PRINCIPALES PERSONAJES Y HECHOS DE LA CULTURA JUDÍAde+archivo/3156... · Los nombres y apellidos...

8
http://www.avempace.com/personal/jose-antonio-garcia-fernandez Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69 1 PRINCIPALES PERSONAJES Y HECHOS DE LA CULTURA JUDÍA La cultura judía está muy presente en los cinco continentes, debido a la diáspora (dispersión) y principalmente en el mundo occidental (Europa, Estados Unidos, Rusia) y en el Próximo Oriente (Israel, países árabes). Se calculan actualmente unos 13 millones de judíos en el mundo, de los que unos 6 millones viven en Estados Unidos y Canadá (casi un 46%), 5 millones en Israel (casi un 38%) y un millón y medio en Europa (casi un 12%); el resto de la población judía vive en Asia, África, América del Sur y Oceanía. La distribución actual de la población judía ha variado mucho, pues hacia 1900 el 80% de los judíos del mundo vivían en Europa, pero el antisemitismo y persecuciones tan feroces como la sufrida durante la Segunda Guerra Mundial (holocausto de seis millones de judíos) hicieron que los israelitas buscaran otras latitudes para asentarse. Desde 1948, se creó el estado de Israel. El mestizaje es algo enriquecedor que se ha dado a lo largo de la historia en todas las naciones. Por ejemplo, en España son: de origen africano Serge Ibaka, Francine Gálvez; de ascendencia checa Manolo Blahnik; de origen cubano Caballero Bonald, Pepe Legrá, Carmen Lomana, Niurka Montalvo, Lucrecia; de procedencia italiana Emilio Ferrari, Javier González Ferrari, Enrique Lafuente Ferrari, Pablo Picasso, Mercedes Sampietro, Aitana Sánchez-Gijón; de ascendiente griego El Greco, Alejandro Sawa; de génesis portuguesa Francisca Almeida, Isabel Gemio, Luis de Carvajal, Manuel Gayoso, Manuel Godoy, Paco de Lucía, Juan de Matos Fragoso, Diego Velázquez; de origen flamenco: Juan Eugenio Hartzenbusch. En Francia, son franceses de origen ruso (como Irène Némirovsky, pero judíos o no): el cantante Serge Gaingsbourg, la cantante Barbara, la escritora Françoise Sagan (Buenos días, tristeza), el director Roger Vadim (que estuvo casado con Brigitte Bardott). Los nombres y apellidos pueden dar pistas de los orígenes familiares. Por ejemplo, el primer presidente de la República de Irlanda, Eamon de Valera, era de origen español; el famoso futbolista alemán Mario Gómez o el portero germano Manuel Neuer son también de procedencia hispánica… HECHOS, DOCUMENTOS, LIBROS, SÍMBOLOS, CONCEPTOS Y ACONTECIMIENTOS FUNDAMENTALES: Manuscritos del Mar Muerto, Éxodo, Diáspora, Sionismo-el monte Sión, hebreo, lengua hebrea, sinagoga, rabino, judería, aljama, escuela rabínica, circuncisión, el Mesías, los profetas, la Biblia, la Cábala, la Torá, el Talmud, el Holocausto, el Templo de Jerusalén, las murallas de Jericó, el Muro de las Lamentaciones, Belén, Nazareth, Gaza, Ramala, Cisjordania, el Monte Carmelo, el Huerto de los Olivos, las Murallas de Jerusalén, la estrella amarilla de David, el código mosaico, el candelabro de siete brazos, el Decálogo, guetos, progromos, Israel, Palestina, antisemitismo, campos de concentración, guerras israelito-palestinas o judío-árabes, expulsión, leyes raciales, el affaire Alfred Dreyfus, Shalom, Shoah, Hallelujah, Sabbat, Yom Kipur, Sefarad, yidis, sefardí, askhenazi, judeoespañol o ladino, las doce tribus, el kibutz, el olivo

Transcript of PRINCIPALES PERSONAJES Y HECHOS DE LA CULTURA JUDÍAde+archivo/3156... · Los nombres y apellidos...

