Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

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Vol. 9 Núm. 2 • Abril-Junio 2007 Prevención del Tabaquismo Prevención del Tabaquismo ÁREA DE TABAQUISMO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEUMOLOGÍA Y CIRUGÍA TORÁCICA (SEPAR) sumario Índice Médico Español (IME) Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud (IBECS) INCLUIDA EN EL IME Y EN EL IBECS Editoriales Hacia un gran reto: el abordaje del tabaquismo en pacientes con psicosis. A. Gurrea Escajedo La financiación de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo, ¿es, realmente, un problema? C.A. Jiménez Ruiz, A. Guirao García, A. Rivero Cuadrado Originales Características del hábito tabáquico en una muestra de enfermos psicóticos. A. Raich Soriguera, T. Fernández Grané, M. Cano Vega, Á. Martínez Pico, J. Llurba Guiu, C. Pinet Rogué, J. González Quintan, P. Roig Cutillas, J. Serrano Jordan Prevalencia y conocimientos de tabaquismo en estudiantes de Ciencias de la Salud, de la Educación y Estudios Sociales. A. García Salavera, A. Pérez Trullén, E. Rubio Aranda, I. Herrero Labarga, E. Gombáu Aznar, B. Buil Tricas Diferencias en función del género en la dependencia psicológica medida por el test de Glover-Nilsson en el tabaquismo. R. Peris Cardells, M.J. Pont, Á. Pérez Jiménez, C. Santamaría Navarro, E. Torrent Tort, A. Hernández Revisión Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia. A.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado Cartas al Director

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Revista Prevención del Tabaquismo. Área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. Volumen 9, Número 2, Abril/Junio 2007.

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Vol. 9 Núm. 2 • Abril-Junio 2007

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Prevención delTabaquismo

ÁREA DE TABAQUISMO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEUMOLOGÍA Y CIRUGÍA TORÁCICA (SEPAR)

sumario

Índice Médico Español (IME) Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud (IBECS)

INCL

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EL IM

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Y EN EL

IBEC

S

Editoriales• Hacia un gran reto: el abordaje del

tabaquismo en pacientes con psicosis. A. Gurrea Escajedo

• La financiación de los tratamientosfarmacológicos del tabaquismo, ¿es, realmente, un problema? C.A. Jiménez Ruiz, A. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

Originales• Características del hábito tabáquico en

una muestra de enfermos psicóticos. A. Raich Soriguera, T. Fernández Grané,M. Cano Vega, Á. Martínez Pico, J. LlurbaGuiu, C. Pinet Rogué, J. GonzálezQuintan, P. Roig Cutillas, J. SerranoJordan

• Prevalencia y conocimientos detabaquismo en estudiantes de Cienciasde la Salud, de la Educación y EstudiosSociales. A. García Salavera, A. PérezTrullén, E. Rubio Aranda, I. HerreroLabarga, E. Gombáu Aznar, B. Buil Tricas

• Diferencias en función del género en ladependencia psicológica medida por eltest de Glover-Nilsson en el tabaquismo.R. Peris Cardells, M.J. Pont, Á. PérezJiménez, C. Santamaría Navarro, E. Torrent Tort, A. Hernández

Revisión• Plan Regional de Prevención y

Control del Tabaquismo. Dos años deexperiencia. A.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

Cartas al Director

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ÁREA DE TABAQUISMO

Coordinador: J.A. Riesco MirandaSecretario: M.L. Mayayo UlibarriVocales: C. Jiménez Ruiz

J. Grávalos GarcíaM.L. Ramos CasadoA. Ramos Pinedo

Nº ejemplares: 7.000 ISSN: 1576-1959 Depósito Legal: M-9807-2000 Impreso en España

Edita: ERGON. C/ Arboleda, 1 - 28220 Majadahonda (Madrid)Tel. 91-636 29 30 - Fax 91-636 29 31 [email protected] http://www.ergon.es

Vol. 9 Núm. 2Abril-Junio 2007

Prevención delTabaquismoPrevención delTabaquismo

JUNTA DIRECTIVA

Presidente: J. Ancochea Bermúdez (Madrid) Vicepresidente Cirujano Torácico: J. Freixinet Gilart (Las Palmas)Vicepresidente Neumólogo: F. Rodríguez de Castro (Las Palmas)Secretario General: L. Molinos Martín (Asturias)Vicesecretario-Tesorero: J.M. Rodríguez González-Moro (Madrid)Vocales: F. del Campo Matías (Valladolid)

J. Gallardo Carrasco (Guadalajara)E. López de Santa María Miró (Vizcaya)A. López Viña (Madrid)J.M. Montserrat Canal (Barcelona)M.V. Villena Garrido (Madrid)

Ex-Presidente en ejercicio: J.L. Álvarez-Sala Walther (Madrid)

DirectorC.A. Jiménez Ruiz

Director Adjunto M. Barrueco Ferrero

Comité de RedacciónJ.I. de Granda OriveA. Pérez TrullénS. Solano Reina

Comité AsesorN. Altet GómezF. Álvarez GutiérrezJ.R. Banegas BanegasC. Bartolomé MorenoF. Camarelles GuillemJ.M. Carreras CastelletF. Carrión ValeroM.L. Clemente JiménezE. de La Cruz AmorósF. Domínguez GrandalI. Hernández del Rey L. Lázaro AseguradoV. López García-Aranda J.J. Lorza BlascoI. Nerín de La Puerta J.F. Pascual Lledó

P. Plaza ValíaJ.A. Riesco Miranda J.L. Rodríguez HermosaP.J. Romero PalaciosM. Torrecilla García

Coordinación EditorialC. Rodríguez Fernández

Comité CientíficoR. Abengozar Muela (Toledo)J.R. Aguirre Martín-Gil (Madrid)B. Alonso de la Iglesia

(S. Compostela)J.L. Álvarez-Sala Walther (Madrid)C. Ariza Cardenal (Barcelona)J. Astray Mochales (Madrid)F.J. Ayesta Ayesta (Santander)J. Bartol Nieto (Salamanca)T. Casamitjà Sot (Gerona)Mª.P. Cascan Herrero (Zaragoza)L. Dale (EE.UU.)P. de Lucas (Madrid)J.L. Díaz-Maroto Muñoz

(Guadalajara)L. Escosa Royo (Zaragoza)C. Escudero Bueno (Oviedo)J.F. Etter (Suiza)

K.O. Fagerström (Suecia)E. Fernández (Barcelona)A. Ferrero Gatón (Santander)S. Flórez Martín (Madrid)J.F. García Gutiérrez (Granada)A. García Hidalgo (Cádiz)I. García Merino (Madrid)E. Gil López (Madrid)J. González Alonso (Madrid)J.M. González de Vega (Granada)A. Guirao García (Madrid)P. Hajek (Reino Unido)J.E. Henningfield (EE.UU.)M.A. Hernández Mezquita (Cáceres)M. Jané Checa (Barcelona)M.P. Jiménez Santolaya (Logroño)A. Johnston (EE.UU.)A. Khalaf (Castellón)M. Kunze (Austria)J. López García (Las Palmas) D. Marín Tuyà (Barcelona)F.L. Márquez Pérez (Badajoz)J.M. Martín Moreno (Madrid)C. Martínez Martínez (Barcelona)F. Martínez (Valladolid)M. Mayayo Ulibarri (Madrid)E. Monsó Molas (Barcelona)S. Nardini (Italia)

H. Pardell Alentà (Barcelona)A. Peruga (EE.UU.)Mª.D. Plaza Martín (Salamanca)Mª.J. Pont Martínez (Valencia)J. Precioso (Portugal)A.Mª. Quintas Rodríguez (Madrid)A. Ramos Pinedo (Madrid)F.B. Ramos Postigo (Murcia)F. Rodríguez de Fonseca (Málaga)M. Rosell Abos (Zaragoza)A. Ruiz Cobos (Madrid)J. Sala Felís (Oviedo)E. Saltó i Cerezuela (Barcelona)I. Sampablo Lauro (Barcelona)L. Sánchez Agudo (Madrid)A. Sánchez Rodríguez

(Salamanca)A. Santacruz Siminiami (Murcia)J. Signes-Costa Miñana (Alicante)V. Sobradillo Peña (Bilbao)B. Steen (Madrid)G. Till (Palma de Mallorca)J. Toledo Pallarés (Zaragoza)P.t Tonessen (Dinamarca)A. Vellisco García (Sevilla)H. Verea Hernando (La Coruña)J.L. Viejo Bañuelos (Burgos)

PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO

SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEUMOLOGÍA Y CIRUGÍA TORÁCICA (SEPAR)

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SUMARIO

EDITORIALES

47 Hacia un gran reto: el abordaje del tabaquismo en pacientes con psicosis.A. Gurrea Escajedo

49 La financiación de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo, ¿es, realmente, un problema?C.A. Jiménez Ruiz, A. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

ORIGINALES

51 Características del hábito tabáquico en una muestra de enfermos psicóticos.A. Raich Soriguera, T. Fernández Grané, M. Cano Vega, Á. Martínez Pico, J. Llurba Guiu, C. Pinet Rogué, J. González Quintán, P. Roig Cutillas, J. Serrano Jordan

57 Prevalencia y conocimientos de tabaquismo en estudiantes de Ciencias de la Salud, de laEducación y Estudios Sociales.A. García Salavera, A. Pérez Trullén, E. Rubio Aranda, I. Herrero Labarga, E. Gombáu Aznar,B. Buil Tricas

64 Diferencias en función del género en la dependencia psicológica medida por el test de Glover-Nilsson en el tabaquismo.R. Peris Cardells, M.J. Pont, Á. Pérez Jiménez, C. Santamaría Navarro, E. Torrent Tort, A. Hernández

REVISIÓN

72 Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia.Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

83 CARTAS AL DIRECTOR

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SUMMARY

EDITORIALS

47 Towards a great challenge: approach to smoking habit in patients with psychosisA. Gurrea Escajedo

49 Financing smoking cessation treatments. Is it really a problem?C.A. Jiménez Ruiz, A. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

ORIGINALS

51 Characteristics of the smoking habit in a sample of psychotic patients.A. Raich Soriguera, T. Fernández Grané, M. Cano Vega, Á. Martínez Pico, J. Llurba Guiu, C. Pinet Rogué, J. González Quintán, P. Roig Cutillas, J. Serrano Jordan

57 Prevalence and knowledge of the smoking habit in students of Sciences of Health, Educationand Social Studies.A. García Salavera, A. Pérez Trullén, E. Rubio Aranda, I. Herrero Labarga, E. Gombáu Aznar,B. Buil Tricas

64 Differences in smoking habit based on gender in psychological dependence measure with theGlover-Nilsson test.R. Peris Cardells, M.J. Pont, Á. Pérez Jiménez, C. Santamaría Navarro, E. Torrent Tort, A. Hernández

REVIEW

72 Regional Plan of Prevention and Control of Smoking. Two years of experience (2005-2006).Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

83 LETTERS TO THE EDITOR

Vol. 9 N. 2April-June 2007

Prevención delTabaquismoPrevención delTabaquismo

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Nos encontramos en un momento crucial. En la actua-lidad nos enfrentamos al abordaje terapéutico de pacientescon psicosis que son a su vez fumadores. Estos pacientespresentan tasas más elevadas de prevalencia tabáquica quela población general (74-90% frente a 34%), así como unmayor grado de dependencia nicotínica. Además, sus tasasde cesación y de abstinencia posterior son inferiores1.

Entre las hipótesis explicativas, se ha aludido a la au-tomedicación de estos pacientes con nicotina, con la queconseguirían reducir los efectos secundarios de los anti-psicóticos, mejorar el deterioro cognitivo, reducir la sinto-matología negativa y finalmente reducir la sintomatologíaansiosa, depresiva y psicótica. Sin embargo, la hipótesismás aceptada es la existencia de un factor de vulnerabili-dad común para desarrollar ambas alteraciones, de origenprobablemente genético2.

Clásicamente, tanto los profesionales sanitarios comolos propios pacientes han subestimado la importancia deltabaquismo. En el caso de los pacientes psiquiátricos, a losmiedos y justificaciones similares a los de la población ge-neral se añaden dificultades específicas, como son: mayortemor a la abstinencia, menor sensación de autoeficacia,escaso soporte social, entorno favorecedor del consumo ymayor atribución de beneficios a la conducta de fumar3. En-tre los profesionales existen los peligros específicos deri-vados de falsas creencias, como son creer que el pacienterealmente no quiere dejarlo, que de todas formas tampocopodría aunque quisiera, que se desestabilizará la clínica psi-quiátrica, que no existe un tratamiento efectivo, que no me-

rece la pena tanto esfuerzo para los resultados o que no se-guirá sus indicaciones. La escasa formación específica delos terapeutas en este campo propicia generalmente una es-casa valoración del consumo y, consecuentemente, un es-caso asesoramiento y tratamiento, con tendencia a la ba-nalización del consumo. Cuando nos referimos a losprofesionales sanitarios, está claro que debido tanto a suposición de privilegio en la cadena del cambio de la adic-ción tabáquica como a su compromiso ético, podemos pe-dirles un mayor esfuerzo.

Y sin embargo, cabe ser optimistas. En los últimos añosse observa un cambio progresivo respecto al tabaco, pau-latino pero imparable. Este cambio se ha desarrollado entodos los ámbitos: personal, social, legal, educativo y sa-nitario. Por un lado, existe una mayor concienciación a ni-vel global. En el caso de los profesionales, esto implicauna mejor formación específica, que conlleva una actitudterapéutica más intensa y coherente. También favorece laderivación de estos pacientes a unidades especializadas entabaquismo, más adecuadas a sus necesidades de trata-miento especializado e intensivo. Se han detectado cam-bios en la población fumadora, a los cuales no son ajenoslos pacientes con psicosis, quienes se muestran más preo-cupados hacia su dependencia nicotínica y más motivadosa hacer algo al respecto. Es muy probable que el aumen-to de la presión social y legislativa hacia el conjunto de losfumadores sea un importante potenciador de este cam-bio, aunque puede ser un arma de doble filo. A la limita-ción social debida a su patología psiquiátrica podría su-marse una nueva exclusión social por su condición defumadores. Existe una tercera causa de exclusión, en estecaso, económica. Estos pacientes no suelen realizar acti-vidades laborales normalizadas, lo que conlleva una esca-sa accesibilidad económica a los tratamientos eficaces enel tabaquismo. Además, estos tratamientos suelen ser más

47PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

EDITORIAL

Hacia un gran reto: el abordaje del tabaquismo en pacientes con psicosis

A. Gurrea Escajedo

Servicio de Psiquiatría. Hospital del Mar. Barcelona.

Correspondencia: A. Gurrea Escajedo. Servicio de Psiquiatría. Hospitaldel Mar. Passeig Maritim, 25-29. 08003 [email protected]

Recibido: Marzo 2007. Aceptado: Marzo 2007[Prev Tab 2007; 9(2): 47-48]

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prolongados, lo que debería hacernos recapacitar sobrela gratuidad de los tratamientos, por un lado, y sobre la via-bilidad en algunos casos de un modelo de reducción de da-ños con tratamiento de mantenimiento, al igual que se ha-ce con otras toxicomanías4.

Estamos, por tanto, en un momento clave. Primero, lospacientes con psicosis están acudiendo de forma crecien-te a nuestras consultas, mostrando una importante motiva-ción. Segundo, el entorno social y familiar se muestra másreceptivo y cooperativo. Tercero, la posibilidad de sopor-te médico y especializado es mayor.

Esto también nos hace enfrentarnos a un nuevo dilema.En primer lugar, nos hace plantearnos si existen o no ca-racterísticas diferenciales de este tipo de pacientes. Así mis-mo, debemos intentar objetivar si su existencia es relevan-te en el tratamiento y evolución. En segundo lugar, de serasí nos haría reflexionar sobre si el tratamiento debe con-tener algún componente específico, de cara a maximizarnuestra actuación.

Obviamente, la respuesta solamente nos la puede pro-porcionar la investigación seria y reglada, hasta ahora es-casa en este grupo de población. En este sentido, es im-portante el artículo publicado a continuación de la Dra.Raich et al., en el cual se hacen estas mismas preguntas eintentan desvelar algunas de estas relaciones. Es importantedestacar el amplio tamaño muestral y su carácter multi-céntrico. También debe resaltarse la importancia que otor-gan a los factores sociales y ambientales, tantas veces ol-

vidados bajo inflexibles dogmas biologicistas. Como limi-taciones del estudio, los propios autores citan la escasa ob-jetividad de algunas medidas realizadas. Otra limitaciónclara e inherente al tipo de estudio es su carácter descripti-vo. Sin embargo, una de las características más importan-tes de este estudio es su valor simbólico. Los autores, aligual que otros muchos profesionales sanitarios, se han per-catado de que algo está cambiando. La patología psiquiá-trica y la dependencia tabáquica ya no tienen que ser unvínculo indisoluble. Podemos, y debemos, hacer algo al res-pecto. Y para llegar a ese futuro de medicina basada en laevidencia, debemos comenzar por construir un presente deinvestigación seria y rigurosa.

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El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica yrecidivante. Es la primera causa evitable de muerte en elmundo. Todos los profesionales sanitarios están obliga-dos a realizar una correcta intervención diagnóstica y tera-péutica a los fumadores para ayudarles a dejar de serlo1-2.

El tratamiento farmacológico del tabaquismo ha evo-lucionado sensiblemente en los últimos 30 años. Diferen-tes metaanálisis realizados con todos ellos han ido esta-bleciendo sus indicaciones, dosificación y formas deutilización1-4. Además, no sólo se han realizado estudios en-caminados a averiguar la eficacia y eficiencia de los mis-mos. También han aparecido estudios que analizaban su re-lación coste/efectividad y, que, incluso, la comparaban conla de otros tratamientos para otras enfermedades crónicascomo la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia5-7.Los resultados de estos metaanálisis señalan con evidenciacientífica grado A que la relación coste/efectividad de lostratamientos farmacológicos para dejar de fumar es signi-ficativamente mejor que la de los tratamientos para enfer-medades crónicas como la hipertensión arterial o la hiper-colesterolemia. También refieren, con el mismo nivel deevidencia, que el tratamiento para el abandono del tabacoes la intervención “por excelencia” de todas las interven-ciones preventivas1-7.

Todos estos datos deben hacer reflexionar a los res-ponsables de las políticas sanitarias, con respecto a la fi-nanciación de los tratamientos del tabaquismo.

Por un lado, la evidencia científica señala que, cuandoeste tipo de tratamientos es financiado, se consigue que unmayor número de fumadores realicen un serio intento deabandono, con lo cual hay más posibilidades de incremen-tar el número de exfumadores y, además, aumentan ligera-mente las tasas de abstinencia prolongada sin demasiadaelevación del gasto (nivel de evidencia B)1,8.

Por otro lado, es necesario considerar que el tabaquis-mo es una adicción. Su curación exige que el fumador semuestre dispuesto a realizar un serio esfuerzo por dejarde serlo. Sin la adecuada motivación para dejar de fumar,ningún tipo de tratamiento funcionaría. Éste es un dato muya tener en cuenta a la hora de establecer criterios funcio-nales para la financiación. Si la financiación se establecie-ra sin tener en cuenta este dato sería posible que un buennúmero de fumadores con escasa motivación para dejar deserlo los utilizasen, realizando de esta forma un gasto in-necesario e inútil9. Conviene, pues, establecer criterios queobliguen a que la prescripción se realice siguiendo indi-caciones científicas.

A continuación exponemos los datos sobre gasto far-macéutico para el tratamiento del tabaquismo que hemostenido en la Unidad Especializada en Tabaquismo de la Di-rección General de Salud Pública y Alimentación de la Co-munidad de Madrid a lo largo del año 2006. En ese año, untotal de 760 fumadores fueron atendidos en ese centro sa-nitario. El 68% de ellos recibió algún tipo de terapia sus-titutiva con nicotina (TSN) y el 27% bupropión. A los seismeses de seguimiento un total de 395 pacientes permane-cían abstinentes (52%). El gasto farmacéutico, en TSN ybupropión, durante todo ese año ascendió a 95.425 euros.Ello quiere decir que el gasto farmacéutico por cada fu-mador atendido fue de 125 euros. Si tenemos en cuenta queel número de exfumadores fue de 395, entonces el gasto

49PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

EDITORIAL

La financiación de los tratamientos farmacológicos deltabaquismo, ¿es, realmente, un problema?

C.A. Jiménez Ruiz1, A. Guirao García2, A. Rivero Cuadrado3

1Unidad Especializada en Tabaquismo. Dirección General de Salud Pública y Alimentación. Comunidad de Madrid. 2CoordinadorRegional del Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dirección General de Salud Pública y Alimentación.Comunidad de Madrid. 3Director. Dirección General de Salud Pública y Alimentación. Comunidad de Madrid.

Correspondencia: Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz. Unidad Especializada enTabaquismo. Dirección General de Salud Pública y Alimentación. C/ Santa Cruz del Marcenado, 9. 28015 Madrid.carlos.jimé[email protected]

Recibido: Marzo 2007. Aceptado: Marzo 2007[Prev Tab 2007; 9(2): 49-50]

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farmacéutico por exfumador ascendió a 241 euros. Cree-mos que esta cifra es asumible por el sistema sanitario pú-blico y que, a falta de hacer un análisis más profundo en elque se calculen los costes por año de vida ganado y por añode vida ganado corregido por la calidad, parece ser una ci-fra muy competitiva con la ocasionada por la atención aotras patologías crónicas.

