Coche Actual26

La moda,a

suEl CX-3 funde alma de turismo con imagen de SUV para alcanzar algo

diferente que se puede encuadrar en esa oleada creciente de coches que se

alejan de los estándares tradicionales. Buena sensación de calidad y un

comportamiento noble definen lo que podemos esperar de la última

propuesta de Mazda.

Óscar Díaz odiaz@mpib.es Fotos: Israel GarDyn

A tendiendo a su estética, deberíamos definir al CX-3 como un SUV de

ciudad muy compacto —4,28 m de longitud— que competirá en una categoría en franca expansión tanto en lo que a popularidad se refiere como en número de integrantes. Tal es el deseo de los fabricantes de ofrecer nuevas posibilidades más allá de las categorías tradicionales. Estos integrantes, sin embargo, cuentan cada uno con una perso-nalidad específica, con caracterís-ticas de diseño y planteamiento de conducción propios que permiten diferenciarlos claramente.

La imagen del CX-3 es impac-tante y su atractivo indudable como demuestra la gran cantidad de cabe-zas que se vuelven a observarlo en

PRUEBA PRÁCTICA Mazda CX-3 1.5 Skyactiv D Luxury◆ 4,0 l/100 km22.630 €

manera

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MOTOR Tipo 4cil. en líneaCilindrada 1.499 cm3

Potencia máxima 105 CV a 4.000 rpmPar máximo 27,6 mkg de 1.600

a 2.500 rpmTRANSMISIÓNTracción DelanteraCaja de cambios Manual, de 6

velocidadesVelocidad a 1.000 rpm

4ª: 34,9; 5ª: 41,8; 6ª: 51,7 km/h

BASTIDORSuspensión delantera

Independiente McPherson

Suspensión trasera Eje torsionalFrenos del./tras. 295 / 281 mmDiámetro de giro (entre paredes)

11,4 m

Neumáticos 255/30 R19 - 235/35 R19

CARROCERÍANúmero de plazas 5Dep. combustible 48 lLargo/Ancho/Alto 4,28 / 1,77 /1,54 mBatalla-Vías 2,57 - 1,53 / 1,52 mPeso oficial 1.200 kgPRESTACIONES OFICIALESVelocidad máxima 177 km/hAcel. 0-100 km/h 10,1 sCONSUMOUrbano 4,4 l/100kmExtraurbano 3,8 l/100kmMixto 4,0 l/100kmEmisiones CO2 105 g/km

DATOS TÉCNICOS

El salpicadero tiene un diseño limpio y sobrio. Abundan los materiales duros, pero están bien ajustados.

¿Es un CX-5 a escala?No. Tiene más de turismo que de SUV.¿Su base técnica?Comparte estructura con el Mazda 2.¿Sus puntos fuertes?Agrado de conducción y economía de uso.¿Y los débiles?No resulta demasiado espacioso.¿Cuáles son sus principales rivales?

Muy diversos. Desde un Skoda Yeti a un Mini Countryman, pasando por un Citriöen C4 Cactus.

EN PREGUNTAS5

manera

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PRUEBA PRÁCTICA Mazda CX-3 1.5 Skyactiv D

Interiorapenas complicaciones y, en el caso de tener que introducir a niños pequeños, beneficiarse de un acceso trasero amplio, con la banqueta situada a unos cómodos 60 cm del suelo.

Conseguir la postura al volante deseada no es difícil aprovechando las combinaciones de regulación de volante y del asiento. En el punto más bajo, permite sentarse a una distancia semejante a la de, por ejemplo, un DS 4. De ahí que su posición de conducción sea más de turismo que de un SUV al uso y

más de uno pudiera llegar a echar de menos ir sentado más alto, con una perspectiva dominante respecto de la carretera. La contrapartida son un acceso y una salida del habitáculo que no plantea dificultades, a mitad de camino entre un turismo y un SUV.

