Procesos de producción global: ¿alternativa para el...

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Procesos de producción global: ¿alternativa para el desarrollo mexicano 7 MARIO cAPDEVIELLE* E n las últimas tres décadas la economía se ha globalizado, es decir, las cadenas productivas se han segmentado e internacionalizado; varios países participan en las diversas fases de la elaboración y la comercialización de un producto. La globalización obedece a los avances técnicos, que posi- bilitan el desplazamiento de insumos, bienes y capacidades productivas , y ha requerido cambios significativos en la normatividad internacional sobre el libre flujo de insumos y mercancías sin cargas arancelarias. A este proceso contribuye la gran rivalidad internacional de los mercados oligopólicos que obliga a competir en el desarrollo de nuevas tecnologías de proceso y producto y en la reducción de los costos de pro- ducción mediante la adquisición de los factores productivos a menores precws. * Profesor e investigador del Departamento de Producción Económi- ca, Un iversidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, México <[email protected]>. 561 La empresa global encabeza este proceso, ya que posee las capacidades productivas, organizativas y tecnológicas para segmentar e internacionalizar la producción. Estas capacida- des se distribuyen de manera desigual en la geografía mundial y se vinculan de manera estrecha con complejos sistemas pro- ductivos, de innovación e institucionales de diversas nacio- nalidades. Las actividades segmentadas e internacionalizadas integran cadenas de producción global que suelen articularse mediante transacciones dentro de una empresa (entre lama- triz y la filial) de subcontratación internacional (outsourcing) en las que una organización controla el proceso de producción por su liderazgo tecnológico en toda la cadena o el dominio de eslabones clave. No se trata de acciones entre agentes autó- nomos vinculados en redes, sino de operaciones estratégicas coordinadas y planeadas por la empresa global. COMERCIO EXTERIOR. VOL 55. NÚM. 7, J ULIO DE 2005

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Procesos de producción global:

¿alternativa

para el desarrollo mexicano 7 MARIO cAPDEVIELLE*

En las últimas tres décadas la economía se ha globalizado, es decir, las cadenas productivas se han segmentado e

internacionalizado; varios países participan en las diversas fases de la elaboración y la comercialización de un producto. La globalización obedece a los avances técnicos, que posi­bilitan el desplazamiento de insumos, bienes y capacidades productivas, y ha requerido cambios significativos en la normatividad internacional sobre el libre flujo de insumos y mercancías sin cargas arancelarias. A este proceso contribuye la gran rivalidad internacional de los mercados oligopólicos que obliga a competir en el desarrollo de nuevas tecnologías de proceso y producto y en la reducción de los costos de pro­ducción mediante la adquisición de los factores productivos a menores precws.

* Profesor e investigador del Departamento de Producción Económi­ca, Un iversidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, México <[email protected]>.

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La empresa global encabeza este proceso, ya que posee las capacidades productivas, organizativas y tecnológicas para segmentar e internacionalizar la producción. Estas capacida­des se distribuyen de manera desigual en la geografía mundial y se vinculan de manera estrecha con complejos sistemas pro­ductivos, de innovación e institucionales de diversas nacio­nalidades. Las actividades segmentadas e internacionalizadas integran cadenas de producción global que suelen articularse mediante transacciones dentro de una empresa (entre lama­triz y la filial) de subcontratación internacional (outsourcing) en las que una organización controla el proceso de producción por su liderazgo tecnológico en toda la cadena o el dominio de eslabones clave. No se trata de acciones entre agentes autó­nomos vinculados en redes, sino de operaciones estratégicas coordinadas y planeadas por la empresa global.

COMERCIO EXTERIOR. VOL 55. NÚM. 7, JULIO DE 2005

Dada la importancia cualitativa y cuantitativa de ello en la economía mexicana es necesario hacer una evaluación de acuerdo con el modelo de desarrollo que significan tales es­pecializaciones productiva y comercial. El presente trabajo analiza los efectos de la internacionalización de los procesos productivos en el desarrollo económico de México en los úl­timos decenios y reflexiona sobre su posible evolución. Con este fin se evalúan la estructura y el desempeño de las activi­dades industriales que participan en procesos segmentados e internacionalizados que se consideran cadenas de pro­ducción global. Estas actividades se asocian en el país con la industria maquiladora de exportación y los programas de importación temporal para producir artículos destinados a la exportación libres de los impuestos general de importación y al valor agregado y de cuotas compensatorias. 1

Primero se presentan los elementos centrales del debate teórico sobre los efectos de la globalización de la producción en escala mundial. Luego se examinan la evolución de esos procesos en México y su dinamismo comparado con otras actividades productivas. Se evalúan los cambios en la com­posición del comercio internacional, las características de la especialización y la concentración territorial, y los principales indicadores de desempeño comparado. En las conclusiones se reflexiona sobre el dilema del escalamiento industrial y sus efectos en la economía.

TEORÍA ECONÓMICA Y GLOBALIZACIÓN DE LOS PROCESOS

PRODUCTIVOS

FFrobel, J. Heinrichs y O. Kreye escribieron a fines de los años setenta uno de los primeros estudios sobre la segmen­

tación y la internacionalización de los procesos productivos. 2

Analizan la nueva división internacional del trabajo a partir de la identificación de los nuevos patrones en el comercio in­ternacional: los países menos desarrollados importan produc­tos semielaborados para avanzar o concluir su elaboración, mediante el uso intensivo de trabajo local en fábricas para el mercado mundial. Los autores señalan que este proceso se determina por las condiciones de valoración del capital en escala mundial y es, por tanto, producto de la evolución económica del capitalismo. Los resultados difieren en los

1. Casi en su totalidad las actividades productivas asociadas a la maquila y los programas de importación temporal corresponden a procesos globales, lo que se identifica a partir de los productos y agentes que los componen. En algunos casos, en particular en los programas de importación temporal , pueden incluirse actividades en las que no participen empresas globales.

2. F. Fróbel, J. Hei nrichs y O. Kreye, La nueva división internacional del trabajo, paro estructural en los países industrializados e industrialización de los países en desarrollo, Siglo XXI Editores, México, 1981.

562 PROCESOS DE PRODUCCIÓN GLOBAL

países desarrollados y en los subdesarrollados. En aquéllos, a pesar de provocar un paro estructural en algunas actividades productivas que repercuten en el desempleo total, permiten mantener condiciones de vida elevadas, mientras que en los segundos se refuerzan las estructuras de dependencia y desarrollo desigual sin mejorar el nivel de vida.

Otros autores introducen al análisis las economías de escala, gama y aprendizaje, las externalidades positivas, la diferenciación de productos, los mercados oligopólicos y el carácter endógeno de la tecnología. Los primeros modelos co­rresponden a P. Krugman, cuyas nuevas teorías del comercio internacional no niegan la validez del principio tradicional de las ventajas comparativas, sino que las complementan. 3

Ése y otros autores analizan la transformación de la econo­mía internacional durante los últimos decenios, sobre todo el incremento extraordinario en el volumen del comercio, muy superior al crecimiento de la producción, sobre la base de un intercambio intraindustrial.

Así, no hay una especialización comercial en determina­dos productos, sino que se importan y exportan los mismos bienes. Este comercio intraindustrial se presenta también en las cadenas de producción global, donde los insumos perte­necen en general a las mismas actividades industriales que los productos elaborados, aunque en tales cadenas el pro­ceso productivo se segmenta para reducir los costos de los factores de producción empleados en cada localidad y así abaratar el costo total.