Ahora bien, es de tener en cuenta que la prescripcióngratuita de los tratamientos en la Unidad fue llevada acabo cumpliendo una serie de criterios. Entre ellos desta-can: sólo se utilizaban tratamientos farmacológicos quehabían demostrado ser eficaces y seguros, y que eran re-comendados por las distintas guías nacionales e interna-cionales de tratamiento del tabaquismo. Además, la pres-cripción y forma de uso se realizaban de acuerdo a lasindicaciones de estas guías. Para optimizar la utilizacióndel tratamiento farmacológico, éste era entregado al fu-mador de forma paulatina según acudiese a las consultasde seguimiento. En ningún caso se le entregaba toda la me-dicación al inicio del tratamiento. En caso de fracaso en elintento, no se volvería a financiar gratuitamente otro tra-tamiento hasta pasados 6 meses desde la fecha del fraca-so anterior. Las siguientes situaciones eran consideradascomo fracaso y obligaban a suspender la financiación deltratamiento: pacientes que continuaban fumando diaria-mente 1 o más cigarrillos, a pesar de llevar cuatro sema-nas de tratamiento, o que fumaban de forma ocasional 3 omás cigarrillos a la semana, a pesar de llevar cuatro se-manas de tratamiento.

Hasta donde nosotros sabemos, éstos son los prime-ros datos españoles sobre gasto farmacéutico ocasiona-do por el tratamiento farmacológico del tabaquismo. Laprincipal conclusión de este análisis preliminar es que, sise cumplen criterios racionales y científicos para la pres-cripción de este tipo de tratamientos, el gasto no supera

los 250 euros anuales por exfumador. ¿Es esto, realmen-te, un problema?

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50 La financiación de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo, ¿es, realmente, un problema? C.A. Jiménez Ruiz et al.

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RESUMEN

Objetivos: Del 70 al 90% de los pacientes con enfermedades dela esfera psicótica en el Estado Español son fumadores (población ge-neral 35-40%). Las razones son tanto de tipo biológico, como psicoso-cial. Se cree que los efectos neurobiológicos de la nicotina sobre algu-nos de los neurotransmisores implicados en la esquizofrenia tienen unpapel importante, pero también el estilo de vida de estos pacientes inci-de en la cantidad de tabaco fumado.

Se propone estudiar si existen diferencias en la cantidad de tabacoconsumido entre los pacientes psicóticos, en función del diagnóstico,del tipo de fármaco antipsicótico con el que son tratados y del nivel deactividad.

Pacientes y Métodos: Estudio multicéntrico transversal descripti-vo, con una muestra de 298 sujetos fumadores procedentes de diferen-tes centros de la red pública de Salud Mental de Cataluña, diagnostica-dos y tratados de forma ambulatoria por enfermedades de la esferapsicótica. La recogida de datos se realizó entre febrero y junio del 2004,mediante entrevista estructurada, realizada por el personal sanitario quetrata habitualmente al paciente. Se analiza mediante técnicas de esta-dística descriptiva: la existencia de posibles diferencias entre el grupode pacientes tratados con antipsicóticos típicos y atípicos, controlandolas variables nivel de actividad y diagnostico.

Resultados: Los resultados muestran con diferencias significativasque los pacientes esquizofrénicos presentan mayor severidad del hábi-to tabáquico; no se observan diferencias significativas respecto a la me-dia de cigarrillos fumados en función del tratamiento antipsicótico. Seha observado que las personas que realizan actividades presentan me-nor consumo sin que las diferencias sean significativas.

Conclusiones: A pesar de que hay evidencia científica sobre larelación existente entre factores neuroquímicos, efectos farmacológicosy tabaquismo en el paciente psicótico, éstos no ejercen una influenciatan relevante en la forma de fumar de estos pacientes puesto que se ha-llan moduladas por las características intrínsecas del hábito tabáquicopor sí mismo, los factores sociales y del entorno.

Palabras Clave: Pacientes psicóticos; Características del taba-quismo; Tratamientos antipsicóticos.

ABSTRACT

Objectives: From 70% to 805 of the patients with diseases with-in the psychotic sphere in the Spanish State smoke (general popula-tion 35%-40%). The reasons are both biological as well as psychoso-cial. It is believed that the neurobiological effects of nicotine on someof the neurotransmitters involved in schizophrenia play an importantrole, but the life style of these patients also affects the amount of to-bacco smoked.

It is proposed to study if there are differences in the amount of to-bacco smoked among psychotic patients based on diagnosis, type of an-tipsychotic drug they are treated with and the activity level.

Patients and Methods: Multicenter, cross-sectional descriptivestudy with a sample of 298 subjects who smoked from different centersof the public Mental Health network, who were diagnosed and treatedas outpatients for diseases within the psychotic sphere. Data collectionwas done between February and June 2004 using a structured interviewand conducted by health-care personnel who generally treated the pa-tient. Descriptive statistical techniques were used for the analysis: theexistence of possible differences between the group of patients treatedwith typical and atypical antipsychotic drugs, controlling the variablesof activity level and diagnoses.

Results: The results show that schizophrenic patients have signif-icantly greater severity of the smoking habit; no significant differencesbeing observed regarding the mean number of cigarettes smoked basedon the antipsychotic treatment. It has been observed that the persons who

51PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

ORIGINAL

Características del hábito tabáquico en una muestra de enfermospsicóticos

A. Raich Soriguera1, T. Fernández Grané2, M. Cano Vega3, Á. Martínez Pico4, J. Llurba Guiu5, C. Pinet Rogué6, J. González Quintan7, P. Roig Cutillas8, J. Serrano Jordan9

1Fundación Althaia. División de Salud Mental. Hospital St. Joan de Déu, de Manresa. 2Centro de Atención a las deDrogodependencias, de Premià de Mar. Servicio de Psiquiatría. Consorcio Sanitario del Maresme. 3Centro de Atención a lasDrogodependencias, de Mataró. Servicio de Psiquiatría. Consorcio Sanitario del Maresme. 4Unidad de Tabaquismo. SAPGranollers-Mollet del Vallès. 5Dispensario de Alcoholismo Sta. Rosa. Sta. Coloma de Gramenet. 6Hospital de la Sta. Creu i St. Pau.Unitat de Toxicomanies. Servei de Psiquiatria. 7Associació per a la Salut Mental. Septimània. 8Servicio de Drogodependencies.Hospital Universitari St. Joan, de Reus. 9C.A.S. Horta-Guinardó. Barcelona.

Correspondencia: Antònia Raich. Hospital St. Joan de Déu. EdificiCESAM. C/ Joan Soler, s/n. 08243 Manresa. [email protected]

Recibido: Diciembre 2006. Aceptado: Enero 2007[Prev Tab 2007; 9(2): 51-56]

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perform activities have less consumption although the differences arenot significant.

Conclusions: Although there is scientific evidence and the rela-tionship existing between neurochemical factors, pharmacological ef-fects on smoking in the psychotic patient, these do not have such a rel-evant influence on the way these patients smoke since they are modulatedby the intrinsic characteristics of the smoking habit itself, social factorsand the setting.

Key words: Psychotic patients; Smoking habit characteristics; An-tipsychotic treatments.

OBJETIVOS

Hasta hace pocos años, los sistemas de salud no se plan-teaban el tratamiento del tabaquismo en pacientes con en-fermedades mentales graves. A pesar de que la prevalenciadel consumo de tabaco es superior a la población general.En pacientes psiquiátricos en los que el 52% son fumado-res, la cifra se eleva al 88% en pacientes psicóticos1, mien-tras que en la población general es del 33%2.

La alta prevalencia de consumo de tabaco en estos pa-cientes, asociada a hábitos poco saludables, se traduce enuna mayor tasa de patología orgánica cardiovascular y res-piratoria que la población general en este grupo de pacien-tes3. Este hecho, unido a la presión social y al coste eco-nómico, entre otros factores, han motivado el aumento dela demanda de tratamiento de estos pacientes.

La patología psiquiátrica obliga a adaptar el tipo de abor-daje terapéutico a las peculiaridades de este tipo de pa-ciente4.

Para ello es importante estudiar las características dife-renciales de este colectivo, tanto el hábito tabáquico comolas interacciones farmacológicas, la adaptación social, etc.

Algunos estudios explicarían la gravedad del consumodebido a que los efectos neurobiológicos de la nicotina mi-tigan la sintomatología negativa de la esquizofrenia5, asícomo disminuirían los efectos secundarios de los fármacosantipsicóticos6. También hay evidencias de que los pacientestratados con antipsicóticos atípicos obtienen mejores re-sultados en la cesación tabáquica7.

El presente estudio pretende, partiendo de una muestrarepresentativa de pacientes, analizar: si existen diferenciasen la cantidad de tabaco consumido por los pacientes psi-cóticos, en función del tipo de esquizofrenia, del tratamientofarmacológico antipsicótico típico versus atípico, así comover la influencia de otros aspectos como nivel de actividad,edad de inicio del hábito tabáquico, intentos previos y re-sultados obtenidos, así como predisposición actual a la des-habituación.

PACIENTES Y MÉTODOS

Estudio multicéntrico, transversal, descriptivo sobre unamuestra de 255 pacientes con diagnóstico de trastorno psi-cótico, estabilizados y que siguen tratamiento ambulatorioen la red asistencial de salud mental de Cataluña.

Los pacientes procedían de diferentes zonas geográfi-cas tanto urbanas, como rurales.

Los centros participantes estaban ubicados en: Barce-lona, Reus, Mataró, Manresa, Mollet y Santa Coloma deGramenet.

Características de la muestraPacientes psiquiátricos fumadores, diagnosticados de

trastorno psicótico según criterios DSM IV, estabilizados,y que no presenten durante la entrevista una fase agudade su enfermedad; con una correcta adherencia al trata-miento farmacológico prescrito.

Criterios de exclusión- Pacientes con un deterioro cognitivo grave que pueda

interferir en la veracidad de los datos recogidos.- Presentar o haber presentado en los últimos tres me-

ses sintomatología aguda de su enfermedad.- Abuso o dependencia de otras substancias tóxicas en

activo.La muestra se recogió de febrero a junio del 2004. Se

utilizó entrevista semiestructurada administrada por per-sonal sanitario experto en salud mental.

Definición de variablesSe registra como variable principal el número total de

cigarrillos fumados diariamente. A partir de aquí se clasi-fican los pacientes en 3 grupos. Fumadores leves (<10cig./día); moderados (10-20 cig./día); graves (>21 cig./día).

Respecto al hábito tabáquico se recogen: edad de iniciodel consumo, intentos de deshabituación previos (SI/NO),tiempo de abstinencia e intención de dejar de fumar en elmomento actual.

Respecto a la enfermedad psiquiátrica: se registró edadde inicio del trastorno y diagnóstico, éstos fueron agrupa-dos en las categorías siguientes: esquizofrenia paranoide,esquizofrenia simple, esquizofrenia desorganizada, tras-torno esquizoafectivo y trastorno delirante crónico.

Se considera en el análisis de datos el trastorno esqui-zoafectivo como muestra del paciente que presenta me-nos sintomatología negativa en comparación al paciente es-quizofrénico8.

No se tuvieron en cuenta otros trastornos concomitan-tes.

52 Características del hábito tabáquico en una muestra de enfermos psicóticos. A. Raich Soriguera

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Page 11: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

Respecto a los tratamientos farmacológicos se consi-deraron:- Antipsicóticos típicos: Decentan®, Haloperidol®, Mo-

decate®, Orap®.- Antipsicóticos atípicos: Leponex®, Risperdal®, Sero-

quel®, Solian®, Zeldox®, Ziprexa®, Cisordinol®, Clo-pixol®.De todos estos fármacos se registró la dosis y el tiem-

po que llevaban con este tratamiento. Se registró, también,la presencia o no de otros fármacos agrupados en benzo-diacepinas, eutimizantes, antidepresivos y otros.

Se recogieron como variables sociodemográficas: se-xo, edad y nivel de actividad habitual en horas semanales.Fueron agrupadas en: estudia, trabaja, centro de día y otros.

Las técnicas estadísticas utilizadas han sido estadísti-cos descriptivos, ANOVA y Chi-cuadrado.

RESULTADOS

Descripción de la muestraSe recoge una muestra de 255 pacientes, de los cuales

63 son mujeres (24,7%) y 176 son hombres (69,0%). Lamedia de edad es de 40 años con una desviación estándar(D.S. 10,43). Mínimo 23 años y máximo 84. Intervalo deconfianza de 95%, va de 37,97 a 42,15 (Fig. 1).

La distribución del diagnóstico psiquiátrico queda re-flejada en la gráfica. Podemos observar que el 60% de pa-cientes presentan el diagnóstico de esquizofrenia paranoi-de (n-147), 13% esquizofrenia simple (n-31), 16% trastornoesquizoafectivo (n-31), 1% trastorno delirante crónico (n-

3), 5% esquizofrenia desorganizada (n-12), 5% (n-12) otros.(Fig. 2).

El consumo medio fue de 27,39 cigarrillos/día (1-80);la media de edad de inicio del tabaquismo fue de17 años,con una antigüedad de consumo de 17 (± 5) años (Tabla I).

Respecto al inicio de la enfermedad psiquiátrica, la me-dia de edad del diagnóstico psiquiátrico fue 23,41 (± 6,9años), con una media de años de evolución de 16,26 (± 9,07)años (Fig. 3).

Destacamos que el 83% de los pacientes empezaron afumar antes del diagnóstico psiquiátrico. No se observarondiferencias e.s. respecto a la edad de inicio del consumo yal primer diagnóstico de enfermedad, ni respecto a los añosde evolución de la enfermedad, aunque se observa que losfumadores moderados son los que llevan menos tiempo en-fermos (Fig. 4).

En cuanto al tratamiento farmacológico recibido: 180(70%) de los pacientes seguían tratamiento en monotera-pia con antipsicóticos, de los cuales un 19,73% recibió an-tipsicótico típico y el 80,27% antipsicótico atípico. No seobservaron diferencias e.s. respecto a la gravedad del há-

53PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

132

236

69

240

Edad actual

N=

100

80

60

40

20

0

FIGURA 1.

60%

13%

1%

Otros5%

E. paranoide

E. simple

T. delirante cro.

Esquizofreniadesorg. 5%

T. esquizo-afectivo 16%

FIGURA 2. Distribución del diagnóstico psiquiátrico.

Edad de 240 sujetos. Mediana: 39,85 años ± 10 años. IC 95% = 38,56 a 41,14. Mediana de 39. Edad mínima: 17 años.Edad máxima: 84.

Nº casos Mínimo Máximo Media DS

Edad inicio fumar 247 4 45 18,07 5,94Edad 1er Dxco 234 9 57 23,41 6,97Valid N (listwise) 232

TABLA I. Descriptivo de las edades de inicio y de la edad delprimer brote para toda la muestra.

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Page 12: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

bito tabáquico según tratamiento antipsicótico utilizado (Ta-bla II y Fig. 5).

Al distribuir y analizar por grupos diagnósticos se en-contraron diferencias e.s. entre ellos y el hábito tabáquico.Así, los pacientes esquizofrénicos presentan mayor severi-dad en el consumo de tabaco que los esquizoafectivos,p<0,01.

Nivel de actividad: el 78,8% de estos pacientes reali-zan algún tipo de actividad diaria: 24 pacientes trabajan(9,4%), 10 estudian (4%), 156 acuden al Centro de Día(61,2%) y 55 (21,6%) realizan otro tipo de tareas. Res-pecto al nivel de actividad y la gravedad del consumo, nose observan diferencias e.s., aunque sí se observa que elgrupo de fumadores moderados es más activo y que en el

grupo de fumadores graves predominan los inactivos (Fig.6).

Voluntad de dejar de fumar: un 49,4% lo ha intentadoen alguna ocasión y un 47,05% expresan su deseo actualde dejar de fumar.

DISCUSIÓN

Numerosos estudios han observado que los pacientestratados con antipsicóticos atípicos obtenían mejores resul-tados en la cesación tabáquica; ello se ha atribuido a que losatípicos producen menos efectos secundarios y mejoran lasintomatología negativa de la esquizofrenia, puesto que lanicotina aumenta la activación y por tanto mejora la sinto-matología negativa, así como disminuye los efectos secun-darios extrapiramidales; se ha planteado la hipótesis de quelos pacientes psicóticos son grandes fumadores porque lanicotina les ayuda a paliar los síntomas de su enfermedad9,10.

54 Características del hábito tabáquico en una muestra de enfermos psicóticos. A. Raich Soriguera

Número %

Cisornidol® 8 7,6Clopixol® 3 2,9Decentan® 2 1,9Haloperidol® 9 8,6Leponex® 9 8,6Modecate® 10 9,5Orap® 1 1,0Risperdal® 31 29,5Seroquel® 2 1,9Solian® 5 4,8Zeldox® 2 1,9Zyprexa® 17 16,2Desconocido 6 5,7

Total 105 100,0

TABLA II. Antipsicóticos.

60

50

40

30

20

10

0

4

17

33

52

25

36

16

5

20

10

4

10 13 15 18 20 23 25 28 30 33 35 38 40 43 45

Edad de debut

D.S.= 6,43Media = 23N= 229

FIGURA 3. Distribución de la edad de inicio de la enfermedad.

60

50

40

30

20

10

0E. par. E. sim. T. delir. E. des. Esquiz-

afect.Otros

I. tabac. 1er episodio

FIGURA 4.

80

60

40

20

0Faltan datos Típicos Atípicos

Tipos de medicación

1418

69

FIGURA 5. Fármacos con que han sido tratados.

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Page 13: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

A partir de ahí era de esperar que los pacientes tratadoscon antipsicóticos típicos fumasen más que los tratados conatípicos11.

Los resultados obtenidos muestran que, si bien es cier-to que los pacientes con esquizofrenia (que presentarían mássintomatología negativa que los esquizo-afectivos) fumanmás que estos últimos, la cantidad de cigarrillos fumados esindependiente del tipo de antipsicótico típico o atípico (conel que presentarían menos sintomatología negativa y menosefectos secundarios de tipo extrapiramidales).

La técnica actual nos permite estudiar aspectos muyconcretos sobre el funcionamiento neuroquímico de las con-ductas, las interacciones farmacológicas, etc. Pero, a me-nudo, el entusiasmo por el hallazgo no nos permite calibrarla verdadera relevancia de éste en un contexto general. Poreste motivo, pensamos que los resultados de este estudioson de gran importancia para situar todo aquello que ya sa-bemos sobre las peculiaridades de la adicción tabáquica delpaciente psicótico en un contexto real, y ver hasta qué pun-to influye cada una de las variables.

Uno de los puntos fuertes con que cuenta el estudio esuna alta validez externa, puesto que la muestra está com-puesta por población psiquiátrica representativa de distin-tos entornos sociogeográficos, desde población de ámbitorural a metropolitana y, dentro de ésta, perteneciente a en-tornos socioeconómicos y culturales diversos.

Tal vez uno de los aspectos discutibles sería que nose trabaja con medidas objetivas, como podría ser el nivelde nicotina, los datos se obtienen a partir de lo que refie-re el paciente. Aunque el error que pueda introducir estavariable, pensamos que se corrige por el hecho de que quienrecoge la información, normalmente el personal sanitariodel centro al que acude el paciente, pasa gran parte de tiem-po con éste y conoce bien su hábito tabáquico, con lo cual

es difícil que en su informe el paciente enmascare los re-sultados.

Para los pacientes psiquiátricos y especialmente los psi-cóticos no es fácil dejar de fumar, cuanto más sepamos so-bre los factores que influyen en esta alta dependencia, me-jor podremos ajustar los tratamientos para este grupo depacientes. Pensamos que estudios como éste nos aportanconocimientos sobre aquellos factores clave de la depen-dencia nicotínica del paciente psicótico, sobre la que tene-mos que continuar trabajando.

CONCLUSIONES

Los datos nos muestran que la cantidad de cigarrillosfumados diariamente es independiente del tipo tratamien-to antipsicótico (típico o atípico) con que el paciente es tra-tado por su esquizofrenia.

Existen diferencias significativas entre los pacientesdiagnosticados de esquizofrenia, que fuman más, que lospacientes diagnosticados de trastorno esquizoafectivo.

La mayoría de pacientes empezaron a fumar diariamenteantes de debutar en la enfermedad psicótica.

En lo que se refiere al nivel de actividad vemos que: lospacientes con un hábito tabáquico moderado muchos deellos realizan actividades, mientras que entre los que pre-sentan un hábito tabáquico severo predomina la inactivi-dad, por lo cual podemos decir que se observa una tenden-cia sin que exista significación estadística, de que laactividad tiene cierta influencia en el número de cigarrillosfumados diariamente.

Todo ello nos hace pensar que las características in-trínsecas de la dependencia tabáquica por sí misma y losfactores sociales y del entorno ejercen una gran influen-cia en la conducta de fumar de estos pacientes, modulandoel papel de los factores neuroquímicos que puedan asociarsea la enfermedad o a los tratamientos. Y, si bien es impor-tante tenerlos en cuenta a la hora de iniciar tratamientos detabaquismo con este grupo de población, no por ello po-demos pensar que es imposible que dejen de fumar o queempeorará su enfermedad psiquiátrica, puesto que hay da-tos relevantes que demuestran lo contrario12,13, puesto que,en definitiva y por lo que se refiere al tabaquismo, no sontan distintos de la población general.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos la colaboración del personal de: Centrode Día de Salud Mental de la Fundación Althaia; Centro de

55PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

100

80

60

40

20

0Leve Moderado Severo

Paciente activo (sí/no) y grado de tabaquismo

11,44% 12,77%

37,31%31,91%

51,24%55,32%

Sí No

%

FIGURA 6.