El sentimiento a bordo pasa por un interior de revestimientos rígidos, bien ensamblados. Los asientos se adaptan a diversas fisonomías tanto por dimensiones como por relieve y que a pesar de resultar muy finos no se

A PESAR DE LO QUE SUS dimensiones exteriores pudieran sugerir, el CX-3 no es un automóvil que destaque por su habitabilidad, especialmente si

hablamos de las plazas traseras —bastante más estrechas que la media, con peor espacio para las piernas y un prominente túnel central que dificultará el uso para

tres personas— o la capacidad del maletero, aspecto en que sólo supera a Fiat 500X, Jeep Renegade y Kia Soul. No obstante, una pareja podría afrontar un viaje con comodidad y sin

el tráfico. Al tiempo, la altura de su carrocería y, sobre todo, su distancia libre al suelo dejan claro cómo no estamos ante un todo-terreno ligero sino más bien ante un coche nacido para circular mayoritariamente por asfalto y diferenciarse de la gran masa. Pero también se mueve en un territorio indefinido, a caballo entre categorías, que le va a llevar

a poder pasar tanto por un turismo como por un derivado de éste, que es en realidad lo que es. De hecho, aparcado entre un CX-5 y un Mazda 3, se aproximaría más a éste que a aquél en cuanto a su planteamiento, facilidad para acceder e incluso com-portamiento.

Como sucede con la mayoría de sus rivales —entre ellos Nissan Juke,

Opel Mokka, Skoda Yeti o Peugeot 2008— conserva características semejantes a la de un turismo, no en vano se ha desarrollado a partir de uno de éstos, aunque mantiene rasgos propios que lo hacen diferen-ciarse del resto, tanto por estética como por equipamiento y conduc-ción; prácticamente impecable en este caso.

Cada SUV urbano mantiene su idio-sincrasia

DIMENSIONES

Anchura del./tras. 136 / 127 cmAltura del./tras. 93-98 / 90 cmEspacio piernas atrás 71 cmMaletero 340 litros

EL CX-3 NO ES UN COCHE BARATO. PARA NADA. SE mueve en una horquilla de precios próxima a las del más sofisticado y amplio Mazda 3 y, descuento de marca incluido, las variantes turbodiésel van a quedarse próximas a los 20.000 euros. Cierto es, sin embargo, que el CX-3 va a aportar mayor diferenciación que un simple turismo y que la mayoría de sus rivales se mueven en precios similares, aunque con el atractivo añadido de algún caballo más.

Para los bolsillos más pudientes, la tracción a las cuatro ruedas puede resultar interesante a pesar de los 1.800 euros de coste adicional. Es más funcional que invertir en ganar equipamiento y pensar en la versión Luxury, 2.600 euros más cara que la Style.

Inversión

MANTENIMIENTO

1ª Revisión 20.000 km o al cumplir un añoCambio aceite 20.000 km o 1 vez al añoCambio correa distribución Cadena, no se cambiaGarantía 3 años ó 100.000 km

La cota de altura es mejor

que anchura y espacio de

piernas. Mejor para dos.

El acceso al maletero es bueno, pero su capacidad resulta escasa.

De 18.545 a 26.280 euros

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EL REFINAMIENTO TIENE UN precio y, en este caso, las ayudas a la conducción más sofisticadas implican en primer lugar elegir el acabado Luxury y, en segundo, complementarlo con el Pack Travel. Éste, no sólo representa un avance en seguridad, sino que pone a Mazda por delante de la mayoría de sus rivales.

Estos sistemas llegan a aumentar la seguridad, rebajando al tiempo el estrés de la conducción ya que la electrónica se encarga de avisar al volantista tanto de mínimas salidas del carril —caso típico durante la monótona conducción en autovía bajo el sol—, como de mantener la distancia prefijada o sustituir el alumbrado de cruce por el de

carretera tan pronto como fuera posible, mejorando así la superficie iluminada. Sin embargo, en según qué circunstancias nos ha parecido menos rápido en su funcionamiento de lo que nos hubiera gustado, del mismo modo que sucede con la conexión automática de las luces.

Todo lo contrario ocurre con el sistema de mantenimiento de distancia. Éste ofrece un funcionamiento sutil y eficaz, menos escandaloso que otros probados, ya que sólo cuando se estuviera realmente próximo a la colisión actuaría con estridencia. Igualmente satisfactorio es el control de crucero con función de frenado, cuyo rango de detección es menos crítico, de modo que mantiene un comportamiento más estable.

