Promise Me Light_PW

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segunda parte de Promise me darknes

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  • | 2

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  • | 3

    SSttaaffff

    B. C. Fitzwalter

    Fiioreee

    *~ Vero ~*

    Nico

    Anelynn

    Danny_McFly

    Chachii

    B. C. Fitzwalter Fiioreee

    *~ Vero ~* Nico

    Anelynn Danny_McFly

    Chachii

    Aleja E Annie D

    Christicki Sof Fullbuster

    florbarbero Edy Walker

    Julieyrr Snowsmily

    Eni Valentine Rose

    Jessy.

    Aileen Bjrk Aimetz

    Helen1 Jasiel Odair

    NerianaGarcia Juli

    NnancyC Leii123

    Alexa Colton Diana

    Cath

    florbarbero Gabihhbelieber

    CrisCras yure8

    Jeyly Carstairs Cynthia

    Delaney Diss Herzig

    Vanessa VR EyeOc

    Michelle

  • | 4

    nnddiiccee

    Sinopsis

    Captulo 1

    Captulo 2

    Captulo 3

    Captulo 4

    Captulo 5

    Captulo 6

    Captulo 7

    Captulo 8

    Captulo 9

    Captulo 10

    Captulo 11

    Captulo 12

    Captulo 13

    Captulo 14

    Captulo 15

    Captulo 16

    Captulo 17

    Captulo 18

    Captulo 19

    Captulo 20

    Captulo 21

    Captulo 22

    Captulo 23

    Captulo 24

    Captulo 25

    Captulo 26

    Captulo 27

    Captulo 28

    Captulo 29

    Captulo 30

    Captulo 31

    Captulo 32

    Captulo 33

    Captulo 34

    Captulo 35

    Eplogo

    Promise Me Once

    Sobre la autora

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    SSiinnooppssiiss

    Soy oscuridad, Maddie. Aljate de los hombres como yo. Solo saldrs herida.

    Hubo un tiempo en que mi vida era simple. Fcil. Pero eso fue antes de la guerra. Ahora ya no era una estudiante universitaria promedio. Era una sobreviviente. Una mujer viviendo en un mundo

    devastado. Mi futuro no estaba claro y mi vida estaba lejos de ser perfecta. La guerra me ha quitado tanto... pero an no se ha acabado. Quiere ms. Quiere mi corazn. Mi Alma. La nica persona

    sin la que no podra vivir. Quiere a Ryder Delaney. Mi mejor amigo. Al chico malo. La nica persona que podra luchar como ninguna otra y amarme como nadie ms. l era el padre de mi beb. Lo vi

    marcharse un verano caluroso y rec para que volviera. Lo necesitaba ms que al aire que respiraba, y que al agua para beber. Sin l estaba perdida. Una luz sin su oscuridad. Hasta que vuelva, estar esperndolo. Y creo que regresar porque el amor es

    poderoso y lo es tambin la luz llamndolo a casa.

    Promise Me, #2

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    PPrrllooggoo

    Alguien dijo una vez que cuando cayera la oscuridad, veramos la luz. No estaba segura de que fuera verdad. La oscuridad haba descendido

    sobre mi mundo y todo lo que vi fue desesperacin.

    El pas libraba una guerra en su propio territorio. La sociedad se

    desmoronaba. Millones de personas pasaban hambre. Miles se moran.

    Para m los das eran negros. Yo ya no era una universitaria sin preocupaciones. Era una sobreviviente. Una luchadora. Una mujer perdida

    en el dolor.

    ***

    En mis sueos, me persegua. A la luz del da, me acechaba. En la oscuridad de la noche, me torturaba. Captur mi vida y se negaba a liberarla.

    Ahora yo era la prisionera del dolor.

    Comenz el da en que se fue Ryder. Cuando lo vi marcharse, en un

    intento de rescatar a mi mejor amiga, Eva, sent que la oscuridad me rodeaba. Saba que se quedara conmigo hasta que lo volviera a ver.

    Esper dos semanas. Camin. Rec y rogu para que Ryder volviera a casa. Era como la pica herona de una novela de poca, anhelando que su verdadero amor volviera a ella.

    Pero la vida no era un libro ni yo no era una herona. Me negaba a sentarme y esperar. Ira tras l.

    Guard pan y botellas de agua en mi mochila. Lo siguiente fue la caja de cartuchos de escopeta y balas para el arma 9 mm que tena en mi

    cintura.

  • | 7

    Cerr la mochila y la colgu en mis hombros. Cuando recog la

    escopeta, un sonido hizo eco a travs de la casa. Un golpe sordo en la quietud del da.

    Me detuve y escuch. Nada. Solo me recibi el silencio.

    Mir la habitacin por ltima vez y cerr la puerta silenciosamente detrs de m. Date prisa antes de que cambies de opinin me susurr mi

    voz interior.

    Me lanc por el pasillo; mis zapatillas gastadas hacan poco ruido en

    el suelo duro de madera. Poda escuchar el oxgeno entrando y saliendo de mis pulmones y la sangre latiendo en mis odos.

    No llegu muy lejos cuando las nuseas matutinas me hicieron parar en seco. Ahora no! Por favor, ahora no!

    Coloqu mi mano sobre mi estmago plano e inhal respiraciones profundas y tranquilizadoras, intentando olvidar las nuseas. Cuando pas, saqu una botella de agua de la mochila. Tom un pequeo sorbo,

    esperando que eso ayude a componer mi estmago. No lo hizo. Una capa de sudor apareci en mi frente cuando aumentaron las ganas de vomitar.

    Las lgrimas amenazaron con derramarse de mis ojos. Componte, Maddie. Puedes hacerlo.

    Cuando las nuseas pasaron por fin, empec a caminar ms rpido por el pasillo. Al pasar por la sala de estar, inspeccion nerviosamente el entorno, esperando encontrarme a alguien. Solo las cortinas, movidas

    suavemente por la brisa, hacan cualquier tipo de movimiento. An estoy sola. Puedo salir de aqu sin ningn problema. Conteniendo el aliento, abr

    la puerta del frente, encogindome cuando sta chirri ruidosamente.

    La luz del sol me ceg, pero no tena tiempo para que mis ojos se

    ajustaran a ella. Baj con prisa los escalones del prtico y corr a travs del patio. El csped seco cruja bajo mis pies mientras me diriga hacia el

    bosque.

    Tengo que irme.

    Tengo que encontrarlo.

    No poda ignorar la terrible sensacin que me recorra da y noche. Algo anda mal.

    Las cigarras cantaban en la distancia; un sonido que me era tan familiar como mi propia voz. En algn lugar, mugi una vaca, sonando

    perdida y hambrienta. Este era mi hogar. Aqu me encontraba a salvo, pero no significaba nada sin Ryder.

    Mantuve los ojos enfocados al frente, sin mirar a mi izquierda ni

    derecha. El bosque se hallaba a treinta metros, burlndose de m para que me diera prisa. Apur el paso y tir la mochila ms arriba en mi hombro.

    Estoy tan cerca. Solo unos pocos metros ms

  • | 8

    A dnde vas?

    Me detuve. La voz a mis espaldas era severa y llena de autoridad, sonando como la madre que nunca tuve. Ergu la espalda y di la vuelta,

    preparada con una excusa en mente. Pero esta muri en mis labios.

    Janice estaba de pie con sus manos en las caderas, fruncindome el ceo bajo los rayos de sol. Una suave brisa separ unos mechones de su

    cabello y stos se arremolinaron alrededor de su cara, cayendo sobre sus pestaas.

    Ir tras ellos contest con firmeza. Decir la verdad te har libre. Casi re cuando ese pensamiento apareci en mi cabeza. La verdad no me

    dara mi libertad.

    Janice arque las cejas con determinacin. Poda ver las manchas azules en sus ojos y las arrugas alrededor de sus labios vueltos hacia

    abajo. Ahora haba ms lneas en su rostro, todo gracias a nuestra nueva forma de vida. Pero no crea adecuado llamarlo vivir. Es ms como existir

    para m.

    Ests loca, Maddie? pregunt. No puedes ir tras ellos.

    No contest. Tal vez estaba un poco loca. Irme sola en tiempos de guerra y agitacin no era lo ms inteligente. Llevaba casi dos meses de

    embarazo e iba cargada de armas y municiones. Los soldados enemigos recorran el campo, deteniendo a los estadounidenses como si se tratara de ganado. Pero por Ryder, me pondra en peligro. Lo hara todo. Por l y por

    nuestro hijo nonato.

    Saba que discutir con Janice era intil as que continu caminando.

    La escuch seguirme, pero no me detuve. No era mi madre ni mi tutora. No poda detenerme. Solo poda retrasarme.

    No puedes irte! Es demasiado peligroso! dijo Janice con fervor.

    La ignor y continu caminando. Solo tengo que llegar a mi caballo y luego estar fuera de aqu. Haba dejado mi caballo atado y escondido en el bosque. En cinco metros, yo estara sobre la silla de montar y en marcha.

    Prometimos que, sin importar qu, nos quedaramos aqu me record.

    Y ellos prometieron que regresaran en una semana repliqu. Me volte y la enfrent de nuevo. Ya pasaron catorce das, Janice, y no han vuelto a casa.

    Maddie, por favor suplic, implorndome que la escuchase.

    Estir la mano para tocarme, pero me alej. No quera que me tocase. Si lo haca, mi ira desaparecera. Necesitaba mantenerla. La rabia

    era lo nico que me mantena en marcha. Cubra el dolor y lo llevaba al fondo de mi interior. Sin ira, era inservible.

  • | 9

    Tienes que quedarte aqu. Debemos esperar aqu insisti Janice mientras me iba.

    O la desesperacin en su voz, pero no me detuve. Deba encontrarlo,

    tena que encontrar a mi mejor amigo.

    Ryder me hizo prometer que te mantendra a salvo.

    Esas palabras me hicieron detenerme. Escuchar su nombre haca

    que las lgrimas comenzaran a formarse detrs de mis ojos. Preocupacin constante apretaba mi corazn dolorosamente. Inhal. Luego otra vez.

    Por favor me urgi, sin aliento por intentar seguirme el paso.

    Cerr los ojos por la tristeza que o en su voz. No me desmoronar.

    No me desmoronar. La impotencia surgi dentro de m, consumindolo todo. La empuj al fondo de mi mente, enterrando la desesperacin en lo

    profundo de mi ser.

    Abr los ojos y mir a Janice. Vi a Ryder en sus rasgos. Y eso solo me recordaba cunto lo extraaba.

    Janice, necesito encontrarlo le dije; mi voz sonaba hueca y triste.

    La simpata borr las lneas de su cara y su ceo fruncido. Lo s, pero Ryder no querra que cabalgues. Te querra aqu. A salvo.

    Asent y me qued mirando a la distancia. Ryder me matara por

    irme, pero qu opcin tengo? Deberan haber regresado hoy. No podra vivir conmigo misma si no hiciera nada mientras l se encontraba lejos, quizs

    herido, necesitndome.

    Comenc a caminar de nuevo, con paso firme. Me quedar pegada al bosque cerca de la carretera. Conozco esta rea como la palma de mi

    mano. Me llevar directo a la ciudad. Me quedar en las afueras y preguntar a las personas de por ah. Alguien debe de haberlo visto dije, mirando a Janice por encima del hombro. Puedo hacerlo, Janice. Confa en m.

    Escchame, Maddie

    Cinco metros. Poda ver a mi caballo detrs de unos altos rboles, esperndome. En unos minutos estara sobre su lomo y cabalgando lejos.

    Ya casi llegaba cuando se escuch un grito. Protegiendo mis ojos del sol, mir a la distancia. Roger corra desde el granero con una escopeta en

    sus manos.

    Observ el rea a donde se diriga. La carretera. Lo que vi hizo que

    mi corazn se acelerara.