Otros estudiosos resaltan como fundamento del comer­cio mundial las ventajas competitivas creadas y dinámicas. M. Porter plantea que son las empresas las que compiten en la esfera internacional y crean su ventaja competitiva al fo­mentar la innovación en cadenas de valor. 4 Este concepto es útil para comprender los procesos productivos segmentados. El autor señala que los entornos nacional e internacional son fundamentales para inducir a las empresas a innovar e in­vertir, y que el papel del Estado no es intervenir directamen­te, sino limitarse a propiciar un ambiente adecuado para la competencia y la innovación.

Asimismo, han surgido reflexiones acerca de los proce­sos de escalamiento industrial que clasifican las actividades productivas según su calidad y que participan de manera desigual en la generación de capacidades productivas y tec­nológicas en el conjunto de la cadena de producción global. Estas calidades se definen en función de la complejidad pro­ductiva, tecnológica y organizacional correspondiente a los

3. P. Krugman, "NewTheoriesofTradeamong Industrial Countries", American Economic Review, vol. 73, mayo de 1983, pp. 343-347.

4. M. Porter, La ventaja competitiva de las naciones, Vergara Editor, Buenos Aires, 1990.

1

segmentos productivos. También es posible distinguir ge­neraciones de actividades y procesos productivos globales según la tecnología, el tipo de organización, la capacidad de innovación y la calificación de la mano de obra. El escala­miento industrial se verifica en las cadenas de producción global y se puede interpretar como una modalidad de desa­rrollo económico, como el caso de los tigres asiáticos, que comenzaron con procesos de ensamble simple y avanzaron hacia formas de producción más complejas. 5

Estas teorías ofrecen un marco de referencia analítico para comprender la forma específica del comercio mundial actual, cuya internacionalización de procesos ha adquirido importancia para la economía mexicana.

LOS PROCESOS DE PRODUCCIÓN MUNDIAL EN MÉXICO

México empezó a participar en procesos de producción mundial en los años sesenta conforme a un acuerdo

bilateral con Estados Unidos con la finalidad de generar empleo en la frontera norte y disminuir los flujos migratorios. Se inició así la industria maquiladora de exportación, la cual a pesar de su elevado crecimiento se concentró en unos pocos productos y sólo en algunas ciudades limítrofes. La economía mexicana no estaba muy abierta y la maquila era una excep­ción que no competía con la producción nacional debido a la obligación de exportar la totalidad del producto. La política económica sustentada en la integración productiva manufacturera para el mercado interno tuvo éxito y permi­tió un gran crecimiento. Por ello la actividad maquiladora, considerada entonces un servicio, se complementaba con el resto de la actividad productiva, al generar fuentes de empleo poco calificado en algunas regiones conflictivas.

El agotamiento del modelo de industrialización por sus­titución de importaciones comenzó en los años setenta con fuertes fluctuaciones en la actividad productiva, a pesar de mantener tasas de crecimiento promedio relativamente altas. La actividad maquiladora conservó un elevado crecimien­to, pero con sentido inverso al del resto de las manufactu­ras. Las devaluaciones, que implicaban una contracción en la producción destinada al mercado interno y una tasa de empleo menor, constituían un estímulo para las actividades productivas globales al abaratar el costo del trabajo (en dó­lares), que era su principal insumo local. Durante los años ochenta, en un entorno recesivo y ante la clara inviabilidad

5. J. Carrillo, " La importancia del impacto del TLC en la industria maquiladora en América Latina", en Enrique de la Garza Toledo (comp.}, Reestructuración productiva, mercado de trabajo y sindicatos en América Latina, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (C iacso}, Buenos Aires, 2000.

del modelo de desarrollo de industrialización por sustitu­ción de importaciones, se intentó una nueva forma de in­serción de la economía y en particular de las manufacturas mexicanas en el comercio internacional. Otros programas de fomento de las exportaciones se agregaron a la maquila, facilitando la internacionalización de los procesos producti­vos. Se permitió a las empresas que producen para el merca­do interno la importación temporal de insumos sin arancel (como los programas de importación temporal (Pitex) y de devolución de impuestos (draw back))con la condición de exportar los bienes elaborados. También se crearon progra­mas de simplificación y estímulo de las exportaciones, como Altex (empresas altamente exportadoras), Pronex (programa de proveedores nacionales de exportación) y posteriormente Prosec (programas de promoción sectorial).

Como resultado de estas políticas de apertura económi­ca y desregulación la actividad manufacturera mexicana incrementó su participación en los procesos de producción globales. Todo ello en un entorno de bajo crecimiento de la actividad productiva, a pesar de la relativa estabilidad ma­croeconómica. 6 Los acuerdos como el Tratado de Libre Co­mercio de América del Norte son instrumentos clave para facilitar el desarrollo de las actividades productivas globales, cuyo elevado crecimiento junto con la contracción de aque­llas destinadas al mercado interno provocaron un cambio significativo en la composición de la producción y el empleo manufactureros (véase el cuadro 1). Según el Sistema de Cuentas Nacionales de México, de 1988 a 2001la actividad maquiladora triplicó su participación en el valor agregado (de 3.6 a 10 por ciento) y en el empleo manufacturero (de 11.5 a 30.8 por ciento). Si se agrega la aportación efectiva de los Pitex estos porcentajes aumentan casi a 40 o/o del empleo y 25% del valor agregado manufacturero por actividades asociadas a cadenas de producción globaU

DINAMISMO Y CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN

DEL COMERCIO EXTERIOR

U no de los mayores logros de esa política económica inicia­da en los ochenta ha sido el extraordinario crecimiento

del comercio exterior, que coloca a México a la cabeza de

6. J. Flores y M. Capdevielle, "Especialización productiva y comercial de las ma­nufacturas mexicanas: determinantes y problemáticas", en Dávila y Sal eme, Integración y desarrollo regional, Un iversidad Autónoma Metropolitana, 2003 .

7. Datos calculados con base en el Sistema de Cuentas Nacionales y estadísticas del comercio exterior. Véase M. Capdevielle, El desarrollo productivo mexi­cano ante la apertura económica: heterogeneidad estructural y crecimiento económico, CEPAL, 2005.

COMERCIO EXTERIOR, JULIO DE 2005 563

C U A D R O 1 comercial favorable, no logran compensar el déficit asociado con la demanda interna de importaciones definitivas (véase el cuadro

MÉXICO: VAlOR AGREGADO Y PERSONAl OCUPADO DE lA INDUSTRIA MANUFACTURERA,

1975-2004 (TASA PROMEDIO ANUAl DE CRECIMIENTO)

2), y en parte las financian . Las actividades

Valor agregado Personal ocupado globales importan muchos insumos, por lo que una parte significativa del valor expor­tado incluye tales compras. La industria ma­quiladora de exportación importa cerca de 80 % del valor de las exportaciones, lo que muestra su baja integración nacional, aunque el porcentaje tiende a disminuir de manera moderada a partí r de la crisis y la devaluación de 1995. Los programas de importación tem­porallogran mayor integración local, por lo que alcanzan un superávit mayor, a pesar del menor volumen de exportaciones. Los ingre-

Total Manufactura ' Maquila Manufactura ' Maquila

1975-1979 6.31 6.29 13.94 3.46 13 .64 1980-1989 2.34 2.17 1990-1999 3.38 4.55 2000 6.60 6.93 2001 -0.10 -3.80 2002 0.75 -0.73 2003 1.30 -1.93 2004' 4.40 3.75

1. Incluye industria maquiladora.

13.10 11.72 13.76 -9.69

-10.37 1.23

-0.47

1.11 2.22 4.82

-4.96 -6.32 -4.06 -2.36

14.86 10.59 12.94 -6.86

-10.93 -0.21

4.68

a. Datos preliminares, a partir de la fecha indicada con base en datos del Banco de Información Económica deiiNEGI.

