PROGRAMA DE AUTOESTIMA PARA DISMINUIR EL...

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PROGRAMA DE AUTOESTIMA PARA DISMINUIR EL NIVEL DE AGRESIVIDAD EN LOS ALUMNOS DEL PRIMER GRADO DE PRIMARIA, TRUJILO – 2010 AUTORA: ISELA SIERRALTA PINEDO 1

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PROGRAMA DE AUTOESTIMA PARA DISMINUIR EL NIVEL DE

AGRESIVIDAD EN LOS ALUMNOS DEL PRIMER GRADO DE

PRIMARIA, TRUJILO – 2010

AUTORA: ISELA SIERRALTA PINEDO

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I. RESUMEN

El informe que a continuación se presenta analiza la influencia de un programa de

autoestima aplicado para disminuir la conducta agresiva en niños de primer grado de

educación primaria del I.E.P “Santo Domingo de Guzmán” del Distrito de Moche.

Muestra el proceso de cambio de conductas del niño, mejorando su convivencia en el

aula así como su propio desarrollo psico-social.

Por todo esto, el presente trabajo es importante constituyendo un valioso aporte en el

desarrollo de la niñez, en la configuración de la personalidad, formando actitudes,

habilidades y destrezas en su ser y para la educación en nuestro medio. Y es importante

porque aporta al desarrollo de la ciencia pedagógica y psicológica, puesto que da nuevas

luces respecto al tema de la autoestima y su relación con la conducta agresiva en el

ámbito escolar.

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INTRODUCCIÓN

1.1 El problema

1.1.1 Descripción del problema

Cada Institución Educativa tiene su particular clima de convivencia, historia e

identidad. Es decir, este clima es configurado por el personal directivo, por los

docentes, padres de familia, personal de servicios, y naturalmente por los alumnos.

Estos elementos a los que hacemos mención, se constituyen a través de las

relaciones interpersonales, el desempeño de cada miembro y, en general, de la

conducta de los involucrados.

La conducta influye en la persona porque efectivamente después de ésta, el

individuo sale reafirmado o modificado en sus características personales. Y la

conducta es influida por la persona en el sentido de que va a ser ejecutada de una

manera u otra en función de las habilidades y objetivos que el sujeto haya adquirido

en su proceso madurativo y socializador.

Conviene aclarar que la gama de conductas humanas en la escuela es muy variada.

Va de lo elemental a lo complejo, y cuanto más lo sean, más aplicable resulta a los

procesos de adquisición de lenguaje, al aprendizaje escolar, a la adquisición

espontánea de conocimientos, a los comportamientos sociales y de convivencia.

Así tenemos que una conducta simple es aquella en la que el niño se adapta con total

naturalidad, no sólo al ambiente escolar, sino también a los procesos educativos y

socializadores que se dieran. Una conducta compleja, de otro lado, sería aquella en

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vi

la que el individuo no logra adaptarse adecuadamente a uno de esos procesos a los

que se hace mención; por ejemplo, mostrarse agresivo frente a sus compañeros,

manifestar baja autoestima, ser violento, entre otras más. (GISPERT, 1988)

De acuerdo a los teóricos de la educación una conducta compleja de mayor

incidencia de los niños en la escuela es la agresividad.

Existen diferentes posiciones respecto a la conducta agresiva, pero las que más

destacan son las de Freud y la de Bandura.

Para el primero, la conducta agresiva es innata al individuo; es decir, que cada

sujeto desde el nacimiento trae consigo una carga de agresividad que es como un

impulso; dicho impulso se explica mediante una ambigua conjunción de amor y

odio hacia uno mismo y hacia el otro.

Supone que el individuo porta dentro de sí energía suficiente para destruir a su

semejante y a sí mismo. Esta posición ha sido criticada por defender la existencia de

un impulso innato contra el que difícilmente podemos luchar. (FREUD, 1979,

CITADO en HANKE, 1979)

El segundo enfoque corresponde a Bandura, (BANDURA, 1978) para él, la

conducta agresiva es producto de dos procesos constituyentes de todo aprendizaje

vicario: la adquisición de conductas nuevas que se realiza a partir de la observación

de modelos significativos, a través de un proceso de modelado; y, la manutención de

las conductas agresivas que se basa en procesos de condicionamiento operante.

El pensamiento moderno señala que ambas teorías se conjugan; es decir, todo

individuo nace con una carga instintiva de agresividad, pero también conforme va

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interactuando con el medio, o ésta se va acentuando o simplemente nunca se

manifiesta.

En el caso de los niños, podemos afirmar que ellos de acuerdo al medio en el que se

desenvuelvan, en sus primeros años de vida, o desarrollan su agresividad o crecen y

se desenvuelven como niños sin problemas de este tipo de conducta.

Los niños al ingresar a la escuela llevan esa conducta agresiva y la exponen con sus

compañeros en sus cotidianas relaciones interpersonales.

Son formas de conducta agresiva en la escuela, los gritos, los golpes y todo tipo de

manifestaciones externas que van en contra del otro; sin embargo, la persona al

agredir puede, directa o indirectamente, hacerse daño a sí misma (Wilson; 1980:

201).

En el trabajo cotidiano escolar algunos niños presentan conductas agresivas:

pataletas, berrinches, autoagresividad, que tienen una raíz social donde lo innato se

minimiza y se acepta el impulso como el eje del comportamiento (Gispert; 1998:45)

y esto se manifiesta en los diferentes ambientes del centro educativo: aula, patio,

juegos, servicios higiénicos, lo cual afecta su normal desenvolvimiento en las tareas

educativas.

