Proeza histórica, impregnada de espíritu infantil lúdicoBárbara López, a Ruperto, el...

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LALLEVA @ LAPRENSAAUSTRAL . CL La Lleva La Prensa Austral Jueves 8 de noviembre P13 Proeza histórica, impregnada de espíritu infantil lúdico - Siete estudiantes de educación básica y media forman parte de la compañía de teatro A Contraluz, colectivo que esta semana estrenó la obra “Piloto Pardo: rescate en la Antártica”. CRISTIAN SARALEGUI R. CSARALEGUI@LAPRENSAAUSTRAL.CL C on un gran alivio después de se- manas de prepara- ción, la compañía de teatro A Con- traluz, estrenó la obra “Piloto Pardo: rescate en la Antártica”, que se exhibió esta semana en el Teatro Municipal como conmemoración del día del continente blanco, que se ce- lebró el 6 de noviembre. Pero los aplausos del público que asistió el miércoles sonaron con mayor fuerza, y llenaron de orgullo, a siete niños que forman parte de la agrupación, que es dirigida por Sandra Alvarado. Son los que ponen la parte lúdica y ágil a la obra teatral, contagiando desde los ensayos hasta en la puesta en escena. Algunos llevan cerca de cinco años dentro de la compañía y otros, menos de dos, pero ni las diferencias de edad ni de colegio, se notan, en un grupo que se ve afiatado y donde la amistad se consolida. Inquietos como todo niño, especialmente artista, hablar con ellos es todo un desafío, porque las palabras se les atropellan en la boca y todos quieren dar su opinión. En esto, lleva la delantera Diego Chávez, que cursa primero medio en el Liceo San José, y cuya misión es mover la marioneta de Shakleton, el intrépido explorador inglés que fue rescatado por el piloto Luis Pardo, en 1916 y cuya historia se relata en la obra. Desplante y sensibilidad “Me gusta el teatro desde que tenía como siete años y me ha servido mucho, porque no hablaba en público y eso ha sido lo más importante, pero también me ha permitido explorar la mente de una au- diencia y poder transmitir sen- timientos hacia las personas, es muy gratificante”, expresó el estudiante, que lleva cinco años formando parte de A Contraluz. Otra que ha tomado lideraz- go dentro del grupo es Irina Baeza, que salió de cuarto medio del Liceo Experimental de la Umag. La joven es la que maneja, junto a su compañera Bárbara López, a Ruperto, el bibliotecario. Por eso, el apoyo entre todos es clave: “Entre nosotros tenemos como lema no decir nunca ‘no se puede’, eso está prohibido y entre todos nos ayudamos”. La estu- diante vive su segunda etapa, ya que por temas de estudio, debió retirarse un tiempo. “Al principio pensaba que era muy fácil, al verlo desde afuera, pero al involucrarse uno se da cuenta que es muy difícil, pero asimismo, uno le encuentra más sentido a lo que se ve en el escenario”. A tanto llega esa unión, que confesaron que cuando falta alguien en algún ensayo, es muy complicado desarrollar- lo. Por ejemplo, Irina Baeza estuvo unos días en Santiago “y los chicos comenzaron a llamarme a cada rato para pre- guntar cuándo volvía”, a lo que Diego Chávez respondió que “si falta alguien, no se puede ensayar bien”. De todas las edades Dentro de la compañía tam- bién hay integrantes más pequeños, pero que tienen tanta voz y opinión como el más avezado. Alex Villegas va en quinto básico en la Escuela Padre Hurtado y “llegué por una invitación que hicieron en el colegio, pero desde primero básico me gustó el teatro”. También están los que asumen un rol menos protagónico, pero igual importante, como David Baeza, hermano de Irina, y que va en octavo básico en el Liceo Experimental. “Representa- mos los movimientos del mar con una tela extraliviana, y a la Antártica. Representamos la bitácora de viajes, el barco, y cargamos el carbón, es como un contraluz, teatro de sombras”, explicó David. Im- portantes también son Vanesa Moraga y Nicolás Saldivia, del Liceo Juan Bautista Contardi y cuya participación es a través de la música y los efectos especiales. Para lograr ese fiato, ensayan tres veces por semana, incluyendo el sábado, durante casi dos horas y media. Experiencia provechosa Quien ya cuenta con mucha experiencia, pese a su edad, es Bárbara López, que junto a Irina Baeza manejan a Ruperto, aunque le correspondió mover los pies (“la coordinación es complicada, pero al tercer ensayo ya se hizo automáti- co”). La estudiante de octavo básico en la Escuela Padre Hurtado lleva tres años en A Contraluz, aunque “desde los ocho me gusta el teatro, tanto la actuación como verlo. Per- tenecía al grupo de teatro del colegio, donde estaba la ‘tía’ Sandra que después me invitó a sumarme a la compañía”, contó Bárbara, una más que sacó provecho de la experien- cia, porque “me sirvió para sacar la voz y dejar de lado la vergüenza”. Orgullo por sus alumnos Tras el estreno de “Piloto Pardo: rescate en la Antártica”, la directora Sandra Alvarado salió orgullosa de la actuación, especialmente de sus niños: “Estaban ansiosos más que nerviosos, les gusta mucho lo que hacen y lo que vivieron los hace sentirse importantes y contagian a los mayores”. Por lo mismo, no es llegar e inte- grarse a la compañía, porque “la exigencia es muy grande en cuanto a compromiso más que talento, se requiere mucho esfuerzo y responsabilidad y no todos están dispuestos a ese sacrificio”, concluyó Sandra Alvarado. Los niños con sus implementos de trabajo, momentos antes de prepararse para el estreno de la obra. Los adultos integrantes de la compañía, quisieron acompañarlos. Daniel Canales