Fuente: elaboración propia con base en INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México y Banco de Información Económica-Sector Manufacturero e Industria Maquiladora de Exportación.

América Latina en capacidad exportadora. Las exportacio­nes totales se incrementaron de 18 000 millones de dólares en 1980 a 166 000 millones en 2000, pasando de 9 a 28 por ciento del producto interno bruto. Las ventas de origen manufacturero son las más dinámicas e incrementaron su participación hasta 90% del total. Por el contrario, las ex­portaciones petroleras, que a fines de los años ochenta tenían la mayor importancia relativa, pasaron a segundo término. No obstante, el crecimiento del comercio internacional no se correspondió con un incremento relevante del producto, pues se mantiene un elevado déficit de la balanza comercial y la concentración de 85% de comercio con Estados Unidos.

También cambió la composición de las exportaciones ma­nufactureras, pues los productos correspondientes a los pro­cesos de producción internacionalizados crecieron más en términos absolutos y relativos (representan más de 90% del total manufacturero). Las exportaciones definitivas, resul­tado de procesos con mayor grado de integración nacional, contribuyeron con el restante 1 Oo/o, con una clara tendencia a reducir su participación a pesar de aumentar su valor abso­luto, a partir de 2000, y en un entorno recesivo incrementan su participación de manera reducida (véase la gráfica 1).

Los procesos de producción global, maquila y programas de importación temporal representan más de 80% de las ex­portaciones desde 1998, con una clara tendencia a que dismi­nuya la importancia relativa de las exportaciones definitivas, que corresponden a procesos productivos con mayor grado de integración nacional. Sin embargo, las importaciones que no se destinan a insumos de procesos globales son cerca de 50 % del total. Esto significa que aun cuando los procesos de producción globales permiten obtener un creciente saldo

564 PROCESOS DE PRODUCCIÓN GLOBAL

sos superavitarios del comercio internacional que no corresponden a actividades manufac­

tureras provienen sobre todo del petróleo y de las remesas de mexicanos en el exterior. Aunque estas últimas no corres­ponden al flujo de mercancías, casi superan los ingresos por exportaciones petroleras. Sin embargo, el déficit comercial es considerable y creciente.

Los cambios significativos en la magnitud, la composición y las tendencias del comercio internacional mexicano repre­sentan una nueva modalidad de inserción en la economía mundial, sustentada sobre todo en su participación especiali­zada en las manufacturas, en las cadenas de producción glo­bal. En un marco de apertura comercial, los saldos favorables del comercio global permiten financiar importaciones que compiten con procesos productivos integrados localmente,

G R A F 1 CA 1

MÉXICO: EXPORTACIONES MANUFACTURERAS POR TIPO, 1993-2003

(PORCENTAJES)

100

80

60

40

20

o 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

• Definitivas • Maquila • Programa de importación temporal

Fuente: Banco Nacional de Comercio Exterior, Atlas de comercio exterior, México, varios años.

C U A D R O 2

MÉXICO: COMERCIO EXTERIOR, 1993-2003 (MILLONES DE DÓLARES CORRIENTES)

Año 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Exportaciones Totales 51 832 60 817 79 541 96 004 11 0 237 117 442 136 703 166 424 158 443 160 763 165 355 Definitivas (a) 16 678 19 218 24 436 26 785 25 262 19 924 21 889 29 173 27 033 31 015 37 955 Maqui la (b) 21 853 26 269 31 102 36 924 44 972 52 782 63 749 79 387 76 881 78 098 77 745 DCR y programa de impor-tación tempora l (e) 13 301 15 329 24 002 32 294 40 003 44 737 51 065 57 864 54 529 51 649 49 655

Porcentaje (b+c) 68 68 69 72 77 83 84 82 83 81 77

Importaciones Totales 65 365 79 345 72 453 89 469 109 808 125 242 142 064 174 473 168 396 168 679 170 958 Definitivas (a) 44 010 47 185 31 044 38 756 49 431 56 227 62 596 76 793 80 507 81 265 85 015 Maquila (b) 16 442 20 466 26 179 30 505 36 332 42 557 50 409 61 709 57 599 59 296 59 058 Temporales ( e ) 4 913 11 694 15 230 20 208 24 045 26 459 29 058 35 971 30 29 1 28 11 8 26 885 Porcentaje (b+c) 33 41 57 57 55 55 56 56 52 52 50

Saldo Tota les - 13 533 - 18 528 7 088 6 535 429 -7 800 - 5 361 - 8 049 -9 953 -7 916 -5 603 Definit ivas - 27 332 -27 967 -6 608 -11 971 -24 169 -36 303 -40 707 - 47 620 - 53 474 - 50 250 -47 060 Maquila 5 411 5 803 4 924 6 420 8 640 10 225 13 340 17 678 19 282 18 802 18 688 Temporales 8 388 3 636 8 772 12 086 15 958 18 278 22 007 21 893 24 238 23 531 22 769

Integración de maqui la y temporales

Importaciones/ exportaciones maquila 75.2 77.9 84.2 82.6 80.8 80.6 79. 1 77.7 74.9 75.9 76.0

Importaciones/ exportaciones tempora les 36.9 76.3 63 .5 62.6 60. 1 59. 1 56.9 62.2 55. 5 54.4 54.1

Fuente: Banco Nacional de Comercio exterior, Atlas de comercio exterior, México, varios años.

lo que refuerza la especialización y altera la composición de la producción nacional.

AlTA ESPECIAliZACIÓN DE lOS PROCESOS DE PRODUCCIÓN GlOBAl

Los procesos de producción global, la maquila y los pro­gramas de importación temporal presentan en México

una elevada concentración del valor agregado y el empleo en un número limitado de actividades productivas: electrónica, autopartes y confección. En los últimos años sólo 10 grupos concentran 60% del valor agregado de la industria maquilado­ra, mientras que para el conjunto de las manufacturas este valor es muy inferior (véase el cuadro 3). Los índices de concentra­ción del valor agregado por grupos de actividad muestran un nivel relativamente estable y muy superior de especialización productiva en la industria maquiladora, a pesar del crecimiento en este indicador para el total de las manufacturas. Ello se explica en parte por el incremento en la contribución de la maquila al conjunto de las manufacturas.

En la clasificación de las cuentas nacionales por grupos de actividad hay una elevada concentración en unos cuantos productos específicos. Por ejemplo, 64% del total de las ex-

portaciones mexicanas de indumentaria corresponde a seis productos: pantalones de algodón (31 %), camisas de punto de algodón (13 %), camisas de punto de fibra sintética ( 8%), pantalones de fibra (6%), ropa interior de algodón (3 %) y sostenes de fibra (3 %). 8 La industria maquiladora mexicana es la proveedora principal de Estados Unidos , lo que repre­senta de 15 a 30 por ciento de las importaciones de ese país. Es posible identificar ejemplos similares en la industria elec­trónica y automovilística que denotan una alta especializa­ción en productos y segmentos del proceso de producción, así como una elevada concentración de compradores a los que se destina la producción. El origen de una alta especia­lización en muy pocos productos corresponde a las estrate­gias de las empresas globales que asignan las diversas fases del proceso productivo a filiales o subcontratistas en todo el mundo. Estas empresas distribuyen en distintas economías los procesos, manteniendo altos niveles de escala y especia­lización debido al elevado volumen de producción. Asimis­mo, pocas actividades industriales participan en procesos

8. G. Gereff i, " La transformación de la industria de la indumentaria en América del Norte", en Buitelar-Rodríguez (eds.), Impacto del TLCAN en las expor­taciones de prendas de vestir en los países de América Central y República Dominicana, CEPAL, 2000.

