Prosa náhuatl

2
1 / 2 LENGUAJE B - AMPLIACIÓN Prosa náhuatl La producción literaria en prosa es variada y abundante, y se puede clasificar según su función en prosa histórica o prosa didáctica. Prosa histórica Como otros pueblos prehispánicos, los nahua rindieron culto al tiempo, especie de coordenada que marcaba la existencia humana. A consecuencia de ello, trataron de conservar en la memoria los hechos que marcaron su historia y por ello, tal vez la prosa histórica fue la producción literaria más estimada por los nahuas antiguos. En los grandes centros del Imperio, como Texcoco, Tenochtitlán y Tlaxcala, había personas dedicadas a redactar anales y códices para compilar y transmitir cada año los sucesos más relevantes. Sin embargo, la prosa histórica no debe verse como una simple compilación de fechas y sucesos, pues, en muchos casos, era un medio que permitía a los pueblos prehispánicos encontrar su origen y determinar su identidad. Los aztecas, por ejemplo, daban gran importancia a la peregrinación que realizaron antes de llegar al valle de México. El Códice Aubin narra en detalle este proceso, indicando la manera en que los aztecas llegaron a Colhuacán, lugar situado en las cercanías de Aztlán, donde, al pie de un gran árbol, Huitzilopochtli les ordenó continuar solos su camino, sin las ocho tribus nahuas que los acompañaban. Fragmento de la peregrinación azteca Cuando iban a comer luego el árbol sobre ellos se quebró: dejaron lo que comían y se pusieron lejos, llenos de terror. Entonces el dios los llama y les dice: —Decid a los ocho grupos tribales que van con nosotros: ya no iremos adelante; de aquí no regresaremos... Los ocho grupos dijeron muy llenos de tristeza: —Señores, ¿adónde iremos pues a vosotros acompaña la multitud? Y los otros respondieron: —No, sino tenéis que iros... Entonces se pusieron en marcha los ocho grupos, mientras los aztecas permanecían allá lejos en expectativa. (Texto tomado de Literatura mexicana e iberoamericana, México, Santillana, 1999. Traducción de Ángel María Garibay K.) Prosa didáctica La prosa didáctica se encuentra recopilada a manera de proverbios o discursos educativos y morales, que eran conocidos como huehuetlatolli, término que traduce “pláticas antiguas” o “discursos de los viejos”. Estos discursos se transmitían en forma oral y formaban parte del saber colectivo que los pueblos prehispánicos guardaban en la memoria a través de generaciones. Se conocen cerca de 80 proverbios y algunos de ellos fueron recopilados por fray Bernardino de Sahagún en su Historia general de las cosas de la Nueva España: ”Mi oficio es guardar gallinas: no pico a las que se pican” era uno de ellos que se decía respecto de las autoridades que, incapaces de enfrentar algún inconveniente, se excusaban alegando que ese no era su oficio. ”Como coyote ando; cara de venado baja” era lo que decían quienes estaban agobiados por una pena. “He llegado a la raíz” indicaba que se había profundizado en un asunto.

Transcript of Prosa náhuatl

1 / 2

LENGUAJE B - AMPLIACIÓN

Prosa náhuatl

La producción literaria en prosa es variada y abundante, y se puede clasificar según su función en prosa histórica o prosa didáctica.

Prosa históricaComo otros pueblos prehispánicos, los nahua rindieron culto al tiempo, especie de coordenada que marcaba la existencia humana. A consecuencia de ello, trataron de conservar en la memoria los hechos que marcaron su historia y por ello, tal vez la prosa histórica fue la producción literaria más estimada por los nahuas antiguos. En los grandes centros del Imperio, como Texcoco, Tenochtitlán y Tlaxcala, había personas dedicadas a redactar anales y códices para compilar y transmitir cada año los sucesos más relevantes.

Sin embargo, la prosa histórica no debe verse como una simple compilación de fechas y sucesos, pues, en muchos casos, era un medio que permitía a los pueblos prehispánicos encontrar su origen y determinar su identidad. Los aztecas, por ejemplo, daban gran importancia a la peregrinación que realizaron antes de llegar al valle de México. El Códice Aubin narra en detalle este proceso, indicando la manera en que los aztecas llegaron a Colhuacán, lugar situado en las cercanías de Aztlán, donde, al pie de un gran árbol, Huitzilopochtli les ordenó continuar solos su camino, sin las ocho tribus nahuas que los acompañaban.

Fragmento de la peregrinación azteca

Cuando iban a comer luego el árbol sobre ellos se quebró:

dejaron lo que comían y se pusieron lejos, llenos de terror. Entonces

el dios los llama y les dice:

—Decid a los ocho grupos tribales que van con nosotros: ya no iremos adelante; de aquí no regresaremos...

Los ocho grupos dijeron muy llenos de tristeza:

—Señores, ¿adónde iremos pues a vosotros acompaña la multitud?

Y los otros respondieron:

—No, sino tenéis que iros...

Entonces se pusieron en marcha los ocho grupos, mientras los aztecas permanecían allá lejos en expectativa.

(Texto tomado de Literatura mexicana e iberoamericana, México, Santillana, 1999. Traducción de Ángel María Garibay K.)

Prosa didáctica

La prosa didáctica se encuentra recopilada a manera de proverbios o discursos educativos y morales, que eran conocidos como huehuetlatolli, término que traduce “pláticas antiguas” o “discursos de los viejos”. Estos discursos se transmitían en forma oral y formaban parte del saber colectivo que los pueblos prehispánicos guardaban en la memoria a través de generaciones.

Se conocen cerca de 80 proverbios y algunos de ellos fueron recopilados por fray Bernardino de Sahagún en su Historia general de las cosas de la Nueva España: ”Mi oficio es guardar gallinas: no pico a las que se pican” era uno de ellos que se decía respecto de las autoridades que, incapaces de enfrentar algún inconveniente, se excusaban alegando que ese no era su oficio. ”Como coyote ando; cara de venado baja” era lo que decían quienes estaban agobiados por una pena. “He llegado a la raíz” indicaba que se había profundizado en un asunto.

2 / 2

LENGUAJE B - AMPLIACIÓN

Los discursos educativos, más extensos que los proverbios, explican las normas y prescripciones que regulaban la vida y se enseñaban en escuelas llamadas calmécac. En el siguiente discurso se indican los deberes del pueblo:

Oídlo: vuestro deber es éste:

—Tened cuidado con el tambor y la sonaja: despertaréis al pueblo, daréis placer al dueño del Universo. Con este medio haréis propicio hacia vosotros su pecho, sus entrañas: es el medio de pedir, de buscar a nuestro señor.

—Tened cuidado del arte de construir, el arte de la pluma, la artesanía es el remedio con que se ataca la pobreza: será defensa y protección a la gente, es cosa de comer y de beber.

—Pero principalmente, poned atención al surco, al caño de riego: en la sementera sembrad y laborad: ¿no por obra tuya ha de ser, no por obra tuya ha de crecer el maíz?, ¿no habrás de comer de él?

—Esta es la tradición que os dejaron aquellos de quienes habéis nacido, reyes y señores...

(Texto tomado de Literatura mexicana e iberoamericana, México, Santillana, 1999. Traducción de Ángel María Garibay K.)