Autoras:

Gómez Iara

Luna Florencia

Curso: 5to B

Colegio: Belén

Materia: Informática

Hasta hoy los problemas de bebida en las mujeres

han sido, en gran medida, ignorados. Por mucho

tiempo el alcoholismo ha sido una enfermedad de

hombres.

Las mujeres sufren doblemente al ser consideradas

no sólo como enfermas, sino también como

inmorales. Las mujeres alcohólicas se esfuercen por

ocultar y negar el problema.

Hay muchos factores que predisponen a una mujer

para que se convierta en alcohólica o en bebedora

problemática. Entre ellos, están los siguientes: una

historia familiar de alcoholismo, trastornos de la

vida familiar en la infancia y los roles sociales ( las

normas y papeles asignados al género en el propio

grupo étnico).

La historia familiar de alcoholismo es un factor que predispone tanto para los varones como para las mujeres. Diversos estudios, indicaron que los factores genéticos influyen en el desarrollo del alcoholismo y, en parte, explican por qué tiende a transmitirse en línea familiar descendente.

Los trastornos de la vida familiar en la infancia, como el

alcoholismo de un progenitor, la muerte de uno de ellos

o el divorcio, son corrientes en el caso de las personas

que tienen problemas con el alcohol. Las mujeres

alcohólicas se refieren a esos trastornos y de haberse

sentido rechazadas y privadas de cariño en la infancia.

Los papeles sociales, en especial los asignados al

género en el propio grupo étnico, es otro factor

relevante. Algunos grupos estimulan la bebida en

grandes cantidades, mientras que otros la

desaprueban y otros la estimulan en los varones y la

desaprueban en las mujeres, lo cual es probable que

influya en las pautas de alcoholismo.

En los últimos años, se ha registrado un alarmante

incremento en el consumo de drogas entre las

mujeres .

Una larga serie de causas que terminan por

generar hábitos que en poco tiempo serán difíciles

de controlar debido a las características

altamente adictivas de las drogas.

Este fenómeno se origina en diversas causas. Entre

ellas destacan los problemas violencia familiares, los

conflictos de pareja, insatisfacción sexual, soledad y

depresión. Otros factores son la influencia de la pareja

o amigos y la intención de mostrar su independencia y

libertad, así como la necesidad de resistir más horas

de trabajo o por placer.