Postmodernismo y metaficción historiográfica: una perspectiva interamericana

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Biblioteca Javier Coy drestudis nord-americans Directora Carme Manuel POSTMODERNISMO y METAFICCIÓN HISTORlOGRÁFICA: UNA PERSPECTIVA INTERAMERICANA Santiago Juan Navarro Biblioteca Javier Coy d'estudís nord-americans Departament de Filologia Anglesa Í Alemanya Universitat de VaUmcÍa

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"Postmodernismo y metaficción historiográfica" examina la problemática combinación de autorreferencialidad literaria y revisionismo histórico en varias novelas producidas en Hispanoamérica y los Estados Unidos durante la primera mitad de los años setenta.

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Biblioteca Javier Coy drestudis nord-americans Directora Carme Manuel POSTMODERNISMO y METAFICCIN HISTORlOGRFICA: UNA PERSPECTIVA INTERAMERICANA Santiago Juan Navarro Biblioteca Javier Coy d'estuds nord-americans Departament de Filologia Anglesa Alemanya Universitat de VaUmca Este libro cuenta con una ayuda de la Direcci General del Llibre, Arxius Biblioteques de la Consellera de Cultura i Educaci de la Generalitat Valenciana Navarro, 2002 A mis padres metaftcetnhi.rt()rlMraruu:''p-nf/l!'f;1Ji1interatllC1icana 1a edicin de 2002 Reservados los derechos de autor Prohibida su reproduccin totalosinconsenrimiento esctodel autor ISBN:84-370-5438-9 Depsito legal: V -3496-2002 Diseo portada: MINIM Maquetacin:Vicente Andreu Edita: Deoartament de UlverSltat de Valencia y Revelados S.L. MenndezPelayo, 29 46010 Valencia tlf y fax:96 3612346 Agradecimientos Quisieraagradecimiento a todos aquellos que leyeron el manuscrito dellbro en sus diferentesetapas:Jos Mara Pozuelo, Antonia Cabanilles, Joan Oleza,Javier Coy, JulioArstcgui, JaimeFliz Martnez-Bonati, Eloise Quiones-Keber,Asuncin GmezStade. Todos ellos expresaron comentarios y observaciones que ayudaron a llevar a buen trminoel proyecto. Este libro no hubiera sido posible sin la direccin intelectual de Jenaro Talcns, la amistad inquebrantable de Patricia Bou y el apoyo entusiasta de Canne Manuel. Mi gratitud finalmentea Enriaue Garca Diez, Quien me ense el camino. ndice Introduccin .................................................................................................................................... 13 LLa metaficcin historiogrfica en elcontexto de la teoria postmodelllista: una perspectiva interamericana ........................................................................................... 17 Ll. Conceptos anglo-americanos del postmodemismo ................................................. 18 L2.El debate sobre elpostmodemismo en Latinoamrica............................................ 29 l. 3. El texto autorreflexivo ................................................................................................. 34 l. 4.La escritura de la historia en la era postmodema 2.El Teatro de la Memoria de Carlos Fuentes 2.1.Revisionismo histrico ymetatextualidad:Terra Nostra ....................................... 51 2.2................................................................................................................ 102 3. lshmael Reed y el revisionismoafro americano de la historia ........................................... 105 3.l. Revisionismo histrico y meta textualidad: Mumbo Jumbo.................................. I13 3.2. Conclusiones ............................................................................................................... 155 4.De libros y utopas:la novela poltica postmodernista en el Nuevo Mundo .................................................................................................. 159 4.LJulio Cortzar:elde una conciencia histrica ............................................. 160 4.2.E.L.Doctorow: radicalismo poltico y relativismo historiogrfico ................... 186 4.3. Conclusiones 5.Revisionismo histrico,literatura y resistencia en las Amricas ...................................... 211 5.1.La historia bajo1 5.2.Metafiecin y autoconciencia narrativa 5.3. La metaficcin historiogrfica en las Amricas .................................................... 220 Conclusiones................................................................................................................................. 231 Abreviaturas En las referencias a lasobrasse han utilizado las siguientes abreviaturas: AAAC ce'L EE LM BD EC MJ NCP NNH NTVD SIONO TN UR VAUM VDOlv! WIF aos dealambradas culturales Cervantes o la crtica dela lectura (Carlos El espejo enterrado (Carlos Libro deManuel (Julio Cortzar) The Book o/DanielLDoctorow) Rssays and Conversations (E.LDoctorow) Mumho Jumbo (IsIunaelReed) New and Collected Poems (Ishmael Reed) La nueva novela hispanoamericana (Carlos Nicaragua tan violentamente dulce (Julio Shrovetide in Old New Orleans (IsIunael Reed) Terra Nos/ra (CarIo round (Julio Viajealrededor deuna mesa (Julio Cortzar) La vuelta al dia en ochenta mundos (Julio Cortzar) Writn' ls Fightin ':Thirty SevenYearso/Boxing on Pape (IsIunaelReed) Todas las traducciones sondel autor de este estudio, salvo que se indique lo contrario. Introduccin Hacia una lectura interamericana de la narrativa postmodemista Los estudios comparados en las Amricas han estado tradicionalmente orientados hacia el anlisis dela relacinentreobrasproducidasen elNuevo Mundoy susmodeloseuropeos. quesehadiscutidolarelacinentrelastradicionesdeNorteySudamrica,la tendencia ha sido a sealar las diferencias, cn lugar de las semejanzas. Como reconoce Gustavo Prez Filmat, los estudios literarios interamericano s son todava una terra incognita, un