PPI0708063 Evacuación de edificios altos

Prevención Documentación técnica

PLANES DE EVACUACIÓNY EMERGENCIA ENRECINTOS DE ELEVADAAGLOMERACIÓNPÚBLICA

Dirección de Seguridad e Higiene, agosto de 2007

© ASEPEYOMutua de Accidentes de Trabajoy Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social nº 151

Dirección de Seguridad e Higiene de ASEPEYO, agosto de 2007

Área de Prevención y Protección contra Incendios

Para la reproducción total o parcial de esta publicación se precisará la autorización de laDirección de Seguridad e Higiene de ASEPEYO

PrevenciónJornadas y conferencias

© ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene 1

MUTUA DE ACCIDENTES DE TRABAJOY ENFERMEDADES PROFESIONALESDE LA SEGURIDAD SOCIAL Nº 151

PLANES DE EVACUACIÓN Y EMERGENCIA EN GRANDES EDIFICIOSDE USO ADMINISTRATIVO

1. INTRODUCCIÓN.

1.1. Análisis de la problemática existente.

- Actividades susceptibles de provocar grandes catástrofes

1.2. Legislación aplicable en las actividades susceptibles de provocar grandescatástrofes

2. Estudio de las condiciones de seguridad necesarias en los edificios administrativosde gran altura

2.1. Necesidad del Plan de Emergencia y Evacuación2.2. Factores de riesgo en edificios de uso administrativo

- Evaluación del riesgo

2.3. Factores propios de los edificios de gran altura

- Uso público y uso privado- Uso exclusivo o compartido- Características constructivas: Dimensiones (altura, superficies), Antigüedad, Tipo

de construcción (estructura, fachada, sectorización), Vías de evacuación- Accesibilidad del edificio a los servicios de emergencia- Medios de protección contra incendios disponibles- Organización y preparación de los ocupantes- Características de los ocupantes- Zonas de riesgo especial- Control de accesos

2.4. Análisis de incendios ocurridos en edificios administrativos de gran altura

2.5. Recomendaciones prácticas para la redacción del Plan de Emergencia yEvacuación

2.6. La importancia de los simulacros de evacuación

3. CONCLUSIONES.

PrevenciónDocumentación técnica

Evacuación de edificios altos 2

1. INTRODUCCIÓN

La historia del avance de la civilización humana ha estado siempre ligada a su esfuerzo pordominar la exposición a las fuerzas de la naturaleza, muchas de las cuales todavía plantean unreto al conocimiento del hombre, que sigue expuesto a sus manifestaciones. El ejemplo másreciente lo constituyen las imágenes de desolación y destrucción ocasionadas por el huracánMitch en Centroamérica.

Sin embargo hay otras situaciones de riesgo potencial de daños catastróficos derivadas de laacción humana en su esfuerzo por dominar más y mejor la naturaleza

Las más conocidas históricamente por sus efectos sobre la vida de las personas y de los bienesson accidentes como la fuga de productos tóxicos en Seveso, Bopal, la explosión de SanJuanico, la explosión de una cisterna de propileno en los Alfaques o la tragedia de Tacoa, en laque resultó afectado un número muy importante de miembros de los Servicios de Emergencia.

Estos accidentes están relacionados con la fabricación, transporte, uso y almacenamiento deproductos químicos peligrosos, y afectan de manera especial a grandes complejos industriales ygrandes parques de almacenamiento de productos químicos y combustibles.

También en el ámbito urbano, han ocurrido en el pasado pérdidas de vidas humanas o ladestrucción de bienes o edificios históricos por incendios en viviendas, edificios comerciales,hoteles, discotecas, recintos deportivos. Nombres como el Hotel Corona de Aragón, Alcalá 20,Almacenes Arias, la discoteca Flying, el Teatro del Liceo en Barcelona, nos recuerdan,solamente en el ámbito de nuestro país, las consecuencias que puede tener un incendio endeterminadas actividades caracterizadas por reunir a gran número de personas.

Estas situaciones están motivadas, en gran parte, por la tendencia moderna de construcción degrandes edificios y el desarrollo de actividades con participación de numerosas personas, talescomo grandes centros comerciales, grandes recintos deportivos y otros de pública concurrencia(administrativos, hoteles, hospitales, ferias, actividades culturales y recreativas diversas, edificiosde la Administración Pública), con gran densidad de ocupación, así como la implantación degrandes complejos industriales, en muchos de los cuales se reciben, fabrican y almacenansustancias peligrosas, y la existencia de parques de almacenamiento de grandes dimensiones.En el caso de las instalaciones industriales y almacenamientos, los incendios, explosiones oaccidentes con liberación de productos químicos peligrosos pueden afectar a grandes grupos depoblación y revestir características catastróficas para el medio ambiente.

Se hace necesario, por tanto, el estudio de las causas que pueden originar estas situaciones deemergencia, para reducirlas en la medida de lo posible, adoptar las medidas técnicas,organizativas y de coordinación necesarias, así como definir los procedimientos de actuación delos Servicios de Emergencia, para que en el caso de que se produzcan, las consecuencias enpérdida de vidas humanas, bienes materiales y el entorno sean las menores posibles.



1.1. Análisis de la problemática existente.

- Actividades susceptibles de provocar grandes catástrofes

Las actividades que pueden originar emergencias con características de catástrofe son muydiversas. Considerando las industriales y de transporte, pueden llegar a incluir, entre otras, lassiguientes:

- Las desarrolladas en edificios de gran altura y usos diversos

- Vivienda- Administrativo (público y privado)- Residencial- Hospitalario

- Las desarrolladas en edificios con gran densidad de ocupación

- Espectáculos- Actividades recreativas- Actividades deportivas

- Edificios de grandes superficies

- Centros comerciales- Recintos feriales

- Terminales de transporte público

- Estaciones de ferrocarril- Aeropuertos- Metro- Terminales marítimas

- Transporte de mercancías peligrosas

- Por carretera- Por ferrocarril

- Túneles carreteros y de ferrocarril

- Industrias

- Industrias químicas- Almacenamientos de productos químicos, inflamables y petrolíferos

- Centrales nucleares



1.2. Legislación aplicable en las actividades susceptibles de provocar grandescatástrofes

Con la única finalidad de destacar la importancia que tiene la regulación de las actividadessusceptibles de provocar grandes catástrofes y la necesidad social de disponer de sistemas deservicios de emergencia que estén preparados para hacer frente a cualquiera de ellas, se incluyeuna relación de las disposiciones legales más importantes, entre las que se encuentran:

