Przeworksi, Adam - El Estado y el Ciudadano
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Przeworski, Adam. El Estado y el Ciudadano. ~ Pag. 1 ~
El texto de Przeworski es una reflexin sobre la situacin de las democracias en los
entornos donde el Estado tiene un alcance tal que sobrepasa al del ciudadano. Pero
ese avance de sta figura poltica por sobre el sujeto comn, en trminos simples,
significa una interpretacin de tantas sobre el contrato social. Explico: autores clsicos
como Thomas Hobbes sitan al ser humano en un conflicto de violencia constante por
naturaleza, la cual es anulada en la forma de un contrato donde se plantea el
surgimiento de una figura de poder que monopoliza el ejercicio de dicha violencia para
garantizar paz y orden; y, con ello, el desarrollo de la sociedad. Pero ste monopolio no
es nico. Cunden en la Historia ejemplos de desobediencia al orden establecido, a las
pautas de sociedad. Las revoluciones son ejemplo claro. Entonces si una figura de
poder no es capaz de garantizar la paz, cmo se va a garantizar la supervivencia de
la sociedad? Con la conformacin de un orden poltico, que no democrtico, que
llamamos Estado.
La figura es apenas esbozo de las caractersticas propias de una forma de gobierno; lo
que es la democracia, como tal, no surge en paralelo al Estado. Antes bien, debe
definirse en sus caractersticas, o de otra forma no es viable. As es como hablamos de
Estados Totalitarios (Dictatoriales), Estados Absolutos (Monrquicos), Estados
Socialistas, etctera, como formas del Estado. La piedra que representa la
democracia es una que caracteriza al, ahora s, Estado Democrtico: porque en su
definicin no se habla de un gobierno ejercido solo por un individuo o un grupo, sino de
un gobierno emanado del pueblo y representante del pueblo; aqu nos estamos
ubicando en las condiciones mnimas del Estado democrtico.
Luego entonces que se declara el poder emanado de la sociedad, se deben construir
los mecanismos y figuras institucionales que posibiliten la participacin de la misma:
asociaciones o grupos en la poltica, las elecciones regulares, los derechos mnimos
(garantas individuales). Todas estas figuras llaman a la participacin de la ciudadana
en la vida pblica del Estado y/o el acceso al poder gubernamental mediante sufragios
electorales. La democracia, entonces, moviliza a las sociedades y construye
entramados de involucramiento en tanto sta ciudadana mantenga presente su papel
activo en la vida pblica.
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Przeworski, Adam. El Estado y el Ciudadano. ~ Pag. 2 ~
Qu sucede con nuestras sociedades modernas? Pues bien, que buena parte de la
teora democrtica no es puesta en prctica en su totalidad. Persisten los vacos de
participacin pese a las reglas definidas para que sta exista, hay desconfianza entre
ambas partes (Estado y Ciudadana), los vnculos de referencia no estn del todo
dirigidos a la sociedad sino a grupos cercanos al Poder en turno, la opinin pblica no
tiende a un debate razonado de la accin gubernamental sino a la queja constante por
la falta de aproximaciones del Poder hacia quienes se supone que lo sustentan,
subjetividades entre grupos sociales por el ejercicio democrtico en la toma de
decisiones (quin tiene ms derechos de mando por sobre unos u otros)
Ante las tentaciones por el ejercicio de un poder vertical, se tiene la horizontalidad
de la democracia, siempre y cuando sta no se encuentre dominada por actores en un
entorno de similares pero excluyentes (es decir, que se alejan) del todo de la
ciudadana. Y es que, al final, la democracia puede ser el gobierno de la mayora, pero
si sta no se hace presente, las minoras aprovechan el repliegue para ejercer agendas
privadas. De ste abuso no es culpable nadie, pero no se excluye responsabilidad a
la sociedad que cae en la apata o desidia. Dicho lo anterior, Przeworski sigue el
derrotero de la implementacin de la Ley (Estado de Derecho) como eje de vigilancia
de la ciudadana pero tambin del Estado.
Las Leyes (o el imperio de la Ley, como gusta mucho decirse), entonces, son uno de
tantos mecanismos que ayudan a mantener sana a la democracia. La garanta de los
derechos civil-polticos debera ayudar a conservar el orden establecido para todos los
actores, en una suerte de modelo norteamericano de Pesos y Contrapesos: El Estado
no ejerce su autoridad despticamente o por sobre la Ley a la que se le somete; y la
ciudadana no desafa al poder en forma tal que imponga su voluntad por sobre la Ley
que el Estado est obligado a observar y hacer obedecer. Es aqu donde Przeworski
lanza varias preguntas: Puede alguna reforma del Estado compensar la desigualdad
econmica y social? Por qu en algunas democracias el Estado hace cumplir la ley de
una forma no universal y desigual? Debido a su diseo institucional o debido a ciertas
caractersticas de las sociedades en las que funciona?.