Marsellach (2003 ) indica que esta conducta agresiva en la escuela, es perjudicial

para los niños pues lleva consigo una serie de consecuencias negativas, tales como:

el no adaptarse completamente con sus compañeros (la escuela no cumpliría su

función socializadora); mostrar conductas de tipo antisocial, el rechazo de

compañeros, y en algunos casos, hasta de sus maestr@s, y todo esto se condensa en

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una baja autoestima, ya que el o la niña siente que no es querido, ni aceptado por sus

compañerit@s y también por su maestr@. Es decir, la agresividad de los niños es

producto de una baja autoestima configurada desde los primeros años de su vida y

en relación a su medio en el que se desenvuelve. Cerezo (1997) afirma que la

agresividad natural de los niños, es decir, la que se considera adaptativa, aumenta

con la edad y va variando desde la forma física e instrumental hacia el tipo verbal y

hostil. Va cambiando la forma, el objeto y la finalidad de la agresividad: de los 4 a 7

años ésta se manifiesta en forma de enojo, celos y envidia, y por lo general se

orienta hacia los padres, teniendo como finalidad dar salida al conflicto amor-odio

que genera la internalización de las normas morales. Entre los 6 hasta los 14 años

aparecen otras formas de agresividad y el objeto de las agresiones se amplía de los

padres a los hermanos e incluso hacia el propio sujeto; la finalidad en este periodo

es competir y ganar (Cerezo, 1997).

Rogers (1977: 43) plantea que la autoestima constituye el núcleo básico de la

personalidad, lo hace en el sentido de estar seguros de que la persona es un ser que

busca su propia identidad ligado a un ambiente favorable, generando la

socialización y además, es una configuración de percepciones de sí mismo,

admisibles a la conciencia.

Branden (1981: 65-69) sostiene que la autoestima incluye dos aspectos básicos: el

sentimiento de autoeficacia y el sentimiento de ser valioso. La autoestima sería la

convicción de que uno es competente y valioso para otros. La autovaloración

involucra las emociones, los afectos, los valores y la conducta. Cuando la persona se

juzga mal, de alguna manera este juicio configura un autorrechazo, el que además de

ser muy doloroso para el yo, es altamente dañino y, con mucha frecuencia, induce a

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la persona a conductas autodestructivas y autodescalificadoras, que no sólo limitan

su posibilidad de realización personal, sino que incluso la llevan a cometer actos

destructivos para sí mismo y para los demás.

Para Coopersmith (1967 ) autoestima es la evaluación que hace el individuo de sí

mismo y que tiende a mantenerse; expresa una actitud de aprobación o rechazo y

hasta qué punto el individuo se siente capaz, digno, significativo, exitoso y valioso.

Para Coopersmith ( 1967), la autoestima es el juicio personal de valía que se expresa

en las actitudes que la persona mantiene respecto a ella misma. La estimación del

valor propio no depende únicamente de la cantidad o calidad de las habilidades que

se poseen, sino también del sentimiento subjetivo y duradero de respecto y

aprobación que se experimenta hacia uno mismo. Si la persona hace una evaluación

positiva de sí misma, su autoestima es buena, pero si su evaluación es negativa, si

autoestima se resiente. Además, cuando la autoestima es elevada, la persona tiene

unos comportamientos que apoyan y aumentan su autoestima: es capaz de

enfrentarse a situaciones problemáticas con un sentimiento de competencia y con la

convicción de que puede superar las dificultades que surjan. Una persona con poca

autoestima tiende a evitar cualquier situación que pueda suponer un reto. Esto hace

que no ponga a prueba su capacidad y, como consecuencia, disminuya la confianza

en sus recursos, su valoración y autoestima.

Una forma de mejorar esos comportamientos negativos que afectan a la autoestima

de los niños son los programas tendientes a mejorar la autoestima de éstos.

De acuerdo a Del Río Lugo N. ( 2000) un programa de autoestima pretende que con

la ayuda de los padres, maestros o adultos que acompañen a los niños, se lleven a

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cabo actividades específicas y prácticas que den la oportunidad de mostrarle a los

pequeños todas sus cualidades y potencialidades, así como el mundo en el que vive

con sus emociones, reglas y valores.

Este trabajo muestra resultados de un taller donde se llevaron a cabo ejercicios

diarios en un grupo de niños preescolares en las siguientes áreas: identidad,

pertenencia, límites, valores, sentimientos y habilidades personales.

Las actividades se realizaron en grupo y fueron apoyadas por los padres en casa,

haciendo siempre énfasis en los aspectos positivos de los niños y también

poniéndolos en contacto con sus necesidades.

En la ciudad de Trujillo, específicamente en el distrito de Moche, en la Institución

Educativa “Santo Domingo de Guzmán”, se ha visto lo anteriormente descrito. Se

observó que hay niños que presentan rasgos de conductas agresivas, específicamente

en los niños del primer grado de primaria, y que además muestran una baja

autoestima.

Realizamos un estudio preliminar, aplicando a los niños del primer grado “B” un

pretest sobre conducta agresiva (ver anexo 1) y encontramos que:

• Los mencionados niños se muestran agresivos en su comportamiento, dentro

y fuera del aula, cuando interactúan con sus compañeros.

• Una forma de agresividad muy repetida es a través de los insultos y el poner

sobrenombres a los niños.

• Estos mismos niños utilizaban los juegos bruscos y exteriorizaban actitudes

agresivas.

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• Coincidentemente, los niños que se observaron como violentos presentaron

problemas de baja autoestima, manifestada en sus relaciones de grupo, tanto

fuera como dentro del aula.

• En la institución en mención no se cuenta con un departamento de psicología

que haga posible enfrentar esta situación problemática.

Creemos que esta conducta agresiva es producto de la baja autoestima que tienen

esos niños, debido a que hemos percibido que ellos no se sienten seguros, no se

aceptan tal y como son y están aislados del grupo. Asimismo, pensamos que un

programa que ayude a estos niños a mejorar su autoestima, sin duda, disminuirá esas

actitudes agresivas que muestran frente a sus compañeros.

Como no tenemos las evidencias necesarias que prueben nuestras afirmaciones es

que nos hemos decidido investigar la influencia que ejerce el desarrollo y aplicación

de un programa de autoestima en la disminución de la conducta agresiva de los

niños que recién se inician en la vida escolar.