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Page 14: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

56 Características del hábito tabáquico en una muestra de enfermos psicóticos. A. Raich Soriguera

Salud Mental Sevicio de Psiquiatría del Consorcio Sani-tario del Maresme; Institut Pere Mata, de Reus; Centre deSalut Mental Mollet del Valles; CSM Dreta Eixample, Bar-celona; Centre de Día de Sta. Coloma de Gramenet; Cen-tre de Día Tres Turons, de Barcelona; Associació Septima-nia, Centre de Rehabilitació del Trastorn Mental Sever.

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Page 15: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

RESUMEN

Objetivo: Conocer la prevalencia y actitudes sobre el consumo detabaco en estudiantes universitarios de las diplomaturas de Ciencias dela Salud (CS), Ciencias de la Educación (CE) y Estudios Sociales (ES)de la Universidad de Zaragoza, todas ellas con repercusión como mo-delo social a imitar.

Pacientes y método: Estudio descriptivo transversal mediante cues-tionario anónimo, voluntario y autoadministrado que recogía datos per-sonales y preguntas sobre actitudes y conocimientos de los efectos deltabaco. La población diana estuvo compuesta por los estudiantes conasignaturas de primer y tercer curso de las diplomaturas previamente ci-tadas.

Resultados: Se recogieron 450 encuestas válidas (180 alumnosde Ciencias de la Educación y Estudios Sociales respectivamente) y90 de Ciencias de la Educación, con una distribución por cursos al 50%entre 1º y 3º. Por género, el 82,4% eran mujeres y el 17,5% hombres,con una edad media global de 21,42 ± 4,8 años. Se observó que el 45,3%eran fumadores (35,4% en hombres y 47,4% en mujeres), 9,1% exfu-madores y el 45,6% nunca habían fumado. Ciencias de la Salud es la ca-rrera donde menos fumadores encontramos 31,1%, seguido de Cienciasde la Educación con un 46,7% y Estudios Sociales con un 51,1%.

Conclusiones: Los universitarios encuestados presentan cifras si-milares de fumadores que la población de su edad. Mayor prevalenciadel hábito tabáquico en mujeres que en hombres como se viene obser-vando en los últimos estudios. Menor consumo de tabaco en los estu-diantes de Ciencias de la Salud que en los de Ciencias de la Educacióny Estudios Sociales.

Palabras clave: Fumador; Tabaquismo; Universitarios; Estudian-tes; Prevalencia de consumo.

ABSTRACT

Objective: Know the prevalence and attitudes and the consumptionof tobacco in university students in the Sciences of Health (SH) careers,Sciences of Education (SE) and Social Studies (SS) of the University ofZaragoza, all of them with a repercussion as a social model to imitate.

Patients and methods: Descriptive, cross-sectional study using ananonymous, voluntary and self-applied questionnaire that collected per-sonal data and asked about attitudes and knowledge on the effects of to-bacco. The target population was made up of the students in the subjectstaught in the first and third year of the previously mentioned careers.

Results: A total of 450 valid surveys were collected (180 studentsfrom Sciences of Education and Social Studies, respectively) and 90from Sciences of Education, with the distribution per course at 50% bet-ween the first and third year. By gender, 82.4% were women and 17.5%men with a mean global age of 21.42 ± 4.8 years. It was observed that45.3% smoked (35.4% in men and 47.4% in women), 9.1% ex-smokersand 45.6% had never smoked. Sciences of Health is the career havingthe least number of smokers, there being 31.1%, followed by Sciencesof Education with 46.7% and Social Studies with 51.1%.

Conclusions: The university students who were surveyed had si-milar values of being smokers as the population of their age. There wasgreater prevalence of the smoking habit in women than in men as hasbeen observed in recent studies and less consumption of tobacco in thestudents from Sciences of Health than in those from Sciences of Edu-cation and Social Studies.

Key words: Smoker; Smoking habit; University students; Students;Prevalence of consumption.

INTRODUCCIÓN

El tabaquismo constituye un importante problema de sa-lud pública, que genera no sólo consecuencias sanitarias yeconómicas, sino también elevados costes sociales1. Está

57PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

ORIGINAL

Prevalencia y conocimientos de tabaquismo en estudiantes deCiencias de la Salud, de la Educación y Estudios Sociales

A. García Salavera1, A. Pérez Trullén2, E. Rubio Aranda3, I. Herrero Labarga4, E. Gombáu Aznar5, B. Buil Tricas5

1Médico Especialista Medicina Familiar y Comunitaria. Hospital Universitario Miguel Servet, de Zaragoza. 2Jefe de Sección delServicio de Neumología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y Profesor del Departamento de Medicina-Unizar.3Profesora Titular del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública-Unizar. 4Servicio de Neumología del HospitalUniversitario Miguel Servet. 5Médico Especialista de Medicina Familiar y Comunitaria. Hospital Universitario Miguel Servet

Correspondencia: Arancha García Salavera, Emma Gombáu Aznar. Avda.Gómez Laguna Nº 41 8º D. 50009 [email protected]

Recibido: Abril 2006. Aceptado: Septiembre 2006[Prev Tab 2007; 9(2): 57-63]

Prev Tab 9-2 13/6/07 12:50 Página 57

Page 16: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

ampliamente constatado que el consumo de tabaco es la prin-cipal causa aislada de morbi-mortalidad evitable y preveni-ble en los países desarrollados; se calcula que en el año 2000murieron en el mundo aproximadamente 4,83 millones depersonas como consecuencia directa o indirecta del consu-mo de tabaco2 y de ellas unas 54.233 en España3.

Según la Encuesta Nacional de Salud (ENSE), reali-zada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en el 2006el 29,9% de los españoles mayores de 16 años eran fuma-dores. Se observa que, con respecto a la ENSE de 1997,la prevalencia del consumo de tabaco ha ido disminuyen-do progresivamente gracias a que el consumo de tabaco enlos hombres ha descendido sensiblemente, manteniendo unconsumo similar en mujeres4,5.

El inicio del consumo de tabaco es cada vez más pre-coz e intenso, ganando adeptos entre los más jóvenes deforma progresiva4. La prevalencia y actitudes respecto alhábito tabáquico en este grupo de población son de granimportancia como indicadores de las tendencias venide-ras y de la elaboración de programas para detectar la mor-bimortalidad futura y su prevención6. En este sentido, loscuestionarios autoadministrados para su estudio han sidoampliamente utilizados, siendo un método de elevada va-lidez7.

Llama la atención la escasa importancia a nivel socialque se le da al fumador pasivo cuando múltiples estudioshan demostrado la morbi-mortalidad a la que se encuentransometidas estas personas8. Se ha calculado que, debido altabaquismo pasivo, hasta 53.000 personas fallecen enEE.UU. cada año9, en la Unión Europea unas 79.449 per-sonas y en España la cifra de fallecimientos por la exposi-ción pasiva al humo del tabaco es cercana a las 6.305 per-sonas, de hecho llega a ser la tercera causa de muerteevitable en los países desarrollados tras el tabaquismo ac-tivo y el alcoholismo10.

El interés de los organismos gubernamentales, tanto na-cionales como autonómicos, en referencia al consumo detabaco es cada año más importante, debido en gran medi-da a los gastos generados por las enfermedades derivadasy por los efectos nocivos que sufre el fumador pasivo o in-voluntario11,12.

Otro nivel y no menos importante para la disminucióny prevención del tabaquismo en nuestro país son las medi-das de educación sanitaria, medidas que toman especial-mente importancia en la juventud en general y universitariaen particular. Las enfermedades ligadas al tabaco, que sue-len aparecer en edades medias o avanzadas de la vida, sonconsecuencia de un hábito adquirido durante la juventud, deahí el interés de actuar sobre este colectivo13, contando tam-bién con que es en estas etapas de la vida donde las con-

ductas de habituación tabáquica se encuentran menos re-forzadas y las posibilidades de evitar problemas futuros sonmás fáciles. La juventud universitaria es un modelo social,principalmente para los jóvenes y adolescentes, y sobreto-do en determinadas licenciaturas y diplomaturas, como Cien-cias de la Salud y de la Educación, donde estos jóvenes sontambién un modelo educativo para la sociedad.

Por todo ello, nos hemos planteado como objetivos elconocer la prevalencia y conocimientos sobre tabaquismoen estudiantes universitarios de diplomatura en Ciencias dela Salud, de la Educación y Estudios Sociales, todas ellascon posterior repercusión como modelo social a imitar.

PACIENTES Y MÉTODO

Para alcanzar los objetivos se realizó un estudio des-criptivo transversal, correspondiendo la población anali-zada a los estudiantes con asignaturas de primer y tercercurso de las diplomaturas de Estudios Sociales (ES) que in-cluye Trabajo y Graduado Social; Ciencias de la Educación(CE) y Ciencias de la Salud (CS) que incluye Enfermería,Fisioterapia y Terapia Ocupacional, todas ellas de la Uni-versidad de Zaragoza, y cuyo número de matriculados portitulación fueron de 1996, 1888 y 972 estudiantes, respec-tivamente.

El tamaño de la muestra se calculó con la ecuación deproporciones para poblaciones infinitas con un error abso-luto del 0,05, un coeficiente de confiabilidad del 95,5%, re-sultando un total de 354 individuos a encuestar, tras añadirun 20% por posibles pérdidas y ajustar los cursos para queen ninguno quedara un número excesivamente pequeño deencuestados. El muestreo se realizó con fijación propor-cional al número de estudiantes matriculados en cada unade las diplomaturas, resultando al final y tras eliminar aque-llas que no habían sido cumplimentadas correctamente, untotal de 450 encuestas tras lo que nuestro error absoluto fi-nal ha disminuido a un 0,045.

Se les realizó un cuestionario anónimo, voluntario y au-toadministrado. La encuesta se validó previamente.

Se definió, según la Organización Mundial de la Sa-lud14, como “fumador habitual o diario” a aquel que fuma-ba al menos un cigarrillo al día o cinco a la semana y “ex-fumador” a aquel que llevara más de un día sin fumar,dividiendo a los exfumadores en dos grupos dependiendode si llevaban sin fumar más de seis meses o menos de seismeses y, finalmente, “nunca fumador”a aquel que no habíaconsumido tabaco.

El estudio estadístico consistió en la aplicación del pro-grama informático SPSS para Windows. Se utilizó el test

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de la Chi-cuadrado (χ) para la comparación de proporcio-nes con una p<0,05 y la t de Student para la comparaciónde medias de dos distribuciones normales.

RESULTADOS

Se encuestaron 465 personas entre los alumnos de 1ºy 3º curso de CS, CE y ES, respondiendo correctamente450, es decir, un 96,7%. De los alumnos encuestados el40% (180/450) pertenecían a ES y CE, respectivamente yel 20% (90/450) restante a CS, con una distribución porcursos al 50%. De los estudiantes, el 17,5% (79/450) eranhombres y el 82,4% (371/450) mujeres, encontrando di-ferencias significativas (p=0,000) entre las tres diplomatu-ras con un 28,9% de hombres en ES frente al 12,8% en CSy 8,9% en CE (Tabla I). La edad media global fue de 21,42± 4,8 años, con una media y mediana de 20 años.

Con respecto al hábito tabáquico, el 45,6% (205/450)nunca habían fumado y el 45,3% (204/450) de los estu-diantes eran fumadores, por género 35,4% (28/79) hombresy 47,4% (176/371) mujeres. Se encontraron diferencias sig-

nificativas según la diplomatura, donde CS es la diploma-tura en la que menos fumadores encontramos. De maneraglobal, existe casi un 10% más de fumadores en 1º con un50,2% (113/225) que en 3º con un 40,4% (91/225), pero nose demostraron diferencias significativas (Tabla II).

Sobre el conocimiento o características de nuestros en-cuestados sobre el tabaco, el 53,3% (240/450) lo conside-raba como “un vicio”, un 20,2% (91/450) lo consideraba“una droga” y el 2,9% (13/450) “una enfermedad”. Son loshombres con un 40,5% (32/79) los que menos piensan enel tabaco como “un vicio”. Son los “exfumadores” los quemenos creen que el tabaco es “un hábito” con un 31,7%(13/41) (Tabla III).

Hay que observar que el 1,3% (6/450) de los estudian-tes pensaba que fumar no perjudicaba la salud y que la ma-yoría de estas respuestas procedían de los alumnos de 1ºcon un 83,3% (5/6). Si la pregunta era si fumar perjudica-ba a los que le rodeaban, las contestaciones de los que con-sideraban que “no” aumentaba a un 4,2% (19/450). No en-contramos ningún alumno de Ciencias de la Salud querespondiera que fumar no era perjudicial para la salud delos de alrededor.

59PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

Estudios Sociales Ciencias de la Salud Ciencias de la Educación1º 3º 1º 3º 1º 3º Total

n % n % n % n % n % n % n %

Hombre 20 22,2% 32 35,6% 5 11,1% 6 13,3% 12 13,3% 4 4,4% 79 17,5%Mujer 70 77,8% 58 64,4% 40 88,9% 39 86,7% 78 86,7% 86 95,6% 371 82,4%Total 90 20% 90 20% 45 10% 45 10% 90 20% 90 20% 450

TABLA I. Distribución de los estudiantes según género, diplomatura y curso.

Nunca fumador Exfumador Fumador Total

E. Sociales 71 (39,4%) 17 (9,4%) 92 (51,1%) 180 (100%)C. Salud 54 (60%) 8 (8,9%) 28 (31,1%) 90 (100%)C. Educación 80 (44,4%) 16 (8,9%) 84 (46,7%) 180 (100%)Total 205 (45,6%) 41 (9,1%) 204 (45,3%) 450

TABLA II. Consumo de tabaco según diplomatura.

Placer Hábito Vicio Droga Enfermedad Total

Nunca fumador 1 (0,5%) 29 (14,1%) 107 (52,2%) 59 (28,8%) 9 (4,4%) 205 (100%)Exfumador 3 (7,3%) 13 (31,7%) 18 (43,9%) 7 (17,1%) 0 (0%) 41 (100%)Fumador 18 (8,8%) 42 (20,6%) 115 (56,4%) 25 (12,3%) 4 (2%) 204 (100%)Total 22 (4,9%) 84 (18,7%) 240 (53,3%) 91 (20,2%) 13 (2,9%) 450

TABLA III. Cómo consideran el tabaco según hábito tabáquico.

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A la pregunta de a partir de qué cantidad de consumocreían que era perjudicial para la salud, el 66,2% (298/450)opinaba que lo era “con cualquier consumo”. Se agruparonlas respuestas de los estudiantes que lo consideraban dañi-no a partir de un paquete, encontrándose diferencias signi-ficativas entre los dos cursos donde los alumnos de 1º cre-en en mayor número que el tabaco es perjudicial “concualquier consumo” (Tabla IV).

Se preguntó, de forma cerrada, la relación o no del ta-baco con distintas patologías/situaciones y las respuestasfueron muy diversas en función de estas últimas. Las en-fermedades del corazón, la EPOC y el cáncer de pulmónjunto con los problemas en el embarazo son las patologí-as/situaciones más fuertemente relacionadas con el hábitode fumar. Bastante alejadas se encuentran la enfermedadvascular cerebral (EVC), la úlcera de estómago y el con-sumo de alcohol (Fig. 1). El 79,8% (359/450) de los en-cuestados creen que la relación del tabaco con las “enfer-medades del corazón” es “mucha”, se observan diferenciassignificativas según curso donde los alumnos de 3º creenque existe una relación fuerte entre el tabaco y la patologíacardiaca: 89,2% (189/212) frente a un 80,6% (170/211) delos alumnos de 1º. La relación del tabaco con la EPOC y elcáncer de pulmón es considerada por nuestros estudiantescomo “mucha” por el 97,1% (437/450) y el 96,7% (435/450)respectivamente. La úlcera de estómago fue una de las pa-tologías menos relacionadas con el tabaco, el 34,2%(154/450) pensaba que existía “mucha relación”, el 38,7%(174/450) pensaba que “poca relación”, un 6,9% (31/450)contestó que no había ninguna relación y un 20,2% (91/450)no sabía la relación que existía entre el tabaco y esta en-fermedad. Con respecto a la EVC, el 44,7% (201/450) opi-naba que existía “mucha relación” con el tabaco, es en es-ta pregunta donde se encuentra el mayor número derespuestas NS/NC (no sabe/no contesta) 22,2% (100/450).El consumo de alcohol es, de todas las preguntas, la quemenos relacionan nuestros estudiantes con el consumo decigarrillos, el 26,7% (120/450) piensan que la relación es“mucha”, un 31,8% (143/450) que es “poca” y el mismoporcentaje piensan que es “nada”, no encontrando diferen-cias significativas según diplomatura, curso y hábito ta-báquico. De los encuestados, el 83,8% (377/450) piensa

que es “mucha” la relación del tabaco con problemas en elembarazo

El 71,8% (323/450) de encuestados pensaba que eramás importante que el profesional de la salud/ educación“no fumara”, existió un 24,2% (109/450) que opinaba que“daba igual si fumaba o no” y hubo un 4% (18/450) quecontestó que era más importante “que fumara”. Son los es-tudiantes de CS, con un 78,9% (71/90), los que en mayormedida creen que dichos profesionales no deben fumar, se-guidos de ES y de CE con un 71,7% (129/180) y 68,3%(123/180), respectivamente (Fig. 2). Se observa que son los“nunca fumadores” con un 80,5% (165/205) los que másimportancia le dan a que estos profesionales no consumantabaco.

DISCUSIÓN

En España, según los datos de la última Encuesta Na-cional de Salud (ENSE) de 20064, la prevalencia del taba-quismo entre la población española mayor de 16 años fuedel 29,9% que comparado con el 38,1% de la ENSE de 1987se ve un progresivo descenso en el consumo de tabaco enEspaña15. Los patrones de consumo según género y grupos

60 Prevalencia y conocimientos de tabaquismo en estudiantes de Ciencias de la Salud, de la Educación ... A. García Salavera et al.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

34,2%

Úlcera

44,7%

EVC

26,7%

Alcohol

83,8%

Embarazo

96,7%

Cáncerpulmón

97,1%

EPOC

79,8%

Pat.cardíaca

FIGURA 1. Opinión de los encuestados sobre la existencia derelación “fuerte” entre el tabaco y distintas patologías/situaciones.

Cualquier consumo 5 cigarrillos-1 paquete Más de 1 paquete Total

1º Curso 134 (59,6%) 44 (19,6%) 47 (20,9%) 225 (100%)3º Curso 164 (72,9%) 32 (14,2%) 29 (12,9%) 225 (100%)Total 298 (66,2%) 76 (16,9%) 76 (16,9%) 450

TABLA IV. ¿A partir de qué cantidad de tabaco es perjudicial? según curso.59

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de edad muestran que en los hombres el consumo ha dis-minuido sensiblemente (de 55% a 35,8%), en contraposi-ción al aumento que ha experimentado el consumo en lasmujeres (de 23% a 24,3%), aunque en estas últimas el por-centaje se mantuvo respecto a la ENSE de 19975. Segúngrupos de edad, en la ENSE del 2006, el porcentaje de po-blación fumadora más alto se observa en el grupo de 25 a44 años (40%), seguido del grupo de 16 a 24 años (33,2%)4.Sin embargo, en el grupo de edad que nos interesa (de 16-24 años), pese a no encontrarse en cabeza, el consumo detabaco ha aumentado de un 39,7% a un 41,7%, hecho quedebería alarmar a la sociedad al ser el grupo de edad másjoven4.

El porcentaje de fumadores en nuestros encuestados essuperior a la media española pero se acerca más si anali-zamos al grupo de edad entre 16 y 24 años. Esta elevadaprevalencia del tabaquismo en nuestros estudiantes po-dría ser causa del mayor porcentaje de mujeres universi-tarias que, como se ha ido viendo en múltiples estudios, haido aumentado de manera considerable13,16. Así, se detec-tó un porcentaje de hombres fumadores del 35,4% y del47,4% en mujeres, muy similar al estudio realizado porStephoe17 en el año 2002 entre estudiantes universitariosde 23 países, donde las universitarias españolas son las másfumadoras (46%) y los hombres, con un 36% de fumado-res, mantienen unos niveles de consumo regulares compa-rados con el resto de países.

Si comparamos el consumo de tabaco según el tipo dediplomatura encontramos grandes diferencias. En Cienciasde la Salud tenemos un 31,1% de fumadores, porcentajemuy similar al estudio de Izquierdo13 en estudiantes de en-fermería de Alcorcón (35,5%) y también en el estudio deHenríquez18 en Ciencias de la Salud de 1996 con un 31,1%,mientras en Ciencias de la Educación tenemos un 46,7%

de fumadores y en Estudios Sociales cifras todavía más al-tas con un 51,1%. Estas diferencias podrían ser debidas qui-zás a la menor vinculación con la salud y/o a una menorsensibilización sobre este tema.