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

1

PRINCIPALES PERSONAJES Y HECHOS DE LA CULTURA JUDÍA

La cultura judía está muy presente en los cinco continentes, debido a la diáspora (dispersión) y

principalmente en el mundo occidental (Europa, Estados Unidos, Rusia) y en el Próximo Oriente (Israel, países árabes). Se calculan actualmente unos 13 millones de judíos en el mundo, de los que unos 6 millones viven en Estados Unidos y Canadá (casi un 46%), 5 millones en Israel (casi un 38%) y un millón y medio en Europa (casi un 12%); el resto de la población judía vive en Asia, África, América del Sur y Oceanía. La distribución actual de la población judía ha variado mucho, pues hacia 1900 el 80% de los judíos del mundo vivían en Europa, pero el antisemitismo y persecuciones tan feroces como la sufrida durante la Segunda Guerra Mundial (holocausto de seis millones de judíos) hicieron que los israelitas buscaran otras latitudes para asentarse. Desde 1948, se creó el estado de Israel. El mestizaje es algo enriquecedor que se ha dado a lo largo de la

historia en todas las naciones. Por ejemplo, en España son:

de origen africano Serge Ibaka, Francine Gálvez;

de ascendencia checa Manolo Blahnik;

de origen cubano Caballero Bonald, Pepe Legrá, Carmen Lomana, Niurka Montalvo, Lucrecia;

de procedencia italiana Emilio Ferrari, Javier González Ferrari, Enrique Lafuente Ferrari, Pablo Picasso, Mercedes Sampietro, Aitana Sánchez-Gijón;

de ascendiente griego El Greco, Alejandro Sawa;

de génesis portuguesa Francisca Almeida, Isabel Gemio, Luis de Carvajal, Manuel Gayoso, Manuel Godoy, Paco de Lucía, Juan de Matos Fragoso, Diego Velázquez;

de origen flamenco: Juan Eugenio Hartzenbusch. En Francia, son franceses de origen ruso (como Irène Némirovsky, pero judíos o no): el cantante Serge Gaingsbourg, la cantante Barbara, la escritora Françoise Sagan (Buenos días, tristeza), el director Roger Vadim (que estuvo casado con Brigitte Bardott). Los nombres y apellidos pueden dar pistas de los orígenes familiares. Por ejemplo, el primer presidente de la República de Irlanda, Eamon de Valera, era de origen español; el famoso futbolista alemán Mario Gómez o el portero germano Manuel Neuer son también de procedencia hispánica…

HECHOS, DOCUMENTOS, LIBROS, SÍMBOLOS, CONCEPTOS Y

ACONTECIMIENTOS FUNDAMENTALES:

Manuscritos del Mar Muerto, Éxodo, Diáspora, Sionismo-el monte Sión, hebreo, lengua hebrea, sinagoga, rabino, judería, aljama, escuela rabínica, circuncisión, el Mesías, los profetas, la Biblia, la Cábala, la Torá, el Talmud, el Holocausto, el Templo de Jerusalén, las murallas de Jericó, el Muro de las Lamentaciones, Belén, Nazareth, Gaza, Ramala, Cisjordania, el Monte Carmelo, el Huerto de los Olivos, las Murallas de Jerusalén, la estrella amarilla de David, el código mosaico, el candelabro de siete brazos, el Decálogo, guetos, progromos, Israel, Palestina, antisemitismo, campos de concentración, guerras israelito-palestinas o judío-árabes, expulsión, leyes raciales, el affaire Alfred Dreyfus, Shalom, Shoah, Hallelujah, Sabbat, Yom Kipur, Sefarad, yidis, sefardí, askhenazi, judeoespañol o ladino, las doce tribus, el kibutz, el olivo…

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

2

PERSONAJES IMPORTANTES DE LA HISTORIA JUDÍA:

Religión, historia, personajes históricos y literarios: Abraham, Moisés, Salomón, David, Caifás, Jesús de Nazaret, los doce apóstoles, Judas Iscariote, Shylock el mercader de Venecia, Raquel la judía de Toledo amante del rey Alfonso VIII, el judío errante, Atalía de Racine, Krusty el payaso de los Simpson, Leopold Bloom en Ulises de Joyce, Batwoman, Betty Boop, Magneto, el Hombre de Hielo, Captain Hero, Michel de Nostradamus, Israel ben Eliezer…