1.2 Antecedentes

Existen pocos trabajos relacionados sobre la influencia de la autoestima en la

disminución de la conducta agresiva, pero los más cercanos al tema fueron los

siguientes:

Obeso (2001), concluye que la aplicación de un programa de juegos sociales

fortalece significativamente la autoestima de los niños, de acuerdo a sus propias

necesidades. Y que los alumnos en un 68% tienen baja autoestima lo cual dificulta el

proceso de aprendizaje y de socialización.

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Aguilar (2001), en su trabajo concluye que el tratamiento aplicado a los alumnos

mejora significativamente sin lugar a dudas el comportamiento o conducta agresiva

de los niños. La función de títeres que propone permite desarrollar en el niño su

atención, participación espontánea, enriquecer su imaginación, asimismo llegando al

niño a que adquiera conductas de relación interpersonal favoreciendo así una

convivencia positiva.

De Risco Luján, Isabel (2001) la tesis titulada “Relación entre la preferencia de los

comic televisivos con un alto contenido de violencia y el comportamiento agresivo

del los alumnos del 5° y 6° grado de Educación Primaria del Colegio Pedro M.

Ureña de Trujillo”. Utilizó como instrumento de recolección de datos un Pre test

sobre conducta agresiva adaptado del inventario de Buss–Durkee, el cual fue

aplicado a una muestra de 25 alumnos de 5° y 6° grado de Educación Primaria.

Su estudio concluye que un significativo porcentaje de los niños en estudio tienen

comportamientos agresivos potenciales; es decir, con marcada predisposición por

actos de violencia como peleas, uso de la fuerza y, como patrón de comportamiento,

una actitud de respuesta agresiva frente a cualquier provocación e incluso en forma

inconsciente

De Paz Ramos, Liliana (2005) la tesis titulada “Programa de Educación Afectiva

para disminuir los niveles de Agresividad de los alumnos agresivos del 1° año de

Educación Secundaria del C.E.P “Juan Pablo II”, del distrito de Trujillo”. Utilizó

como instrumento de recolección de datos el Test G.L para la identificación del

nivel de conductas a una muestra de 60 alumnos del 1° año de Educación

secundaria. Su estudio concluye que con la aplicación de un Programa de Educación

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Afectiva de logra reducir de manera significativa los niveles de agresividad de los

adolescentes.

Risco (2001) afirma que en los resultados obtenidos de su investigación ha quedado

clara la relación directa entre la preferencia entre los comics televisivos y el

comportamiento agresivo de los niños. La influencia de la violencia de los programas

de mayor aceptación por los niños, la imitación de sus peleas, gestos, ademanes,

definitivamente ejerce un peso en la personalidad del niño y en relación con sus

demás compañeros.

Montalván, (2000), concluye en su investigación que la familia confronta una

insustanciabilidad en sus principios, combinándose éste con el empobrecimiento de

la vida afectiva que consecuentemente altera y atrofia la correcta formación integral

del niño. Debido a la pobreza, promiscuidad, separación o muerte de los padres,

actitudes de rechazo, hostilidad hacia los hijos, drogadicción, delincuencia son los

que contribuyen a la destrucción de sus hogares.

De Paz Ramos (2005) su trabajo titulado: “Programa de educación afectiva para

disminuir los niveles de agresividad de los alumnos agresivos del primer año de

educación secundaria del CEP Juan Pablo II de Trujillo”, concluyendo su estudio

que: con la aplicación de un programa de educación afectiva se logra reducir de

manera significativa los niveles de agresividad que se ubican en los niveles medio,

alto y muy alto a los niveles bajo y muy bajo.

Las áreas de agresividad mejor controladas son las de suposición, negatividad, asalto

y agresividad indirecta. Las menos desarrolladas son irritabilidad y resentimiento.

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Los indicadores de la educación afectiva en el área de auto conocimiento con

mejores resultados, en la escala siempre son: identifica las situaciones que le causan

sosiego, valora la importancia de conocerse. Mientras que explica el porqué de sus

conductas agresivas fue el que menos se desarrolló en la escala.

Un análisis de estos trabajos de investigación nos hace corroborar que es posible

fomentar las buenas relaciones con los demás, elevando la autoestima en los niños.

La agresividad y la violencia no pueden entenderse fuera de su propio contexto y

como expresión emotiva tiene múltiples causas que pueden provenir del hogar, de la

escuela o del ambiente social en que el niño o joven se desenvuelve. Tampoco es

posible entender esta problemática a través de una sola explicación.

1.3 Justificación

El presente trabajo es importante pues se constituye en un aporte en el desarrollo de

la niñez, en la configuración de la personalidad, formando actitudes, habilidades y

destrezas en su ser y para la educación en nuestro medio.

Es también importante porque aporta al desarrollo de la ciencia pedagógica y

psicológica, puesto que ofrece nuevas luces respecto al tema de la autoestima y su

relación con la conducta agresiva en el ámbito escolar, así como también qué hacer

frente a esta situación

1.4 Problema

¿En qué medida el desarrollo de un programa de autoestima influye en la

disminución del nivel de conducta agresiva en los niños del primer grado del

Colegio “Santo Domingo de Guzmán” de Moche?

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1.5. Hipótesis

El desarrollo de un programa de autoestima influye significativamente en la

disminución del nivel de conducta agresiva en niños del Primer Grado del Colegio

“Santo Domingo de Guzmán” de Moche

1.6. Objetivos

1.6.1. General

Determinar la influencia que un programa de autoestima ejerce en la

disminución de la conducta agresiva de los niños del primer grado de

primaria de la Institución Educativa Santo Domingo de Guzmán.

1.6.2. Específicos

1. Identificar el nivel de agresividad, así como las conductas más

frecuentes de ésta en los niños del primer grado del colegio “Santo

Domingo de Guzmán” de Moche.

2. Precisar el nivel de autoestima en los niños del primer grado

del Colegio “Santo Domingo” de Moche.

