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¿Por qué no bajo de peso? Los 10 secretos que tu nutriólogo no te ha dicho (y que pueden acelerar tu

metabolismo).

La ciencia nos ha fallado en el departamento de las dietas y el bajar de peso. Si lo que nos han enseñado durante tantos años funcionara, no estaríamos viviendo la peor crisis de obesidad en la historia de la humanidad. Es increíble cómo con tanta información, los índices van subiendo en vez de bajando. Cada vez vemos más frustración, desesperación, enojo y cansancio alrededor del tema del peso, y no es para menos. El bajar de peso es un tema supremamente complejo y así como los motivos por los cuales una persona sube de peso son múltiples y complicados, así mismo los métodos para bajarlos son múltiples y complejos. No ayuda que el enfoque actual que nos venden los medios, la sociedad y los expertos, lejos de apoyarnos como comedores, provocan más ansiedad y estrés en nuestro cuerpo. Si vuelvo a leer o a escuchar a una persona más diciendo que es necesario comer menos, hacer más ejercicio y que una persona con sobrepeso es una persona sin fuerza de voluntad, creo que voy a gritar.

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El peso no se comporta como queremos ni como creemos. Si lo hiciera, todos tendríamos el cuerpo que queremos y hubiéramos terminado con la pandemia de obesidad hace mucho tiempo. Por otro lado, es aterrador el número de personas que han caído víctimas del virus cultural que nos empuja cada vez más a valorar el estar delgados y toniKicados. Este virus nos incita a creer que la respuesta para ser feliz es estar delgado. 9 de cada 10 mujeres están insatisfechas con su peso o con alguna parte de su cuerpo y 80% de las mujeres están a dieta. E s t a s e s t ad í s t i c a s son l o su K i c i en temente impresionantes para demostrarnos que efectivamente, hay un reto muy grande al que enfrentamos como sociedad. Esta necesidad de estar delgados y toniKicados ha provocado que nuestra relación con la comida y nuestro cuerpo se vuelva un tanto caótica y disfuncional, sobre todo porque no necesariamente es fácil bajar de peso y mantenerse.


Si todo lo que la sociedad me muestra es que yo valgo más si soy delgada y bella y para yo poder tener ese cuerpo que me dará la felicidad eterna tengo que tener más fuerza de voluntad, comer menos y hacer más ejercicio, haré todo lo que esté dentro de mi poder (y mi presupuesto) para lograrlo. Y eso es lo que hacemos muchas de nosotras. Nos sometemos a dietas locas y métodos abusivos para bajar de peso. Dietas de 500 calorías, horas en el gimnasio, pastillas para controlar el apetito y más… Cuando no vemos los resultados que queremos, nos enojamos, nos frustramos, tiramos la toalla, comemos y engordamos. Este círculo vicioso prolonga el circulo de dieta – ansiedad – comilona – culpa – sobrepeso – dieta. Y este círculo vicioso genera en más de una ocasión, rechazo hacia nuestro propio cuerpo y una relación amor-‐odio con la comida.


Todos tenemos un cuerpo. Nadie se escapa de esto. Tenemos que vivir en él todos los días de nuestra vida. No puedo comprar otro ni puedo ir a la tienda para pedir un reembolso o intercambiarlo por otro que sí me quede o que me guste más. Tengo el cuerpo que tengo hasta el último de mis días. Por otro lado, todos tenemos que comer todos los días, si es que queremos seguir con vida. Y no sólo una vez sino 3 ó 4 ó 5 veces al día dependiendo la necesidad de la persona. Hoy sabemos que nuestra relación con la comida y con nuestro cuerpo puede ser un tanto caótica, disfuncional y desbalanceada. Si tenemos una relación disfuncional con la comida y con nuestro cuerpo, es algo con lo que nos tenemos que enfrentar TODOS LOS DÍAS de nuestra vida. Todos las mañanas cuando me levanto y me veo en el espejo, todos los días cuando me siento a desayunar, todos los días cuando me estoy vistiendo, todos los días cuando como y ceno. Todos los días VARIAS VECES AL DÍA…


Si tengo una relación complicada con estos aspectos de mi ser, es posible que mi cuerpo se encuentre bajo un estado crónico de estrés. Y este estado crónico de estrés tiene muchas reacciones en mi cuerpo, una de las cuales es almacenar grasa y no desarrollar músculo. Y no sólo eso, sino que este estado de estrés provocará que mi digestión sea más lenta, mis niveles de energía disminuyan y mi capacidad para reparar órganos, músculos y tejido (sistema inmunológico) sea deKiciente. Por ese motivo, la relación que tenemos con lo que comemos y con nuestro cuerpo es algo que no podemos dejar pasar desapercibido y en lo que, en mi opinión, deberíamos de poner mucha atención. Por tal motivo, es tiempo de ponerle un alto a la información conKlictiva y caótica que nos presentan los medios y los expertos y empezar a ver todos estos retos desde una perspectiva más integral, más compasiva y más eKiciente. Además de tener un impacto sobre mi propio bienestar, una relación disfuncional con lo que como y con mi cuerpo puede tener un impacto profundo sobre mi entorno. •  Si soy casada, puede impactar mi relación marital e

íntima, pues si a mí no me gusta mi cuerpo ¿cómo voy a tener la conKianza para sentirme sexy y mantener la chispa encendida con mi pareja?


•  Si tengo hijos, puedo estarles pasando mis malos hábitos dietéticos o mis obsesiones. No sólo eso, puedo estar inculcando en mis hijas una relación disfuncional con su propio cuerpo. Ellas aprenden lo que ven en casa. ¿Sabías de 4 de cada 10 niñas de 5 a 7 años dice que está a dieta? ¿De dónde crees que lo sacó? De su mami que se ve en el espejo todos los días y se dice que está muy gorda y que se tiene que poner a dieta.

•  Si soy soltera o divorciada, puedo impactar mis relaciones sociales. Si no me gusta cómo me veo, puedo pensar que no soy suKicientemente valiosa para que alguien más me quiera.

Además, no es precisamente atractivo ver a otra persona que t iene miedo de comer o que constantemente se queja de que está fea, gorda o aguada. Tampoco es agradable ver que la persona con la que vamos a comer o a cenar no puede comer nada porque “está a dieta”. Te comparto un secreto: es mucho más atractivo ver a una mujer segura de sí misma y su cuerpo que una mujer con un cuerpazo. ¿No me crees? Pregúntale a tus amigos hombres qué opinan de esto y te darás cuenta por ti misma.


¿Qué signiLica tener una relación caótica o disfuncional con mi

comida o mi cuerpo?

•  Por más dieta, ejercicio y estrategias que haga para bajar de peso o de talla, nunca parezco llegar a mi objetivo.

•  Constantemente estoy pensando en qué voy a comer. •  Constantemente estoy a dieta o pienso que debería

de estarlo. •  Me siento culpable cuando como cosas que “no están

en el plan”, “no son saludables” o “engordan”. •  Trato de controlar lo que como. •  Mi plan de alimentación casi no contiene alimentos

placenteros y si los contiene, los como con ansiedad y miedo.

•  Tengo miedo a engordar. •  No me gusta lo que veo en el espejo. •  Si como algo que engorda, voy a buscar formas de

castigarme para compensar, como hacer mucho más ejercicio o comer mucho menos el día siguiente (además de que puedo llorar, patalear y enojarme conmigo misma por “ser débil”).

•  Me siento gorda todo el tiempo. •  Me veo gorda muy a menudo. •  Me parece asqueroso estar gorda. •  Veo fotos de antes y me aKlijo porque quiero volver a

verme así. •  Nunca o casi nunca estoy contenta con el cuerpo que

tengo.