    Hombres a caballo cabalgaban por el camino descuidado. Lucan

    harapientos y cansados, casi incapaces de mantenerse sentados en las sillas de montar. Deb haber estado asustada; los forasteros representaban

  • | 10

    una amenaza. Sin la suficiente comida y agua en el pas, los ciudadanos

    peleaban unos contra otros solo para conseguir una comida decente. Las personas eran asesinadas por un recipiente de agua o una taza de arroz.

    Extraos que viajaban por la carretera desierta podan estar desesperados por suministros y dispuestos a matar por ellos. Pero estos hombres no eran extraos. Eran familia.

    En segundos, corra a toda mquina, dejando caer mi mochila y la escopeta al suelo. El csped crecido rozaba mis piernas, quemndome al

    tiempo que azotaba mi piel. Mis zapatos pisaban la tierra, llevndome ms cerca. Vol, sin alejar nunca la mirada de los jinetes.

    El tiempo se detuvo mientras atravesaba el patio. Janice permaneci justo detrs de m, igual de ansiosa que yo por alcanzarlos.

    Tres caballos. Lo que ello implicaba daba vueltas en mi mente, pero no me detuve. El sol era despiadado, quemando todo a su paso. El sudor corra por mi espalda, pero me negu a parar.

    A un metro de m, los caballos quedaron quietos, pero jadeaban y su pelaje brillaba. Uno o dos de ellos pisotearon con sus pesuas, creando

    pequeas tormentas de polvo en el aire y aadiendo otra capa delgada de suciedad a los jinetes.

    Me detuve, sin aliento e incapaz de procesar los rostros de los

    hombres. Mi corazn lata demasiado fuerte y mis manos temblaban horriblemente. Senta una dolorosa puntada en mis costillas por la carrera

    y un zumbido en mis odos que me imposibilitaban el pensar.

    Luego la o, una voz familiar que sonaba ms dulce que la miel. Me

    sent dbil por la felicidad y ligera por el alivio.

    Con lgrimas, observ mientras Eva se bajaba del asiento por detrs de Brody y aterrizaba pesadamente. Ella lloraba en voz baja y las lgrimas

    creaban rayas en sus mejillas sucias.

    Di un paso hacia adelante, sin saber si era real o no. Pero cuando

    me mir, supe que no estaba soando.

    Eva! grit.

    Me encontr a mitad de camino, echndome los brazos al cuello y aferrndose como a un salvavidas. Oh, Maddie! grit una y otra vez.

    Sus lgrimas humedecieron mi camisa y la suciedad en su rostro

    manch mi ropa. No me importaba. Me haca feliz que Eva estuviera de pie a mi lado otra vez. Segura. Entera. En casa.

    Poda sentir sus hombros huesudos bajo mis manos. Su brazo derecho estaba vendado en un cabestrillo sucio y su camisa hecha jirones.

    Su hermoso cabello rubio que siempre haba parecido tan perfecto ahora era enmaraado y apelmazado con barro. Pero nunca antes haba lucido tan bien para m.

  • | 11

    Sostuve el cuerpo demacrado de Eva junto al mo y ech un vistazo a

    los otros jinetes. Gavin baj lentamente del asiento, con aspecto derrotado y cansado. Como hermano mayor de Ryder, era el lder del grupo. El mayor

    y el ms sensato de todos ellos.

    Brody prcticamente se cay de su caballo por el agotamiento. Un vendaje sucio fue envuelto alrededor de su cabeza y manchas de sangre

    salpicaban el material. La lesin no le impidi mantener sus ojos en Eva. Saba que su amor por ella era la nica razn por la que se encontraba

    aqu ahora.

    Cash cerraba la marcha. Siempre el solitario, permaneci en la silla,

    mantenindose distante de todos los dems. Su sombrero de vaquero le cubra hasta los ojos, ocultando su expresin y dndole un aspecto de indiferencia.

    Pero faltaba una persona.

    Dej de lado Eva y me centr en Gavin. Dnde est Ryder?

    Se acerc cojeando a m, todava llevando su escopeta. Sus ojos se clavaron en los mos, sin hacer caso a sus padres cuando le preguntaron

    si se encontraba bien. Haciendo caso omiso de todo el mundo, menos a m. Se detuvo a centmetros de distancia, irguindose sobre m, alto como su hermano.

    Lo primero que not fue la cantidad de sangre en su camisa. Lo segundo, fue la expresin de su cara. Tristeza, angustia y mucho dolor.

    Oh Dios, no!

    Gavin? pregunt, mi voz quebrndose. Di un paso hacia atrs. Luego otro, de repente asustada. Con cada paso, la bilis se elev ms en mi garganta.

    Gavin arrastr los pies hacia delante, intentando alcanzarme con su

    mano. Maddie.

    Fue entonces cuando lo supe.

    Comenc a sacudir la cabeza, negndome a reconocer lo que lea en sus ojos. Las lgrimas nublaron mi visin y sent como si una mano me

    apretara fuertemente el cuello, sofocndome la vida.

    NO! NO! Las palabras brotaron de mi garganta como gritos de dolor.

    Me tap la boca, conteniendo un grito cuando vi la humedad en los ojos de Gavin. Detrs de m, Janice grit de dolor.

    Gavin me alcanz. La parte de mi mente que segua funcionando not que su mano estaba cubierta de sangre. Al agarrarme, me manch el

    brazo, e implor: Escchame, Maddie...

  • | 12

    Sacud la cabeza en negacin y me alej de l. Se apret el costado

    de su cuerpo, retorciendo el rostro de dolor. Se acerc cojeando y mantuvo su mirada en la ma. Me negu a reconocer lo que vi en ellos.

    Dnde est Ryder? pregunt, forzndome a sacar las palabras.

    Cuando no respondi, mis lgrimas caan con ms fuerza.

    Oh, Dios mo! Oh, Dios mo! llor, frotndome la frente y mirando los alrededores. Todos me miraban con lstima. Siendo incapaz de pensar con claridad, comenc a pasearme, dando pequeos pasos hacia

    atrs y delante en frente de Gavin.

    Esto no puede estar pasando! Es una broma! Una broma cruel!

    Comenc a golpear histricamente el pecho de Gavin, ignorando la forma en que su rostro se volvi blanco. Dnde diablos est?! grit, empujndolo un paso hacia atrs. Dnde. Est?

    Tom mis dos muecas con una mano y me sacudi una vez, en un intento de calmarme. Le dispararon, Maddie!

    NOOOO! llor. Un sollozo sali de mi garganta, seguido de otro. Mis rodillas se debilitaron y mi cuerpo perdi todo el peso. Empec a

    desmoronarse, incapaz de soportarlo por ms tiempo.

    Gavin logr mantener mi posicin vertical, a pesar de que pareca a punto de caerse l mismo. Me jal hacia delante y envolvi los brazos a mi

    alrededor.

    Lo siento, Maddie. Lo siento mucho. Intent... Intent llegar a l dijo con voz temblorosa.

    Agarr un puado de su camisa y me ech a llorar cuando el dolor

    en mi pecho fue ms pesado. Poda or sollozos y llantos. Si se trataba de m o de alguien ms, no lo saba.

    Le han disparado a Ryder! No iba a volver a m! Oh, Dios! Oh, Dios!

    Oh, Dios!

    Fue en medio de la lucha. Los disparos volaban desde todos lados, pero nos mantenamos. Entonces ms soldados comenzaron a aparecer de la nada. Trat de cubrirlo para que pudiera retirarse a un lugar seguro,

    pero fuimos superados en nmero. Lo vi caer dijo con tristeza en su voz. Sus brazos se apretaron a mi alrededor. La sangre empapaba su camisa y qued inconsciente, tendido all en el pasto.

    Me agarr de la camisa con ms fuerza mientras se asentaban sus palabras. Sangre. Ryder. Tendido all.

    Se lo llevaron. Despus de dispararle, lo arrastraron como a un pedazo de basura. Su voz adquiri un tono duro. Lo tienen los bastardos.

  • | 13

    Con la ltima palabra, Gavin tropez contra m, de repente pesado.

    Sent calor contra mi abdomen. Baj la mirada y vi sangre empapando mi camisa. Alc la vista, y vi la cara de Gavin perder todo el color un segundo

    antes de que se le pusieran los ojos en blanco. Se desplom inconsciente contra m.

    Con un grito, lo atrap, luchando para mantenerlo erguido. Brody se

    adelant y agarr a Gavin antes de que colapsara y me llevara con l. De inmediato, Roger y Janice estuvieron al lado de su hijo, de rodillas junto a

    l cuando Brody lo baj a la tierra.

    Baj la mirada, mirando repugnantemente la sangre que manch mi

    camisa y brazos. En mi cabeza, era la sangre de Ryder, no de Gavin.

    Los temblores invadieron cada msculo de mi cuerpo. Mi mente se puso en blanco y me sent fra. Vaca. Aturdida, di un paso atrs. Luego

    otro, al tiempo que sacuda la cabeza. Esto no puede estar pasando! Primero mi pap y luego Ryder! No, no, no!

    Eva estuvo junto a m de inmediato, poniendo un brazo alrededor de mis hombros y abrazndome fuerte.Todava podra estar vivo, Maddie susurr.

    Rec para que fuera cierto. Esperaba nada menos que eso.

    Observ de manera inanimada como Janice desgarr la camisa de

    Gavin, revelando una herida de arma blanca cerca de las costillas. Usando solo las manos, aplic presin sobre el corte. l se quej en voz alta y se

    estremeci de dolor.

    Los bastardos le cortaron cuando intent ir tras Ryder. Ha perdido mucha sangre explic Brody.

    Su voz se desvaneci cuando se acerc Cash. Su mirada se fij en la ma, plana y distante. Su desaliada mandbula flexionada, me recordaba

    a alguien obligado a decir algo que no quera. Por una fraccin de segundo, se desvaneci el muro que mantuvo en torno de s mismo, revelando la

    tristeza y el cansancio que vena de ver y saber demasiado.

    Dej de lado a Eva para enfrentarlo, necesitando a alguien que me

    dijera la verdad. Cash era esa persona. No endulzaba nada.

    Est muerto, Cash? le pregunt, apenas capaz de forzarme a sacar las palabras por mis labios.

    Quitndose el sombrero de vaquero, lo golpe contra su muslo. El polvo se arremolin a su alrededor, aadindose a la suciedad de la ropa

    ya apelmazada.

    Le dispararon en el pecho, Maddie.

    Not la verdad detrs de sus palabras. No crea que Ryder siguiera vivo.

  • | 14

    El rugido en mis odos aument. Me senta dbil, con la cabeza ms

    ligera. Los bordes de mi visin se atenuaron, haciendo que todo parezca borroso. Cerr los ojos, solo queriendo desaparecer.

    Mi cuerpo se desliz en el olvido.

    El ltimo pensamiento que tuve fue de Ryder.

    ***

    Nada.

    Eso era yo.

    Ryder se haba ido. Mi mundo se hizo aicos como si un pedazo de cristal delicado hubiese cado sobre un suelo de mrmol. Los diminutos fragmentos de la vida que una vez resist, pero estaban rotos. Intiles. Solo

    los trozos de lo que fueron. No tena esperanzas. Ni plegarias. Ni deseos de seguir adelante.

    Me acost en la cama durante das. Me negaba a moverme y apenas coma. Janice se enojaba. Gavin se irritaba. Nadie se encontraba contento.

    Habamos perdido a uno de los nuestros.

    Yo lo haba perdido.

    Te amo, Maddie. Recuerda ser fuerte. Por m.

    Eran algunas de las ltimas palabras que me dijo. Me haban estado rondando durante horas. Nunca quera olvidarlas. Necesitaba orlas como

    requera el aire para respirar. Cuando me acost en su cama, sus palabras daban vueltas en mi cabeza, negndose a dejar que las olvide.

    Me toqu los labios con la yema del dedo, recordando nuestro ltimo beso. Quera recuperar ese minuto. Solo un segundo ms con l.