Escritores, estudiosos y poetas: Pedro Alfonso, Benjamín de Tudela, Ibn Gabirol, Ibn Paquda, León Hebreo, Maimónides, Abulafia, Moisés de León, Moisés Cordovero, Yehuda Halevi, Rodrigo Cota, Fernando de Rojas, Heinrich Heine, Franz Kafka y su amante Dora Diamant , Marcel Proust, Irène Némirovsky, Joseph Kessel, María Rosa Lida de Malkiel, Anna Frank, Alejandra Pizarnik, Clarice Lispector, Jorge Isaacs, Arthur Miller, Isaac Asimov, Pancracio Celdrán, Paul Auster, J. D. Salinger, Paul Celan, Max Jacob, León Poliakov, Imre Kertesz, Arthur Koestler, Georg Lukács, Primo Lévi, Nadine Gordimer , Ángel Rosenblat, Max Brod, Saúl Bellow, Elias Canetti, Harold Pinter, Philiph Roth, Isaac Bashevis Singer, Kurt Tucholsky, Elsa Triolet, Stefan Zweig, Hannah Arendt, Amos Oz, Elfriede Jelinek, Allen Ginsberg, Boris Pasternak, Nelly Sachs, Gertrude Stein, Shamuel Yosef Agnon (Nbel 1966), Tristan Tzara, Susan Sontag, Saúl Bellow, Amos Oz…

Músicos, arquitectos, bailarines, pintores, dibujantes de comic, fotógrafos: Maya Plisetskaia, Félix Mendelsonn, Daniel Barenboim, Lorin Maazel, Yehudi Menuhin, Georg Solti, Leonard Bernstein, Aaron Copland, George Gershwin, Gustav Mahler, Jacques Offenbach, Arthur Rubinstein, Alan Menken, Billy Joel, Linda McCartney, Amy Winehouse, Neil Diamond, Art Garfunkel, Paul Simon, Leonard Cohen, Bob Dylan, Lou Reed, Dimitri Tiomkin, Joe Dassin, Jean Ferrat, Serge Gainsbourg, Jorge Drexler, Frank Gehry, Ricardo Bofill, Marc Chagall, René Goscinny, Camille Pissarro, Annie Leibovitz

Cine y teatro: Sarah Bernhardt, Al Jolson, Ernst Lubitsch, los hermanos Marx, Dany Kaye, Jerry Lewis, Stanley Kubrick, Lauren Bacall, William Wylder, Joseph L. Mankiewicz, Steven Spielberg, Woody Allen, Barbra Streisand, Olivia Newton-John, Sam Mendes, Patricia y Rossanna Arquette, Mel Brooks, los hermanos Cohen, Peter Coyote, Sarah Jessica Parker, Sean Penn, Natalie Portman, Claude Berri, Dany Boon, Calude Lelouch, Roman Polanski, Peter Falk, Sacha Baron-Cohen, Peter Brook, Goldie Hawn, Gwyneth Paltrow, Kate Hudson, Daniel-Day Lewis, Kirk Douglas, Michael Douglas, Sammy Davies Jr., Billy Christal, Mathew Broderick, Scarlett Johansson, Jeff Goldblum, Walter Matthau, Peter Sellers, Ben Stiller, Oliver Stone,…

Filósofos, científicos, economistas, inventores, deportistas: Filón de Alejandría, Sem Tob de León, Walter Benjamin, Henry Bergson, Theodor Adorno, Noam Chomsky, Jacques Derrida, Albert Einstein, Erich Fromm, Karl Marx, Lucien Goldmann, Jon Juaristi, Herbert Marcuse, Rosa Luxemburgo, André Citroën, Milton Friedman, Paul Krugman, Ernesto Ekaizer, Claude Lévi-Strauss, Sigmund Freud, Lev Vigotsky, Rosalind Franklyn, Robbert Oppenheimer, Baruch Spinoza, Thomas S. Kuhn, Imre Laktos, Karl Popper, Max Horkeimer, Ludwig Wittgenstein, Levi Leipheimer, Mark Spitz…