campo que an necesita ser explorado (1990: 2).1Esta escasez de estudios comparados panamericanos se debe muy probablemente a las rigidas fronteras entre las disciplinas acadmicas. Tanto en las universidades europeas, como en las latinoamericanas y norteamericanas, los departamentos de filologahspnica einglesararamententeractan.Lasconferenciasyencuentrosentre "americarlstas" y "latinoamericanstas" han sido muy espordicos, por no decir inexistentes.2 "Amrica" y"lo americano" son conceptos frecuentemente tratados dentro de una perspectiva anglfona y nacionalista que excluye lamayora de los pases del continente. Este fenmeno, quetiene su efecto msvisible en la apropiacin de lapalabra "Amrica" como sinnimo de losEstadosUnidos,esslounodelosmuchosejemplosdecmolahegemonapoltica y econmica llega a afectar incluso nociones de carcter geogrfico. Los latinoamericarristas, por su parte, mran con sospecha cualquier intento deconectar su propia tradicin literaria con la de los Estados Unidos,arguyendo que tina historia de dominacin econmica y cultural hace imposiblecualquierinteraccinpositivaentreellos.Tantolos"americanistas"comolos "[atnoamericanistas" parecen ms preocupados por establecer el carcter nico y distntivo de sus respectivas culturas que por niciar un dilogo que permita comprender tales culturas dentro decontextos que vayan ms all de estrechas perspectivas nacionalistas. El campo de la narrativa hstrica postmodernsta en las Am6rcas es problemtico en ste y en otros sentidos. Como la literatura latinoamericana se resiste a ser encasillada dentro de los modelos tradicionales de la hstorialiteraria occidental, muchos hspanistas sc han mostrado recelososdeldebateentomoalpostmodernismo.Porotrolado,ydadoelusodeuna epistemologa crecienlemente subjetiva,lanarrativapostmoderna esamenudoconsiderada como ahistoricista. Como resultado de esta doble complejidad, lamayor parte de los estudios existentessobreeltematiendenalalecturadescontextualizadadelasobras,a[osmeros inventarios de tcnicasformales.Los ejemplos aducidos entales estudios son cn sumayora 1Hay,sin embargo,algunasexcepciones aesta regla.En105ultimosaosvarios crticos han mostra:do uncreciente intersporlosestudiosliterariospanamericanos.Vanse Chevigny yLaguardia,Reinventmg theAmericas (1986); MacAdam,TextualConfrontalions(1987);Zamora,WrilngtheApocalypse(1989)yTheUsablePasl(1997); Saldvar,TheDialeclics ofOurAmerica (1991);Fitz, Redscoverng IheNewWorld (I 991); Y Paylle, Conquesl oflhe NewWorld (1993). ,Elnicoerlcuentrodeeste tipofueel celebrado en laUniversidad de Colorado enBoulder en1989.Lasactas de la conferenciafuer'onrecogidas por LesleWilliamsenTheNovel in he Amerlcas (1992). 13 norteamericanos.Lasobraslatinoamericanas,obiensonignoradas,omencionadascomo exticas ilustraciones de teoras construidas sobre modelos europeos o estadounidenses. El presente estudio, que analiza un grupo selecto de narrativas histricas y polticas escritas en Hispanoamrica y los Estados Unidos durante los aos setenta, aspira, en ltima instancia, a corregir algunosdeestos desequilibrios.Una gran parte delas novelas histricas escritas en esteperiodosecaracterizaporunaparadjicacombinacindeautorreferencialidady meditacin historiogrfica.Son obrasqueponen en primer planosu condicin deartificio, mientras que simultneamente reafirman su condicin histrica. Linda Hutcheon ha acuado el trmino historiographic metafiction para referirse a este tipo de prctica narrativa (una de las msextendidasdentrodelasobrasdeficcinpostmodernistas).Partiendodela basedesu poticadelpostmodemismo,ascomodelateoradeltextoautorreflexivodeLucien Dallenbach y de las nuevas filosofas de la historia,examinar esta problemtica articulacin en lasobrasdecuatroautoresrepresentativosdeesteperiodoen lasAmricas:el mejicano CarlosFuentes,elargentinoJulioCortzarylosnorteamericanosIshmaelReedyE.L. Doctorow. Estos cuatro autores ejemplifcan una serie de tendencias dominantes en la teora y prctica de la metafccin historiogrfica en las Amricas: la recuperacin de la marginalidad, el uso de filosofas polticas que dejan espacio a la heterodoxia y la disidencia, el concepto de la literatura como una experiencia comunal abierta a la participacin del lector, y la reescritura pardica de las tradiciones histricas y literarias, con la intencin de desmitificar los sistemas derepresentacindominantes.Atravsdeunanlisistextualdelasmetaficciones historiogrficasmsdestacadasdeestosautores,intentarestablecer algunosdelosrasgos distintivos de este modo narrativo en las Amricas. Dado locomplejodel debatepostmodemista,el primer captulo sededica a un detenido anlisisdelosconceptosdepostmodernidad mscomunesenelmbitointeramericano.La primera parte discute la naturaleza de este debate en las Amricas, dedicando especial atencin alosconceptosdesarrolladosporloscrticosangloamericanosyalcontrovertidousodel trmino"postmodernismo"enlasletrashispnicas.Elcaptulosecompletaconuna reconceptualizacin de la filosofa de la historia dentro del marco de la postmodernidad y un breve recorridopor lasteorasms destacadas entomoalaautorreferencialidad textual.La finalidaddeestecaptulointroductorionoesanalizarenprofundidadtodaslasposibles interpretacionesdeestefenmenonidesarrollarunconceptocompletamentenuevodel postmodernismo,sinoofrecerunavisinpanormicadeaquellasperspectivastericas empleadas en mianlisis. Elcaptulo2analizalaobradeFuentesenelcontextodelanarrativahistrica postmodemista. El captulo se centra en Terra Nostra y comprende los tres temas tericos de la novela:lareconsideracinqueFuenteshacedelaEspaaimperialysuimposicinsobre Hispanoamrica ("EI-"), la reinvencin de los mitos prehispnicos y crnicas de la conquista ("El mundo