Posmodernidad

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INSTITUTO ADVENIAT | COMUNICACIÓN Y TRANSF. SOCIOCULTURALES en el SXXI – 6º COM (Prof. Fernando Veríssimo) Posmodernidad (…) ¿De qué hablamos realmente cuando hablamos de posmodernidad? ¿De un pliegue más de la modernidad o de un verdadero “cambio de época”? ¿Estamos ante el fin de la modernidad o sólo ante una “vuelta de tuerca” sobre sí misma? ¿El prefijo pos indica una marca temporal? ¿O una nueva forma de concebir la realidad? ¿Cómo y desde dónde leer (lejos de las pretensiones de “objetividad” de decenios anteriores, se trata de hacer evidentes las condiciones de enunciación y de reflexionar acerca de su impronta en la lectura de los discursos sociales y culturales) la crítica radical que la posmodernidad le hace al proyecto moderno, cuando la modernidad tiene, como una de suscaracterísticas fundamentales, la reflexión sobre sí misma, la autocrítica? ¿Plantea la posmodernidad un cambio de episteme? Para adentrarnos en este campo de reflexión es preciso partir del análisis, aunque sea somero, de la modernidad, considerando que tanto modernidad como posmodernidad son conceptos complejos y heteróclitos. Un primer acercamiento nos permite pensar a la modernidad como el legado del proyecto racionalista ilustrado del siglo XVIII. Se trata, como tal, de una “particular condición de la historia” (Casullo, Forster y Kaufman: 10) que surge a partir de la conciencia de estar viviendo un momento especial en el que el triunfo de la razón expresado en los descubrimientos científicos, los avances tecnológicos y la industrialización, garantizaría un destino de progreso para la humanidad. Estos términos –razón y progreso– serán el núcleo de la modernidad. La nueva época histórica se muestra también en la conciencia de que el mundo es sobre todo la representación que nos hacemos de él. Este nuevo modo de comprensión que abarca el yo, el mundo y la naturaleza surge en el quiebre de la representación del mundo regida por lo religioso. Así, el sitio que ocupaba Dios pasa a ocuparlo la Razón. Estamos en realidad ante un largo proceso histórico que cristaliza en el llamado “siglo de las luces”; será entonces cuando este proyecto –el Iluminismo, la Ilustración– sistematice los grandes paradigmas de la modernidad. Son tres las esferas que organizan los saberes en el proyecto de la racionalidad ilustrada: la esfera cognitiva que corresponde a la ciencia; la esfera normativa, sitio de las problemáticas éticas y morales; y la esfera expresiva donde reinan el arte y la estética. Todas ellas convergen en el ideal del progreso. Es decir, la modernidad apuntaba alfuturo, a un futuro utópico, como espacio de realización de estas tres esferas; es en este sentido un proceso esperanzador, que le otorga un sentido a la historia. Jürgen Habermas es uno de los principales defensores contemporáneos del proyecto de la modernidad, y lo reivindica como proyecto de la razón. “Como camino de la razón insatisfecha, que es el legado más profundo de la crítica ilustrada: el criticarse y vigilarse a sí misma (“La modernidad”: 17).” La modernidad constituye una visión global del mundo, del yo, de la realidad, organizada en cuatro proyectos fundamentales: un proyecto emancipador que consiste en la secularización del conocimiento y la cultura; un proyecto expansivo a través del cual busca expandir el conocimiento y la posesión de la naturaleza; un proyecto renovador que implica la búsqueda de mejoramiento e innovación permanentes; y un proyecto democratizador vinculado sobre todo a la educación y a la difusión de los saberes (García Canclini, Culturas híbridas). Esta propuesta enfrenta una de sus peores crisis a mediados del siglo XX, y a esa crisis podemos ponerle un nombre: Auschwitz. La Ilustración muestra, entonces, su lado “oscuro”, como lo analizaron, entre otros, Theodor Adorno y Max Horkheimer en su libro llamado, precisamente, Dialéctica del Iluminismo. Con la segunda guerra mundial se entró a una etapa de descreimiento y crítica de aquella idea constitutiva de la modernidad como proceso emancipador; etapa que estará marcada por la puesta en cuestión de sus metarrelatos fundantes: democracia, revolución, progreso... El mundo actual se encuentra, en realidad, frente a un panorama que muestra diversas crisis que van a determinar un quiebre en el proyecto moderno (Casullo, Forster y Kaufman: 196); entre las más significativas podemos señalar: crisis de reformula-ción del sistema capitalista, crisis del Estado de bienestar, crisis del proyecto político e ideológico alternativo al sistema capitalista, crisis de los sujetos sociales históricos, crisis de la sociedad del trabajo, crisis de las formas burguesas de la política. Frente a esto se consolida un neoliberalismo salvaje acompañado de una globalización económica y una mundialización cultural (R. Ortiz) que tienden a homogeneizar realidades, sujetos, mensajes, receptores, imágenes, deseos, conforme a los lineamientos del mercado.