- Ley 2/85 de Protección Civil- Norma Básica de Protección Civil- OM por la que se aprueba el Manual de Autoprotección para el desarrollo del Plan de

Emergencia Contra Incendios y de Evacuación de locales y edificios- Norma Básica de la Edificación “Condiciones de Protección contra Incendios”- Reglamento General de Policía de Espectáculos y Actividades Recreativas (RD

2816/82 Ministerio del Interior)- Ley 10/1990 del Deporte- Ley Orgánica 1/1992 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana- Real Decreto 75/1992 por el que se crea la Comisión Nacional contra la Violencia en

los Espectáculos Deportivos- Ley 23/1992 de Seguridad privada- Real Decreto 769/1993 Reglamento de Prevención de la Violencia en los

Espectáculos- Ley 17/1997 de Espectáculos Públicos- RR.DD. 886/88 y 952/90 sobre prevención de accidentes mayores- Directriz Básica para la redacción y homologación de los planes especiales de la

industria química- Reglamentos de Transporte de Mercancías Peligrosas por carretera, ferrocarril y vía

aérea.- OO.MM. Planes de actuación en accidentes de transporte de mercancías peligrosas- Diversas disposiciones sobre seguridad contra incendios en Establecimientos

Hoteleros- Diversas disposiciones sobre seguridad contra incendios en Establecimientos

Sanitarios- Disposiciones de las Comunidades Autónomas- Ordenanzas Municipales

En toda la legislación relacionada se reconoce la necesidad de una planificación previa,incluyendo la adopción de medidas técnicas para reducir el riesgo, que permita disponer losmedios que pueden necesitarse, así como diseñar los procedimientos de actuación quegaranticen una rápida reacción, la movilización de los medios, el rescate de las personas, elcontrol de la emergencia y la reparación de los daños.

Varias de estas disposiciones, como el Manual de Autoprotección, el Reglamento Gral. de Policíade, la de Protección de la Seguridad ciudadana, los Reales Decretos 886/98 y 952/90 y laDirectriz Básica, o los Planes de actuación en accidentes en el transporte de mercancíaspeligrosas, obligan a la adopción de estos criterios.

El panorama legislativo se puede completar con lo establecido en la Ley 31/1995 de Prevenciónde Riesgos Laborales (LPRL), que en su artículo 20 “Medidas de emergencia”, establece laobligación de analizar las situaciones de emergencia que puede surgir en las actividades decualquier empresa y a adoptar las medidas necesarias para controlarlas.



2. Estudio de las condiciones de seguridad necesarias en los edificios administrativos de granaltura

En la NBE-CPI 96 se considera que un establecimiento es de uso Administrativo cuando en él sedesarrollan actividades de gestión o de servicios en cualquiera de sus modalidades, como porejemplo, centros de la administración pública, bancos, despachos profesionales, oficinastécnicas, etc.

También se consideran de uso administrativo los establecimientos destinados a otrasactividades, cuando sus características constructivas y funcionales, el riesgo derivado de laactividad y las características de los ocupantes se puedan asimilar a este uso mejor que acualquier otro.

El riesgo más frecuente y probable en un edificio de uso administrativo es el incendio.

2.1. Necesidad del Plan de Emergencia y Evacuación

La experiencia derivada de situaciones de emergencia reales indica que no se puede dejar a laimprovisación la determinación de las actuaciones a desarrollar en caso de una emergencia.

Al mismo tiempo, la necesidad de minimizar el riesgo existente, por un lado, y la implantación demedidas positivas y activas de prevención de las causas que las originan, exige un análisis delos riesgos concretos que existen en cada situación. De manera que se puedan corregir lasdeficiencias existentes, y la aportación, con carácter permanente y disponibilidad inmediata, delos medios de intervención necesarios,- detección, alarma, evacuación, intervención, asistenciamédica, rescate-. Finalmente, la utilización de los medios de la manera más efectiva solo sepuede conseguir si las personas presentes en el riesgo conocen su existencia, ubicación,características y funcionamiento, y están entrenadas para su utilización más efectiva.

La publicación de la Norma Básica de la Edificación “Condiciones de Protección contraIncendios” en 1981, en su Anexo 3, destinado al uso Administrativo y de Oficinas, hacíaobligatorio desarrollar un Plan de Emergencia para los edificios de más de 10 metros de altura otuvieran una superficie útil por planta superior a los 500 m2. Con la modificación producida en elaño 1982 se suspendió el carácter obligatorio de los Anexos, y dicho aspecto de seguridaddesapareció en las ediciones posteriores de la NBE-CPI de 1991 y la más reciente de 1996.Algunos Municipios hicieron obligatorio dicho Anexo 3 o bien aprobaron ordenanzas en las quese mantenía dicha obligatoriedad, con una aplicación desigual e irregular a lo largo del territorionacional.

Con la entrada en vigor de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), de 8 denoviembre, la situación varía sustancialmente. En su artículo 20, “Medidas de emergencia”, seestablece la obligación del empresario de analizar las posibles situaciones de emergencia y, enfunción del tamaño y actividad de la empresa, adoptar las medidas necesarias para controlarlas yevacuar de modo seguro a los trabajadores.

Del contenido de dicho artículo, cuyo ámbito de aplicación es general, se desprenden lassiguientes obligaciones para el empresario:

a) Analizar las posibles situaciones que puedan generar una emergencia



b) Adoptar las medidas necesarias en materia de- Primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores- Designación del personal encargado, en número suficiente, de poner en práctica

estas medidas- Formación de dicho personal- Disponer de los medios materiales necesarios según el riesgo existente

c) Comprobar periódicamente su correcto funcionamientod) Organizar las relaciones necesarias con los Servicios externos a la empresa, en materia de

primeros auxilios, asistencia médica de urgencia, salvamento y lucha contra incendios.

Se pretende con ello que todas las empresas, sin excepción, dispongan de un plan de actuación,- un plan de emergencia -, que les permita actuar del modo más rápido y seguro posible.

2.2. Factores de riesgo en edificios de uso administrativo

- Evaluación del riesgo

En los edificios de uso administrativo, el riesgo está condicionado por los materialescombustibles y los focos de ignición presentes, y por los comportamientos de las personas,empleados y visitas, que desarrollan sus actividades en ellos, siendo los más típicos losmateriales de fumador. Otras situaciones destacables son las motivadas por reformas de lasinstalaciones, cambios de equipos de oficina y el mantenimiento.