COMERCIO EXTERIOR, JULIO DE 2005 565

C U A ORO 3

MÉXICO: COEFICIENTE DE CAMBIO ESTRUCTURAL Y CONCENTRACIÓN

DEL VALOR AGREGADO, 1988-2002 (POR GRADO DE ACTIVIDAD)

Cambio estructural (S)' CR10'

Maquila

1988

1989 10.9

1990 7.0

1991 6.6

1992 9.2

1993 9.3

1994 4.7

1995 6.5

1996 5.8

1997 4.9

1998 5.0

1999 4.9

2000 4.8

2001 4.6

2002 7.0

1988-2002 6.5

i=l

b. CRIO= Ils. ;s, >s., i=l

Manufactura'

3.8

3.5

3.4

3.4

3.3

2.4 4.8

4.5

3.5

2.5

2.4

3.3

3.0

2.9

3.3

Maquila

67

66

68

64

68

65

66

65

64

64

64

63

63

62

63

65

Manufactura'

23

24

23

24

24

24

24

25

25

25

25

26

27 27 27 25

donde s,(t) es la participación en el valor agre­gado manufacturero total correspondiente al i-ésimo subgrupo en el año t.

donde C R 1 O es la participación en el valor agregado de los 1 O subgrupos de mayor importancia.

c. Total de la industria manufacturera, incluye maquila.

Fuente: elaborado sobre la base de INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales, 1988-2003, ramas de actividad.

globales cuya cadena de producción y valor puede segmen­tarse en escala internacional: confección, electrónica y au­topartes. Destaca que la actividad maquiladora mexicana modificó su composición a pesar de mantener una alta es­pecialización debido al cambio en la importancia relativa de las principales actividades. La industria de la confección es la que más ha incrementado su participación, mientras que las auto partes la han disminuido, y no se registran cambios significativos para la industria electrónica.

No se dispone de información estadística directa sobre el valor agregado y el empleo en los programas de importación temporal; sin embargo, los datos de comercio internacional permiten inferir un grado de especialización productiva si­milar a la maquila. Del total de las exportaciones de los pro­gramas de importación temporal cerca de 70% corresponde a la división de productos metálicos, maquinaria y equipos (incluidos automovilístico y electrónico) y 6% a las prendas de vestir. Esta composición es similar a las exportaciones de la maquila, que sólo representan 15% de las exportaciones

566 PROCESOS DE PRODUCCIÓN GLOBAL

definitivas. Lo anterior permite apreciar una composición similar por tipo de productos en todos los procesos de pro­ducción global, maquila y programas de importación tem­poral, dado que la totalidad de su producción se exporta, si bien presenta grados de integración local diferenciados.

La globalización de los procesos productivos genera una estructura muy especializada en muy pocas actividades y tien­de a modificar su composición por el cambio en la importan­cia relativa de las mismas, sin diversificar la producción. No significa que esos bienes carezcan de cambios significativos (por ejemplo tecnológicos) pero acotados a las actividades productivas indicadas. No es posible identificar en las acti­vidades globales una diversificación de la producción en un sentido horizontal (incorporando nuevas clases de actividad y diferentes tipos de productos) ni vertical (eslabonando en el país fases de un mismo proceso de producción).

REDISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LAS ACTIVIDADES

PRODUCTIVAS

Por definición la actividad productiva global implica a varias naciones y regiones que operan como oferentes

de insumos, demandantes de bienes y servicios, y competi­doras efectivas y potenciales. La segmentación y la interna­cionalización de los procesos productivos repercuten en la localización de estas actividades en el territorio nacional y redefinen los patrones regionales de desarrollo.

En su origen la actividad maquiladora mexicana se loca­lizaba de manera exclusiva en la frontera norte de México, en particular en los municipios fronterizos, porque la legis­lación sólo permitía en esa región la excepcionalidad fiscal. Durante los periodos de conflictos armados, en particular la segunda guerra mundial y la guerra de Corea, Estados Uni­dos aplicó programas de braceros para atraer trabajadores mexicanos legales. Al concluir esos conflictos y cancelarse los programas se generó en la frontera norte de México un gra­ve problema de desempleo. Por ello los gobiernos de México y Estados Unidos aplicaron los programas de maquila para limitar las migraciones ilegales y fomentar la internaciona­lización de algunos procesos de producción. La actividad maquiladora reforzó así los flujos de población. En la zona sur de México vive la población más pobre, en su mayoría de origen rural con alto crecimiento vegetativo, lo que pro­pició el desplazamiento de trabajadores hacia el norte. Sin embargo, el norte muestra características ambientales poco apropiadas para la urbanización y en general hostiles para los habitantes: falta de agua, infraestructura costosa, climas extremos, etcétera.

El empleo generado por la industria maquiladora de ex­portación es la clave de la atracción para los flujos migratorios hacia la frontera norte. Del total de la población ocupada de México en 1974 sólo 0.5% estaba empleada en esta industria, mientras que en 2000 esta proporción se elevó a 4%. Una parte de los flujos migratorios a la frontera norte también se explica por las expectativas de obtener un empleo mucho mejor remunerado en Estados Unidos.

En un inicio la ubicación de las empresas maquilado­ras en la frontera tuvo un sustento legal y econ'ómico por la proximidad a Estados Unidos, pues México era su única frontera terrestre de salarios bajos. Sin embargo, no todos los estados fronterizos adquirieron la misma importancia y esto se debe a que los estados limítrofes con los mexica­nos presentaban un nivel, una composición y una dinámi­ca productiva desiguales. Asimismo, la normatividad era diferente, sobre todo respecto al mercado de trabajo. Por ello Chihuahua, Baja California y Tamaulipas concentran una proporción significativa de la industria maquiladora de exportación.

A partir de los años ochenta y noventa, junto con un gran crecimiento en la actividad y el empleo de esta industria se presentó un segundo proceso, que consistió en el desplaza­miento de la actividad maquiladora del norte hacia el centro y sur del país. En 1974los estados y municipios fronterizos proporcionaron 93.6% del empleo maquilador, mientras que para 2000 su participación se redujo a 77.4 por ciento.

Las empresas maquiladoras se desplazan de los estados que pagan las remuneraciones medias más altas (como los fronterizos) hacia los que pagan las menores. Sin embargo la industria maquiladora de exportación no se dirigía a los estados más pobres del país, sino a aquellos con una infraes­tructura industrial apropiada, lo que demuestra que las re­muneraciones no son el único factor de localización, aunque sí uno relevante. La actividad maquiladora de la confección, con un menor contenido tecnológico, se ha distribuido con mayor amplitud en el territorio mexicano. Algunas plantas de confección orientadas al mercado interno se transforma­ron, ante la crisis, en maquiladoras. Las actividades de mayor contenido tecnológico (electrónica y automovilística) poco se han alejado de la frontera norte.

Con todo, la industria maquiladora de exportación tiende a desconcentrarse en busca de mejores condiciones ambien­tales, concesiones gubernamentales y sobre todo mano de obra barata. Todo ello es más fácil de obtener en las grandes ciudades del centro y algunas regiones del sur de México con experiencia industrial. Este desplazamiento geográfico de la frontera hacia el interior del país ha crecido con rapidez desde los años ochenta, y en la actualidad las maquiladoras

del interior representan cerca de una cuarta parte del empleo nacional de la maquila.

El desarrollo de la industria maquiladora de exportación ha afectado la redistribución geográfica del empleo y la ac­tividad productiva manufacturera de México, con el despla­zamiento simultáneo de los trabajadores en busca de empleo en las zonas de maquila, y de las unidades productivas en busca de regiones con menores salarios e infraestructura apropiada. Sin embargo, el alto dinamismo y el grado de concentración geográfica en las actividades que participan en procesos globales, junto con la pérdida de importancia relativa de las demás actividades productivas, han dado por resultado una nueva tendencia de concentración geográfi­ca de la producción y el empleo cuyo polo de atracción es la frontera norte de México.

