Punto Evolutivo Del Suicidio.

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Suicidio.

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Articulo publicado en:

Suicidio y trastorno bipolar. Asociacion Valenciana de trastorno bipolar. 2008.

Gins Jess Llorca Dez *

Francisco Traver Torras**

INTRODUCCIN

La teora de la evolucin humana permite explicar la complejidad inherente a la vida, y las adaptaciones de los organismos, planteando como eje fundamental la transmisin de los genes a la generacin siguiente. Es una teora sobre la lucha por la supervivencia, sobre el impulso de la vida, constructiva y creativa, como prefera catalogarla Dobzhansky (1), llena de ilusin y esperanza; al contrario que el suicidio, conducta autodestructiva que renuncia a la vida y a la posibilidad de reproduccin, siendo una elaboracin desconcertante que arremete contra el instinto de supervivencia. Ardrey (1990) expresaba al respecto su asombro ante el comportamiento humano, concretamente por su impredictibilidad y por sus contradicciones, que en su libertad de accin puede llegar a la incoherencia (2). El hombre, segn este autor, es un misterio que trasciende, y debemos buscar la esencia no en sus facultades, sino en sus paradojas.

Nuestro planteamiento en el marco evolutivo, cuyo fin ltimo es que los genes no desaparezcan del acervo gentico de la humanidad, es: porqu en el hombre persiste una tendencia a la autodestruccin que lleva a la renuncia de la vida? (que no a la voluntad de vivir, como diferencia Schopenhauer).

La idea de establecer una explicacin taxativa o plantear un modelo terico que consiga esclarecer porqu persiste el suicidio en nuestro das, tras aproximadamente 3 millones de aos de evolucin del gnero homo, resulta una labor demasiado pretenciosa. No vamos a entrar a profundizar en los tipos de suicidios minoritarios donde la presin colectiva o los precursores externos son manipulados para conseguir el fin es s mismo; en este grupo entraran los llamados suicidios accidentales, suicidios colectivos sectarios, suicidios por mimetismo, o los suicidios altruistas.

Debemos considerar el suicidio como comportamiento exclusivamente humano, ya que el hombre, a diferencia de los dems animales, puede dejar de existir a voluntad despus de un acto premeditado. Para poder hablar de suicidio animal debera existir una consciencia de la irreversibilidad del acto y de la propia muerte que le sobrevendr. Exceptuando el ser humano no podemos afirmar que en el mundo animal se de esta certeza sobre la finitud de su existencia. El animal no se reconoce como mortal, y no sabe que va a morir, por tanto, no puede pensar en su muerte, ni desearla, ni planificarla, ni finalmente llevarla a trmino.

Para todos los casos de suicidio animal existen razonamientos ms apropiados que pueden justificar su comportamiento. Los lemmings desconocen su incapacidad para superar los obstculos (ros, mares, barrancos) que aparecen por primera vez en sus vidas en su migracin. El caso del alacrn o el jabal es una reaccin desesperada ante situaciones amenazantes de peligro excepcional. Las ballenas sufren accidentes de embarrancamiento, se desorientan al interferir el hombre en su medio, o simplemente el fenmeno puede deberse a que el cetceo muerto en alta mar haya sido llevado por las olas hacia la playa. Ya en la antigedad, Plinio (3) consideraba el suicidio como un privilegio reservado slo al hombre, frente a los animales e incluso al mismo Dios.

Dentro de los lmites conceptuales de la autoeliminacin en el hombre, debemos considerar la eutanasia dentro del suicidio, sin entrar a analizar especficamente sus caractersticas especiales o lo razonable que puede ser esta opcin en situaciones concretas, y sin adentrarnos en las clsicas disquisiciones ticas como en momentos histricos reprobaron Santo Tomas de Aquino, Aristteles, Kant o Sartre, frente a los defensores de la libertad de eleccin como los epicreos, los estoicos, Sneca o Hume. Como menciona Traver (2001): El suicidio es una manera de desafiar a la muerte y de obtener ventaja sobre su incertidumbre y control sobre su impredictibilidad, describiendo como la muerte personal premeditada ofrece al sujeto retomar el control sobre la deriva de su vida (4).

EL SUICIDIO

Al igual que Dobzhansky, el padre de la gentica moderna, mantenemos que nada tendra sentido en biologa si no se considerara bajo el prisma de la evolucin, entendindola como el producto de la interaccin entre un organismo y su medio natural.

La conducta suicida establece una interdependencia con el medio sociocultural, siendo uno de los indicadores ms relevantes del nivel de salud de una comunidad sus tasas de suicidio. Aproximadamente 2800 personas al da se quitan la vida en el mundo, a razn de 1 cada 30 segundos, y 10000 lo intentan (5). Por primera vez, desde su constitucin, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido el suicidio como una prioridad de la salud pblica. La prevalencia de suicidio en pases desarrollados y en vas de desarrollo ha aumentado en un 60% durante los ltimos 45 aos, y concretamente en el ao 2000 un milln de personas se quitaron la vida en todo el mundo.