¿Qué signiLica tener una relación caótica o disfuncional con mi

comida o mi cuerpo?

•  Recuerdo hacia atrás y pienso que quiero estar como estaba hace años, pero cuando hago un inventario, me doy cuenta que antes tampoco estaba satisfecha.

•  Cuando veo a otra mujer con un cuerpo más delgado que el mío, me comparo y secretamente deseo verme como ella.

•  Creo que primero tengo que tener el cuerpo ideal para después poder tener conKianza y vivir mi vida plenamente.

•  He puesto algunos (o muchos) aspectos de mi vida en pausa por no tener el cuerpo que quiero.

•  Cuando alguien me dice “qué bonita te ves” o “qué bien te ves con esa ropa”, no les creo y a veces hasta les digo que “no es cierto”. No acepto el cumplido.

•  Entre otras actitudes o comportamientos…

¿Te suena familiar? No te espantes. Si tienes uno, varios o todos los comportamientos arriba mencionados, te tengo una buena noticia. No es tu culpa, no eres tú. Como te comenté anteriormente, 9 de cada 10 mujeres detestan alguna parte de su cuerpo.

Es un tema colectivo.


Pareciera que es uno de los temas más comunes de nuestra era y curiosamente, nadie habla del tema. Es una epidemia silenciosa que se ha robado la paz de muchas mujeres allá afuera. Nos intoxican las fotos de músculos, abdómenes planos y piernas sin celulitis en las fotos de las portadas de las revistas y ahora en las publicaciones de Facebook que se apoderan de nuestro newsfeed. Nos gritan: “tú puedes estar así, si tan sólo sigues mi plan de alimentación o mi plan de ejercicio…” Este constante bombardeo de mensajes puede causar mucha ansiedad y frustración para aquella mujer que no tiene el cuerpo perfecto (e incluso en aquélla que sí lo tiene pero que piensa que áun no es suKiciente). Todas las mujeres hablan de las dietas, de los jugos, de los smoothies, de los “super foods”, de las algas que hay que comer para adelgazar, para mejorar el metabolismo, para controlar el apetito y para bajar de tallas. Pero nadie habla de los miedos, frustraciones y e m o c i o n e s q u e h a y d e t r á s d e e s t o s comportamientos. Es algo muy íntimo y más de una mujer se avergonzaría de admitir en público que no le gusta verse en el espejo…


Cuando a alguna le funciona la dieta, se la pasa contándole a todas sus amigas en qué consistió, qué comió y cuánto ejercicio tuvo que hacer para portar su talla 4. Pero si alguna se liberó del miedo a engordar, le perdió el miedo a la comida, o Kinalmente aceptó su cuerpo, no le cuenta a nadie. Pues qué esperanza admitir en voz alta que uno de sus deseos más importantes en la vida era ser delgada. Lo que yo te propongo el día de hoy es que no dejes que estos mensajes te roben tu paz. Toma una respiración profunda y considera que es más importante tener una relación armónica con tu cuerpo y tu alimentación, que sea sostenible, basada en el respeto hacia ti misma. Si estos mensajes que ves o lees todo el tiempo te causan estrés, tómate la libertad de no escucharlos, no verlos y no darles importancia. Aliméntate de imágenes que apoyen quién eres, que te den energía, que te den paz, y que te generen armonía.


¿Por qué es necesario tener una relación armónica con mi alimentación y mi cuerpo (y

por qué puede acelerar mi metabolismo)?

•  Porque al estar preocupada constantemente por estar a dieta, por bajar de peso, por bajar de talla o porque no me gusta lo que veo en el espejo, mi cuerpo entra en un estado crónico de estrés en donde será mucho más diKícil bajar de peso y toniKicar músculo.

•  Porque este estado de estrés desregula mis hormonas, elevando mis niveles de cortisol e insulina y afectando directamente mi tiroides, la hormona más importante para un metabolismo sano.

•  Porque bajo este estado de estrés, mis hormonas encargadas de controlar mi apetito (leptina y grelina), se desregulan, incitándome a comer mucho más de lo que mi cuerpo necesita.

•  Porque la gran mayoría de las enfermedades auto-‐inmunes tienen un contribuyente emocional en donde la persona constantemente se rechaza y auto ataca.

•  Porque la vida es demasiado corta y valiosa como para desperdiciarla sintiéndome mal por lo que como y cómo me veo.


•  Porque si me libero de estas actitudes y comportamientos, tendré mucha más energía para dedicarme a ser la mejor versión de mi misma.

•  Porque al estar enfocada en lo que no me gusta de mi cuerpo, dejo de ver lo que sí me gusta.

•  Porque me veo mucho más sexy cuando disfruto con placer mi comida.

•  Porque camino con mucha más conKianza cuando me siento orgullosa de mi cuerpo.

•  Porque atraigo a mucha más gente agradable a mi alrededor cuando me amo.

•  Porque podría ser mucho más feliz si viviera liberada y relajada con mi cuerpo y la comida.

•  Porque disfrutaría más cada día de mi vida.


Nuestra salud lo es todo. El problema es que no la valoramos hasta que la perdemos. El tener una relación armónica con mi cuerpo y con mi alimentación es parte integral de tener una buena salud. Incluso, es la base para poder nutrirlo y moverlo de una forma que me mantenga saludable. Así que si quieres gozar de salud, prevenir enfermedades, y de pasada, mantener un peso sostenible, empieza por aquí: amando tu cuerpo. Son muchos los expertos que apoyan a aquéllas mujeres que sufren de algún desorden clínico, como anorexia y bulimia. Pero ¿qué hay del otro 95% de la población que no tenemos anorexia o bulimia pero que tenemos una relación cambiante y complicada con la comida y el cuerpo? Son tan pocos los expertos caliKicados para apoyarnos, que me parece importante que tengamos acceso a más información, más herramientas, más estrategias para sanar este aspecto tan importante de nuestra vida, para poder tomar este asunto en nuestras manos. Cada vez tenemos más frustración alrededor del cuerpo. Cada vez hay más mujeres que viven en guerra con su cuerpo porque su cuerpo “no hace lo que ellas quieren”.

El Arte de Amar mi Cuerpo. Sí, es un arte…


Considera las siguientes estadísticas: •  La "talla perfecta" que muchas mujeres anhelan ser,

está entre un 13% ó 19% más abajo de su talla real saludable.

•  El “peso ideal” al que muchas mujeres aspiran realmente es inalcanzable y además causa sentimientos de depresión, baja autoestima e impotencia.

•  89% de las mujeres en un estudio de 3,452 mujeres quieren estar más Klacas.

•  El hacer dietas y la lucha interminable por estar más Klaca se ha convertido en una norma social (se cree o se ve normal).

•  80% de los niños(as) de 10 años tienen miedo de ser gordos.

•  Hacer dietas es una práctica común entre las niñas adolescentes.

•  Las adolescentes que tienen hábitos extremos para bajar de peso (dietas, pastillas, laxantes, vómito) comen considerablemente menos frutas y verduras que las niñas que no hacen dietas.

•  Las mujeres que tienden a tener una imagen negativa de su cuerpo (que no les gusta su cuerpo), tienden a sentirse mal acerca de ellas mismas.

•  Las empresas que lucran de los productos para bajar de peso (pastillas, cirugías, etc), instigan sentimientos de odio corporal para incrementar sus ventas.