3. Validar un programa de autoestima conducente a disminuir la

conducta agresiva de los niños del primer grado de la Institución

Santo Domingo de Guzmán.

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MARCO TEORICO

III.-PROGRAMA DE AUTOESTIMA

3.1 Bases psicopedagógicas del programa.

El programa a desarrollar, como se ha venido sustentando en el marco teórico, está

basado fundamentalmente en las concepciones humanistas; en el sentido que para

atender a la diversidad de conductas de los niños de la muestra se necesita de un

proceso que va más allá de la mera transmisión de información, o de sus

posibilidades de reflexión sobre ellas. De ahí que el programa, considera los

siguientes principios psicopedagógicos:

a.La bondad básica de la naturaleza humana: ésta es una de las ideas más

representativas de la teoría de Rogers -y de la cual se derivan otras- toda persona

tiene poderosas fuerzas constructivas en su personalidad que necesitan manifestarse

y que se les dejen operar. La persona tiene una tendencia innata -por lo tanto

natural- al desarrollo y a la actualización. En ese sentido, el niño a partir de sus

experiencias aprende a actuar asimilando por sí mismo, los valores que han de riegir

su interrelación, o bien nuestras restricciones han de significar trabas a su desarrollo,

y no podrá discriminar entre correcto y lo incorrecto. De ahí que, este principio

rector nuestro programa, porque confiamos en las posibilidades de actualización y

de construcción humana. Él dice: “ El hombre cambia y es bueno que cambie. Su

campo "experiencial" está cambiando continuamente y con él su propio "yo".

(Rogers,1977: 414)

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b. Generar un clima de aceptación: La función del maestro es cambiante y

flexible, pero definitivamente no-directiva. Debe crear un clima de aceptación en el

grupo, aceptar a sus alumnos como son y ayudarles a que se acepten entre sí

mismos; debe facilitar el aprendizaje ¿Cuándo? cuando los alumnos lo requieran o

soliciten; deben considerarse como un recurso que el grupo puede utilizar de la

manera que les resulte más significativo; debe ser un participante más del grupo.

Considerando de esta manera el rol docente, se pretende que los niños se sientan

importantes y aceptados. (Rogers, 1977:343).

c. Conocimiento del desarrollo psicológico de los niños: ofreciendo seguridad

personal para que confíen en sus propias capacidades, por ello debemos conocer

cuáles son éstas como punto de partida, para que nos sirva de referencia en la

orientación que se les brinde y desde esta perspectiva mejorar su conducta agresiva.

d. La individualización: en la medida que toda persona es un ser único y aprende y

avanza a su propio ritmo, más aún en el programa no se tiene en cuenta sólo en que

el alumno aprenda a su ritmo, sino que el propio proceso educativo y todas sus

variables curriculares deben adaptarse a las diferencias individuales.

e. El aprendizaje significativo: desde el punto de vista de Rogers (1977:343), el

aprendizaje de los niños será significativo en la medida que se consideren sus

motivaciones, expectativas, su afectividad, por lo que se pretende a través del

programa fortalecer su dimensión afectiva, de tal manera que se reconozca a sí

mismo como un ser capaz de manifestarse en libertad, aceptándolo como un ser

legítimo en su totalidad y en cada instante creando cotidianamente condiciones que

posibiliten a cada sujeto educativo la capacidad de acción y reflexión en el mundo

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que vive; es decir, considerar permanentemente el entorno cultural al que pertenece,

buscando que los temas que se estudien deben ser aspectos a los que los alumnos y

alumnas se vean involucrados, donde sean vividos por ellos como espacios de

acción accesibles a su hacer sea este práctico o conceptual.

Es responsabilidad del maestro provocar una convivencia donde se pone en juego su

emocionar porque el curso que sigue y ha seguido la vida humana es de las

emociones y no de la razón en consecuencia, un aspecto fundamental es el amor,

pero desde la propuesta de Maturana (1991:45) ¿Qué es el amor?. Es el dominio de

conductas relacionales a través de los cuales el otro surge como un legítimo otro en

convivencia con uno; y la agresión es el dominio de las conductas relacionales a

través de los cuales el otro es negado como un legítimo otro en convivencia con

uno. Entonces el ambiente escolar debe ser amoroso y no competitivo, un ámbito

donde se corrige el hacer y no el ser del alumno. Así experimentamos enfermedad

cuando se nos niega el amor como un modo de convivencia a cualquier edad; el

alumno y las alumnas se enferman y traen consigo graves consecuencias para su

crecimiento como ciudadano responsable como conciencia de sí y conciencia social.

Por lo tanto vivir en la escuela la biología del amor implica que no debe enseñarse

valores sino, hay que vivirlos, no hay que enseñar cooperación hay que vivirla en el

respeto. Vale señalar que el espacio educacional debe ser un espacio de convivencia

amorosa. En la biología del amor, debe vivirse el encanto de oler, oír, tocar y

reflexionar, que permite ver, oler, oír, tocar lo que hay ahí en la mirada que abarca

su entorno y lo sitúa adecuadamente.

3.2 Los programas

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Para del Río (2000) La autoestima es un elemento básico para un desempeño

adecuado en la vida de toda persona ya que es el componente fundamental para un

mayor compromiso y dedicación. En el caso de niños y niñas, la autoestima actúa

como un buen motivador que les permite intentar tareas nuevas aún cuando esto

implique ciertos retos a vencer. Debido a lo anterior, surge la idea y la necesidad de

poder apoyar a los niños y niñas, así como a las personas responsables de su

educación, a través de un programa de actividades para desarrollar la autoestima y

conseguir desde los primeros años una mayor estabilidad y seguridad en el área

emocional.

Haeussler y Milicic (1998) proponen un programa de autoestima relacionada con la

consideración, valoración y crítica recibidas por el niño de parte de los adultos. En

este sentido, existe consenso en afirmar que la figura del profesor y del adulto en

general, así como su forma de actuar, son decisivas para la autoestima de los niños.