Los modelos tericos ms recientes sobre el suicidio propugnan una interrelacin de variables confluyentes. Este es el caso de los modelos de Mack (1986) o de Blumenthal, que resaltan la influencia mutua de la predisposicin biolgica o familiar con los factores psicosociales, ambientales, y circunstancias vitales, as como con los rasgos de personalidad y los trastornos psiquitricos (6-8).

Segn la Asociacin Psiquitrica Americana las prevalencias de suicidios se dan en poblaciones con las siguientes caractersticas: 45 aos o ms, dependencia de alcohol, personas irritables, colricas, violentas, desesperanzadas, pesimistas, sexo masculino (las mujeres registran ms intentos que consumacin de suicidio), personas aisladas socialmente, episodios depresivos de larga duracin, situaciones coyunturales trgicas (enfermedad, prdidas materiales o humanas, etc), individuos solteros, viudos o divorciados, personas en ambientes interpersonales y familiares conflictivos, ausencia de logros personales.

El suicidio es consecuencia de una actividad psicolgica sometida a una situacin anmala, infrecuente o de requisitos extremos, o que el sujeto as la percibe; no debe concebirse siempre como la accin de un perturbado mental. La cuestin es qu puede llevar a un ser humano a atentar directamente contra un impulso biolgico primario, como el instinto de supervivencia.

As mismo, algunos seres humanos son incapaces de soportar un determinado nivel de sufrimiento fsico o mental (5). Este sufrimiento puede llevarle a una autoeliminacin, acto mximo de agresin que uno puede infligirse a s mismo. Para llegar a romper la dura lnea del instinto de conservacin y del respeto a la propia vida en su relacin con los dems, el suicida necesita haber alcanzado una total marginacin, fruto de un enorme conflicto interior.

Es conocido que Freud (9) consider el suicidio como un fenmeno intrapsquico, originado primariamente en el inconsciente y en cuya psicodinmica intervenan sobre todo la agresin y la hostilidad contra s mismo al no poder exteriorizarla. Es decir, el suicidio era para l un homicidio invertido (10). Meninger explicita, en su obra El hombre contra si mismo, los componentes agresivos del suicidio en tres deseos: el deseo de matar, el deseo de ser matado y el deseo de morir (11).

Gustavo Bueno (1991) le incluye direccionalidad y funcionalidad a la agresividad con su afirmacin: un acto, seguramente, de vana e intil protesta, porque, a fin de cuentas, es probable que uno siempre se suicide contra algo o contra alguien (12). Prueba de ello son los resultados a favor de una relacin inversa entre suicidios y homicidios que indicaran una inclinacin alternante y complementaria, o la disminucin de suicidios en tiempos de guerra (13,14). Se ha sealado que la autoagresividad que existe en todo comportamiento suicida, sosteniendo la hiptesis que forj Freud sobre la pulsin de muerte (15,9). Pero la conducta suicida no es slo un chantaje y un acto muy agresivo con uno mismo, sino que tambin comporta una responsabilidad perpetua para con los dems, y ese es un castigo y una venganza que el suicida impone.

El suicidio es el acto de alguien acorralado por la vida y angustiado. Fernndez Tresguerres (2002) sostiene que nadie se quita la vida si considera factible continuar viviendo (sin entrar en el terreno de la psicopatologa), y slo lo hace cuando las exigencias a las que ha de hacer frente le resultan ms indeseables e insoportables que la muerte misma (16). Nadie desea ser atormentado en el recinto del sptimo crculo, aprisionado en rboles y malezas, como describi Dante (17).

TEORA DE LA EVOLUCIN Y SALUD MENTAL

La idea fundamental de Charles Darwin (1859) es su Teora de la evolucin por seleccin natural, en ella sostiene que, a causa del problema de la disponibilidad de alimentos descrito por Malthus, los jvenes miembros de las distintas especies compiten intensamente por su supervivencia. Los que sobreviven al proceso de seleccin natural tienden a incorporar variaciones naturales favorables, y stas se transmitirn a travs de la herencia. Este proceso gradual y continuo es la causa de la evolucin de las especies (18,19).

La clave pues, est en sobrevivir y as aportar material gentico. Cuantos ms descendientes mayor es la representacin en la siguiente generacin. La evolucin, como expresa Antonio Barbadilla (2003), ser un cambio acumulativo e irreversible de las proporciones de las diferentes variantes de los genes, o alelos, en las poblaciones (20).

La seleccin natural es el proceso en el que se cumple una variacin fenotpica entre los individuos de una poblacin; una eficacia biolgica (fitness) diferencial, es decir, algunas de las variantes establecidas tienen como promedio mayor nmero de descendientes y/o mayor supervivencia. Las entidades que posean ciertas variantes estarn asociadas a una mayor descendencia y/o longevidad; y, por ltimo, una herencia de la variacin. Si en una poblacin se dan estas tres condiciones, entonces se sigue necesariamente un cambio en la composicin gentica de la poblacin por seleccin natural.