Al comparar nuestros encuestados con respecto a losestudiantes de Medicina se detectan diferencias con des-censo del porcentaje de fumadores. Destacar la existenciade diferencias según los trabajos estudiados, con preva-lencias más altas de fumadores en los estudiantes de Me-dicina de la Universidad de Navarra19 con 27,5% de fuma-dores activos, un 68,3% de nunca fumadores y un 4,2% deexfumadores y considerablemente más bajas en los estu-diantes de Medicina de la Universidad Complutense de Ma-drid20 con un 12,2% de fumadores, 76,1% de nunca fuma-dores y un 12,2% de exfumadores. Josseran21 en Franciadetectó un 34,6% de fumadores entre los alumnos de la Fa-cultad de Medicina, mientras que el estudio de Patkar22 endonde comparaba el consumo de tabaco entre estudiantesde Medicina y Enfermería de EEUU, se observó la baja pre-valencia del hábito tabáquico de los estudiantes de Medi-cina (3,3%) en comparación con los de Enfermería (13,5%).

Con respecto al curso, comparando primero y tercero,no encontramos diferencias significativas. Como en el tra-bajo de investigación de Izquierdo13 entre estudiantes deenfermería de primero y segundo curso y el trabajo de in-vestigación de Montero20 entre estudiantes de todos los cur-sos de medicina; en ambos, a diferencia de nuestro traba-jo, el porcentaje de fumadores era mayor en los cursossuperiores. Es importante reseñar que en nuestro estudioexiste un descenso de fumadores en el tercer curso con unaumento de más de un 2% de exfumadores debido quizása una mayor conciencia o sensibilización, al aprendizajerecibido en la Escuela Universitaria o que simplemente ha-yan tenido más tiempo para poder dejar de fumar.

Al preguntar cómo consideran los estudiantes el taba-co destaca que más de la mitad de los alumnos lo consi-deran “un vicio” y sólo un 20% “una droga”. Esto es im-portante ya que la tendencia generalizada es a considerarel tabaco más un vicio que una drogadicción, la cual debeser tratada por profesionales sanitarios. Los mismos por-centajes se obtuvieron en el estudio realizado por Izquier-do13. Destacar también en nuestro estudio que no hubo di-ferencias entre diplomaturas a pesar de la distinta formaciónque estaban recibiendo, y sí entre cursos, donde los alum-nos de tercero disminuyen su opción de vicio en más de un10% a favor principalmente de considerar el tabaco como“una droga”.

Posteriormente y mediante preguntas cerradas, se va-loró el conocimiento que tenían sobre la repercusión deltabaco en la salud. A la pregunta de si “fumar perjudica-

61PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

Fume24%

Indiferente4%

No fume72%

FIGURA 2. ¿Qué consideras más importante en relación al hábitotabáquico del profesional de la salud/enseñanza?

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ba su salud” el 90% contestaron que “sí” y sólo una quin-ta parte de los que respondieron que no eran del tercer cur-so, lo que podría hacer pensar que pudiera ser por los co-nocimiento adquiridos durante la carrera. La respuesta ala pregunta de que si creían que “fumar dañaba la saludde los demás” el 96% contestaron que sí, destacando quede las respuestas negativas ninguna procedía de estudiantesde Ciencias de la Salud y que dos tercios pertenecía aestudiantes de Estudios Sociales, seguramente por ser ladiplomatura menos vinculada con la prevención de la sa-lud y la Diplomatura con más fumadores. A pesar de quecasi la totalidad de los encuestados opinaban que fumarperjudicaba su salud, sólo el 66% respondió “con cual-quier consumo de tabaco”. Estos datos hace pensar en laidea, por otra parte bastante instaurada en la sociedad, deque un leve consumo de tabaco no es dañino para la sa-lud, pese a que se haya demostrado que no hay dosis se-gura23.

Las enfermedades o situaciones más relacionadas conel consumo de tabaco son la EPOC y el cáncer de pulmón,seguidas por los problemas durante el embarazo y las en-fermedades del corazón. En otras, como la úlcera de es-tómago, la EVC y el consumo de alcohol, se observa quemuchos estudiantes no saben qué tipo de relación existeo que ésta es escasa o nula. Los estudiantes de Cienciasde la Salud son los que asocian de forma importante (“mu-cha relación”) estas enfermedades con el tabaco, perono se ha observado por lo general ninguna relación segúnel curso. Destacar que en la mayoría de estas preguntaseran los exfumadores los que de forma más importanteasociaban el tabaco con estas entidades, pero sin encon-trar, aun así, diferencias significativas entre los tres gru-pos (fumadores/exfumadores/nunca fumadores). El hechode que no exista en nuestro estudio una asociación di-recta entre el consumo de tabaco y la información de efec-tos nocivos de fumar, hace pensar que haya que actuar aotros niveles para evitar o disminuir el nivel de consu-mo de tabaco.

Los futuros profesionales sanitarios y de la educaciónen general han de conocer su papel modélico como pro-motores de la salud y por ello su papel de no fumadores.En nuestro país, aunque el número de fumadores ha dis-minuido notablemente, con un 34,7% entre el personalmédico y un 43,2% en el personal de enfermería24, no haaumentado la idea de la importancia de su comportamientode no fumador ante la sociedad. En un estudio de ámbi-to hospitalario en el Hospital de la Princesa de Madrid25,en 1994 se observó que los profesionales de la salud noson conscientes de esta función modélica al considerar, el41% de los médicos y el 39% del personal de enfermería,

que su comportamiento como fumadores tenía escasa in-fluencia en la sociedad y un 21% consideraba que su in-fluencia era nula. Años más tarde no ha mejorado esta ideacomo lo demuestra el estudio realizado por Montero20 en-tre médicos y estudiantes de Medicina, donde el 26,4%de las mujeres y el 18% de los hombres consideraban elmayor medida irrelevante el papel ejemplarizante del per-sonal sanitario. En nuestra encuesta, el 72% de los en-cuestados pensaban que el profesional de la salud/educa-ción “no debe fumar” pero lo más destacable es que casiun 25% pensaban que no tiene importancia si fuma o no,lo que parece confirmar la idea general de la sociedad delpoco modelo ejemplar que ejerce el profesional de la sa-lud. Pensamos firmemente que los profesionales de la sa-lud son un modelo importante en la promoción de la sa-lud, que comienza con el abandono del consumo de tabacoy aceptar la idea de que este colectivo es un ejemplo a se-guir para la sociedad. Se incluyó también a los profesio-nales de la enseñanza como promotores de la salud con-tra el tabaco; aquí llama la atención que de las tresdiplomaturas, son los estudiantes de Ciencias de la Edu-cación con un 28% los que menos importancia le dan aque los profesionales de la salud/enseñanza fumen o no.Podemos pensar que esto podría ser debido primero, asu alta prevalencia de fumadores; segundo, por la idea enla sociedad del poco papel de la educación contra el ta-baquismo de los profesionales de la salud; y, tercero, aque quizás los futuros educadores pudieran no verse co-mo modelo ejemplar para la sociedad. Creemos que el pa-pel beneficioso del profesional de la enseñanza está to-davía muy poco explotado y que éste es muy importanteprincipalmente para intentar evitar el inicio de consumode tabaco entre los más jóvenes y promover el cese deconsumo en los ya iniciados, que todavía no han adquiri-do conductas establecidas.

Como conclusión, destacar que nuestros universita-rios tienen un consumo de tabaco muy similar al de restode la población en ese mismo rango de edad, dato preocu-pante debido al futuro papel modélico que desempeñaranen la sociedad y más teniendo en cuenta que en líneas ge-nerales su consumo se encuentra bastante por encima de lamedia europea/internacional de sus colegas universitarios.

AGRADECIMIENTOS

Agradecimientos a los Directores, personal y alumnosde los Centros de Ciencias de la Salud, de la Educación yEstudios Sociales de la Universidad de Zaragoza por su co-laboración en este trabajo.

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RESUMEN

Objetivos: Valorar la existencia de diferencias en función del gé-nero en la dependencia psicológica medida por el test de Glover-Nils-son, en los pacientes de una consulta monográfica de tabaquismo.

Pacientes y Métodos: Se han analizado 236 pacientes consecuti-vos, valorando la dependencia psicológica, las principales característi-cas de tabaquismo (edad, otras enfermedades, cigarrillos/día, paque-tes/año, intentos previos, estadio de abandono, índice de masa corporal,CO, dependencia física y motivación) y la abstinencia a tres meses. Losresultados se presentan como medias y desviación estándar para las va-riables continuas y como proporciones para las variables categóricas.

Resultados: Se estudiaron 147 (62,3%) hombres y 89 (37,7%) mu-jeres. El test de Glover-Nilsson tuvo una media de 22,02 ± 6,46, con di-ferencias por género (hombres: 21,05 ± 6,43, mujeres: 23,51 ± 6,26) sig-nificativas (p=0,006). Los pacientes de ≤48 años tenían una dependenciapsicológica menor que los > 48 años (23,46 ± 6,32 frente a 20,26 ± 6,23)con diferencias significativa (p <0,001). Estas diferencias se daban enlos varones (p <0,003), pero no en las mujeres (p=0,387). Los pacien-tes con una puntuación en el test de Fagerström >6 tenían puntuacionesmás altas en el test de Glover-Nilsson, siendo las diferencias estadísti-camente significativas tanto en mujeres (p = 0,019) como en hombres(p = 0,044).

Conclusiones: En la población estudiada se encontró mayor de-pendencia psicológica en mujeres que en hombres. Con la edad dismi-nuía la dependencia psicológica en los hombres, pero no en las mujeres.Se encontró una correlación con la dependencia física que se daba enambos géneros.

Palabras clave: Dependencia psicológica; Tabaquismo; Género.

ABSTRACT

Objectives: Evaluate the existence of differences based on gen-der in the psychological dependence measured by the Glover-Nils-

son test in the patients of a monographic consultation for smoking ces-sation.

Patients and Methods: A total of 236 consecutive patients wereanalyzed, evaluating psychological dependence, the principal characte-ristics of smoking habit (age, other diseases, cigarettes/day, packagesper year, previous attempts to stop smoking, withdrawal stage, bodymass index, CO, physical dependence and motivation) and abstinenceat three months. The results are presented as mean and standard devia-tion for the continuous variables and as proportions for the categoricalvariables.

Results: A total of 147 (62.3%) mean and 89 (37.7%) women we-re studied. The Glover-Nilsson test had a mean of 22.02±6.46, with sig-nificant differences by gender (men: 21.05±6.43, women: 23.51±6.26)(p=0.006). The patients of ≤48 years had less psychological dependen-ce than those > 48 years (23.46±6,32 versus 20.26±6.23) with signifi-cant differences (p <0.001). These differences occurred in the men (p<0.003), but not in the women (p=0.387). Patients with a score > 6 inthe Fagerström test had higher scores on the Glover-Nilsson test, the dif-ferences being statistically significant in both women (p = 0.019) andmen (p = 0.044).

Conclusions: In the population studied, greater psychological de-pendence was found in women than in men. With age, psychological de-pendence decreased in men but not in women. A correlation with phy-sical dependence that occurred in both genders was found.

Key words: Psychological dependence. Smoking habit. Gender.

INTRODUCCIÓN

El tabaquismo es una enfermedad adictiva producidapor la dependencia física a la nicotina1. Junto a la depen-dencia física existe también una dependencia psíquica, psi-cológica o conductual que se produce al aprender a en-frentarse a diversas situaciones fumando y al asociar el actode fumar con sentimientos, situaciones y objetos2. Ambasdependencias mantienen la adicción, influyendo tambiénlas características de la persona que la presenta3. Entre es-

64 Diferencias en función del género en la dependencia psicológica medida por el test de Glover-Nilsson en el tabaquismo. R. Peris Cardells et al.

ORIGINAL

Diferencias en función del género en la dependencia psicológicamedida por el test de Glover-Nilsson en el tabaquismo

R. Peris Cardells1, M.J. Pont2, Á. Pérez Jiménez1, C. Santamaría Navarro3, E. Torrent Tort4, A. Hernández4

1Servicio de Neumología. Hospital Arnau de Vilanova. 2Dirección General de Salud Pública. 3Instituto Matemática Multidisciplinar,Universidad Politécnica. 4DUE. Valencia.

Correspondencia: Dr. Rafael Peris Cardells. Servicio de Neumología.Hospital Arnau de Vilanova. C/ San Clemente, 26, 46015 [email protected]

Recibido: Mayo 2006. Aceptado: Diciembre 2006[Prev Tab 2007; 9(2): 64-71]

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tas características podemos destacar el sexo, definido co-mo diferencias biológicas entre hombres y mujeres, y el gé-nero entendido como los “roles definidos socialmente quese asignan a uno u otro sexo”4. En función del género se havisto que existen diferencias en las características sociales5,psicológicas6 y familiares7 del tabaquismo que repercutenen la cesación8 y recaídas9. Sin embargo, no existe consensocon respecto a estas características diferenciales en todoslos trabajos, y cuando se encuentran no está claro si se de-ben a factores biológicos, psicológicos o medioambienta-les10. Por ello se considera que se precisan más estudios pa-ra comprender el “proceso de adicción a la nicotina en lasmujeres, incluyendo iniciación, mantenimiento, cesación yrecaída”11. Para lograr este objetivo se ha propuesto la realización de grupos dentro de las mujeres, así como eluso de test psicológicos con estos fines9,10.

En la practica clínica diaria la dependencia física se es-tudia mediante el test de Fagerström12, relacionándose conel tipo de tratamiento a administrar y con los resultados es-perados13. Para medir la dependencia psicológica en diver-sos manuales españoles se recomienda el test de Glover-Nilsson2,14. Recientemente se ha modificado el formatopasando de 18 a 11 preguntas15, que ya ha sido publicadoen español16.

El objetivo de nuestro trabajo es estudiar la dependen-cia psicológica medida con el test de Glover-Nilsson de on-ce preguntas en función del género, en los pacientes queacuden a una consulta monográfica de tabaquismo.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se estudiaron 236 pacientes consecutivos que consul-tan y deciden iniciar tratamiento en nuestra consulta. Se tra-ta de una consulta con terapia individual basada en el tra-tamiento farmacológico de primera línea y psicológicomínimo. Los pacientes remitidos a la consulta por el mé-dico de Atención Primaria, facultativo especialista de Áreay/o médico especialista del hospital eran incluidos en la lis-ta de espera. Se dio prioridad a los que presentaban pato-logía derivada del uso del tabaco y no se rechazó ningunapropuesta sin valorar antes al paciente. Los criterios pararemitir a los pacientes, así como el desarrollo de la consultahan sido descritos anteriormente17.

Las variables utilizadas para valorar las característicasque tenían los pacientes de la serie y las diferencias en fun-ción del género han sido: edad; presencia de otras enfer-medades además del tabaquismo; cigarrillos/día; paque-tes/año; intentos previos de dejar de fumar; estadios deabandono de Prochaska y cols.18; índice de masa corporal

definido como kilogramos de peso dividido por metros dealtura al cuadrado; CO en aire espirado (Micro-Smokerly-zer EC50, Bedfont. London. England); dependencia físi-ca medida por el test de Fageström en su modalidad abre-viada12 se definieron tres grupos de dependencia en funciónde la puntuación: leve (≤3), moderada (4 a 6) y alta (≥7);motivación medida por el test de Richdmon19. La depen-dencia psicológica se ha medido con el test de Glover-Nils-son16 de once preguntas, que divide la dependencia en le-ve (<12 puntos), moderada (12 a 22 puntos), fuerte (23 a33 puntos) y muy fuerte (>33 puntos). Se consideró nofumador a todo pacientes que realiza la visita de segui-miento, se declaraba no fumador y tenía una cooximetríaen aire espirado menor de 10 ppm20.

Los resultados se presentan como medias y desviaciónestándar para las variables continuas y como proporcionespara las variables categóricas. Las pruebas estadísticas uti-lizadas fueron: para la comparación de proporciones la prue-ba de la χ2 y para la comparación de medias el análisis dela varianza (t-test, ANOVA de un factor), aplicándose laversión no paramétrica (test de U Mann Whitney, test deKruskal-Wallis) cuando no se cumplieron los principios denormalidad. Para las comparaciones múltiples post hoc seutilizaron las pruebas DMS de Tuckey y T2 de Tamhane.El nivel de significación estadística asumido en todos loscontraste fue del 5% (p<0,05). Los análisis se efectuaroncon el programa estadístico SPSS.

RESULTADOS

De 236 pacientes consecutivos, 147 (62,3%) eran hom-bres y 89 (37,7%) mujeres. El test de Glover-Nilsson tu-vo una puntuación media de 22,02 ± 6,46, superior en lasmujeres (23,51 ± 6,26) que en los hombres (21,05 ± 6,43),siendo las diferencias estadísticamente significativas(p=0,006). Lo más frecuente fue encontrar dependencia mo-derada, seguido por dependencia fuerte, leve y muy fuer-te (Tabla I).

65PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

Dependencia Hombres (%) Mujeres (%) Total (%)

Leve 6,11 2,33 4,60Moderada 54,96 39,53 48,8Fuerte 38,17 52,33 43,8Muy fuerte 0,76 5,81 2,8

TABLA I. Clasificación de la dependencia psicológica medida porel test de Glover-Nilsson en grupos de intensidad, en función delgénero.

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La puntuación del test de Fagerström fue de 6,74 ± 1,9;(hombres: 6,68 ± 1,9, mujeres: 6,84 ± 2,1). Lo más fre-cuente fue dependencia alta seguida de moderada y leve(Tabla II). El 83,5% de los pacientes, (84,4% de los hom-bres y 82% de las mujeres) fumaba su primer cigarrillo enla primera media hora después de levantarse. El test de Fa-gerström no presentó diferencias estadísticamente signifi-cativas en razón del genero, ni en la puntuación media, nien grupos de intensidad ni en el tiempo de fumar el primercigarrillo.

El resto de las características del tabaquismo de la se-rie presentada se muestran en la Tabla III. Las únicas di-ferencias significativas entre hombres y mujeres fueron: laedad (p<0,0001), IMC (p<0,0001) y paquetes/año(p<0,0001). La abstinencia a los tres meses fue de 44%(hombres: 43,5%; mujeres: 44,9%%).

Se estudió la relación entre el test de Glover-Nilsson y laedad. Mediante un test de correlación se obtuvo una relaciónnegativa entre ambos (correlación -0,329) (Fig. 1). Al com-parar la edad media de los pacientes con dependencia leve,moderada, fuerte y muy fuerte, se encontró que ésta dismi-

nuía de un grupo a otro de manera estadísticamente signifi-cativa (p< 0,001), (Fig. 2A). De manera equivalente com-paramos la puntuación media de los pacientes en diferentesgrupos de edad: <45, de 45 a 65, y >65 años. Se encontrarondiferencias significativas entre pacientes < 45 años y pa-cientes de 45-65 y >65 años. No se encontraron diferenciasentre pacientes de 45 a 65 años y >65 años) (Fig. 2B y TablaIV). Por ello la edad se estudió en dos grupos: >48 y ≤ 48años, por ser ésta la edad media de la serie. Los pacientes de≤48 años tenían una puntuación media mayor que los pa-

66 Diferencias en función del género en la dependencia psicológica medida por el test de Glover-Nilsson en el tabaquismo. R. Peris Cardells et al.

0

10

20

30

40

20 30 40 50 60 70 80

Edad (años)

Punt

uaci

ón e

n el

test

de

Glo

ver-

Nils

son

FIGURA 1. Relación entre la edad y la puntuación media del testde Glover-Nilsson mediante un test de correlación. A medida queaumentaba la edad, disminuía la puntuación media del test.(Correlación -0,329).

Hombres Mujeres Total

Edad media en años* 50,9 ± 10,8 43,5 ± 8,2 48,1 ± 10,5Por grupos de edad:

<25 años 0% 1,1% 0,40%25-44 años 28,6% 56,2% 39%45-65 años 65,3% 42,7% 56,8%>65 años 6,1% 0% 3,8%

Pacientes con otra 80,1% 77,5% 79,2%enfermedad además del tabaquismo

Cigarrillos/día 33,03 ± 14,6 29,42 ± 11,9 31,67 ± 13,7(media ± DE)

Paquetes año 47,5 ± 23,2 30,1 ± 12,7 40,9 ± 21,6(media ± DE)*

Estadio de abandono:Precontemplación 7,0% 1,3% 4,8%Contemplación 24,2% 37,5% 29,3%Contemplación 38,3% 35,0% 37,0%

crónicaPreparación 30,5% 26,3% 28,9%

Número de intentos 1,53 ± 2,2 1,38 ± 2,2 1,47 ± 2,21 previos de dejar de fumar

Puntuación test de 7,5 ± 1,7 7,6 ± 1,5 7,6 ± 1,6Richmond

CO en aire exhalado 30,3 ± 13,3 30,5 ± 13,7 30,4 ± 13,5en ppm (media ± DE)

Indice de masa 28,1 ± 5,2 25,7 ± 4,6, 27,2 ± 5,1corporal (IMC)(media ± DE)*

*Diferencias estadísticamente significativas entre hombres ymujeres.

TABLA III. Datos de la anamnesis de tabaquismo expresadossegún género.

Dependencia Hombres (%) Mujeres (%) Total (%)

Leve 5,5 5,6 5,5Moderada 39 33,7 37Alta 55,5 60,7 57,5

TABLA II. Clasificación de la dependencia física medida por eltest de Fagerström en grupos de intensidad en función del género.

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cientes >48 años (23,46–6,32 frente a 20,26 ± 6,23) con di-ferencias estadísticamente significativas entre ellos (p <0,001).

