Prueba Semana Santa MaquetaciÛn 1 · cofrades reparten caramelos, huevos duros y monas, entre...

Prueba Semana Santa_Maquetación 1 12/01/15 10:48 Página 1

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Edita: Ayuntamiento de Murcia

Fotografías: Juan López (Archivo Municipal), Ángel Martínez y Juanchi López

Imprime: Libecrom, S.A. D. L.: MU 1357 - 2014

Índice

Miguel Ángel Cámara Botía, Alcalde de MurciaSemana Santa, seña de identidad ..................................... 5

Ramón Sánchez-Parra Servet,Presidente del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia

La entrega en nuestras tradiciones.................................... 6

Pedro Soler Gómez, Cronista oficial de MurciaLa mirada que nunca se olvida .......................................... 7

Fotos antiguas............................................................................ 10

Viernes de Dolores .................................................................... 14

Sábado de Pasión ...................................................................... 15

Domingo de Ramos................................................................... 17

Lunes Santo................................................................................ 18

Martes Santo.............................................................................. 20

Miércoles Santo ......................................................................... 22

Jueves Santo............................................................................... 24

Viernes Santo ............................................................................. 26

Sábado Santo ............................................................................. 31

Domingo de Resurrección......................................................... 33


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Semana Santa, seña de identidad

La forma de celebrar la Semana Santa

en Murcia es una explosión de belleza,

barroquismo y pasión. Las distintas proce-

siones expresan así la manera de ser y de

sentir del murciano, su generosidad, su amor

y su fe. La variedad de las procesiones con-

vierte a la Semana Santa murciana en sin-

gular y diferente a todas las demás, por lo

que es única en el mundo y una de nuestras

señas de identidad. Identidad que Juanchi

López, uno de los grandes fotógrafos que

ha inmortalizado estos días, sabe plasmar

de forma magistral en las instantáneas que

componen esta obra, a la que se suman al-

gunas espléndidas fotografías de su abuelo,

el recordado López.

La ciudad de Murcia atesora desde hace

seis siglos pasos procesionales que son im-

presionantes obras de arte, tesoros artísti-

cos que salen de los museos a la calle en

primavera. Además, la Semana Santa mur-

ciana es la única en el mundo donde los

cofrades reparten caramelos, huevos duros

y monas, entre otros dulces; se trata de

una costumbre ancestral y otra expresión

más de la generosidad del murciano.

Los tesoros artísticos de la Semana

Santa murciana son innumerables, de es-

pléndida factura e historia; es el caso del

Cristo de la Salud, imagen del siglo XV, o

el Jesús del Gran Poder, el Cristo de la San-

gre, el del Refugio, el Jesús Nazareno del

siglo XVII y las populares tallas de Francisco

Salzillo, el más grande imaginero del siglo

XVIII. Antiguas son también algunas cofra-

días, como la de la Preciosísima Sangre y

la de Nuestro Padre Jesús, con casi seis-

cientos años de antigüedad.

Otra vertiente de nuestra Semana Santa

es su probado valor etnológico y antropo-

lógico, la intensa relación que existe entre

los días de la Pasión y la huerta murciana,

la remota rutina de los huertanos orien-

tada a la celebración de sus procesiones y

su carácter universal, que queda patente

en las costumbres, escultores y relaciones

que los cofrades murcianos tienen con dis-

tintos países.

Miguel Ángel Cámara Botía

Alcalde de Murcia


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La entrega en nuestras tradiciones

Desde el Viernes de Dolores hasta el

Domingo de Resurrección, la ciudad

de Murcia se transforma en una fiesta re-

ligiosa donde los cristianos rememoramos

el sufrimiento, la muerte y resurrección de

Jesucristo.

Todos los días tienen lugar una o más

procesiones formadas por largas filas de

nazarenos con sus estandartes, cirios en

mano o cruces al hombro, unos descalzos,

otros con sandalias o esparteñas... y al aca-

bar esas hileras nos encontramos con el

caminar inclinado de los estantes con los

pasos al hombro.

En estos pasos, las figuras muestran una

variedad inmensa de escenas de la Pasión

y las esculturas de toda nuestra Semana

Santa.

Una Semana para los sentidos, cuando

el incienso y el perfume de las flores de

los pasos se mezclan, cuando bocinas, tam-

bores y cornetas dan el ritmo.

Este catálogo llega a tus manos cuando

se acaba de cumplir el primer centenario del

nacimiento del fotógrafo Juan López, una de

las más eminentes figuras de la fotografía

durante la mitad del siglo XX.

Él fundó una saga de fotógrafos ilustres

que luego continuaron, y continúan, Ángel

Martínez y Juanchi López, también prota-

gonistas que han sabido mantener aquel

gran legado. Prueba de ello es la entrega

de todos ellos a las tradiciones y a todo lo

de nuestra querida Murcia.