EFECTOS EN EL EMPLEO, LAS REMUNERACIONES

Y LA PRODUCTIVIDAD

La participación de la economía mexicana en cadenas de producción mundiales ha permitido una significativa

generación de empleos en el sector manufacturero, que com­pensa la pérdida de importancia de otras actividades manu­factureras no globales. El empleo generado por la industria maquiladora de exportación ha crecido a un promedio anual de cerca de 13% durante los últimos 25 años (véase el cuadro 1), llegando a ocupar a más de 1.3 millones de trabajadores en 2000. A partir de este año el empleo se ha reducido debido a la crisis del sector por la contracción en el mercado estado­unidense y la competencia de otras naciones con menores costos de mano de obra.

Los obreros ocupados en la maquila representan más de 90% del personal, proporción muy superior al resto de las manufacturas, aunque con tendencia a reducirla. Dentro de la categoría de obreros, los técnicos calificados tienen una participación reducida aunque creciente. Los empleados, en cambio, participan con 10% del personal y registran una mo­derada tendencia a incrementar su importancia. Sin embar­go, para el conjunto de las manufacturas éstos representan más de 30%. Asimismo, esta actividad global tiene una alta rotación de personal, en particular de obreros, que puede llegar a rebasar 12 o/o al mes en algunas zonas fronterizas, 9 lo cual refuerza la idea de una baja calificación laboral. Ello se debe al tipo de especialización en determinadas fases de los procesos globales, intensivas en trabajo poco calificado.

9. J. Carril lo, Mercados de trabajo en la industria maqui/adora, Plaza y Janés, México, 2001 .

COMERCIO EXTERIOR, JULIO DE 2005 567

Entre los trabajadores hay una elevada participación fe­menina (78.3% en 1975 y 55.1 % en 2000). Si bien se tiende a incrementar la participación masculina, la proporción de mujeres es muy superior al conjunto de la actividad manu­facturera. La escasez de mano de obra, la naturaleza de las actividades realizadas, los bajos salarios y los cambios en la composición de la producción maquiladora explican este fenómeno.

No se dispone de información sobre estadísticas de empleo para las actividades productivas asociadas con los programas de fomento a las exportaciones. Sin embargo, suponiendo en forma conservadora relaciones técnicas similares a las del con­junto de las manufacturas respecto al valor agregado calcula­do se emplean unos 500 000 trabajadores. 10 De esta forma los procesos de producción integrados a cadenas internacionales incorporaron en 2000 cerca de 1.8 millones de trabajadores, 40% del personal ocupado en las manufacturas.

En la etapa de industrialización por sustitución de im­portaciones, las remuneraciones medias de los trabajadores mexicanos alcanzaron en términos reales su nivel histórico más alto en los años setenta y después empezaron a caer con las fluctuaciones derivadas de las crisis económicas de 1982 a 1986. Las cuentas nacionales, únicas que permiten discri­minar entre la actividad maquiladora y el resto de las manu­facturas, registraron en 1988 uno de los niveles más bajos de remuneraciones reales de la historia reciente de México, por lo que los cálculos a partir de esa fecha muestran una recu­peración aparente e irreal (véase la gráfica 2).

G R A F 1 CA 2

MÉXICO: PRODUCTIVIDAD Y REMUNERACIONES MEDIAS, 1988-2002 (MILES DE PESOS)

120 • Productividad de la economfa

1 00 • Productividad de la manufactura sin maquila

• Productividad de la maquila

80 Remuneraciones de la economla

• Remuneraciones de la manufactura sin maquila 60 • Remuneraciones de la maquila

40

20 '::52"" -o 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México.

1 O. Estas actividades son intensivas en trabajo. Véase M. Capdevielle, op. cit.

568 PROCESOS DE PRODUCCIÓN GLOBAL

Los salarios medios de los obreros de las maquilado ras han sido ligeramente menores que los de las manufacturas en el periodo considerado, pero con una tendencia a igualarlos a la baja. En 2000, los salarios medios de la industria maqui­ladora de exportación y del total de las manufacturas eran similares. Sin embargo, el costo de la vida donde se ubica la actividad maquiladora, sobre todo en la frontera norte, es más elevado que en el resto del país, por lo que la capacidad adquisitiva real del salario es menor. Asimismo, la dispersión salarial entre las ramas de actividad de la industria maquila­dora de exportación es inferior a la de las manufacturas. Si los niveles de salarios indican las distintas calidades de tra­bajo o de capital humano adquiridas, para las diversas acti­vidades de esta industria tales calidades difieren menos que para la manufactura en su conjunto. En cambio, los sueldos medios de los empleados en tal industria son mucho mayo­res que en el conjunto de las manufacturas. No obstante, la proporción de empleados a obreros en la maquila es más baja que la correspondiente a las mismas actividades manufactu­reras no maquiladoras, lo que determina que las remunera­ciones medias del personal ocupado (obreros y empleados) sean menores para la industria maquiladora de exportación (véase la gráfica 3).

G R A F 1 CA 3

MÉXICO: DIFERENCIAL ENTRE LA INDUSTRIA MAQUILADORA

DE EXPORTACIÓN Y LA MANUFACTURERA: REMUNERACIONES, SUELDOS,

SALARIOS Y PRODUCTIVIDAD, 1988-2002 (PORCENTAJES)

160 140

120

100 Salarios

80

60 40

---------------------------R-em-u-ne-rac-;o-ne-, --------

2 O Productividad

o 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 199S 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México.

La productividad media del trabajo de la esta industria es menor que la correspondiente al conjunto de las manufactu­ras y tiende a permanecer constante en el periodo conside­rado, mientras que para las manufacturas que no incluyen maquila este indicador se incrementa de manera significa­tiva. Por tal razón la brecha de productividad entre la in­dustria maquiladora de exportación y las manufacturas no

maquiladoras tiende a incrementarse. En 1988 la produc­tividad de la maquila era sólo 28.6% de la correspondiente a las manufacturas que no la incluyen y 27% para 2001. En los últimos 20 años la productividad del total de las manu­facturas que no incluyen la maquila se incrementó con base en un reducido crecimiento del valor agregado acompañado de un menor o nulo crecimiento del empleo. Por el contrario la actividad maquiladora crece a un ritmo alto y similar para el valor agregado y el empleo, por lo que la productividad media no se altera. Sin embargo, la información estadística disponible no es comparable, pues se basa en los datos con­tables presentados por las empresas maquiladoras, los cua­les es posible que no registren la totalidad de sus ganancias en México. El valor agregado y las ganancias de la industria maquiladora de exportación no se calculan con precios de mercado, sino de transferencia, que se determinan dentro de una misma organización productiva internacional. Las empresas pueden subfacturar o sobrefacturar tanto las com­pras como las ventas, según su conveniencia para efectos fis­cales.11 Asimismo, la empresa maquiladora opera a menudo con bienes de capital importados en forma temporal, pro­piedad de la casa matriz o empresa extranjera contratante y otorgados en consignación, por lo que no registra en la con­tabilidad local la amortización de los mismos. Lo anterior dificulta la medición estadística efectiva del valor agregado y del capital empleado.

