Vanessa Restrepo Valencia

VOLUMEN 1, Nº 1

Conociéndome

lado. De aquélla época llevo en mi

corazón a una de mis mejores

amigas que es como mi hermana.

Karen ahora es madre, y su bebé

es como mi sobrina, no puedo

explicar cuánto las quiero.

En la ciudad de Medellín, el 23 de abril de

1996 nació una pequeña gigante que llevaba

mucho tiempo siendo esperada. Luego de

dos abortos naturales por fin había llegado

una nueva integrante a una familia. Ese día,

hace tan solo 17 años, a las 5:30 a. m. nací

yo, acompañada por mi padre y , por su-

puesto, mi madre. De lo que era cuando

nací ya no queda mucho, pues era gorda y

rosadita. Comencé a crecer y con ello llega-

ron cosas nuevas, alegrías y tristezas. De esta

época no puedo olvidar un cuento llamado

El niño que aprendió a volar, de Alexandre

Honrado. Siempre me pareció real el hecho

de que yo algún día podría volar. Tampoco

sé por qué, pero fui fan número 1 de Piolín,

tal vez sea por su astucia, pues yo me siento

identificada con eso.

darían su vida el uno por el otro. Como

padres son lo máximo, su apoyo incon-

dicional es lo que los ha convertido en

mi adoración, mucho de lo que soy se

los debo a ellos.

Mi niñez fue muy tranquila, llena de mu-

cho amor y personas valiosas. Siempre

fui, y sigo siendo, una buena estudiante,

muy activa y apasionada por lo que hace.

En mi familia no son la única hija, tengo

2 hermanos. Mi hermano mayor, Mauri-

cio, ya es ingeniero, y mi hermana me-

nor, Valentina, aun está en el colegio, Es

decir que soy la del medio. No siento

que esto marque alguna diferencia por-

que en mi casa las cosas son iguales para

todos. Nunca estuve en la guardería, mi

madre siempre cuidó de mi. En la prima-

ria fue donde aprendí a ser

disciplinada, me gustaba ser

la mejor de todas y verle a mi

madre una gran sonrisa cada

vez que me daban una men-

ción de honor. De aquella

época recuerdo mucho a mi

profesora de Matemáticas,

Tita, que más que ser mi

profesora fue mi gran amiga.

Recuerdo todos mis amigos

del colegio, pues toda la pri-

maria transcurrió en un a

escala donde solo éramos 16

personas, los mismos todos los años.

El paso al bachillerato fue difícil, ahora

pasaba a estudiar en la Normal de Copa-

cabana y todo era muy distinto , ya no

tenía amigos porque cada cual era por su

Mis padres eran y son hermosos. Físicamen-

te son delgados y no muy altos, pero en su

verdadera esencia está lo que yo amo. Co-

mo pareja son de esos que ya no quedan,

De esa época, que en realidad no

fue hace mucho, nunca olvidaré a

Yoli Raquel Preciado, mi profeso-

ra de danza. Nos adorábamos, era

como mi segunda madre. El amor

por el folklore colombiano me lo

inculcó ella. Mi estadía en el Ballet

Folklórico de Antioquia se la debo

a ella, la pasión que tanto me ca-

racteriza se la debo a ella. De algu-

na manera fue ella quien construyó

parte de lo que ahora soy y de las

aspiraciones que ahora tengo.

PÁGINA 2 CONOCIENDOME

En el colegio aprendí a ser indepen-

diente, a resolver problemas por sí

misma, a amar la vida a cada instante.

La normal es un colegio pedagógico y

una de nuestras materias nos exigía ser

maestras pero de niños con un alto

grado de vulnerabilidad, niños que se

drogan, que roban y que matan. Fue

allí donde aprendí a valorar la vida, a

ser amiga hasta el fin de los proble-

mas, a amar con el alma. Mi vida ha

estado cargada de buenos momentos,

pero compartir con estos niños que

aprenden a quererte, que te piden que

no los olvides, ha sido lo mejor que

me ha pasado en la vida, la felicidad

más grande que he tenido.

Ver morir a mi abuela ha

sido lo más difícil, pues yo la

amo profundamente. Actual-

mente vivo en Bello, la cum-

bre, una zona tranquila don-

de la gente suele ser amable.

Dedico mi vida a tres cosas

fundamentales: el estudio, la

familia y el amor. Hace poco

comencé una relación con

alguien 14 años mayor, pero

no ha sido un impedimento

para compartir como pareja,

pues día a día aprendemos

muchas cosas el uno del otro.

Pocas personas saben de

nuestra relación, pues por

razones profesionales no nos

conviene que mucha gente se

entere.

Comunicación Social y Periodismo

requiere todo aquello para lo que me

siento capaz . Quizás no sea un oficio

que deje mucho dinero pero implica

un contacto directo con la sociedad,

con la gente y eso me apasiona.

Cuando sea mayor quiero estar orgu-

llosa de mi profesión, sentir que lo que

hago es lo que realmente amo.

Quiero ser madre y esposa, quiero ser

un modelo a seguir para mi familia,

quiero seguir siendo tan feliz.