•  Debido a que la mayoría de las imágenes que vemos todos los días en los medios, están manipuladas (Photoshop) para crear cuerpos completamente falsos, no es de sorprendernos que cada vez más y más personas están recurriendo a la cirugía estética para obtener el cuerpo que los medios nos presentan. Y puesto que la creación de esas imágenes es, para empezar, artiKicial, entonces nadie puede lograr tener ese cuerpo a través de un medio natural o saludable

¿Es este el mundo en el que queremos vivir? ¿Es esta la sociedad en la que queremos que nuestras hijas se desempeñen? ¿No estás ya cansada de que una imagen corporal surrealista domine tu vida? Si yo te dijera que en 30 días, tú puedes cambiar la forma en la que ves tu peso, tu cuerpo y tu relación con la comida… ¿lo intentarías? Y si te garantizara que en un mes te sentirías más liberada, feliz y agradecida con tu cuerpo ¿te quedarías con los brazos cruzados? Y si te dijera que de pasada, hasta podrías bajar de peso, ¿qué harías? ¿Estarías dispuesta a intentarlo?


El Programa Online de 30 días, EL ARTE DE AMAR TU CUERPO, fue creado precisamente con el Kin de apoyar a la mujer a transformar la relación con su cuerpo, su alimentación y su peso, con herramientas que pocos doctores, expertos y nutriólogos conocen, pero que son mucho muy importantes para tener un metabolismo que apoye tu salud y tu peso. Durante el programa, recibirás mucha información en herramientas de Psicología de la Alimentación que te inspirarán a soltar muchas creencias tóxicas falsas que te han mantenido a dieta o sobre una báscula, y que lejos de llevarte a donde tú quieres, te han vuelto esclava de la necesidad de bajar de peso o de ser talla X. ¿Qué es la Psicología de la Alimentación? Es una nueva KilosoKía que está a la vanguardia de la salud nutricional y que está transformando la forma en la que entendemos el peso, el cuerpo y nuestra relación con la comida.


Nos enseña que para una buena salud, la nutrición es muy importante pero eso es sólo el 50% de la historia, el otro 50% depende de quiénes somos como comedores. Cómo tus pensamientos, emociones y creencias tienen un impacto directo sobre cómo asimilas, digieres y quemas calorías. Esto quiere decir que tú puedes comer el plan de alimentación más saludable del planeta pero si no te encuentras en el estado óptimo de relajación, en donde sucede la reparación de músculos, órganos y tejidos, no vas a poder recibir todo el aporte nutricional de lo que estás comiendo. También quiere decir que si a ti no te gusta tu cuerpo, estás peleada con él y no lo sabes escuchar, será imposible que logres tus objetivos de salud, de peso y cuerpo, al menos de forma sostenible. ¿Cómo lo sé? Porque si eso te fuera a funcionar, ¡ya te habría funcionado! No puedes odiar a tu cuerpo para que baje de peso. Tienes que amarlo... Sí, aún y cuando no se ve como tu quieres; aún cuando tenga 100 kilos de más.


Algunas de las temas que aprenderás durante el programa EL ARTE DE AMAR TU CUERPO: •  Por qué muchas veces no puedes bajar de peso

aunque comas poco o sano y hagas ejercicio (hay una explicación cientíKica muy lógica).

•  Cómo inconscientemente has estado desacelerando tu metabolismo y qué hacer al respecto.

•  Por qué a veces con sólo ver el pastel, sientes que ya engordaste.

•  Por qué es contraproducente frustrarte o estresarte cuando no bajas ni un gramo de grasa.

•  Cómo aprovechar el placer de comer para adelgazar. •  Por qué de nada te sirve hacer un ejercicio que te

estrese. •  Por qué al no aceptar tu cuerpo y quejarte

constantemente de él, estás afectando tu bioquímica y acumulando grasa (y qué hacer al respecto).

•  Por qué el miedo a engordar o el miedo de no poder bajar de peso, automáticamente provoca que almacenes grasa.

Regístrate aquí: http://bit.ly/transformametabolismo


“Gracias Maria. Ninguna nutrióloga me había ayudado tanto en estos 4 años como tú en este último mes.” F.R. Tijuana, Mexico Yo he aprendido a liberarme de dietas y báscula. Y también aprendí a cepi l lar mi cuerpo para desintoxicarme. Ya volví a la natación, llevo un mes sin pesarme y ¡al menos he bajado una talla! V.S. Mexico, DF. “Gracias a tus tips, ¡mi vida ya no está en pausa! Lo más signiLicativo para mí ha sido no subirme a la báscula. Entre otras cosas, una manía que yo tengo es comprarme ropa más chica para motivarme y adelgazar y duro ¾ partes de mi vida poniéndome la misma ropa que sí me queda, la fea por cierto, esperando a que me quede la otra, la bonita. Ya saqué de mi closet la ropa más chiquita y el día de hoy voy a comprarme ropa que sí me quede. Maria, ¡muchas gracias por la conLianza que nos das!” N.G. Mexico

¿Qué dice la gente de El Arte de Amar tu Cuerpo?


Estoy tan segura del contenido de mis programas, que si al Kinal de tomarlos, me puedes asegurar que no te sirvieron para nada, te regreso TODA TU INVERSIÓN.

¿Qué te garantizo?


¿Quién soy y por qué hago lo que hago?

Ya fue suKiciente de introducción. Déjame te platico quién soy y por qué te puedo ayudar. Soy Maria Montemayor, Coach en Psicología de la Alimentación y Nutrición Funcional y la fundadora de Energía Nutritiva, un nuevo concepto de coaching que está transformando la forma en la que vemos el peso y la salud. Soy la creadora del Programa Online de 30 días El ARTE DE AMAR TU CUERPO, diseñado con las herramientas más poderosas en Psicología de la Alimentación para entender qué factores no calóricos (que no tienen nada ver que con lo que comes), están afectando tu metabolismo, tu peso y tu habilidad para bajarlo. Dicho en otras palabras, te enseño cómo tus pensamientos, creencias y emociones tienen un impacto directo sobre tu habilidad para adelgazar. Soy también la creadora del Curso Virtual de Alimentación Sana, El ARTE DE NUTRIR TU CUERPO, con el objetivo de enseñarte las bases de Nutrición Funcional para prevenir y revertir los síntomas de salud más comunes de nuestra era como sobrepeso o inhabilidad para bajar de peso, comilonas y ansiedad por comer, energía y fatiga, retos digestivos y del sistema inmunológico.

Maria Montemayor

Coach en Psicología de la Alimentación y Nutrición Funcional

Fundadora de

Energía Nutritiva

Creadora del Programa Online de 30 días El Arte de Amar tu Cuerpo

¿Quién soy y por qué hago lo que hago?

He sido invitada como conferencista en Hong Kong, Chile, Estados Unidos y distintas ciudades de México. Escribo artículos para revistas como TESTO, AMIGA e IDEE. Soy invitada especial en distintos programas de televisión y radio como: Gente Regia de Televisa, Radio Fórmula, Círculo Rosa, Vive en Equilibrio 860 AM y Radio Mujer 1040AM, hablando sobre temas de salud, nutrición y psicología de la alimentación. Ha sido entrevistada en diversas ocasiones en Univisión y Grupo Reforma México, para hablar de este novedoso enfoque de salud. No siempre estuve inmersa en este mundo de la salud y el cuerpo. A pesar de que siempre tuve la curiosidad de estudiar nutrición, me dejé llevar por otras ideas y creencias y me gradué de Relaciones Internacionales en el Tecnológico de Monterrey.