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l a l l e v a @ l a p r e n s a a u s t r a l . c l

LaLleva La Prensa AustralJueves 8 de noviembre P13

Proeza histórica, impregnadade espíritu infantil lúdico

- Siete estudiantes de educación básica y media forman parte de la compañía de teatro A Contraluz, colectivo que esta semana estrenó la obra “Piloto Pardo: rescate en la Antártica”.

Cristian saralegui [email protected]

C on un gran alivio después de se-manas de prepara-ción, la compañía de teatro A Con-

traluz, estrenó la obra “Piloto Pardo: rescate en la Antártica”, que se exhibió esta semana en el Teatro Municipal como conmemoración del día del continente blanco, que se ce-lebró el 6 de noviembre. Pero los aplausos del público que asistió el miércoles sonaron con mayor fuerza, y llenaron de orgullo, a siete niños que forman parte de la agrupación, que es dirigida por Sandra Alvarado.

Son los que ponen la parte lúdica y ágil a la obra teatral, contagiando desde los ensayos hasta en la puesta en escena. Algunos llevan cerca de cinco años dentro de la compañía y otros, menos de dos, pero ni las diferencias de edad ni de colegio, se notan, en un grupo que se ve afiatado y donde la amistad se consolida.

Inquietos como todo niño, especialmente artista, hablar con ellos es todo un desafío, porque las palabras se les atropellan en la boca y todos quieren dar su opinión. En esto, lleva la delantera Diego Chávez, que cursa primero medio en el Liceo San José,

y cuya misión es mover la marioneta de Shakleton, el intrépido explorador inglés que fue rescatado por el piloto Luis Pardo, en 1916 y cuya historia se relata en la obra.

Desplante y sensibilidad“Me gusta el teatro desde

que tenía como siete años y me ha servido mucho, porque no hablaba en público y eso ha sido lo más importante, pero también me ha permitido explorar la mente de una au-diencia y poder transmitir sen-timientos hacia las personas, es muy gratificante”, expresó el estudiante, que lleva cinco años formando parte de A Contraluz.

Otra que ha tomado lideraz-go dentro del grupo es Irina Baeza, que salió de cuarto medio del Liceo Experimental de la Umag. La joven es la que maneja, junto a su compañera Bárbara López, a Ruperto, el bibliotecario. Por eso, el apoyo entre todos es clave: “Entre nosotros tenemos como lema no decir nunca ‘no se puede’, eso está prohibido y entre todos nos ayudamos”. La estu-diante vive su segunda etapa, ya que por temas de estudio, debió retirarse un tiempo. “Al principio pensaba que era muy fácil, al verlo desde afuera, pero al involucrarse uno se da cuenta que es muy difícil, pero asimismo, uno le encuentra

más sentido a lo que se ve en el escenario”.

A tanto llega esa unión, que confesaron que cuando falta alguien en algún ensayo, es muy complicado desarrollar-lo. Por ejemplo, Irina Baeza estuvo unos días en Santiago “y los chicos comenzaron a llamarme a cada rato para pre-guntar cuándo volvía”, a lo que Diego Chávez respondió que “si falta alguien, no se puede ensayar bien”.

De todas las edadesDentro de la compañía tam-

bién hay integrantes más pequeños, pero que tienen tanta voz y opinión como el más avezado. Alex Villegas va en quinto básico en la Escuela Padre Hurtado y “llegué por una invitación que hicieron en el colegio, pero desde primero básico me gustó el teatro”. También están los que asumen un rol menos protagónico, pero igual importante, como David Baeza, hermano de Irina, y que va en octavo básico en el Liceo Experimental. “Representa-mos los movimientos del mar con una tela extraliviana, y a la Antártica. Representamos la bitácora de viajes, el barco, y cargamos el carbón, es como un contraluz, teatro de sombras”, explicó David. Im-portantes también son Vanesa Moraga y Nicolás Saldivia, del Liceo Juan Bautista Contardi y cuya participación es a través

de la música y los efectos especiales. Para lograr ese fiato, ensayan tres veces por semana, incluyendo el sábado, durante casi dos horas y media.