El concepto de valor agregado incluye las remuneracio­nes, los impuestos y el excedente bruto de operación, que contiene las ganancias netas más el consumo de capital fijo . Para el caso de la industria maquiladora, si bien el concepto es idéntico, se incluyen las remuneraciones, pero las opera­ciones contables de las empresas pueden alterar en alguna medida las ganancias netas . Se acostumbra registrar activos en consignación como si fueran insumos, por lo cual el valor agregado no registra las amortizaciones sobre tales activos. Así, debido a la normatividad que permite las modalidades de operación de la industria maquiladora se subestima el va­lor agregado y la productividad. Es difícil calcular la mag­nitud de la subestimación. Si una empresa nacional que no participa del régimen de maquila realizara el mismo tipo de producción, registraría en su contabilidad un mayor valor agregado y la proporción de los salarios sería mucho menor, dado que el valor agregado incorporaría los beneficios, los impuestos y la amortización del capital.

11 . Los impuestos de la industria maquiladora de exportación se calculan con métodos específicos basados en tratados internacionales que procuran evitar la evasión y la doble tributación, pero se reconoce que la tributación efectiva de las maquiladoras de exportación es muy reducida. Véase R. Schatan, "Régimen tributario de la industria maquiladora ", Comercio Exterior, México, vol. 52, núm. 10, octubre de 2002.

Es significativo y paradójico que el sector más dinámico de la economía, cuyas empresas son líderes mundiales, presente un desempeño tan deficiente en términos de productividad del trabajo, comparado con el resto de las manufacturas. En este sentido se deben diferenciar los problemas de medición de los indicadores empleados y las posibles distorsiones de­liberadas en la determinación de los precios de transferen­cia, respecto a la creación de valor a lo largo de las cadenas globales de producción. 12 Es difícil establecer una cadena de valor global independiente de los costos y las retribucio­nes de los factores productivos empleados localmente. Las empresas globales incorporan valor a sus productos elabo­rados a lo largo de cadenas de producción internacionales, con un elevado componente tecnológico, tanto en los pro­ductos como en la capacidad organizacional que requiere la administración de un proceso global. Sin embargo, este valor se atribuye a la operación internacional y quizá lo re­gistre la casa matriz. En cada región del mundo donde opera una empresa global y coordina una cadena de producción internacional se registran los costos factoriales locales, así sean filiales o empresas locales autónomas. La paradoja es aparente; si la empresa paga bajos salarios e impuestos (fac­tor fundamental para su localización en alguna región) re­gistra un bajo valor agregado local. El valor que incorpora la tecnología a los productos globales se registra donde se genera de forma efectiva, o donde conviene más a la empre­sa global. En general esto no sucede en las economías menos desarrolladas, cuya aportación fundamental a la cadena de valor global es el empleo y los recursos naturales o ambien­tales a bajos costos.

INTEGRACIÓN DE CADENAS PRODUCTIVAS

Durante los últimos 40 años la integración local de ca­denas productivas y de valor por parte de las empresas

que participan en procesos de producción globales ha sido limitada en México. Si bien en algunos procesos productivos se observa un incremento de la complejidad de los procesos y los productos elaborados, en términos de valor agregado e insumos empleados las actividades referidas no han modi­ficado de manera significativa su grado de integración local. Esto significa que las empresas pueden hacer uso intensivo de capital y tecnología de punta en la producción de bienes complejos sin que represente el pago de mayores remune­raciones ni el uso de una mayor proporción de insumos nacionales. El bajo grado de integración local manifiesta

12 . Se emplea aquí el sentido de agregación de valor como lo hace M. Porter, op. cit.

COMERCIO EXTERIOR, JULIO DE 2005 569

los reducidos eslabonamientos productivos locales de los procesos globales y por tanto su limitada capacidad para inducir cambios cuantitativos y cualitativos en el conjunto de la actividad económica.

Un indicador de la integración nacional es el porcentaje que representa el valor agregado en el valor de la producción bruta de las actividades globales, el cual ha disminuido de manera importante desde 1988 (véase el cuadro 4). Esta ten­dencia es común en las principales actividades de la industria maquiladora de exportación, que representan más de 90% de su valor agregado, aunque el grado de integración es ma­yor en los sectores tradicionales que en los de alta tecnolo­gía (eléctrico-electrónica). Ello significa que el valor de los insumos empleados, en su mayoría importados, es creciente respecto al valor agregado local a los productos.

El consumo intermedio nacional es muy reducido como proporción del valor final del producto, y su participación disminuyó hasta 1995, y luego aumentó de manera limita­da, lo que sugiere cierta relación con la evolución del tipo de cambio, en virtud de la devaluación de diciembre de 1994. Si se consideran las actividades maquiladoras principales, se puede apreciar una desigual importancia en el uso de in­sumos nacionales. Las actividades de mayor complejidad tecnológica tienen menor grado de integración nacional, mientras que las de menor complejidad usan más los insu­mos nacionales (como la confección). Las primeras tienden a mantener o disminuir el uso de insumos nacionales, y las otras lo incrementan (véase el cuadro 5). Asimismo, en el caso de la industria maquiladora de exportación el consumo intermedio de origen nacional se compone en su mayor par­te por servicios poco sustituibles por importaciones (como alquileres, servicios telefónico, eléctrico y de transporte) y sólo 30% corresponde a insumos productivos manufacture­ros, que incluyen en gran medida los gastos de embalaje. El empleo de insumos productivos manufactureros de origen nacional se ha incrementado de 2 a 3 por ciento del valor de la producción final en casi cuatro decenios, lo que muestra un cambio cualitativo y cuantitativo muy reducido. 13

La aportación principal de valor local de la actividad global es el empleo de mano de obra y el uso de servicios no sustituibles por importaciones. Cuando aumenta la comple­jidad del producto o del proceso aumentan también la com­plejidad y el valor de los insumos importados. Así, para el conjunto de la actividad no puede apreciarse un fenómeno de integración con la economía local ni de requerimientos

13. Toda la información analizada en esta sección se refiere a la industria ma­quiladora de exportación, ya que no se dispone de datos para los programas de importación temporal.

570 PROCESOS DE PRODUCCION GLOBAL

significativos de trabajo más calificado, u otras formas de agregación de valor local. El bajo grado de integración local de la producción global y en particular su tendencia en el tiempo, no es sólo un problema contable de imputación de valores dentro de la cadena de valor internacional, aunque ello afecta su medición. El problema principal es que las fa­ses del proceso de producción realizadas en México agregan un valor bajo al producto final.

CONCLUSIONES

Un primer análisis del desempeño de los procesos pro­ductivos internacionalizados para el caso mexicano

permite identificar un carácter extensivo y desarticulado. 14

El crecimiento del valor agregado local se determina por el aumento del empleo, que se usa en forma extensiva, y la escasa proporción de insumos locales, con cambios cualitativos poco importantes. Sin embargo, tal caracterización impide comprender en su totalidad el fenómeno fundamental de esta nueva forma de producción global. En principio es con­tradictoria con la apreciación también verificable a partir de estudios de casos de escalamiento industrial en actividades productivas globales.

El concepto de escalamiento industrial se ha utilizado con diversos significados que en general se asocian con una evo­lución de las capacidades productivas y tecnológicas: desde el cambio en la producción de actividades simples a otras más complejas y la aplicación de formas organizacionales modernas, hasta el desarrollo económico y tecnológico de una sociedad. Es un hecho que los proceso de producción globales en México son cada vez más complejos y se produ­cen bienes con tecnología de frontera. En algunos casos, los procesos productivos y los productos elaborados pasan de ser intensivos en trabajo a intensivos en capital y tecnología. Asimismo, se elevan las normas de calidad y la complejidad organizacional de los establecimientos radicados en el país, hacia una mayor autonomía de gestión. 15

En estas condiciones la pregunta es cómo puede existir escalamiento industrial y a la vez no incrementarse de ma­nera significativa la calidad y el valor de los factores locales empleados o la generación de amplias externalidades posi­tivas. La respuesta es fundamental para entender la natu-

14. M. Capdevielle, "Estructura y dinámica de la industria maquiladora de ex­portación en México", en J. Flores y R. Tirado, Economía industria/y agrícola en México ante la apertura, Universidad Autónoma Metropolitana, México, 2001, pp. 281-312.