Comparativamente, sin embargo, el riesgo es mucho menor que en otros destinados a usocomercial, de espectáculos, o industrial o de almacenamiento.

SERVICIOS DE EMERGENCIA ANTE GRANDES CATÁSTROFES

ASEPEYO. Dirección Seguridad e Higiene. Planes de Emergencia en Edificios de Gran Altura

EVALUACIÓN DEL RIESGO

MATERIALES COMBUSTIBLES- Mobiliario diverso- Material de oficina- Acabados interiores

FOCOS DE IGNICIÓN- Sistemas de distribución eléctrica- Equipos y máquinas de oficina- Reformas de instalaciones- Mantenimiento- Materiales de fumador



La mayoría de la carga térmica está formada por los muebles, - armarios, mesas, sillas,estanterías, archivadores -, de diversas composiciones de madera, metal, plásticostermoplásticos y espumas recubiertas con telas, los propios materiales de oficina utilizados y losacabados interiores de los suelos, paredes y techos. Aunque el riesgo de incendio parece noestar presente, y sea mucho menor que otras actividades, por ejemplo las industriales, en cuantoa la presencia de focos de ignición, o las comerciales, en cuanto a densidad de ocupación, tantola carga de combustible como el número total de personas, sobre todo en los edificios altos,pueden ser suficientes para desembocar en una situación de emergencia catastrófica.

Una cuestión de máxima importancia y que a menudo se pasa por alto es que los acabadosinteriores también son combustibles y pueden propagar fácilmente un incendio y desprender grancantidad de humos y gases tóxicos y calientes, si no se mantiene un control estricto ni sedispone de sectorización suficiente.

Incluso si estuviera garantizada la seguridad de las personas, la magnitud de las pérdidasmateriales puede ser muy grande, si tenemos en cuenta la implantación cada vez más frecuentede sistemas informáticos que almacenan informaciones muy importantes, centros de procesos dedatos vitales para el correcto funcionamiento de muchas empresas, sin olvidar su propio valor deadquisición.

La principal fuente de ignición son los sistemas de distribución eléctrica, los sistemas decalentamiento portátiles de uso discrecional, los diversos equipos y aparatos eléctricos ymáquinas de oficina, los equipos eléctricos, de gas y otras herramientas utilizadas en elmantenimiento, así como los materiales de fumador (cigarrillos mal apagados, cerillas,mecheros).

En el caso de edificios de oficinas de alquiler hay zonas de servicios comunes como salones deactos, cafeterías, restaurantes para el personal de las empresas, pequeñas galerías comerciales,estafetas de correo e incluso oficinas bancarias, donde a las instalaciones anteriores puedensumarse cocinas, cafeteras, máquinas para bebidas e instalaciones provisionales donde lossistemas de control pueden ser más deficientes.

En el Anexo 3 de la NBE-CPI-82 se clasificaban los edificios de uso administrativo en cuatrogrupos:

- Grupo 0: Edificios cuya altura no sea superior a 10 m y cuya superficie útil por planta nosupere los 500 m2.

- Grupo I: Edificios cuya altura no sea superior a 28 m y cuya superficie útil por planta nosupere los 1.000 m2.

- Grupo II: Edificios cuya altura no sea superior a 50 m y cuya superficie útil por planta nosupere los 2.000 m2.

- Grupo III: Edificios cuya altura sea superior a 50 m cualquiera que sea la superficie de cadaplanta o cuya superficie útil por planta supere los 2.000 m2, cualquiera que sea elnúmero de éstas.

Este criterio de graduación del riesgo se traspuso al Manual de Autoprotección, con algunasmodificaciones, y puede servir como el sistema más sencillo de evaluación del nivel de riesgorelativo existente en los edificios de este uso:

- Riesgo bajo: Edificios de uso administrativo de altura igual o inferior a 10 m y cuyasuperficie útil por planta sea igual o inferior a 500 m2.

- Riesgo medio: Edificios de uso administrativo de altura superior a 10 m e igual o inferior a28 m y cuya superficie útil por planta sea igual o inferior a 1.000 m2.



- Riesgo alto: Edificios de uso administrativo de altura superior a 28 m y cuya superficiepor planta sea superior a 1.000 m2.

2.3. Factores propios de los edificios de gran altura

El peligro potencial para las personas que trabajan o visitan edificios de uso administrativoaumenta cuando esta actividad se desarrolla en un edificio de gran altura.

En efecto, las consecuencias de una situación de emergencia, por ejemplo un incendio, seránagravadas al menos por dos factores:

- La mayor dificultad de evacuación de los ocupantes- La mayor dificultad de acceso de los servicios de emergencia

Al mismo tiempo, un edificio de uso administrativo de gran altura, supone que la cantidad total depersonas que permanecen en él durante las horas de trabajo aumenta considerablemente,llegando a contarse por millares.

Otros factores que pueden condicionar el riesgo pueden incluir, entre otros, los siguientes:

- Uso público y uso privado

Aún cuando no se refleja en las densidades de ocupación fijadas por la NBE-CPI para elcálculo de la ocupación en recintos de densidad elevada, los edificios de uso público, recibenen general una afluencia mayor de personas que los privados, que puede ser todavía mássignificativa en plantas bajas y primeras de estos edificios, al mismo tiempo que producen unflujo irregular de personas no conocedoras del edificio, y puede generar desorientación en lalocalización de las salidas en caso de emergencia.


CLASIFICACIÓN DEL RIESGO

BAJO MEDIO ALTO

h<10 m 500 m2

h<10 m 500 m2

h<28 m1.000 m2

h<28 m1.000 m2 h>28 m

>1.000 m2

h>28 m>1.000 m2




- Uso exclusivo o compartido

Cuando el edificio es compartido por varias empresas, ya sea en propiedad como en régimende alquiler, aumentan las dificultades de coordinación, que deben tenerse en cuenta a la horade desarrollar el plan de emergencia.

En el caso de que además del uso administrativo existan zonas con otros usos, la influenciadel riesgo será mutua. Dependiendo de la importancia de la superficie destinada a cada unode los usos, habrá que evaluar si los usos diferentes del administrativo agravan el riesgopropio del edificio.

- Características constructivas

- Dimensiones (altura, superficies)

Las dimensiones del edificio condicionan la ocupación total y, de acuerdo con lalegislación vigente obliga a la sectorización del edificio en sectores de 2.500 m2 comomáximo, que podrán ser de 5.000 m2 si el edificio o recinto dispone de rociadoresautomáticos.

