Por Una Nueva Proxémica Antropológica

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La proxémica es una palabra relativamente recienteen el escenario de los estudios sociales,quizás no denomine una ciencia diferente, sinomás bien, una línea de investigación interdisciplinariacuyos méritos innovadores y atrevidosno pueden ser negados.Tanto el término de proxémica como el impulsoinicial para este tipo de estudios se debenal antropólogo Edward T. Hall, cuyo famosolibro “The Hidden Dimension” (1966, traducidoal castellano como “La Dimensión Oculta”)representaba una síntesis de las ideas que el autorhabía ido desarrollando desde los años 50 (Hall,1955; 1959) y fundaba los cimientos teóricospara un nuevo enfoque socio-espacial.Hall (1966:1) define la proxémica como lasobservaciones y teorías interrelacionadas sobreel uso humano del espacio visto como una elaboraciónespecializada de la cultura. En otraspalabras, la proxémica se refiere al estudio dela relación entre el hombre y la dimensión espacialde su ambiente, pero también al patrónde conducta inter-humana en la matriz espacial.Al origen de los estudios de la proxémica,se situaba la idea de que junto con el tiempo yla materia, el espacio es un motivo inseparabledel pensamiento y existencia humanas, es algoque enmarca cualquier aspecto de la vida, algoque “se relaciona con todo” (Hall, op. cit.:1;Watson, 1972:1). Un argumento basado en unarealidad indudable. Desde el prefacio de su “dimensiónoculta”, E.T. Hall pone énfasis en quesus estudios se ocupan de la manera en que loshumanos usan el espacio, el cual mantienen entresí y respecto a los demás, así como el queconstruyen a su alrededor en ciudades, viviendasy oficinas.Más arriba decía yo que no estaba segurode si la proxémica era una ciencia o una líneade investigación que se puede emplear enel campo de la antropología, psicología, psiquiatría,arquitectura, urbanística y —¿por quéno?— en el marco de la investigación arqueológica.De todos modos, al menos provisoria-* Profesor-investigador en la Unidad Académica de Antropologíade la Universidad Autónoma de Zacatecas, Zac.,México.1_BAA37.pm6 7 31/01/05, 11:38 a.m.8 BOLETÍN DE ANTROPOLOGÍA AMERICANA ● 37 DICIEMBRE 2000-DICIEMBRE 2001mente, la proxémica debería ser consideradacomo una ciencia social. Su objeto de estudio,igual que en el caso de las demás ciencias sociales,es el hombre en el marco de las interaccionesy procesos sociales. Lo que hace ladiferencia es su objeto de observación, el tipode datos que maneja y la metodología que emplea.De la misma manera, Felipe Bate (1998)aclaraba la relación entre la arqueología y lasdemás ciencias sociales. Pero, como lo vamos aver más adelante, para que la proxémica puedapresentarse como una nueva ciencia social (o almenos como una línea de estudio viable dentrode este amplio campo), creo que necesita ajustarun poco su marco conceptual y ampliar suhorizonte de observación social.No voy a repetir en el contexto de esteartículo la complejidad de la problemática conla que se enfrenta la proxémica, puesto que paraeso existen ya los estudios importantes del perfil(May, 1955; 1959; 1966; 1968; Sommer,1969; Esser, 1971; Watson, 1972). El principalguía en el acercamiento a los estudios deproxémica es, sin duda, Hall (1966). Por lo tanto,voy a hacer referencia sobre todo a esteautor y tomaré en cuenta los puntos esencialesde su teoría de acuerdo con los requerimientosde esta discusión.

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  • artculosoriginales

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  • ciprin f. ardelean*

    por una nueva proxmica antropolgica

    I

    La proxmica es una palabra relativamente re-ciente en el escenario de los estudios sociales,quizs no denomine una ciencia diferente, sinoms bien, una lnea de investigacin interdisci-plinaria cuyos mritos innovadores y atrevidosno pueden ser negados.