nuevo") y la representacin de los movimientos de oposicin que se enfrentan a las instituciones monolticas de la metrpoli colonizadora ("El otro mundo"). El anlisis de estos tres motivos histricos se lleva a cabo a la luz de los ensayos histricos del propio Fuentes, los cualessoncotejadoscon lasfuentesbibliogrficasempleadasyobrashistoriogrficasque confirman oniegan laspropuestas de la novela. Al anlisis histrico sucede un examen de la formaen queseexpresan estostemasmediante metforasautorreflexivas yun estudio dela visin cultural que se desprendedeellas. Elcaptulo3interpretaelrevisionismohistricodeIshmaelReedcomounmodode desplazarlasperspectivasdominantessobreelpapeldelmundonegroenlahistoria.En MumboJumbo,Reedconstruyeunanuevamitologaqueaspiraasocavarlosestereotipos existentes en tomo a la supuesta inferioridad de la cultura afroamericana. Historiogrficamente elcaptulosecentraendostemas:losorgenesdelaculturaafroamericanaysuvariada 14 l'" ~ ~ expresin durante el Renacimiento de Harlem en los aos veinte. Como Fuentes, que reescribe t la historia deEspaa desdela perspectiva deloscolonizados, Reedinviertela dinmica del i imperialismoculturalimponiendounaperspectivaperifricaymarginalsobrelacultura fjudeocristianadominante.Acontinuacinseexaminalaradicalautorreferencialidaddela ~ i i estrategia metaficticia de la novela que es creada mediante el uso de duplicaciones paradjicas. I Por medio desuestructura autorreflexiva,Mumbo Jumbo pone en primer plano la naturaleza textual de su universo referencial,incluyendo el referente histrico. El captulo 4 analiza la obra de dos autores, Julio Cortzar y E.L.Doctorow, que intentan articular una prosa experimental con temaspolticos.Adiferencia deloscaptulos sobre las I obrasdeFuentesyReed,cuyadimensinenciclopdicarequieredeunaexhaustiva clarificacin,elfocodeestecaptuloselimitaalestudiodedosdelosrasgosms sobresalientesdeLibrodeManuelyTheBookof Daniel:lapolitizacindelcollageyel montaje modernistas en la novela de Cortzar y la mise enabyme de la escritura de la historia y la ficcin en la novela de Doctorow. El anlisis de motivos histricos especficos en estas dos novelas(ArgentinabajoladictaduramilitarylosEstadosUnidosduranteelperiododela Guerra Fria) escompletado con una discusin desus preocupaciones epistemolgicas.Tanto Cortzar como Doctorow luchan por incorporar su relativismo histrico dentro de la bsqueda deuna historiografacorrectiva,una narrativa histricacon el poder de superar la represin poltica y llevar a cabocambios sociales especficos. i E!captulo 5 ofrece un repaso de las semejanzas y diferencias entre las obras comentadas en relacin con su uso de la metaficcin y la historiografa dentro del contexto de las Amricas. Enesteapartadoseidentificancuatrorasgoscaractersticosdelanovelahistrica postmodernistaenelNuevoMundo:elutopismo,labsquedadelaidentidadcultural,la hibridez y elintento de crear una cultura pedaggica y poltica dentro de un marco dominado porlafalsificacindelarealidadyelsimulacrodelahistoria.Elcaptulosintetizalas paradojasreveladasatravsdelanlisistextualyestablecelasbasespara unaperspectiva interamericana de la novela histrica postmodernista. Aunque la organizacin interna varia de acuerdo con cada uno de los temas discutidos, los trescaptuloscentrales(elanlisistextualdelosautoresyobrasescogidos)respondeaun patrn semejante. En primer lugar, se ofrece un breve repaso de la produccin literaria de cada escritor en cuanto a su uso de la autorreferencialidad y la historia. A continuacin, se estudia en profundidadunadesusmetaficcioneshistoriogrficasdesdeestaperspectivadual (autorreflexivaehistrica).Elfocoenestecasoresideenlasformasen quedeterminados motivos histricos son presentados en cada obra y en la visin histrica que se desprende de ellas.Elrastreodefuentesbibliogrficas esimprescindiblepara uncabalentendimientode obras que, aunque no pretenden ser fieles al registro histrico, usan la historia como principio organizador. De hecho, algunas de estas novelas llegan a sugerir que la ficcin es un sistema de conocimiento superior al de la historia acadmica, una pretensin que ser debidamente puesta a prueba a travs de undetenido anlisis tanto literario como historiogrfico. El estudio del componente metaficticio sigue las pautas establecidas por Lucien Dallenbach en su gramtica de la mise en abyme. Con tal trmino se designa el recurso mediante el cual un elementodentrodelaobrareflejalaobraensuconjunto.Dallenbachofreceunanlisis sistemticodelosdiferentestiposynivelesdereflexinqueestilparaelanlisisdela narrativa autoconsciente.Mi inters,sin embargo, no est en la descripcin ahistrica de esta dimensin especular deltexto,sinoen demostrar quelasmetforas y tramasautorreflexivas son recurrentemente empleadas en estas novelas para subrayar y sintetizar una visin histrica particular.Medianteelusodesntesisautorreferenciales, "autocitas" del contenido,debates estticosymitosdelorigen,estasobrasnosloreflexionansobres mismas,sinotambin sobrela naturaleza discursiva-y, por tanto,mediatizada-de sus referenteshistricos. 