Daniel Medvedov

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PUNTUALIDAD Expresión de un requisito de una cultura decadente

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Madrid 2014 ♥

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Me ha atraído la atención un cartel que se ventila a diestra y siniestra por Internet, acerca de la “puntualidad”, un “valor” de puta mierda en la sociedad en la cual vivimos:

Hijo/hija de puta aquel/aquella que sostiene hoy esos preceptos de una sociedad podrida: la “puntualidad inglesa”.

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¿Qué sabe nada el que eso pide acerca de los desafíos del otro, ¿Qué sabe de sus problemas y obstáculos que tiene que sortear y de los sacrificios que tiene que hacer para llegar – “a tiempo” a una “cita” preconcebida? ¿Le vas a pedir al indio salvaje a llegar “a la hora” en tal árbol de la selva? La ciudad es una DYSTOPIA – un mundo peor que la selva salvaje. Analicemos punto por punto esa declaración “de principios”: • La “Puntualidad”: lo único que hay en este

mundo, y lo que siempre “llega a la hora” - es el momento de la muerte. El resto de “puntualidades” son nada, un cero a la izquierda, pues siempre se llega “tarde”, “más tarde”, o “más temprano” a cualquier cita. Ya hace años hice una película llamada “Dos veces las seis” para criticar esa idea:

http://www.youtube.com/watch?v=iW4ERz92nQo El sonido de esta peli lo hizo mi querido amigo y colega Sergio Penhas-Roll, hoy en Canadá. ♥

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Daniel Medvedov Dos veces las 6.mov - YouTube

► 30:34 ► 30:34

www.youtube.com/watch?v=iW4ERz92nQo 23/9/2011 - Subido por danielmedvedov Daniel Medvedov Dos veces las 6.mov ... Daniel Medvedov Micros TV Venezuela Origen de las Palabras ...

♥ Sigo con el puto cartel de Internet: • Llegar a tiempo a las citas, es deber de

caballeros, cortesía de reyes, obligación de cortesanos, hábito de gente de valer, costumbre de personas bien educadas. “

• “Quienes se hacen esperar en sus citas, revelan

debilidad de carácter, pésima educación, y un desprecio absoluto por sus semejantes.”

Primero que todo, debo decir que tengo un cierto desprecio, - que no llega ser “absoluto”, pues no conozco tal categoría de “desprecio” para mis semejantes – por los que piensan como ese idiota cartel.

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El tiempo natural no tiene “hora”, es un instante sin duración, un momento evanescente del proceso de cambio. Cada vez que nos encontramos, y ello es tan pocas veces en la vida, tal como se declara en el comienzo del bello libro de Finlandia – El Kalévala” – son “las doce” pues en ese reloj de manecillas inventado por los humanos, las dos flechas se confunden en el punto del mediodía.

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EL KÁLEVALA 190.186.233.212/.../FINLANDIA%20-%20El%20Kalevala.DOC ‎ ◦ En caché No era mayor que el dedo pulgar de un hombre; como un palmo de mano de mujer. ..... "¿Por qué lloras tú, doncella, pobre hija mía?". ...... en el mar, y dijo: "Si eres el barco de mi hermano o la barca de mí padre, pon rumbo a nuestra casa. El Nacimiento maravilloso de Vainamoinen – Canto I

♥ “Pon tu mano en la mía y cantemos, pues poco nos encontramos en esos montes de Kaleva . . .” ♥

“He aquí que en mi alma se despierta un deseo, que en mi cabeza surge un pensamiento: quiero cantar, quiero modular mis palabras entonando un canto de antaño, un canto familiar.

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♥ Las frases se derriten como enjambre de abejas en mi boca, el discurso se atropella; desbordan las palabras como las abejas por mi lengua, y se expanden alrededor de mis dientes. Antaño, mi padre me ha cantado esas mismas palabras tallando el mango de su hacha; Mi madre me las enseñó haciendo girar el huso. Yo entonces no era más que un niño, una pobre criatura inútil que se arrastraba por el suelo a los pies de la nodriza, con la barbilla goteante de leche.

