¿Qué te ocurre María? Te ves preocupada

Es que tuve un sueño muy feo.

Se trataba de una fiesta en honor de nuestro hijo, pero...

¿Y qué tiene eso de feo? –Preguntó José-

No estoy segura… Lo que pasó fue que los dueños de la casa lo decoraron

todo muy bonito y compraron lindos regalos que pusieron debajo de un árbol repleto de luces multicolores,

pero…

¿Por qué te callas? -preguntó José-

[Dudosa] No... No estoy segura... Recuerdo que en lo alto del arbolito, había la figura de

un ángel. Todo estaba precioso.

Cuando empezó la fiesta, todos bailaban, hacían chistes, reían, bebían sus copas de

vino y parecían felices. Pero cuando las horas pasaron y fueron las 12 de la noche,

todos se sentaron cerca del arbolito y aunque ya no estaban tan contentos como al

principio, se repartieron los regalos, que estaban envueltos en papeles brillantes.

¿Y que tiene eso de malo? –Pregunto José-

No… No tiene nada de malo. Lo que me llamó la atención fue que algunos de los presentes ya no reían. Otros

estaban molestos. También los vi con las caras tristes y muchos parecían estar borrachos. Sus sonrisas ya no eran

espontáneas. Incluso, algunos discutían y peleaban

¿Y sabes algo más? Aunque la fiesta era para nuestro hijo, nadie lo nombraba. Todo el tiempo hablaban de un tal

Santa Claus, que nunca llegó. Todos se olvidaron que la

fiesta era en honor de Jesús. ¿Y sabes algo más? Tuve el

presentimiento de que si nuestro hijo hubiera llegado a

esa casa, lo hubieran considerado un intruso y le

hubieran pedido que se fuera. Sentí mucho dolor y deseos de

llorar. ¿Te imaginas como hubiera sufrido Jesús

expulsado de su propia fiesta? Es muy triste… No se

acordaron de él durante toda la noche y nadie mencionó su

nombre.

No te preocupes María… Fue solo un sueño

No José, no. Igual que en mi sueño, hay muchos hogares que también

ponen mucho esfuerzo para honrar a nuestro hijo y cuando llega la fiesta lo

olvidan totalmente. Es más… Lo recuerdan muy poco durante el año.

Si Maria, es cierto. Tienes razón. Y resulta increíble que

la mayoria de esas

personas se identifican como cristianos

SIN OLVIDAR A