15 Como el presente estudiola forma en que un problema narrativola ficcin postmodemistaarticulaautorreferencialidadehistoriografia)seresuelveenuncontexto determinado(lasAmricas),suenfoquetericocombinaelanlisisformalycontextua!. Medianteelexamen delimpassecultural enelquefueron producidas estasobras,intentar contestar algunas de las ms importantes-yen gran medida inexploradas-cuestiones sugeridas por la teora contempornea. Como acertadamente sugiere Roberto Gom:lezEchevama (1990: 28), se ha convertido en un clis casi acritico el referirse a la importancia de la autoconciencia en la narrativa contempornea. Pocos, sin embargo, han investigado sus funcionesdistintivas enobras especficas.Algopodria decirse en relacin con la nueva novela histrica. es muy comn oir hablar de un renovado inters por materias histricas en la narrativa contempornea, no son comunes, o al menos no en igual medida,los estudios en tomo a a las funcionesyconsecuenciasdelusodetemashistricosconcretos.Estctrabajoexplorael tratamiento de estos dos elementos en la novela histrica postmodemista de HISpm()aJnI los Estados Unidos. A diferencia de gran parte de la teoria escrita eneste campo, que celebra o rechaza el fenmenodel postmodemismo, mi intencin es ofreeeruna evaluacin critica de los logros y contradicciones de esta nueva sensibilidad esttica. 16 Captulo1 La metaficcin historiogrfica en el contexto de la teora postmodernista: una perspectiva interamericana ! I t Granpartedelasnovelashistricasproducidasdurantelastresltimasdcadasse i: t caracterizanporunaparadjicacombinacindeautoconciencianarrativayreflexin Son textos intensamente autorreflexivosabiertamente su condicin de artefactosque aluden a una realidad histricaDesde el punto de vista I f I referencial,respondenadosimpulsosdivergentes:lffiOquesemanifiestaenun aparente narcisismo narrativo; otro centrfugo, que los lleva a explorar el contexto en el que se inscriben. Linda Hutcheon ha acuado el trmino de historiographic metajiction para referirse aestasformasambivalentes,que,asumododeentender,constituyenlamanifestacin dominantedelpostmodemismoliterario.AutorescomoE.L.Doctorow,RobertCoovere Tshmael Reed,en el marco estadounidense y GabrielGarca Mrquez, Carlos Fuentes o Abel f Posse,enellatinoamericano,son sloalgunosdelosejemplosmsobviosdeestetipode

prcticaquehatenidounaespecialdifusinenlasAmricas.Enelpresentecaptulose testudiar el contexto terico en el que surge la metaficcinun contexto que es indisoluble del debate en tomo a la postmodemidad. t A pesar dela desconfianzainicialdemuchoscriticos,eltrmino"postmodernismo"ha I acabado poren gran parte del mbito acadmico. Usado I de secuencia en relacin con elmodemsmo, el prefijoha cuando noconceptualizaciones divergentes.Parasetrata del trmino ms apropiado paraunarupturaradicalconlaestticamodernista;paraotros,noessinouna extensin delas premisasdelpropiomodernismo.Sihay escasoacuerdo para establecer su relacinconmovimientosoperiodosprecedentes,lomismopodriadecirseentomoasu cronologa. La dcada de los cincuenta (Jameson 1991:1), lade los sesenta (Hutcheon1988: 8) y la delos setenta (Harvey1989:7) son slo algunos delos referentes temporales que se han barajado como sus periodos inaugurales. Todos estos temas adquieren mayor complejidad, si cabe, debido a la perspectiva critica y laorientacin ideolgica decada analista.Mientrasalgunosconsideran elpostmodemismo como un estiloquepuede existirindependientemente de un momentohistrico determinado 1989), otros afIrman que se trata de la expresin cultural de un estadio particular en el desarrollodelaeconoilamundial(Jameson1983,1984a,1991).Dadalaubicuidadyla mutabilidad de este tmlno y su asociacin con la meta[ccin unadesusteorizaciones.Enlugar,seexaminan conceptos ms influyentes de la postmodemidad literaria en elcontexto anglo-americano: los desarrollados por IhabHassan,Brian MclIale,LindaHutcheony FredricJameson.Sibien estos conceptos parten de lecturas dispares, juntos representan dos de las actitudes dominantes enel debate postmodemista:la visin esencialsta, que busca diferenciar loesttico de otros 17 mbitos(HassanyMcHale),ylaposlclonhistoricistadeaquellosquesitanel postmodernismo ms all de lo estrictamente literario, emplazndolo dentro de un corpus ms amp l iodedscursi vas (H utcheon y Jameson). Desde una perspecti va interamericana, este anlisis no sera completo sin tener en cuenta las posiciones que el debate ha suscitado en dondeelusodeltrnlno"postmodernismo"hasidofrecuentemente cuestionado. Por ltimo, las secciones 3 y 4 estudian los dos componentes caracteristicos de la metaficcinhistoriogrfica(laautorreflexinylahistoriografa)yelmodoenqueestos elementos han sido contemplados por la teoria contemoornea. l.]. Conceptos anglo-americanospostmodcmismo l. 1.l. lliab Rassan:estrategias de la deconstruccin IhabHassanesunodelosprimeroscriticosenintentarestablecerunconceptodel postmodernismodesdeuna perspectiva propiamenteliteraria.Para elloofreceunarelacin delrepertoriopostmoderrlstaencomparacinconelmodernismoylas vanguardias.Para Hassan,los tres movimientos constituyen tres manifestaciones del cambio artstico en el presente siglo. La adscripcin de obras y autores a cada unade estas corrientes es, ciertamente, problemtica, y refleja los problemas tpicos de toda obra pionera. En cualquiel caso,Hassan es irnicamente consciente de treslinltaciones fundamentales en su estudio: el carcter artificioso de todo modelo literario, las inconsistencias que suelen ir aparejadas a toda descripcinde nuevosy "the difticulty of givingacanon for post-modernism"(Rose43).3En eleplogoalasegundaedicin(1982)desuensayoThe Dismemberment(197l), lIassan lleva a cabo su ms completa sistematizacin de unconceptodelpostmoderrlsmo.Trasestablecerlanecesidaddedistinguirel postmodernismocomofenmenonacidoen el seno del modernismo,no comorupturasino comorevisin,Hassanofreceunalargalistade nombresprocedentesdelasmsvariadas disciplinas(filosofa,historia,psicoanlisis,teoriapoltica,filosofiadelaciencia,teoria literaria,danza, msica,artes plsticas,arquitectura y literatura)que iluminarian un posible concepto del postmodemismo.5 Como seala el propio Rassan, la variedad y heterogeneidad de tales nombres hacen imposible su nclusin bajo un nlsmo movinlento, paradigma o escuela. Sinembargo,evocan unaseriedetendenciasculturalesrelacionadas,unaconstelacinde valores,unrepertoriodeprocedimientosyactitudesdeloqueconocemoscomo postmodemismo. 