    Su olor se colaba desde las sbanas de algodn que me rodeaban,

    causando que crezca el dolor en mi pecho, paralizndome hasta que pens que nunca volvera a sentir lo mismo. Las lgrimas empaparon la

    almohada debajo de mi cabeza; solo algunas de las miles que ya haba derramado.

    La luz del sol se filtraba por la ventana, iluminando la habitacin, pero solo me rodeaba la oscuridad. La luz en m se haba ido. Como una vela sin su llama, me encontraba sola y sin propsito.

    O voces desde algn lugar de la casa. Se estn yendo. Anoche, o hablar a Gavin y Cash. Hoy iban tras Ryder. Sera uno de los muchos

    intentos que haran para encontrarlo.

    S fuerte. Por m.

  • | 15

    Apret los ojos mientras las palabras se metan de nuevo a la fuerza

    en mi cerebro. No quera ser fuerte. Deseaba meterme bajo las mantas y nunca emerger. Quera disolverme en el suelo y desaparecer.

    Como una hoja que cae en un ro, quera alejarme flotando. Pero haba algo que evitaba que me hundiera ms profundo bajo las oscuras aguas.

    Mi hijo nonato.

  • | 16

    11

    Hay das que nunca olvidar. Das que cambiaron mi vida para

    siempre. Cuando muri mi madre. El conocer a Ryder. La noche en la que le di mi virginidad. El momento en que lleg el pulso electromagntico,

    tomando la electricidad de los Estados Unidos. El da que muri mi padre. Enterarme de mi embarazo. Estar de pie bajo las estrellas mientras Ryder me peda que me casara con l. As como muchos das importantes, unos

    felices y otros tristes. Pero el da que cambi mi vida para siempre fue el que no regres Ryder. Ese da, mi mundo se derrumb. Ahora lo nico que

    me quedaba eran recuerdos.

    Maddie Jackson, baja de ese rbol!

    Agarrando la rama debajo de m, me inclin para mirar a Ryder. Se encontraba con los pies separados y los brazos cruzados sobre el pecho.

    Luca muy enojado como para subir al rbol y bajarme l mismo. Quera rodar los ojos. Desde que cumpli los trece aos, ya no era divertido.

    Qu pasa, Ryder, te da miedo que me vaya a caer? Me re, balanceando las piernas juguetonamente en el aire.

    Claro que s, eso es lo que me da miedo! Baja antes de que te rompas el cuello! grit, entrecerrando los ojos bajo su gorra de bisbol.

    Me re del ceo fruncido en su rostro y volv a balancear las piernas,

    esta vez enviando ms alto los pies.

    Maaaddieadvirti, alargando mi nombre.

    No le hice caso. l era inofensivo y no se atrevera a tocarme ni un cabello de la cabeza.

    Con una sonrisa, levant la mirada, preguntndome cunto ms podra subir. Las hojas verdes me hacan seas, retndome a alcanzarlas. Quera estar en la parte ms alta, para ser capaz de mirar hacia abajo y ver

    todo.

    El sol se filtraba a travs de las ramas, cegndome. Cerr los ojos y sent el calor en la cara. El viento cambi, enfriando mis mejillas. Abriendo los ojos, solt la rama debajo de m y tom otra.

  • | 17

    Ni se te ocurra! grit Ryder, aadiendo una mala palabra que nunca escuch. Su lenguaje grosero no me molestaba. Pap me dijo que no repitiera nada de lo que dijera Ryder y nunca lo hice, pero a veces pensaba

    que todas sus maldiciones sonaban tontas.

    Tratar de llegar a la otra rama. Tal vez pueda ver mi casa desde aqu le dije, haciendo equilibrio al pararme. No me atrev a bajar la mirada cuando Ryder empez a caminar de un lado al otro al pie del rbol, murmurando algo que no poda or.

    Lo juro, Maddie, voy a patearte el trasero cuando bajes! grit, detenindose justo debajo de m.

    Tendrs que atraparme primero! grit, mordindome el labio inferior al tiempo que me concentraba en alcanzar una rama de ms arriba. Salt y prob la fuerza de esta. Las hojas bailaban frenticamente al final de sus palitos, produciendo un crujido. Me encantaba ese sonido. Siempre me recordaba al verano.

    Oh, te atrapar, Maddie dijo Ryder, protegindose los ojos del sol para que pudiera verme, y cuando lo haga, te arrepentirs por asustarme.

    Cre que nada te asustaba. Eres una niita? brome, sabiendo que con solo decirle as lo molestara.

    Un profundo sonido raro sali de su garganta, recordndome al perro

    callejero que me gru el ao pasado. Me preguntaba cmo hizo Ryder ese sonido. Tena que preguntarle. Tal vez poda ensearme. Podra ser til en

    esos momentos en los cuales me frustro con Eva.

    Sent una ola de mareo cuando lo observ al bajar la mirada. Se vea

    tan lejano que por solo una fraccin de segundo creci mi miedo. Entonces ignor esa sensacin y le sonre. No me convertira en una cobarde. Poda hacer esto.

    Subiendo a otra rama, contuve la respiracin, ya que protest bajo mi peso. Aferrndome, esper a que esta se rompiera. Nada. Me encontraba a salvo.

    Oye, mira, Ryder! Lo hice! grit, sonrindole triunfalmente.

    Bien por ti. Ahora vuelve aqu.

    Sin hacerle caso, ech un vistazo al sol y trat de mirar la cima de mi casa a travs de las hojas. Saba que se poda ver desde aqu. De repente,

    el sol se reflej en algo brillante a la distancia.

    Veo el techo del granero! grit, sintindome emocionada.

    Genial. Ahora baja espet Ryder impaciente.

    Espera un segundo.

  • | 18

    Alc la mirada. Alcanc a ver una buena y gruesa rama por encima de m. Si poda llegar a ella, tal vez lograra ver a mi caballo, Buttercup, pastando en la pradera.

    Levant un pie y la mano hacia la rama.

    Maddie! No!

    Una fuerte rfaga de viento se impuls contra mi pequeo cuerpo.

    Trat de sostenerme del rbol, pero la corteza spera se desliz a travs de mis deditos. Con un grito de alarma, perd el equilibrio y ca hacia atrs. Con

    desesperacin, intent agarrarme a la rama ms cercana pero no pude detener mi cada.

    Sucedi en una fraccin de segundo. Un minuto me hallaba en el rbol, al siguiente no exista nada ms que aire a mi alrededor. Al caer, golpe con la espalda una rama del rbol. Mi cabeza golpe contra otra, pero esta era gruesa, y envi una punzada de dolor a travs de m. Mi cabello se enganch en palitos, dejando detrs mechas cuando segua cayendo. Creo

    que grit pero no lo s.

    Me sent caer de bruces sobre Ryder. La fuerza nos tir al piso.

    Oh, mierda! Oh, mierda! dijo frenticamente, gateando de debajo de m.

    Grit al instante que mi brazo toc el suelo duro. Un dolor como nunca

    llegu a sentir antes me explot por todos los msculos del cuerpo.

    Ryder se arrodill y toc mi mueca. El dolor se dispar por mi brazo.

    Grit, sintiendo como si alguien estuviera rasgndolo.

    Oh, Jess! exclam al tiempo que las lgrimas rodaban por mis mejillas. Creo que se rompi tu brazo.

    Me duele, Ryder solloc; mi brazo yaca intilmente al lado. Trat de moverlo, pero el dolor era demasiado. Volv a gritar, una combinacin de

    un chillido y llanto de agona. A travs de mis lgrimas, vi el pnico en su rostro. Jur entonces que nunca volvera a decirle niita.

    Tengo que llevarte a la casa dijo en voz baja, hablando ms para s mismo que para m.

    Esto fue mi culpa. Le rogu que fuera conmigo. Solamos pasar todo el tiempo explorando los campos alrededor de las granjas de nuestros paps, pero desde que se empez a interesar en las chicas, no volvimos a hacer

    esas cosas. Lo extraaba. Pero me alegraba que estuviera conmigo en estos momentos.

    Agarrndome el hombro, trat de sentarme, pero me dola demasiado.

    No te muevas. Yo te llevar a casa dijo Ryder. Levantndome con una mano bajo las rodillas y la otra en la espalda. Como si no pesara nada, empez a caminar por el campo conmigo en brazos.

  • | 19

    Las lgrimas me corran por la cara mientras cruzaba apresurado el terreno irregular lleno de baches. Baj la mirada para verme un par de veces y creo que trat de hablarme, pero el dolor en el brazo era demasiado

    terrible para prestar atencin.

    Llor todo el camino a casa, pero todo mejor cuando vi a mi padre.

    Papi! gem al tiempo que Ryder cruzaba el patio.

    Mi padre apart la mirada de la vieja cortadora de csped que arreglaba. Los rayos de la luz del sol se reflejaban en su cabello castao y

    le hizo entrecerrar los ojos para poder verme con claridad.

    Maddie? pregunt, luciendo estupefacto al darse cuenta de quin me llevaba cargando.

    Se rompi el brazo, seor Jackson! grit Ryder.

    Mi padre dej caer el destornillador de su mano y cruz corriendo el

    patio, encontrndonos a mitad de camino.

    Qu ocurri? pregunt, ayudndome a salir de los brazos de Ryder.

    Se cay de un rbol.

    Un rbol? Maddie, cuntas veces te he dicho que no subas tan alto? pregunt mi padre irritado.

    Ms lgrimas me corrieron por las mejillas. Mi padre nunca se enoj

    conmigo!

    Fue mi culpa, seor Jackson. La ret a subir ms alto minti Ryder, enfrentando a mi padre sin miedo. Me pregunt por qu me protega, pero a veces l simplemente haca ese tipo de cosas.

    Mi padre suspir pesadamente y mir con frustracin a Ryder. Les he advertido a los dos... Sacudi la cabeza con resignacin. No importa. La llevar al hospital. Vete a casa, Ryder.

    No, yo tambin quiero ir insisti, volvindome a sorprender por enfrentarse a mi pap. Creo que solo Ryder podra conseguir salirse con la

    suya haciendo eso.

    Mi padre me llev a la camioneta, buscando las llaves en el bolsillo y

    manteniendo un brazo alrededor de m. Vete a casa le dijo sobre el hombro a Ryder.

    No, seor, no lo har. Tengo que asegurarme de que est bien. No la dejar.

    Mi padre se detuvo. Se gir para enfrentarlo y lo mir con calma a

    pesar de su ira anterior. Yo me encargo, hijo. No tienes que preocuparte por ella.

  • | 20

    Ryder trag saliva y me mir antes de volver la mirada a mi padre.

    Con todo respeto, seor Jackson, pero siempre me preocupar por ella y nunca la dejar. Es mi mejor amiga.

    ***

    Ahora aqu me encontraba, en el mismo rbol. A metros de distancia de donde me atrap. A kilmetros de distancia de mi mejor amigo.

    Y yo era la que se preocupaba por l.

    El rbol muerto a las dos en punto susurr Gavin cerca de mi odo, regresndome al presente.

    Sin mover un msculo o girar la cabeza, mir a la derecha. Debajo de la capucha de la chaqueta, pude ver una rama movindose en lo alto de

    un rbol a unos metros de m. En realidad rebotaba ms que balancearse, pero el movimiento no era causado por el viento, sino por un pequeo

    animal.

    Muy lentamente levant la pistola, con cuidado de no hacer ruido.

    Tranquila advirti Cash.

    Lo vi por el rabillo del ojo, de pie detrs de m. Resist el impulso de apretar los dientes. Estos hombres pensaban que yo era dbil. Tenan

    mucho que aprender.

    Me apoy el arma en el hombro. Era pesada, provocndome un

    temblor en los brazos. Mirando por el can, mantuve un ojo abierto en tanto vea al objetivo. Una ardilla sentada en la rama coma una nuez de

    algn tipo. No crea en matar animales. Odiaba la idea de quitar otra vida, pero tena hambre. Todos la tenamos.

