“El café más frío y dulce de su vida”

Ester BravoCarmen Fernández

1ºM Bach.

Eran las once y media de la mañana, Sandra estaba en aquella barra de la cafetería que había junto a la gasolinera en la carretera de la A-42 muy cerca ya de Toledo, donde siempre ha vivido. Ella estaba muy emocionada y alterada, hacía 5 años que no veía a un antiguo novio, Carlos.

¡Qué pena tener que haber dejado la relación por la distancia…! Aquel trabajo en Madrid era muy importante para él…!

Al principio, hablaban a menudo pero últimamente solo lo hacían para felicitarse cumpleaños y navidades…

Oye… llamaba para decirte que tengo que ir a Toledo a arreglar unos papeles, podríamos quedar para comer si puedes…

Sí!

PERFECTO! ¡Me apetece mucho verte!

¡ FELIZ NAVIDAD SANDRA !

Por fin hoy veo a Carlos, después de 5 años… y encima en aquel restaurante que nos gustaba tanto! ¡Qué suerte que no lo hayan cerrado!

A Carlos le quedaban pocos kilómetros por recorrer y mucho tiempo por cubrir esa mañana, antes de la cita con el que ahora alquila su casa de Toledo; por lo que decidió parar a tomarse un segundo desayuno en una cafetería.

Todavía me queda mucho tiempo para la cita con el de la casa, voy a pasar a esta cafetería a tomarme algo…

Fue a la barra a pedir y solo había un camarero libre, un hombre feo y flacucho. Su mirada le daba un poco de miedo.

Mientras esperaba se puso a escuchar a los que tenia al lado…

Únicamente pidió un café ya que tampoco tenía hambre…

Carlos pensó que habría sido mejor habérselo pedido a la otra camarera que había al fondo de la barra, una chica rubia, que por lo menos, a aquella distancia parecía muy guapa; al menos habría sido más dulce que el feo flacucho.

Después de esto, Carlos siguió con un libro que traía consigo y la compañía.

A los cinco minutos, cuando

Carlos estaba empezando a

mosquearse porque no le

traían el café, alzó la cabeza

para buscar a un camarero que no

le intimidara demasiado y

reclamarlo.

Pero cuando giró la cabeza, aquella rubia que le traía el café era Sandra

Carlos se quedó perplejo al saber quien era la camarera

Por lo que ese iba a ser el café más frío y dulce de su vida