Políticos, periodistas, informáticos y financieros: Menahem Beguin, Shlomo Ben Ami, David Ben Gurion, Moshe Dayan, Golda Meier, León Blum, Benjamin Disraeli, León Trostki, Madeleine Albright, Larry King, Benjamin Netanyahu, Shimon Peres, Daniel Cohn-Bendit, Henry Kissinger, Bernard Madoff, Lluis Bassat, Mayra Gómez Kemp, las hermanas Koplowitz, Enrique Múgica Herzog, Fernando Múgica

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

3

Herzog, Larry Page, Ivanka Trump, Mark Zuckerberg, Stéphane Hessel, Joseph Pulitzer, Isaac Rabin, Ariel Sharon, Elie Wiesel…

EL CASO DEL JUDÍO ERRANTE

El judío errante es una figura mitológica de cierta literatura antisemita cristiana. El mito relata que un personaje judío negó un poco de agua al sediento Jesús durante el camino hacia la Crucifixión, por lo que éste lo condenó a «errar hasta su retorno». Por tanto, el personaje en cuestión debe andar errante por la Tierra hasta la Parusía (segundo advenimiento de Cristo). A menudo se ha visto en el judío errante una personificación metafórica de la diáspora judía, interpretando desde el punto de vista cristiano en forma de mofa que la destrucción de Jerusalén habría sido un castigo divino a todo el pueblo judío por la responsabilidad que algunos de ellos tuvieron en la crucifixión de Jesús por los romanos, razón por la que se considera una leyenda o mito de marcado corte antisemita, arengado por el feroz odio al pueblo hebreo por parte de los primeros y poderosos obispos de la naciente Iglesia en Roma. Hay muchas obras literarias sobre el tema, una de las más importantes es la novela del francés Eugène Sue, celebrado autor de folletines de gran éxito en su tiempo, una obra titulada precisamente El judío errante. Una variante de este mito es la del holandés errante, el buque fantasma que surca eternamente las aguas porque su capitán holandés hizo un pacto con el demonio (lo que enlaza también este mito con el de Fausto, tratado entre otros por Goethe). En la película Piratas del Caribe, el holandés errante, capitán Davy Jones, y su buque fantasma tienen un gran protagonismo.

NOMBRES JUDÍOS

Aaron, Abel, Abraham-Ibrahim, Adán-Adam, Ariel, Baruch, Benjamín-Ben, Caifás, Daniel, David, Efraim-Efrén, Ester, Eva, Isaac, Israel-Asrael, Jesús, José-Joseph, Judas, León-Lev, María, Moisés-Moshe, Noah, Noam, Pablo-Saúl-Saulo, Raquel, Rebeca, Ruth, Salomón, Sam-Samuel, Sandor, Sara-Sarah, Simón, Yehuda…

APELLIDOS JUDÍOS

Abramovich, Bernstein, Bloch, Bronstein, Cohen, Cantor-Kantor, Davila, Friedman, Goldschmidt, Goldstein, Jellinek, Jodorowsky, Kahlo, Kauffman, Kuhn, Lendowski, Levi-Levy-Lewis, Neumann-Newman, Rabí, Rotschild, Saporta, Schreiber, Strauss…

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

4

APUNTES INTERESANTES DE HISTORIA JUDÍA

Los romanos destruyeron el Templo de Jerusalén en el año 70. La rebelión de Bar Kojba fue aplastada en el año 135 y los judíos fueron expulsados de Judea. Así empezó la diáspora, “dispersión” por el mundo, aunque una pequeña parte de los judíos siguió viviendo en la Palestina bizantina, árabe o musulmana. Los judíos, los que se fueron y los que se quedaron, siempre soñaron con el regreso al monte Sión, el que se ve desde Jerusalén; siempre imaginaron el renacimiento de un estado judío, una vuelta a los tiempos del rey David. Por eso siempre brindan con la frase “El año que viene en Jerusalén”.