    Mi dedo ndice descansaba tranquilamente en el gatillo, esperando el

    momento adecuado para apretarlo.

    Ahora orden Gavin, prcticamente en mi odo.

    Sin pensarlo dos veces, mov el dedo. En una fraccin de segundo, el disparo sali del can, haciendo saltar el arma de mis manos. Un bum

    hizo eco a travs de los bosques, fuerte y ensordecedor.

    Bajando el arma, vi cuando las hojas muertas caan del rbol junto

    con unos trozos de corteza.

    Diablos, creo que le diste al bastardo murmur Gavin, ponindose la escopeta en el hombro y dando grandes pasos en direccin

    del rbol.

  • | 21

    Observ mientras sus botas pesadas trituraban las hojas secas y la

    hierba muerta debajo. Cash se qued junto a m, siempre al cuidado, mientras Gavin se agach y recogi algo al pie del rbol. Agarr una ardilla

    mediana por el final de su cola peluda.

    Golpeaste el punto muerto. La mataste al instante se burl, sorprendido.

    No creas que pudiera? le pregunt, arqueando una ceja, sin rer por el hecho de matar un animal.

    En realidad no respondi, metiendo la ardilla en una vieja bolsa de arpillera que llevaba. Supongo que mi hermano hizo un buen trabajo ensendote a disparar. Me alegro de que al menos te dejara eso.

    Sent el dolor que me exprima el corazn ante la mencin de Ryder. Eso tena el poder para derrumbarme, hacer que mi cuerpo temblara y

    dejarme con nada ms que dolores de cabeza. Lo que Gavin no saba era que Ryder me dej mucho ms. Me dej a su beb.

    Luch contra las lgrimas y vi como Gavin avanz hacia m. Todava no le dije a nadie del embarazo. No poda. Las palabras siempre se me

    atascaban en la garganta, negndose a salir. Por alguna razn, decirle a Janice o Eva antes que a Ryder pareca algo definitivo, como si supiera que l no volvera. No me encontraba preparada para hacerle frente. Alguien

    podra llamarme tonta por no afrontar la realidad, pero si esta no inclua a Ryder, no quera ser parte de ella.

    Negndome a dejar que cayera una lgrima, me centr en Gavin. Sus vaqueros desgastados y la camisa de franela lucan deteriorados y sucios,

    pero sin una lavadora, la ropa limpia se convirti en un lujo, algo del pasado. Hemos tratado de lavar todo utilizando agua del arroyo, pero a medida que bajaba la temperatura, no tenamos manera de secar nuestras

    prendas. Vivamos como nuestros antepasados, lavando todo a mano y luchando por sobrevivir en un mundo duro y severo.

    Trat de no pensar en lo que dej en mi apartamento, a kilmetros de distancia. Un armario lleno de ropa cara en la que gast dinero ganado

    con esfuerzo. Vaqueros perfectamente cortados. Vestidos bonitos. Zapatos de tacn alto. Bolsos de diseador. Ahora lo nico que me quedaba eran unas cuantas piezas de ropa que nos vimos obligadas a compartir con Eva.

    Trat de no pensar en el hecho de que llevaba la ropa sucia con la que dorm y haba vestido por das.

    Existan tantas cosas en mi vida pasada que cre me hacan quien era hoy. La ropa, telfono, coche o un iPad. Cosas que pens me definan.

    Y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, volvindose nada ms que un recuerdo. Ya no interesaba nada de eso. Sobrevivir era lo nico que importaba.

    Sin Ryder.

  • | 22

    Pas un mes desde que los hombres regresaron sin l. El dolor

    desgarraba constantemente mi pecho. Nunca se fue. Llevaba la angustia conmigo en todo momento; se convirti en parte de m, como mi propio

    brazo o pierna. La mayora de los das me senta como si se me hubiera cado encima un edificio gigante, dejndome atrapada y desesperada en busca de aire. Esper a que alguien me rescatara y me liberara del peso de

    un dolor constante, pero nadie vino. Todos los das intentaba arrastrarme de los escombros, cortarme las manos y dejar un rastro de desesperacin

    detrs. Pero nunca poda ver la luz del da, solo la oscuridad.

    Nadie saba lo mucho que me dola. Me esconda bien. Lloraba por la

    noche, pero no tena problemas para seguir adelante durante el da. Cada momento sin Ryder me deterioraba. Pero quedaba un poco de terquedad en m. Sigue adelante, me susurraba. As que la escuch.

    Al pasar sobre un tronco muerto, Gavin me toc, regresndome a la realidad.

    Mir su espalda al alejarse, olvidando mi pena por un segundo. Abr la boca, para compartirle mis pensamientos, pero recapacit. l se senta

    herido, justo como todos los dems. Tal vez ms, ya que quien se fue era su hermano.

    Dejando escapar un suspiro, lo mir mientras se alejaba. Gavin no

    pareca el mismo desde que regres a casa. Ni ninguno de nosotros. Ya no actuaba como el tolerante y bondadoso hermano mayor de Ryder. Ahora

    era casi imposible de tratar. Se vea fuerte y enojado, de mal genio y lleno de odio a s mismo. Se pareca cada da ms a Ryder. Lo cambi ver cmo

    le dispararon y arrastraron a su hermano. Lo endureci.

    Al parecer yo me llevaba la mayor parte de su ira. No saba con certeza el motivo y no pregunt. Solamente lidi con ello. Todos tenamos

    nuestras propias formas de lidiar con el dolor. Si lo ayudaba desquitarse conmigo, adelante. Ya no me importaba.

    Lo hiciste bien, Maddie dijo Cash, captando mi atencin.

    Bajo las sombras de los rboles, lo mir. Su postura luca relajada a

    pesar de la pistola del cinturn, el cuchillo atado a su muslo y la escopeta descansndole en las manos. El hombre era un arsenal. Un soldado solitario.

    Bueno, no todos creen lo mismo dije sobre el hombro y comenc a caminar por el mismo camino en el que desapareci Gavin.

    Ignralo dijo Cash, siguindome de cerca. Yo lo hago.

    Cash se me uni como pegamento, algo que llevaba haciendo desde

    hace das. A pesar de que poda disparar como un hombre y golpear lo que quisiera, ellos nunca me dejaban fuera de vista. Era irritante.

    Es el primer animal que mataste? pregunt con voz tranquila.

  • | 23

    Me tragu el nudo en la garganta, en tanto los recuerdos invadieron

    mi mente. No, ese no es el primer ser vivo que he tenido que matar.

    Y no lo era. Meses atrs, mat a un hombre. No. No era un hombre,

    sino un animal. l me haba tirado y herido, con ganas de hacerme cosas indescriptibles. Por su culpa, muri mi padre y mi mente nunca olvidara

    el horror de ese da. Siempre me perseguira.

    Nunca escapara.

    Mi chaqueta con capucha me protegi cuando comenz a caer una

    ligera bruma. Con la lluvia se produjo un intenso fro que amenazaba con congelar todo a su paso. Las hojas muertas y ramas cadas se pusieron

    resbaladizas y hmedas, obligndome a tomarme mi tiempo y vigilar cada paso a travs del denso bosque.

    De repente, vino un crujido desde nuestra derecha, sonando como una rama al romperse en dos por una bota. Cash me tom del brazo, impidindome moverme un centmetro ms. Mis ojos fueron en direccin

    del sonido, tratando de ver a travs de los rboles. Cash se me adelant sin hacer ruido, protegindome de lo que se encontraba ah.

    Con lentitud cambi el seguro de la pistola. El chasquido son ominoso en el silencio.

    Cash elev el arma al hombro y su cuerpo se puso rgido al instante en que mir por el can. Despus de un segundo lo vi relajarse. Fuera lo que fuera, no lo crea una amenaza.

    Tal vez se trataba de un animal, pero mantn los ojos abiertos. Hay troncos muy gruesos por aqu. Perfecto para esconderse dijo.

    Asent. Vmonos. Estoy empapada y esto se ve un poco extrao.

    S. Esos troncos me dan escalofros dijo. Siento como si nos observaran, pero mierda, siempre me siento de esa manera.

    Se ri entre dientes pero sin humor. Era un sonido anormal viniendo de l, o cualquiera de nosotros. No sonreamos y nos reamos raramente.

    No exista nada para ser feliz. Ryder se fue, y el mundo se desmoronaba. Poseamos pocos suministros y se asent el invierno. En poco tiempo,

    tendra un beb sin el nico hombre que necesitaba a mi lado. As que, no, no existira nunca otra razn para sonrer.

    Dejamos el bosque atrs y avanzamos por un campo abierto. Pude ver a Gavin muy adelantado, dirigindose a la casa de Ryder. A mi casa.

    Camin en silencio por unos minutos y mir a lo lejos, pensando en lo que haba ms all del bosque. Solo temor y muerte? Era eso lo que tena para ofrecernos el nuevo mundo? Pens en Ryder, preguntndome

    dnde se encontraba o si siquiera viva.

    Quiero saber lo que pas ese da solt.

  • | 24

    Cash me mir, entrecerrando los ojos para protegerse del sol. Saba

    a lo que me refera. Solo hubo un da que me preocupaba.

    Gavin te lo dijo el da que volvimos.

    Buf. Gavin es sobreprotector. S que no me dijo todo. Me forc a decir las siguientes palabras: Tengo que saberlo. Tal vez ayudar. No puedo seguir as, Cash. Me duele vivir.

    Mir los alrededores en busca de problemas. Y la muerte es el camino ms fcil, Maddie. Su voz baj, provocndome un escalofri de aprensin. Esta guerra nos quit algo a todos. Perd a mi familia al igual que t. Nada nos ayudar a lidiar con eso excepto el tiempo. Los detalles

    de lo ocurrido no traern de vuelta a Ryder.

    Lo s. Es que pens que escucharlos me podra ayudar dije manteniendo mis ojos en el suelo cuando empezamos a caminar de nuevo.

    Gavin te dijo algo acerca de nuestros planes? me pregunt, tratando de cambiar de tema.

    No, qu planes?

    Mierda, no deb abrir mi bocota. Dejar que te diga l respondi, evitando mis ojos.

    Antes de que pudiera preguntar ms, se adelant, dejndome sola en los ltimos metros a la casa.

    Al tiempo que suba las escaleras del prtico, evit mirar el arroyo que bordeaba la casa de Ryder. Un rubor colore mis mejillas al recordar

    haber estado ah con l. Cuando me sostuvo a su lado, pasando las manos por mi cuerpo. En ese momento me dijo que me amaba. Un momento que

    jams olvidara.

    Le di la espalda a la quebrada, pero nunca le dara la espalda a los recuerdos. Ellos me obligaban a levantarme por la maana. Me seguan a

    la cama por la noche. Me hacan compaa y era todo lo que me quedaba de Ryder. Conservaba cada recuerdo cerca de mi corazn y me negaba a

    olvidarlos.

    Al entrar, mis ojos necesitaron un minuto para adaptarse a la

    penumbra de la cocina. Nunca olvidar cmo era entrar a una habitacin iluminada por las luces. Unas brillantes, soleadas y acogedoras. Con la lluvia fuera, la casa se hallaba oscura y fra, y no era donde quera estar

    en estos momentos.

    Puse la escopeta en la mesa y vi cuando Cash se quit el sombrero y

    lo arroj a una silla cercana. Pareca tan empapado y abatido como yo me senta.

    Consiguieron algo? pregunt Brody, entrando en la habitacin con una radio de onda corta en la mano. Usando varias capas de ropa,

  • | 25

    guantes sin dedos y un sombrero, no se pareca en nada al tpico atleta

    americano que era. Ahora pareca un refugiado. Un sobreviviente de la guerra.

    Tenemos un par de ardillas. No vimos mucho ms dijo Cash, descargando las balas de su pistola. Asinti hacia la radio en la mano de Brody. Arreglaste esa cosa?