Viví casi 9 años en Hong Kong (Asia), donde aprendí muchas formas de ver y entender la salud y el cuerpo y lo que signiKica verdaderamente estar en armonía con él. Aprendí que nuestro cuerpo no está aislado de nuestra mente y nuestro espíritu y que todo lo que pensamos, sentimos y creemos tiene un impacto directo sobre nuestra capacidad de absorber, asimilar y metabolizar. Aprendí que si yo me siento triste por un largo período de tiempo, posiblemente me enferme de gripa. Aprendí que si me guardo algo que quiero decir o me quedo callada, posiblemente me enferme de la garganta. Aprendí que si no paro de trabajar para tomarme un descanso, es posible que mi cuerpo me obligue a reposar por las malas, enfermándome. Aprendí que si no acepto mi cuerpo, ahorita, tal y como es, nunca voy a parar la guerra conmigo misma, no importa cuántas dietas o métodos novedosos para bajar de peso o toniKicar intente. Todas y cada una de nosotras merecemos sentirnos sexys y atractivas. Pero la realidad es que cuando no tenemos el peso o el cuerpo que queremos, ponemos nuestra vida en stand-‐by, esas largas o pequeñas pausas en las que dejamos de hacer cosas porque creemos que las haremos cuando por Kin bajemos ese peso. ¿Pero qué pasa? Muchas veces no llegamos a donde queremos llegar. Bajamos de peso y no podemos mantenernos. No valoramos lo que tenemos y seguimos insatisfechas con el cuerpo que tenemos. www.mariamontemayor.com

Considera que 9 de cada 10 mujeres viven en un cuerpo que no les agrada. ¡Wow! En toda la investigación que he hecho a lo largo de mi vida, siempre regreso a la misma conclusión: el problema empieza porque no aceptamos ni valoramos el cuerpo que tenemos. Mi historia es muy similar a la de muchas otras mujeres allá afuera. Mi sueño es poder ayudar a que otras mujeres no pasen por lo que yo he pasado y a que muchas otras salgan del sufrimiento que viven alrededor del cuerpo. Nunca tuve sobrepeso. Pero eso no quiere decir que era feliz con mi cuerpo. Lo que nos hace sufrir no es el estado de nuestro cuerpo, sino lo que pensamos acerca de ese cuerpo. A los 13 años, me contagié del virus cultural tóxico falso que me decía que mi cuerpo era feo, gordo e inaceptable y que tenía que cambiar a toda costa. A los 13 empecé a hacer dietas. A los 15 empecé a abusar de mi cuerpo con exceso de ejercicio. De los 16 a los 17 tomé todo tipo de pastillas para adelgazar; bajé un par de kilos. A los 18 los reboté. A los 19 estaba deprimida, frustrada y enojada. www.mariamontemayor.com

A los 20 me sometí a una cirugía (liposucción) donde estuve casi 2 meses en cama porque mi cuerpo estaba lleno de moretones. Después de la cirugía pensé que era muy feliz porque por Kin tenía el cuerpo que quería tener. Pero siempre tenía el miedo de volver a engordar. Me la pasaba a dieta y hacía mucho ejercicio. Hacía en promedio 2 horas de ejercicio diario. Si un día no hacía ejercicio, me sentía culpable. Inexplicablemente, a los 21 empecé a engordar. A los 23 me fui a vivir a Hong Kong, y me desaté. Me comí todo lo que no me había comido los últimos 10 años de mi vida y por supuesto, subí de peso. De los 23 a los 26 seguí buscando novedosas estrategias para bajar de peso. 15 años fui una dietante crónica y una comedora compulsiva. Durante todos esos años que hice dietas y ejercicio intenso nunca bajé de peso; al contrario, a lo largo de todos estos círculos viciosos de dieta, comilona, fracaso, depresión, subí casi 8 kilos. Puede no sonar mucho, pero para una persona de estatura pequeña y que siempre se ha cuidado, esto es mucho. Parece casi inexplicable. ¿Cómo, si te cuidas tanto, haces tanto ejercicio, comes poco y no comes mugrero, puedes subir de peso?


Ahora lo entiendo. Yo estaba en guerra conmigo misma. Todos los días me veía en el espejo y me parecía inaceptable mi cuerpo. Las piernas anchas, los brazos gordos, el abdomen era plano, pero no lo suKicientemente plano. No comía grasa, no comía carbohidratos, comía poca proteína (ahora me pregunto, ¿¿qué comía??). Sufría de mucha ansiedad y comilonas. Creía que tenía un grave problema de fuerza de voluntad. Si ésta eres tú te recomiendo tomes El Arte de Nutrir tu Cuerpo, para que aprendas la importancia de un balance macronutricional para poder bajar de peso. No me preguntes cómo, pero un buen día, después de muchos años de saturación y sufrimiento, hice un click. Me di cuenta que ya había tratado todas las estrategias habidas y por haber en el mercado: ejercicio, dietas, pastillas, liposucción. Nada me ayudaba a cambiar mi cuerpo. Me pregunté si después de 15 años en búsqueda de la dieta y el método perfecto para darme el cuerpo que quería, ¿lo podría encontrar? ¿de verdad existirá? Si existiera algún método fabuloso, ya lo habría encontrado ¿no? Cansada, frustrada y derrotada, me di cuenta que no estaba dispuesta a gastar otros 10 años de mi vida buscando ese conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas que me llevaría por el camino del adelgazamiento. www.mariamontemayor.com

¿Qué pasaría si, en vez de seguir tratando de cambiar mi cuerpo, por primera vez en mi vida lo aceptara y dejara de luchar? ¿Qué pasaría si por primera vez aprendiera a cuidarlo en vez de reprocharlo, criticarlo y cambiarlo? No tengo palabras para describir la transformación que ocurrió dentro de mí cuando me di cuenta que la clave no estaba en bajar esos kilos que según yo tenía de más. La clave estaba en empezar a valorar, cuidar, agradecer y disfrutar el cuerpo que tenía, con todo y celulitis, brazo aguado y pierna ancha. Me ha costado mucho tiempo, esfuerzo, dinero y sobre todo, sufrimiento innecesario para llegar aquí. •  Aquí, es un lugar donde ya no estoy en guerra con

mi cuerpo. •  Aquí es un lugar donde ya no estoy a dieta. •  Aquí es un lugar donde respeto, cuido y escucho

mi cuerpo. •  Aquí es un lugar donde me gusta quien soy y me

gusta lo que veo en el espejo. •  Aquí es un lugar donde acepto y amo mi cuerpo

TAL Y COMO ES y a raíz de eso, vivo mi vida al máximo y soy mucho más feliz.


Curiosamente, cuando dejé de tratar de cambiar ese cuerpo que tanto detestaba, ¡bajé de peso! Bajé una talla comiendo más, haciendo menos ejercicio, e incorporando chocolate (entre otras cosas deliciosas) a mi plan de alimentación. He logrado mucho más que el bajar de peso; me deshice del estrés, de la culpa de comer, de contar calorías, de matarme en el gimnasio, paré de sufrir y de rechazar lo que veo en el espejo. Lo más chistoso de todo, es que ahora realmente me encanta lo que veo en el espejo. Mi objetivo, a través de esta guía y de mis programas online, es enseñarte todas las herramientas y estrategias que he aprendido y me han servido a lo largo de mi vida para aceptar y respetar el cuerpo que tengo y cómo estas herramientas te ayudarán a ti también a vivir en un cuerpo que disfrutes. Porque de nada te servirá encontrar el plan de alimentación perfecto, con todos tus jugos verdes y antioxidantes, si lo que te mueve a tomártelos es el arduo deseo de tratar de cambiar tu cuerpo porque el que tienes te parece que no es suKiciente. Créeme. Esto te puedo garantizar: si no aprendes a aceptar, respetar y valorar tu cuerpo, nunca vas a poder tener el cuerpo que quieres. Y si lo logras, siempre seguirás viviendo con el miedo de perderlo, y para mí, eso no es éxito… www.mariamontemayor.com

Los 10 secretos que tu nutriólogo no te ha

dicho. Tu guía para liberarte de las dietas y vivir feliz en tu cuerpo, de una vez

por todas.