III.- MATERIAL Y METODOS

3.1 MATERIAL

3.1.1 Población

Para el presente estudio la población estuvo conformada por los alumnos del primer

grado de primaria de la Institución Educativa “Santo Domingo de Guzmán” de

Moche matriculados en el 2005 y que fue en número de 46 niños distribuidos en dos

secciones “A” y “B” (23 alumnos en cada sección)

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3.1.2 Muestra

- Tipo de muestra

El tipo de muestra utilizado fue el accidental o también conocido por conveniencia.

- Tamaño de muestra

La muestra estuvo conformada por los niños (as) del primer grado “B” cuyo número

fue de veintitrés (23), a los que se les denominó grupo experimental, y a quienes se

les administró el programa de autoestima.

3.2 METODOS Y TECNICAS

3.2.1 Métodos

3.2.1.1 Deductivo

Partimos de la totalidad de alumnos muestreados obteniendo de ellos

indicios acerca de conducta agresiva y de allí especificamos cada caso.

3.2.1.2 Analítico

A través de éste analizamos cada unidad muestral, así como la

muestra general, para obtener premisas de generalización.

3.2.1.3 Sintético

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La información obtenida mediante el análisis fue sintetizada en

los aspectos mas relevantes del estudio de tal manera que se pudo

cumplir con los objetivos trazados.

3.2.1.4 Comparativo

Nuestros resultados fueron comparados con teorías acerca de

autoestima y conducta agresiva, así como también con los

resultados de otras investigaciones relacionadas a la muestra.

3.2.2 Técnicas

3.2.2.1 Cuantitativas

Se aplicaron técnicas de este tipo para obtener datos relevantes a

la investigación y para poder presentar información numérica

(encuesta)

3.2.2.2 Cualitativas

Complementaron a la anterior para una mayor confiabilidad de

los resultados (observación).

3.2.3 Instrumentos de recolección de datos

En el presente trabajo se utilizaron los siguientes instrumentos:

Pre y Post test

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Se aplicó dos instrumentos: el inventario de conducta basado en el test de

agresividad para niños de Gosser y el test de autoestima para escolares de César

Ruiz.

El test de agresividad de Gosser (Candless, 1984) consta de 34 items y tiene un

tiempo aproximado de duración de 25 minutos. Fue aplicado a los 46 niños del

primer grado de la I.E. objeto de estudio.

El test constó de dos partes: la primera referida a los datos informativos y la segunda

al instructivo y a los 34 reactivos los cuales fueron respondidos marcando con un

aspa.

Las alternativas de respuesta fueron de selección múltiple: siempre, casi siempre, a

veces, casi nunca y nunca.

El tipo de calificación es de acuerdo a valores preestablecidos:

Siempre = 4 puntos

Casi siempre = 3 puntos

A veces = 2 puntos

Casi nunca = 1 punto

Nunca = 0

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El ítem Nº 22 tiene valoración a la inversa 0, 1, 2, 3 y 4.

Este test fue sometido a la prueba de las mitades de Roe y la fórmula de

corrección de Spearman-Brown (rxx) obteniendo como resultado un

nivel de confiabilidad de 0.86 (ver anexo Nº 1)

El segundo instrumento utilizado fue el test de autoestima para

escolares de Ruiz Alva (2003). Este presenta la siguiente estructura: la

primera parte los datos informativos y la segunda el instructivo y los

reactivos que fueron en número de 25 para ser respondidas con SI o NO.

Fue aplicado a los 46 niños del primer grado de la I.E. objeto de estudio.

PUNTAJE NIVEL DE AUTOESTIMA22-25 alta autoestima17-21 tendencia a alta auto estima

16 auto estima en riesgo12-15 tendencia a baja autoestima

11 O MENOS baja autoestima

PUNTAJE NIVEL DE AGRESIVIDAD

109-136 alta agresividad

93 – 108 tendencia a agresividad

92 o menos Baja agresividad

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Se trata de un test validado y adaptado a la investigación. La consistencia interna

(validación) la hizo con el método de consistencia interna y el método de test con un

nivel de confianza del 0.01. Este test fue validado al relacionarlo con el test de

autoestima de Coopersmith (ver anexo Nº2)

Se trabajó con el programa de autoestima de Haeussler y Milicic (1996) el cual presenta

16 sesiones para ser trabajadas con niños. Para la presente investigación se trabajó sólo

con 10 sesiones, las más importantes para aumentar la autoestima de loso niños y a la

vez reducir la conducta agresiva (ver anexo Nº 3)

3.2.4 Diseño de investigación

La hipótesis fue contrastada utilizando el diseño con preprueba y postprueba y cuya

representación es la siguiente:

O1 X O2

Donde:

O1 : Es la preprueba aplicada (encuesta 1)

X : Es el programa de autoestima aplicado (estímulo / tratamiento)

O2: Es la postprueba (encuesta 2)

3.2.5 Tratamiento estadístico

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Se utilizó la estadística descriptiva para la elaboración de cuadros y gráficos

estadísticos en la presentación de resultados. La estadística inferencial la empleamos

para determinar la aceptación o rechazo de nuestra hipótesis de investigación,

específicamente la prueba de significación chi cuadrado ( x2).

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V.- DISCUSION DE RESULTADOS

Al analizar el Cuadro y el Gráfico 1 podemos observar que existe 21.74 % de alumnos

de género masculino que muestran alta agresividad, 4.35% tienen tendencia a la

agresividad, y 0% muy baja agresividad.

En el caso de las mujeres los porcentajes en el mismo orden anterior son 43.48%,

21.74%, y 8.70%.

A nivel general los porcentajes llegan a 65.22% en alta agresividad, 26.09% en

tendencia a la agresividad y 8.70% en muy baja agresividad.

Lo encontrado es corroborado por el trabajo de Weisinger (1988:37) quien nos indica

que un inadecuado manejo emocional puede repercutir en el incremento de conductas

agresivas en menores de 10 años.