    Brody coloc la cajita de metal en la mesa y dej escapar un suspiro de frustracin. S, la arregl. Aunque la pequea porquera me cost. No estoy seguro de cunto tiempo la tendremos.

    Vi el estrs que le cubra la cara y el agotamiento que no poda

    ocultar. Me preguntaba si yo me vea igual.

    Estaramos en un montn de problemas sin esa cosa dijo Cash sealando la radio como si fuera algo asqueroso.

    Tenamos una relacin de amor/odio con la onda corta. Lo nico que traa eran malas noticias. Pero sin ella, no tenamos conocimiento de lo

    que suceda en el mundo exterior. No hubiramos sabido lo fuerte que se hizo el enemigo. No habramos odo hablar de la cantidad de personas que

    se quedaron sin hogar o la insistencia para que los ciudadanos racionaran los alimentos y el agua. La noticia de la cada de Washington no hubiera llegado a nosotros ni los nombres de los polticos asesinados. No, no nos

    gustaba la radio, pero era nuestro vnculo con el mundo, recordndonos el terrible lugar en el que se convirti Estados Unidos.

    Pero hacer frente a un problema a la vez y olvidar lo que no se poda cambiar era algo que tuve que aprender en los ltimos meses. Ahora,

    haba uno con el que poda lidiar.

    Cmo sigue, Brody? le pregunt, empujando de mi cabeza la capucha hmeda.

    Hoy es un mal da.

    Apart la vista del dolor que vi en sus ojos. Brody amaba a Eva con

    todo su corazn, pero a veces ni siquiera el amor era suficiente. Eva regres de la prisin provisional de los terroristas como alguien diferente.

    Sufri heridas leves, pero la mayora eran internas, algo que nunca vera ni podramos ayudar a curar.

    Ir a hablar con ella le dije, saliendo de la cocina.

    Hoy no me ha dicho ni una palabra dijo Brody con tristeza.

    Eso me rompi el corazn. Eva era una chica despreocupada con

    una actitud de listilla que no tena miedo a decir lo que pensaba. Ahora casi no hablaba y era solo una sombra de quien fue una vez.

  • | 26

    Hablar le dije con ms conviccin de la que senta. Necesitaba a mi mejor amiga. Ya perd a Ryder. Gavin no era el mismo de siempre. Me senta desesperaba por recuperar a Eva.

    Tal vez deberamos dejarla en paz dijo Brody, y pareca que las palabras le heran con solo decirlas.

    No. Esto ha ido demasiado lejos repliqu.

    Antes de que pudiera discutir, me dirig al pasillo y la ira aumentaba junto con mi ritmo. Me encontraba enojada con Brody. Con Ryder por

    recibir un disparo y no volver conmigo. Con Eva por no ser la chica que conoca.

    La hall en la habitacin de invitados, acurrucada en una silla y mirando cmo caa la lluvia por la ventana.

    Eva, Brody dijo que no hablas. Qu pasa? pregunt, entrando a la habitacin y detenindome frente a ella.

    Respir hondo y solt el aire con resignacin. Se rode la esbelta

    cintura con los brazos y continu mirando afuera, ignorndome.

    La Eva que conoca no se quedara as sentada y mirando a la nada.

    Se habra redo de lo que le pas y dicho Jdanse, idiotas!. Tena que sacarla de esto antes de volverme loca. As de desesperada me senta por tenerla conmigo.

    Eva susurr, inclinndome para mirarla a los ojos. Tienes que olvidar esto. Ahora.

    Nada. Ni un parpadeo. Ni un giro de cabeza en mi direccin.

    Suspir y mir por la ventana. Poda sentir el fro, empaando el

    cristal y ponindome la piel de gallina. Met las manos en los bolsillos y apoy la cabeza contra la pared.

    Cerr los ojos y vi a Ryder. Sonrindome. Tocndome. Pero el dolor

    envolvi mi corazn como siempre que pensaba en l. Apret, rasg y lo parti en dos. Me mord el interior del labio, negndome a llorar. No puedo.

    He llorado demasiado. Ya no queda nada en m.

    Respir hondo, abr los ojos y encontr a Eva observndome. Sus

    ojos contenan dolor pero vi algo ms. Por un segundo, revivi la rebelda en ella, amenazando con rasgarme por ser tan dbil. Contuve el aliento,

    preparndome para el comentario sarcstico que quera or. Pero se volte y volvi a mirar por la ventana.

    Tengo que seguir intentando. Tal vez insistirle un poco ms.

    Hoy le dispar a una ardilla. Puedes creerlo? Nunca pens que dira esas palabras coment, forzndome a sonrer. Quieres saber que ms nunca pens que dira?

  • | 27

    Que tendr al beb de Ryder.

    Pero no lo dije. En cambio, me acerqu al escritorio ubicado contra la pared. El mismo escritorio en que me sent cuando registr las fechas y

    descubr el embarazo.

    Haba papeles esparcidos en la cima, unos con dibujos y otros con nmeros o letras. Mi espalda se puso rgida cuando vi la larga y elegante

    letra de Gavin.

    Volvi a utilizar el escritorio de Ryder, tomando notas y dibujando

    planes para futuros proyectos en todo el rancho. Un sistema de tuberas hechas a mano. Convertir en vagn una camioneta que ya no funcionaba.

    Una lista de tiles.

    S que era irracional, pero me molest pensar en que Gavin utilizara este escritorio. Desde su regreso a casa, consumi poco a poco todo lo que

    era de Ryder. Dorma en su casa. Coma en su mesa. Vesta alguna de su ropa y hasta ola como l. Lo odiaba porque eso me pareca mal, como si

    Gavin se hubiera rendido. Como si todos lo hubiramos hecho.

    Aplast mi ira y me centr otra vez en Eva.

    Lo echo de menos, Eva. Me siento como si muriera por dentro. No s qu hacer.

    Cuando me contest el silencio, las lgrimas me llenaron los ojos y

    la barbilla me empez a temblar.

    Eva siempre saba qu hacer o decir. La necesitaba. Por semanas,

    cre que poda sacarla de la bruma donde se perdi. Todo el mundo lo intent, pero ella nos miraba con una expresin triste. Nadie saba lo que

    le sucedi en el campo de prisioneros. Brody se volva loco por no saber cmo ayudarla. Para m, solo era otra herida en el corazn, que me mataba poco a poco cada da.

    Girando, la dej sola en la fra habitacin. Necesitaba escapar antes de derrumbarme. Antes de que el dolor me consumiera y me arrastrara a

    ese oscuro lugar del que nunca podra salir. Sent una desesperacin tan pesada, que quera sentarme y no volver a levantarme.

    Pero no lo hice.

    Exig que se movieran mis pies y latiera mi corazn. Les dije a mis pulmones que respiraran y a mi mente que pensara. Todos los das, me

    obligaba a seguir, rodeada de gente a la que amaba pero sintindome ms sola que nunca.

  • | 28

    22

    Tom una respiracin profunda y enderec mi espalda. Todava tena

    una pequea cantidad de fuerza interior. Lo ltimo que quera era que un montn de hombres me vea llorando sobre algo que no poda cambiar. No

    quera darles ms razones para tratarme como si fuera de porcelana. Planeaba cargar con mi propio peso, a pesar de tener pechos y de no tener un pene.

    Brody y Cash levantaron la vista cuando entr en la cocina, con una pregunta muda en sus rostros.

    Ella tampoco habla conmigo le dije a Brody, sintindome desesperada.

    No dijo nada al principio. Cruz hasta la ventana y mir fuera en silencio.

    Cuando habl por fin, las palabras explotaron de l, con enojo. Cunto tiempo va a tomar esto? Una semana? Un mes? Esto me est matando! Qu le hicieron los idiotas?

    No tena respuesta. Ojal la tuviera. Ojal pudiera resolver todos los problemas pero se necesitara un milagro y eran escasos por aqu.

    Mirando por la ventana salpicada de lluvia, no vea el hmedo y fro mundo exterior. Vea a Ryder caminando en el patio. Una ilusin. Una imagen que deseara fuera real. Siempre estoy esperando y rezando pero

    nunca lo veo. Nunca vuelve. Parpade y me obligu a ver el aqu y ahora.

    Gavin todava est afuera? pregunt.

    Est en el granero contest Cash. Pero estn lloviendo gatos y perros, Maddie. Espralo aqu.

    Jal la capucha sobre mi cabeza y no contest. No me asustaba un poco de lluvia y necesitaba aire fresco de todas formas.

    Casi llegaba a la puerta cuando se abri de golpe, lanzndome gotas de lluvia. Una gran figura se par en el umbral. Alto, de hombros amplios, el hombre tom la mayor parte de la entrada.

  • | 29

    A dnde vas? pregunt, mirndome debajo de una capucha oscura. Sus ojos no se hallaban a la vista pero poda verlos perforndome con cautela.

    Por solo un segundo, vi a Ryder parado enfrente de m. La capucha ocultaba sus ojos y la mayor parte de su rostro, pero su altura coincida perfectamente. Contuve la respiracin y mi corazn lata fuera de control.

    Maddie? pregunt Gavin, dando un paso adentro.

    Me estremec, sintiendo culpa por imaginrmelo como Ryder.

    Iba a ir a buscarte dije, retrocediendo ms en la habitacin al tiempo que l avanzaba hacia m.

    No necesitas salir all. La lluvia se est volviendo aguanieve dijo, echndome un vistazo mientras me pasaba. Se sent, empuj su capucha hacia atrs y pas una mano por su cabello negro. La temperatura est bajando rpido y todo estar congelado en la maana. Esta noche vamos a tener los traseros congelados.

    El sonido del aguanieve al chocar con las ventanas confirm sus palabras. El ruido me hizo sentir ms fra y ms vulnerable. Estamos a

    merced de la Madre Naturaleza. No era un buen lugar.

    Me sent en frente de l y trat de enterrarme ms en el abrigo que

    usaba; el de Ryder. Era muy grande para m y me tapaba completamente. Y todava ola a l, una esencia que esperaba que nunca despareciera.

    Hace dos semanas el clima se haba vuelto fro. Los inviernos de

    Texas podan ser impredecibles, y algunas veces verta hielo o nieve a sus desafortunados habitantes. Ya que dejamos la universidad abruptamente,

    tomando lo que pudimos guardar en nuestras mochilas, solo habamos empacado ropa de verano. Ahora estbamos desesperados por ropa ms

    clida. La maana que despertamos con temperaturas congelantes, Eva y yo asaltamos los armarios. Entre las dos, encontramos lo suficiente para que nos durara todo el invierno, si usbamos algunas cosas dos o tres das

    consecutivos. Hay tantas cosas que extrao. La ropa limpia y el calor adecuado son dos de ellas.

    Me quit la capucha y trat de atraer la atencin de Gavin pero evit mirarme. Algo anda mal.

    Qu pasa, Gavin? Cash mencion algo sobre unos planes dije, apretando mis manos con fuerza en mi regazo. Esper las malas noticias.

    No es eso lo que todos tenamos por aqu?

    Su mirada, brillante con irritacin, vol hacia Cash. Lo que pasaba, no era bueno.

    Tom una profunda respiracin, se inclin hacia adelante y apoy los codos en la mesa. Frotndose el rostro, maldijo en voz baja.

  • | 30

    Esper, movindome con nerviosismo en mi asiento, pensando que si

    no empezaba a hablar pronto, podra estirarme a travs de la mesa y se lo sacara a la fuerza. Cuando por fin habl, casi dese que no lo hubiera

    hecho.

    Lleg el invierno y el clima podra empeorar. Decidimos decid hacer un recorrido ms a la ciudad para buscar a Ryder. Nos vamos en

    tres das.

    Contuve la respiracin. La sangre se dren de mi rostro. Van a ir a

    buscar a Ryder otra vez! Perd la cuenta de las veces que haban partido a buscarlo, esperando encontrarlo pero volviendo con las manos vacas. Esta

    vez sera diferente. Lo s.