3Pmeba del pensamiento dialctico y deconslruccionislll de Hassan, as como de su conciencia irnica, es uno de sus ltimos libros,The Righl Promelhean Fre (1980), donde el propio autor aVaIl71' posibles objeciones a sUS postulados sobre lapostmooerndad. 4Esdificilestablecer fechas yprioridadeserllaobra de uncriticocomoHassan,que,no ha cesado de reescribir su teoraacercadelpusadosporDiillenbach(lamayoradelanovsimanovela)laintencionalidad autorial y las relacioncs extratextuales son elementos que carecen deen su estudio. De hecho, las obras de los novsimos franceses y delDallenbach, se entienden dentro del contexto de la prctica y teora estructuralista-formalsta que intent hacer de la mise 1(,Comoacertadamente sealaRon,todointentode asignarfuncionesgeneralesa cualquierfigw-aesllonnalmente equvoco (1987.434). 37 en abyme la caracterstica defmidora de toda literatura y arte.Como sugiere Carroll, "thc mise en abvme has largely been considered a tool oformalist critics used to ensure the purity of the and toexclude the extra-literary from having any significant impact onliterary texts" (1987:54). Lametaficcinhistoriogrficareaccionafrentealaclausura estticadeestas prcticas abriendo la obra al impacto de lo histrico y lo socio-poltico sin por ello reducir su dimensin autoconscientc.Porsunaturalezahibrida(entrelaautorreferencialidadylameditacin estas nuevas formasde la ficcin histrica exigen una aproximacin diferente alde aquellasobras puramente esteticistas oalde aquellas otrasmeramente historiogrficas.Las nuevasforma'ldelanarrativahistricasonelresultadodelrevisionismodominanteenel pensamiento contemporneo. Dicho revisionismo debe entenderse en relacin con las paradojas ms flagrantes con que se enfrenta el postrnodernismo literario en el mbito interamericano: la tensin entreautorreferencialidad y ref1exin histrica, entrecscepticismo epistemolgico y compromiso tico, entre autonona artstica y solidaridad poltica. Cualquier aproximacin al postrnodemismo lterario que rehya una de estas polaridades est condcnada a ofrecer tan slo un visin parcial y distorsionada de un fenmeno que basa precisamente su razn de ser en la heterogeneidad y la ambivalencia. 1.4.La escritura de la historia en la era postmoderna Muchas de las tendencias mencionadas en la teoria y prctica de la ficcin postmodemista puedcn apreciarse ihruaimente en ia filosofa de la historia contempornea. Al igual que otras ramasdelahumanstica,clestudiodelahistoriasehabeneficiadodelosdesarrollos intelectualesquehantenidolugar en otrosdiscursos(principalmente lafilosofa yla teora literaria).Deespeeialrelevanciaparaelternadelpresentetrabajodeinvestigacin,esla creciente tendencia entre los filsofos de la historia a cuestionar los presupuestos bsicos de la labor historiogrficatantoen susfinescomoen susaproximacionesmetodolgicas.Como seala Jenkins, al igual quela filosofia y la literatura, la histora ha "empezado a preguntarse seriamente cul es la naturaleza de su propia naturaleza" (Jenkins1991: El relativismo y escepticismo caractersticos del pensamiento postmodernista han tenido un fuerteimpactoen las prcticasepistemolgicas de losnuevoshistoriadores, para quienesla bsquedadelaverdadenelpasadoresultacadavezmsunautopainalcanzable.17 Dificilmente podemos hablar hoy en da de un discurso histricoexclusivo; en su lugar slo parece haber posiciones, perspectivas, modelos, ngulos que fluctan de acuerdo con diferentes paradigmas.Elpensador postrnodemistarecurreamultiplesformasdiscursivasmientras, simultneamente, reflexiona sobre el uso que hace de tales fonnas y sus posibles limitaciones. Esta visin de la historia parte de la base de que podemos observar un mismo fenmeno desde mltiplesperspectivassinqueningunadelasnarrativashistricasresultantestengauna necesaria permanencia o sea expresiva de esencia alguna. Uno de los mayores esfuerzos de los historiadores postmodemistas se dirige a romper con elmitodelaidentidadentreel pasadoylahistoria.Elpasadoesobviamenteelobjetode estudio de la historia, pero dicho pasado slo puede ser ledo a travs de prcticas discursivas limitadas,peronuncaconclusivas.Estepluralismoyprovisionalidaddetodaslaslecturas favorece,supuestamente,ladispersin delpoderen mltiplesprcticas discursivas,yaque Este grupodehistoriadores atillesalospresupuestos bsicos del postmodemismo incluiria,entre otros, aIlayden White,DomioicktaCapra,HansKetlner,F.R.AnkersmityKelhJenkins.TodosellospmtL'lldeinvestigaciones precedc"Tltessobre la narratividaddentrodelahistoriografia,laescuela deconstrucciorusta en teoraliterariay laobra interdiscipinaria deMichelFoucault. 38 incluso los sectores ms marginales pueden as producir sus propias historias: "Querying he nation ofthe historian's truth, pointing lo the variable facticity offacts, insisting that historians \Hite the past from ideological positions, stressing that history is a written discourse as liable to deconstructian as any olher, arguing that the'past' isas notional a cancept as'the real world' towhch novelists allude in realst ficlions-on!y ever existingin Ihe present discourses that articulate it--all thcse things destabilize the past and fracture it, so that,in the crack.s opened up,newhistories can be made" (Jenkins1991:66). Como consecuencia desu autorreflexividad y deconstruccionismo extremos, los tericos delpostrnodernismoaspiranasocavartodasycadawmdelasvisionestradicionalesdel historiador y de la empresa historiogrfica. El concepto del historiador como testigo, propuesto por la historiografia grccorromana y explotado por los historiadoresde Indias hasta elsiglo