Se valoró a continuación la relación entre la puntuaciónen el test de Glover-Nilsson y la edad en función del gé-nero. En los varones >48 años la puntuación media del testdisminuía con respecto a los de ≤ 48 años, siendo estasdiferencias significativas (p<0,003). Sin embargo, en lasmujeres la disminución era menor y las diferencias no fue-ron estadísticamente significativas (p=0,387) (Fig. 3).

Se estudió la posible relación entre la dependencia fí-sica y psíquica. Se realizó un test de correlación entre am-bos que fue positivo (correlación 0,324) (Fig. 4A). A con-tinuación se estudió la relación entre la puntuación mediadel test de Glover-Nilsson en los grupos de pacientes condependencia física leve (18,17 ± 5,89), moderada (20,76 ±

6,04) e intensa (23,22 ± 6,54) según el test de Fagerström.Se encontraron diferencias entre los tres grupos en el mis-mo sentido, a medida que aumentaba la puntuación en eltest de Fagerström, aumentaba la puntuación en el test deGlover-Nilsson. Estas diferencias fueron estadísticamentesignificativas entre dependencia física leve y moderada eintensa, pero no entre dependencia física moderada e in-tensa. Por ello, dividimos a los pacientes en dos categorí-as puntuación en el test de Fagerström >6 (23,22 ± 6,54)y ≤6 (20,42 ± 6,06), que correspondía con el valor mediode la serie (Fig. 4B). Entre ambas categorías las diferenciasfueron significativas (p = 0,002).

67PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

40

45

50

55

Dependencialeve

Dependenciamoderada

Dependenciafuerte

Dependenciamuy fuerte

Glover-Nilsson

Med

ia d

e ed

ad

16

18

22

24

≤ 44 años 45-65 años > 65 años

Edad

Med

ia d

e G

N

20

FIGURA 2. Relación entre la dependencia psicológica medida por el test de Glover-Nilsson y distribuida en leve, moderada, fuerte y muyfuerte y la edad distribuida en grupos. A) Edad media de los grupos con dependencia leve, moderada, fuerte y muy fuerte. B) Puntuaciónmedia del test de Glover-Nilsson en función de los grupos de edad, ≤ 44 años, de 45 a 65 años y > 65 años.

Grupo de edad en años Media ± DE p

< 45 24,28 ± 6,05 <0,001 (con respecto a

45-65 y > 65 años)

45 a 65 20,75 ± 6,21> 65 16,05 ± 6,88 >0,05

≤ 48 20,26 ± 6,23 > 48 23,46 ± 6,32 <0,001

TABLA IV. Diferencias en la puntuación media del test deGlover-Nilsson en función de los diferentes grupos de edad.

A B

25

23

21

19

17≤ 48 años > 48 años

Hombre Mujer

Valo

r med

io d

e G

N

23,85

22,48

23

19,64

FIGURA 3. Puntuación media del test de Glover-Nilsson enmayores y menores o iguales de 48 años en función del género.

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A continuación se estudió la relación entre ambos testsen función del género. Mediante un test de correlación en-tre ambos tests en función del género (Fig. 5) se obtuvo unacorrelación positiva, tanto para hombres (0,254) como pa-ra mujeres (0,409), pero más intensa en estas últimas. Seconsideró entonces dos categorías del test de Fagerström,puntuación ≤6 y >6, diferenciando entre hombres y muje-res (Fig. 6). Se encontró que los pacientes con una pun-tuación en el test de Fagerström >6 tenían puntuaciones

más altas en el test de Glover-Nilsson, siendo las diferen-cias estadísticamente significativas tanto en mujeres (p =0,019) como en hombres (p = 0,044).

Las puntuaciones de los tests de Fagerström, Glover-Nilsson y Richmond no se relacionaron con la abstinen-cia a tres y seis meses, ni en hombres ni en mujeres.

DISCUSIÓN

Nuestro objetivo era estudiar la dependencia psicoló-gica en función del género utilizando el test de Glover-Nils-son en una consulta monográfica de tabaquismo que se

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40

30

20

10

0

0

Glo

ver-

Nils

son

Fagerström

2 4 6 8 10

SexoHombreMujer

FIGURA 5. Test de correlación entre los test de Glover-Nilsson yFagerström en función del género.

25

23

21

19

17≤ 6 Fagerström > 6 Fagerström

Hombre Mujer

Valo

r med

io d

e G

N

21,52

24,75

19,79

22,08

FIGURA 6. Relación entre el test de Fagerström (categorías, ≤ 6 y> 6) y las puntuaciones medias del test de Glover-Nilsson en estascategorías, tanto en hombres como en mujeres.

40

30

20

10

0

0

Punt

uaci

ón e

n el

test

de

Glo

ver-

Nils

son

23

22

21

20

Fagerström ≤ 6 Fagerström > 6

Med

ia d

e G

love

r-N

ilsso

n

Puntuación en el test de Fagerström

2 4 6 8 10

FIGURA 4 Relación entre el test de Glover-Nilson y el test de Fagerström. A) Test de correlación entre los test de Fagerström y Glover-Nilsson. Correlación positiva (0,324). B) Puntuación media del test de Glover-Nilsson en los pacientes con Fagerström ≤6 y > 6.

A B

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sitúa como segundo nivel o nivel especializado de atencióndel tabaquismo.

La serie de pacientes que se presenta se caracteriza portener más hombres que mujeres (147 frente a 89), alrede-dor de los cincuenta años (48,1 ± 10,5), con sobrepeso (IMC= 27,2 ± 5,1) y con otras enfermedades además del taba-quismo (las presentaba el 79,2%). Desde el punto de vistadel tabaquismo eran muy fumadores, tanto en cigarrillos/día (31,67 ± 11,9), en paquetes/año (40,9 ± 21,6) como COen aire exhalado (30,4 ± 13,5 ppm). La mayoría (76,3%)había hecho un intento o más de dejar de fumar y estabancasi todos en preparación o contemplación (95,2%). Mos-traban alta dependencia física medida por el test de Fa-gerström: puntuación media 6,74 ± 1,9, con un 57,5% dedependencia alta y un 83,5% fumando su primer cigarrilloen la primera media hora después de despertarse. La de-pendencia psicológica medida por el test de Glover-Nils-son era moderada-fuerte, con una puntuación media de 22,02± 6,46,9 y con el 92,6% de los pacientes con dependenciamoderada y/o fuerte. La motivación, medida por el test deRichmond, fue alta (7,6 ± 1,6).

Estos pacientes no provienen de la población general,sino que han sido remitidos por el médico de Atención Pri-maria, facultativo especialista de Área y/o médico espe-cialista del hospital. Se trata, pues, de una población de fu-madores seleccionada, primero por su propio deseo de dejarde fumar, que le lleva a una consulta médica, después porlas actuaciones previas de los médicos que les remiten. Fi-nalmente, la permanencia en la lista de espera puede actuarcomo filtro de los pacientes poco motivados. Creemos queesta selección explica las características de los pacientes(muy fumadores, con enfermedad, alta dependencia y mo-tivación, etc.). Por ello, nuestras conclusiones de obtener-las tendrán que referirse a este tipo de población, y no afumadores de población general no seleccionados. Pero es-to no le resta validez a las conclusiones. La atención al pa-ciente fumador tiene tendencia a establecerse en niveles. Ca-da nivel debe determinar las características de los pacientesque atiende y, en función de ellas, sus necesidades y resul-tados. Comparadas con otras series de consultas similares,publicadas en nuestro país, la nuestra presenta una mayoredad media, mayor patología, más cigarrillos/día, más pa-quetes/año y mayor puntuación en el test de Fagerström. Es-to posiblemente en relación a que otras series se refieren apacientes provenientes del mundo laboral21 o presentan unporcentaje alto de pacientes que consultan por iniciativa pro-pia22. Sin embargo, las características de la serie que pre-sentamos son similares a las de otra serie anterior nuestra17.

Dado que queríamos realizar el estudio en función delgénero, se valoraron primero las características de las mu-

jeres incluidas. Se encontró un 37,7% de mujeres. En nues-tra área de salud, entre la población que consulta al médi-co de atención primaria, son fumadores el 42,7% de loshombres y el 26,25% de las mujeres23. Estas diferencias, decasi el doble de fumadores que de fumadoras, no se man-tienen entre los pacientes de nuestra consulta, ni en esta se-rie ni en otra anterior17. Con respecto a los hombres, las mu-jeres presentan: menor edad, son más numerosas que loshombres entre los menores de 50 años, menor número depaquetes año, menor IMC y mayor dependencia psicoló-gica. No presentan diferencias en cuanto al número de an-tecedentes patológicos, estadio de abandono, numero de in-tentos previos de dejar de fumar, cigarrillos/día, test deFageström, test de Richmond ni CO en aire exhalado.

Algunas de las diferencias entre hombres y mujeres po-drían deberse a la edad. Las mujeres son más jóvenes, di-ferencia ya presentada por otros autores24,25, y por tantocon menor IMC y menos paquetes/año. Pero, a pesar deser más jóvenes, fuman tanto como los varones en ciga-rrillos/día, presentan similares valores en el CO en aire ex-halado, tienen similar dependencia física medida por el testde Fagerström, al igual que en otras series26, similar esta-dio de abandono y presentan patología en un grado simi-lar. Esto nos llevaría a suponer que las mujeres con res-pecto a los hombres son más fumadoras (a menor edad,igual número de cigarrillos día y CO en aire exhalado);más sensibles a los efectos del tabaco (a menor edad, igualpatología y dependencia física) y evolucionan antes en lasfases de abandono del tabaco solicitando antes tratamien-to (puesto que acuden más jóvenes en estadios similaresde abandono).

Mediante el test de Glover-Nilsson se obtuvo que la de-pendencia psicológica era moderada, al límite de fuerte enel conjunto de la serie. Pero, además, a diferencia de otrasseries26, se encontró que existen diferencias en función delgénero: las mujeres tienen mayor dependencia psicológicaque los varones.

También se encontró que la dependencia psicológicadisminuía con la edad, resultado ya presentado por otrosautores26. Dado que hombres y mujeres son diferentes enedad y esto podría explicar algunas de las diferencias, seestratificaron los resultados en función de la edad y géne-ro. Se encontró que en los varones la dependencia psico-lógica disminuía con la edad de manera significativa. Enlas mujeres también disminuía con la edad, pero las dife-rencias no eran significativas. Es decir, las mujeres teníanmayor dependencia psicológica que los varones y ademásel descenso con la edad no era significativo. La diferenciaen la dependencia psicológica encontrada en función delgénero no parecía, pues, depender de la edad.

69PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

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Otro aspecto de interés era la posible relación entre ladependencia física, medida por el test de Fagerström, y ladependencia psicológica, valorada en este caso por el testde Glover-Nilsson. Se encontró que a mayor puntuación enun test, se correspondía mayor puntuación en el otro. Estasdiferencias ya habían sido publicadas por Nerín et al26. Eneste estudio, esta relación se mantenía además por géneros,tanto los varones como las mujeres presentaban mayor co-rrelación entre ambos test, pero esta correlación fue másfuerte en el caso de las mujeres.

Se ha considerado que la mayor dependencia psicoló-gica en jóvenes podría explicar al menos en parte la mayordificultad encontrada en la cesación tabáquica. De mane-ra análoga, y de confirmarse estos resultados, esta mayordependencia psicológica en mujeres podría explicar unaposible mayor dificultad en dejar de fumar.

Recientemente se ha publicado la existencia de diferen-cias en los tests de Fagerström y Glover-Nilsson en funciónde la edad y no del género. Por ello se cree que algunas di-ferencias en el tabaquismo entre hombres y mujeres seríancondicionadas por la edad, diferente de cada grupo, más quepor el sexo26. En esta serie tampoco se encuentran diferen-cias en el test de Fagerström en función del género, y tam-bién se encuentran en la edad. Pero, precisamente, la dife-rencia en función de la edad y la no diferencia en otrosparámetros (enfermedades, estadio de abandono, cigarri-llos/día, CO en aire exhalado) establecería diferencias degénero. Además, también se encuentran diferencias en la de-pendencia psicológica medida por el test de Glover-Nilssonen función del género e independiente de la edad. Esto re-dundaría, en nuestra opinión, en que habría diferencias degénero no debidas a la edad solamente.

No se ha encontrado relación estadísticamente signifi-cativa entre la abstinencia a los tres meses y las puntua-ciones de los tests de Glover-Nilsson y Fagerström, al igualque en otras series17,26. Esto podría deberse a que se con-sideran fumadores seleccionados, la mayoría con altas pun-tuaciones en ambos tests, faltando los pacientes con pun-tuaciones más bajas que, en general, no son vistos en laconsulta estudiada.

Se concluye que, en esta serie y en población que con-sulta en nivel especializado de tratamiento del tabaquismo,la dependencia psicológica medida por el test de Glover-Nilsson de 11 preguntas era significativamente mayor enlas mujeres. Con la edad disminuía la dependencia psico-lógica en los hombres, pero no en las mujeres. Se encontróuna correlación con la dependencia física que se dio en am-bos géneros, pero era más intensa en el caso de las muje-res. En definitiva, se encontraron diferencias en función delgénero en el test de Glover-Nilsson. Estas diferencias po-

drían ser parte de las diferencias encontradas en tabaquis-mo en función del género y que a su vez podrían necesi-tar de adecuaciones del tratamiento en función del géneroy/o explicar diferencias en los resultados terapéuticos ob-tenidos. Sin embargo, se precisarían más estudios, que con-firmasen o no estos resultados.

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo ha sido realizado con la colaboración deuna beca del EVES (Escuela Valenciana de Estudios parala Salud).

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PLAN REGIONAL DE PREVENCIÓN YCONTROL DEL TABAQUISMO

En junio de 2002, la Consejería de Sanidad de la Co-munidad de Madrid finalizó la redacción del Plan Regio-nal de Prevención y Control del Tabaquismo en la Comu-nidad de Madrid (PRPCT). En enero de 2003 el ConsejoInterterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó el PlanNacional de Prevención y Control del Tabaquismo para elperíodo 2003-2007. Como consecuencia de ello, la actualConsejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Ma-drid actualizó el Plan Regional de acuerdo con el Plan Na-cional y tomando en consideración también lo estipuladoen el Convenio marco de la OMS, aprobado en mayo de2003.

El PRPCT fue diseñado durante el último trimestre de2004 y primer trimestre de 2005. En su redacción partici-paron, además de la Dirección General de Salud Públicay Alimentación, numerosos organismos de la administra-ción regional, asociaciones científicas y de ciudadanos. Enmayo de 2005 fue presentado públicamente por el Conse-jero de Sanidad y Consumo.

El PRPCT se desarrollará durante el período 2005-2007y tiene como objetivo general:- Reducir en la población de la Comunidad de Madrid

la mortalidad y morbilidad causadas por el consumode los productos del tabacoY como objetivos específicos:

- Disminuir en 4 puntos la prevalencia del hábito tabá-quico en la población de 16 y más años de edad.

- Proteger la salud de la población del aire contamina-do por humo de tabaco (ACHT)Para conseguir estos objetivos, el PRPCT basa su es-

trategia en tres programas de intervención:1. Programa de prevención de inicio al consumo.2. Programa de ayuda al fumador.3. Programa de protección de la salud de la población del

aire contaminado por humo de tabaco.Estas tres líneas de actuación se corresponden con las

que habitualmente identifican los distintos organismos in-ternacionales de referencia en la prevención y control deltabaquismo.

Además, se establece una estrategia de comunicacióny difusión del plan, cuyo objetivo es conseguir que el ma-yor número de gente posible, a título individual y comomiembros de organizaciones sociales, conozca los dañosque causa el tabaco y el problema socio-sanitario que su-pone, que conozca también la lucha emprendida contra és-te por las autoridades sanitarias, y que tome conciencia acer-ca de ello y participe en esa lucha de acuerdo con su rolsocial y su hábito de consumo de tabaco.

1. Programa de prevención de inicio al consumoTiene como objetivos específicos:

- Para el año 2008 se habrá reducido la proporción depersonas que fuman diariamente en el grupo de 15 a19 años de la Comunidad de Madrid.

- Para el año 2008 se habrá retrasado en la poblaciónde la Comunidad de Madrid la edad media de inicio enel consumo diario de tabaco. Sus objetivos operativos son los siguientes:

1. Potenciar el programa preventivo de Centros Educati-vos sin Humo e implantarlo al menos en el 30% de loscentros de educación secundaria obligatoria.

72 Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia. Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

REVISIÓN

Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia

A.L. Guirao García1, A. Rivero Cuadrado2

1Coordinador General del Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo de la Comunidad de Madrid. 2Director Generalde Salud Pública y Alimentación. Consejería de Sanidad y Consumo. Comunidad de Madrid.

Correspondencia: Dr. Ángel L. Guirao García. [email protected]

Recibido: Mayo 2006. Aceptado: Diciembre 2006[Prev Tab 2007; 9(2): 72-82]

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2. Promover el desarrollo de actividades de prevención deinicio en el consumo de tabaco en el ámbito escolar yen otros ámbitos de interés, complementarias al pro-yecto de Centros Educativos sin Humo.

3. Aumentar la información y sensibilización de la po-blación general respecto al tabaquismo a través de cam-pañas anuales en medios de comunicación.

4. Aumentar la información y sensibilización de colecti-vos clave por su función modélica (padres y madres,profesionales de la comunicación, personal sanitario ydocente, personal de la Administración, líderes socia-les, etc.) a través de campañas de comunicación.

5. Aumentar la sensibilización frente al tabaquismo en losadolescentes y jóvenes a través de campañas periódicasde información.

6. Mejorar la coordinación y participación de las institu-ciones y entidades interesadas en la realización de ac-tividades de este programa (áreas de Educación, Ju-ventud y Salud), a través de las Mesas de Salud Escolar,de la Comisión Regional de Salud Escolar y de otrosespacios en los que se potencie la participación socialen la lucha contra el tabaquismo.

7. Garantizar el cumplimiento de la normativa vigente so-bre limitaciones de la venta, así como de la publicidad,promoción y patrocinio de los productos del tabaco.

8. Fomentar la realización de estudios de investigación so-bre factores de riesgo y de protección relacionados conel inicio del consumo de tabaco, así como estudios dela eficacia de los distintos modelos de intervención pre-ventiva.

2. Programa de ayuda al fumadorTiene como objetivos específicos:

- Para el año 2008 habrá aumentado la proporción deabandono de la dependencia al tabaco en la poblaciónadulta y joven de la Comunidad de Madrid.

- Para el año 2008 habrá aumentado la proporción deabandono de la dependencia al tabaco en profesiona-les sanitarios, educadores y empleados públicos.Sus objetivos operativos son los siguientes:

1. Atender todas las demandas de deshabituación tabá-quica de la población fumadora desde las redes asis-tenciales (Atención Primaria, Atención Hospitalaria ySalud Mental).

2. Promover y aumentar la disponibilidad de recursos co-munitarios y de autoayuda para abandonar el hábito ta-báquico en población general fumadora.

3. Garantizar un tratamiento multicomponente, accesibley gratuito, para el abandono del hábito tabáquico a to-dos los trabajadores de los centros sanitarios, educati-

vos y de los empleados públicos en general de la Co-munidad de Madrid.

4. Proveer de formación adecuada a los profesionales sa-nitarios de forma que anualmente se beneficien al me-nos 1300 profesionales de los Centros de Atención Pri-maria, Atención Especializada, Salud Mental y ServiciosMunicipales para la atención al fumador.

5. Promover, a través de acuerdos con las universidades,colegios profesionales, sociedades científicas y otrasinstancias implicadas, que los planes de formación pre-grado de ciencias de la salud (medicina, psicología, en-fermería, etc.) incluyan formación adecuada en el abor-daje y tratamiento del tabaquismo.

6. Promover e incentivar en las empresas y organizacio-nes la implantación de programas de abandono del ta-baquismo en el medio laboral.

7. Mejorar el conocimiento de la prevalencia, hábitos yactitudes de consumo de tabaco en población general yprofesionales de centros educativos y sanitarios.

8. Promover y apoyar la realización de estudios de inves-tigación, para evaluar la eficacia y efectividad de losdistintos métodos de deshabituación tabáquica y los fac-tores que influyen en el abandono del hábito.

3. Programa de protección de la salud de la poblacióndel aire contaminado por humo de tabaco

Tiene como objetivos específicos:- Para el año 2008 se habrá reducido la proporción de

población expuesta al aire contaminado por humo detabaco.

- Para el año 2008 todos los centros sanitarios, docen-tes y de la Administración Pública serán Centros sinHumo.

- Para el año 2008 todas las empresas mayores de 250trabajadores serán Empresas sin Humo.Sus objetivos operativos son los siguientes:

1. Aumentar la sensibilización en la población general ypoblación trabajadora sobre las consecuencias del ta-baquismo involuntario y potenciar la norma social deno fumar, a través de campañas de información en losmedios de comunicación social y en el ámbito laboral.

2. Garantizar el cumplimiento de la normativa vigente so-bre espacios libres de humo (lugares públicos y priva-dos, empresas, etc.).

3. Instaurar en los centros y dependencias del Instituto deSalud Pública, la Dirección General de Salud Pública yAlimentación y la Agencia Antidroga el programa Es-pacio sin Humo.

4. Conseguir que todos los actos y reuniones científicas de-clarados de interés sanitario sean Espacios sin Humo.

73PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

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5. Conseguir que los eventos en lugares cerrados promo-vidos o financiados por las administraciones de la Co-munidad de Madrid sean declarados sistemáticamenteEspacios sin Humo.