    Debi haber visto el brillo de esperanza en mis ojos porque sacudi

    la cabeza, curvando hacia abajo las comisuras de la boca.

    Es la ltima vez, Maddie, al menos hasta que el clima comience a cooperar otra vez.

    Qu? Eso podra ser en semanas.

    Si no lo encuentran esta vez, tienen que volver, Gavin. Podra no sobrevivir mucho ms tiempo. Sabes cmo es l. Luchar hasta que lo maten dije desesperadamente.

    Suspir. No podemos continuar con esto, Maddie. Tenemos que enfrentar la realidad.

    Sacud la cabeza, rehusndome a escuchar. La realidad era que

    Ryder iba a volver. En algn momento, de alguna forma, el regresara a m. Lo saba.

    Necesitas entender que podramos nunca encontrarlo dijo Gavin, con una expresin triste. Podra haberse ido para siempre.

    Las lgrimas llenaron mis ojos. Baj la vista a mi regazo y las limpi, sin querer que nadie las viera. Mis ojos aterrizaron en los agujeritos en mi camisa. Y desenred los hilos como si me estuviera desenredando por

    dentro.

    Se ha ido para siempre? Diablos, Gavin, podras ser ms fro? se quej Cash, ponindose de pie y empujando su silla.

    Gavin se par de un salto, y su propia silla golpe la pared detrs de

    l. Repentinamente, estuvo enfrente de Cash, frunciendo el ceo.

    Qu demonios quieres que haga, Cash? Mentirle? Decirle que lo traeremos a casa? Esa es una mentira y lo sabes! espet, apretando sus manos en puos y dando un paso amenazador hacia adelante.

    Brody haba estado parado, quedndose al margen y observando en

    tanto avanzaba el drama. Pero la tensin lo llev al extremo. Cllense los dos! Estoy harto de esta mierda! grit.

  • | 31

    El cuerpo de Gavin se tens, listo para desquitarse tambin con l.

    Qudate fuera de esto, Brody. Ve a cuidar a Eva o algo as dijo con aversin.

    Tienes un problema conmigo? Quieres decirme qu es? espet Brody.

    Te dir cul es mi problema. Eres un cobarde. Te sientas por all y te deprimes porque tu preciosa novia no es la misma. Demonios, claro que no lo es. Pas semanas dentro de una prisin de un campamento lleno de

    hombres que quieren matar americanos. Tiene suerte de estar viva, pero todo lo que haces es desear que vuelva a comportarse con normalidad! Fue directo al rostro de Brody, espetando enojado: Despierta! Todos debemos despertar, joder! Nadie de nosotros es normal! Cash perdi a su familia. Maddie perdi a su pap. Yo perd a mi hermano. Dara cualquier

    cosa por tener a Ryder en casa, incluso si nunca vuelve a dirigirme la palabra! Al menos entonces sabra que estaba vivo.

    Me encog con cada palabra, sintiendo su dolor y el mo.

    Cash se plat en medio de Gavin y Brody, proporcionando una pared

    slida de fuerza. Oye, hombre, tranquilzate le dijo a Gavin. Brody solo trata de cuidar a Eva. T haras lo mismo si tuvieras una novia.

    Gavin cambi su atencin a m. Su mirada corri rpidamente por

    mi cuerpo. Por qu sigues con esa ropa mojada? Frunci el ceo y rode la mesa para pararse directamente enfrente de m.

    Mir fijamente al piso, rehusndome a mirarlo. Me recordaba tanto a Ryder que me dola.

    Maddie? pregunt cuando no contest.

    De repente, saba lo que deba hacer. Como un foco al encenderse, la idea brill en mi mente.

    Voy contigo dije, mirndolo. Esper que viera la determinacin en mis ojos y no la tristeza.

    Diablos, no!

    Soy buena disparando. Puedo ser de ayuda dije, levantando el mentn y retndolo a que discrepara.

    Ryder me matara.

    S, pero te seguir. Sabes que lo har. O me llevas contigo o estar detrs de ti. Es tu decisin. Mir a Cash, entonces de vuelta a Gavin. Me miraban como si estuviera loca. Tambin Brody. No me importaba. Iba a

    ir.

    Parece que la decisin ya fue tomada murmur Cash, mirando a Gavin.

  • | 32

    S, es verdad. Quiero estar all cuando lo encuentren dije.

    Si lo encontramos agreg Gavin.

    Esas palabras chocaron contra m, casi derribndome. Pero la

    gravedad me mantuvo en vertical. Al igual que la esperanza que nunca perdera.

  • | 33

    33

    Observ mientras Ryder rebotaba la pelota de tenis en el piso y luego

    la tomaba en su mano. Rebote. Atrapada. Rebote. Atrapada. Sus ojos se quedaban en la pelota, y no se molestaba en mirarme.

    Levant las piernas, golpeando contra la paca de heno debajo de m. Las ramas secas me picaban e hincaban pero me gustaba mi posicin. Desde aqu, poda mirar a Ryder desde arriba, en lugar de mirarlo siempre

    desde abajo.

    Qu haces este fin de semana? me pregunt, mirndome antes de rebotar la pelota de nuevo.

    Me encog de hombros. Nada le dije con mi voz aguda.

    Por qu no?

    Me encog de hombros otra vez. Cogi la pelota y me mir, esperando mi respuesta.

    Porque tengo trece aos y mi pap no me deja ir a ninguna parte. Hice un puchero.

    La esquina de la boca de Ryder se levant en una sonrisa de medio lado. Lanz la pelota contra el suelo y la cogi en el aire.

    A dnde quisieras ir? Si pudieras pregunt, soltando el baln de nuevo.

    A una cita contest, mirando la pelota chocar con el suelo y volar hacia arriba.

    Sus ojos se dispararon a los mos mientras atrapaba la pelota en el

    aire.

    Con quin? pregunt, sonando sorprendido. Desapareci la sonrisa en su rostro, siendo reemplazada por un ceo fruncido. Vi su cuerpo tensarse mientras cambiaba su peso al otro pie, recordndome a alguien de repente incmodo.

    Mis ojos se agrandaron ante la clera que haba odo en su voz. Que haba dicho? Me encog de hombros otra vez. (Una mala costumbre) No lo conoces.

  • | 34

    Prubame.

    Llev mis rodillas hasta el pecho y las abrac con fuerza. David Peterson.

    l me estudi. Su mirada pas por encima de mis rodillas huesudas antes de mirarme a los ojos. Me sacud de nuevo en mi asiento, haciendo caso omiso de la paja espinosa debajo de m mientras esperaba a que l

    dijera algo.

    Apart la mirada y rebot la pelota de nuevo. El sonido de goma

    contra el hormign rebot en el granero vaco.

    No lo conozco dijo, sonando aburrido de la conversacin.

    Te lo dije. Est en mi clase de lengua y literatura. Creo que tiene trece aos, pero quiz sea un ao mayor, ya que soy una de las ms jvenes en la clase. Su padre es dueo de la gasolinera en las afueras de la

    ciudad. La conoces. Tu mam nos llev all cuando fuimos al circo hace unos aos. Te acuerdas? Nos compr coca-colas y barras de caramelo. Me sonroj al darme cuenta de que balbuceaba de nuevo. Otra mala costumbre que tena.

    Ryder se encogi de hombros, indiferente. Agarr la pelota y la lanz al otro lado del granero. Peg en el revestimiento de metal e hizo un fuerte ruido que reson en la noche. Me encog, esperando que no se despertara mi

    pap.

    Entonces, cmo luce este David?

    Es lindo. A veces consigue detencin, pero la mayora de las veces es por cosas estpidas como rerse durante la clase cuando estamos

    tomando una prueba.

    Ryder me observ, esperando a que dijera ms. Me mov, de repente incmoda al hablar de un nio con l. Por qu? No lo s.

    As que es un perdedor? pregunt, en serio.

    Me ech a rer. El hecho de que tenga detencin no lo convierte en un perdedor. T ests en detencin todo el tiempo. Qu te hace eso?

    Pens que era divertido, pero Ryder no parpade. Ni sonri. Solo me

    mir con esos ojos que me recordaban a los carmbanos. S, se enoj.

    Eres demasiado joven para salir, Maddie dijo, dndose la vuelta y dirigindose a las grandes puertas de granero.

    Quin eres t, mi pap? grit, saltando desde mi posicin en el heno.

    Mis piernas cortas se apresuraron para ponerse al da con l. Siempre lo persegua. Era irritante, pero un da l me perseguira a m.

    Lo saba. No poda esperar hasta que llegara ese da.

  • | 35

    Casi llegaba a las puertas del establo cuando se detuvo y se volvi hacia m. Me puse nerviosa bajo su mirada. No me gustaban esas chicas que rean y coqueteaban con l. Este era Ryder. Mi mejor amigo. Iba a

    admitir que l era lindo. Todas las chicas pensaban as. Y yo tambin. Tena bonitos ojos azules y un rostro perfecto. Pero era una tontera pensar que era guapo. No poda pensar en l de esa manera.

    No soy tu padre, Maddie, pero soy un hombre. S que los chicos de tu edad solo piensan en una cosa.

    Cruc los brazos sobre el pecho y mov a un lado mi cadera. Tal vez incluso hice un mohn, no lo s.

    Y qu es en lo que piensan los chicos? Besar? Sonre.

    S. Eso es una cosa.

    Eva bes a Scott ayer seal.

    Y?

    As que no soy demasiado joven para besar.

    Dando un paso ms cerca, sus ojos brillaron hacia m. Ya has besado a alguien?

    No le contest, jugueteando con el final de mi trenza.

    Bueno. No lo hagas.

    Pero yo quiero.

    No, no lo quieres. No sabes nada sobre los besos. O cualquier otra cosa aadi, mirando a mi pecho y piernas.

    Me sonroj, sintindome muy vulnerable. Nunca me haba sentido as con Ryder. Fue la primera vez.

    Sacudiendo la cabeza con desaprobacin, se dio la vuelta para irse.

    Ensame a besar le solt antes de que pudiera llegar muy lejos.

    Se dio la vuelta. Sus ojos se agrandaron con sorpresa e incredulidad.

    Qu?

    Movindome de un pie a otro, pate el heno bajo mis pies, pensando

    cuidadosamente en mis prximas palabras. Ensame a besar, Ryder. No quiero que un chico crea que nunca lo he hecho.

    l neg con la cabeza. No. No te voy a ensear.

    Por qu no? No significar nada argument, rodando los ojos.

    No.

    Gallina? me burl levantando una ceja.

  • | 36

    Haba dado en el clavo. Saba que Ryder nunca poda resistirse a un desafo.

    Sus ojos bajaron hasta mis labios antes de mirar lejos, incmodo. Se

    movi y meti una mano en el bolsillo de atrs. Pude ver como trabajaba su mente, pensando en mi loca solicitud.

    Est bien. Un beso.

    Sonre como una tonta. Est bien. Djame entrar en calor le dije, sacudiendo los brazos y bailando de pie a pie como vi a un luchador hacer

    una vez en la televisin.

    Este es un asunto serio, Maddie dijo Ryder riendo.

    Mi sonrisa se hizo ms amplia. Me encantaba cuando nos tombamos el pelo mutuamente.

    Lo entiendo. Besar es un asunto serio. Qu sigue?

    Bueno, tienes que estar cerca. As.

    Se acerc ms, dejando solo centmetros entre nosotros. Su camisa

    rozaba la ma, dejando un cosquilleo en mi interior. Mi aliento y mi sonrisa se deslizaron antes de que me recordara yo misma que este era Ryder. Un

    muchacho que haba conocido siempre.

    Est bien. Estar cerca. Listo. Y ahora qu? le pregunt, sonriendo.

    No dejes que cualquier hombre te toque. Entiendes?

    Entonces, cmo besas? le pregunt frunciendo el ceo y amando cada minuto de su irritacin.