A partir de estas premisas, de Catanzaro ha desarrollado una teora evolucionista del suicidio, comprobndola con casos de la poblacin general o grupos de alto riesgo como ancianos e internos de pabellones psiquitricos. El argumento central de esta teora es que el suicidio ser ms frecuente cuando un individuo tenga dramticamente reducida su capacidad para contribuir a su propia eficacia biolgica (fitness) diferencial. Indicadores de la disminucin en su potencialidad de reproduccin y longevidad son: precaria salud, enfermedad crnica, desgracia o fracaso, pobres perspectivas de apareamiento heterosexual, y percepciones de ser una carga para su entorno. Como sealan McGuire y Troisi (1998), los resultados de varios estudios han sustentado esta interpretacin: el 58% de la varianza de la ideacin suicida es debida a variables socio-familiares o a la percepcin de carga para la familia (21-23).

La reduccin en eficacia biolgica (fitness) se relaciona directamente con la psicopatologa y sta con la gran tasa de suicidios que se dan entre los enfermos mentales. En un importante meta-anlisis, se concluye que todos los trastornos mentales tienen un incremento del riesgo de suicidio sobre la poblacin general, exceptuando la demencia, la agorafobia y el retraso mental (24). En este mismo sentido, resultados han indicado que la mitad de los suicidas son enfermos mentales, siendo mucho ms elevado el nmero de suicidas con patologa que en la poblacin general. La media de suicidios e intentos de suicidio en la poblacin general oscilara alrededor del 1%, en tanto que en enfermos mentales alcanzara el 10%. El estudio IOWA-500 concluy que exista un riesgo de suicidio 8 veces superior en los pacientes psiquitricos que en la poblacin general.

Para las ciencias psicolgicas y psiquitricas el suicidio est generalmente asociado a alteraciones de carcter psquico, frecuentemente depresin. Los datos que se obtienen desde la psiquiatra son: el 50% de pacientes con esquizofrenia tiene probabilidades de morir por suicidio, entre un 10 y un 15% de los esquizofrnicos logran suicidarse, as como un 25% de los pacientes que abusan de sustancias opioides y alcohol, y un 5% de los trastornos bipolares o con trastornos de ansiedad.

La vinculacin que existe entre el estado depresivo y el suicidio es constatada por mltiples estudios y demostrada por los recientes datos genticos. No debe hacerse una interpretacin causa-efecto sino que puede entenderse como un acompaamiento, una comitiva de tristeza que le embarga ante la alternativa de futuro que se vislumbra.

Como teoriza Mcguire, la seleccin natural favorece mecanismos cerebrales cuyo resultado confiera una ventaja reproductiva. Generalmente, tales comportamientos no son atpicos ni patolgicos. Existen excepciones, ya que los desordenes mentales son atpicos, patolgicos y desadaptativos. La teora evolucionista proporciona un encuadre para analizar el comportamiento adaptativo, los mecanismos que lo regulan y las circunstancias que interfieren en su expresin normal. As, la psicopatologa puede ser explicada por la comprensin de sus precursores considerados como normales y adaptativos. Las alteraciones psicolgicas surgen de la radicalidad de factores como la respuesta de ansiedad o la alteracin del estado de nimo. Dentro de unos lmites, estos son adaptativos al medio y enriquecen la interrelacin social pero pueden llevar al desequilibrio al extremarse, es decir, se puede pasar del signo o sntoma adaptativo al desorden. Del miedo a la fobia, del perfeccionismo al trastorno obsesivo, del cuidado de la imagen al trastorno alimentario, de la tristeza a la depresin, del rasgo de personalidad al trastorno de personalidad (25).

Existen otras teoras sobre la persistencia de las enfermedades mentales en la evolucin humana que podran adaptarse para justificar la conducta del suicidio. Primero, los rasgos atpicos o desviados tienden slo a reducir, no a eliminar, el nmero de descendencia. Esto es, una vez que un desorden aparece en la poblacin, este puede permanecer durante un considerable tiempo. Segundo, muchas enfermedades (depresin, enfermedad de Huntington, o enfermedad de Alzheimer) aparecen despus de los picos reproductivos, por lo tanto, la eficacia biolgica (fitness) se ve menos afectada. Y, por ltimo, una tercera lnea de la explicacin argumenta que los atributos recesivos son difciles de eliminar para la seleccin natural si solamente comprometen a la adaptacin parcialmente, y algunas formas de enfermedad mental son tan infrecuentes que la seleccin podra ser muy lenta (25).

Despus de considerar la perspectiva evolucionista y su relacin con el inicio y con la pervivencia de las enfermedades psicolgicas, es fundamental su inclusin en el tratamiento, y as tener en cuenta las variables del entorno y su significado funcional.