“En el fondo de su exilio, tu radiante imagen aparece, siempre joven, ante las miradas de su fe. En vano, en cien climas llevan su desamparo; (…)

Guardan su ternura para la patria ausente”. Yehuda Ha-Leví, Cantos de Sión, siglo XII.

Los judíos se extendieron por todo el mundo conocido: el Mediterráneo, Europa, Asia Menor, Mesopotamia y, finalmente, las Américas. Hay dos grandes grupos: los sefardíes, sefardim (de origen español, hablan judeoespañol) y los askhenazis, askhenasim (de origen centroeuropeo, hablan yiddish). En España, la Sefarad bíblica, hay pruebas del asentamiento judío desde el siglo I y se cree que las primeras colonias son muy anteriores, del tiempo de los fenicios, en el siglo X a. de C. Estaban muy extendidos por Castilla, Aragón, Cataluña, Galicia, Al-Andalus, pero más bien poco por Portugal y el País Vasco. Los Reyes Católicos los expulsaron en 1492, acusándolos de proselitismo y de no ser cristianos. Muchos se fueron a la Palestina otomana del siglo XV (antes, Palestina había sido dominada por Egipto, pero en el XV pertenecía al gran imperio turco). Jerusalén pasó a ser la principal comunidad del yishuv, “implantación”. Se crearon sinagogas, centros textiles, grupos de cabalistas, centros de estudios religiosos… Desde 1840, el declive del imperio otomano era evidente y aumentó así la presencia occidental, especialmente británica. La zona se revitalizó económicamente. En 1859 se abrió el canal de Suez. Sir Moses Montefiore (1784-1885), judío de nacionalidad británica, viajó siete veces a Jerusalén y decidió dedicar parte de su fortuna a mejorar las condiciones de vida de los judíos, fundó hasta cuatro barrios en la ciudad. Otros filántropos hebreos crearon asociaciones de constructores, de ayuda humanitaria… El siglo XIX es el siglo de los nacionalismos y también entonces nació el movimiento sionista, con teóricos como Moses Hess y Theodor Herzl. Se empieza a defender con claridad la creación de un estado judío en Palestina. Muchos judíos emigraron allí, a Eretz Israel, “la tierra de Israel”. Hacia 1880 había unos 30 mil judíos en Palestina, el 6% de la población; los cristianos eran un 10 % y el 84% restante eran musulmanes. Los orígenes geográficos, las lenguas que hablaban los judíos, las tradiciones en que se habían criado eran muy diferentes. Pero la idea de Israel los unía. Aunque sin duda el mayor aliciente para el crecimiento del sionismo fue, precisamente, el auge del antisemitismo en el XIX. En 1881 se produjeron nuevos progromos en Rusia contra la comunidad judía que entonces era la más importante del mundo, con más de cinco millones de personas. Los judíos eran obligados a vivir dentro de los guetos en Varsovia, Odessa, Vilna, Kovno, Bialystok, Cracovia…, y tenían prohibido ejercer

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

5

ciertas profesiones, su entrada en la universidad estaba limitada por un severo numerus clausus y el alistamiento obligatorio en el ejército obligaba a los jóvenes a pasar muchos años lejos de sus familias y sometidos a una rusificación brutal. Pero los judíos aún mantenían la esperanza de una integración en la sociedad rusa, eran partidarios del intercambio y la interculturalidad. El asesinato en 1881 del zar Alejandro II hizo estallar los progromos. Miles de judíos fueron acusados de “matar al buen zar”, usados como chivos expiatorios, expulsados de sus casas y pueblos de residencia, asesinados hasta 1884, sin que las autoridades hicieran nada por frenar las matanzas. Aquí acabó la esperanza de integrarse en aquella inmensa nación. Más de dos millones de judíos se fueron a Europa del Este y, desde allí, a Estados Unidos. Muchos intelectuales que, hasta entonces, habían defendido la fórmula asimilacionista (“Sé un hombre fuera y un judío en casa”) defenderán en adelante la máxima del poeta Yehudá Leib Gordon: “Necesitamos un rincón que sea nuestro. Necesitamos Palestina”. Y también surgió un gran interés por resucitar el hebreo, la lengua antigua del pueblo judío por entonces perdida. El barón Edmond de Rostschild, perteneciente a una poderosa dinastía de banqueros, fue llamado “padre del yishuv”, “padre de la implantación”, por el apoyo que prestó a la asociación Amantes de Sión.

