El rol del docente es contribuir a una construcción crítica, bidireccional e inclusiva del proceso de conocimiento. Para ello, los docentes deben colaborar en la configuración de un currículum que atienda las necesidades, intereses y potencialidades de los estudiantes, así como establezca un proceso dialógico del conocimiento y que motive realmente a los últimos a aprender. Ahora bien, en ocasiones, la construcción crítica de los materiales curriculares puede entrar en tensión con el aspecto normativo de la Ley Avelino Siñani – Elizardo Pérez, en la medida que ésta posee una impronta ideológica bastante conspicua. Pese a ello, los docentes debemos orientarnos a fortalecer los aspectos pedagógicos, antes que involucrarnos en debates extensos, y muchas veces estériles, sobre aquellos aspectos político-discursivos.