Como Coach en Psicología de la Alimentación, me he dedicado a investigar, aprender y aplicar todas las herramientas y estrategias que nos ayudan a acelerar nuestro metabolismo, incluidas aquellas que no tienen nada que ver con lo que comemos. Antes de entender cómo funcionaban, no las tomaba en cuenta, y las desaproveché por muchos años. Ahora que las entiendo y veo lo poderosas que son, se han vuelto parte importantísima de mi estilo de vida. El día de hoy te voy a compartir 10 estrategias que muchos nutriólogos o expertos en peso no toman en cuenta y que pueden ayudar a liberarte de las dietas y transformar tu metabolismo de una vez por todas.


Como he mencionado anteriormente, hay muchos factores que contribuyen al peso. Este es posiblemente uno de los temas más complejos y controversiales de nuestra era. Desafortunadamente, el cuerpo no sólo toma en cuenta lo que comes (o dejas de comer), sino también cómo absorbes, asimilas y quemas calorías. También existen factores metabólicos, hormonales, emocionales, mentales y hasta espirituales que pueden afectar directamente tu capacidad para bajar de peso (o de subirlo). Por tal motivo, las dietas no funcionan, porque no abarcan todo lo que somos como comedores; no toman en cuenta cómo nuestras creencias, emociones y pensamientos impactan nuestro metabolismo.


La realidad es que uno de los contribuyentes más importantes al sobrepeso y uno de los factores que nos impiden bajar de peso es el estrés. El estrés es una reacción Lisiológica a una amenaza real o imaginaria. El estrés tiene la capacidad de desregular todo tu cuerpo incluyendo tu sistema metabólico, ya que inKluye en el comportamiento de muchas hormonas, neurotransmisores, producción de toxinas y oxidación de órganos, músculos y tejidos. Así que aunque tú tengas el plan de alimentación más saludable del planeta, si tú te encuentras en un estado crónico de estrés, no absorberás, asimilaras ni quemarás todo el contenido de lo que te comiste. Esto quiere decir, que estarás desacelerando tu metabolismo, aunque estés haciendo ejercicio y comiendo saludable. El que tú no estés consciente de este estrés no minimiza el efecto que éste tiene sobre tu cuerpo. Esto sucede porque el cerebro no distingue entre un estrés real o un estrés imaginario (o auto inducido). Algunos ejemplos de estrés interno o auto-‐inducido son los siguientes: •  Estar a dieta. •  Pensar que estoy gorda. •  Frustrarme porque no bajo de peso. •  Subirme a la báscula todos los días. •  Hacer ejercicio extremo. •  Llevar una dieta baja en nutrientes. www.mariamontemayor.com

Quizás tú no te has dado cuenta del estrés interno que te has auto-‐impuesto y que de alguna forma u otra han provocado que tu cuerpo no trabaje a su máxima potencia. En mi Programa Online de 30 días EL ARTE DE AMAR TU CUERPO, hablamos mucho más a fondo acerca del estrés, cómo éste te afecta, por qué te afecta, qué otros factores auto inducidos pueden estar desacelerando tu metabolismo y qué hacer al respecto para acelerarlo. Por ejemplo, el miedo a engordar, la culpabilidad al comer, el criticarme cuando me veo en el espejo todos los días y sentirme gorda (entre otros) son factores estresantes que el cuerpo detecta como una amenaza y que provocan que tu cuerpo almacene grasa y no desarrolle músculo. Por todos los motivos antes mencionados, es importante que una estrategia con el objetivo de bajar de peso sea variada, diferente, multidisciplinaria y no sólo enfocada en cuántas calorías consumes y quemas. El día de hoy vas a aprender algunas muy poderosas y te garantizo que si verdaderamente las practicas y la incorporas a tu vida, empezarás a ver una diferencia. www.mariamontemayor.com

Secreto #1: Conócete (y no auto impongas). No existe mejor nutriólogo que tú. Por lo general vamos con un experto para que nos diga qué comer y qué no comer. Queremos que nos dé la solución y la dieta perfecta que hará que el peso se derrita de nuestras caderas, brazos y cintura. Pero este experto no te conoce. No sabe qué te gusta, qué no te gusta, cuándo te gusta comer, cuándo te da ansiedad, por qué te da ansiedad, qué te cae bien, qué te adelgaza o qué te engorda. Desafortunadamente son pocos los que se toman el tiempo de conocerte y explorar contigo las verdaderas razones de tu diKicultad para bajar de peso o mantenerte. Y ¿sabes qué? Por más estudios que tenga, es imposible que sepa qué debe de comer cada persona que va a verlo, porque cada persona es completamente distinta. Por lo tanto, deja de poner tu suerte y tu salud en las manos de un experto. Úsalo como guía, pero tienes que tomar responsabilidad por tu propia salud. Así que empieza a aprende qué alimentos te caen bien y qué alimentos te caen mal. Tu cuerpo es muy sabio y tiene la habilidad de decirte exactamente qué necesita y cuánto necesita.


Pero en muchas ocasiones nos desconectamos de nuestro cuerpo, nuestra mente se interpone y nuestros pensamientos empiezan a dominar nuestras decisiones: “debería de comer más proteína porque mi amiga bajó mucho de peso con la dieta Paleo”. “Debería de comer menos carbohidratos porque he leído que me engordan mucho”. “No debería de comer mas que este pedacito de pollo porque ya fue mucha comida.” Nosotros nos autoimponemos lo que creemos que deberíamos de comer, sin ponernos a escuchar las señales que el cuerpo nos está dando. Pensamos que debemos de consumir cierto número de calorías y que deberíamos de quemar otro tanto de calorías, pero no nos sentamos a escuchar realmente lo que el cuerpo nos pide. Tener fuerza de voluntad no es un pre-‐requisito para tener una buena salud o un buen cuerpo. Esa fuerza de voluntad, a veces aunada a un perfeccionismo, tiende a llevarnos a lugares que no necesariamente son buenas para el cuerpo. Tener una conexión armónica y de respeto con tu cuerpo, sí es pre-‐requisito para tener una buena salud y por ende, un buen peso. Haz una pausa y empieza a poner atención: ¿Estás estreñida? ¿Tienes dolores de cabeza? ¿Se te cae el cabello? ¿Te da reKlujo? ¿Sufres de fatiga? ¿Qué te está diciendo tu cuerpo? La inhabilidad para bajar de peso, ¡también es un mensaje!