EVOLUCIN CEREBRAL Y PSICOPATOLOGA

Existe una estrecha unin entre las cogniciones anticipatorias de muerte y el mundo afectivo y emocional del sujeto. Durante la ideacin suicida acompaan al individuo un estado de nimo depresivo, desesperanza, baja autoestima, angustia ante la presin social, frustracin y miedo al fracaso. La evolucin humana ha ofrecido unas transformaciones anatmico-funcionales cerebrales, que han posibilitado el desarrollo de una capacidad de autorreflexin profunda, y los matices en los sentimientos, las emociones, la consciencia, la responsabilidad, el autoconcepto y el metaconocimiento. Julio Sanjun (2000) describe cmo emergen nuevas capacidades emocionales y tambin nuevos trastornos relacionados, esto es lo que podramos conceptuar, tanto filogentico como ontognico, como emergencia evolutiva emocional (26).

Las emociones surgen como reacciones adaptativas filtradas por los mecanismos de seleccin natural. Todo este crecimiento en complejidad va encaminado a obtener una ventaja evolutiva que permita al hombre una mejor adaptacin al medio y un afrontamiento de los problemas ms efectivo, sin embargo, esta complejidad del sistema aumenta las posibilidades de vulnerabilidad y de disfuncin en la regulacin del mecanismo. En este sentido, muchos trastornos emocionales se pueden entender como un exceso o defecto de dicha respuesta emocional.

Segn Bidney (1953), es la autoconciencia la que permite al hombre reflexionar y pensar en s mismo como un objeto; tambin slo l sabe que morir (27). Cuando el hombre se convirti en un animal autoreflexivo descubri que su destino personal era la muerte ineludible. La certeza de la muerte es una consecuencia inevitable de la autoconciencia (28), y son expresiones definitivas de la forma nica de la evolucin adaptativa del hombre, quien adems tiene la ilusin permanente de que es libre.

La aparicin del neocrtex en el cerebro mamfero permite un anlisis mucho ms complejo de los estmulos. El crecimiento cerebral, la sinaptognesis y su multiplicacin exponencial de las posibilidades sinpticas hacen que existan mayor nmero de neuronas y mayor ramificacin dendrtica. El crecimiento del crtex cerebral ha ido unido en la especie humana a un crecimiento de las estructuras del sistema lmbico, lo que guarda relacin con una respuesta emocional ms amplia y compleja, que es caracterstica del acervo gentico del homo sapiens.

Un reciente estudio del Instituto Mdico Howard Hughes de Chicago ha identificado el gen ASPM que interviene en el desarrollo de la corteza cerebral humana. El equipo ha encontrado evidencias de que la presin de la seleccin natural acelera los cambios en este gen, al comparar la secuencia del gen humano con el de otras seis especies de primates. Al contrastarlo en otros tipos de animales los resultados no muestran ningn cambio evolutivo acelerado y demuestran que el linaje humano es especial (29).

SUICIDIO Y GENTICA

Las pruebas que demuestran la predisposicin gentica al suicidio son, por un lado, la alta ocurrencia del suicidio en determinadas familias, y por otro los resultados genticos. En un estudio acerca del suicidio en la poblacin general, se concluye que el 6% de los sujetos que lo haban consumado tenan un pariente suicida, siendo esta tasa 88 veces superior a la esperada. Los resultados en investigaciones ms recientes tambin apoyan esta herencia. La mitad de los pacientes con historia familiar de suicidio tambin realizan alguna tentativa de suicidio, e incluso hay datos de un 56,5% de pacientes con antecedentes familiares de suicidio consumado (Montejo, 1986). (30)

Una revisin sobre los factores genticos y familiares indican una mayor concordancia de conductas suicidas entre hermanos homocigticos que entre los heterocigticos, y mayor nmero de intentos de suicidio, llegando incluso a encontrar una similitud del 20% en homocigticos. Blumenthal registr que de los 26 suicidios que acontecieron durante 100 aos entre los amish, 24 fueron diagnosticados de trastorno afectivo y pertenecan a tan solo cuatro familias (31,7).

Por otra parte, un grupo de cientficos del Royal Hospital de Otawa han hallado un gen que predispone a ciertas personas a quitarse la vida confirmando as una predisposicin biolgica. Observaron, que aquellos depresivos que tenan una mutacin en el gen que controla los receptores de la serotonina, presentaban el doble de posibilidades de suicidarse, en comparacin con los sujetos depresivos que no tienen tal mutacin. Es decir, la mutacin marcara la diferencia entre aquellos que tienen ideas suicidas y no las concretan y quienes tienen ideas suicidas y las llevan a cabo. Hay estudios que confirman la hiptesis de que el metabolismo de la serotonina es importante en el control de la tendencia a la violencia o al comportamiento impulsivo en estados de alteracin emocional (32-34).