De la misma manera Eibl-Eibesfeldt (1987: 89-90) señala que cuando se aplican

instrumentos de medición de la agresividad se ve esta influida por otras personas y el

entorno en general, de la misma manera, el comportamiento agresivo llega a niveles

muy altos cuando hay desempeños emocionalmente inadecuados.

Como señala Weisinger (1988:40) refiriéndose a la influencia de la agresividad en el

estudio en niños menores de 10 años, “las emociones gobiernan cada vez con más

fuerza la conducta agresiva haciendo que ésta sea elevada o baja según el manejo que

cada individuo tenga” lo que nos indica esa relación tan estrecha.

Según Crick, Bigbee & Howes, (1996: 45) más de la tercera parte de los niños exhiben

las siguientes conductas que delinean una actitud agresiva: Baja autoestima, Temor al

cambio y a resolver problemas nuevos, poco compromiso con la tarea formativa, apego

a las costumbres familiares y poco interés por el progreso de su propio aprendizaje,

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poca integración en equipos de trabajo, desempeños emocionales inadecuados y falta

de compromiso en general.

En cuanto a la fase de seguimiento y control que requiere toda propuesta de cambio, en

este caso de mejorar la conducta Dollard y Miller ( en Craig, 1988:315) señala:

“pareciera que el entrenamiento dado a los niños se queda en aspectos superficiales y

no logra generar el nivel de compromiso deseado para la consecución de las

finalidades propuestas y cambio emocional”. Los niños no llegan a comprender en toda

su extensión la significación de los cambios e internalizarlos, siguen apegados a sus

propias conductas.

Por el momento, podríamos seguir indagando sobre los posibles factores que influyen

en la conducta agresiva ante el manejo emocional, indudablemente, muy variados y

complejos.

Al analizar el Cuadro y Gráfico 2 encontramos que después de la aplicación del

Programa de Autoestima el nivel de agresividad alcanza el nivel de alta agresividad en

un 0% de los varones y en un 0% de las mujeres en estos mismos logros, tendencia a la

agresividad en un 8,70% en los varones y un 26,09% en las mujeres, baja agresividad

un 17,39% en varones y un 47,83% en mujeres.

Esto nos indica que solamente el 34.78 % de los alumnos alcanzan niveles altos de

agresividad, mientras que un 65.22% en el nivel de baja agresividad.

A decir de Crick, Bigbee & Howes, (1996: 45) “Cada vez es más aceptado que las

emociones gobiernan la conducta y que cuando ellas se cultivan, desarrollan, aprende

a manejarse y gobernarse, los desempeños académicos son altos y los niveles de

agresión y otras conductas disruptivas son manejadas con mayor eficacia” lo que nos

señala que era esperado que mejoren su conducta los alumnos que tuvieron la

experiencia, la repercusión de este hallazgo nos lleva a concebir planes y programas de

25

desarrollo emocional y de la autoestima como necesidad de la formación escolar

completa.

Como señala Vargas (2002:10) el entrenamiento emocional y de la autoestima favorece

la identidad del estudiante, la posibilidad de actuar y responder a una persona

determinada, lo que le permite, finalmente, un mejor control de su agresividad aspecto

importante en la educación formal donde los docentes llegan a manejar poco o muy

poco la conducta agresiva de los alumnos.

Feldman (2000:08) fueron uno de los primeros en centrar la emoción y la autoestima y

su manejo como una ayuda para el control conductual. En su obra afirman que en la

vida escolar se dan muchas situaciones críticas en las cuales deben adoptarse adecuadas

y de largo alcance. En tales circunstancias, es verdaderamente necesario que se nos

proporcione, en cierta medida, ayuda adecuada para actuar correctamente.

En este orden de ideas, Calero (2000:51) considera a la autoestima y su desarrollo y

aprendizaje se orientan como un proceso necesario dirigido a ayudar a los alumnos para

que seleccionen inteligentemente, entre varias alternativas, las conductas que se

corresponda con las habilidades, potencialidades y limitaciones que se requieren para

cada proceso, mejorando por lo tanto, su agresividad.

En la misma línea de quiénes sostienen el manejo emocional y el desarrollo de la

autoestima como el centro y objeto de la conducta adecuada, SEGAL, J. (1997) expresa:

“la práctica y el entrenamiento emocional, conductual ya mejoramiento de la

autoestima son las armas claves del éxito personal y escolar”.

Desde similar perspectiva, García et. al. (1996:06)conciben la formación emocional,

desarrollo y manejo de la autoestima como un proceso de asistencia necesaria a la

formación personal del alumno para que se oriente en sus estudios y progrese en su

desempeño y conducta adecuada.

26

Así mismo, Álvarez (1995:36) señala que: la orientación conductual es un proceso

sistemático de ayuda, dirigida a todas las personas en período formativo, alumnos de

los primeros años, especialmente, con la finalidad de desarrollar en ellas aquellas

conductas que les preparen para la vida adulta, mediante una intervención continuada

y técnica, basada en los principios de prevención, desarrollo e intervención social, con

la implicación de los agentes educativos y socioprofesionales.

Para Weisinger, H (1998), la formación emocional y manejo de su autoestima es un

proceso de relación con el alumno y su proceso de aprendizaje, de desarrollo personal

siendo la meta el esclarecimiento de la conducta adecuada, estimulando la capacidad de

decisión emocional y buscando la satisfacción de sus necesidades internas de conducta,

al igual que las demandas que la realidad exterior le presenta.

De acuerdo con Carreras et. al. (1997:127), la formación de la autoestima en la

Educación es un proceso dirigido al conocimiento de diversos aspectos personales

emocionales en función del contexto familiar, social y profesional, de tal manera que no

solamente decida sobre su futuro sino, sobretodo, acerca de la forma adecuada en que

debe desempeñarse en su conducta desde la perspectiva de las emociones y las

conductas asociadas a ella.