15. J. Carrillo y R. Gomiz, "Los retos de las maquiladorasante la pérdida de com­petitividad", Comercio Exterior. México. vol. 53, núm. 4, abril de 2003.

C U A D R O 4

MÉXICO: COEFICIENTE DE INTEGRACIÓN DE LAS PRINCIPALES RAMAS DE LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN, 1998-2002

(VALOR AGREGADO 1 PRODUCCIÓN BRUTA, PORCENTAJES)

Rama Concepto 1988 1989 1990 1991 1992 1993

Total 18.2 78.0 19.7 17.6 18.1 16.9

26 Otras industrias textiles 19.0 18.0 19.7 21.4 17.1 14.7 27 Prendas de vesti r 30.5 30.0 30.4 26.3 27.3 23.7 30 Otros productos 21.3 20.1 21 .0 15.5 18.4 16.3

de madera

42 Artículos 29.6 30.5 30.6 28.3 25.1 20.5 de plástico

50 Otros poductos 15.1 16.0 18 .1 19.4 17.5 14.7 metálicos

51 Maquinaria y equipo 18.8 20.5 21.2 20.0 18.5 19.1 no eléctricos

52 Maquinaria y aparatos 21.6 23.4 22.9 18.4 19.4 19.4 eléctricos

53 Aparatos 14.2 12 .5 12.2 10.6 8.6 8.7 electrodomésticos

54 Equipo y aparatos 16.2 14.0 14.9 14.3 14.1 14.4 electrónicos

55 Equipo y aparatos 18.7 18.0 18.9 16.9 16.5 14.1 eléctricos

57 Carrocerías, motores 14.5 16.5 21.8 15.9 19.6 16.9 y accesorios

59 Otras industrias 22.8 20.2 21.2 20.4 20.9 19.9 manufactureras

Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México.

raleza de tal escalamiento industrial y si éste puede llegar a considerarse un factor de desarrollo económico nacional. Al respecto es importante reconocer cómo el mercado mun­dial valora los diversos bienes y factores locales, no las es­pecificaciones técnicas de los mismos, aunque no se pueda suponer que estos mercados son competitivos. Por ejemplo, en el caso mexicano las remuneraciones pagadas no se han incrementado mucho, por lo que no expresan o valorizan un mayor capital humano en el trabajo contratado, aunque la escolaridad promedio aumente junto con otras formas de calificación del trabajo.

Las cadenas de producción globales representan la fronte­ra tecnológica en las industrias que participan. Los cambios tecnológicos en los procesos productivos y los productos ela­borados son el principal motor de la competencia y un ele­mento clave en la determinación del valor de los bienes. Sin embargo, aunque esto se manifieste en México, en procesos y productos elaborados no necesariamente representa agre­gar mayor valor al producto local, porque el dominio de la tecnología y la capacidad productiva pertenece a la empresa global, la cual posee también la capacidad organizacional para desplazarse con gran facilidad entre diversos países para reducir costos. La aportación fundamental que cada

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

14.6 13. 2 12.8 12.3 11.4 10.7 9.9 9.5 8.4

15.3 18.1 16.6 19.6 20.4 15.9 14.6 15.7 13 .6 22.0 19.9 20.3 20.1 18.6 18.9 18.5 16.9 15.2 12.1 13.0 14.6 13.9 15.1 18.0 17.5 17 .5 16.4

20.5 18.7 19.3 20.1 18.1 16.9 16.0 15.0 13.8

14.1 14.5 17.1 16.6 14.5 14.3 13.3 14.1 13.0

15.9 16.5 15.8 15.6 16.1 14.4 15.0 15.1 12.0

18.7 17 .3 18.2 15.7 11.8 14.2 13 .1 12.4 11.3

8.2 9.6 9.7 7.7 8.8 10.1 10.2 10.5 9.3

11.5 8.4 7.5 7.0 6.4 5.7 5.2 4.6 3.8

15.2 13.4 12 .7 12.6 10.9 9.9 9.5 9.5 8.1

13.6 14.2 14.3 14.7 14.3 13.9 13.6 13.3 12.7

17.9 17.3 17.6 16.6 15.8 15.4 15.0 15.7 13 .1

país hace al valor de un producto global es en general lo que la empresa paga por los factores productivos que contrata lo­calmente: trabajo, capital, capacidad gerencial y tecnología. Sin embargo, algunas empresas están dispuestas a pagar un mayor o menor valor por los factores productivos, a los pre­cios del mercado local, si obtiene otras ventajas o desventa­jas de operar en una región determinada, en muchos casos de carácter sistémico.

La ventaja de la empresa global es que paga el costo de oportunidad internacional de los factores y al segmentar e internacionalizar los procesos productivos reduce sus costos totales, en un entorno de libre comercio donde no hay restric­ciones para acceder a los mercados. Pero no todos los factores productivos tienen la misma movilidad. El capital y el co­nocimiento técnico aplicado al proceso productivo pueden hacer desplazamientos geográficos con relativa facilidad en una misma organización productiva o cadena global. Estos desplazamientos no indican que la empresa global conside­re que el valor creado por tales insumos se asigne al eslabón productivo donde se emplea. La empresa global crea valor a lo largo de toda su cadena internacional de producción y comercialización, y con independencia de cómo lo asigne en su contabilidad, debe identificar cómo se crean las capa-

COMERCIO EXTERIOR, JULIO DE 2005 571

C U A D R O 5

MÉXICO: COEFICIENTE DE INSUMOS DE PRODUCCIÓN NACIONAL EN LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN FRENTE Al VALOR DE LA

PRODUCCIÓN TOTAL, 1998-2002, POR RAMAS DE ACTIVIDAD SELECCIONADAS

Rama Concepto 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Total 8.0 7.9 8.2 8.5 8.1 7.7 6.9 5.5 6.8 7.3 7.5 7.9 8.5 9.4 9.5

54 Equipos y aparatos electrónicos 4.7 4.6 5.1 5.5 4.3 4.9 4.4 2.7 4.0 4.2 4.8 5.3 5.2 6.1 6.0 57 Carrocerías. motores. partes 8.4 8.1 8.8 9.4 9.0 7.4 5.9 5.5 5.8 6.9 6.5 6.7 6.6 6.9 7.4

y accesorios para vehículos automotores

27 Prendas de vestir 10.3 10.1 10.0 9.8 10.1 9.9 9.4 8.6 10.7 10.9 11 .7 12.9 15.3 15.0 14.5 55 Equipos y aparatos eléctricos 7.9 8.0 8.3 7.1 7.2 6.6 7.4 4.9 5.9 6.5 6.0 6.5 7.5 8.4 8.6 26 Otras industrias textiles 7.5 7.0 6.8 6.7 5.5 4.9 4.8 4.1 4.8 5.9 5.4 5.1 5.4 6.7 12.5 52 Maquinaria y aparatos eléctricos 9.1 9.8 9.2 6.7 7.2 6.5 6.4 5.0 6.8 7.6 5.6 7.8 8.5 9.2 8.4 50 Otros productos metálicos, 11.8 12 .6 13.1 14.8 13.5 11.5 12.8 10.9 13.3 13.3 12.0 12.5 11.9 14.3 14.8

maquinaria 42 Artículos de plástico 9.2 12.6 17.1 16.1 14.3 13.3 13.8 10.4 13.0 16.0 16.4 16.2 18.2 20.3 15.9 53 Aparatos electrodomésticos 3.1 4.0 4.5 4.3 3.0 2.7 2.5 1.8 4.7 4.6 5.9 9.6 16.9 22.0 23.3 51 Maquinaria y equipo 12.0 10.7 10.0 11 .5 11.4 11.0 8.6 7.4 10.3 9.4 8.3 7.4 10.5 11 .8 11 .9

no eléctrico 59 Otras industrias manufactureras 8.5 7.5 7.3 8.0 8.2 8.6 7.6 6.5 7.8 7.4 7.6 7.3 8.4 9.3 8.6 30 Otros productos de madera 11.7 9.5 8.3 7.3 9.5 8.0 6.7 5.5 8.0 8.8 10.4 14.0 17.1 16.6 13.3

y corcho

Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales de México, Producción, salarios, empleo y productividad de la industria maquiladora de exportación, total nacional , 1988-2002.

cidades productivas y competitivas clave y los factores em­pleados en este proceso de creación de valor, a los que debe retribuir a los precios de cada mercado local.