    Labios solamente. Sin manos dijo, extendiendo las manos a ambos lados de m.

    Asent. Estar cerca. No tocar. Y?

    Y esto...

    Sin previo aviso, se inclin. Moviendo la cabeza hacia los lados, sus labios cayeron sobre los mos. Me puse rgida, sorprendida. Nunca esper

    que me besara en realidad. Mis labios se congelaron por debajo de los suyos, sin saber qu hacer.

    l saba a menta verde, mi chicle favorito. Decid en ese instante que me gustaba esto de los besos. Agarr un puado de su camisa y separ mis labios. No saba lo que haca, pero quera ms.

    Tan pronto como mi puo se enred en su camisa, l puso su mano en mi cintura y me alej, separando nuestros labios sellados.

    Por un segundo estuvimos as, mirndonos. Me senta muy atnita para decir nada y l pareca estar enojado por algo. Al fin, rompi el silencio.

  • | 37

    Eso es un beso. No dejes que nadie ms lo haga refunfu.

    Se volte y se alej, dejndome con una sensacin de ardor en los labios y una sensacin extraa en el pecho.

    Saba que nunca volvera a ser la misma.

    ***

    Mi mente regres al presente. Me qued en la misma tienda de la

    esquina que el padre de David Peterson haba tenido tanto tiempo. La misma donde Ryder y yo habamos comprado barras de chocolate y coca-

    colas cuando ramos nios. Ahora el lugar estaba abandonado, saqueado por los suministros. Solo un lugar hueco donde se quedaron los recuerdos del ayer.

    Empuj una caja vaca a un lado y me asom a la parte posterior de la plataforma. La falta de luz solar haca que fuera difcil ver nada, por lo

    que la bsqueda de alimentos era casi imposible. No importaba, porque no quedaba nada. Vaco de todo, solo polvo y la suciedad.

    Encontraste algo, Maddie? pregunt Gavin, detenindose a unos metros de m.

    Apart otra caja del camino y casi grit. Vi una latita de salchichas

    de Viena. Las tom rpidamente, casi con miedo de que desaparecieran si los dejaba fuera de mi vista.

    Solo esto le dije a Gavin, mostrndole la lata. Qu hay de ti?

    Nada.

    Met la lata pequea en el bolsillo de mi abrigo y comprob el mueble una vez ms. Con Gavin siguindome de cerca, sal al pasillo y me dirig a la siguiente. Al darme la vuelta de la esquina, vi a Cash hurgando en un

    cubo que una vez pudo haber tenido dulces o papas fritas. Con el rostro sombro, alz la vista cuando nos acercamos. No encontr nada. Tenamos

    la esperanza de latas de sardinas o algunas barritas energticas. Cualquier cosa para llenar el vaco de nuestros estmagos. Deseaba en secreto hallar

    una botella de vitaminas prenatales. Pero todo se haba ido.

    Abr la boca para sugerir que nos furamos, cuando de la parte delantera de la tienda vinieron voces de hombres.

    Dnde demonios se fueron? grit alguien, seguido por el sonido de pies que corran.

    Otro hombre respondi, pero no pude or lo que se deca sobre los latidos de mi corazn.

  • | 38

    Cash, Gavin y yo nos quedamos congelados, asombrados de no estar

    solos. Qu hacemos? Qu hacemos? Se repeta una y otra vez en mi mente.

    De repente, entraron en accin. Gavin cogi mi mueca, hacindome saltar. Con un control firme sobre m, empez a correr por el pasillo, casi arrastrndome en su prisa. Cash sigui, caminando hacia atrs mientras

    cargaba en silencio un cartucho en la cmara de su escopeta y mantena un ojo en el pasillo.

    Gavin me arrastr hacia un estante de metal que una vez ocup cajas de cereales o latas de caf. Mir por encima del hombro una vez o

    dos veces, ya que me aterraba ver que los hombres nos persiguieran. Pero solo vi a Cash, siguindonos con un arma levantada.

    Las voces de los hombres se escucharon ms fuerte, a medida que se

    acercaban. Gavin aceler, sin soltarme nunca. Cash se qued detrs de m, proporcionando proteccin contra nuestros perseguidores annimos.

    Corrimos por la tienda, intentando no hacer ruido. La palabra miedo no describa cmo me senta. Aterrorizada ni siquiera se acercaba. Mi

    corazn lata con tanta fuerza que, seguro, los hombres lo oiran.

    Doblamos una esquina y nos dirigimos hacia otro pasillo. Mientras corramos, Gavin mir hacia atrs. Su mirada fue ms all de mi cabeza, y

    sus pupilas se redondearon.

    Santo cielo! grit, rompiendo nuestro silencio.

    Antes de que comprendiera lo que suceda, l me empuj al suelo. Golpe el linleo duro y me qued sin aliento. Mi barbilla golpe el suelo

    sucio y fro, haciendo que me castaearan los dientes y que me mordiera el interior de la boca, por lo que sali sangre. Mis manos aterrizaron en algo hmedo, pero no tena tiempo para preocuparme por eso.

    Por debajo de la capucha, mir hacia arriba. Tres hombres corran hacia nosotros. El que lideraba me record a una enorme bestia cargado

    de ira, centrado solo en nosotros y nada ms.

    Trat de correr hacia atrs, pero Gavin tena su mano en mi espalda,

    sujetndome. O el sonido familiar de una escopeta que se bombeaba por encima de m.

    Ech un vistazo, encontrando que tanto Gavin como Cash tenan

    sus armas dirigidas, cargadas y apuntadas a los extraos.

    El hombre gigante no vacil. Ver una pistola habra advertido a la

    mayora de los adultos a dar marchar atrs, pero a este no.

    DETENTE! grit Gavin, quitando su mano de mi espalda para levantar su arma.

  • | 39

    Libre ahora, me puse sobre las manos y rodillas. Temblaba tanto que

    tema no ser capaz de soportar mi peso.

    Gavin y Cash se pusieron delante de m, para dar cobertura al

    tiempo que el hombre ruga y aceleraba su paso, resbalando en el piso en el progreso.

    Fuera de aqu, Maddie! grit Gavin.

    No tuvo que decrmelo dos veces. Volte y me ech a correr. Mis tenis chirriaron sobre el suelo de baldosas falsas mientras corra. No llegu muy

    lejos cuando toqu algo resbaladizo en el suelo. Mis zapatillas perdieron traccin y ca. Agarr el estante junto a m, sostenindome con fuerza. El

    borde del metal me atraves la mano, dejando un corte superficial en mi palma. Sise de dolor, pero recuper el equilibrio. Desesperada por salir, dej de lado el estante y sal corriendo, rodeando la esquina rpidamente.

    Adnde voy? No conoca muy bien la tienda. Habamos entrado por una ventana rota en la parte delantera, pero no crea que pudiera salir por

    all. Los desconocidos, seguramente la tenan bloqueado.

    Mir de derecha a izquierda, tratando de pensar con claridad en

    tanto el miedo me consuma. A mi derecha, haba puertas refrigeradas que alguna vez tuvieron cerveza y refrescos. Ahora estaban vacas. Intil. A mi izquierda, tena la salida, pero los extraos estaban all, persiguindonos.

    Estbamos atrapados. Una puerta giratoria grande en la parte de atrs me llam la atencin. Marcaba ENTREGA. Mi salida!

    La preocupacin por mis amigos me hizo dudar un segundo. Corre! Vete! Ellos pueden cuidarse solos, grit la voz dentro de mi cabeza.

    Escuch a mis instintos y me ech a correr. O gritos, pero no me detuve. Saltando por encima de una caja vaca, casi me perd los bordes afilados

    de un contador que se haba cado.

    Me encontraba tan concentrada en llegar a la puerta que nunca vi al

    hombre. Apareci de la nada, saltando delante de m. Un minuto yo estaba sola, y al siguiente, a centmetros de un completo extrao.

    Bueno, hola, cario. Sonri, mirndome de arriba abajo.

    Tragu saliva con miedo y di un paso atrs. Mi pie aterriz en algn vidrio roto y lo escuch crujir amenazadoramente bajo mis pies. Los gritos

    detrs de m se desvanecieron. Todo lo que poda or era el aire al entrar y salir de mis pulmones.

    El hombre empez a caminar hacia m. Me acechaba. Era joven. Tal vez de mi edad. La chaqueta de franela roja que usaba se vea sucia y llena de agujeros. Y el olor que emanaba de l... Dios, el olor!

    Me tap la nariz con la manga de mi abrigo y vi como l tocaba algo en su mano. Un cuchillo. Le dio la vuelta, girndolo con sus dedos como

  • | 40

    un lpiz. Sent que aumentaba mi miedo cuando record a otro hombre

    con un cuchillo.

    Solo somos t y yo, cario. Por qu no nos conocemos mejor? dijo, sonriendo. Pareces muy divertida.

    Un escalofro me recorri la espina dorsal. Caminando hacia atrs, mir a mi alrededor, en busca de un arma. La preocupacin por mi hijo

    nonato era lo nico en mi mente. Mi mirada se fij de nuevo en la puerta de entrega. Si puedo pasarlo, podra ser capaz de salir de aqu.

    El hombre debi de haber adivinado lo que iba a hacer. Una mirada brutal sustituy su sonrisa cuando dej de balancear el cuchillo. Con un

    gruido, atac.

    Me escabull hacia un costado, fuera de la lnea de ataque. Su mano me alcanz justo cuando se dispar un arma. La sangre salpic mi rostro

    mientras el hombre caa hacia atrs, agarrndose el hombro.

    CORRE, MADDIE! grit Gavin a mis espaldas.

    Me volte. l se hallaba parado con los pies extendidos, apuntando a mi posible atacante. Cuando los gritos llegaron de la parte posterior de la

    tienda, gir el arma en esa direccin.

    CORRE! grit de nuevo, manteniendo sus ojos enfocados en el can de la pistola.

    Me puse en marcha, esquivando al hombre que sostena su hombro y se sacuda en el suelo. Mientras corra, me limpi la humedad de mi

    cara, intentando no pensar en la sangre del extrao.

    Casi llegaba a la puerta de entrega cuando lo sent. Las nauseas. El

    revoltijo en mi estmago. No, ahora no! Rode mi cintura con un brazo y apret los dientes. Con la mano libre, abr la puerta de metal y me apur a

    entrar. Cerca del fondo de la sala de suministros, vi un cuadradito de luz, indicando el camino de salida.

    Estaba a mitad de camino cuando me alcanz el olor. Algo mohoso y

    amargo. Podrido. Me detuve como si hubiese chocado contra una pared. Pero no era una pared. Eran las nauseas matutinas.

    Con una mano alrededor de mi cintura, presion la palma de mi otra mano sobre mi boca, luchando contra la urgencia de vomitar.

    Cuando pas, entr a la habitacin. Una ventanita gruesa de cristal se hallaba localizada en la cima de la puerta trasera, atrayndome con la luz de afuera. Reuniendo todas mis fuerzas, arroj mi cuerpo contra la

    puerta.

    Afuera la lluvia se converta lentamente en lluvia de granizo pero no

    tena tiempo para preocuparme por ello. Me lanc hacia el aguacero. All ya

  • | 41

    no pude soportarlo. Lanc el contenido de mi estmago sobre el pavimento,

    mientras la lluvia helada empapaba mis ropas, pegndolas a mi cuerpo.

    Apenas era capaz de permanecer de pie al instante en que abandon

    la poca cantidad de comida en mi estmago. Estoy tan enferma! Oh dios, no puedo hacer esto! Sent arcadas de nuevo. Cuando vomit, me limpi la

    boca con el dorso de la mano y cerr los ojos contra el dolor de cabeza.

    Sin ninguna advertencia, se abri de golpe la puerta de metal detrs de m, golpeando fuertemente contra la pared. Salt, esperando lo peor.

    Siempre espero lo peor en este pozo de mierda en que se ha convertido el mundo.