El doctor León Pinsker publicó Autoemancipación, donde proclama la urgencia de contar con un estado propio. Eliezer Ben Yehudá se dedicó a modernizar la lengua hebrea. Theodor Herzl publicó El estado de los judíos. David Ben Gurion definía el sionismo como un movimiento revolucionario. En 1903 los ingleses propusieron a los judíos la cesión de unas tierras en Uganda para crear allí un estado hebreo. La cuestión se discutió, no sin violencias, pero finalmente se desechó y quedó establecida la prioridad del regreso a Eretz Israel, “la tierra prometida”.

En 1906 la Asociación de Constructores decidió fundar una ciudad judía cerca de Jaffa, Tel Aviv, “la Colina de la primavera” y, en 1908, fueron a vivir allí los sesenta primeros colonos. Los judíos compraron a los árabes de Palestina cuantas tierras pudieron para crear espacios hebreos. Establecieron un sistema de producción agrícola comunitaria, los famosos kibutzim, que llegaron a ser auténticas fortificaciones, con sus muros y sus torres de vigilancia, colonias judías de autodefensa. En 1913 los sionistas decidieron fundar la universidad hebrea de Jerusalén, que no fue realidad, por culpa de la Primera Guerra Mundial, hasta 1925. El sionismo iba creciendo de manera imparable. Pronto despertaría recelos en el cada vez más pujante nacionalismo árabe. En 1914 Palestina todavía estaba bajo el poder del emir turco Yemal Pachá, que quería deportar a los judíos en masa. Hasta que no terminó la Primera Guerra Mundial, que desactivaría definitivamente el poder otomano, los judíos palestinos no vivieron tranquilos. Gran Bretaña, que quería aumentar su influencia en Oriente Medio, aprobó en 1917 la Declaración Balfour, así llamada por Lord Arthur James Balfour, ministro de Asuntos Exteriores, donde se recoge el derecho del pueblo judío a “un hogar nacional”. Naturalmente, las crecientes aspiraciones judías sobre el territorio palestino chocaban frontalmente con el cada vez más poderoso nacionalismo árabe. La Revolución rusa, también de 1917, produjo las terribles persecuciones antisemitas en las que murieron más de cien mil judíos, asesinados por bandas ucranianas o por el ejército blanco durante la guerra civil. Muchos decidieron entonces establecerse en Palestina. Los judíos siguieron comprando tierras

