Hace mucho tiempo, en la sierra de una comunidad de Sinaloa, vivía un adolescente llamado Damián, era un joven de escasos 13 años que contaba

Hace mucho tiempo, en la sierra de una comunidad de Sinaloa, vivía un adolescente llamado Damián, era un joven de escasos 13 años que contaba con una discapacidad visual, siempre buscaba la aceptación por parte de la sociedad, aunque duro bastante tiempo luchando para conseguirla, debido a que era ciego, con bastante sacrificio logro cursar la primaria, aunque fue una etapa bastante difícil porque no era aceptado por sus compañeros, diariamente tenía que estar escuchando sus insultos.

- ¡Ciego!- ¡Quítate ¡no sabes hacer nada!

A pesar de esto Damián siempre trataba de encontrar luz en su mirada, cuando salía de su casa le gustaba tocar todo e irse imaginando las cosas, por ejemplo, las hojas de los arboles, las flores y cualquier objeto que se pusiera en su camino.

Su sueño era que algún día lo operaran, pero sus padres eran unos pobres campesinos que el dinero apenas les alcanzaba para comer. Un día a la hora de la cena Damián salió de su cuarto y fue al comedor que era una humilde y pequeña tabla que la sostenían únicamente unos ladrillos.

- Mamáaaa…..papaaaaá ¿Hay alguien ahí?- ¿Qué pasa hijo adorado? – dijo juanita la mamá de Damián- Mamá hoy por la mañana pensaba en tantas cosas que me

propuse una meta. - ¿Hijo que pasa? Dímelo ya andaa- He decidido continuar mis estudios

- Pero…. Hijooo tu estas ciego jamás tendrás las mismas oportunidades que tus compañeros.

- Mamá déjame soñar quiero ser un gran doctor

Damián se fue a su cuarto decepcionado y preguntándose - ¿Por qué no confían en mí? ¿Será que no puedo?

Al día siguiente, Damián tomo camino rumbo a la secundaria de su comunicad, al llegar salió una joven maestra y le dijo:

- Muchacho ¿Qué haces aquí? ¿Qué necesitas?- Hola maestra puedo percibir que es igual de hermosa que una flor

¿Me puede ayudar?- Con tantos halagos quien no quisiera ayudarte, pasa muchacho.

Al entrar a la escuela Damián le platicó a la maestra sus sueños y metas, por lo que ella realmente se quedo impactada de las ganas que el tenia de salir adelante y ser una persona exitosa y sobre todo solidaria, por lo que se decidió a apoyarlo dándole una beca, para que así sus papas no tuvieran que pagar nada.

- Maestra soy el joven más feliz, gracias –dijo Damián con una sonrisa de oreja a oreja.

Al llegar a su casa estaba tan entusiasmado que decidió decirles a sus papás, pero ellos seguían preocupados porque no confiaban en su hijo, pero a pesar de tanta desconfianza por parte de sus papas, Damián les prometió demostrarles lo que él quería lograr, por lo tanto decidió no discutir mas con ellos y echarle más ganas.

Después de algunos días llegó el mes tan esperado, ¡AGOSTO! por lo que Damián estaba sumamente nervioso ya que entraría a la secundaria, una y otra vez se preguntaba -¿Mis compañeros me aceptaran? Pero al mismo tiempo emocionado, cuando entro a su salón pudo percibir que se sentía un ambiente amigable, la maestra hizo que

se presentara con sus nuevos compañeros y cuando menos pensó todos se acercaron a él y le dieron un abrazo, por todo el salón se escuchaba ¡Nosotros te apoyaremos! ¡Tú puedes!

En la hora de salida, sonó el timbre que estremecía toda la escuela, ¡RIIIIINNNG! los alumnos se acercaron con Damián tomaron sus cosas y lo encaminaron a su casa, por lo que no cavia en su cabeza lo bien que lo trataban.

- Por primera vez confían en mí - Eran los pensamientos del joven

Damián no había descubierto su gran potencial académico, debido a que se ocupaba más en tomar en cuenta los rechazos de las personas, que sus propias características y cualidades, por lo tanto, cada vez que iba a haber examen él se encargaba de apoyar a sus compañeros preparándolos para que aprobaran, de igual manera era tan inteligente que rápidamente con ayuda de su maestra pudo aprenderse el sistema braille, pero no solo él se lo sabía, sino que también todos sus compañeros se propusieron a aprendérselo para así poder apoyarlo aún más.

Finalmente, pasaron algunos años y Damián logró terminar la secundaria, con calificaciones muy satisfactorias, por su gran entrega y dedicación, por lo tanto al entrar a la preparatoria continuo con sus estudios, afortunadamente con sus mismos compañeros, en la universidad tuvo que salir en busca de una escuela pero todas las universidades querían que Damián perteneciera a ellas, por su gran potencial académico, por lo que no le fue nada difícil entrar a la carrera de medicina, en la cual conoció a unos excelentes doctores los cuales le hicieron realidad su sueño, le regresaron la vista, afortunadamente la operación fue todo un éxito y Damián pudo ver, para él fue algo realmente sorprendente pues había hecho realidad su sueño, por lo que pudo comprobar que siempre hubo luz detrás de su mirada, pocos años

más tarde se convirtió en un excelente doctor, era tan reconocido que viajaba por todas partes del mundo a realizar diversas cirugías.

Años después regreso a su pueblo, todos estaban sorprendidos de todo lo que había logrado, al entrar a su casa corrió y abrazo a sus papás

- Papá... mamá cuanto los extrañe- Hijooo, no puede ser as recuperado la vista que feliz me siento de

ti - Siempre te dije que podía lograrlo mamá - Perdónanos por no haber confiando en ti hijo - No es tiempo de pedir disculpas, solo quiero decirles que ahora

que tengo dinero quiero apoyar a toda la gente, por lo que he decido poner una pequeña clínica

- Que felicidad hijo, no cabe duda que tienes un corazón inmenso

A los pocos meses, lograron terminar la clínica, donde todos los campesinos y sus familias podían ir a atenderse y no les cobraba nada era a manera de agradecimiento; sus papas estaban felices y al mismo tiempo arrepentidos de no haber confiado en él. Por lo que Damián se sentía el hombre más feliz por el simple hecho que comprobó que con dedicación, compromiso, entrega y responsabilidad puedes llegar a donde te lo propongas sin importan que tan difícil sea el camino.