    Tanto el trmino de proxmica como el im-pulso inicial para este tipo de estudios se debenal antroplogo Edward T. Hall, cuyo famosolibro The Hidden Dimension (1966, traduci-do al castellano como La Dimensin Oculta)representaba una sntesis de las ideas que el autorhaba ido desarrollando desde los aos 50 (Hall,1955; 1959) y fundaba los cimientos tericospara un nuevo enfoque socio-espacial.

    Hall (1966:1) define la proxmica como lasobservaciones y teoras interrelacionadas sobreel uso humano del espacio visto como una ela-boracin especializada de la cultura. En otras

    palabras, la proxmica se refiere al estudio dela relacin entre el hombre y la dimensin es-pacial de su ambiente, pero tambin al patrnde conducta inter-humana en la matriz espacial.

    Al origen de los estudios de la proxmica,se situaba la idea de que junto con el tiempo yla materia, el espacio es un motivo inseparabledel pensamiento y existencia humanas, es algoque enmarca cualquier aspecto de la vida, al-go que se relaciona con todo (Hall, op. cit.:1;Watson, 1972:1). Un argumento basado en unarealidad indudable. Desde el prefacio de su di-mensin oculta, E.T. Hall pone nfasis en quesus estudios se ocupan de la manera en que loshumanos usan el espacio, el cual mantienen en-tre s y respecto a los dems, as como el queconstruyen a su alrededor en ciudades, vivien-das y oficinas.

    Ms arriba deca yo que no estaba segurode si la proxmica era una ciencia o una l-nea de investigacin que se puede emplear enel campo de la antropologa, psicologa, psiquia-tra, arquitectura, urbanstica y por quno? en el marco de la investigacin arqueo-lgica. De todos modos, al menos provisoria-

    * Profesor-investigador en la Unidad Acadmica de Antro-pologa de la Universidad Autnoma de Zacatecas, Zac.,Mxico.

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    mente, la proxmica debera ser consideradacomo una ciencia social. Su objeto de estudio,igual que en el caso de las dems ciencias so-ciales, es el hombre en el marco de las inte-racciones y procesos sociales. Lo que hace ladiferencia es su objeto de observacin, el tipode datos que maneja y la metodologa que em-plea. De la misma manera, Felipe Bate (1998)aclaraba la relacin entre la arqueologa y lasdems ciencias sociales. Pero, como lo vamos aver ms adelante, para que la proxmica puedapresentarse como una nueva ciencia social (o almenos como una lnea de estudio viable dentrode este amplio campo), creo que necesita ajus-tar un poco su marco conceptual y ampliar suhorizonte de observacin social.

    No voy a repetir en el contexto de esteartculo la complejidad de la problemtica conla que se enfrenta la proxmica, puesto que paraeso existen ya los estudios importantes del per-fil (May, 1955; 1959; 1966; 1968; Sommer,1969; Esser, 1971; Watson, 1972). El principalgua en el acercamiento a los estudios deproxmica es, sin duda, Hall (1966). Por lo tan-to, voy a hacer referencia sobre todo a esteautor y tomar en cuenta los puntos esencialesde su teora de acuerdo con los requerimien-tos de esta discusin.

    II

    Un apartado dedicado a la proxmica en el mar-co de un texto como el presente, relacionadobsicamente con la teora arqueolgica, se jus-tifica por tres razones principalmente.

    En primer lugar, porque considero que laproxmica esconde un importante potencial ana-ltico. Quiero decir, esta disciplina pone al al-cance de los cientficos que estudian la sociedadhumana, un enfoque poco explorado que per-mite agregar otras variables al anlisis y a laexplicacin de los procesos sociales, pudiendoser abordado desde el ngulo de cualquiera delas ciencias sociales. Obviamente, tal tarea con-lleva algunos riesgos que tienen que ver sobretodo con la aplicabilidad de la proxmica al cam-po de las diferentes ciencias, por lo cual se re-quieren algunos ajustes terico-conceptuales ymetodolgicos que adapten la disciplina a losobjetivos especficos de cada ciencia.

