Propiedades Pastorales Apóstol Sergio G. Enríquez O. Estudio para Pastores Guatemala, 27 de abril del Año De La Revelación

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A lo largo de nuestra vida podemos poseer diferentes tipos de propiedades, algunas físicas, que son evidentes, y otras espirituales, las cuales es más difícil que notemos cuando las perdemos. Proverbios 12:27 (LBLA) El indolente no asa su presa, pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia. Este verso nos deja ver que este hombre solo cazó su presa pero ya no la asó para comerla, esto quiere decir que no terminó lo que comenzó a hacer y a él la escritura le llama indolente. Si aplicamos esto a nuestra vida, debemos reflexionar cuántas cosas hemos comenzado y no terminamos, aún en nuestra vida secular, pues puede ser que también lo hagamos en la iglesia y seamos indolentes, que según este verso, sería lo contrario a la diligencia. Romanos 12:11 (LBLA) …no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor… Como ministros del Señor, nos enfrentamos con el problema que generalmente, cuando somos llamados, no tenemos claro cuáles son las funciones que debemos desempeñar, especialmente cuando somos llamados a servir al Señor pastoreando a tiempo completo pues esto puede significar un cambio total en nuestras rutinas, lo que nos pueda hacer sentir que no estamos haciendo nada palpable, lo que nos puede conducir entonces a un desequilibrio, donde anhelemos hacerlo todo para no parecer desocupados, sin embargo en este verso el Apóstol Pablo nos deja ver claramente que debemos ser diligentes, fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, como si lo primero fuera el requisito para el siguiente, pues si somos diligentes, podremos buscar ser fervientes en espíritu y solo así podemos servir al Señor adecuadamente, no con negligencia (Jeremías 48:11). Necesitamos comprender que debemos delegar algunas funciones en la iglesia, siguiendo también el consejo que Jetro le dio a Moisés (Éxodo 18:21), pues nuestra principal función según Efesios 4:12 es equipar a los santos para la obra. Esdras 7:6 (RV60) este Esdras subió de Babilonia. Era escriba diligente en la ley de Moisés, que Jehová Dios de Israel había dado; y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras. Debemos ser diligentes en lo que nos corresponde que es conocer la ley de Dios, convertirnos en una especie de abogados en lo espiritual, sabiendo que la ley de Dios no es como la de los hombres, pues Dios, El Juez, es justo. Por ejemplo hay una ley que dice que si el enemigo nos roba algo nos debe devolver siete veces más (Proverbios 6:30-31), así que cuando el enemigo nos roba algo podemos invocar a esta ley y elevar nuestra causa al Señor. Esdras 7:10 (LBLA) Ya que Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar sus estatutos y ordenanzas en Israel. Esdras era diligente porque hacía estas tres cosas; estudiaba la ley, la practicaba y luego la enseñaba. No podemos permitir que dentro de nuestras congregaciones hayan personas que

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desprecian el conocimiento de la ley, y mucho menos ser nosotros quienes la menospreciemos. En la actualidad tenemos muchas herramientas tecnológicas que facilitan el estudio de la escritura, y es nuestra responsabilidad ser diligentes y aprovecharlas de la mejor manera. Proverbios 27:23 (RV60) Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños; Esto puede ser una labor muy difícil para un pastor, pues en ocasiones es difícil aún en nuestra casa, conocer a nuestros hijos, cuánto más cuando hablamos de una congregación grande. Es por eso que debemos ser diligentes en equipar a los fieles y hacerles entender que las ovejas no son de él, sino del pastor que se las entregó para su cuidado, para que nos ayuden en esta labor. Proverbios 27:23 (RV1865) Considera atentamente el rostro de tus ovejas: pon tu corazón al ganado. Al leer este mismo verso en esta versión vemos que no necesariamente debemos conocer una a una a las ovejas, pero sí ser cuidadosos en observarlos cara a cara cuando les hablamos, pues así podremos discernir su corazón y ayudarles en su necesidad. Romanos 15:20 (PSH) …siendo diligente en llevar las buenas nuevas, no donde el Nombre del Cristo ya hubiera sido proclamado, para no edificar sobre un fundamento ajeno… Esto nos habla de que no podemos instalarnos cerca de algún otro pastor que está haciendo la obra diligentemente, pues esto sería edificar sobre fundamento ajeno y descalificar a ese ministro como siervo de Dios en ese sector. Debemos ser cuidadosos pues no podemos predicar el evangelio por contienda sino con diligencia, pues hay muchos lugares donde hay necesidad de la palabra, lugares de tinieblas en donde podemos llegar y ser luz, sin afectar a nuestros consiervos. Gálatas 2:10 (RV60) …Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer. En nuestra congregación debemos tener un plan para poder bendecir a los más necesitados, especialmente a los de casa; entendiendo que no debemos publicitarlo pues la escritura declara que no debe saber nuestra mano derecha lo que hace la izquierda (Mateo 6:3). Roguemos al Señor que nos ayude a ser diligentes en estas cosas.