Porque est ah

Una piedra no es una montaa. Si a algo que no es una montaa, se le aade una piedra, no se convierte en una montaa. Sin embargo, las montaas existen. Euclides de Mileto, a quien se atribuye esta paradoja, no lo tena claro es el Everest una montaa? o tan slo son muchas piedras amontonadas? o las dos cosas?Venimos al mundo sin poder elegir nuestra cara, nuestra altura, nuestra nariz, ni la familia, el lugar, o las condiciones en las que nacemos. Igual que las piedras, que no eligen su color, su tamao, composicin, ni en qu montn sern colocadas. Me invada la curiosidad de saber cmo sera la piedra, que sin poder elegirlo ni evitarlo, estaba en lo ms alto de aquel montn de piedras. Lo creis o no, sos eran algunos de los pensamientos que se me pasaban por la cabeza cuando me plant ante la cara norte del Qomolangma, nombre de aquel montn de piedras, que en tibetano significa Madre del Universo. Quiz pensaba en aquello, porque me asustaba pensar que no haba nada en el mundo que deseara contemplar, tanto como aquel montn de piedras. Por ello, lo miraba de reojo, para que el sueo siguiera vivo unos minutos ms. Pensaba tambin en que estaba posando mis pies sobre las mismas piedras que un da pis Mallory, para algunos el primer ser humano que alcanz el techo del mundo. Slo para algunos, no porque duden que era humano, sino porque dudan que pisara la cumbre. Yo dudo ms lo primero. Para m, la verdadera cumbre la alcanz cuando le preguntaron: por qu escalar el Everest? A lo que respondi: Porque est ah. Pensaba tambin, en que, estando all, poda acercarme un paso ms. Y tras este paso, podra dar otro y estar un poco ms cerca. Pensaba en que todo el mundo puede subirse a una piedra. Y en que, estando en ella, cualquiera puede subirse a otra piedra. Pero subir el montn entero, eso ya es otra cuestin.Pens, por ltimo que cunto juego daba un simple montn de piedras, que en realidad hay muchas ms piedras fuera del montn que formando parte de l. Que llevaban ah colocadas mucho tiempo, y que yo haba tenido el privilegio de observarlo durante un ratito, y que sin duda, habra muchos ms ratitos en los que no lo observara. Ni yo, ni nadie.

Borja