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Características de la posmodernidad.

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  • INSTITUTO ADVENIAT | COMUNICACIN Y TRANSF. SOCIOCULTURALES en el SXXI 6 COM (Prof. Fernando Verssimo)

    Posmodernidad

    () De qu hablamos realmente cuando hablamos deposmodernidad? De un pliegue ms de la modernidad o de un verdadero cambio de poca? Estamos ante el fin de la modernidad o slo ante una vuelta de tuerca sobres misma? El prefijo pos indica una marca temporal? O una nueva forma de concebir la realidad? Cmo y desde dnde leer (lejos de las pretensiones de objetividad de decenios anteriores, se trata de hacer evidentes las condiciones de enunciacin y de reflexionar acerca de su impronta en la lectura de los discursos sociales y culturales) la crtica radical que la posmodernidad le hace al proyecto moderno, cuando la modernidad tiene, como una de suscaractersticas fundamentales, la reflexin sobres misma, la autocrtica? Plantea la posmodernidad un cambio de episteme?

    Para adentrarnos en este campo de reflexin es precisopartir del anlisis, aunque sea somero, de la modernidad, considerando que tanto modernidad como posmodernidadson conceptos complejos y heterclitos.

    Un primer acercamiento nos permite pensar a la modernidad como el legado del proyecto racionalista ilustrado del siglo XVIII. Se trata, como tal, de una particular condicin de la historia (Casullo, Forster y Kaufman: 10) que surge a partir de la conciencia de estar viviendo un momento especial en el que el triunfo de la razn expresado en los descubrimientos cientficos, los avances tecnolgicos y la industrializacin, garantizara undestino de progreso para la humanidad. Estos trminos razn y progreso sern el ncleo de la modernidad. La nueva poca histrica se muestra tambin en la concienciade que el mundo es sobre todo la representacin que nos hacemos de l. Este nuevo modo de comprensin que abarca el yo, el mundo y la naturaleza surge en el quiebre de la representacin del mundo regida por lo religioso. As, el sitio que ocupaba Dios pasa a ocuparlo la Razn.

    Estamos en realidad ante un largo proceso histrico que cristaliza en el llamado siglo de las luces; ser entonces cuando este proyecto el Iluminismo, la Ilustracin sistematice los grandes paradigmas de la modernidad.

    Son tres las esferas que organizan los saberes en el proyecto de la racionalidad ilustrada: la esfera cognitiva que corresponde a la ciencia; la esfera normativa, sitio de las problemticas ticas y morales; y la esfera expresiva donde reinan el arte y la esttica.

    Todas ellas convergen en el ideal del progreso. Es

    decir, la modernidad apuntaba alfuturo, a un futuro utpico,como espacio de realizacin de estas tres esferas; es en este sentido un proceso esperanzador, que le otorga un sentido a la historia.

    Jrgen Habermas es uno de los principales defensores contemporneos del proyecto de la modernidad, y lo reivindica como proyecto de la razn. Como camino de la razn insatisfecha, que es el legado ms profundo de la crtica ilustrada: el criticarse y vigilarse a s misma (La modernidad: 17).

    La modernidad constituye una visin global del mundo,del yo, de la realidad, organizada en cuatro proyectos fundamentales: un proyecto emancipador que consiste en la secularizacin del conocimiento y la cultura; un proyecto expansivo a travs del cual busca expandir el conocimiento y la posesin de la naturaleza; un proyecto renovador que implica la bsqueda de mejoramiento e innovacin permanentes; y un proyecto democratizador vinculado sobre todo a la educacin y a la difusin de los saberes (Garca Canclini, Culturas hbridas).

    Esta propuesta enfrenta una de sus peores crisis a mediados del siglo XX, y a esa crisis podemos ponerle un nombre: Auschwitz.

    La Ilustracin muestra, entonces, su lado oscuro, como lo analizaron, entre otros, Theodor Adorno y Max Horkheimer en su libro llamado, precisamente, Dialctica del Iluminismo. Con la segunda guerra mundial se entr a una etapa de descreimiento y crtica de aquella idea constitutiva de la modernidad como proceso emancipador;etapa que estar marcada por la puesta en cuestin de susmetarrelatos fundantes: democracia, revolucin, progreso...

    El mundo actual se encuentra, en realidad, frente a un panorama que muestra diversas crisis que van a determinar un quiebre en el proyecto moderno (Casullo, Forster y Kaufman: 196); entre las ms significativas podemos sealar: crisis de reformula-cin del sistema capitalista, crisis del Estado de bienestar, crisis del proyecto poltico e ideolgico alternativo al sistema capitalista, crisis de los sujetos sociales histricos, crisis de la sociedad del trabajo, crisis de las formas burguesas de la poltica. Frente a esto se consolida un neoliberalismo salvaje acompaado de una globalizacin econmica y unamundializacin cultural (R. Ortiz) que tienden a homogeneizar realidades, sujetos, mensajes, receptores, imgenes, deseos, conforme a los lineamientos del mercado.

