Qué Es La Iglesia

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La Iglesia Sentir en la Iglesia 2 Oración preparatoria: Concédenos, Señor, sentir y gustar la vida verdadera de tu Iglesia, la que vive y actúa cada día, en la que vivimos y actuamos cada día. Historia: Mt 6,9. “Vosotros rezad así: ¡Padre nuestro del cielo! Sea respetada la santidad de tu nombre…” Contexto o composición: Nos situamos junto a Jesús en medio de sus discípulos. Miramos quiénes son. Vemos las casas donde viven. Las aldeas, las ciudades de su tiempo. Los templos y sinagogas como lugares de oración. Nos venimos a nuestro tiempo, a nuestras calles y plazas. Podemos vernos en mitad de un mercado y decir “Padre Nuestro”. Podemos situarnos en una Iglesia y escuchar la oración repetida por toda la comunidad. Petición: Pedimos la gracia de sentirnos miembros de la única familia humana, hijos e hijas de Dios, con el Espíritu de Jesús que nos enseña a decir “Padre Nuestro…”. Puntos para meditar: la comunidad que nace de Jesús y vive en el Espíritu Primero: Jesús invita al seguimiento en comunidad Mc 1, 16-19: Caminando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes al lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres. Al punto, dejando las redes, le siguieron. Un trecho más adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que arreglaban las redes en la barca. Inmediatamente los llamó. Y ellos dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con él. Es al inicio. Primer encuentro. Recorro los caminos con Jesús. Veo cómo llama. Veo cómo responden. Escucho su voz que me llama. Veo con quién estoy. Veo con quién me llama. Mt 13, 15-20: Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Simón Pedro respondió: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le dijo: ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo ha revelado nadie de carne y sangre, sino mi Padre del cielo! 16,18: Pues yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra construiré mi Iglesia, y el imperio de la muerte no la vencerá. A ti te daré las llaves del reino de Dios: lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo; lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. Han pasado mucho tiempo juntos. La gente habla. Voy con ellos. Veo el grupo que sigue a Jesús. Ya no es ese encandilamiento inicial. Veo a Pedro. Escucho cómo lidera el grupo en su respuesta al Señor y cómo Jesús le propone convertir su liderazgo en servicio, en misión. Me veo en medio de ese grupo. Veo a la gente de mi comunidad en medio de ese grupo. Veo a quienes lideran a la comunidad y veo cómo reciben el mandato de Jesús. Agradezco, pido, guardo silencio. Segundo: el Espíritu del Resucitado crea la Iglesia Jn 20, 19-23: Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se colocó en medio y les dice: Paz con vosotros. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús repitió: Paz con vosotros. Como el Padre me envió, así yo os envío a vosotros. Dicho esto, sopló sobre ellos y añadió: Recibid el Espíritu Santo.

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curso reglas para sentir con la Iglesia

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  • La Iglesia Sentir en la Iglesia 2

    Oracin preparatoria: Concdenos, Seor, sentir y gustar la vida verdadera de tu Iglesia, la que

    vive y acta cada da, en la que vivimos y actuamos cada da.

    Historia: Mt 6,9. Vosotros rezad as: Padre nuestro del cielo! Sea respetada la santidad de tu nombre

    Contexto o composicin: Nos situamos junto a Jess en medio de sus discpulos. Miramos quines

    son. Vemos las casas donde viven. Las aldeas, las ciudades de su tiempo. Los templos y sinagogas

    como lugares de oracin. Nos venimos a nuestro tiempo, a nuestras calles y plazas. Podemos vernos

    en mitad de un mercado y decir Padre Nuestro. Podemos situarnos en una Iglesia y escuchar la oracin repetida por toda la comunidad.

    Peticin: Pedimos la gracia de sentirnos miembros de la nica familia humana, hijos e hijas de

    Dios, con el Espritu de Jess que nos ensea a decir Padre Nuestro.

    Puntos para meditar: la comunidad que nace de Jess y vive en el Espritu

    Primero: Jess invita al seguimiento en comunidad

    Mc 1, 16-19: Caminando junto al lago de Galilea, vio a Simn y a su hermano Andrs que echaban las redes al lago, pues eran pescadores. Jess les dijo: Venos conmigo y os har pescadores de hombres. Al punto, dejando las redes, le siguieron. Un trecho ms

    adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que arreglaban las redes en la

    barca. Inmediatamente los llam. Y ellos dejando a su padre Zebedeo en la barca con los

    jornaleros, se fueron con l.

    Es al inicio. Primer encuentro. Recorro los caminos con Jess. Veo cmo llama. Veo cmo responden. Escucho su voz que me llama. Veo con quin estoy. Veo con quin

    me llama.