XVI,hasidodesbancadoporlaepistemologa contempornea (Lozano1987:12).Sieste concepto se basaba en la necesidad de una inmediatez entre el autor de la historia y los hechos quenarraba,talposibilidadhasidopuestaenentredichoporlasnuevasvisionesdela investigacin eientfica y sus paradigmas. No hay hechos desnudos por completo. Los hechos queentranennuestroconocimiento(inclusoaquellosaparentementeempricos)sonya percibidos de cierto modo y n080n "naturales" sino tericos (Feyerabend 1981:11). La visin positivistadelhistoriador comocientficohasidoigualmentepuestaen tela dejuicio.Los filsofos e historiadores positivistas de fmales del siglo XIX (Taine, Michelet, Compte, Ranke) considerabanqueloshechoshablabanporsmismosyquedelanlisiscientficodelos mismossurganinevitablementelasleyesquelosgobernaban.Aldesvelarelprocesode mediacininhercnteala escrituradelahistoriay suineludiblecomponenteideolgico,la historiografapostmodemistadesmantelalospresupuestospositivistas.Siguiendolalinea apuntada por Nietzsche en VomNutzenund Nachteil der Historiefr das Leben,los nuevos filsofos dela historia afirman que no existen hechos en s mismos; para que un hecho exista debemosprimerointroducir significado en l:"history isneveriticontinuidad.Yesqueelsaber noest hechopara comprender,esthechopara 20). Comoteora global de lahistoria, la obra deFoucault es claramente insuficiente y oscura. Su negativa a enfrentar problemas epistemolgicos y lafalta de definicin de muchos de sus conceptos bsicos,hace que su obra sea de dificil accesoy de an ms dificil evaluacin.Su obraes,antetodo,"oposicional",yaqueofreceunacriticademoledoradealgunas presuposicionesbsicasenelrealismohistoriogrficoquehanvenidodominandolos departanlentos de historia en las ltimas dcadas. Dentro del mbito de la prctica, Foucault ha aleanzado sus pginas ms brllantes en las microhstorias de fenmenos especficos, como la historia delas prisiones o de lasexualidad,donde obliga a replanteamoslas nocionessobre conocimiento y poder asumidas como naturales. l. 4.2.Hayden White:"tropologa" y narratividad en eldiscurso histrico Unaaproximaclonaunqueigualmentesintomticadel epistemolgico creciente en la filosofia de la historia contempornea, es la que ofrece Hayden White. Siguiendo la relativzacin de]conocimiento histrico iniciada por pensadores europeos continentales(desdeValry yHeidegger aSartre yLvi-Strauss)yel euestionamientodel rdIlgocientfico de ]a historia llevadoa cabopor filsofosanglo-americanos (Mnk,Dray y Danto), White propone un anlisis formalde la estructuranarrativa de la obra histrica.Las razones de este enfoque se encuentran en la consideracin del historiador como un narrador y detodo acto de escribir como un acto potico. En la opinin deWhitelaobra histriea es,antetodo,una estructura verbal cuya forma losdictadosdelaprosa narrativa(1973:x;1978:82).Toda actividad historiogrfica queda limitada a la metahstoria, es decir, a una reflexin hecha a posteriori y organizada sobre las bases de otros textos histricos y segn las convenciones retricas del discurso potico. En susobrasWhiteinsisteenlanecesidaddediscrinlinarentretrminoscomo"suceso"y "hecho", "crnica" e "historia". Los sucesos aluden a los aeonteeimientos del pasado antes de ser procesados textualmente. Los hechos, en cambio, son el resultado de la inscripcin de un suceso(event)enelsancionadopor lacomunidad interpretativaalaque pertenece el historiador.Latrasformacin de los sucesos en hechos histricos supone el paso delmbitoobjetivo de la realidad empiricaa laesferasubjetiva de las prcticas discursivas contenidas en el archivo. White subraya el proceso de mediacin que caracteriza a cada una de lasetapasenlaconstruccindeldiscursohistrico.El mismoprocesodcseleccinyde 41 exclusindehechosyevidenciasestinevitablementecondicionadoporlosprejuiciose intereses delhistoriador,de ah que White subraye el valor de la estructura de exclusin que caracterizalanarrativizacindelpasado:"Ourexplanationsof historicalstructuresand processes are thus detennined more by what we leave out of our representations than by what we put in. For it is in this brutal capacity to exclude certain factsin the interest ofconstituting others as components of comprehensible stories thatthe historian displays his tac! as well as his understanding" (1978: 90-91). En su intcnto por deselmlascarar las pretensiones empricas de la historia tradicional, White cuestiona el valor puramente arqueolgico de la empresa historiogrfica y, subraya, en cambio, su componente narrativo.Losdatos contedos en el archivo histrico, y presentes en formas de documentos y crnicas, son organizados por el historiador en funcin de su sigficacin y de surelacin con el conjuntode su obra.Aellose aadenobservaciones particulares que pernliten entender un sucesoala luz del proyecto ltimodelhistoriador.La escritura de la historia seconvierte,as,enunactoen elquela invencin (originariamentereservada ala noest deltodoausente,sino quedesempea,en la mayoria delos casos,un papel primordial (White1973: 7). EnMetahistory(1973),Whitedistingueentrecinconivelesdeconceptualizacin historiogrfica: crnica, relato (Bstory"), modo de la trama ("mode ofemplotment") , modo de arg1lll1entacinymododeimplicacin ideolgica.La obra histrica esconcebida comoun intentodemediacinentreloqueWhitellamauncampohistrico(eldocumentono procesado)yunpblico.Enesteesquema,lacrnicaaludealadisposicindelos acontecimientos a tratar en el orden cronolgico en que han acaecido. Las crnicas constituyen as una fase previa ("preparatory exercises" los llama Danto 1965:1 i 6) carente de conclusin. Tampoco tienen partes inaugurales o clin1ticas;comienzan simplemente cuando elcronista inicia la narracin