Pero, aún con una correcta sectorización, y como se ha dicho antes, la altura máximade evacuación es la característica de peligrosidad determinante.

En la actual NBE-CPI no viene especificada la altura de evacuación a partir de la cualse considera un edificio de gran altura. El criterio técnico más lógico es el considerarcomo edificio de gran altura (popularmente EGA) aquellos que tienen pisos quequedan fuera del alcance de los medios de extinción y evacuación exteriores, yobligan a combatir el incendio desde el interior del propio edificio. De acuerdo con lasclasificaciones existentes en Ordenanzas sobre prevención y protección contraincendios de las ciudades españolas más importantes se considera como EGA a lostienen una altura superior a 28 m.



EDIFICIOS DE GRAN ALTURA

EL RIESGO DERIVADO DE UNA EMERGENCIAAUMENTA CON LA ALTURA DEL EDIFICIO

LA ALTURA DEL EDIFICIO AUMENTA:

- LA DIFICULTAD DE EVACUACIÓN DE LOSOCUPANTES

- LA DIFICULTAD DEL ACCESO DE LOSSERVICIOS DE EMERGENCIA



La NBE CPI exige para los edificios de altura mayor que 28 m que las escaleras paraevacuación sean especialmente protegidas. Para el uso Hospitalario la exigencia es apartir de 20 m y para los de Vivienda, sin embargo, lo hace a partir de 50 m.

- Antigüedad

Las condiciones de seguridad de un edificio pueden deteriorarse con el uso, si no semantienen adecuadamente. No obstante, la diferencia más importante condicionadapor el año de construcción son las características mínimas de seguridad exigibles porla legislación en vigor en el momento de su construcción.

- Tipo de construcción (estructura, fachada, sectorización)

Las características de la estructura en estos edificios es también un factor importante.Dadas las exigencias de resistencia y estabilidad de este tipo de edificios, laestructura se construye generalmente de acero, lo que obliga a su protección parahacerla estable al fuego,

Por lo que respecta a las fachadas con cerramiento por muros cortina deberecordarse que pueden ser afectadas más fácilmente por la propagación vertical delfuego y de humo si no se han sectorizado convenientemente. Además, puedenderivarse mayores riesgos para los Servicios de Emergencia y para las personasevacuadas por la rotura de los cerramientos acristalados de la fachada por efecto delfuego

En cuanto a la sectorización, además de la limitación ya mencionada de sectores desuperficie máxima de 2.500 m2 (5.000 m2 con rociadores automáticos), es esencial lasectorización de las escaleras de evacuación, tanto normales como de emergencia,de manera que existan garantías para su utilización en las peores condiciones,- seránespecialmente protegidas -, y la posibilidad de vías de evacuación alternativas entodos los sectores.

La dotación de ascensores de emergencia es vital para favorecer la actuación de losServicios de Emergencia, tanto en el aporte de material de intervención hasta lasproximidades de la planta o plantas afectadas, como para la evacuación de personascon problemas de deambulación o cualquier impedimento que no les haya permitidosalir. En este sentido, llama la atención que en la NBE-CPI-96 se haya reducido elnivel de exigencia solamente a los edificios de viviendas de altura mayor que 35metros.

Finalmente, todas las instalaciones y patinillos de servicio estarán sectorizados, conelementos resistentes al fuego y puertas de acceso PF.

- Vías de evacuación

La disponibilidad de medios de evacuación seguros y suficientes es la medida deprotección de las personas más importante en un edificio de este tipo. El objetivo esque todo ocupante debe poder alcanzar un lugar seguro en el edificio sin encontrarseseriamente amenazado por el fuego en su camino hacia él.

Este concepto de lugar seguro sustituye en muchos países al de garantizar laevacuación del edificio, ya que a medida que los edificios se han ido haciendo másaltos y más grandes, esto no resulta posible o práctico. Aunque no es el caso de



nuestro país, en algunos de los rascacielos existentes trabaja una cantidad depersonas superior a la de muchos pueblos y ciudades pequeñas, y su evacuacióntotal podría tardar horas.

El criterio a mantener sería que cuando se puede hacer una evacuación total se debehacer. Sin embargo debería pensarse en disponer de medidas de seguridad quegaranticen y permitan una evacuación aplazada o progresiva.

Este concepto no está explícitamente expresado ni contemplado en la NBE-CPI, perosin embargo el hecho de que se utilice para el cálculo de la anchura de las escalerasde evacuación especialmente protegidas la capacidad de “albergar a personas en suinterior, a razón 3 personas por metro cuadrado de superficie útil, teniendo en cuentaque al mismo tiempo circulan y abandonan la escalera en la planta de salida”, suponeconsiderar que la escalera es un lugar seguro, donde las personas que se encuentranen él no resultarán afectadas por efectos del incendio.

- Accesibilidad del edificio a los servicios de emergencia

Este aspecto está contemplado en la NBE-CPI 96 y en Manual de Autoprotección, parallamar la atención acerca de la necesidad de garantizar de manera permanente laposibilidad de acceso de los medios de intervención evitando la presencia de obstáculos,como vehículos mal aparcados, barreras o jardineras que impidan o dificulten el accesode los vehículos de los Servicios de Emergencia hasta la fachada del edificio.

- Medios de protección contra incendios disponibles

En general, estos edificios disponen de los medios de protección contra incendiosexigidos por la legislación aplicable, en el momento de su construcción.



OTROS FACTORES DEL RIESGO (II)

ACCESIBILIDAD DE LOS SERVICIOS DEEMERGENCIA

MEDIOS DE PROTECCIÓN CONTRAINCENDIOS

ORGANIZACIÓN Y PREPARACIÓNOCUPANTES

CARACTERÍSTICAS DE LOS OCUPANTES

ZONAS DE RIESGO ESPECIAL

CONTROL DE ACCESOS



Aunque también es cierto que muchos disponen de más medios que los exigidos, bienpor criterio de los diseñadores o por recomendación de compañías de seguros.

De acuerdo con la NBE-CPI 96 dichos medios deben ser, como mínimo:

- Extintores portátiles- Instalación de columna seca- Instalación de bocas de incendio equipadas- Instalación de detección y alarma- Rociadores automáticos, en determinados locales de riesgo especial

En este apartado habría que anotar que la mayoría de las instalaciones de detección yalarma existentes se extienden a todas las zonas de los edificios, siendo cada vez másfrecuente - en edificios de nueva construcción - la instalación de rociadores automáticosde agua en zonas cada vez mayores de estos edificios, e incluso en su totalidad en losmás modernos, con la alternativa de instalaciones automáticas de extinción por otrosagentes extintores en aquellas áreas en las que la protección con agua no es la másadecuada.