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    De acuerdo con Jean Franois Lyotard estas crisis provocarn el quiebre de la modernidad y el surgimiento dela posmodernidad. Esta nueva escena histrica pareciera

    dominada por el simulacro, el consumo, el hedonismo,la falta de expectativas. Lamodernidad, preada de utopas, se diriga hacia un futuro mejor. Nuestra poca desmantelada se desembaraza de las utopas, reafirma el presente, rescata fragmentos del pasado y no se hace demasiadas ilusiones respecto del futuro (Esther Daz: 17) ()

    Pero es tambin la mirada de la posmodernidad la que ha propiciado la aparicin en la escena de todo aquello que estaba vetado o cancelado por el sujeto racional hegemnico; han cobrado fuerza as diversas minoras postergadas. Aquellos que haban sido excluidos del proyecto moderno han hecho su aparicin poniendo en cuestin al ser humano-masculino-heterosexual -occidental-blanco-racional de la modernidad; han surgido nuevas formas de participacin poltica; han aparecido propuestas artsticas fuertes con lenguajes innovadores; se han roto fronteras creativas... En fin, este conglomeradode elementos convierte a lo que se ha dado en llamar posmodernidad, y que sin duda implica un cambio en la sensibilidad contempornea, en un collage sumamente complejo, contradictorio y ambiguo en muchos sentidos.

    De la prdida de la utopa al fragmentado caleidoscopio de mltiples utopas? O de la utopa a la muerte de la historia?

    El trmino posmodernidad (posmodernismo, condicin posmoderna, capitalismo tardo, poca posindustrial) comienza a ser utilizado en el campo de la crtica literaria por Irving Howe y Harry Levin, al final de los aos cincuenta, para referirse a la decadencia del movimiento moderno. En los aos sesenta, lo utilizaron crticos como Leslie Fiedler e Ihab Hassan, aunque sin coincidir en el significado del trmino. Es en los aos setenta que el uso se generaliza, en referencia primero a laarquitectura y luego a la danza, el teatro, la pintura, el ciney la msica. Esta nocin es retomada por Julia Kristeva y Jean Franois Lyotard en Francia, y por Jrgen Habermas en Alemania. A comienzos de los aos ochenta, la constelacin modernismo-posmodernismo en las artes y modernidad -posmodernidad en la teora social se haba convertido en uno de los espacios de mayor beligerancia de la vida intelectual en Occidente (A. Huyssen).

    Lo primero que se debe preguntar escribe Hal Foster en su Introduccin al ya clsico libro The Anti-aesthetic: Essays on Postmodern Culture es si existe el llamado posmodernismo y, en caso afirmativo, qu significa. Es un concepto o una prctica, una cuestin de estilo local, todo un nuevo periodo o fase econmica? Cules son susformas, sus efectos, su lugar? Estamos en verdad ms all de la era moderna, realmente en una poca (digamos) posindustrial?

    La idea de la posmodernidad surge bsicamente del campo de las artes y de ciertas teoras crticas que ponen en cuestin la racionalidad hegemnica dominante. Si una de las caractersticas de la modernidad es fomentar su propia crtica, no ser la posmodernidad un discurso nacido en alguna de sus orillas?

    () Otro autor fundamental en el debate, Jean Franois Lyotard, considera que la posmodernidad seala el fin de los grandes relatos, es decir de las metanarrativasde la modernidad y su capacidad explicativa. Su obra La condicin posmoderna es uno de los puntales de la reflexin sobre el tema; en ella Lyotard analiza las transformaciones del pensamiento ilustrado en el umbral de la informatizacin de las sociedades.

    En estas condiciones, cmo pueden seguir siendo crebles los grandes relatos de legitimacin? Esto no quiere decir que no haya relato que no pueda ser ya creble. Por metarrelato o gran relato, entiendo precisamente las narraciones que tienen funcin legitimante o legitimatoria. Su decadencia no impide que existan millares de historias, pequeas o no tan pequeas, que continen tramando el tejido de la vida cotidiana (J-F. Lyotard, La condicin posmoderna).

    Fredric Jameson, por su parte, a travs de una nueva lectura de la teora cultural propuesta por el marxismo, considera las formas estticas de la posmodernidad en estrecha correlacin con la globalizacin del mercado. La mercantilizacin del arte habra llevado a la expresin creativa a la banalizacin, la superficialidad y el pastiche.

    En este sentido, la posmodernidad representara la logical cultural del capitalismo tardo. Posmodernidad y globalizacin son, para Jameson, las dos caras de un solofenmeno, la globalizacin abarcando cuestiones de informacin, comercio y economa, la posmodernidad siendo ms su manifestacin cultural ()

    Lorenzano, Sandra (2009) Posmodernidad, en Szurmurk y McKee, Diccionario de estudios culturales latinoamericanos, Siglo XXI editores / Instituto Mora, Buenos Aires