SUICIDIO Y CICLO VITAL

Las edades con mayor predisposicin a quitarse la vida son las marcadas por la transicin, es decir, la pubertad y el paso a la senectud. En las ltimas dcadas, el grupo de edad que ha aumentado su tasa de suicidio es el constituido por jvenes y adolescentes. Las tasas ms altas de mortalidad por suicidio en poblacin adolescente se encuentran en Canad, Sri Lanka, Austria, Finlandia y Suiza. En los pases occidentales, el suicidio es la segunda causa de muerte (despus de los accidentes de trfico) en los ciudadanos de edades comprendidas entre los 15 y los 24 aos. Segn las estadsticas, la mortalidad por suicidio va aumentando paulatinamente.

Los resultados obtenidos por Farberow sobre el suicidio juvenil en diez pases, indicaron que los factores decisivos eran: las malas relaciones con los padres, depresiones, antecedentes de tentativa de suicidio, aislamiento social y dficit de rendimiento en la escuela (35).

Los adolescentes viven una etapa de enfrentamiento, de confrontacin, de toma de conciencia y de reflexin sobre l mismo y sobre su relacin con el mundo. Surge la consciencia de la vida y la muerte, y en el momento de la cristalizacin de la personalidad necesitan hacer balance de sus aptitudes, comprueban su eficacia biolgica (fitness). El ser humano con su capacidad de pensamiento no tiene porqu limitarse a depender de su capacidad de adaptabilidad al medio, tambin puede pensar, reconocer y anticipar su adaptacin.

El intento de suicidio es la expresin de la agresividad que manifiesta el joven ante la frustracin y presin a la que est sometido por el estrs circundante, y no tiene porqu ir acompaado de un deseo de morir.

La primera causa de suicidio en nios y adolescentes es el fracaso escolar (70% de los suicidios infantiles). La vala personal es puesta en entredicho y se criba con las notas escolares. Las malas relaciones familiares o el contacto con la muerte (fallecimiento de abuelos) tambin pueden ser precursores. Tal como afirma Alonso de Medina, el nio se agrede a si mismo y de manera indirecta ataca a sus padres y a la sociedad (5).

El rango de edad durante el cual se mantiene un estatus estudiantil se ha ampliado progresivamente en los ltimos aos. En la actualidad, en nuestra cultura la competitividad alcanza sus mximos desde edades tempranas. El fracaso y la culpa son demasiado frecuentes y la autoexigencia sita al xito en una posicin cada vez ms inalcanzable. Dura dualidad la que ofrece nuestra sociedad para obtener la satisfaccin y la felicidad.

Sin embargo, las tasas de suicidio en la poblacin mayor de 85 aos triplica las que corresponden al rango de edad entre 15 y 24 aos (15). Las cifras de suicidio letal siempre son ms altas conforme aumentan las franjas de edad y disminuyen las tentativas. A esta edad muchos de ellos ya se han reproducido y transmitido su carga gentica, demostrando as que su adaptabilidad a lo largo de su trayectoria vital prevalece sobre su muerte por eleccin, y por ello, no son considerados una carga para la seleccin natural. En los casos que poseen linaje sucesor la pulsin de vida ha perdido intensidad y la balanza puede decantarse si la calidad de vida se resiente.

No hay que olvidar que el principio de fitness est cumplido al existir descendientes y longevidad. Segn Traver, nuestros hijos son la salvaguarda de nuestros genes, nuestra estirpe una garanta de continuidad de nuestra identidad mtica a travs de las generaciones (4). Siguiendo la teora neutralista de la evolucin del japons Motoo Kimura (36), el suicidio podra ser considerado una mutacin deletrea al tener menos descendientes y debera ser eliminada. Sin embargo, el nivel de funcionamiento global previo puede ser normalizado, por tanto, es posible que su supervivencia dependa de la deriva gentica y por tanto del azar.

La alta tasa de inmolaciones en edades avanzadas es un ejemplo de la pleiotropia que aparece en el suicidio, es decir, demuestra la posibilidad de que un gen o grupo de genes pueden tener mltiples efectos. Un gen que puede provocar un fenotipo totalmente adaptativo en un determinado ambiente, puede ser incluso perjudicial en contextos diferentes. El modelo pleiotrpico de Depresin (23) explica que determinadas expresiones de mayor fitness, como puede ser una mujer con mucha descendencia y gran instinto maternal puede llevar a sufrir un episodio depresivo ante el momento del nido vaco y la prdida de su rol existencial de cuidadora. Este efecto diferente del mismo gen puede ser depresgeno e incluso llevar al intento de suicidio en sus lmites ms extremos, en determinados contextos en que se da una prdida del estatus social, ante fracasos personales e interpersonales y en las situaciones de sensacin de prdida real, imaginada o anticipada.

EVOLUCIN DE LA SOCIEDAD

No es posible entender el suicidio si no consideramos el entorno en el cual tiene lugar y su momento cultural. Las sociedades, como mantiene el evolucionismo cultural, son dinmicas y tambin deben pasar por sucesivos estadios de desarrollo en su evolucin.