Cómo han sabido mostrarnos su amor,

entrega y cariño por nuestra Semana Mayor

queda reflejado de primera mano en el

testimonio gráfico de este catálogo. Aquí

podemos observar en todo su esplendor

nuestra Semana Santa, declarada de Interés

Turístico Internacional, llena de luz, de pa-

sión nazarena, de fe y de esperanza en la

Resurrección de Cristo.

Ramón Sánchez-Parra Servet

Presidente del CabildoSuperior de Cofradías


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La mirada que nunca se olvida

Murcia no sería igual sin la esplendidez

de la mañana del Viernes Santo. Tan

es así, que la ciudad se siente mortificada

si desde primeras horas, esa mañana, en

vez de inundarse de sol y de proclamas pri-

maverales, se ve turbada por una lluvia que,

para pesadumbre de miles de personas, se

transforma de ansiada en inoportuna. Impedir

la presencia de las imágenes de Francisco

Salzillo, acaso el desfile más deseado por

murcianos y visitantes, es como una irreve-

rencia imperdonable. Las obras pasionarias

del gran escultor murciano son joyas escul-

tóricas que emocionan el alma de miles de

personas, embobadas ante tan majestuosa,

pero también dolorida, belleza.

La Semana Santa de Murcia abarca, afor-

tunadamente, una profundidad que arropa

y desborda la maestría salzillesca, porque,

cuando apenas asoma el Viernes de Dolores

las calles de la capital se visten para la pre-

sencia de esas procesiones, que conforman

el sentimiento de una religiosa entrega. Lo

que ahora es una inundación de las más

céntricas y amplias vías, y una explosión de

emociones religiosas y populares, fue, en

otros tiempos, recogida y sosegada labor

de unos fervorosos cofrades, sobre cuyos

hombros recaía el peso de sus devociones.

Son escenas que, por muy cercanas que se

encuentren y por muy profundo que pene-

tren, cuesta describir. Lo infalible es contem-

plarlas incrustadas en su paisaje y en sus

momentos precisos. Como cuando el ama-

necer golpea como una caricia la faz de las

imágenes y los rostros de los estantes, pero

sin poder penetrar en los capirotes, que solo

dejan entrever el fondo de unos ojos des-

conocidos.

Estamos ante una celebración con la que

se sienten comprometidos todos los templos

y parroquias de Murcia y miles de ciudadanos

capitalinos y huertanos, que responden con

su participación y su entusiasmo. Es una se-

mana que se quedó corta y, ya hace mucho

tiempo, fue preciso ampliar su solemnidad,

que arranca el Viernes de Dolores, desde la

iglesia de San Nicolás, presidida por la ima-

gen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.

A partir de este día, las calles de Murcia re-

flejan el colorido que desprenden las túnicas

de cada cofradía. Es como una disputa fra-

terna de azules, verdes, rojos, morados, ne-

gros, blancos…, que cobijan la figura de los


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miles de nazarenos que hacen suya cada

ceremonia.

Los templos de Santa Catalina y de San

Francisco de Asís se disputan el revelado

presentimiento del Sábado de Pasión, cuando

las imágenes de Cristo dan testimonio de

fe y caridad cristiana. Es como la antesala

de ese casi glorioso Domingo de Ramos,

cuando el asfalto se cubre del suave amarillo

que luce en los cientos de palmas que, desde

la iglesia de San Pedro, aclaman la llegada

de un Jesús triunfante que parece ajeno a

su próxima ejecución.

En esta miscelánea de la Semana Santa

murciana, el Lunes Santo muestra la gene-

rosidad del Santísimo Cristo del Perdón, con

desfile que parte de San Antolín, pero que,

antes ya de su salida, arranca el fervor de

las gentes. Y en Martes Santo la ciudad se

llena de bullicio entre la convocatoria calle-

jera de los ‘coloraos’ y las procesiones que,

desde la parroquia de San Juan Evangelista

y desde el templo de San Juan de Dios, ocu-

pan las calles, con la presencia del Cristo del

Perdón y el Cristo de la Salud.

Miércoles Santo es el día en que ya se

palpa el costumbrismo y la espontaneidad

de las gentes, gracias a la Cofradía de la

Preciosísima Sangre y a una imagen de Cris-

to, de Nicolás de Bussy, principal protagonista

de ese desfile de los ‘coloraos’, que aban-

dona la iglesia del Carmen para cruzar el

Segura, a través del Puente Viejo, e iluminar

esa parte de la ciudad tan cercana. Las bo-

cinas y los timbales advierten, mucho antes

de la partida, de que iniciará su recorrido

una de las procesiones más antiguas y ad-

miradas.