Empieza a reconocer cómo te sientes después de comer ciertos alimentos. ¿Te dio dolor de cabeza el café? ¿Te dio diarrea después de comer queso? ¿Te estreñiste después de comer pan? ¿Te dio reKlujo comer tomate? ¿Qué alimentos te caen bien y cuáles no? Haz un inventario. Si necesitas llevar un diario, ¡adelante! (siempre y cuando no te obsesiones). Si empiezas a detectar que después de comer lácteos no vas al baño por una semana, ¡deja de comerlos! Haz el intento, experimenta y ve cómo te sientes. Si comer frijoles, lentejas o granos (aunque sean integrales) te inKlan el estómago, experimenta eliminándolos, aunque tu nutriólogo te haya dicho que los puedes o debes comer. Si aprendes a escuchar tu cuerpo y a comer únicamente los alimentos que le caen bien, será mucho más fácil bajar de peso y mantenerte, sin necesidad de controlar porciones, castigarte o tomarte una pastilla para controlar tu apetito. Considera que todo lo que te cae mal, te inKlama; todo lo que te inKlama, genera estrés en el cuerpo y bajo este estado de estrés será más diKícil que tu cuerpo se mantenga en un buen peso.


Secreto #2: Aprende a incorporar alimentos verdaderamente nutritivos en tu plan de

alimentación. Tu cuerpo necesita toda una serie de nutrientes para funcionar óptimamente. Necesita proteína, grasa y carbohidratos de buena calidad. Si no los recibe, no podrá reparar músculo, tejido, órganos, mandar energía a las células, regular tus hormonas, metabolizar vitaminas, entre otras funcionas muy importantes. Por lo tanto, ¡tú puedes comer mucho, tener sobrepeso y estar completamente desnutrida! Si tu cuerpo detecta que no recibe los nutrientes que necesita para funcionar apropiadamente, entrará en un estado de supervivencia (aunque estés llenísima por la pasta que comiste); bajo este estado de supervivencia, tu cuerpo almacenará grasa y no desarrollará músculo, porque piensa que necesita ayudarte a sobrevivir. En muchas ocasiones, los productos que comemos para mantenernos delgados, no son nutritivos. Comemos todo “light”, “low fat”, “nonfat” y todo esto, lejos de nutrirnos, nos deja muertos de hambre. En más de una ocasión, estos productos tienen componentes químicos (como endulzantes artiKiciales), que lejos de ayudarnos a bajar de peso, desregulan nuestro apetito, generando más ansiedad por comer. ¡Así es! Al consumir estos alimentos, tendemos a comer mucho más.


Cambia el chip y deja de pensar en controlar porciones, en “qué me engorda menos” o “qué me enKlaca más”. Empieza a pensar, “qué me nutre más” “qué tiene más Omega 3”, “qué tiene más antioxidantes”. Este cambio de pensamiento tiene la capacidad de acelerar tu metabolismo. Si no sabes qué alimentos son nutritivos, empieza a investigar. Métete a algún curso de alimentación sana, compra algún buen libro en alimentación sana, toma una sesión de coaching y lo más importante, ¡empieza a experimentar por tu cuenta! Busca recetas que estén repletas de nutrientes y antioxidantes. No sólo tendrás más energía, tus niveles de ánimo serán mejores y tu digestión mejorará; tu apetito estará regulado naturalmente y será mucho más fácil que pierdas peso sin batallar.


Secreto #3: Observa tu digestión (y enfócate a mejorarla).

¿Sabías que la forma en la que digieres tu comida tiene un impacto directo sobre tu sistema inmunológico, tu salud cerebral y mental, tu salud hormonal y tus estados de ánimo? Si sufres de estreñimiento crónico, inKlamación, distención abdominal, gas, reKlujo, diarrea, síndrome de colon irritable, gastritis, colitis (entre otras), va a ser muy diKícil que tu cuerpo funcione apropiadamente, bajes de peso y te mantengas. No es normal que vayas al baño solamente una vez al día (idealmente son 2 a 3 veces al día). No es normal que sufras de inKlamación cada vez que comas. Y tampoco es normal que sufras de gas todos los días. Mucha gente no sabe qué tan mal se siente hasta que se siente mejor. O peor aún, se acostumbran a este estado de malestar permanente, que ya lo ven normal. Toda tu salud empieza en tu sistema digestivo. Tu Klora intestinal es un conjunto de bacterias que viven en el intestino. Tú quieres que tu Klora intestinal esté poblada de bacteria buena, ya que ésta es tu primera línea de defensa en contra de virus, bacterias, infecciones o cualquier pedazo de comida en mal estado que hayas ingerido.


Sin una buena Klora intestinal, no podrás digerir y absorber apropiadamente lo que comes, generando inKlamación, enfermedad y posiblemente obesidad. Utiliza los síntomas que el cuerpo te da como una guía para detectar en dónde es donde tienes que trabajar. No dejes que estos s íntomas digest ivos pasen desapercibidos. Si son síntomas crónicos, es muy importante que te atiendas (de preferencia con un médico naturópata o funcional) lo más pronto posible. Recuerda que si tu sistema digestivo no está funcionando apropiadamente, es posible que estés inKlamada y no estés absorbiendo nutrientes. Todo esto lleva a tu cuerpo a un estado crónico de estrés, donde el cerebro le indica al cuerpo que almacene grasa y no desarrolle músculo. (Si no sabes por dónde empezar a sanar tu digestión, considera mi programa online El Arte de Nutrir tu Cuerpo.) Considera también, ¿qué factores no alimenticios pueden estar contribuyendo a un sistema digestivo disfuncional? ¿Tu estrés, tus miedos, tu ansiedad? Todos los factores emocionales y mentales tienen un impacto directo sobre cómo absorbes y asimilas la comida.


Una sola experiencia traumática es capaz de destrozar toda tu Klora intestinal. Además que al estar bajo estado de estrés, tu cuerpo manda 4 veces menos sangre a tu parte media estomacal, por lo que tu digestión se detiene, no digieres ni eliminas apropiadamente. En mi práctica de Coaching, he trabajo con muchas mujeres que al profundizar sobre sus miedos a engordar y su estrés por hacer dieta, se relajan y su digestión mejora desde un 50 hasta un 80%, desaparece su gastritis, eliminan mejor, se desintoxican mejor y por consecuencia natural, bajan de peso. En mi Programa Online de 30 Días, EL ARTE DE AMAR TU CUERPO, trabajamos sobre muchos de estos factores emocionales y mentales auto impuestos que generan estrés en nuestro cuerpo y que de alguna forma u otra desaceleran nuestro metabolismo. Es fascinante cómo muchas mujeres empiezan a ver una transformación en su cuerpo, con tan sólo aprender a manejar estos factores emocionales y mentales, aún sin cambiar lo que comen.


Secreto #4: Cuando comas ¡come! Solemos comer mientras vemos la tele, cuando vamos manejando, mientras trabajamos o vemos la computadora. Lo que esto provoca es que comas más, aunque ya estés lleno. Esto no es cuestión de fuerza de voluntad, sino que simplemente tu cerebro no registró que ya comió. Como no recibió el estímulo que enciende la corteza cerebral que recibe el placer (y es necesario para un metabolismo saludable), tu cerebro estimula las hormonas que se encargan de tu apetito para que comas más y Kinalmente reciba el placer que necesita. Cuando tú comes 100% consciente de lo que estás ingiriendo, tomas respiraciones entre cada bocado, disfrutas el aroma y sientes la textura de tu comida, comienzas a estimular todos los sentidos de tu cuerpo para mejorar tu digestión y tu función termogénica (tu habilidad para quemar calorías). Si nos encanta comer, ¿entonces, por qué no queremos que esta experiencia dure el mayor tiempo posible? En mi práctica profesional y a través de mi Programa Online de 30 días EL ARTE DE AMAR TU CUERPO (www.mariamontemayor.com), he visto cómo muchas personas han logrado bajar de peso con tan sólo practicar la consciencia al comer, sin necesariamente cambiar lo que comen.