    Qu diablos? exclam Gavin. Ests enferma?

    Estoy bien contest, limpiando nuevamente mi boca mientras la lluvia me baaba.

    Bajo la seguridad de mi capucha, mir a Cash. l se hallaba parado detrs de Gavin, moviendo la mirada con ansiedad por los alrededores.

    Sostuvo su pistola con fuerza, listo para usarla si era necesario.

    Dnde estn? pregunt con una voz temblorosa.

    Estn viniendo. Vamos dijo Cash, vigilando los alrededores. La lluvia helada pas por el ala de su sombrero de vaquero, empapando su

    chaqueta, pero arreglndoselas para mantener seca su cara.

    Gavin me estudi por un segundo ms largo del necesario antes de tomar mi codo. Vamos dijo, empujndome a sus espaldas.

    Corrimos lo ms rpido posible y el sonido de la lluvia enmascaraba nuestros pasos. Gavin se aferr a m, prcticamente arrastrndome con l.

    En cualquier otro momento, habra protestado pero ahora mismo todo lo que importaba era llegar a un lugar seguro.

    Cerca de la esquina de la tienda, Cash alz la mano, detenindonos. Me inclin contra la fra pared de ladrillo, respirando con dificultad. Quise dejarme caer y hacerme un ovillo en la tierra. Desaparecer en las grietas al

    igual que la lluvia. Me senta cansada y hambrienta. Simplemente rndete, susurr una partecita de m. Nadie te culpar. Rndete. Pero no lo hice. Lo

    nico que me haca seguir en pie era el saber qu es lo que querra Ryder. Por l y por nuestro beb.

    Observ a Cash y esper ansiosamente a que dijera que corriramos otra vez. Baj la mirada al can y comprob el rea, manteniendo un ojo

    al entorno para evitar cualquier tipo de compaa no deseada. Despus de unos minutos de tensin, nos hizo seas para que nos empezramos a mover de nuevo.

    Reuniendo la poca fuerza que me quedaba, ech a correr, siguiendo de cerca a Gavin. Cash aminor la marcha, permaneciendo detrs de m.

  • | 42

    Tuve problemas para mantener el ritmo de Gavin, asustada de que

    pudiera tropezar y caer. El pavimento estaba resbaladizo y agrietado, roto por las malas hierbas. Era el escenario perfecto para un esquince de tobillo

    o fractura. Cajas hmedas y vacas cubran la zona, obligndonos a esquivarlas rpidamente como si estuviramos en una tortuosa carrera de obstculos.

    Me obligu a centrarnos en nuestro destino; la zona arbolada. La nica va de escape

    Nos faltaban tres metros cuando fuertes gritos sonaron a nuestras espaldas. Mierda! Nos encontraron!

    Gavin me agarr del brazo, para empujarme tras un escarabajo VW abandonado. Ca de rodillas, sintiendo que mis vaqueros se rompan y mi piel se raspaba contra la acera.

    Cash se desliz hasta detenerse, cayendo a mi lado. Descansando su espalda contra el parachoques, se esforz por recuperar el aliento. Empuj

    su sombrero de vaquero hacia arriba y baj el arma, inspeccionando el rea.

    Esper, intentando calmar mi pulso. El hombre nos vio? Vamos a salir de aqu?

    Cash alz cuatro dedos. No tena idea de si intentaba decirnos que haba cuatro o que esperemos cuatro segundos hasta correr otra vez. Me decid a averiguarlo yo misma, as que comenc a levantarme, esperando

    ver a travs de la oscura ventana del auto para saber qu ocurra.

    Pero Gavin puso una mano sobre mi cabeza, bajndome. Cuando me

    dio una mirada de advertencia, me record tanto a su hermano que sent como si otro clavo se enterrara en mi tumba.

    Qudate abajo, Maddie susurr tan bajo que apenas lo escuch. Me mir fijamente, retndome a que discutiera. No lo hice.

    Cuando los gritos del hombre se acallaron, esperamos unos pocos

    segundos ms antes de ponernos de pie. El clima segua empeorando. La lluvia helada caa con fuerza, hacindome temblar. Rogu que los extraos

    hubieran decido que no valamos la pena y nos dejaran en paz.

    Sin esperar a averiguarlo, corrimos a la parte posterior de la playa de

    estacionamiento. Saltamos sobre una baja valla colgante y cruzamos los ltimos pocos metros hacia el denso bosque.

    Robles, arbustos de maleza y basura cubran el rea, dndonos la

    proteccin que necesitbamos. Movindonos ms rpido, corrimos a travs de la maleza. Unas ramas espinosas casi llegaron a rasgar mi chaqueta,

    amenazando con agarrarme y no soltarme. Pero no me detuve. El susto me haca correr pero el fro haca imposible que sintiera algo.

  • | 43

    Estbamos a las afueras de la ciudad, al menos a ocho kilmetros

    del bastin terrorista. La tienda de la que huimos se encontraba aislada, rodeada de bosques. Antes del PEM, haba sido una estacin de gas que

    solo visitaran los viajeros desesperados por gasolina o un bao. Ahora era la cascara de una tienda, abandonada en el tiempo.

    El camino que seguimos para llegar aqu pareca ms gastado que la

    carretera transitada que fue meses atrs. Bromeando, Cash la llam la Carretera al Infierno y supongo que tena razn. Conduca directamente

    hacia el campamento enemigo.

    Cuando, haca una hora, llegamos a la tienda, decidimos que pareca

    un lugar seguro para detenerse y buscar suministros. Nos equivocamos. Y ahora aqu estbamos, corriendo. Parece que todo lo que hacamos tarde o temprano era correr de los problemas.

    Mientras corramos por los bosques, asegur mi chaqueta, en tanto la lluvia y el granizo caan con ms fuerza. De repente, mis cordones se

    engancharon en algo. No saba si era un tronco o una rama, pero supe que iba a caer. Arroj mis manos en frente de m e intent evitar el choque,

    desesperada por detener el tiempo. Y as como as, alguien me enderez, agarrando mi chaqueta desde atrs.

    Ests bien? pregunt Gavin, soltando mi abrigo.

    S respond, temblando por lo que podra haber sido un desastre. Lo ltimo que necesitaba era doblarme un tobillo o peor, daar al beb.

    Me estudi un momento. La lluvia caa por su rostro, empapando su cabello y haciendo que brillaran sus pestaas. No pareca darse cuenta de

    ello. Simplemente me evalu como ltimamente era su hbito. Al final me dio un empujn para seguir a Cash.

    Poco tiempo despus, encontramos nuestros caballos. Ellos estaban

    escondidos en una zanja que pareca que una vez fue hogar de un pequeo riachuelo. Desde haca mucho tiempo, el agua se sec, dejando un lugar

    perfecto para esconderse. Un pequeo afloramiento de rocas y malezas bordeaban la zona, haciendo que el lugar se sintiera como una cueva.

    Cuando mi caballo me mir, relinch y bail nerviosamente. Acarici su cuello, intentando calmarla. Cuando sent otra ola de nauseas, inclin la frente contra ella mientras los escalofros sacudan mi cuerpo.

    Luchaba por mantenerme de pie y retener las nauseas cuando un clido abrigo fue arrojado sobre mis hombros. Levant la cabeza y vi que

    Gavin se daba la vuelta. Su campera se haba ido y ahora estaba sobre m.

    Estando al otro lado de los caballos, sus ojos me encontraron. Su

    expresin era sombra. Vi como sacaba otro abrigo de la mochila y lo pasaba furiosamente a travs de su cabeza.

  • | 44

    Nadie tiene un maldito paraguas o algo as? grit Cash sobre la lluvia, excavando en su propia mochila. S que intentaba aligerar el humor pero no funcion.

    Todo se hallaba hmedo. Fro. Deprimente. El viento era fuerte y la temperatura disminua. Pedacitos de hielo golpearon la proteccin de mi capucha.

    Mis dedos estaban entumecidos y mis pies eran bloques de hielo. Nos vamos a congelar hasta la muerte. Este sera nuestro final. Intent

    alejar esos pensamientos pero me cost. No tenamos refugio y tratar de hacer una fogata bajo la lluvia torrencial de aguanieve sera un desperdicio

    de energa. Sip, nos encontrbamos en un arroyo sin remos.

    Pero a pesar de la lluvia y el fro, aun as, seguira adelante con el

    viaje. Hara lo que pudiera para ayudar a encontrar a Ryder. Siempre habamos estado ah para el otro y no iba a rendirme.

    Oye, tengo una manta de emergencia anunci Gavin sobre el sonido del granizo al golpear el suelo. Sac un cuadradito de plata desde su mochila y nos los tendi para que lo veamos. Me record a un pedazo

    de papel aluminio que haba sido desdoblado muchsimas veces hasta que pudo entrar en la palma de la mano.

    Qu diablos vas a hacer con esa cosa? Envolver nuestros dedos? cuestion Cash, sacando su mochila de la silla de montar y arrojndola al suelo.

    Se encogi. Besa mi culo, Cash, estoy preparado.

    S, un verdadero nio explorador. Que mal que no te prepararas para esa mierda de tormenta en la ciudad gru Cash mientras pasaba junto a m. Lo vi inclinarse y empezar a escarbar dentro de su mochila.

    Pero mi mente no estaba concentrada en lo que haca; sino en el fro. Pareca que ste tomaba todo mi cuerpo, congelndome desde adentro. Intent inclinarme contra mi caballo en bsqueda de calor, pero ella se

    alej de m. No solo necesitaba de su calor sino que tambin quise cerrar los ojos y recordar mi hogar. El olor a cuero me trajo recuerdos. Necesitaba

    recordar esos momentos. Eran los que me hacan seguir en pie.

    Gavin toc mi codo, trayndome al presente. Vamos. Necesitas salir de este clima.

    Me llev hasta la manta que Cash extendi en el suelo. Me dej caer, sin necesidad de estmulos. Estaba ms all de agotada. La enfermedad de

    la maana y la carrera para escapar del hombre haban drenado toda mi energa.

    Cash se sent a mi lado. Poda sentirlo temblando a mi lado. Frot sus manos y respir en ellas. Un sentimiento de temor se apoder de m.

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    Si alguien tan fuerte como Cash no poda calentarse, Qu oportunidad tena yo?

    Llev mis rodillas hasta el pecho, intentando hacerme una pequea

    bola para conservar el calor. La fra humedad comenz a traspasar la manta de lana debajo de m, congelando mis piernas y trasero. La enorme pared de roca a mis espaldas se comenz a sentir como un gran bloque de

    hielo. Gotitas de granizo golpearon mi nariz, deslizndose por mi piel como pequeos trozos de vidrio.

    Levant la vista y observ a Gavin desplegar la manta de emergencia. La vi descender lentamente, vindose como metal lquido al aterrizar sobre

    Cash y yo. No pens que ayudara mucho pero era todo lo que tenamos.

    Las botas de Gavin eran succionadas por el barro, haciendo ruidos raros mientras l se diriga hasta los caballos. Regres un segundo ms

    tarde, trayendo su mochila y la ma. Las tir a un lado y se dej caer junto a m, prcticamente aplastndome. Me acerqu ms a Cash, dndole algo

    ms de espacio bajo la manta de emergencia.

    Si esto sigue, nos congelaremos hasta la muerte dijo Cash. No se puede hacer una maldita fogata. No se puede hallar refugio. No nos podemos secar. No podemos encontrar a Ryder

    Cllate, Cash advirti Gavin.

    Solo digo

    S lo que acabas de decir y yo estoy diciendo que te calles espet Gavin.

    Cerr los ojos y descans la barbilla contra mis rodillas, cansada de

    su discusin. Pelearon todo el camino hasta aqu. Discutieron acerca de ir a la ciudad. Discutieron acerca de qu hacer una vez que llegramos all. No pens que hubiera algo en lo que podran estar de acuerdo.

    Excepto mi presencia en este viaje.

    Ambos me dijeron repetidamente que