Propuesta para EA y Aralar

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E n 2012 se cumplen 500 años de conquis- ta española. Cinco siglos en los que los intereses del Estado y de las clases pudientes han sido sis- temáticamente priorizados sobre los del conjunto de la ciudadanía navarra. Genera- ción tras generación, el Estado español ha vul- nerado derechos civiles y políticos, y coartado la libre decisión de la sociedad navarra. La izquierda abertzale tiene un sueño. Un sueño com- partido por la inmensa mayoría de la sociedad. Cree- mos en un escenario en el que el valor de la decisión libre y democrática de la ciudadanía sea absoluto. Que las decisiones sobre todos los aspectos de la vida se tomen aquí, sin miedo, sin presiones. Que el Estado garantice respeto y no injerencia sobre las mismas. Creemos en los valores políticos y culturales que el conjunto de espacio de izquierdas y abertzale ha ve- nido defendiendo todos estos años. Con lógicas dife- rencias y por encima de intereses personales y frente a duros años de criminalización y conculcaciones de derechos, debemos seguir avanzando sobre la filoso- fía de trabajo conjunto, en auzolan. Euskal Herria se encuentra en los albores de una nue- va alianza social para confrontar democráticamente la negación del Estado. Hoy es posible y necesario un cambio en la correlación de fuerzas para generar una nueva etapa en lo económico, en lo cultural y en lo institucional. Todas estas décadas, Nafarroa ha sido el fortín a tra- vés del que el Estado ha pretendido coartar las ansias de libertad de nuestro pueblo. Sin embargo, es des- de aquí, entre todos y todas, desde donde podemos empezar a superar esa estrategia. Sin complejos, con determinación y con generosidad. En este contexto, las próximas elecciones forales pueden y deben convertirse en un primer paso hacia la consecución de un escenario en donde todos los proyectos políticos puedan ser defendidos y materia- lizados en igualdad de condiciones y sin injerencias externas. Un paso para que la sociedad navarra pueda decidir libre y democráticamente su futuro. Pueden suponer un fuerte espaldarazo al movimiento a favor del cambio político y social en Navarra. La izquierda abertzale, sin ningún ánimo de prota- gonismo y asumiendo la importancia del momento político actual, está comprometida con la articula- ción de un planteamiento que suponga una garantía de cambio a través de la adhesión social que pueda generar. Entendemos que un acuerdo amplio puede posibilitar al conjunto del es- pacio de izquierdas y abertzale ser una fuerza social, política y electoral determinante. Puede suponer un hito en la historia reciente de nuestro país. Desde esta reflexión y con absoluta sinceridad la izquierda abertzale llama a Eusko Alkarta- suna, Aralar y al conjunto de agentes políti- cos, sociales y ciudadanos y ciudadanas aber- tzales de izquierda, a conformar un sujeto electoral unitario que de respuesta conjunta a la demanda de cambio político y social en Navarra. Un acuerdo electoral sustentado en principios claros de izquierda, que integre el acuerdo para un escenario de paz y soluciones demo- cráticas presentado en Gernika, y comprome- tido con el proceso de articulación de Euskal Herria. 2011 debe ser el primer año de una nueva an- dadura institucional y social en Navarra. Iruñea, 14 de noviembre de 2010

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Propuesta para EA y Aralar

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En 2012 se cumplen 500 años de conquis-ta española. Cinco siglos

en los que los intereses del Estado y de las clases pudientes han sido sis-temáticamente priorizados sobre los del conjunto de la ciudadanía navarra. Genera-ción tras generación, el Estado español ha vul-nerado derechos civiles y políticos, y coartado la libre decisión de la sociedad navarra.

La izquierda abertzale tiene un sueño. Un sueño com-partido por la inmensa mayoría de la sociedad. Cree-mos en un escenario en el que el valor de la decisión libre y democrática de la ciudadanía sea absoluto. Que las decisiones sobre todos los aspectos de la vida se tomen aquí, sin miedo, sin presiones. Que el Estado garantice respeto y no injerencia sobre las mismas.

Creemos en los valores políticos y culturales que el conjunto de espacio de izquierdas y abertzale ha ve-nido defendiendo todos estos años. Con lógicas dife-rencias y por encima de intereses personales y frente a duros años de criminalización y conculcaciones de derechos, debemos seguir avanzando sobre la filoso-fía de trabajo conjunto, en auzolan.

Euskal Herria se encuentra en los albores de una nue-va alianza social para confrontar democráticamente la negación del Estado. Hoy es posible y necesario un cambio en la correlación de fuerzas para generar una nueva etapa en lo económico, en lo cultural y en lo institucional.

Todas estas décadas, Nafarroa ha sido el fortín a tra-vés del que el Estado ha pretendido coartar las ansias de libertad de nuestro pueblo. Sin embargo, es des-de aquí, entre todos y todas, desde donde podemos empezar a superar esa estrategia. Sin complejos, con determinación y con generosidad.

En este contexto, las próximas elecciones forales pueden y deben convertirse en un primer paso hacia la consecución de un escenario en donde todos los proyectos políticos puedan ser defendidos y materia-lizados en igualdad de condiciones y sin injerencias externas. Un paso para que la sociedad navarra pueda decidir libre y democráticamente su futuro. Pueden suponer un fuerte espaldarazo al movimiento a favor del cambio político y social en Navarra.

La izquierda abertzale, sin ningún ánimo de prota-gonismo y asumiendo la importancia del momento político actual, está comprometida con la articula-ción de un planteamiento que suponga una garantía de cambio a través de la adhesión social que pueda

generar. Entendemos que un acuerdo amplio puede

posibilitar al conjunto del es-pacio de izquierdas y abertzale ser

una fuerza social, política y electoral determinante. Puede suponer un hito en

la historia reciente de nuestro país.

Desde esta reflexión y con absoluta sinceridad la izquierda abertzale llama a Eusko Alkarta-

suna, Aralar y al conjunto de agentes políti-cos, sociales y ciudadanos y ciudadanas aber-tzales de izquierda, a conformar un sujeto electoral unitario que de respuesta conjunta a la demanda de cambio político y social en Navarra.

Un acuerdo electoral sustentado en principios claros de izquierda, que integre el acuerdo para un escenario de paz y soluciones demo-cráticas presentado en Gernika, y comprome-tido con el proceso de articulación de Euskal Herria.

2011 debe ser el primer año de una nueva an-dadura institucional y social en Navarra.

Iruñea, 14 de noviembre de 2010