La globalización de la producción implica la segmentación internacional del proceso productivo, lo cual tiene costos que deben compensarse con la diferencia de precios de los insumas empleados localmente. Hay un límite técnico y eco­nómico a la segmentación de los procesos productivos, que el cambio tecnológico y los procesos de aprendizaje pueden modificar, y que determina la composición de los distintos eslabones nacionales de la cadena de producción global. Los costos de oportunidad son los del conjunto de cada eslabón productivo que se ubica en un país, el cual puede ser más o menos extenso, por lo que se debe considerar el precio y la calidad de los factores difíciles de movilizar. No bastan los salarios bajos ni carecer de restricciones ambientales para atraer actividades de producción global; se necesitan los in­sumos y las condiciones estructurales e institucionales que no se pueden movilizar en el ámbito internacional.

El escalamiento industrial tiene un componente físico de­terminado por las características del proceso de producción y el producto elaborado, y un componente de valor que corres­ponde al pago efectivo de la empresa a los factores productivos locales, al que se deberían agregar las externalidades positivas y negativas que la operación productiva genera. Dos plantas pueden ser idénticas en países diferentes, con similares proce-

572 PROCESOS DE PRODUCCIÓN GLOBAL

so, producto y organización, y representar en forma física un mismo escalamiento industrial, pero tener diferente escala­miento en valor, incluso si ambas son competitivas por causas diversas. Las tecnologías de producción y de producto son en general rígidas, y no es fácil sustituir los factores según sus pre­cios relativos en distintas regiones. No se emplea más trabajo para hacer un automóvil en México que en Estados Unidos porque los salarios sean menores. La clave de los procesos de producción global está en la desigual movilidad de los facto­res productivos y su importancia relativa en los costos de pro­ducción y distribución, así como en las economías de escala, gama, aglomeración, etcétera, que quizá alcancen por operar en escala global. Estas empresas pueden utilizar métodos in­tensivos en capital y de alta tecnología en una región donde se localiza por los bajos salarios, si es que el capital y la tecnología se pueden desplazar con facilidad, y no así el trabajo.

Se han transformado los productos, los procesos y las or­ganizaciones productivas ligados a procesos globales, aunque sigan correspondiendo a un grupo muy limitado de ramas industriales. Sin embargo, la composición del valor agrega­do no se ha modificado de manera relevante. Se pueden pro­ducir bienes intensivos en capital y tecnología, con procesos productivos y organizacionales complejos, pero el valor que se agrega en el ámbito local no corresponde a los bienes de capital, que fluyen igual que los insumas, ni a la tecnología empleada, que controla la casa matriz en el exterior en tanto

le pertenece, sino a los factores empleados localmente, de los que 80% corresponde al pago de remuneraciones. Es difícil evaluar el saldo correspondiente a las externalidades positi­vas y negativas que generan para la economía mexicana las actividades globales. Su análisis requiere la cuantificación de las capacidades creadas y destruidas en relación con los recursos humanos, ambientales y económicos en general.

El rápido crecimiento y el escalamiento industrial físi­co asociado con los procesos globales no se ha traducido en mayor desarrollo económico para México. Es significativo que después de 30 años de historia no se den en la maquila nacional los procesos virtuosos al estilo del sudeste asiático, que hicieron posible la integración de cadenas y la generación de capacidades productivas internas. Ello permitió apren­der, endogenizar procesos de producción, e incluso delegar algunos segmentos productivos intensivos en mano de obra poco calificada a otras economías. La cuestión relevante es la incapacidad del sistema productivo mexicano para gene­rar ventajas competitivas dinámicas y alcanzar mayores ni­veles de bienestar, tanto en los procesos globales como en los que no lo son. Las actividades internacionalizadas pueden representar una oportunidad de transformación o una eta­pa de transición. El problema es la incapacidad del sistema de ser competitivo en una economía abierta y con un nuevo paradigma tecnoeconómico.

El actual marco regulatorio, que favorece la internacio­nalización de procesos productivos en forma no selectiva, por la sola operación de los mercados, no ha sido apropiado y puede resultar en una selección inconveniente, que no favo­rezca el desarrollo de ventajas competitivas dinámicas. Las empresas que operan en escala global no son las responsables de la ausencia de capacidades sistémicas e institucionales, sino que interactúan con la estructura productiva existente. El problema radica en la ausencia de un sistema nacional de producción e innovación eficiente y dinámico en el que ope­ren las empresas e incentive la creación de valor local.

En su forma actual los procesos de producción global pre­sentan un panorama incierto para el desarrollo de la econo­mía mexicana. Los ciclos económicos en Estados Unidos y México pueden acelerar o retardar los procesos de interna-

cionalización de la producción, pero no determinan su na­turaleza. Mientras la economía de Estados Unidos crezca a ritmo acelerado en condiciones de pleno empleo, se favore­cerá el desplazamiento al exterior de algunos segmentos de sus procesos productivos. En condiciones de estancamiento y desempleo este desplazamiento se dificultará de manera coyuntural. Pero el mayor riesgo es de naturaleza tenden­cia! y tecnológica. Los cambios tecnológicos pueden llevar a relocalizar segmentos de la industria maquiladora, tanto en países desarrollados, mediante la sustitución del trabajo o los insumos empleados, como en otros países en desarrollo de menores salarios, por medio de la reducción de los costos de segmentación y de transporte.

En síntesis, los procesos productivos globales han sido en los últimos decenios las actividades más dinámicas de la economía mexicana, por su contribución al empleo, las ex­portaciones y el valor agregado. Sin embargo, es limitado su efecto en la creación de valor local y en términos dinámicos, en el desarrollo de capacidades productivas y tecnológicas nacionales. Tales procesos, dada su importancia en variables macroeconómicas clave como el empleo y el comercio inter­nacional, no se pueden subestimar y requieren una política pública que induzca un desarrollo virtuoso de las mismas y permita la generación de capacidades sistémicas locales.

La modalidad en que se han desarrollado en México los procesos globales ha posibilitado la transformación estruc­tural significativa en un periodo relativamente corto y con un bajo nivel de desempleo, pero también ha condicionado el tipo de transformación, los agentes que la encabezan y los beneficiarios de la misma. El modelo de apertura económica y desregulación ha creado condiciones para la expansión de estos procesos globales, pero sustentando su competitividad en la disponibilidad y bajo precio de los factores productivos, sin alcanzar un nivel apropiado de crecimiento, ni mejorar la equidad y el bienestar de la población. La ausencia de una política de desarrollo productivo y tecnológico no ha permi­tido aprovechar las oportunidades que ofrecen las actividades globales y ha perjudicado a los sectores productivos no interna­cionalizados e inducido un tipo particular e inconveniente de especialización productiva y en el comercio internacional. (i

COMERCIO EXTERIOR, JULIO DE 2005 573