6. Promover y coordinar, en colaboración con otros orga-nismos y sociedades científicas, el desarrollo de la Redde Hospitales sin Humo, de Centros de Salud sin Hu-mo y de Centros Docentes sin Humo de la Comuni-dad de Madrid.

7. Promover la implantación de un programa de Centrossin Humo en todos los centros de las distintas adminis-traciones públicas de la Comunidad de Madrid y en elámbito empresarial, de forma prioritaria en las empre-sas con más de 250 trabajadores.

8. Conseguir un compromiso al más alto nivel de los po-deres públicos, para que los políticos y altos cargos delas Administraciones Autonómica y Local no aparez-can en público fumando y se manifiesten a favor de unasociedad libre de tabaco.

9. Recabar el apoyo social de asociaciones ciudadanas,ONGs, sindicatos y líderes sociales para el desarrollode Espacios sin Humo.

10. Fomentar la realización de estudios de investigación re-lacionados con la exposición ambiental al aire conta-minado por humo de tabaco.

4. Estrategia de comunicación y difusión del planSus actividades fundamentales son:

1. Edición y difusión de los contenidos del PRPCT entretodos los profesionales, responsables administrativos yagentes sociales en general involucrados en la luchacontra el tabaco.

2. Construir y poner a disposición de la población y de losprofesionales sanitarios una página Web dedicada alPRPCT.

3. Edición y difusión de material de educación sanitariadirigido a la población general y fumadores en particu-lar, así como a colectivos clave por su función modé-lica o por su rol social en la lucha contra el tabaco.

4. Realización de campañas publicitarias contra el tabacodirigidas a la población general y a grupos específicos:fumadores, profesionales con papel modélico (sanita-rios, docentes, políticos…), mujeres…

5. Difusión periódica de informes y memorias sobre des-habituación tabáquica, ambientes sin humo y otras áre-as de trabajo recogidas en el plan.

6. Diseño y realización de programas de sensibilización yconcienciación sobre lucha contra el tabaco dirigidos aprofesionales sanitarios y docentes, políticos y respon-sables de la administración, profesionales de la comu-

nicación, líderes sindicales, trabajadores de la comuni-dad y agentes sociales en general.

7. Colaboración con ONGs, sociedad civil, organismospúblicos y medios de comunicación para estimular suparticipación en la lucha contra el tabaco.

8. Organizar actos que promuevan la norma social de nofumar como el Día Mundial Sin Tabaco, Semana sinHumo de la SEMFyC, comparecencias públicas de per-sonalidades con relevancia social (políticos, científicos,periodistas, artistas…) para pronunciarse a favor de es-tilos de vida sin tabaco, etc.

9. Promover y facilitar la organización de jornadas cien-tíficas y encuentros profesionales en general para con-trastar y debatir la eficacia y efectividad de las distin-tas estrategias de lucha contra el tabaco.Como estructura organizativa, el Plan cuenta con una

Comisión Intersectorial, con representación de los distin-tos organismos públicos interesados en la prevención y con-trol del tabaquismo, colegios profesionales, asociacionescientíficas y de ciudadanos; su función es de supervisión ycoordinación de las actividades del plan. Para su ejecuciónexiste además una Comisión Ejecutiva, que coordina el Co-ordinador General del Plan, y tres Comisiones Técnicas deCoordinación, una por cada Programa.

El Plan cuenta con un presupuesto para todo el periodo2005-2007 de 6.600.000 €. La Consejería de Sanidad yConsumo ha recibido subvenciones del Fondo de Cohesióndel Sistema Nacional de Salud, destinadas a actividades deprevención y control del tabaquismo.

ACTIVIDADES REALIZADAS POR EL PLANREGIONAL DE PREVENCIÓN Y CONTROLDEL TABAQUISMO EN 2005-2006

1. Actividades incluidas en el programa de prevencióndel inicio del consumo de tabaco

Como parte de la estrategia de implantación del pro-yecto Centros Educativos sin Humo en los centros de edu-cación secundaria obligatoria, se han llevado a cabo las si-guientes actividades:• Realización del concurso Clase sin Humo, con los re-

sultados que se muestran en la Tabla I. Este concurso, promovido por la UE, se viene realizan-do desde 2003 y consiste en una competición entre cla-ses de 1º y 2º de ESO, que realizan un compromiso deno fumar durante 6 meses y elaboran finalmente un car-tel con un eslogan sobre el tabaco. Los tres mejores car-teles reciben un premio. El 31 de mayo, día mundial sintabaco, se llevó a cabo la entrega de premios a las clases

74 Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia. Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

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ganadoras. En 2006 se han editado y distribuido 4.000camisetas con imagen y eslogan premiado del concursoClase sin Humo, 1.000 CDs con todos los carteles ela-borados en este concurso y 2.000 videojuegos para jó-venes relacionados con la lucha contra el tabaco. Tam-bién se ha procedido a la edición y distribución de 5.000ejemplares de “Clase sin Humo. Guía didáctica de apo-yo para el profesorado participante en el concurso edu-cativo”. Como indica su nombre, se trata de una guíade apoyo para el trabajo con el profesor en las aulas par-ticipantes en el concurso Clase sin Humo.

• Desarrollo del proyecto Adolescentes sin Tabaco: rea-lización de talleres de educación en aulas de 1º y 2º deESO, de 55 minutos, basados en modelos de compe-tencia e influencia social (actitudes, norma social, au-to-eficacia). Los talleres fueron realizados por monito-res externos contratados al efecto. Los resultados dela intervención en 2006 fueron (Tabla II):- Nº de Institutos en que se ha intervenido: 62.- Nº de aulas de 1º de ESO en que se ha intervenido:

251.- Nº de aulas de 2º de ESO en que se ha intervenido:

77.- Nº de talleres realizados en 1º de ESO: 753.- Nº de talleres realizados en 2º de ESO: 154.- Nº total de alumnos en que se ha intervenido: 7600.Adolescentes sin Tabaco consiste básicamente en la re-alización de 5 intervenciones educativas sobre preven-ción de inicio del consumo de tabaco, en alumnos de 1º(3 sesiones) y 2º de ESO (2 sesiones), a cargo de per-

sonal experto externo a los centros, con la colaboracióndel claustro de profesores de éstos.En la figura 1 puede apreciarse el importante desarro-llo que ha experimentado este proyecto en los dos úl-timos cursos, de acuerdo con los objetivos marcadospor el Plan Regional de Prevención y Control del Ta-baquismo. Los datos para 2006-07 se basan en previ-siones, pues aún no ha terminado el curso.

• Se ha diseñado un estudio para evaluar el impacto delas intervenciones educativas de prevención al inicio enalumnos de ESO. Durante 2006 se ha diseñado y pues-to en marcha un estudio para evaluar el impacto de lasintervenciones educativas en el aula, de prevención deinicio en alumnos de ESO, conjuntamente con otras in-tervenciones sobre profesores y padres. Se estudiará du-rante 4 años una cohorte de 4.000 alumnos (desde 1º a4º de ESO) sometida a intervenciones educativas en elaula (junto con trabajo con padres, madres y profeso-res) y se comparará con un grupo control de la mismamagnitud.Hasta la fecha se han realizado las siguientes acciones:- Diseño del proyecto.- Diseño y edición del cuestionario que recoge las va-

riables de estudio. Se pasa al comienzo y cada añoposteriormente.

75PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

2003-2004 2004-2005 2005-2006

Comienzan Acaban % Comienzan Acaban % Comienzan Acaban %

Centros 35 28 80 40 17 43 33 10 30Clases 151 80 53 140 51 36 109 29 27Alumnos 4.041 1.923 47 3.610 1.258 35 2.847 708 25

TABLA I.

2004-2005 2005-2006

1ºESO 2ºESO Total 1ºESO 2ºESO Total

Centros – – 31 – – 62Clases 103 62 165 251 77 328Talleres 299 124 423 753 154 907Alumnos 4.125 7.600

TABLA II.

120

100

80

60

40

20

02002-03

Cen

tros

educ

ativ

os

20.000

15.000

10.000

5.000

02003-04 2004-05 2005-06 2006-07

CentrosAlumnos

Alu

mno

s

FIGURA 1. Proyecto Adolescentes sin Tabaco. Evolución 2002-2007.

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- Diseño y acreditación del curso que se oferta a pro-fesores (ver más arriba).

- Diseño, edición y distribución del material educati-vo para trabajar con padres/madres: una guía para pa-dres/madres y fichas de trabajo en casa para pa-dres/madres e hijos/hijas.

- Contratación de las empresas participantes (aplica-ción de cuestionarios, diseño e impresión de mate-riales y realización de intervenciones educativas).

- Captación de los colegios participantes.- Aplicación del cuestionario basal en noviembre-di-

ciembre.- Comienzo de las intervenciones educativas en el au-

la en diciembre.- Oferta del curso a los profesores y comienzo de tra-

bajo con padres (reunión en los colegios, reparto deguía e inicio de trabajo con fichas).

2. Actividades incluidas en el programa de atención alfumador

En el capítulo de mejorar la oferta de ayuda a la des-habituación a la población general fumadora desde las re-des asistenciales, las actividades realizadas fueron:• Coordinación con el Servicio Madrileño de Salud. Se

establecieron líneas de coordinación con la mayor par-te de los hospitales públicos de la Comunidad de Ma-drid y con la Subdirección General de Atención Prima-ria, con el fin de adecuar y mejorar la oferta de asistenciasanitaria para el tabaquismo, de acuerdo con las direc-trices del PPCTCM.

• Edición y difusión entre profesionales sanitarios de unaGuía de Apoyo para el Diagnóstico y Tratamiento delTabaquismo. Se editaron 23.000 ejemplares y se distri-buyeron 22.630.

• Potenciación de la Unidad Especializada de Tabaquis-mo (UET) de la Dirección General de Salud Pública yAlimentación (DGSPA). La UET juega un papel fun-damental en la organización funcional de las consul-tas de tabaquismo en la Comunidad de Madrid, tantocomo unidad de apoyo para la atención general de pa-cientes, como en su papel más característico de uni-dad de referencia especializada para las demás con-sultas. Asimismo, juega también un papel importantecomo unidad de apoyo a las tareas de formación, in-vestigación e información y sensibilización frente al ta-baquismo de población general y fumadores. Durante2005 la UET aumentó sus efectivos con 2 médicos neu-mólogos, 1 psicólogo, 1 DUE y 1 auxiliar administra-tivo, contando desde entonces en total con 3 médicosneumólogos, 1 psicólogo, 2 DUE y 1 auxiliar adminis-

trativo. Este incremento le permitió a la Unidad fun-cionar en horario de mañana y tarde. En marzo de 2006la UET se trasladó a su nueva ubicación en la calle San-ta Cruz de Marcenado, 9. Ello ha permitido, además deconsolidar las tareas habituales de tratamiento, docen-cia e investigación, la puesta en marcha de nuevas mo-dalidades de trabajo: se ha iniciado la terapia grupal enturnos de mañana y tarde, así como terapia grupal consesiones de relajación.

En relación con la oferta de tratamiento gratuito para elabandono del hábito tabáquico a los profesionales sanita-rios y docentes de la Comunidad de Madrid, así como alresto de empleados públicos, se han realizado las siguien-tes actividades:• Se ha diseñado un protocolo de trabajo con las con-

sultas de tabaquismo existentes en la actualidad que in-cluye, entre otros aspectos de interés, los requisitos mí-nimos funcionales, el suministro de medicación y lainformación que debe retornarse.

• Se han identificado las consultas de tabaquismo exis-tentes, tanto en atención especializada como en aten-ción primaria y, tras recabar información estructural yfuncional de las mismas, se han mantenido reunionesindividualizadas para discutir el protocolo de trabajo,valorar su disponibilidad para tratar a los colectivos dia-na, priorizándose de entre ellos al personal sanitario,y poner en marcha el dispositivo. Se ha creado así unared funcional de consultas adscritas al PPCTCM. En laactualidad forman parte de la red que está tratando demanera gratuita a los colectivos diana: 16 consultas hos-pitalarias específicas de tabaquismo, 19 consultas deatención primaria (2 del Servicio Madrileño de Salud,2 de la Universidad Complutense y 15 municipales) yla Unidad Especializada de Tabaquismo (UET) de laDirección General de Salud Pública y Alimentación(DGSPA) de la CM.

• Además de ofertar la ayuda para la deshabituación, contratamiento farmacológico gratuito, en la red de con-sultas mencionada, a los colectivos diana inicialmenteidentificados (sanitarios, docentes y empleados públi-cos de las distintas administraciones), durante 2006 sehan incluido también como colectivos prioritarios, pa-ra su atención en las consultas hospitalarias adscritas alPPCTCM:- Los pacientes hospitalizados con patología relacio-

nada con el consumo de tabaco, que con el cese delconsumo mejoren o tengan una mejor evolución ypronóstico (EPOC, enfermedades cardiovasculares,cáncer…).

76 Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia. Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

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- Pacientes con patología de base no producida por elconsumo de tabaco pero que se agravan con él (asmabronquial, diabetes, bronquiectasias, insuficiencia res-piratoria crónica, síndrome de apnea del sueño…).

- Fumadores que, tras serios intentos, no son capacesde controlar su consumo, bien por intensidad de ladependencia, bien por co-morbilidad psiquiátrica.

Durante 2006 se ha atendido en estas consultas a un to-tal de 2.242 pacientes, el 40% de ellos en la UET. Sedistribuyen del siguiente modo:- Sexo:

. 1.354 mujeres (60,39%)

. 888 hombres (39,61%)- Edad:

. 18-29: 170 (7,58%)

. 30-49: 1.265 (56,42%)

. ≥ 50: 807 (35, 99%)- Colectivo:

. Sanitarios: 706 (36,9%)

. Educadores: 150 (7,8%)

. Empleados públicos otros: 420 (22%)

. Otros: 637 (33,3%)- Tipo de tratamiento iniciado:

. Sólo TSN: 1.203 (53,7%)

. TSN más bupropión 288 (12,8%))

. Sólo bupropión 648 (26,8%)

. Sin tratamiento farmacológico 103 (4,6%)- Modalidad de tratamiento:

. Individual: 1.514 (67,5%)

. Grupal: 728 (32,5%)Se ha diseñado una aplicación informática para la ges-tión de las historias clínicas de estos pacientes y para laevaluación conjunta de las actividades. La aplicaciónha sido presentada a los distintos responsables de lasconsultas y se halla en fase de implantación.

En el capítulo de formación de profesionales sanitarios,durante 2005-06 se han realizado los siguientes cursos:- Un curso de 30 horas sobre “Prevención y Control del

tabaquismo desde la perspectiva de la Salud Pública”con asistencia de 25 participantes.

- 7 cursos de abordaje del tabaquismo de 20 horas de du-ración, con asistencia de 213 alumnos.

- 18 talleres sobre consejo e intervención breve en taba-quismo de 6-8 horas lectivas, con la participación de336 alumnos.

- 1 taller de 4 horas para responsables de la implantaciónde Hospitales sin Humo.Durante 2005-06 se han atendido solicitudes de ayuda

de diferentes empresas públicas para la regulación del con-

sumo de tabaco en sus edificios y más concretamente pa-ra la oferta de asistencia para la deshabituación de sus em-pleados. Las empresas son las siguientes:- Senado- Dirección General de la Policía- Dirección General de Tráfico- RTVE- AEAT (Departamento de Informática Tributaria)- AEAT (Delegación de Madrid)- AEAT (Servicios Centrales)- Parque Móvil del Estado- Instituto Nacional de Administraciones Públicas- Fondo Económico de Garantía Agraria (FEGA)- Universidad Complutense- Universidad Politécnica- Instituto de Estudios Fiscales- Ministerios del Interior, Educación y Medio Ambiente.

Con casi la totalidad de ellas se han mantenido una o másreuniones de trabajo, y en todos los casos se les ha asesora-do sobre el procedimiento técnico para crear una empresasin humo (teniendo en cuenta la aparición de la Ley 28/2005en diciembre de 2005) y se les ha entregado material de re-ferencia, ofertándoseles además ayuda para la deshabitua-ción gratuita, por tratarse todas de empresas públicas.

Dentro del objetivo de promover y aumentar la dispo-nibilidad de recursos comunitarios y de autoayuda paraabandonar el hábito tabáquico en población general fu-madora, durante los meses de abril y mayo de 2006 se hadesarrollado el concurso Quit & Win en la Comunidad deMadrid. “Déjalo y gana” es un programa para dejar de fu-mar de carácter poblacional, dirigido a adultos mayores de18 años, que mediante la organización de un concurso pre-tende animar a los fumadores para que abandonen su há-bito tabáquico. Los participantes en el concurso se com-prometen a no fumar durante cuatro semanas y tanto losfumadores como sus testigos optan a varios premios. Me-diante pruebas analíticas se comprueba que los concursan-tes ganadores del sorteo no han fumado recientemente. Losresultados de participación han sido:- Nº total de fumadores participantes: 594.- Distribución por género: 49,8% hombres, 50,2% mu-

jeres.- Edad media: 37,2 años.- Consumo medio de cigarrillos: 19,5 cigarrillos.- Nº medio de años de fumador: 18,5 años.- Media de intentos previos de dejar de fumar: 2,3 inten-

tos.Para dar a conocer el concurso se editaron 600.000 tar-

jetas de inscripción y 10.000 carteles, que se distribuyeron

77PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

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en aproximadamente 1.300 centros (sanitarios, de la admi-nistración, empresas privadas, asociaciones de profesiona-les y ciudadanas, centros comerciales…). Se realizó, asi-mismo, un nota de prensa el día 5 de junio y una entrevistaen Telemadrid el 12 de mayo.

El 29 de junio se procedió a la entrega de premios a losganadores: a) A los concursantes: un viaje al Caribe para dos perso-

nas (primer premio); un viaje a Canarias para dos per-sonas (segundo premio), y un ordenador portátil (tercerpremio).

b) A los testigos: un viaje de fin de semana en un esta-blecimiento de la Red de Paradores de Turismo (primerpremio); y una cámara de vídeo (segundo premio).Se ha diseñado un programa de deshabituación especí-

fico para embarazadas, que incluye un protocolo de desha-bituación específico, la edición de folletos y carteles y unaestrategia de comunicación para la captación de pacientes.

3. Actividades incluidas en el programa de protecciónde la salud de la población del aire contaminado porhumo de tabaco

En cuanto a garantizar el cumplimiento de la normati-va vigente sobre espacios libres de humo (lugares públicosy privados, empresas, etc.), las competencias de inspecciónlas ejerce en la actualidad la Agencia Antidroga de la CM.

En relación con la actuación inspectora para garantizarel cumplimiento de la normativa vigente, durante 2006 sehan realizado las siguientes inspecciones:• En centros y dependencias de las administraciones pú-

blicas: 99.• En centros sanitarios: 204.• En centros educativos e instalaciones deportivas: 429.• En establecimientos comerciales y actividades recrea-

tivas: 377.• Publicidad en vía publica: 95.• Total: 1.204.

En base a la Ley 28/2005 y la 5/2002, de drogodepen-dencias y otros trastornos adictivos, de la Comunidad deMadrid, se han incoado 206 expedientes sancionadores.

Tal y como estaba previsto, desde el 22 de febrero al 31de mayo de 2005 se elaboró la estrategia de intervención(Camarillo sin Humo) en las oficinas centrales del Insti-tuto de Salud Pública, la DGSPA, la Agencia Antidroga yla Dirección General de Informática, Comunicaciones e In-vestigación Tecnológica (DGICIT), de la Consejería de Sa-nidad y Consumo, con el fin de hacer de las mismas espa-cios modélicos sin humo. Para ello se creó una Comisiónde Coordinación compuesta por técnicos del plan de taba-co, departamento de personal, salud laboral, dirección, sin-

dicatos, Agencia Antidroga y DGICIT; comisión que fueresponsable del diseño y desarrollo de la estrategia.

Se procedió en primer lugar a informar a los trabaja-dores, 487 en total, de la decisión de la dirección, a travésde un escrito personalizado y carteles por todo el edificio.A continuación se realizó una encuesta sobre consumo detabaco y opiniones acerca de dicho consumo en el mediolaboral. Contestaron a la encuesta el 41% de los trabaja-dores, con los siguientes resultados más significativos:- 30,6% fumadores (DGSP/ISP: 24,2%; AA: 31,1%; DGI-

CIT: 45,1%)- Un tercio de trabajadores expuestos a humo de tabaco.- > 70% preocupados por la exposición a ACHT.- El 80% estaba de acuerdo en que se habilitaran salas pa-

ra fumadores (83% fumadores, 78,6% no fumadores).Se editó y distribuyó un tríptico informativo (“Camari-

llo sin humo”) sobre el proyecto y resultados de la encuesta.A continuación se realizó una sesión informativa a los

trabajadores sobre tabaquismo pasivo, la legislación vigentey prevista para 2006 y la oferta de asistencia gratuita parala deshabituación.

Se procedió después a la señalización del edificio y lahabilitación de dos salas para fumadores en el 1ª y 4ª plan-ta, y el día 31 de mayo, día mundial sin tabaco, entró en vi-gor la regulación de espacios para el consumo de tabaco.