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

6

a los árabes y pagando a veces cantidades desorbitadas, también creando una pequeña y floreciente industria, fortaleciendo los intercambios comerciales, las plantaciones masivas de cítricos, etc. Desde 1924 Churchill atenuó la Declaración Balfour, al declarar que la inmigración judía se ajustaría a “la capacidad económica de Palestina”. También los Estados Unidos aplicaron una política de cuotas a partir de 1924 para evitar el éxodo masivo de judíos norteamericanos hacia Israel. En 1929 la tensión árabe-judía creció y hubo varios muertos por ambos bandos. Los británicos publicaron el Libro Blanco Passfield en 1930, donde intentaban satisfacer a los árabes y se hablaba de frenar la inmigración judía y parar la venta de casas y suelo a los hebreos; también se hablaba de crear un único estado árabe en Palestina. En 1933 Hitler sube al poder en Alemania. Su política antisemita aún empujó con más fuerza a los judíos hacia el aún naciente estado de Israel. Paradójicamente, el tiempo que va desde 1933 a 1948, cuando la ONU aprueba la creación de Israel, son quince años fundamentales de la historia judía: el antisemitismo de las cámaras de gas y del Holocausto, el régimen que pregonó la “Solución final” dio paso a que, dos mil años después, la comunidad apátrida por excelencia, la etnia errante, el “pueblo deicida” -como lo llamó la tradición cristiana-, recuperase su antiguo solar patrio. Las leyes raciales de 1935, la Noche de los Cristales Rotos de 1938, la obligación de vivir en guetos y llevar la estrella de David, las humillaciones e intimidaciones continuas incitaron a miles de judíos europeos, de Alemania, de Austria, de Checoslovaquia, de Polonia…, a los que resultaba insoportable la idea de seguir viviendo en el Continente después de la Shoah (destrucción), a emigrar a su soñada Jerusalén. La adaptación no fue fácil. El calor, las diferencias de cultura, lengua, creencias religiosas, etc., ponían trabas al proceso de integración en un solar judío. Pero poco a poco se fueron venciendo los obstáculos y creando una unidad nacional. Sin embargo, esto supuso el aumento de las tensiones con los árabes, quienes, además, desconfiaban del doble juego británico, pues la metrópoli intentaba, por un lado evitar que los árabes apoyaran a las fuerzas del Eje y, por otro, alentar las aspiraciones nacionales judías. Los políticos israelíes, como Menahem Beguin, Golda Meir y David Ben Gurión (primer presidente de Israel, en 1948) cada vez eran más antibritánicos y partidarios del soñado estado de Israel. Hasta que, en 1948, finalizada la Segunda Guerra Mundial y conocido el Holocausto judío (6 millones de hebreos exterminados en las cámaras de gas y los campos de concentración), la ONU decidió crear dos estados en la antigua colonia británica de Palestina, uno árabe y otro judío. El 14 de mayo Ben Gurión proclamaba el nacimiento de Israel “en virtud del derecho natural e histórico del pueblo judío y conforme a la resolución de la asamblea general de las Naciones Unidas”. El júbilo se desató en las calles de Jerusalén. El nuevo estado eligió como bandera la blanquiazul con la estrella de David. En 1950 Israel aprobó la Ley del Regreso, donde se reconocía el derecho a la nacionalidad israelita a cualquier judío del mundo. Comenzaba un largo proceso de inmigración que creará una enorme riqueza lingüística, cultural y social en el nuevo estado, tan apasionante como difícil de administrar. Llegaron judíos desde todos los rincones del mundo: Hungría, Polonia, Alemania, Francia, Gran Bretaña, URSS, Estados Unidos, Canadá, Marruecos (cerca de 200 mil), Etiopía (la “Operación Moisés” trajo a Israel a 8 mil “judíos negros”), Yemen (la operación “Alfombra Mágica” trajo a más de 50 mil), Irán (más de 50 mil), Irak (más de 120 mil), Libia, Túnez, Egipto, las dictaduras latinoamericanas…, y eso a pesar de las guerras hebreas con

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

7

los estados árabes vecinos y con los árabes palestinos; y también a pesar de las restricciones a la emigración judía que pusieron algunos países, como la URSS. Se organizó el programa “del barco a la aldea” para explotar todo el territorio nacional, repartir la tierra y conquistar el desierto. El proceso de colonización tuvo partidarios y detractores, pues se acusó al gobierno de autoritarismo, planificación, de beneficiar a los judíos de origen europeo… Pero el país salió adelante, construyó el Museo del Holocausto para honrar a sus mártires y se lanzó a la conquista del futuro.

En los años 70 la Iglesia Católica aún no había reconocido el nuevo estado judío, amparándose en la mala situación de los árabes en Israel e insiste en clasificar a los judíos como “el pueblo errante”, condenado hasta el final de los tiempos a vagar por el mundo. También en los 70 llegaron más de cien mil judíos de origen soviético a Israel, gracias a la política “aperturista” de la URSS, que controló sobre