de los acontecimientos, y pueden ampliarse indefinidamente. El paso de la crnicaalahistoriavendradadoporlacombinacindetalesacontecimientoscomo componentesdeloqueWhitellamaun"espectculo"oprocesodeocurrenciaalqueel historiador asignaun principio,unaparte centralyuntinal.Mientras queenlacrnica un suceso constituye una posicin en una serie, en la historia tal suceso pasa a ser significativo en cuanto elemento de 1lll relato. A diferencia de las crnicas, las "nalTacones" histrica.;; trazan lassecuenciasdesucesosqueconducen defasesinauguralesafasesconclusivas(siempre provisionales) de los procesos sociales yculturales. Ladisposicindelossucesosescogidosdelacrnicaysuincorporacin enunrelato histricoplantea una serie depreguntas queel historiador debe anticipar yresponder en el cursodelaconstruccindesunarrativa:quocurridespus?cmoocurri?,porqu ocurri esto y no lootro? por qu fuede esta fonna y no de otra? Estas preg1lllta,por una buena parte delestamento historiogrfico. Una de las evaluaciones ms equilibradas de la obra de White ha sido llevada a 43 cabo por Dominick LaCapra. Como declarado defensor de las perspectivas interdisciplinarias en el estudio de historia ylaliteratura,LaCapra admitela necesidad de que la historiograt1a tradicional seabraalosnuevosdesarrollosquehantenidolugar en lafilosofayla crtica literaria, pero sugiere que debe hacerlo de una fOlma critica. Si bien se muestra claramente en contra del objetivismo caracterstico de la historiografa empiricista, LaCapra rechaza con igual fuerza la inversin del modelo objetvista que ha llevado a un reduccionismo de signo opuesto. Para LaCapra el modelo nicial de White (el dominante en Metahistory) se caracteriza por un estructuralismogenerativoquepresentaelcomponentefigurativoo"tropolgico"como detenninante delos dems niveles deldiscurso. En la teora de Whte, la forma parece determinar el contenido y la ideologa. Por otro su obra nicial presenta la posibilidad deformasdocumentales "neutras" sobrelascualesel historiadorimprimiraunaformanarrativa.ElrelativismosubjetivistadeWhitesurge,de acuerdoconLaCapra,de unaconcepcin neoidealista yformalistadelactohistoriogrfico como imposicin formalsobre un registrodocumentalinertey neutro.Adiferenciadeesta tesis, LaCapra sugiere la textualidad de todas las formas discursivas: "the documentary record is itself always textually processed befare any given historian comes to it" (35).20 Partiendo del concepto del dialogismo (Bajtn) y transferencia (Freud) LaCapra sugiere que la escritura de la historia implica un ntercambio permanente entre el historiador y los textos del pasado que, a su vez,mantienen un dilogo similar con otros textos. En la visin de LaCapra el documento histrico no es algoque espere nerme la labor de bsqueda de la verdad o de manipulacin interesada del historiador, sno que tambin ejerce un impacto en el contexto sociohistrico en elqueseproduceyse reproduce.En estesentido,elmodelotericodeLaCapra,aunque tenuemente esbozado, permite una salida efectiva al objetivlsrno y subjetivismo extremos que domnan las visiones historiogrficas domnantes. Las teoras de Whte y LaCapra son sintomticas del llamado retomo a la narracin que ha tenido lugar en la filosofia de la historia de las ltimas dcadas. La mayora de los pensadores que respaldan el carcter principalmente narrativo de la obra histrica tienden a contemplar la diferencia entre historia yficcineomo un problemantencional,ms que formaLDesde el puntodevistadesusrecursostropolgicos,losdiscursosdelaficcinylahistoriano presentan variaciones notables. Sin embargo, esta consideracin del discurso histrico como la construccin narrativa de un historiador no abre la puerta a todas las posibilidades ni pone toda obra histrica al mismo niveL Como ya sealaba Roland Barthes en una obra pionera de esta tendencia ("The Discourse ofHistory" 1967), aunque el pasado pueda ser representado con una amplia variedad de tropos ymodos,algunosson menosmitolgicosomistificadoresqueotros.Enconcreto,Barthes propone la autoconciencia como uno de loscriterios deevaluacin principales deldiscurso histrico.Aquellasobrashistrcasquedesvelansuspropiosprocesosdeproducciny evidencian la naturaleza artificial y construida de sus referentes son ms dignas de crdito que aquellas otras que se presentan como versiones ncontestables del21 Esta necesidad de una metodologa reflexiva (autoconsciente y escrutnizadora de otras prcticas discursivas) es unadelasreclamacionesprincipalesdelafilosofiapostmodemistadelahistoria.La fundamentalaportacindelasobrasdeFoucault,WhiteyLaCapraconsisteenlaradical ,nLaCapra reconoce, sin embargo, la evolucin de White hacia unfonnalismo ms critico.En "Metllod and Ideology in lntellectual History," White considera laideologa y no la retrica como el nivel determinante deldiscurso (LaCapra 1985: 35). 21 No se trata, pues, de tener una lbertad de eleccin infrnita desde untL'!TenO nClItral.Como Kcitll Jenk:lls, no existe tal terreno.La nica posibilidad de eleccin es entre unahistoria que es consck"tltc de lo que est haciendo y unahistoriaquenoloes:"al!history istheoreticalandal!theoriesarepositionedandpositioning"(Jenkins1991: 69-70). 44 "historizacin" de la historia. Atravs de sus modelos problematizadores podemos examinar cmoalgunashistoriasprevasocontemporneashansdoconstruidasyrecibidasenun momentodeterminado.Susobra"ofrecenaproxmacionesescpticasperocrticamente reflexivas que nos permiten explorar el mundo en que vivimos y formas de la historia que han contribuido a producirlo. 