La información se proyecta en la pantalla de Head Up Display. Fácil de regular y con suficiente tamaño para albergar a la velocidad real, las indicaciones del navegador y la configuración del control de crucero. Echamos de menos sólo un sistema de reconocimiento de señales que nos indicase la velocidad permitida en cada momento o, al menos, la reproducción de los datos relativos a ésta almacenados en el GPS.

vuelven incómodos. Lástima de unos reposacabezas demasiado prominentes, que impedirán apoyar la parte más elevada de la espalda a los más altos, condicionando su comodidad. Sumando el espacio de la guantera, de los huecos portaobjetos y los enormes bolsillos laterales de las puertas, no se echan en falta lugares en los que depositar los objetos de uso común como teléfono, cartera o mandos del garaje, haciendo más cómodo el uso diario: definitivamente, uno de los puntos fuertes del CX-3.

A pesar del pequeño tamaño del velocímetro, la instrumentación es clara y suficiente.

Información y audio se regulan desde el volante. Los pulsadores son algo pequeños.

Los controles de velocidad y de distancia están bien agrupados, a la derecha del volante.

El habitáculo está muy orientado hacia el conductor

y cuenta con un buen número de huecos portaobjetos.

Ayudas a la conducción

El sistema de mantenimiento de carril se ofrece de serie en los acabados Luxury.

Calidad percibidaA tenor de su conducción, que evidencia calidad en la rodadura y un buen aislamiento siempre y cuando mantengamos la velocidad de marcha en parámetros raciona-les o circulemos sobre asfalto muy rugoso, nadie diría que comparte la base técnica con el pequeño Mazda 2, lo que notamos en un

Los asientos recogen el

cuerpo con suficiencia.

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PRUEBA PRÁCTICA Mazda CX-3 1.5 Skyactiv D

tren trasero de eje torsional y unas plazas posteriores bastante discre-tas. De ahí también que su motor Diesel sea el 1,5 de 105 CV en lugar del poderoso 2.2 del Mazda 3. Sin duda, será el más demandado, especialmente en su variante de dos ruedas motrices y cambio manual. Lo complementan variantes de cuatro ruedas motrices, otras con

cambio automático y dos versiones con motor de gasolina 2.0; una, de 120 CV y tracción delantera y una de 150 siempre de tracción a las cuatro ruedas.

Al tiempo, la gama comercial es sencilla. La marca ha apostado por facilitar la toma de decisiones a posi-bles clientes y cuenta exclusivamente con dos variantes comerciales: Style y

Luxury, que pueden complementarse con bloques cerrados. La primera permitiría montar el navegador, en tanto que la segunda contem-pla sendos packs que aumentan su sofisticación y cuentan con espacio propio en esta prueba. Son el com-plemento perfecto para un coche diferente que interpreta a su manera la moda SUV.

LA VERSIÓN PROBADA ES la Diesel de tracción delantera y cambio manual de seis marchas. En lo que tiene que ver con su chasis habría que diferenciar un aspecto mejorable, como son las distancias de frenada conseguidas, —probablemente motivadas por unos neumáticos de eficacia mejorable más que por una hipotética falta de calidad en el sistema—, de su magnífica capacidad de bacheo. Así, es capaz de absorber las irregularidades que pudieran aparecer en línea recta sin transmitir grandes sacudidas al interior ni perder la trayectoria. Cuestión diferente es si éstas pudieran aparecer en medio de un fuerte apoyo en una curva tomada a alta velocidad, momento en que la amortiguación muestra alguna dificultad en extensión y no es capaz de devolver un apoyo inmediato, aunque bien es cierto que no llega a perder la

trayectoria. Además balancea poco, incluso si circulamos a alta velocidad y la puesta a punto de su suspensión ofrece un agradable equilibrio entre confort y firmeza.

Este calificativo puede aplicarse también a sus mandos principales, especialmente el selector del cambio y en un pedal de freno muy modulable.

Sin embargo, a pesar de su aspecto y nombre, no debemos confundirlo con los modelos más camperos de la categoría. Todo lo contrario, como la mayoría de ellos, se encuentra más a gusto en asfalto. De hecho, los 160 mm verificados de distancia al suelo, sumados a un ángulo de aproximación bastante justo recomiendan abandonar el asfalto lo menos posible y siempre con precauciones, como las que tendremos al aparcar de cara frente a un bordillo si queremos evitar rozar la parte inferior del spoiler delantero.