- Organización y preparación de los ocupantes

De la misma manera que se estima que la aglomeración de personas puede generarsituaciones de emergencia catastrófica, es fácil comprender que cuanto mejor sea lapreparación de esas personas para atacar el fuego en sus inicios, el siniestro y susefectos podrán ser controlados más fácilmente. Que los ocupantes del edificio esténmejor o peor preparados y motivados para mantener los medios de protección y paraintervenir correctamente frente a los siniestros es algo esencial en la valoración del riesgoy en las consecuencias derivadas de una emergencia.

- Características de los ocupantes

Aunque la mayor parte de las personas que trabajan y visitan los edificios de usoadministrativo son capaces de evacuar el lugar en el que se encuentran por sí mismas,debe tenerse en cuenta la cada vez mayor integración en el trabajo de personas conminusvalías que no afectan a su capacidad de trabajo pero pueden comprometer suseguridad en caso de emergencia. Debe evaluarse la mejor ubicación de dichos puestosde trabajo y prever la necesidad de ayuda.

Un estudio llevado a cabo en un cierto número de simulacros de evacuación de edificiosaltos, llevado a cabo en Canadá, ha indicado que aproximadamente el 3 por ciento de losocupantes no pueden utilizar las escaleras debido a situaciones de limitación permanenteo temporal de la movilidad. Entre la población estudiada había individuos conenfermedades del corazón y otros que estaban convalecientes de operaciones o algunaenfermedad.

- Zonas de riesgo especial

Es habitual que los edificios de oficinas dispongan de aparcamientos en sus sótanos, asícomo de instalaciones generales de servicio como salas de calderas, maquinaria de aireacondicionado, grupos electrógenos, almacenes, archivos, cuadros eléctricos generales yotras.

Además, puede haber plantas técnicas en niveles intermedios, que deberán estartotalmente sectorizadas del resto, y cuyo riesgo debe ser controlado.



Tanto si están contempladas en la NBE-CPI como si no lo están, deben adoptarsemedidas de sectorización y protección que impidan la extensión de un incendio a otrossectores, así como su inmediata detección y extinción.

- Control de accesos

Cuando se trata de oficinas públicas o situadas en un edificio público, resulta difícildeterminar las personas que puede haber en su interior en el momento de producirse unaemergencia, por lo que se hace necesario planear procedimientos que permitan por unaparte limitar el acceso a las personas interesadas y por otra, si es posible, conocer elnúmero de visitantes y su ubicación, responsabilizando a las personas que los reciben desu evacuación en caso de emergencia. En este sentido, pueden ser muy eficaces lossistemas de identificación de los visitantes y la autorización de entrada con tarjetas deidentificación. Cuando las tarjetas de identificación son magnéticas permiten conocerinmediatamente, como mínimo, si se encuentran dentro del edificio o lo han abandonadoantes de la emergencia.

2.4. Análisis de incendios ocurridos en edificios administrativos de gran altura

Del estudio de algunos de los incendios ocurridos en edificios de gran altura, se pueden hacerlas siguientes observaciones:

- La distribución en este tipo de edificios suele ser común: un núcleo central destinado ainstalaciones de servicio y el resto, generalmente la zona perimetral exterior, está destinada aoficinas.

- La existencia de ascensores de emergencia es esencial para la posible intervención de losbomberos en las plantas altas. No obstante, aún cuando la alarma se transmitainmediatamente a los Servicios de Emergencia, el tiempo empleado para acceder éstos allugar del siniestro puede resultar excesivo si no se puede precisar bien el foco inicial delincendio o el uso de los ascensores de emergencia está limitado por el humo. En algún caso,los ascensores de emergencia presentaron fallos en su funcionamiento, dificultando elabastecimiento de medios de extinción a los servicios de emergencia.

- El sistema de presurización de los huecos de escaleras facilitó enormemente tanto laslabores de evacuación como las de intervención.

- Las causas que propiciaron la mayoría de los incendios se debieron a actividades osituaciones ajenas a la actividad normal del uso de oficinas, siendo los más graves los quetuvieron su origen en actividades de reforma o mantenimiento.

- Según la opinión de los responsables de la intervención, la presencia de rociadoresautomáticos de agua hubiera aminorado sensiblemente tanto el desarrollo del incendio comolos daños ocasionados.

- La existencia de un Plan de Emergencia actualizado y la adecuada preparación del personal,realizando simulacros periódicos fue factor esencial para que no hubiera habido víctimas.

- Las estructuras metálicas de los edificios, tratadas con materiales resistentes al fuegosoportaron bien el calor generado en los incendios. Los tabiques de distribución interior,incluso los construidos con materiales combustibles, dificultaron la propagación interior delincendio mucho mejor que cuando la distribución es diáfana.



- La sectorización entre plantas impidió el rápido desarrollo del incendio. No obstante, debeasegurarse las condiciones de estanqueidad de las puertas de las escaleras, en particular enlas plantas afectadas por el incendio. En varios casos el fallo prematuro de esta sectorizaciónobligó a dirigir a las personas evacuadas por escaleras alternativas.

- Las fachadas que disponen de voladizos dificultan la propagación del fuego y del humo.

- La situación más peligrosa, de cara a la evacuación del edificio, se presenta en los casos enque el incendio se origina en las plantas bajas. Cuanto mayor sea el número de plantas quequeden por encima del incendio mayores dificultades se presentarán.

Del estudio de estos datos se deduce la necesidad de mantenerse siempre en estado de alerta,vigilando el correcto estado de las instalaciones del edificio y de los medios de protección, yconseguir la participación y correcto comportamiento de las personas que ocupan el edificiomediante la formación y el entrenamiento.

Es significativo que en muchos casos la causa del incendio sean circunstancias ajenas al propiotrabajo. La administración del edificio, como responsable del buen estado del mismo, debemantener una estrecha vigilancia sobre las operaciones de mantenimiento y de todas lasreformas que realicen los inquilinos, controlando y colaborando con los mismos para que seadopten las medidas de seguridad pertinentes, en particular, cuando se trata de operaciones quesupongan riesgo especial: trabajos de soldadura, reparaciones eléctricas, pintura y otrassimilares. La autorización del administrador del edificio para realizar esas operaciones seconsidera fundamental para reducir el peligro y poder responder de manera más efectiva en casode emergencia.