El suicidio mismo difcilmente puede ser comprendido cuando se le abstrae de los contextos sociales y culturales en los que se inserta: el harakiri de un noble japons, el disparo en la sien del banquero arruinado, o el suplicio aceptado voluntariamente por el mrtir cristiano, no pueden ser entendidos ms que por referencias sociales a tales contextos. Las propias coordenadas histricas, sociales y culturales y el sistema de creencias y valores al que pertenece el individuo son las nicas capaces de desafiar el imperativo biolgico de supervivencia (16).

Tal como afirm Ayala (37), la facultad de los organismos para adaptarse a su medio se puede considerar como una teologa interna, donde el verdadero potencial reside en los genes pero su expresin conductual slo puede ser considerada dentro de un medio, es una activacin etgena.

Segn McGuire (23), la seleccin natural conforma predisposiciones de comportamiento, pero la experiencia y el aprendizaje personales pueden modificarlas. Los mecanismos psicolgicos filtran, modifican, organizan y focalizan la informacin del ecosistema y las normas del entorno que influye en el comportamiento. Los genes transmiten hereditariamente una predisposicin a engarzar comportamientos, pero su puesta en marcha depende de un proceso psicolgico. Todo esto es posible debido a la gran flexibilidad en la ejecucin del programa gentico.

Una adaptacin es una estructura o variante que incrementa su frecuencia en la poblacin por su efecto directo sobre la supervivencia o el nmero de descendientes de los individuos que la llevan, por tanto unas variantes tendrn ms fitness que otras. Esto nos muestra que la adaptacin no es una propiedad invariante, absoluta, sino contingente, dependiente del contexto ecolgico, por tanto debemos acudir a l para poder conocer porqu unas variantes son seleccionadas y otras no.

La variabilidad individual, en la que Darwin se bas, tiene un doble origen: endgeno (gentico-heredable) y exgeno (ambiental-influencia del entorno). La capacidad potencial de crecimiento exponencial de las especies, provoca la generacin de un nmero muy superior de individuos de los que normalmente podran establecerse con objeto de incrementar las probabilidades de que al menos algunos vstagos puedan sobrevivir a todas las causas de mortalidad. En la actualidad, existe una superpoblacin sobre el planeta con 6.300 millones de seres humanos. Si en una comunidad se presenta un nmero de individuos que excede a los recursos disponibles para sobrevivir, tendr que competir con otros individuos, ya sean de la misma o de diferentes especies, y forzosamente ocurrir la mortalidad, que por lo general es proporcional al exceso de individuos. Resultando dos elementos cruciales que determinan la mayor o menor adecuacin de un individuo a un ambiente determinado: la sobrevivencia y la capacidad de dejar ms descendencia.

De aqu surgi el concepto darwinista de la lucha por la vida, en que la victoria ha de corresponder siempre a quien posea una ventaja respecto a los competidores. La variacin por mutacin es azarosa, siendo la seleccin natural el proceso ordenador que escoger, de entre las variantes existentes, aquellas que permitan la supervivencia del organismo y su reproduccin. La seleccin natural es un proceso acumulativo, es verdaderamente la fuerza creativa de la evolucin.

El hombre como individuo se convierte en prescindible en macropoblaciones y el suicidio ya no se considera un atentado contra la sociedad. Santo Toms de Aquino, en el siglo XIII, reprobaba moralmente el suicidio argumentando que el hombre es parte de la comunidad y al matarse lesiona a la misma comunidad. Actualmente, no es necesario inmolarse pues la vida de un sujeto no es trascendente en trminos evolutivos. Con el desarrollo de las macrosociedades el hombre se difumina y su capacidad de pensamiento le lleva a callejones sin salida donde se pierde el sentido de la vida.

Actualmente, la esperanza de vida europea se sita en 78,20 aos, y la media de vida saludable es de 69,83. El control de la enfermedad fsica y el aumento de la esperanza de vida provoca una disregulacin del funcionamiento de la seleccin natural, y convierte la lucha de la vida en pases desarrollados no en cubrir las necesidades bsicas sino en afrontar el estrs que nuestra sociedad ofrece. La criba se establece a nivel psicolgico, pero no slo lo ansigeno, tambin el desarrollo emocional, y la presin de los valores impuestos por la sociedad.

Durkheim resuelve que el suicidio es el resultado de las influencias y el control de la sociedad y propone dos variables que hay que tener en cuenta: el grado de integracin social del individuo, y el grado de reglamentacin social de los deseos individuales. Situar el suicidio en nuestra sociedad actual nos obliga a retomar su clasificacin de 1897: el suicidio egosta, el altruista y el anmico. El concepto de suicidio egosta se imbrica perfectamente en la lnea de razonamiento anterior, al ser el resultado de la alineacin del individuo respecto de su medio social, es decir, es consecuencia de la falta de integracin social (38). Tal como afirma Rojas, este tipo de suicidio depende de los nexos de integracin conseguidos por esa sociedad en concreto, y es muy comn all donde los factores culturales subrayan el individualismo. Por todo ello, los autores concluyen que en general el suicidio aumenta con la ciencia, aunque no es ella la que lo condiciona, y que la religin ejerce una accin profilctica sobre el mismo(39).