Vargas (2002:15)argumentan a favor de las emociones y las conductas concomitantes y

su entrenamiento como base del éxito total, al proponer que el tipo de conducta que

implica el establecimiento de relaciones verticales con los alumnos, no cuidado de los

procesos acercamiento, viene fracasando en la educación. Con este tipo de modelo de

desarrollo educativo, el alumno ejerce una función que no le permite crecer de tal

manera que su vida personal no prospera.

Feldman (2000:7) señala ante esto que la orientación conductual a nivel de formación

inicial y primaria enfrenta el reto de consolidarse como una formación para la vida, es

27

decir, asumir la responsabilidad de brindar bases a los estudiantes para el aprendizaje de

su desarrollo emocional, conductual y su autoestima que le permita ser usado en

cualquier momento. Para lo anterior, se requiere de la participación conjunta de varios

agentes: el estudiante, psicólogos, docentes, así como autoridades académicas y

administrativas; para poder establecer estrategias y mecanismos acordes a las

necesidades de manejo emocional y conductual de los estudiantes y con ello dar

respuesta a las demandas, por ello es que se requieren programas completos como el

que se ha hecho ya que aborda todos los aspectos del sistema emocional, conductual y

de autoestima de los niños en edad escolar.

Como señala Calero (2000:34) el entrenamiento conductual debe procurar que los

estudiantes, en un ambiente de confianza, sean escuchados, atendidos y orientados en

los diferentes aspectos de su vida emocional, su autoestima y conducta mediante la

promoción de espacios de interacción social y de comunicación personalizada,

manifestado en todas las experiencias de vida que se requieran.

28

VI.- CONCLUSIONES

1. El Programa de Autoestima influye significativamente en la disminución de la

conducta agresiva de los alumnos del primer grado de educación primaria del

CEP Santo Domingo de Guzmán

2. Se trabajo con el programa teniendo en cuenta el autor HAEUSSLER, I. M.,.

MILICIC, N. (1998). tal por que relaciona con la realidad problemática del

centro educativo y las características de los alumnos

3. Nos encontramos ante la exigencia de garantizar aprendizajes efectivos y

relevantes en los alumnos que se conseguirá si se realiza un mejor manejo de sus

habilidades y conductas agresivas para lo cual este programa es valido para este

proceso ya que aporta al desarrollo de las potencialidades personales de

autoestima y disminuye la conducta agresiva de los alumnos.

4. Al determinar que la influencia de un Programa de Autoestima disminuye la

conducta agresiva de los niños y eleva el nivel de autoestima en los niños del

primer grado del Colegio “Santo Domingo” de Moche se logró adquirir

conductas de relación interpersonal que favorezcan una convivencia positiva, a

partir del desarrollo de su autoestima.

29

VII.- RECOMENDACIONES

Se recomienda que al inicio del año escolar los docentes tomen en cuenta este programa

adecuándolo a las necesidades de los alumnos para un mejor desarrollo de las

actividades de aprendizaje.

Se debe potenciar una educación capaz de generar en los niños un elevado nivel de

autoestima y actitudes conscientes de corresponsabilidad y mentalidad positiva que

incluya a grupos y personas, para generar a oportunidades de cambio.

Establecer la posibilidad de incluir los programas de autoestima en las instituciones

educativas como instrumento para disminuir el nivel de la conducta agresiva y

fomentar la empatía entre los alumnos.

30

VIII.- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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36

ANEXO 1

INVENTARIO DE CONDUCTA BASADO EN EL TEST DE AGRESIVIDAD DE

GOSSER

I.- DATOS INFORMATIVOS

Observado: …………………………………………………………Edad:…………….

I.E. “Santo Domingo de Guzmán”-Madres Dominicas – Moche Grado :……….….

II.- INSTRUCTIVO

Esta ficha tiene como objetivo inventariar la conducta habitual de un niño en el aula

para conocer si es o no agresivo.

A continuación se presenta un listado de 34 ítems sobre conducta agresiva, cada cual

con 5 alternativas, para ser marcadas con un aspa por la profesora en la alternativa que

se adecué a la manera de actuar del niño.

N° ITEM S CS AV CN N

01 Pone apodo a sus compañeros y profesores.

02 Le agrada pelear sin motivo.

03 Cuando habla con sus compañeros usa lisuras o malas palabras.

04 Si alguien le busca pelea, le lanza algún objeto que está a su alcance.

05 Le agrada lanzar objetos peligrosos como piedras, botellas u otros objetos

a las personas.06 Le gusta golpear a otros niños más débiles que él.

07 Le agrada quitar dulces a niños menores.

37

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLOESCUELA DE POSTGRADOMAESTRIA EN EDUCACION

MENCION EN PSICOLOGIA EDUCATIVA

08 Llama a sus compañeros por su apodo, aún sabiendo que a ellos les

molesta.09 Si un amigo no le invita lo que está comiendo lo golpea y le quita todo.

10 Grita a sus compañeros, aún sabiendo que no hay motivo para hacerlo.

11 Cuando un compañero no le da una respuesta correcta en clases, se burla

de él llamándolo tonto, bruto o cualquier otra frase parecida.12 Cuando le fastidian le responde usando malas palabras.

13 No hace la tarea de la escuela y culpa a un familiar.

14 Si un compañero no le dice en el examen, se molesta con él y deja de

hablarle.15 Retira la silla a su compañero cuando éste va a sentarse.

16 Si su mejor amigo acusa a otro de un delito que él cometió, apoya a su

amigo aún sabiendo que éste es el culpable.17 Pone cabe a sus compañeros sin motivo alguno.

18 Cuando alguien le cae mal le quita el habla aunque no le haya hecho nada.

19 Esconde las cosas de sus compañeros en la mochila de otros, para que le

echen la culpa a éste último.20 No acepta sus derrotas en competencias.

