Qué Es La Tibieza

4
¿Qué es la tibieza? La tibieza es sentir apatía hacia lo espiritual La tibieza consiste en un relajamiento espiritual: frena las energías de la voluntad y retarda pesadamente los movimientos del vivir cristiano. Se caracteriza por la aridez del espíritu frente a las cosas de Dios. Muchas veces, es una aridez consciente, como quien estando en un cuarto donde hace mucho frío y teniendo un fuego en la chimenea, la persona no se acerca a él. Siente el frío, pero no tiene el ánimo ni el coraje para acercarse al calentador. Síntomas: Desaliento o frialdad de la indiferencia: Se apodera de la voluntad en forma paulatina hasta hacerla caer en un estado de terrible indiferencia. La relajación del espíritu: El jóven y el adulto vanidosos y hambrientos de notoriedad, se convierten, especialmente, en presas fáciles de este letargo o conformismo. El individuo se conforma con valores, actitudes y comportamientos lejanos del ideal cristiano. Entre las posibles clases de conformismo podemos distinguir el conformismo de las costumbres y el de las ideas. Pero los actos pecaminosos no son peores que la ociosidad. Si no incurrimos en hacer el mal, pero nos reclinamos cómodamente en nuestras sillas, y permanecemos inertes olvidando hacer el bien, caemos también en una forma de tibieza espiritual. La necesidad de sastisfacciones inferiores: La persona siente un gran disgusto al hacer las cosas que anteriormente le llenaban de satisfacción: la oración, leer la Biblia, evangelizar, mostrar los frutos del espíritu etc. Empieza a claudicar y cambia sus valores por otros menos valiosos. Cuando la persona consagrada no vive por convicción interna sino por miedo a defraudar la imagen proyectada por

Transcript of Qué Es La Tibieza

Qu es la tibieza?

La tibieza es sentir apata hacia lo espiritual

La tibieza consiste en un relajamiento espiritual: frena las energas de la voluntad y retarda pesadamente los movimientos del vivir cristiano. Se caracteriza por la aridez del espritu frente a las cosas de Dios. Muchas veces, es una aridez consciente, como quien estando en un cuarto donde hace mucho fro y teniendo un fuego en la chimenea, la persona no se acerca a l. Siente el fro, pero no tiene el nimo ni el coraje para acercarse al calentador.

Sntomas:

Desaliento o frialdad de la indiferencia: Se apodera de la voluntad en forma paulatina hasta hacerla caer en un estado de terrible indiferencia. La relajacin del espritu: El jven y el adulto vanidosos y hambrientos de notoriedad, se convierten, especialmente, en presas fciles de este letargo o conformismo. El individuo se conforma con valores, actitudes y comportamientos lejanos del ideal cristiano. Entre las posibles clases de conformismo podemos distinguir el conformismo de las costumbres y el de las ideas. Pero los actos pecaminosos no son peores que la ociosidad. Si no incurrimos en hacer el mal, pero nos reclinamos cmodamente en nuestras sillas, y permanecemos inertes olvidando hacer el bien, caemos tambin en una forma de tibieza espiritual. La necesidad de sastisfacciones inferiores: La persona siente un gran disgusto al hacer las cosas que anteriormente le llenaban de satisfaccin: la oracin, leer la Biblia, evangelizar, mostrar los frutos del espritu etc. Empieza a claudicar y cambia sus valores por otros menos valiosos. Cuando la persona consagrada no vive por conviccin interna sino por miedo a defraudar la imagen proyectada por otros en ella; cuando se hacen las cosas solo por ganarse la estima de alguien, cuando el valor y la conviccin personal son deficientes...la persona acta por respeto humano, por el qu dirn, y eso es un cristianismo de apariencias. Un cristianismo que se trata de aparentar un da a la semana... pero no se vive con conviccin el resto de la semana.Congregaciones enteras pueden estar en esta condicin, como fue el caso de Laodicea en los das de Juan. Vida fcil, comodidad y placer eran cosas a las que aquellos cristianos estaban acostumbrados.