Se han descrito las desvinculaciones hombre-sociedad bajo el trmino de individuo flotante siendo estos, individuos que dejan de estar asentados en la tierra firme en situaciones en las cuales desaparece la conexin entre los fines de muchos individuos y los planes o programas colectivos (12). Esta ruptura acompaada de soledad, depresin, frustracin e inadaptacin podra llevar al hombre a acabar con su vida.

La revolucionaria teora de Dawkins (40) utiliza el razonamiento darwiniano para explicar como la cultura evoluciona mediante la supervivencia diferencial de replicadores culturales, a los que Dawkins llama memes (similitud con memoria y mmesis). Estas unidades mnimas de informacin y replicacin cultural tambin se someten a un proceso de seleccin. Desde esta perspectiva lamarckiana, la transmisin cultural pasa a considerarse evolucin cultural, entendiendo la cultura de una manera informacional: una cultura es informacin transmitida entre miembros de una misma especie, por aprendizaje social mediante la imitacin, por la enseanza o por asimilacin. Unos memes, tienen ms fitness que otros, es decir, perviven durante ms tiempo o se transmiten a un mayor ritmo que el resto en la cultura humana. La evolucin de las diversas parcelas del conocimiento y de la cultura humana pueden, de esta forma, verse bajo la perspectiva darwiniana. Un individuo es, a la vez, el producto de la evolucin biolgica y de la evolucin cultural efectuada en interaccin con otros yoes.

El proceso de modificacin, transformacin o eliminacin de caracteres en el ser humano requiere de cientos o miles de aos, sin embargo la capacidad plstica, evolutiva y creadora del hombre sobre su medio es mucho ms dinmica cambiando el mundo conocido de generacin en generacin. El nicho ecolgico es lo que diferencia notablemente al ser humano de las dems especies animales (41). Incorporamos en dcadas nuevos derechos y deberes de igualdad social, innovaciones tecnolgicas (mviles, internet, etc) que generan adaptaciones inseguras y provisionales, y tambin patologas de nueva generacin como son en la actualidad: la vigorexia, o las modernas adicciones al trabajo, al deporte, o a los videojuegos. La continua evolucin de la sociedad impone exigencias, metas y presiones diferentes, para las cuales no existen precedentes y quienes estaban preparados para superar las preestablecidas se encuentran indefensos ante las nuevas exigencias. Existe un desfase en la temporalidad entre su adaptacin del medio y su adaptacin al medio.

Como afirma Sanjun (2000), lo que ms cuesta digerir de la evolucin es su ausencia de proyecto o direccin, siendo una improvisacin de creatividad y adaptabilidad que primero resuelve problemas aunque esas soluciones que fueron eficaces en un tiempo evolutivo concreto sean ineficaces en otro momento (26).

La civilizacin contribuye a modificar las presiones selectivas naturales hacia la nueva cultura y sus requisitos adaptativos. El suicidio es una decisin libremente elegida ante la presin y el estrs circundante. Entendemos el estrs como la situacin de un individuo vivo, o de alguno de sus rganos o aparatos, que por exigir de ellos un rendimiento muy superior al normal desequilibra el balance homeosttico del organismo. La seleccin natural ha favorecido el desarrollo de mecanismos cognitivos y emocionales preadaptados a situaciones particulares, es decir, una especializacin. Nuestro medio incorpora nuevas exigencias de rendimiento requiriendo una alostasis, o lo que es lo mismo, el afrontamiento demanda una homeostasis especfica para cada circunstancia. La primera etapa, definida por Selye (42), es la de alarma, donde al reconocer el estrs el individuo se prepara para reaccionar o huir. El desarrollo cognitivo de los homnidos hace que estos estmulos anticipativos estresantes puedan ser exclusivos de la especie humana, como la consciencia de la inevitabilidad de la muerte (26). Hay que recordar que los life events cotidianos, incluso los eventos considerados como positivos (casarse o un nuevo trabajo) pueden ser precursores estresantes. Estudios sealan que en los 400 suicidios estudiados existan life events previos en el 85% de ellos: problemas en el trabajo (33%); desajustes familiares (32%); enfermedad somtica grave (29%) (43). Igualmente, el Modelo Cbico de Schneidman (10) considera que los factores fundamentales que acompaan al acto suicida son niveles elevados de presin, dolor y perturbacin, que sitan al individuo en una situacin de indefensin, desesperanza, frustracin y constriccin que le lleva a buscar una va de escape y cese de su conciencia.