21 Hace quedar mal a sus compañeros delante de otros.

22 Si un profesor acusa a su compañero de un delito que él cometió, se queda

callado y no dice nada.23 Rompe objetos y coloca los pedazos en la mochila de sus compañeros

para que castiguen a este último.24 Cuando alguien coge sus cosas se enoja rápidamente.

25 Le agrada que los demás sean castigados.

26 Cuando algo que quiere hacer no le sale bien, se desquita con otros

compañeros lanzándole objetos a su alcance o destruye sus pertenencias.27 Si rompe un vidrio jugando pelota culpa a su compañero.

38

28 Si sus padres le llaman la atención se golpea la cabeza en señal de

resentimiento y cólera o hace otros ademanes de cólera.29 Grita en el salón de clases y se queda callado para que castiguen a otros.

30 Le agrada que otros sufran por lo que él hizo.

31 Si le dan una orden (limpiar el salón) junto con sus compañeros, tendrán a

cambio un premio, pero no lo hace, no le importa que a ellos los

castiguen.32 Si en una exposición de dibujo el suyo queda en último lugar, quiere

dañar los anteriores.33 Cuando sale del colegio le gusta tocar timbres, golpear puertas u otras

manifestaciones similares.34 Busca rayar el automóvil en el que se trasladan sus compañeros a la hora

de salida.

TEST DE AUTOESTIMA PARA ESCOLARES

39

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLOESCUELA DE POSTGRADOMAESTRIA EN EDUCACION

MENCION EN PSICOLOGIA EDUCATIVA

I.- DATOS INFORMATIVOS

Observado: …………………………………………………………Edad:…………….

I.E. “Santo Domingo de Guzmán”-Madres Dominicas – Moche Grado :……….….

II.- INSTRUCTIVO

Esta ficha tiene como objetivo determinar el nivel de autoestima del niño

A continuación se presenta un listado de 25 ítems sobre autoestima, cada cual con 2

alternativas, para ser marcadas con un aspa por la profesora en la alternativa según

conteste el niño.

N° ITEM SI NO

01 Me gustaría nacer de nuevo y ser diferente de cómo ahora soy.

02 Me resulta muy difícil hablar frente a un grupo..

03 Hay muchas cosas dentro de mí que cambiaría si pudiera hacerlo.

04 Tomar decisiones es algo fácil para mi

05 Considero que soy una persona alegre y feliz

06 En mi casa me molesto a cada rato.

07 Me resulta difícil acostumbrarme a algo nuevo.

08 Soy una persona popular entre la gente de mi edad.

09 Mi familia me exige mucho, espera demasiado de mi.

10 En mi casa se respeta bastante mis sentimientos

40

11 Con mucha facilidad hago lo que mis amigos me mandan hacer.

12 Muchas veces me tengo rabia/cólera a mí mismo.

13 Pienso que mi vida es muy triste.

14 Los demás hacen caso y consideran mis ideas.

15 Tengo muy mala opinión de mí mismo.

16 Ha habido muchas ocasiones en las que he deseado irme de mi casa.

17 Con frecuencia me siento cansado de todo lo que hago.

18 Pienso que soy una persona fea comparado con otros.

19 Si tengo algo que decir a otros, voy sin temor y se lo digo.

20 Pienso que en mi hogar me comprenden.

21 Siento que le caigo muy mal a las demás personas.

22 En mi casa me fastidian demasiado

23 Cuando intento hacer algo, muy pronto me desanimo.

24 Siento que tengo más problemas que otras personas.

25 Creo que tengo más defectos que cualidades.

Puntaje:

Nivel:

41

ANEXO 3

DISTRIBUCIÓN Y CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

42

ANEXO 4

ESQUEMA GENERAL DEL

PROGRAMA DE AUTOESTIMA

PARA DISMINUIR LA

CONDUCTA AGRESIVA EN LOS

NIÑOS

OBJ .DEL

PROGRAMATALLERES PROG.

N° DE SESIONES

POR TALLER

FRECUENCIA

DEL TALLERFECHA

Aplicación

del Pre Test1, 2 y 3 03 01

14 y 15 de

marzo

Desarrollo

del Programa

de

Autoestima

4, 5, 6 y 7

Actividad N°01

Actividad N°02

Actividad N°03

Actividad N°04

Actividad N°05

Actividad N°06

Actividad N°07

Actividad N°08

Actividad N°09

Actividad N°10

Prom. 02

Prom. 02

Prom. 02

Prom. 02

Prom. 02

Prom. 02

Prom. 02

Prom.02

Prom.02

Prom.02

01

01

01

01

01

01

01

01

01

01

18 de marzo

25 de marzo

01 de abril

8 de abril

15 de abril.

22 de abril

29 de abril

06 de mayo

13 de mayo

20 de mayo

Aplicación

del Post Test8 01 01

25 y 27 de

mayo

43

N° ORNOMBRE DE LA

SESIÓNTIEMPO OBJETIVO ACTIVIDADES

01 Pre-test 1 H Determinar el nivel de agresividad en el niño

-Aplicación del Pre-test

02

Desarrollo de

Talleres:

Conociendo mis

habilidades

2S

Descubrir las cualidades que posee el niño

Cada grupo estará formado por lo menos por 6 niños

El taller se ejecutará conforme al Diseño de clase.

Talleres Programados:

03

Experimento

emociones

2S

Expresar sus habilidades y sensibilizarse con ella

Estimular la participación de todos los niños

Autoevaluar y evaluar la participación

04Respeto las ideas

de los demás2 S

Desarrollar la capacidad de actuar en forma

serena y firme

Escucharán y observarán a sus compañeros

Autoevaluar y evaluar la participación

44

05

Defender mis

ideas y aprendo a

pedir favores

4 SPromover el autocontrol en la defensa de las

propias ideas

Orientar las actividades a desarrollar hacia el autocontrol

Y la pacificación auto evaluar y evaluar la participación

06 Post-Test 1 H Analizar el nivel de conducta agresiva en el niñoComparar en función del Pre-test y el programa de

autoestima, la disminución de la conducta agresiva lograda

45

46