ANÁLISIS DE INCENDIOS

DISTRIBUCIÓN TIPO ASCENSORES DE EMERGENCIA SISTEMAS DE PRESURIZACIÓN EN ESCALERAS CAUSAS FRECUENTES: AJENAS ACTIVIDAD INFLUENCIA DE ROCIADORES AUTOMÁTICOS REALIZACIÓN DE SIMULACROS ESTRUCTURA Y DISTRIBUCIÓN INTERIOR SECTORIZACIÓN ENTRE PLANTAS LUGAR DE INICIACIÓN DEL INCENDIO



Deben estudiarse las posibles alternativas a la evacuación total del edificio mediante ladesignación de zonas seguras. Este aspecto debería ser analizado en el desarrollo del plan deevacuación con los Servicios de Emergencia.

Es esencial contar con medios de comunicación interior que permitan el flujo de información einstrucciones entre los equipos de intervención desde el primer momento de una emergencia.

Tanto las instalaciones de protección contra incendios y de las vías de evacuación, y lascaracterísticas del edificio, en los que no se produjeron víctimas, funcionaron correctamente. Noobstante se hace especial hincapié en la necesidad de vigilar el correcto estado de las medidasadicionales de protección (desconchado de los recubrimientos de soportes, por ejemplo) de lasestructuras, el estado correcto de las instalaciones y de los medios de protección contraincendios, funcionamiento de las compuertas de sectorización de los sistemas de aireacondicionado, el estado y uso adecuado de las puertas y en especial de las puertas PF de losvestíbulos de independencia de las escaleras especialmente protegidas, realizando lasrevisiones periódicas que garanticen su correcto estado.

En los edificios de uso compartido por varias empresas, se resalta la importancia que tienedisponer de un Plan de actuación en el que participen la empresa propietaria o administradoradel edificio en colaboración con los responsables de los inquilinos, y la necesidad de verificar sucorrecta aplicación mediante la realización de simulacros periódicos.



APLICACIONES PRÁCTICAS

FORMACIÓN Y ENTRENAMIENTO MANTENIMIENTO INSTALACIONES MANTENIMIENTO MEDIOS C.INCENDIOS CONTROL CAUSAS DE INCENDIO

- Permiso de fuego- Control de las reformas

DESIGNACIÓN DE ZONAS SEGURAS MEDIOS DE COMUNICACIÓN INTERIOR PLAN DE EMERGENCIA SIMULACROS - COLABORACIÓN CON LOS SERVICIOS DE EMERGENCIA



2.5 Recomendaciones prácticas para la redacción y mantenimiento del Plan deEmergencia y Evacuación

Puede decirse que la totalidad de los edificios de uso administrativo de gran altura disponen deun Plan de Emergencia y Evacuación escrito, desarrollado siguiendo las sugerencias del Manualde Autoprotección, que suponemos conocido por todos Ustedes y al que les remitimos comodocumento de referencia, y que será conocido y aprobado por los Servicios de Emergencia delMunicipio.

Como es conocido, la Orden Ministerial por la que se aprueba el Manual de Autoprotección comoguía para la redacción del Plan de Emergencia y Evacuación no tiene carácter obligatorio, peroha sido la guía en base a la cual se ha redactado los que existen, bien con carácter voluntario uobligatorio en aquellos casos en que otras disposiciones legales, incluyendo las OrdenanzasMunicipales de muchas grandes ciudades lo exigen.

En ese sentido, el análisis obligado por el Documento número 1 es de vital importancia en estetipo de edificios porque, como ya hemos comentado, las condiciones constructivas, estabilidad alfuego, sectorización, disponibilidad de vías de evacuación de capacidad suficiente y con el gradode protección necesario y posibilidades de uso alternativo son la clave para que se garantice laseguridad de las personas. Así como el análisis de las características de las instalacionestécnicas, y en particular de la dotación y sistema de control de los ascensores de emergencia

El Documento número 2 contempla la necesidad de conocer los medios humanos y técnicos conque se cuenta realmente para hacer frente a la emergencia. Será conveniente hacer unaevaluación acerca de si son suficientes al grado de riesgo o no, en cuyo caso, deberá preversesu implantación en el Documento 4.

El Documento 3 establece de manera clara los procedimientos de actuación frente a las distintasemergencias que se puedan presentar, definiendo los equipos de intervención y las personasque los forman.

La organización será más compleja y requerirá una mayor coordinación cuando se trate deedificios de oficinas en régimen de alquiler.

Sin embargo, el mejor Plan puede fracasar si no se implanta adecuadamente o no se mantienevivo a lo largo del tiempo.

Existen dudas acerca de su eficacia en caso de una emergencia, en particular en aquellosedificios donde no existe o no se mantiene un interés por parte de la dirección o de laadministración del edificio, en el caso de edificios de alquiler, lo que puede hacer que el plan seaun mero documento que se ha redactado para el cumplimiento de la legislación vigente. Comoocurre en otras áreas de las actividades de las empresas, el nivel de seguridad contra incendiosde un edificio depende de la actitud y apoyo de la dirección.

Contando con ese apoyo decidido, y en el caso tan particular de los edificios de gran altura elplanteamiento para conseguir una evacuación eficiente debe tener en consideración lossiguientes aspectos:

- Si se trata de un edificio compartido por varias empresas, tan pronto como comienzan aocuparse las instalaciones, la administración del mismo deberá ponerse en contacto con losinquilinos, señalándoles la obligación de firmar un compromiso de colaboración en el plan



desde el momento mismo de la contratación. Dicho documento deberá tener enconsideración, entre otros, los siguientes aspectos:

- Alcance y finalidad del Plan- Designación de responsabilidades y competencias- Asignación de funciones para cada grado de emergencia- Divulgación de consignas de evacuación- Procedimiento de comunicación de alarmas- Coordinación entre equipos de intervención- Medios de comunicación interna durante la emergencia- Formación teórica y práctica de los equipos de intervención y del personal- Inspecciones periódicas de seguridad- Realización de simulacros

El cargo de Jefe de Emergencia (JE), a quien corresponde la decisión de evacuar el edificio,suele recaer habitualmente en el responsable o administrador del edificio que, a través delCentro de Control emitirá las órdenes pertinentes a los diferentes equipos de intervención.