El medio ofrece continuas situaciones en las cuales el hombre pone en funcionamiento un proceso psicolgico de afrontamiento, en el cual hay una fase de autoevaluacin donde se analiza la capacidad aptitudinal para organizar y ejecutar las acciones requeridas para manejar los posibles problemas. Esta fase est en relacin directa con una valoracin subjetiva de la potencialidad de adaptacin, lo que Bandura (44-46) denomina autoeficacia percibida, e interviene en la conducta que se producir. Por tanto, las cogniciones anticipatorias que realiza un sujeto sobre su competencia personal y las expectativas de resultado influyen en la motivacin y predicen la conducta. Las autoevaluaciones de un suicida potencial corresponderan con su percepcin subjetiva de fitness y su competencia adaptativa y estableceran un determinismo recproco con las emociones, los factores biolgicos y consecuentemente con las conductas.

A todo ello se aade que nuestra cultura se caracteriza por una disminucin de relevancia en los valores. Segn Portillo (47) la existencia de las religiones se encuadra en su capacidad de amortiguar los infortunios a los que estamos expuestos (en especial, la muerte). Las religiones formaran parte de las actitudes y creencias que nos permiten una mejor adaptacin al entorno, sugiriendo la posibilidad de considerarlas como fruto del proceso evolutivo. Esta explicacin tiene gran similitud con el denominado suicidio anmico de Durkheim (38), caracterizado por la perturbacin en el equilibrio de integracin del individuo en la sociedad ante la prdida de valores normativos. Tal como han explicado, las caractersticas del entorno producen una evolucin en las estructuras de la consciencia, la humanidad se encuentra en una poca de crisis, que ha desarrollado una estructura irracional-integral (48).

Adems, la especie humana tiene una tendencia general a vivir y a formar grupos, aumentando as las posibilidades de enfrentarse al medio y sobrevivir, de ah la teora de la existencia de una relacin complementaria entre los motivos individuales del suicida y las situaciones sociales de aislamiento (49). No podemos olvidar la caracterstica de animal social, tan fundamental en el hombre, que hace que exista una tendencia a vivir en compaa, en interdependencia con los congneres, as como la finalidad evolutiva reproductora. Esta dependencia explicara la desesperanza que embarga al individuo tras las rupturas sentimentales, o los duelos ante la prdida de la pareja. Concretamente, se ha descrito el proceso de occidentalizacin al que se somete al duelo en el mundo occidental, donde las prdidas deben ser silenciosas e inhibidas, incrementando, as, la tendencia a la depresin y a las conductas autodestructivas (50). En la cultura occidental las tasas ms elevadas de suicidios en varones corresponden a los viudos, seguidos de los solteros. Por otra parte, estar casado ofrece una proteccin, salvo en el grupo de edad ms joven. Tras un seguimiento de 15 aos comprueban que las mujeres casadas y con hijos tenan menor riesgo de suicidio, que las solteras y sin pareja. As mismo, los hombres se suicidan ms que las mujeres, especialmente los depresivos y alcohlicos, los solteros sin amigos o familiares, los recin separados por abandono imprevisto del cnyuge, o los que enviudan a edad avanzada. Otra variable que tambin predispone al suicidio es la laboral, el paro o el tener un trabajo carente de gratificaciones personales puede inducirlo. Se ha propuesto que los cambios sociales de progresos tecnolgicos (telecomunicaciones: internet, e-mail, mviles, etc) han determinado modificaciones en los procesos de comunicacin social que pueden haber influido en esta disminucin o desaparicin del antes observado fenmeno estacional del suicidio (picos en primavera y otoo). McGuire y Troisi sealan que debera esperarse un incremento en intentos suicidas en mujeres solteras o con alguna incapacidad para reproducirse, y tambin tendran que obtenerse relaciones negativas con respecto al nmero de descendientes (51).

CONCLUSIONES

En resumen, la razn por la cual el suicidio persiste en la actualidad, aunque contrare al instinto de supervivencia, es algo que no podemos concretar con fundamento cientfico. Hemos revisado las teoras establecidas acerca del suicidio y las enfermedades mentales, y hemos abierto nuevos campos a estudiar, evitando el reduccionismo y aceptando que todo intento de propuesta tiene mucho de especulativo.

En la base del acto suicida hay desencadenantes biolgicos, psicolgicos y sociales, no pudindose entender el suicidio sin considerar en el hombre su evolucin cerebral, su inmensurable desarrollo cognitivo y su progreso social y cultural, as y todo algunos autores hablan de una insondable decisin del ser como explicacin del suicidio, una conducta que resultara imposible de explicar, algo inherente a la propia subjetividad humana precisamente porque el hombre posee una gran plasticidad en los fenotipos que desarrolla, a partir de la carga gentica que porta y una prcticamente infinita capacidad de desarrollar nuevas subjetividades, ms all del determinismo o del libre albedro. Hay que considerar tambin, que su capacidad mental y emocional maneja matices simblicos que por una parte nos enriquecen pero que simultneamente nos hacen, ms vulnerables. La sociedad actual progresa generando exigencias psicolgicas cambiantes, para unos individuos prescindibles, cuyos memes actuales (menos devotos), no protegen al reflexionar sobre el sentido de la vida. Estos factores se anan con la percepcin subjetiva de nuestro potencial fitness, poniendo a prueba nuestra adaptabilidad al medio.

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