    Mt 13, 15-20: l les dijo: Y vosotros, quin decs que soy? Simn Pedro respondi: T eres el Mesas, el Hijo de Dios vivo. Jess le dijo: Dichoso t, Simn, hijo de Jons, porque no te lo ha revelado nadie de carne y sangre, sino mi Padre del cielo! 16,18: Pues

    yo te digo que t eres Pedro y sobre esta piedra construir mi Iglesia, y el imperio de la

    muerte no la vencer. A ti te dar las llaves del reino de Dios: lo que ates en la tierra

    quedar atado en el cielo; lo que desates en la tierra quedar desatado en el cielo.

    Han pasado mucho tiempo juntos. La gente habla. Voy con ellos. Veo el grupo que sigue a Jess. Ya no es ese encandilamiento inicial. Veo a Pedro. Escucho cmo

    lidera el grupo en su respuesta al Seor y cmo Jess le propone convertir su

    liderazgo en servicio, en misin. Me veo en medio de ese grupo. Veo a la gente de mi

    comunidad en medio de ese grupo. Veo a quienes lideran a la comunidad y veo cmo

    reciben el mandato de Jess. Agradezco, pido, guardo silencio.

    Segundo: el Espritu del Resucitado crea la Iglesia

    Jn 20, 19-23: Al atardecer de aquel da, el primero de la semana, estaban los discpulos con las puertas bien cerradas, por miedo a los judos. Lleg Jess, se coloc en medio y les

    dice: Paz con vosotros. Dicho esto, les mostr las manos y el costado. Los discpulos se alegraron al ver al Seor. Jess repiti: Paz con vosotros. Como el Padre me envi, as yo os envo a vosotros. Dicho esto, sopl sobre ellos y aadi: Recibid el Espritu Santo.

  • A quienes les perdonis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los mantengis les

    quedan mantenidos. La experiencia del Resucitado. Son un grupo. Pero sin el resucitado no tienen paz ni

    misin ni Espritu. Sin el resucitado no son Iglesia. El resucitado les lleva paz,

    misin y Espritu. Encerrado y con miedo. Yo tambin en la misma habitacin. Mi

    comunidad eclesial en la misma habitacin. Encerrados? Mirndonos unos a

    otros? Sin misin? Sin Espritu? Escucho al Seor que muestra sus heridas, que

    nos da la paz, que nos enva, que nos regala el Espritu. Escucho, acojo, agradezco.

    1 Cor 12,24-30: Dios organiz el cuerpo dando ms honor al que carece de l, de modo que no hubiera divisin en el cuerpo y todos los miembros se interesaran por igual unos por

    otros. Si un miembro sufre, sufren con l todos los miembros; si un miembro es honrado, se

    alegran con l todos los miembros. Vosotros sois cuerpo del Mesas, y miembros singulares

    suyos. Dios los dispuso en la Iglesia: primero apstoles, segundo profetas, tercero

    maestros, despus milagros, despus carisma de sanaciones, de asistencia, de gobierno, de

    lenguas diversas. Son todos apstoles?, son todos profetas?, son todos maestros?,

    todos taumaturgos?, tienen todos carismas de sanaciones?, hablan todos lenguas

    arcanas?, son todos intrpretes?

    Pablo habla a una comunidad que confunde al Espritu con el brillo. El Espritu hace cuerpo, hace comunidad. Todos los dones al servicio de la comunidad o no son del

    Espritu. Me veo en esa comunidad en la que profetas y apstoles, maestros y

    sanadores se disputan el poder, el brillo, el protagonismo. Miro mi Iglesia, miro mi

    comunidad, miro mi entorno de fe. El Espritu hace comunidad, hace cuerpo, crea

    comunin.

    Tercero: la Iglesia de Loyola

    Una Iglesia de los sacramentos: presencia social y socializadora del Espritu en la Iglesia. Una fe que prescinde de la materialidad de los sacramentos no es una fe que prescinde de

    la comunidad?

    Una Iglesia de comunin, jerrquica, pero de comunin, frente a una Iglesia descabezada o una Iglesia de privilegios. Miro mi entorno eclesial.

    Una Iglesia que acta, en misin, frente a una Iglesia que teoriza. La mirada sobre la Iglesia que acta, que hace la misin, frente a la Iglesia que disputa sobre teoras, teologas y reglamentos.

    El pueblo menudo: La inmensa mayora de la comunidad no es gente que tenga alta formacin teolgica La comunin tiene que ayudar. Sin comunin, las vctimas de las disputas eclesiales son tambin los ms pequeos. Miro a mi alrededor, tanta gente de fe

    que busca y hace Qu los ayuda en ese camino?

    Coloquio personal: Nos situamos junto a Mara: Mujer, ah tienes a tu hijo. Hijo, ah tienes a tu madre. Mara es Iglesia. Me siento en ella como Hijo. Y veo los muchos hijos de Mara. Hablo con Mara, mi madre, mi comunidad. Agradezco, pido, cuento...

    Para el trabajo en el foro: Qu actitudes ayudan a crear comunin? Tengo ejemplos de

    personas que crean comunin? Cmo lo hacen? Qu pasa con la misin cuando tenemos

    comunin?