Experiencia provechosaQuien ya cuenta con mucha

experiencia, pese a su edad, es Bárbara López, que junto a Irina Baeza manejan a Ruperto, aunque le correspondió mover los pies (“la coordinación es complicada, pero al tercer ensayo ya se hizo automáti-co”). La estudiante de octavo básico en la Escuela Padre

Hurtado lleva tres años en A Contraluz, aunque “desde los ocho me gusta el teatro, tanto la actuación como verlo. Per-tenecía al grupo de teatro del colegio, donde estaba la ‘tía’ Sandra que después me invitó a sumarme a la compañía”, contó Bárbara, una más que sacó provecho de la experien-cia, porque “me sirvió para sacar la voz y dejar de lado la vergüenza”.

Orgullo por sus alumnosTras el estreno de “Piloto

Pardo: rescate en la Antártica”,

la directora Sandra Alvarado salió orgullosa de la actuación, especialmente de sus niños: “Estaban ansiosos más que nerviosos, les gusta mucho lo que hacen y lo que vivieron los hace sentirse importantes y contagian a los mayores”. Por lo mismo, no es llegar e inte-grarse a la compañía, porque “la exigencia es muy grande en cuanto a compromiso más que talento, se requiere mucho esfuerzo y responsabilidad y no todos están dispuestos a ese sacrificio”, concluyó Sandra Alvarado.

Los niños con sus implementos de trabajo, momentos antes de prepararse para el estreno de la obra. Los adultos integrantes de la compañía, quisieron acompañarlos.

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14 / La Lleva jueves 8 de noviembre de 2012 / La Prensa Austral La Lleva / 35La Prensa Austral / jueves 8 de noviembre de 2012

PUZZLE JUVENIL

RUEDAS MAGICAS CIFRAS CRUZADAS

ENCADENADOS

Ubique las palabras que están en el cuadro de abajo, de tal forma que queden todas unidas, se usan todas las palabras dadas, y puede haber más de una solución.

CRUCIGRAMA NUMERAL

CLAVE ESTRELLADA

SOLUCIONES Nº ANTERIOR

JUEGO DE SOMBRAS

En el montón de figuras del recuadro anterior busca el

que está menos repetido

A continuación vas a encontrar una figura ubicada en el primer cuadro, quees la original, y también vas a encontrar otras 5, donde hay solo sombras.¿Cuál de las sombras que se muestran es la que corresponde a la figura?

En la estrella, busca la letra inicial, y siguiendo las líneas continuas, forma la palabra escondida

PUZZLE JUVENIL ENCADENADOS CRUCIGRAMA

CIFRAS CRUZADAS

RUEDAS MAGICAS

JUEGO DE SOMBRAS

NUMERAL

CLAVE ESTRELLADA

SUDOKU El juego Sudoku se publica en los suplementos La Lleva y en las Páginas de Entretención dominical

Pon los números comprendidos entre el 1 y el 9, ambos números incluidos, en cada casilla vacía, pero sin repetir ningún número en una misma columna, ni en una misma fila, ni en la misma sección de 3 por 3 casilleros.

InstruccIones

Solución4 /11 /2012

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36 / La Lleva jueves 8 de noviembre de 2012 / La Prensa Austral

Fiesta de 15 años 

- Con una fiesta junto a familiares y amigos, Diana Escobar Vera celebró sus 15 años de edad. El evento se realizó el sábado 29 de septiembre, en los salones de Cordenap.

Macarena Torrejón, Javiera Ruiz, Diana Escobar, Catalina Julien, Martina Soler, Natalia Oyarzún, Vesna Cárdenas, Camila Leiva y Vanessa Restovic. Catalina Cerda, Diana Escobar y Francisca Majul.

Zenaida Vera, Diana Escobar y Roberto Alvarado.

Hugo Escobar y Diana Escobar. Elena Vera, Zenaida Vera, José Vera, Diana Escobar y Angélica Vera. Héctor Alvarado, Diana Escobar y Darío Caibul.

Milena Foretich, Francisca Venegas, Diana Escobar, Catalina Muñoz, Valeria Villa y Catalina Moreno. Francisca Venegas, Danilo Stipicich, Matías Ramírez, Vladimir Serka, Carlos Reley y Paolo Vergara.