Como Jefe de Intervención (JI) se suele designar al Jefe de Seguridad del edificio, quién a su vezsuele ser el responsable del mantenimiento del mismo.

El Centro de Control (CC) tiene como misión principal vigilar los puntos críticos en cada piso,controlar el correcto funcionamiento de los equipos de alarma e intervención, verificar laconfirmación de la emergencia, y transmitir las órdenes a los diferentes equipos de intervención ya las personas afectadas en la evacuación.

En estos edificios es habitual que el Equipo de Segunda Intervención (ESI) esté formado por losmiembros del servicio de Seguridad y del servicio de Mantenimiento, que forman parte de laempresa que gestiona y administra el edificio, y general en el caso de edificios de oficinas enrégimen de alquiler.

Los Equipos de Primera Intervención (EPI) y de Alarma y Evacuación (EAE) están constituidospor personal de los propios inquilinos del edificio en cada piso. Uno de los inquilinos por piso,actuará de Coordinador de Planta, quién será responsable de la coordinación del Plan. Seráapoyado por dos o tres personas que tendrán como misiones principales: dar la alarma, atacarconatos de incendio y participar en las tareas de evacuación, dirigiendo al personal y que noqueda nadie en el interior de las instalaciones.

Dichos equipos tendrán instrucciones precisas sobre su comportamiento a seguir cuando laemergencia se produce en su misma planta o cuando proviene de una alarma desde el centro decontrol.

Entre sus misiones se les atribuirá la vigilancia del correcto estado de los medios de protecciónde su planta, así como el control sobre la realización de tareas ajenas a la actividad de usoadministrativo que requieren autorización especial del Jefe de Seguridad y de la Administracióndel edificio, para verificar que no afectan a la seguridad, que se controlan los focos de ignición yse disponen de los medios de extinción necesarios.

Los miembros del equipo de Seguridad del edificio, al ser alertados por el Centro de Control deuna señal de alarma, se dirigirán al punto indicado para comprobar si la alarma es cierta o no, enparticular cuando se recibe una señal de un detector de incendios. En general, la respuesta esmás rápida cuando la señal proviene de un pulsador de alarma. Cuando se recibe la informacióndirectamente de una persona identificada como miembro de los equipos previstos en el Plan deEmergencia, se activa el plan de emergencia al nivel correspondiente, alertando a las personas



previstas en el operativo de activación.

Si la activación supone la evacuación, en el caso de los edificios en régimen de alquiler, cadainquilino es responsable de evacuar su zona, mientras que los Servicios de Seguridad del edificiohacen un barrido de todas las zonas de uso común para comprobar que no hay personas enellas.

En edificios de uso único, se emplea a veces un sistema redundante de verificación de laevacuación, por parte del servicio de seguridad.

La organización y coordinación de las actuaciones de los distintos equipos, su designación yformación, y la activación del plan puede ser más fácil en el caso de que tanto el edificio como suutilización sean de una sola empresa.

En cualquier caso, los sistemas de gestión integral habitual en este tipo de edificios,denominados popularmente edificios “inteligentes”, facilitan el conocimiento de las condicionesde las instalaciones, incluyendo los sistemas de protección contra incendios, la utilización de lasvías de evacuación, que en muchas ocasiones están supervisadas eléctricamente e incluso porcámaras de TVCC así como el control centralizado, si se dispone y fuera necesario, de losmedios de elevación y transporte de personas.

De igual manera, la introducción de sistemas informáticos de ayuda, tales como denominadossistemas expertos, que orientan sobre los pasos a seguir para el control de las emergenciassegún el lugar y gravedad de las mismas y la mejora en la fiabilidad de nuevos sistemas dedetección hace que cada vez resulte más preciso y eficaz su grado de protección.

ESQUEMA DE PRINCIPIO

INCENDIOINCENDIO

TRANSMISIÓNDE LA ALARMATRANSMISIÓN

DE LA ALARMA

SERVICIOPÚBLICO DEEXTINCIÓN

SERVICIOPÚBLICO DEEXTINCIÓN

ITINERARIOALTERNATIVOITINERARIOALTERNATIVO

ITINERARIONORMAL

ITINERARIONORMAL

PUNTO DEREUNIÓN

PUNTO DEREUNIÓN

RECUENTOPERSONAL

RECUENTOPERSONAL

E S IE S I

EQUIPOS DEALARMA Y

EVACUACIÓN

EQUIPOS DEALARMA Y

EVACUACIÓN

JEFE DEINTERVENCIÓN

JEFE DEINTERVENCIÓN

JEFE DEEMERGENCIA

JEFE DEEMERGENCIA

E P IE P I

CENTRO DECONTROL

CENTRO DECONTROL

EXTINCIÓNAUTOMÁTICAEXTINCIÓN

AUTOMÁTICA

DETECCIÓNAUTOMÁTICADETECCIÓN

AUTOMÁTICA



2.6 La importancia de los simulacros de evacuación

Uno de los defectos más frecuentes en la organización de los planes de emergencia existenteses la ausencia o deficiente realización de los simulacros de evacuación.

Si tradicionalmente se ha considerado necesario el entrenamiento en el uso de los medios deintervención (extintores móviles, bocas de incendio, hidrantes, equipos respiratorios autónomos yotros), ¿por qué no extender ese concepto de entrenamiento y formación a la utilización de losmedios de evacuación, por ejemplo las escaleras de evacuación, normales y de emergencia?.

Debe aceptarse que este entrenamiento adquiere un carácter de necesidad y no devoluntariedad.

Ha de reconocerse el hecho de que no es igual la utilización de estos medios en una situación deseguridad (utilización habitual de una escalera como escalera de servicio, por ejemplo) que enuna situación de emergencia, con riesgo inmediato para la vida. Lo mismo podemos decir de losmedios de comunicación, señalización e iluminación de emergencia.

Probablemente la decisión más importante en caso de emergencia es cuando y qué zonaevacuar. Se debe evacuar cualquier zona afectada por el calor, las llamas o el humo. En caso deduda hay que evacuar todo el edificio.

Los miembros del EAE en caso de emergencia, comprobarán la disponibilidad de las salidas deemergencia, si se presentan cuellos de botella y por qué, de contar a los ocupantes una vezfuera del edificio y de controlar que nadie vuelva a entrar antes de que el edificio esté encondiciones seguras.