¿Por qué? Porque al hacerte consciente de lo que comes, descubres muchas cosas que antes pasaban desapercibidos. Detectas cuál es tu apetito natural, descubres qué alimentos verdaderamente te gustan (y cuáles comías por inercia), recibes más placer y le das tiempo a tu cerebro para que registre cuando ya tuvo suKiciente. No tendrás que contar calorías, ni controlar porciones, porque naturalmente tu cuerpo te dirá qué necesita y qué no. Practica tomar 5 respiraciones profundas antes de dar el primer bocado. Esto relajará tu sistema nervioso, de forma que tu cuerpo no se encuentre en un estado de estrés mientras comes. Tómate unos segundos para ver qué es lo que te estás comiendo y de esa forma secretar más enzimas digestivas que te ayudarán a asimilar y absorber más eKicientemente lo que te comes. Y saborea y disfruta cada bocado como si fuera el último que fueras a comer. Este tip tiene efectos tan poderosos que debería de estar en la primera plana de todos los periódicos a nivel mundial.


Secreto #5 Tira la báscula a la basura. Posiblemente hayas escuchado o hayas leído algún artículo mío en donde hablo acerca de esto. No me canso de repetirlo. Trabajo con chicas que me conKiesan que se pesan en la báscula todos los días. ¡Sí! todos los días se someten a la tortura de subirse a ese pedazo de chatarra para que les diga si se pueden dar un premio o si se tienen que seguir castigando o a dieta. Si ven un número que les gusta (lo cual no pasa muy a menudo), se les llena el espíritu de alegría, caminan con más conKianza, tienen más energía, perciben el abdomen un poco más plano y el pantalón más holgado y son más felices ese día. Si ven un número que no les gusta (que pasa prácticamente todos los días), se ponen tristes, perciben que la ropa les queda más apretada, se sienten y se ven más gordas (lo cual es muy probable que sea solamente percepción), caminan con menos conKianza y en general, tienden a tener un día menos agradable. Todo por lo que dice un $%&*! número. No le entregues tu poder al número que dice la báscula ni al número que dice tu pantalón o tu vestido. No tiene nada que ver contigo, no es señal de salud ni de enfermedad y no te hace una mejor ni peor persona. www.mariamontemayor.com

Tendemos a medir nuestro éxito por lo que dice el número en la báscula. Si vemos un número que no nos gusta nos causa frustración, enojo, culpabilidad, remordimiento y todas estas emociones provocan que nuestro cuerpo entre en un estado de estrés. Y cuando estamos bajo este estado de estrés, el cuerpo acumula grasa y no desarrolla músculo. Así que es completamente contraproducente a tus objetivos de salud y peso. Estas emociones harán que a largo plazo, ¡peses más! Es como querer subirte a la báscula pero primero poner un par de monedas de oro sobre la misma para que pese más. Para muchas de nosotras es una especie de adicción pesarse todas las mañanas. Pero conforme van aprendiendo a través de mi programa, por qué esto es completamente contraproducente, empiezan a liberarse y a soltar grasa que ya no necesitan. Tú decides cómo te sientes en la mañana, tú decides si caminas con conKianza y si tu día vale la pena vivirlo con alegría. En serio, tira la báscula a la basura, quémala, entiérrala en el patio, véndela o regálala; lo que quieras, pero sácala de tu casa. Te aseguro que al hacerlo, ¡te quitarás un peso de encima, Kísica y literalmente!


Secreto #6: Incorpora placer a tu vida. El placer es uno de los más grandes catalizadores del metabolismo. Pero una dieta siempre está restringida, limitada y aburrida y esto no sólo la hace poco sostenible, sino que nos estresa. Entre más quieres bajar de peso, más te limitas y más te restringes. Estresa tener que controlar lo que comes en cada comida, tener que estar contando porciones, calorías, carbohidratos, gramos de grasa o asteriscos. Tu cuerpo, está diseñado para tener placer y evitar dolor. El sexo es placentero para motivar al ser humano, para reproducirse. El comer es placentero porque si no comemos nos morimos. Por lo tanto, tratar de privarnos de placer día con día con el objetivo de bajar de peso, es completamente antinatural y anti-‐vida. Es como tratar de no respirar o de no ir al baño. Tu cuerpo funciona mucho mejor si incorporas chispas de placer a lo largo de tu día. No sólo en la alimentación sino a través de movimiento, música, arte, relajación, amor o cualquier otro hobby que tú disfrutes. Si tú incorporas una actividad placentera a tu día, todos los días, estarás acelerando tu capacidad para quemar calorías mucho más eKicientemente. Si incorporas alimentos placenteros en tu plan de alimentación, de forma responsable y escuchando a tu cuerpo, tenderás a comer menos, porque tu cuerpo estará recibiendo el estímulo que necesita para relajarse.


Al tener placer en tu vida, tu cuerpo secreta endorKinas y curiosamente, las endorKinas, además de estimular la sensación de bienestar en tu cuerpo, ¡queman grasa! Como abordo a profundidad en el Programa Online de 30 días EL ARTE DE AMAR TU CUERPO, el valor nutricional de una comida no se compone únicamente de los nutrientes que conlleva, ¡sino de otros factores que nos ayudan a absorber esos nutrientes! Si le quitas el placer a tu comida, el valor nutricional de la misma disminuye. Ojo, esto no quiere decir que nos podemos comportar como niños chiquitos y comer todos los dulces de la piñata simplemente porque necesitamos incorporar placer a nuestra vida. Es importante ser responsables y escuchar las necesidades de nuestro cuerpo. Es placentero comerte un pedazo de pastel; duele el estómago cuando te comes dos. La clave aquí es escuchar a tu cuerpo, estar presente cuando comes y disfrutar cada bocado de lo que comes.


Secreto #7: Encuentra 5 minutos en tu día para relajarte.

Este tip pasa desapercibido por la gran mayoría de las mujeres. Les parece mucho más fácil ponerse a dieta que tomarse el tiempo para descansar y desestresarse. Pero, ¿adivina qué? El estrés es uno de los contribuyentes más importantes al sobre peso. ¡Sí! ¡El estrés engorda! ¿Por qué? Tu cuerpo no está diseñado para trabajar día con día bajo los niveles de estrés que manejamos actualmente. Tu cuerpo no distingue entre estrés real o estrés imaginario. Al estar bajo este estado, tu cuerpo supone que está en un estado de supervivencia y lo más importante para ayudarte a sobrevivir es almacenar grasa y no desarrollar músculo. Tu metabolismo se hace mucho más lento. El estrés desregula las hormonas más importantes para tu metabolismo: cortisol, insulina y tiroides. Por lo tanto, tú puedes estar en una súper dieta nutritiva y haciendo ejercicio, pero si tu cuerpo está desregulando tus hormonas, será IMPOSIBLE que bajes de peso.


Conozco mucha gente que se va de vacaciones y aunque come más, adelgaza, porque Kinalmente se relaja de todo el estrés que venía cargando durante el año. Tú puedes cambiar la bioquímica de tu cuerpo, tan sólo aprendiendo a relajarte. Esto quiere decir que tú puedes llegar a tener una disminución de peso no calórica (sin cambiar lo que comes), si logras incorporar una práctica de relajación en tu vida diaria. Empieza por 5 minutos diario. Puede ser una meditación, un ejercicio de respiración, una caminata en el parque, unos ejercicios de estiramiento, escuchar música relajante. ¡Echa a volar tu imaginación! Durante El Arte de Amar tu Cuerpo, abordamos mucho más a profundidad algunos aspectos de psicología de la alimentación que nos provocan estrés innecesario y que directamente desaceleran nuestro metabolismo. Estos factores van desde culpabilidad al comer, miedo a engordar, el rechazo de nuestro cuerpo cuando nos vemos al espejo, la constante crítica hacia nosotras mismas, el estar desconectada de tu cuerpo, entre otros. Al aprender a trabajar y transformar estos aspectos de tu relación contigo misma, invitas a tu cuerpo a entrar en un estado Kisiológico de relajación, donde sucede toda la reparación y regeneración de músculos y tejidos. Es bajo este estado que tu cuerpo puede quemar calorías mucho más eKicientemente.