45 2 Teatro de la Memoria de Carlos Fuentes Desde sucoleccin de cuentos, Los das enmascarados (1954), hasta sus ltimos ensayos, Fuentes ha mostrado en su obra una preocupacin casi obsesiva por la reescritura de la historia.En su obra el pasadoescontempladonocomoun mbitocerradoy pasivoque puramentearqueolgicas,sinoCOlilOpluridimensional,abierto, yvivodentrodenuestromundocontemporneo.Paraelescritorelmedio privilegiado para la exploracin de tal pasado no es el mbito discursivo de la historia, sino el espacio imaginativo de la literatura de creacin. Su objetivo es sacar a la luz las reas oscuras delo como dice el propio Fuentes, "darle una voz a los silencios de nuestra historia" (1978:13). En cuentos tantempranos como "Chac f'-.1ool", "Por boca de los dioses" o "Tlactocatzine", incluidosen Losdasenmascarados,FuentesdescribenosloelpasadodeMjico,sino tambin su conflictiva relacin con nuestra realidad contempornea.En losdos primeros el mundo prehispnico se muestra latente detrs de la realidad mejicana. En el ltimo es la figura de Carlota, mujer del emperador Maximi1iano, la que reaparece dentro del mbito del Mjico actuaLEnlostrescuentoselpasado,aunquerelegadoalolvidoen nuestravidadiaria,se encuentrasiemprealacecho,esperandocualquieroportunidadparairrumpirdenuevoy reclamarsusderechos.EnelrestodeestosprimeroscuentosFuentessitalaaccinen momentossignificativosdelahistoriadeMjico,conlaintencindereflexionarsobreel inevitable conflicto entre los recuerdos del pasado y la percepcin del presente. El Ilsmo ttulo de la coleccin,Losdasenmascarados,alude a los cinco dasfinalesdel calendario azteca, haciendo patente laaportacin del pasado precortesiano a la cultura mejicana de hoy en da. Con La regin ms transparente (1958)Fuentes inicia sus experimentos totalizadores. El objetivo principal de la novela es ofrecer un gran mural del Mj ico moderno. Para ello recurre a la tcnica dela la manera de Dos Passos, presentando un gran abanico de personajes representativos de todos los sectores sociales de la capital mejicana. La conciencia central de la obra.,Ixca Cienfuegos,acta como nexo con el pasado azteca.Juntoa TedulaMoctezuma, Ixca manifiesk1 supor la mediocridad y las injusticias del Mjico moderno y busca la vuelk1 a las racesun intento que se ve frustrado a menudo. Y es que Fuentes no selimitaaidealizarelmundoazteca.Por elcontrario,elpasadoprehispncoserevelaa menudocomoala mentalidad de nuestroSus esfuerzos desdeestas primeras obras apuntan hacia la aportacin a la construccin de la cultura mestiza que PocosaosladeLamuertedeArtemioCruz(1962)afianza definitivamentelasealadatendenciadeFuentesareflexionarsobremotivoshistricos valindose de patrones literarios innovadores. En lo que es, hasta la fecha, su ms cida crtica alainstitucionalizacindelarevolucinmeicana,Fuentesanalizalapsicologadeun crtica de dieho pasado. a la comprensin de su 47 miembro representativode la oligarqua surgida ala sombra del proceso revolucionario. Los sucesos de la vida del protagonista, Anemio Cruz, se corresponden en la novela con caractersticos de la historia de Mj ico. La revolucin, iniciada en 1910, es contemplada como un relevo de nombres en el poder, que no resolvi las injusticias seculares que ha venido sufriendo la nacin mejicana. Pero el inters de esta novela no es slo histrico, sino tambin literario. A la mencionada influencia de Dos Passos, se aade la de otro 22WilliamFaulkner. LainfluenciadeDosPassossedaraenclusodelastrespersonas narrativas para representar unmismo suceso.La de Faulkner se manifestara en el uso de la yUXtaposicin v multinliuH:in de oersnectivas para mostrar la imposibilidad de alcanzar una que La muerte de Artemio Cruz vio la superponen de modo inquietante historia y fantasa.El querecibeelencargodeescribirlabiografiadeun asumiendo la personalidad del difunto bajo el hechizo de su presenta a simple vista como una tramafantstica dentrode la mejor tradicinsirve a Fuentes a un nivel ms profundo para presentar de nuevouna reflexin sobre los vH,!>aIL1V:>V" mecanismosdelamemoria,ascomosobreladificultaddereconstruirlapersonalidad individual en un mundo donde la identidad est pennanentemente expuesta al desdoblamiento yla Esta misma incidencia en el aspecto proteico de la personalidad humana alcanza su cenit en la novela siguiente de Fuentes, Cambio de piel (1967). En esta ocasin es de nuevo el pasado prehispnico,representadoenel paisajeimponentedelaciudadsagrada deCholula,el que sirve de trasfondo ala aventura existencial de sus personajes. La misma obertura de la novela tematiza la tradicional tensin en Fuentes entre pasado prehispnico y Mjico contemporneo: alanarracindelallegadadelospersonajesalaCholulacontemporneasesuperpone la narracin que Bernal Daz hace de la entrada delos espafoles en la ciudad azteca en el siglo XVI.EnestanovelaFuentesintroduceconmsintensidaddeloque10habahecho anterioonente un gran arsenal de referencias a la cultura popular mejicana y norteanlericana de losaossesenta.Asimismo,losexperimentosconelperspectivismomltiplequehaba ensayado en sus anteriores novelas son llevados aqu a un extremo que dificulta enoonemente la lectura. La misma volatilidad de personajes y acontecimientos, el afn por socavar la del discurso y la atribucin de la voz narrativa a una mente emeona se traducen en una novela en donde el experimento gratuito pone a veces en peligro el diseo global de la obra. de Fuentes tiene su manifestacin ms reciente en Cristbal Nonato En este nuevo texto de proporciones "picas" ensaya una vez ms su concepto de la novelacomoinmensomuralhistrico.Aligualqueensu primeranovela,Lams transparente, Fuentes hace uso de un gran despliegue de personajes que representan diferentes estamentos de la sociedadla ciudad de Mjico se convierte asimismo yamalganlante de la realidad del pas y,como ya ocurriera tambin en sus pnmeras IJ"'lll"IJ