Dinamismo

El asfalto y la ciudad son su territorio nativo

A PESAR DE SU pequeña cilindrada, el 1,5 Skyactiv resulta muy satisfactorio tanto por el consumo que se puede obtener, próximo a lo mejor de la categoría, como por su progresividad y agrado de uso. De hecho casi no tiene efecto turbo. Además, añade la capacidad de estirarse hasta regímenes próximos a los de un motor de gasolina —aunque en esas condiciones llega a resultar ruidoso— y un empuje

razonable que nos va a facilitar mantener el ritmo de marcha a poco que el cuentarrevoluciones roce las 2.000 rpm. En este sentido, que el peso del conjunto sea bastante mantenido se convierte en un aliado tanto de cara a la exigencia mecánica como para el gasto de combustible, o facilitar el trabajo de suspensión y trenes rodantes. Si mejorara un poco su rumorosidad en frío sería casi perfecto.

MotorEl Diesel 1.5 gasta poco y tiene un gran agrado de uso. Sí que en frío o a alto régimen de giro es ruidoso.

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EL CX-3 PUEDE encontrarse en dos versiones diferentes caracterizadas por sus grandes diferencias de equipamiento. Los Luxury son claramente más refinados ya que incorporan de serie airbags laterales traseros, cámara de aparcamiento, acceso sin llave, navegador, sensor de lluvia y luces y Head Up Display. Además podría mejorarse con dos packs como los White, con asientos calefactados de tapicería mixta cuero-Alcantara (800 euros) y el sofisticadísimo Pack Travel (1,050) que incluye cambio de luces de largo alcance, control de crucero con función de frenado, sensor de ángulo muerto, faros direccionales y frenada automática de emergencia.

Sin embargo, a pesar de carecer de estos elementos, los Style, se constituyen como una opción muy interesante para quien no precise de tales sofisticaciones ni cambio automático o tracción a las cuatro ruedas. A pesar de ello, no se le puede acusar de cicatero, ya que cuentan con climatizador, conexión Bluetooth para teléfono móvil, conexión USB y, por 400 euros, podría instalársele en fábrica el navegador.

Equipamiento

SEGURIDADABS/ ESP /TCSAirbag front doble/ lat. del./ cort.

Alerta de cambio de carril LDWSAsistente a la frenada en ciudadCámara de visión traseraFaros Full LedHead Up DisplayCONFORTAcceso sin llaveBluetoothClimatizador bizonaCristales traseros oscurecidosConexión USB dobleControl central de manejo auxiliarElevalunas elec. del./tras.Equipo de audio BOSELlantas de 18”Radio CD/ MP3Retrovisores elec. /plegablesSensor de lluvia y lucesOPCIONES RECOMENDABLESPack Travel 1.050 €Pack White 800 €

Poco importa que no sea el coche más

amplio de la categoría, ni por planteamiento quede un poco indefinido, a caballo entre un turismo y un SUV. El CX-3 destaca por su agrado de conducción y un comportamiento dinámico impecable. Si además le añadimos un equipamiento más que notable, estamos ante un coche muy apetecible. Lástima que su precio no acompañe y por lo que cuesta éste pudieramos tener alternativas más versátiles, aunque menos atractivas.

1

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4

567

89

10

por O. Díaz

Nuestra valoración

Potencia máxima

Par máximo

106,6 CVa 4.090 rpm

a 2.020 rpm28,4 mkg

Frenada

Sonoridad

Desde 50 km/h

Al ralenti

Desde 100 km/h

A 50 km/h

Desde 120 km/h

A 100 km/hA 120 km/h

10,7 m42,9 m61,3 m

47,2 dBA61,5 dBA67,5 dBA69,7 dBA

Consumo (litros/100 km)

Autonomía

Neumáticos montados

Pesos

Ciudad

Ciudad

Carretera

Carretera

Marca

Presión del.Presión tras.

Peso 1.277 kgReparto 63,1/36,9 %

5,6 litros4,9 litros

857 km980 km

Toyo Proxes R40 215/50 R18 2,5 bares 2,3 bares

Aceleración

Adelantamiento

32,0 sDe 0 a 1.000 m

Med

icio

nes

real

izad

as p

or n

uest

ro C

entr

o Té

cnic

o.

Bueno (mejor que la media) Correcto (en la media) Mejorable (peor que la media)Nuestra valoración

En 3ªEn 4ªEn 5ªEn 6ª

De 80 a 120 km/h8 s8 s9,6 s13,7 s

6,5 s

10,1 s

B U E N O

Sólo cuando aumentamos el ritmo de marcha a niveles muy altos empiezan a aparecer las

limitaciones de la suspensión.

El arranque por botón es privativo de las versiones Luxury.

Desde el control central se manejan los elementos de información y entretenimiento.