Secreto #8: Deja de decirte que estás gorda. Estás como estás. Tú puedes verte en el espejo y pensar que estás gorda. Tu esposo puede verte y pensar que estás guapísima. Cómo te ves es completamente relativo, pero si tú constantemente te dices que estás gorda, tu cuerpo seguirá lo que tu mente dicta. Digamos que aplica la ley de la atracción. ¿Alguna vez te has preguntado por qué las Klacas se mantienen Klacas mientras que las que siempre están a dieta siempre batallan para adelgazar? Obviamente son muchos factores los que afectan pero el constantemente decirte que estás gorda genera toda una serie de creencias, actitudes y comportamientos que te ciclan en el peso en el que estás. No sólo eso, bioquímicamente lo que pasa cuando te dices gorda, tu cuerpo lo detecta como un auto-‐abuso. Un abuso es para el cuerpo una especie de amenaza. Y cuando el cuerpo se siente amenazado, busca la forma de defenderse. Para poder cambiar tu cuerpo, primero tienes que cambiar tu mente, y éste es uno de los primeros pasos.


Secreto #9: No esperes a tener el cuerpo perfecto para empezar a vivir la vida

de tus sueños. Creemos que primero tenemos que bajar el peso, y después nos vestiremos sexy, después caminaremos con conKianza, después seremos felices. Cuando le pregunto a la gente “¿por qué quieres bajar de peso?” la respuesta 98% de las veces es: porque me quiero sentir bien. Pensamos que cuando bajemos de peso, nos veremos mejor y eso nos hará sentir bien. Desafortunadamente la vida no espera a que te veas bien. La vida es aquí y ahora. Se nos pasa la vida esperando el cuerpo perfecto, tener más dinero, tener más conocimiento y para cuando nos damos cuenta ¡la vida se nos acabó! No esperes a tener 80 años para darte cuenta que lo que verdaderamente valía la pena en la vida, no era hacer más dieta, ni ser una talla más pequeña ni hacer más ejercicio. Vive y disfruta tu vida ahora. Piensa, ¿cómo te imaginas que sería tu vida una vez que tengas el peso, la talla y el cuerpo que quieres? A lo mejor te imaginas que vas a vestirte más provocativa. A lo mejor vas a ponerte faldas o quizás vayas más seguido a la playa.


Te invito a que hagas una lista de todas esas cosas que piensas que harás y sentirás cuando portes la talla o el cuerpo que quieres, y empieza a incorporar una por una desde hoy. Ya no esperes. Porque ¿qué pasaría si nunca llegas a tener esa expectativa de cuerpo que es aceptable para ti? Entonces tu vida ¿qué? Sé coqueta ahora, ten conKianza ahora, siéntete sexy ahora, camina más erguida hoy, vístete más bonita ya. Empieza a practicar desde hoy la vida que te imaginabas para después.


Secreto #10: Arréglate como si ya tuvieras el peso que quieres.

Cuántas de nosotras hemos pensado que primero tenemos que bajar de peso para después sentirnos bien. Y una vez que nos sintamos y nos veamos bien, nos arreglaremos como divas, rock stars sexys y bonitas. Deseamos tanto bajar de peso porque verdaderamente creemos que ese es el precursor de la felicidad. Pero cuántas veces te ha pasado que Kinalmente logras bajar de peso, ¿pero no logras mantenerte? Si realmente te traía la felicidad ¿por qué volviste a subir? Si esta estrategia de “primero bajo y luego me siento bien y soy feliz” funcionara, la gente se quedaría en ese peso. Pero no es así; 95% de las personas en una dieta para bajar de peso lo rebotan al año de haberlo bajado. Para poder llegar al peso que quieres, hay que cambiar el chip: primero tienes que sentirte bien. La sensación de bienestar estimula la producción de dopamina en el cuerpo. La dopamina se produce naturalmente en tu cerebro y controla los movimientos del cuerpo, estimula el metabolismo y el peso corporal, apoya el sistema circulatorio y gobierna el Klujo de información del cerebro.


Una deKiciencia de dopamina desacelera el metabolismo, contribuyendo al incremento de peso, baja energía, fatiga y depresión. A mis clientas les recomiendo que (dentro de sus posibilidades) compren ropa nueva, se hagan un nuevo look de cabello, encuentren formas de maquillarse que les favorezca, se pongan zapatos que hagan lucir su Kigura, porten accesorios que las hagan sentirse elegantes o atractivas y usen perfumes y esmaltes de uñas que les guste. ¿Por qué? Porque en muchas de nosotras, el sentirnos bonitas y arregladas nos da una sensación de bienestar. Y esta sensación de bienestar nos ayudará a acelerar nuestro metabolismo. Si no tienes ropa que te quede, ¡compra ropa nueva! Sí, muchas chicas me dicen que no pueden comprarse una talla más grande, porque sienten que comprar una talla más grande es una forma de admitir su fracaso o de darse por vencidas. Esto no puede ser más alejado de la realidad. El que tú portes ropa de tu talla actual no tiene nada que ver con darse por vencida. Es simplemente aceptar la realidad tal cual es HOY.


Eso no quiere decir que esa realidad no pueda cambiar, pero si ya tienes una talla de cuerpo ¿por qué no lucirla de la mejor forma posible? El usar una talla más chica o el usar ropa fea y vieja no acelerará tu metabolismo. Todo lo contrario. Eso es sólo una forma de castigarte. Puede provocar desesperación, frustración, enojo, depresión y todas estas emociones tienen el poder de engordarnos. Además, si por “x” motivo no llegas al peso que quieres, al menos ya estarás luciendo lo más bella posible.


Para cambiar tu cuerpo, primero tienes que cambiar tu mente. Sino, el cambio nunca será permanente. Como podrás ver, hay muchos factores que afectan tu metabolismo, además de lo que comes y el ejercicio que haces. Si no has logrado tener el cuerpo que tienes, bajar de peso de forma sostenible y estás ya cansada y frustrada, te invito a que explores otras dimensiones. Hacer lo mismo una y otra vez esperando diferentes resultados, no sólo es una locura, es una forma de auto abuso y nos destina al fracaso. Si las estrategias que has llevado a cabo en el pasado no te han dado resultados ¡busca nuevas! Y no me reKiero a que busques una dieta nueva. Busca nuevas formas de ver la vida. Si sientes que tu dieta es aburrida, considera ¿qué otros aspectos de tu vida son aburridos?


¿Estás lista para transfomar tu vida (amando tu cuerpo)?

Si sientes que estás estancada en tu peso, considera ¿en qué otras áreas de tu vida estás estancada? ¡La relación con tu cuerpo y con tu peso es un reLlejo directo de tu relación con la vida! Busca una nueva pasión, un nuevo propósito de vida, métele color y alegría a tus días. ¡Estimula tu metabolismo, inyectándole vida a tu vida! ¡Disfruta ésta nueva etapa de tu vida! Si tienes interés de profundizar en estos temas y llevar tu transformación más allá, contáctame para más información.

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