destacar y cul resumir?, cmo debo organizar la informacin para que tenga un orden lgico?, qu deben aprender los alumnos para que se conviertan y se acerquen al Salvador?

DECIDIR CMO ENSEAR----------------------------------------------------------------------------------------------------------Al decidir la forma de ensear, debemos tener en cuenta lo siguiente: 1) La Enseanza debe edificar; por tanto, el maestro debe escoger los mtodos de enseanza ms adecuados. 2) La metodologa debe centrarse en la Predisposicin, la Participacin y la Aplicacin del alumno (PPA). 3) Se debe utilizar una variedad de mtodos. 4) Hay que tener en cuenta el tiempo disponible para ensear.

La Enseanza del Evangelio, pgs. 25-26----------------------------------------------------------------------------------------------------------El engranaje de la didctica nos muestra una rueda dentada en el centro con el QU, y varias ruedas dentadas alrededor con el CMO. No todas las ruedas del cmo estn conectadas con la rueda central del qu, y slo sta tiene manivela para moverse. Si el maestro domina el contenido, pondr en movimiento toda la metodologa para ensearlo. El qu es primero (debo hacerlo mo antes que nada), despus viene el cmo. No se debe forzar nunca el cmo: puede haber mtodos que no encajen con el contenido de la leccin. No debemos intentar encajar el mtodo al contenido, sino al contrario. Despus que dominamos el contenido, nos preguntamos cmo hacer que los alumnos lo entiendan. Ambos procesos pueden ser simultneos: mientras estudiamos el contenido, vamos tomando notas de todas las ideas que nos vengan sobre mtodos posibles para ensearlo.El manual La Enseanza del Evangelio (ver pg. 25) invita a hacernos las siguientes preguntas al decidir cmo vamos a ensear: Edificar esto a mis alumnos?, ofender o lastimar los sentimientos de alguien?Debemos usar slo lo que edifica. Lo que edifica en un momento puede no edificar en otro. Debe haber una relacin apropiada entre el contenido y el mtodo a ensear, evitando el forzar mtodos que no van con el contenido.El manual La Enseanza del Evangelio nos invita tambin a seleccionar con cuidado las actividades de aprendizaje, ya que stas influyen en el nimo de los estudiantes (ver pg. 29).Debemos utilizar actividades de aprendizaje (PPA) bien seleccionadas, para no perder el control de la enseanza. Pregunta: Qu se puede hacer para aumentar la participacin significativa de los alumnos?El maestro no debe hacer nada que los alumnos puedan hacer por s mismos. Se trata de que el alumno aprenda, no nicamente que el maestro ensee. A veces, nos cuesta mucho ceder parte de la enseanza de la leccin a los alumnos, porque no tenemos confianza en ellos.Pregunta: Cmo puedo captar la atencin del alumno? Cuando al maestro le preocupe la forma de atraer la atencin de sus alumnos, debe recordar que ellos son hijos de Dios, y debe preocuparse ms por ensear y ayudar a los estudiantes, que por atraer su atencin nicamente. Este deseo sincero ayudar al maestro a preparar la leccin, ms que la obsesin por lograr que sus alumnos le presten atencin. No debemos centrarnos en tener su atencin, sino en ayudarles a lograr la salvacin.En el manual La Enseanza del Evangelio se hacen preguntas sobre el aprendizaje que es importante al preparar la leccin, porque ayuda a poner al alumno en el centro de la leccin (ver pg. 13).Elder Scott: El maestro debe orar para saber cmo lograr que la verdad se grabe profundamente en la mente y en el corazn de sus alumnos, y as puedan utilizarla durante su vida. El objetivo en la preparacin y la enseanza es lograr que los alumnos comprendan, retengan y usen la verdad divina. Nunca debemos ensear una leccin en la que no haya participacin de los alumnos. Que haya mucha participacin, porque el uso del albedro por parte de los alumnos permite al Espritu Santo ensear, y ayuda al alumno a retener el mensaje. Cuando son ellos los que hablan, esas verdades se confirman en su alma y se fortalece su testimonio personal.Debemos permitir que el alumno descubra la verdad por s mismo (ver cmo ensea el ngel a Nefi en 1 Nefi 11).El lder Bednar nos hace preguntas que nos ayudan a centrarnos en el alumno, en lo que el alumno debe hacer como parte de su experiencia en la clase: Somos agentes que tratamos de aprender por la fe, o

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aguardamos a que se acte cobre nosotros?, desean nuestros alumnos aprender por la fe, o esperan que se les ensee y acte sobre ellos?, animamos a los alumnos a buscar conocimiento por la fe? Deberamos estar dedicados a pedir, buscar y llamar. El alumno que ejerce su albedro segn los principios correctos abre su corazn al Espritu Santo, que le invita a confirmar su testimonio. Aprender por la fe requiere esfuerzo espiritual, mental y fsico, y no mera recepcin pasiva. Aprender por la fe requiere un corazn y una mente dispuestos. Aprender por la fe es el resultado de que el Espritu Santo lleve el poder de la palabra de Dios al interior del corazn. Aprender por la fe no se puede comunicar con un discurso, demostracin o experimento, sino que el alumno tiene que ejercer su fe y actuar para poder lograr conocimiento por s mismo. Tenemos que ayudar a los alumnos a ser autosuficientes espiritualmente, y esto se consigue cuando permitimos al alumno actuar segn principios correctos.La fe, pues, no se transmite con palabras. Una clase no es un discurso. El discurso genera una actitud pasiva. El maestro debe buscar la participacin de sus alumnos, pero no la participacin por la participacin, sino para propiciar que los principios se interioricen, y el alumno se convierta. Los alumnos deben hacer algo para que la verdad se consolide en ellos, y pase de la cabeza al corazn. Debemos lograr que los alumnos utilicen su albedro para que el Espritu Santo confirme su testimonio. La conversin es la meta; las escrituras son el medio; el Espritu Santo es el autor de esa conversin.El nfasis en la Enseanza y su relacin con el Cmo ensear:Debemos incorporar el nfasis en la Enseanza en nuestra labor como maestros. Los dos primeros prrafos del nfasis en la Enseanza en el Sistema Educativo se centran en el alumno:* Debemos instar a los alumnos a aprender y ensear por el Espritu.* Debemos ayudar a los alumnos a desarrollar el hbito de estudiar las Escrituras

diariamente.No debemos centrarnos en los mtodos. El deber del maestro es centrarse en el alumno: alentar, motivar y ayudar. Las actividades de aprendizaje del PPA estn centradas en el alumno.La meta es ayudar al alumno a conocer al Salvador.La variedad en los mtodos de enseanza:Por qu necesitamos la variedad en la enseanza? No todos los alumnos aprenden de la misma forma. Los alumnos son diferentes. Cada alumno necesita, espera y pide algo diferente. La variedad permite llegar a los diferentes alumnos: un da a unos, y otro da a otros.El ensear de formas distintas anima a los alumnos y capta su atencin.A veces, nos centramos mucho en el qu y poco en el cmo: debemos aprender cmo se ensea y cmo se aprende.Qu hacer para tener ms variedad en la enseanza?Debemos buscar ideas en el material existente y consultar u observar a otros maestros.Consultemos el material disponible para aprender cmo ensear. Actualicemos nuestros mtodos. Jesucristo es el modelo a imitar: observemos cmo amaba a los que enseaba. El cmo flua de l por el amor que senta por sus alumnos.

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(Resumen de Faustino Lpez, Director del Instituto de Madrid; 23 junio 2007.)

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