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♥ Pero hay otras palabras además: palabras que yo he recogido en las fuentes de la secreta ciencia, encontradas al borde de los caminos, arrancadas de los cardos y de las malezas, desgajadas de los árboles en las altas ramas y amontonadas al borde de los senderos, cuando en mi infancia iba a guardar los rebaños entre los pastizales con arroyos de miel en las colinas de oro.

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♥ También el frío me ha cantado versos y la lluvia me trajo sus runas1; los vientos del ciclo y las olas del mar me han hecho oír su poema; los pájaros me enseñaron su trino, y los árboles desmelenados me han invitado a sus conciertos. ¡Sí! Yo cantaré un canto magnífico, un canto espléndido, cuando haya comido el pan de centeno y haya bebido la áspera cerveza. Y si la cerveza me falta, mi lengua seca invocará al rocío; y cantaré para alegrar la noche, para celebrar el esplendor del día.

1 Runa: verso, poema y fórmula mágica

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♥ ¡Cantaré hasta la aurora para brizar la salida del sol!

♥ ♥El Kalévala/I♥ * Retorno a mis ácidos, agrios y amargos comentarios sobre “puntualidad”, valor idiota de una sociedad en decadencia cuya acidez, amargura y acritud es peor que mis palabras críticas.

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♥ Antaño se decía que “las doce es la hora del encuentro”, o que “serán las doce cuendo nos encontremos”. Eso tiene un sentido profundo: no es que nos vamos a encontrar “a las doce horas”, sino que ¡siempre serán “las doce” cuando nos encontremos! ♥

¡Las dos manecillas/flechas están junto! ¡Son las doce del mediodía!

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♥ Sigo:

con el puto cartel de Internet: • Llegar a tiempo a las citas, es deber de

caballeros, cortesía de reyes, obligación de cortesanos, hábito de gente de valer, costumbre de personas bien educadas. “

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• “Quienes se hacen esperar en sus citas, revelan debilidad de carácter, pésima educación, y un desprecio absoluto por sus semejantes.”

• deber de caballeros • cortesía de reyes • obligación de cortesanos • hábito de gente de valer • costumbre de personas bien educadas

Nota Bene: • el “deber de caballeros”: ¿Acaso hay caballeros

que no son espléndidos en su bello estar en el mundo? El problema es llegar a “ser caballero” no sólo “portarse “como caballero”

• “cortesía de reyes” – el problema es ser “rey” no sólo “comportarse como los reyes”

• “obligación de cortesanos” ¡Qué coño nos importarían hoy los “cortesanos”? Hoy, esa especie social son los políticos y los miembros del mismo partido del “poder” – a ellos les besan las manos los perros y las zorras de los grupos que manejan el dinero de la sociedad

• “hábito de gente de valer”: o sea que el que no llega “puntual” -¿no es “gente de valer”?

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• “costumbre de personas bien educadas” – o sea que el que llega “tarde”, es un “mal-educado? ¿No? ¿Le vas a decir eso a los bosquimanes de la selva? Hoy día, en la ciudad, todo conspira en contra de la cacareada “puntualidad” y mil cosas en la calle o en “la vida” nos impide “llegar a la hora”, a cualquier parte y a cualquier cita. Si ello ocurre, hay que leerlo como un signo e interpretarlo: a lo mejor no debía “estar” ahí. . .

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• “Quienes se hacen esperar en sus citas, revelan

debilidad de carácter, pésima educación, y un desprecio absoluto por sus semejantes.”

Nota Bene

Nadie se “hace esperar” en sus citas, el llegar “tarde” es tan sólo la consecuencia de la torcida sociedad, o un signo del destino.

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¿Le vas a pedir puntualidad al aborigen salvaje de la ciudad de los políticos ladrones y traicioneros?

Definir a una persona que no puede estar en el lugar donde es esperada – “débil de carácter”, cargarle con el sambenito de “pésima educación” y considerar que la tardanza es la figura social y existencial de un “desprecio absoluto por sus semejantes” – es una puta idiotez, que debe ser erradicada del comportamiento humano.

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La gente “llega” cuando puede, o “cuando mejor puede” y la tardanza no debe ser motivo de averiguaciones de consciencia ni de hacer apreciaciones sobre el valor de nadie.

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