La Biblia nos dice: Todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jess, padecern persecucin. Por qu entonces parece adormecida la persecucin en nuestros das?. El nico motivo es que la iglesia se ha conformado a las reglas del mundo y por lo tanto no despierta oposicin." Si el cristianismo es aparentemente tan popular en el mundo, ello se debe tan slo al espritu de transigencia, a que las grandes verdades de la Palabra de Dios son miradas con indiferencia y a la poca piedad vital que hay en la iglesia. Revivan la fe y el poder de la iglesia primitiva y el espritu de persecucin revivir tambin, y el fuego de persecucin volver a encenderse.

El horror al sacrificio: En las vidas tibias, automticamente queda fuera el espritu de sacrificio. Todo cuanto implique sacrificio, renuncia, esfuerzo o lucha, queda descargado. Otros sntomas: Fiebre de un temperamento iracundo / Inflamacin de la lengua chismosa y calumniosa / Mal aliento del lenguaje profano / Palpitaciones de un corazn mundano / Falta de energa para trabajar por Cristo y por la verdad / Cabeza hinchada de orgullo / Laringitis que nos impide orar y compartir la fe con otros.Esta enfermedad se vuelve degenerante por que no nace de un da para otro. Todo comienza por detalles mnimos hasta llegarse a convertir en un hbito. Se vive con tranquilidad, y no se hace nada para salir de ella. La tibieza se convierte as en un proceso donde la conciencia se va apagando poco a poco hasta llegar al punto donde ya no reclama, donde todo lo justifica, donde ya slo se ve la propia conveniencia.

Muchas de nuestras iglesias han dejado de ser hospitales para los enfermos espirituales y se han convertido en funeraria para los muertos espirituales. Muchas, as como dijera Jess en Mateo 23 :27, estn llenas "de huesos muertos y de toda inmundicia". Muchas otras son tan fras entre sus miembros como un congelador, abundando en ellas la crtica y la falta de misericordia. "Vibran iniquidad y vileza en Las iglesias; sin embargo, sus miembros profesan ser cristianos, la profesin que hacen, sus oraciones y sus exhortaciones, son abominacin a la vista de Dios... el manto de la religin cubre los mayores crmenes e iniquidades. ""Yo conozco tus obras, que ni eres fro ni caliente. Ojal fueses fro o caliente. Por cuanto eres tibio, y no fro ni caliente te vomitar de mi boca. Porque tu dices: Yo soy rico y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que t eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por lo tanto, yo te aconsejo que de m compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la verguenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; s pues celoso y arrepintete. He aqui yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar a l, y cenar con l y l conmigo. Al que venciere, le dar que se siente conmigo en mi trono, as como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene odo, oga lo que el Espritu dice a las iglesias" (Apocalipsis 3: 15-22)

En otras palabras, los cristianos invocan el nombre de Cristo, nombre que da vida; sin embargo, muchos de ellos yacen muertos o agonizantes . La iglesia de Sardis padeca de este mismo mal, encubra sus pecados. "Tienes nombre de que vives, y ests muerto". Apocalipsis 3:1.

No es necesario ser un asesino, un ladrn, un traficante de drogas, un adltero o un criminal para ser transgresor de la ley de Dios. Podemos ofenderle, siguiendo como doctrinas mandamientos de hombres. El que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto se hace culpable de todos. (Santiago 2:10)

Todos hemos sido infectados con el virus del pecado, y si no aplicamos el tratamiento, este virus nos llevar a la muerte eterna (Romanos 3:23; 6:23). Cuando descuidamos la fe, dejamos de comer el pan de vida, dejamos de creer en Jess y de beber el agua de la vida; como resultado, enfermamos espiritualmente. No existe una cura inmediata para la enfermedad espiritual. Jess es el nico remedio. l es el mdico supremo.

La iglesia es un hospital que necesita de los remedios divinos. Cristo nos ama a cada uno de nosotros y anhela ayudarnos. Tambin est dispuesto a visitarnos en nuestra propia casa. En Apocalipsis 3: 20 leemos que l est a la puerta y llama. Le permitiremos entrar?