En octubre de 2005 se realizó una segunda encuesta alos trabajadores. Con un porcentaje de respuesta del 30%,inferior al del primer cuestionario, se obtuvieron los si-guientes resultados fundamentales: - El 59,1% de las personas fumadoras que contestan di-

cen fumar menos o no fumar en el horario de trabajo.- El 16% de los fumadores ha intentado dejar de fumar.- El 85,1% de los que responden consideran que el pro-

yecto está alcanzando sus objetivos.Hasta el momento actual no se ha recibido ninguna que-

ja formal por consumo de tabaco fuera de los espacios ha-bilitados al efecto.

Una de las estrategias fundamentales de este programaes la Red de Hospitales sin Humo de la Comunidad de Ma-drid. El proyecto de la red en Madrid nace en el año 2004,al amparo de las directrices de la Red Europea de HsH o“European Network Smokefree Hospitals” (ENSH). La redeuropea entiende el proyecto Hospital sin Humo como unproceso y propone un Decálogo de trabajo para lograr elobjetivo del Hospital sin Humo. Este Decálogo de accio-nes es la guía de trabajo de la que se ha servido la red de laComunidad de Madrid para poner en marcha el proyectoen nuestra Comunidad.

Durante 2005-06 la DGSPA ha pasado a ostentar la pre-sidencia y secretaría de la red. La configuran en la actua-

78 Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia. Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

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lidad 25 hospitales madrileños (83% de las camas hospi-talarias de la CM) y ha sido inscrita en la Red Europeade Hospitales Libres de Humo. Se ha elaborado un docu-mento de funcionamiento de la red y, en la actualidad,todos los hospitales se encuentran en la fase de evaluaciónde su política de actuación de acuerdo con el cuestiona-rio de autoauditoría de la red europea. Del resultado de es-ta evaluación cada hospital obtendrá una calificación (bron-ce, plata u oro) de la CM y de la red europea. El objetivofinal es cumplir el citado Decálogo y alcanzar la catego-ría oro. Durante 2006, la red madrileña ha quedado ins-crita en la Red Europea de Hospitales Libres de Humo, yha tenido lugar también la presentación oficial de la mis-ma a todas las gerencias hospitalarias que la componen,durante un acto celebrado en torno al Día Mundial sin Ta-baco. Durante este día, todos los hospitales de la red hanllevado a cabo dentro de sus recintos actuaciones de in-formación y sensibilización dirigidas a la población usua-ria de los mismos.

Se ha asumido también la secretaría de la Red de Cen-tros de Salud sin Humo, promovida por la SMMFyC y quetiene como objetivos: sensibilizar a los profesionales deAtención Primaria acerca del impacto del tabaquismo en lasalud de la población y concienciarla de la importancia dela prevención y control de éste; disminuir la prevalencia defumadores entre los trabajadores de Atención Primaria; evi-tar la exposición de éstos al humo ambiental de tabaco enel Centro de Salud; y ayudar a los pacientes a dejar de fu-mar. Para ello, a cambio de un compromiso de cumplir cier-tos objetivos, se les oferta a los trabajadores deshabituacióngratuita, formación y material de trabajo.

Hasta la fecha se han adherido 30 Centros de Salud delas 11 Áreas Sanitarias.

Durante 2006 se ha diseñado e iniciado la edición de300 carpetas con diversos documentos (guías de trabajo,rótulos señalizadores del centro, CD con información di-versa). Se han diseñado, además, para ser impartidos pró-ximamente, 2 talleres de 8 h de formación de formadoresen abordaje del tabaquismo desde atención primaria, diri-gidos a 24 alumnos (médicos y enfermeras) cada uno.

Se ha continuado durante 2006 con el estudio multi-céntrico (8 Comunidades Autónomas) “Evaluación del im-pacto de la nueva Ley reguladora de la venta, el suminis-tro, el consumo y la publicidad de los productos del tabacoen los niveles de exposición al humo ambiental de tabaco”.En noviembre-diciembre de 2005 se tomaron las prime-ras muestras (54 en 23 establecimientos: administración es-tatal, autonómica y local, empresas privadas, restaurantesy disco-pubs). En mayo-junio de 2006 se realizó un segundomuestreo en los mismos establecimientos, y uno tercero en

diciembre. Nos encontramos a la espera de los resultadosde esta última toma. Los resultados de la segunda toma,comparados con la primera, revelan en líneas generales unadisminución, significativa estadísticamente, de la presen-cia de nicotina ambiental en todos los tipos de estableci-mientos, salvo restaurantes y disco-pubs.

Asimismo se ha continuado el estudio “Medición de ni-cotina en fase vapor en los hospitales de la Red de Hos-pitales sin Humo de la Comunidad de Madrid”. Se han re-cibido los resultados de las 165 muestras tomadas a finalesde 2005 en 24 hospitales y se han realizado las tomas co-rrespondientes a la Fase 1 en noviembre-diciembre de 2006(171 muestras). Nos hallamos a la espera de recibir losresultados de estas muestras para compararlos con los an-teriores a la aparición de la ley 28/2005. De ambos estu-dios se realizarán nuevos cortes en 2006, 2007 y 2008.

Se han mantenido reuniones de trabajo con los sindi-catos CCOO y UGT para coordinar estrategias de actua-ción. Se ha financiado la edición de un tríptico informati-vo sobre tabaquismo pasivo a la UGT.

Se ha editado y distribuido un folleto informativo so-bre tabaquismo pasivo, dirigido a trabajadores no fumado-res y fumadores, con una tirada de 50.000 ejemplares.

Se ha financiado la edición de material informativo pa-ra la VII Semana sin Humo de la SMMFyC. En concreto:- Díptico “espacio sin humo, salud para todos”.- Póster “espacio sin humo, salud para todos”.- Adhesivos “espacio sin humo, salud para todos”.- Carpeta con material diverso: manifiesto por una se-

mana sin humo, encuesta, ficha de intervención tera-péutica, hoja resumen de tratamiento farmacológico,actividades comunitarias para la VII Semana sin Humo,evaluación de la VII Semana sin Humo.Se han financiado, además, actividades diversas cele-

bradas por hospitales o ayuntamientos con motivo del DíaMundial sin Tabaco (ver estrategia de comunicación y di-fusión del plan).

4. Actividades incluidas en la estrategia decomunicación y difusión del plan

A primeros de diciembre de 2005 se puso en funcio-namiento la página web que la Consejería de Sanidad yConsumo pone a disposición de los ciudadanos y profe-sionales sanitarios: www.ganavida.org. Cuenta con 10 sec-ciones que atienden a las principales líneas de trabajo delPlan Regional. Como información disponible a destacar enesta página podemos mencionar:- Vigilancia epidemiológica: todos los resultados de las

encuestas realizadas a población general, sanitarios ydocentes a finales de 2005.

79PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

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- Publicaciones: todos los documentos técnicos (Plan Re-gional, Guía de apoyo para el abordaje del tabaquis-mo en Atención Primaria…) y material de educaciónsanitaria relacionado con el tabaco.

- Legislación: texto de la ley 28/2005 y comentarios enrelación con su aplicación en los centros educativos.

- Señalización: todos los carteles de señalización de es-pacios conformes con la legislación

- Noticias: información de actualidad de la prensa ge-neral y científica relacionada con el tabacoDesde el 7 de diciembre de 2005 hasta el 27 de sep-

tiembre de 2006 la página recibió 30.241 visitas (102,86visitas/día), siendo las secciones más visitadas las de Ini-cio (26,4%) y Señalización (23,6%).

En enero de 2006 entró en funcionamiento una líneatelefónica de información para el fumador, a través del nú-mero 012 de información general de la Administración dela Comunidad de Madrid. Existen tres niveles de infor-mación: teleoperadores del 012, teleoperadores de la Di-rección General de Atención al Paciente y UET como ter-cer nivel. Se da información sobre aspectos diversos delconsumo de tabaco: riesgos para la salud, recursos asis-tenciales disponibles, información sobre la legislación vi-gente, etc. Durante 2006 se han atendido en total 1.481 lla-madas, siendo los motivos más frecuentes “informaciónsobre riesgos para la salud del tabaco” (43,6%) e “infor-mación sobre aplicación de la ley” (23,5%). (Fig. 2).

Durante 2005 se ha editado y distribuido el siguientematerial de información y sensibilización en relación conel tabaco: Tabla III.

También se adquirieron, como objetos promocionalespara diversos actos, 5.000 pelotitas antiestrés y 5.000 glo-

bos con forma de corazón, rotulados ambos con el logoti-po del O2 y la Suma de Todos.

Igualmente, se colaboró con la Asociación EspañolaContra el Cáncer y la Consejería de Educación en el dise-ño y edición (1.000 ejemplares) de un DVD para la pre-vención del tabaquismo en centros escolares, con su guíadidáctica.

Se remitió también a todos los médicos y enfermeras deatención primaria y a diversos servicios hospitalarios un CD-rom conteniendo una recopilación de documentos, infor-mes, revisiones bibliográficas, protocolos y recomendacio-nes de Atención Primaria de todas las Áreas Sanitarias,publicaciones en pdf y demás material de utilidad para elabordaje del tabaquismo, junto con un ejemplar de la “Guíade apoyo para el abordaje del tabaquismo”. Se distribuye-ron en total 15.000 ejemplares de cada uno, CD-rom y guía.

Durante 2006 se ha distribuido el siguiente material deinformación y sensibilización: Tabla IV.

80 Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia. Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

Título de la publicación Tipo de soporte Nº de ejemplares Destinatario

Buenas razones para dejar de fumar Folleto 150.000 Población generalSi piensas dejar de fumar podemos ayudarte Folleto 150.000 Población generalBuenas razones para dejar de fumar Marcapáginas 20.000 Población generalTú puedes conseguirlo Folleto 5.000 Población generalLos profesionales sanitarios contra el tabaco CD-rom 15.000 Profesionales sanitariosCarteles día mundial sin tabaco Cartel 17.300 Pobl. general/sanitariosCamarillo sin humo Tríptico 1.000 TrabajadoresCarteles Camarillo sin humo Cartel 300 TrabajadoresPlan de prevención y control del tabaquismo Documento técnico 3.000 ProfesionalesCarteles de Clase sin Humo CD-rom 650 Centros escolaresMateriales de la semana sin humo de la SMMFyC Diversos 149.000 Profesionales sanitariosGuía de apoyo para el diagnóstico y tratamiento del tabaquismo Monografía técnica 19.000 Profesionales sanitariosCartel “prohibido fumar en todo el centro. Ley 5/2002” Cartel 20.000 Centros de trabajo“Parar a tiempo es no empezar”. En colaboración con la AECC DVD 1.000 Centros educativos

TABLA III.

500

400

300

200

100

0

Enero

Febrer

oM

arzo

Abril

May

oJu

nio Julio

Agosto

Septie

mbre

Octubre

Noviem

bre

Diciem

bre

FIGURA 2. Consultas telefónicas sobre tabaco al 012. Año 2006.

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Con motivo del Día Mundial sin Tabaco de 2005 y de2006 se realizaron, durante el mes de mayo, los siguien-tes actos encaminados a sensibilizar a la población a fa-vor de la prevención y control del tabaquismo:• Actuaciones en la calle:

- 18 mesas informativas en 11 municipios.- 5 gymkhana en numerosos centros educativos de 4

municipios.- Stand en 2 ferias de salud y otro en la Feria del Libro

con acción: unos/as patinadores/as intercambiabancigarros de fumadores por pelotitas antiestrés y fo-lletos informativos. Los cigarros recogidos, una vezrotos por el fumador, se metían en un contenedor trans-parente, para visualizar la acción.

- 1 intervención con jóvenes en una disco-light.- 2 pasacalles junto a un centro de salud.- 1 instalación para el abandono del hábito tabáquico.

• 4 ruedas de prensa. En una de ellas el Consejero de Sa-nidad y Consumo presentó el PPCTCM.

• 5 mesas redondas con la participación de profesionalesy población.

• 6 conferencias. • Edición de 4 boletines informativos en 4 Áreas Sanita-

rias diferentes.• 2 conciertos. • 24 representaciones teatrales de tres tipos diferentes• 11 concursos, uno de sms, otro de relatos y el resto de

carteles.• 8 entrevistas radiofónicas en 8 emisoras locales.• Distribución de 510 ejemplares de un libro best-seller

de ayuda para dejar de fumar a fumadores (profesoresy población general) en 3 Áreas Sanitarias.Además, en 2005 se emitió una cuña radiofónica cen-

trada en el lema del Día Mundial sin Tabaco (“los profe-sionales sanitarios contra el tabaco”) un total de 689 veces:189 en 5 emisoras regionales y 500 en 15 emisoras locales.

En relación con la organización de jornadas científi-cas y encuentros profesionales, hay que reseñar la celebra-ción en mayo de 2005 y mayo 2006 del I y II SymposiumInternacional sobre Prevención y Tratamiento de Taba-quismo, con la asistencia de ponentes de reconocido pres-tigio internacional y en el que se abordaron diversos as-

81PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

Título de la publicación Tipo de soporte Nº de ejemplares Destinatario

C025 - Área sin tabaco Cartel 409 Centros de trabajoC067 - Prohibido fumar en todo el centro Cartel 970 Centros de trabajoC068 - Aquí compartimos oxígeno: Prohibido fumar en todo el centro Cartel 747 Centros de trabajoC069 - Aquí compartimos oxígeno: Por favor no fume Cartel 1.514 Centros de trabajoC070 - Espacio para fumar tabaco Cartel 368 Centros de trabajoC073 - Hable con nosotros antes de que sea demasiado tarde

(Smoke face) Póster 249 Centros sanitariosC074 - Código para el control de tabaco de las organizaciones

profesionales sanitarias: los profesionales sanitarios contra el tabaco Póster 270 Centros sanitarios

F169 - Hay buenas razones para dejar de fumar ¿cuáles son las tuyas? Volantina 47.870 Población generalF170 - ¿Vivir sin tabaco? Tú puedes conseguirlo Volantina 47.300 Población generalF171 - Hay buenas razones para dejar de fumar ¿cuáles son las tuyas? Marcapáginas 20.570 Población generalF186 - ¡Gana vida! En espacios compartidos no fumes Folleto 15.778 TrabajadoresP011 - Oxígeno. Prohibido fumar Pegatina 33.755 Centros de trabajoP012 - Hay buenas razones para dejar de fumar ¿cuáles son las tuyas? Pegatina 33.385 Población generalS016 - Camisetas concurso clase sin humo 2003/2004 Camisetas 1.295 JóvenesS018 - Petos campaña de tabaco Petos 2.000 Profesionales sanitariosS019 - Pins prohibido fumar Pins 41.300 Población generalS020 - Oxígeno. Prohibido fumar (imán) Imán 23.167 Población generalS021 - Hay buenas razones para dejar de fumar ¿cuáles son las tuyas? Imán 23.320 Población generalS022 - Estuches tabaco Estuches lápices 4.833 Población generalS023 - Pelotas antiestrés campaña de tabaco Pelotas antiestrés 10.000 Población generalT044 - Guía de apoyo para el abordaje del tabaquismo Documento técnico 2.923 Profesionales sanitariosT045 - Clase sin humo: Guía didáctica de apoyo para el profesorado

participante en el concurso educativo Documento técnico 115 DocentesT049 - Plan regional de prevención y control del tabaquismo en la

Comunidad de Madrid 2005-2007 Documento técnico 1.337 Profesionales diversosTotal 313.475

TABLA IV.

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Page 40: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

pectos relacionados con el tabaquismo: plan regional deprevención y control del tabaquismo, prevención del taba-quismo, tratamiento del tabaquismo en la práctica clínicadiaria, avances en el tratamiento del tabaquismo, tratamientopsicológico y en situaciones especiales.

5. Actividades relacionadas con el sistema deinformación y evaluación del plan

Para la evaluación del plan se realizó durante el perio-do noviembre 2005-enero 2006 el trabajo de campo de tresencuestas en relación con el tabaco (conocimientos, con-sumo, asistencia sanitaria, enfermedades relacionadas…)a población general, sanitarios y educadores. Se realizaráun nuevo corte en 2008.

El sistema de información del plan, que permitirá el se-guimiento y evaluación del mismo, se comenzó a diseñardurante el segundo semestre de 2005 y se finalizará en 2007.Estará sustentado por una aplicación informática que com-prende un conjunto de bases de datos conectadas entre síque registrarán la actividad cotidiana de cada una de lasáreas de trabajo, así como las bases de datos de las encuestaspropias o ajenas ya realizadas o que se realicen en el futu-ro y los datos de población que permitan obtener los de-nominadores adecuados. La aplicación del registro de ac-tividades se halla en la actualidad en fase de pruebas.

RESULTADOS DE LAS ACTUACIONES DEL PLAN

Dado que el plan tiene un horizonte a 3 años, será a prin-cipios de 2008 cuando se evalúen en profundidad los re-sultados del mismo en relación con los objetivos persegui-dos. En esa fecha se repetirán las encuestas realizadas afinales de 2005, lo que permitirá comparar los mismos pa-rámetros de consumo de tabaco con algo más de dos añosde diferencia en el tiempo.

Independientemente de ello, el propio hecho de haberdiseñado y puesto en marcha un Plan Regional para pre-venir y controlar el consumo de tabaco y el desarrollo delas actividades del mismo nos orientan ya en relación conalgunos resultados:• En el programa de Adolescentes sin tabaco, se ha pa-

sado de intervenir en el curso 2004-2005, en 31 centroseducativos (algo más de 4.000 alumnos) a intervenir enel curso 2006-07 en alrededor de 140 centros (en tornoa los 20.000 alumnos).

• Se ha formado una red de 36 consultas de tabaquismo(16 de ellas hospitalarias) que trabajan bajo la coordi-nación del plan en la atención de colectivos prioritarios.

• Se ha creado una Unidad Especializada de Tabaquismoque cuenta en la actualidad con 6 profesionales sani-tarios con experiencia en este campo.

• Se ha creado una Red de Hospitales sin Humo que abar-ca al 83% de las camas hospitalarias de la Región.

• Se ha creado una página web que oferta información degran interés, tanto para profesionales como poblacióngeneral.

• Gracias a la estructura de servicios descentralizados dela DGSPA y a la coordinación desde el Plan, se cuen-ta en la actualidad con unos dispositivos técnicos ca-paces de informar y sensibilizar sobre el tabaquismocon acciones directas y participativas a grandes seg-mentos de población, como lo demuestra el elevadonúmero de intervenciones que todos los meses de ma-yo, con motivo del Día Mundial sin Tabaco, tienen lu-gar en la Región.Por otro lado, como avance de resultados de impacto de

las actividades desarrolladas frente al tabaquismo, puedeapreciarse la disminución que ha experimentado la preva-lencia de fumadores en adultos y jóvenes en los años 2004-2006:

Prevalencia de fumadores habituales (18-64 años)

2004 2005 200636,3% 34,8% 33,2%

Prevalencia de fumadores diarios (15-16 años)

2004 2005 200621,0% 15,8% 14,0%

BIBLIOGRAFÍA

1. Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo (2005-2007). Dirección General de Salud Pública y Alimentación. Con-sejería de Sanidad y Consumo. Comunidad de Madrid.

2. Velázquez Buendía L, Guirao García AL. El Plan Regional dePrevención y Control del Tabaquismo de la Comunidad de Ma-drid. Prev Tab 2005;7(2) 35-38.

3. Ley 28/2005, del 26 de diciembre, de “medidas sanitarias fren-te al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el con-sumo y la publicidad de los productos del tabaco”. BOE de 27de diciembre de 2005.

4. Jiménez Ruiz CA, Ortiz Marrón H, Camarelles Guillem F, More-no Arnedillo J, Sánchez Suárez JL, Solano Reina S, VelázquezBuendía L, Guirao García AL. Organización y funcionamiento delas consultas de tabaquismo en una comunidad autónoma. Expe-riencia de la Comunidad de Madrid. Prev Tab 2006; 8(4): 160-163.

5. Decreto 93/2006. Consejo de Gobierno de la Comunidad de Ma-drid. BOCM Num. 265. 7 de Noviembre 2006.

82 Plan Regional de Prevención y Control del Tabaquismo. Dos años de experiencia. Á.L. Guirao García, A. Rivero Cuadrado

Prev Tab 9-2 13/6/07 12:50 Página 82

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83PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

PATOLOGÍA NORESPIRATORIA ASOCIADAAL TABAQUISMO

Sr. Director:El tabaquismo es una enfermedad

adictiva crónica que constituye ac-tualmente la primera causa de morbi-mortalidad prevenible en los países de-sarrollados. Aproximadamente 4.500sustancias, la mayor parte de ellas tó-xicas, han sido descritas en el humo detabaco (alquitrán, nicotina, CO, hidro-carburos policíclicos, etc.). Los efec-tos del tabaco son múltiples y afectana la práctica totalidad de los sistemasdel organismo (sistema respiratorio,cardiovascular, digestivo, urinario y unlargo etcétera). En los últimos 20 añosse ha encontrado una asociación directaentre el tabaco y más de 25 enferme-dades. A continuación repasaremos deforma breve y escueta algunos de losefectos sistémicos de la patología oca-sionada por el tabaco:

Asociación tabaco-cáncer. Se handescrito sesenta sustancias carcinó-genas en el humo de tabaco (nitrosa-minas, hidrocarburos policíclicos,etc.). La naturaleza carcinógena delhumo de tabaco se debe fundamen-talmente al alquitrán. Se estima queel 30% de las muertes por cáncer sonatribuibles al tabaco.