Unas salidas de emergencia bien señalizadas no son suficientes para asegurar que se realiceuna evacuación normal en caso de incendio. El mantenimiento de las puertas, señalización delas vías de salida e iluminación de emergencia debe tener la máxima prioridad, y cualquierdesperfecto se debe reparar inmediatamente

Las salidas de evacuación de cada zona deben ser revisadas diariamente por los empleados queforman el EAE como una "toma de posesión” de sus funciones al comenzar el trabajo.

Además de éstos, los empleados de Seguridad del edificio inspeccionarán diariamente todas lassalidas de emergencia y las escaleras de evacuación.

Cada empresa inquilina será responsable de evacuar su zona o zonas, con sus EAE quegarantizarán que todo el personal y sus visitantes han salido. Puesto que en la tarjeta devisitante, cuando es magnética, se indica la persona que recibe a las visitas son éstas personaslas que pueden responder e informar acerca de dónde se encuentran dichos visitantes y si seencuentran a salvo.

Por otra parte, si existe un control de accesos, se sabrá en todo momento qué personalempleado de las distintas empresas estaba en el edificio en el momento del incendio, por lo quese podrá saber si han salido, en el caso de que, como está establecido, hayan acudido a supunto de reunión, donde los responsables de la evacuación de cada empresa pasarán lista.

Si el sistema se respeta, las posibilidades de que se desconozca la ubicación de los empleadosson pequeñas.

Por su parte, y complementando la acción de los EAE de cada zona, los miembros del equipo de



Seguridad del edificio, se encargan de la revisión de todas las zonas comunes.

Las investigaciones han demostrado que, en el caso de edificios de oficinas de varios pisos, elsistema más eficaz de controlar la evacuación de sus ocupantes es un grupo entrenado devigilantes por pisos. Es necesario que los vigilantes de pisos u otros personal de seguridadreciba la formación y el entrenamiento adecuados, que incluya concretamente ejercicios deevacuación de emergencia de las instalaciones.

El problema más serio que se presenta con los supervisores de edificios es la rotación delpersonal debida a los traslados, cambios de tarea o departamento. Una planificación eficaz paracasos de emergencia debe asignar responsabilidades específicas a puestos y no a personas deuna organización para garantizar así la continuidad de los planes, con independencia de loscambios de personal.

La señal de evacuación debe ser conocida por todos los empleados. Los sistemas vocales dealarma hacen innecesario que los empleados tengan que percibir y reconocer una señal, puestoque la voz se comunica directamente con las zonas que se pretende evacuar. Se recomienda eluso de un tono de alarma cuya frecuencia esté entre 2.000 y 4.000 hertzios antes del anuncioverbal, que debería dirigirse concretamente al personal y a la zona afectada.

Todos los empleados deben conocer la señal de evacuación y la vía de salida a seguir. Una vezoída la señal deben para dejar inmediatamente lo que estén haciendo y salir dirigiéndose a unpunto de reunión preestablecido. Para ello se deben haber establecido también rutas principalesy alternativas, y haber entrenado a todo el personal en uso de las mismas.

En el caso de que el análisis efectuado siguiendo los pasos establecidos en los distintosDocumentos 1, 2 y 3 hayan descubierto puntos débiles que han de ser corregidos, para lo cualse establecerá un programa de adecuación, y mientras se adoptan las mejoras deducidas de laevaluación del riesgo y el inventario insuficiente de medios, si es el caso, habrá que disponer deun Plan de Emergencia con las medidas disponibles, aunque sean escasas, hasta que seimplanten todas las necesarias. Esta circunstancia supondrá la revisión y actualización del plan,así como las reformas necesarias deducidas de los simulacros que se realicen y de los siniestrosque pudieran ocurrir, dentro de un desarrollo evolutivo del Plan de Emergencia hasta conseguirel correcto funcionamiento de todos los medios humanos y técnicos disponibles.

IMPLANTACIÓN CADA PERSONA DEBE CONOCER LAS MISIONES YACCIONES CONCRETAS QUE TIENE QUE LLEVARA CABO Y EN QUÉ MOMENTO.

FORMACIÓN DEL MANEJO DE LAS INSTALACIO-NES Y DE LOS EQUIPOS CONTRA INCENDIOS YEVACUACIÓN

PRÁCTICA DE LAS ACCIONES CONJUNTAS DETODOS LOS EQUIPOS (SIMULACROS)


© ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene 21

3. CONCLUSIONES.

A modo de resumen y conclusiones se hacen las siguientes consideraciones:

- El riesgo de incendio existente en los edificios de uso administrativo puede desembocar ensituaciones catastróficas cuando se realiza en edificios de gran altura, por las propiascaracterísticas de estos edificios, más que por el riesgo intrínseco de la actividad de oficinas.

- El riesgo potencial está condicionado tanto por la mayor dificultad de evacuar el edificio y deacceso de los servicios de emergencia

- El factor que confiere más gravedad al riesgo es la altura del edificio, lo que obliga a analizary adoptar unas mejores condiciones de seguridad, tanto en las características constructivasdel edificio, sectorización, disponibilidad de medios de evacuación especialmente protegidos,como en los sistemas de extinción y control del fuego.

- Al mismo tiempo, es necesaria la organización de un sistema de seguridad contra incendioscomo política de gestión de la seguridad por parte de la Dirección, y bajo su liderazgo ycontrol, que suponga la implantación y mantenimiento a lo largo de la vida del edificio de unplan de emergencia, supervisado y aprobado por las autoridades competentes.

- La nueva legislación sobre prevención de riesgos laborales obliga a las empresas a adoptarlas medidas de emergencia adecuadas al riesgo existente, exigiendo su mantenimiento en eltranscurso del tiempo y a una mejora progresiva de las mismas, con el fin de conseguir elmejor nivel de seguridad posible.

- El establecimiento de los planes de emergencia y de evacuación en los edificios de usoadministrativo de gran altura se realizará mediante la estrecha colaboración entre lapropiedad del edificio, la empresa administradora del mismo y los inquilinos, de tal maneraque se coordinen los medios disponibles.

- Se debe incentivar la información y formación de los trabajadores, en particular de los queestán integrados en los distintos equipos de intervención en caso de emergencia, así como lainformación a los visitantes.

- La realización de simulacros es la mejor manera de comprobar la adecuación del plan deemergencia a las características de cada edificio, por lo que se debe promover y controlardesde la dirección de estos edificios, así como la evaluación de su desarrollo, informando alos organismos públicos competentes y recabando su colaboración y asesoramiento.

Barcelona, 20 de noviembre de 1998

www.asepeyo.eswww.formacionsh.asepeyo.es

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