todo que no se produjera la temida “fuga de cerebros”. En 1972 una ley soviética obligaba a todos los judíos con estudios superiores a reembolsar al estado el gasto de formación que había hecho en ellos si querían irse a Israel. Pero la gran emigración ruso-judía se produjo en los años 90, con la política de transparencia (“glasnost”) de Mijaíl Gorbachov. 700 mil judíos se fueron a Israel y hoy son de origen ruso un 10% de los ciudadanos israelitas. En 1980 los judíos deciden de manera unilateral convertir a “Jerusalén entera y unificada” en la capital de Israel, frente al mandato de la ONU, que daba a la ciudad un estatuto internacional de ciudad abierta y frente a las protestas árabes, que nunca han aceptado la ley judía. Entre los israelitas de hoy hay grandes diferencias culturales, lingüísticas, socioeconómicas… Unos son laicos y otros, ultrarreligiosos. Unos pudieron asentarse libremente en la parte del país que eligieron y a otros se les obligó a residir en ciertos lugares como resultado de las políticas de asentamiento. Los orígenes, tradiciones, costumbres, ideologías de los hebreos son también muy diferentes. Pero todo este puzle supone también para el país una gran riqueza que hay que saber administrar. Los elementos de unión son el patriotismo, el orgullo nacional, la educación, la lengua hebrea… En la Constitución hebrea dice que cada ciudadano es un soldado. En el día a día del país se habla de una colonización que aún no ha terminado, se vive la tensión del enfrentamiento con los árabes (la Intifada, “rebelión de las piedras” palestinas contra los tanques judíos), se siente el apoyo de Estados Unidos y la incomprensión de la Vieja Europa que, en opinión de Israel, aún no ha dejado del todo de ser antisemita. En 1992 el presidente judío Rabin y el presidente egipcio Sadat firmaron los Acuerdos de Oslo (ambos fueron asesinados poco después por jóvenes terroristas exaltados contrarios al proceso de paz). El presidente palestino Yaser Arafat reconocía, años más tarde, el estado de Israel y firmaba con las autoridades judías en Camp-David el famoso acuerdo en el que se reconocía el derecho a la autonomía árabe palestina en los territorios de Gaza y Cisjordania. Grandes nombres de la política israelita de los últimos años, articulada en torno a los llamados “halcones y palomas” (partidos de derecha e izquierda respectivametne, dos “animales” políticos que se llevan tan mal como las rapaces y sus presas), son: Shimon Peres, Ariel Sharon, Benyamin Netanyahu…

htt

p:/

/w

ww

.av

em

pa

ce.c

om

/pe

rso

na

l/jo

se-a

nto

nio

-ga

rcia

-fe

rna

nd

ez

Prof. José Antonio García Fernández DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace [email protected] C/ Islas Canarias, 5 - 50015 ZARAGOZA - Telf.: 976 5186 66 - Fax: 976 73 01 69

8

LIBROS INTERESANTES SOBRE ORIENTE MEDIO, ISRAEL, LOS JUDÍOS Y SU

HISTORIA

Albiac, G., La sinagoga vacía, Madrid, Hiperión, 1987.

Atienza, J. G., Guía judía de España. Iberia desconocida. Madrid, Altalena, 1978.

Bellow, S., Jerusalén, ida y vuelta, un relato personal. Barcelona, Plaza & Janés, 1980.

Bernal, M., Atenea negra, raíces afroasiáticas de la civilización, vol. 1, Barcelona, Crítica, 1993.

Caro Baroja, J., Los judíos en la España Moderna y Contemporánea, 3 vols., Madrid, Istmo, 1978.

Grynberg, Anne, Israel. El nacimiento de un estado. Barcelona, Grupo Zeta, 1999. Trad.: Juan Vivanco.

Kaminski, A., El año que viene en Jerusalén, Madrid, Alfaguara, 1987.

Keneally, T., La lista de Schindler. Barcelona, Ediciones B, 1994.

Merad, A., El Islam contemporánea, México, FCE, 1988.

Miles, J., Dios, una biografía. Barcelona, Planeta, 1996.

Oz, Amos, Las voces de Israel, Barcelona, Muchnik, 1986.

Semprún, Jorge, El largo viaje. Barcelona, Seix Barral, 1981.

Varela, Mª E. (edit.), Antología de la Literatura Hebrea Contemporánea, Barcelona, Octaedro, 1992.

Wiesel, E., El olvidado, Barcelona, Edhasa, 1994.