Actualmente existe suficiente evi-dencia que relaciona al tabaco con cán-ceres de diferentes localizaciones almargen del aparato respiratorio: en lacavidad oral predominan el de labio,lengua y faringe. El cáncer de larin-

ge está relacionado con el tabaquismoy tiene una enorme repercusión alamenazar la capacidad de comunica-ción del fumador. Con respecto al apa-rato digestivo, el cáncer de estóma-go localizado en el tercio distal es másfrecuente en fumadores. En ambos se-xos, el tabaco es un factor causal de-mostrado en el cáncer de esófago, tan-to que puede atribuirse en un 80% alconsumo del mismo. La asociación delcáncer colorrectal y el tabaquismo es-tá establecida en la literatura de formafundada. La mayor causa de cánceresdel tracto urotelial es el consumo detabaco. Las mujeres fumadoras tienen4,5 veces más riesgo para el desarro-llo de carcinoma de cervix uterino quelas no fumadoras.

Tabaco y enfermedad cardiovas-cular. Hay datos que refuerzan la re-lación entre el consumo de tabaco, in-cluyendo el tabaquismo pasivo y lapatología cardiovascular, situando laproporción de muertes por enferme-dad cardiovascular atribuibles al ta-baco entre el 20-30%.

Existe una buena correlación dela incidencia de enfermedad corona-ria con los marcadores bioquímicosde intensidad de consumo: niveles deCO, carboxihemoglobina y concen-tración de nicotina, dada su capacidadindirecta de aterogénesis, tromboge-nia, agregación plaquetaria, vaso-constricción, hipoxia y arritmogenia.Por tanto, los fumadores padecen másprecozmente enfermedad coronaria,cerebrovascular y vascular periférica,estando más expuestos a padecermuerte súbita e insuficienca cardiaca,

produciéndose un rápido descenso alabandonar el hábito.

Tabaco y otras enfermedades. Encuanto a la región oral, las principa-les manifestaciones del tabaquismoson la halitosis, anosmia, ageusia ytinción dental. En referencia a las al-teraciones digestivas, el tabaquismoempeora los síntomas y lesiones se-cundarias al reflujo gastro-esofágico,relacionándose de forma directa conla dispepsia. A nivel de piel y faneras,ocasiona aparición de arrugas (enve-jecimiento precoz).

Está suficientemente demostradala disminución de fertilidad en ambossexos, produciendo además en el hom-bre disfunción eréctil e impotencia se-xual. También requiere una menciónespecial la asociación del tabaquismocon el embarazo, que origina un au-mento de la morbi-mortalidad peri-natal (abortos, bajo peso al nacer, etc).

Algunos trabajos publicados rela-cionan el consumo de tabaco y altera-ciones psiquiátricas (síndrome depre-sivo, síndrome de estrés postraumático),alteraciones del metabolismo óseo y en-fermedades oftalmológicas.

En conclusión, sería interminableenumerar los efectos no respiratoriosque están descritos en la literatura co-mo consecuencia del consumo de ta-baco. Todos ellos deben contribuir areforzar las intervenciones preventi-vas y terapeúticas sobre el tabaquis-mo desde cualquier ámbito sanitario.

Bibliografía1. Banegas Banegas JR, Díez Grañán L,

Rodríguez Artalejo F. Epidemiología

CARTAS AL DIRECTOR

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Page 42: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

del Tabaquismo. Morbi-mortalidad. En:Jiménez CA y Fagerström KO, eds. Tra-tado de Tabaquismo. Madrid: GrupoAula Médica; 2005. p. 11-28.

2. Sasco AJ, Secretan MB, Straif K. To-bacco smoking and cancer: a brief re-view of recent epidemiological evi-dence. Lung Cancer 2004; 45 Suppl 2:S3-S9.

3. Teo KK, Oumpuru S, Hawken J et al.Tobacco use and risk of myocardial in-farction in 52 countries in the “Inter-heart Study”: a case-control study. Lan-cet 2006; 368(9536): 647-58.

J.C. Serrano Rebollo, M.A. SojoGonzález, J.A. Riesco Miranda

Sección de Neumología delComplejo Hospitalario de Cáceres.

[Prev Tab 2007; 9(2): 83-84]

ENFERMERÍAYTABAQUISMO

Sr. Director:Las consultas de enfermería, en es-

pecial en atención primaria, atiendencon eficacia a la población, en pro-moción de salud y en seguimiento yterapéutica de diversas enfermedades.

Es, sin embargo, la atención al ta-baquismo una actividad creciente, pe-ro insuficiente. La revista Prevencióndel Tabaquismo, presta desde sus ini-cios, espacio a los trabajos de inves-tigación, en Enfermería, como profe-sionales sanitarios con un claro papelen las intervenciones sobre el taba-quismo1-3.

Si bien el sistema de salud parecelimitar, en base a los niveles de asis-tencia sanitaria, el papel de muchosprofesionales, Enfermería está en si-tuación de dar más pasos en la aten-ción al tabaquismo. Si la pretensión deun programa es dirigirse a la pobla-ción, de manera amplia, capacitada, yespecífica en tabaquismo, tenemos queEnfermería es un colectivo numérica-mente grande y distribuido por toda la

geografía; el consejo de Enfermería esmuy bien valorado por los usuarios dela sanidad y la capacitación permite elabordaje del tabaquismo desde la in-tervención mínima, a la intervenciónavanzada, incluyendo la farmacológi-ca, previa prescripción medica, si seexige2.

Enfermería, al igual que otros pro-fesionales de la sanidad, tiene el im-portante reto de la formación en ta-baquismo durante su licenciatura y enel postgrado, necesaria si queremosque Enfermería actúe con más efica-cia, e imprescindible para la inter-vención avanzada sobre el tabaquis-mo2,3. Tampoco se escapa Enfermeríade los puntos oscuros de otros colec-tivos, dado que sabemos que los fu-madores sanitarios dan menor conse-jo antitabaco y creen menos en supapel modélico, y siendo la Enfer-mera, mujer, de atención primaria, unode los profesionales con mayor pre-valencia en el consumo de tabaco, esfácil deducir que deben ser un colec-tivo diana de intervención específicapara el abandono del tabaco, no sólodesde las consultas y unidades exis-tentes, sino también desde los Cole-gios Profesionales de Enfermería.

A mi juicio, Enfermería debe con-solidar en sus programas de gestión deatención primaria la intervención so-bre el tabaquismo, tanto en promociónde salud, como en intervenciones es-pecíficas, con o sin apoyo farmacoló-gico. Así mismo, desde sus colegiosprofesionales y facultades de enfer-mería se incrementará la formación entabaquismo y se fomentará la desha-bituación. Con todo ello el reto de laEnfermería y el Tabaquismo dará lospasos que modestamente reclamo.

Bibliografía1. Solano Reina S, Flórez S, Ramos A, Ra-

mos L, Pérez E, Fornies E. Prevalenciay actitudes sobre el tabaquismo en elHospital de la Princesa. Prev Tab 1994;1: 14-23.

2. Martínez Martínez C. El rol de la en-fermera en atención al tabaquismo. PrevTab 2003; 5(3): 186-189.

3. González-Torrente S, Pericàs-BeltránJ, Bennasar Veny M. Caracterizacióndel hábito tabáquico en una consulta deenfermería de Atención Primaria. PrevTab 2006; 8(4): 142-147.

J. López GarcíaNeumólogo. Hospital Insular Las

Palmas de Gran Canaria.

[Prev Tab 2007; 9(2): 84]

EXPOSICIÓN AL HUMOAMBIENTAL DE TABACO ENEL MEDIO LABORAL

Sr. Director:El consumo de tabaco es la prin-

cipal causa evitable de muerte en lospaíses desarrollados y la exposiciónlaboral y doméstica al humo de ta-baco ambiental también supone unriesgo para la salud. La ConstituciónEspañola, de 1978, en su artículo 43reconoce el derecho a la protecciónde la salud y establece que compete alos poderes públicos organizar y tu-telar la salud pública. En este con-texto, una legislación adecuada re-presenta una de las medidas másimportantes tanto para prevenir y re-ducir el uso del tabaco, como paraproteger la salud de los no fumadoresfrente al tabaquismo pasivo.

En España, la Ley 28/2005, de 26de diciembre, de medidas sanitariasfrente al tabaquismo y reguladora dela venta, el suministro, el consumo yla publicidad de los productos del ta-baco (BOE núm. 309, de 27 de di-ciembre) ha supuesto un importanteavance en las medidas de protecciónde la salud de los no fumadores, alprohibir el consumo de tabaco en loslugares de trabajo y en otros sitios,en los que las personas no fumado-

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ras comparten su espacio con fuma-dores.

En el medio laboral, la importan-cia de la exposición al humo del ta-baco ambiental radica en el elevadotiempo de exposición (8 horas al díadurante un largo periodo de la vida) yque supone un riesgo adicional parala salud.

En las personas adultas, la expo-sición involuntaria a humo del taba-co incrementa el riesgo de padecercáncer de pulmón. En el lugar de tra-bajo, como sucede con la exposicióndoméstica, se ha documentado unaasociación causal entre la exposiciónal humo de tabaco ambiental y la pro-babilidad de desarrollar cáncer de pul-món, con un riesgo relativo (RR) de1,21.

Estos resultados han sido confir-mados recientemente en un amplio es-tudio prospectivo europeo2, en el queparticiparon más de 500.000 personas(303.020 no fumadores o exfumado-res de más de 10 años), incluidas enel estudio EPIC (European Prospec-tive Investigation into Cancer and Nu-trition). A lo largo de 7 años, 97 per-sonas fueron diagnosticadas de cáncerde pulmón y 20 de cáncer de vías res-piratorias altas (faringe o laringe) y14 fallecieron por EPOC. El grupo ex-puesto al humo del tabaco ambientalmostró un aumento de riesgo de pa-decer estas enfermedades (odds ratio1,7; IC del 95%, 1,02-2,82).

El tabaquismo activo y pasivo pre-disponen a padecer episodios cardio-vasculares. Los componentes tóxicosexactos del humo del tabaco y los me-canismos envueltos en la disfuncióncardiovascular relacionados con elconsumo de tabaco no han sido defi-nitivamente aclarados, aunque el con-sumo de tabaco aumenta la inflama-ción, trombosis y oxidación deLDL-colesterol. Los no fumadores ex-puestos a humo del tabaco ambien-tal tienen aumentado en un 30% el

riesgo de padecer una enfermedad co-ronaria, en comparación con los nofumadores no expuestos. Además, au-menta en un 15% el riesgo de morirpor enfermedad cardíaca (RR 1,15;IC del 95%, 1,03-1,28; p < 0,05)3.También se ha comprobado que lasmujeres no fumadoras que convivencon maridos fumadores presentan unaelevada prevalencia de ictus, que au-menta a medida que lo hacen la in-tensidad y duración de la exposiciónal humo del tabaco4.

En el Reino Unido, el tabaquismopasivo en el medio laboral ocasionala muerte de 617 personas al año (másde 2 empleados por cada día trabaja-do), especialmente en el caso de lostrabajadores de hostelería, en los quela exposición laboral podría contri-buir a una de cada dos muertes por ta-baquismo pasivo en la población ge-neral de edad laboral. En conjunto, eltabaquismo pasivo provoca 11.317muertes cada año en aquel país5. Enlos EE.UU. el tabaquismo pasivo pro-duce cada año aproximadamente3.000 muertes por cáncer de pulmóny 35.000 por enfermedad cardiaca6.

Por otro lado, también se ha do-cumentado una asociación entre eltiempo de exposición al humo del ta-baco ambiental en el trabajo y la uti-lización de los servicios de salud o eltiempo de trabajo perdido por los tra-bajadores, con la consecuente reduc-ción en la capacidad de producción1.

Un aspecto interesante sería co-nocer el impacto de la prohibición delconsumo de tabaco en el lugar de tra-bajo sobre la tasa global de consumo.En este sentido, la implementación depolíticas antitabaco en lugar de tra-bajo ha mostrado efectos significati-vos tanto para reducir el consumo detabaco como para la protección de lostrabajadores no fumadores.

En el año 2005, un estudio epide-miológico nacional realizado por laSEPAR (Sociedad Española de Neu-

mología y Cirugía Torácica), docu-mentó que el 25,8% de los no fuma-dores españoles estaban expuestos alhumo ambiental del tabaco en su lu-gar de trabajo. Un año después de laentrada en vigor, el 1 de enero de2006, de la Ley 28/2005 es necesarioevaluar su impacto sobre la salud dela población en general y de la po-blación trabajadora en particular, eidentificar en su caso la posibilidadde mejoras, especialmente en el sec-tor de la hostelería.

Bibliografía1. Carrión Valero F. Tabaquismo pasivo

en el lugar de trabajo. Med Clín (Barc)2006; 126: 17-8.

2. Vineis P, Airoldi L, Veglia P, Olgiati L,Pastorelli R, Autrup H et al. Environ-mental tobacco smoke and risk of res-piratory cancer and chronic obstructi-ve pulmonary disease in formersmokers and never smokers in the EPICprospective study. BMJ 2005; 330:265-6.

3. Kaur S, Cohen A, Dolor R, CoffmanCJ, Bastian LA. The impact of envi-ronmental tobacco smoke on women’srisk of dying from heart disease: a me-ta-analysis. J Women Health 2004; 13:888-97.

4. Zhang X, Shu XO, Yang G, Li HL,Xiang YB, Gao YT, Li Q, Zheng W. As-sociation of passive smoking by hus-bands with prevalence of stroke amongChinese women nonsmokers. Am J Epi-demiol 2005; 161: 213-8.

5. Jamrozik K. Estimate of deaths attri-butable to passive smoking among UKadults: database analysis. BMJ 2005;330:812.

6. Centres for Disease Control and Pre-vention (CDC). Preemptive state smo-ke-free indoor air laws. United States,1999-2004. MMWR 2005; 54:250-3.

F. Carrión Valero, J. Díaz López,I. Fontana Sanchis

Servicio de Neumología. HospitalClínico Universitario. Universidad

de Valencia.

[Prev Tab 2007; 9(2): 84-85]

85PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

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PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO considerará pa-ra su publicación aquellos trabajos relacionados directa-mente con el tabaquismo, en su aspecto clínico médico ex-perimental. Fundamentalmente la Revista consta de lassiguientes secciones:

EditorialComentario crítico que realiza un experto sobre un tra-

bajo original que se publica en el mismo número de la Re-vista o por encargo desde el Comité de Redacción, sobreun tema de actualidad. Extensión máxima de cuatro pági-nas DIN A4 en letra cuerpo 12 a doble espacio.

El contenido del artículo puede estar apoyado en un má-ximo de 7 citas bibliográficas.

OriginalesTrabajos preferentemente prospectivos, con una exten-

sión máxima de 12 DIN A4 a doble espacio y hasta 6 fi-guras y 6 tablas. Es aconsejable que el número de firman-tes no sea superior a seis.

Cartas al DirectorLa Revista tiene especial interés en estimular el co-

mentario u objeciones relativas a artículos publicados re-cientemente en ella y en las observaciones o experienciasconcretas que permitan resumirse en forma de carta. La ex-tensión máxima será de 2 DIN A4 a doble espacio, un má-ximo de 6 citas bibliográficas y una figura o una tabla. Elnúmero de firmantes no podrá ser superior a tres.

Otras seccionesLos comentarios editoriales, revisiones, temas de actua-

lidad, números monográficos u otros, son encargos expre-sos del Comité de Redacción. Los autores que deseen cola-borar espontáneamente en algunas de estas secciones deberánconsultar con anterioridad con el mencionado Comité.

ENVÍO DE MANUSCRITOSSe escribirán en hojas DIN A4 mecanografiadas a do-

ble espacio (máximo 30 líneas de 70 pulsaciones), nume-

radas consecutivamente en el ángulo superior derecho. Lostrabajos se remitirán por triplicado (copias en papel acom-pañadas del disquete que contenga el documento) indican-do para la Revista Prevención del Tabaquismo, a la siguientedirección: Ediciones Ergon, C/ Arboleda, 1, 28220 Maja-dahonda (Madrid), Att. Carmen Rodríguez, o por e-mail a:[email protected].

Deben ir acompañados de una carta de presentación enla que se solicite el examen de los mismos, indicando enqué sección deben incluirse, y haciendo constar expresa-mente que se trata de un trabajo original, no remitido si-multáneamente a otra publicación. Asimismo, se incluirácesión del Copyright a la Revista firmada por la totalidadde los autores.

El Comité de Redacción acusará recibo de los traba-jos que le sean remitidos y se reserva el derecho de recha-zar los trabajos que no considere adecuados para su pu-blicación, así como de proponer las modificaciones de losmismos cuando lo considere necesario.

El primer autor recibirá las galeradas para su correc-ción, debiendo devolverlas al Director de la Revista a la di-rección reseñada dentro de las 48 horas siguientes a la re-cepción.

EstructuraComo norma se adoptará el esquema convencional de

un trabajo científico. Cada parte comenzará con una nue-va página en el siguiente orden:

En la primera página se indicará por el orden en que secitan: título del trabajo, nombre y apellidos de los auto-res, centro y servicio (s) donde se ha realizado, nombre ydirección para correspondencia y otras especificacionesconsideradas necesarias.

En la segunda página constará: a) el resumen, de apro-ximadamente 200 palabras, con los puntos esenciales deltrabajo, comprensibles sin necesidad de recurrir al artícu-lo; y b) palabras clave en número de tres, de acuerdo conlas incluidas en el Medical Subject Headings, del Index Me-dicus. El Comité Editorial recomienda la presentación es-tructurada del resumen, siguiendo el esquema siguiente: 1)

86 Normas de publicación

NORMAS DE PUBLICACIÓN

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Page 45: Prevención del Tabaquismo. v9, n2, Abril/Junio 2007.

objetivos; 2) pacientes y método; 3) resultados y 4) con-clusiones.

En la tercera página y siguientes constarán los dife-rentes apartados del trabajo científico: introducción, pa-cientes y métodos, resultados, discusión, conclusiones ybibliografía. La introducción será breve y proporcionaráúnicamente la explicación necesaria para la comprensióndel texto que sigue. Los objetivos del estudio se expresa-rán de manera clara y específica. En él se describirán el di-seño y el lugar donde se realizó el estudio. Además, se de-tallará el procedimiento seguido, con los datos necesariospara permitir la reproducción por otros investigadores. Losmétodos estadísticos utilizados se harán constar con deta-lle. En los resultados se expondrán las observaciones, sininterpretarlas, describiéndolas en el texto y complemen-tándolas mediante tablas o figuras. La discusión recogerála opinión de los autores sobre sus observaciones y el sig-nificado de las mismas, las situará en el contexto de co-nocimientos relacionados y debatirá las similitudes o di-ferencias con los hallazgos de otros autores. El textoterminará con una breve descripción de las conclusionesdel trabajo.

AgradecimientoSi se considera oportuno se citará a las personas o en-

tidades que hayan colaborado en el trabajo. Este apartadose ubicará al final de la discusión del artículo.

Tablas y figurasLa tablas se presentarán en hojas aparte que incluirán:

a) numeración de la tabla con números romanos y de las fi-guras con números arábigos; b) enunciado o título corres-pondiente; c) una sola tabla por cada hoja de papel. Se pro-curará que sean claras y sin rectificaciones. Las siglas yabreviaturas se acompañarán siempre de una nota explica-tiva al pie.

Las figuras se presentarán también en hoja aparte, nu-meradas por orden correlativo de aparición, que se señala-rá en el texto. Se procurará utilizar papel fotográfico enblanco y negro, de buena calidad para permitir una correc-

ta reproducción y con un tamaño de 9 x 12 cm o un múlti-plo. Las fotografías irán numeradas al dorso mediante unaetiquete adhesiva, indicando el nombre del primer autor yel título del trabajo, además de una señal para mostrar laorientación de la figura. Las ilustraciones se presentaránpor triplicado y los pies de las mismas se presentarán enhoja aparte. Los gráficos realizados por ordenador deberántambién fotografiarse para facilitar la reproducción.

BibliografíaLa bibliografía deberá contener únicamente las citas

más pertinentes, presentadas por orden de aparición en eltexto y numeradas consecutivamente. Cuando se mencio-nan autores en el texto se incluirán los nombres si son unoo dos. Cuando sean más, se citará tan sólo al primero, se-guido de la expresión et al. y en ambos casos, el número dela cita correspondiente. Los originales aceptados, pero aúnno publicados, pueden incluirse entre las citas, con el nom-bre de la revista, seguido por “en prensa”, entre paréntesis.Las citas bibliográficas deberán estar correctamente re-dactadas y se comprobarán siempre con su publicación ori-ginal. Los nombres de las revistas deberán abreviarse deacuerdo con el estilo utilizado en el Index Medicus y parala confección detallada de las citas se seguirán estrictamentelas normas de Vancouver, publicadas en nuestro país porMedicina Clínica (Med Clin (Bar) 1997, 109: 756-763).

NOTAS FINALESEl Comité de Redacción acusará recibo de los traba-

jos enviados a la Revista, que serán valorados por reviso-res anónimos y por el mismo Comité de Redacción, que in-formará acerca de su aceptación. Es necesario adjuntarlas adecuadas autorizaciones para la reproducción de ma-terial ya publicado, en especial en las secciones por encar-go. Se recomienda utilizar sobres que protejan adecuada-mente el material y citar el número de referencia de cadatrabajo en la correspondencia con la Editorial.

El autor recibirá las pruebas de imprenta del trabajo pa-ra su corrección antes de la publicación, debiendo devol-verlas a la Editorial en el plazo de 48 horas.

87PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 9 nº 2, Abril-Junio 2007

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