Jueves Santo anuncia la inminencia de

la fatalidad. La Virgen de la Soledad, desde

la parroquia del Carmen, y el Cristo del Re-

fugio, desde San Lorenzo, testimonian, con

su dramático silencio, la llegada de ese

Viernes Santo en el que el esplendor de

las imágenes de Salzillo se impone a la tra-

gedia que representan. Es el día más fatí-

dico, aunque en Murcia adquiere un colorido

especial. Salzillo reproduce magistralmente

la despedida, el banquete, el anuncio del

fin, la flagelación, el llanto triste de una

Verónica compungida, el inmenso sufri-

miento y también la generosidad de una

Madre que convierte su dolor en la máxima

expresión de hermosura; y esa muerte que

dará paso a la Resurrección. En medio de

tanta pena y belleza salzillesca, el pueblo

se desborda, rodeado del respeto, porque

los caramelos se convierten en directa

La mirada que nunca se olvida


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relación de estantes, penitentes y contem-

pladores de la procesión.

Viernes Santo se prolonga con los desfiles

vespertinos del Cristo de la Misericordia y

la Virgen de la Angustias, ante una ciudad

que se viste de negro para proceder a se-

pultar el cuerpo de Jesús. Es la misión de la

Cofradía del Santo Sepulcro.

Sábado Santo está dedicado al recogi-

miento y al silencio. Es el único día de toda

la semana en que en los desfiles no suena

la música, porque se impone la pena, que

transmiten la Virgen en sus Misterios Do-

lorosos y el Cristo Yacente. Hasta que ex-

plota la callada esperanza con el anuncio

de la resurrección de Cristo, en ese domingo

en el que las calles de la capital se con-

vierten de nuevo en alegría y regocijo po-

pular. Desde Santa Eulalia parte la más ex-

tensa procesión, presidida por un Cristo

triunfante y un demonio sometido a su de-

finitiva condena.

Pese a todo, la Semana Santa de Murcia

es mucho más. El traslado de imágenes, el

trato entre cofradías, las visitas a los templos,

la marcha alborotada portando los pasos, la

tradición familiar en los compromisos de los

cofrades, el recogimiento y el respeto ca-

llejero… Sin borrar de la memoria esa luz

primaveral que baña el ambiente y que vi-

taliza la ciudad ante unos festejos henchidos

de fervor y de emocionante belleza. Por algo

la Semana Santa de Murcia es, además de

un acontecimiento declarado de Interés Tu-

rístico Internacional, una mirada que nunca

se olvida.

Pedro Soler Gómez

Cronista Oficial de Murcia

Pedro Soler Gómez


10

Años 50

Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesúsdel Rescate y María Santísima de la Esperanza

MARTES SANTO


11

Años 50

Real y Muy Ilustre Cofradía de NuestroPadre Jesús Nazareno

VIERNES SANTO


12

Años 50


VIERNES SANTO


13

Años 50

Real y Muy Ilustre Archicofradía de NuestroSeñor Jesucristo Resucitado

DOMINGO DE RESURRECCIÓN


14

8 Pasos / 1.000 cofrades

Venerable Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y María Santísima de los Dolores

VIERNES DE DOLORES


15

2 Pasos / 256 cofrades

Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe

SÁBADO DE PASIÓN


16


Muy Ilustre y Venerable Cofradíadel Santísimo Cristo de la Caridad

SÁBADO DE PASIÓN


17


Pontificia, Real y Venerable Cofradía del SantísimoCristo de la Esperanza, María Santísima de los Doloresy del Santo Celo por la Salvación de las Almas

DOMINGO DE RAMOS


18

Real, Ilustre y Muy Noble Cofradíadel Santísimo Cristo del Perdón

LUNES SANTO



19


20


Hermandad de Esclavos de Nuestro Padre Jesúsdel Rescate y María Santísima de la Esperanza

MARTES SANTO

20


21


Pontificia, Real, Hospitalaria y Primitiva Asociacióndel Santísimo Cristo de la Salud

MARTES SANTO

21


22

Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradíade la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

MIÉRCOLES SANTO


23



24


Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradíade la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

JUEVES SANTO


25

1 Paso / 750 cofrades

Cofradía del Santísimo Cristo del Refugio

JUEVES SANTO


26


VIERNES SANTO


27



28


Real, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Servitasde María Santísima de las Angustias

VIERNES SANTO


29


Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcrode Nuestro Señor Jesucristo

VIERNES SANTO


30


Cofradía del Santísimo Cristode la Misericordia

VIERNES SANTO


31

1 Paso / 1.043 cofrades

Muy Ilustre y Venerable Cofradía del SantísimoCristo de la Caridad

SÁBADO SANTO


32


Cofradía del Santísimo Cristo Yacente yNuestra Señora de la Luz en su Soledad

SÁBADO SANTO


33


Real y Muy Ilustre Archicofradía de NuestroSeñor Jesucristo Resucitado

DOMINGO DE RESURRECCIÓN


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