    En segundo lugar, como justificacin msespecfica, la problemtica de este texto tieneque ver bsicamente con el espacio visto comoespacio social, segn lo trat de definir recien-temente (Ardelean, 2001). En este contexto,considero que la proxmica debera ser una ayu-da para el estudio del espacio social y que laexploracin del potencial analtico de este en-foque es una tarea obligatoria y valiosa.

    Por fin, la tercera razn es que la proxmicadebe ser asumida por nosotros los cientficossociales, como un factor clave para la confor-macin de los patrones de conducta e interac-cin humanos y debe entrar en la composicinde nuestro sistema de pensamiento cuando nosencontremos en situaciones de contacto conotros mbitos culturales.

    En cuanto a mis preocupaciones actualesy con respecto a los fines particulares de esteartculo, el uso de la proxmica se definira comoexploratorio y tentativo. Por lo tanto, mi acer-camiento a este tipo de enfoque persigue prin-cipalmente tres objetivos.

    El primer objetivo es analizar el estado dela digamos proxmica clsica y locali-zar sus eventuales puntos dbiles para saber, agrandes rasgos, cules son los elementos querequieren de ajustes indispensables para poderemplear la teora y la metodologa proxmicaen el mbito general de las ciencias sociales.

    El segundo objetivo es ajustar el marcoterico-conceptual de la proxmica al esque-ma terico que manejo para poder mantener unacoherencia interna de mi propuesta terico-metodolgica.

    El tercero es averiguar qu tanto se puedeusar la proxmica en el marco del estudio ar-queolgico de sociedades del pasado, estable-cer algunos indicadores arqueolgicos para estetipo de inferencias. Al margen de este tercerobjetivo, se propone plantear todava en unaforma incipiente, el enfoque paleoproxmicoen arqueologa.

    Creo que hay tambin otro aspecto proble-mtico del enfoque proxmico, el cual podraconstituir un objetivo transversal. Es decir,hay que preguntarnos cul es el lugar real delos patrones proxmicos en la conformacinde los procesos sociales y del espacio social,qu tanto estos patrones son causales y qu tan-

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    to son efectos, todo ello para evitar un mono-polio o una primaca a priori del factor prox-mico en el anlisis social.

    III

    La proxmica clsica, tal como fue desarro-llada por Hall, Sommer, etc., no niega su ori-gen en las ciencias biolgicas. En la biologahay una disciplina llamada etologa, relaciona-da ntimamente con la zoologa y la psicologaanimal. Esta disciplina tiene el gran mrito dehaberse propuesto estudiar, igual que su con-traparte antropolgica, la dimensin oculta dela vida de los animales, la conducta de los indi-viduos respecto a otros individuos y al grupo,el espacio que guardan entre s en situacionesparticulares, la territorialidad, relaciones entreindividuos en condiciones de estrs, etctera.

    En repetidas ocasiones, Hall (1966:19, 23)recuerda los estudios de proxmica animal oetologa como los de Christiansen en los aos50 con los venados de la Isla James o los deCalhoun con las ratas, aproximadamente en lamisma poca. En el primer caso, el estudio sellev a cabo sobre una poblacin de venadosque vivan en libertad, en su hbitat natural dela isla, pero en condiciones extremas de aglo-meracin. Los estudios se dirigan sobre todohacia averiguar la teora malthusseriana sobrela relacin directamente proporcional entre lapoblacin y los recursos alimenticios. La ob-servacin del comportamiento de los animalesen el momento en que el equilibrio fue alteradopor la induccin de factores de estrs, revelaspectos novedosos que tenan que ver precisa-mente con los patrones proxmicos propios deaquella poblacin de venados. En el segundocaso, Calhoun estudi a las ratas blancas en unmedio artificial de laboratorio que le permitaal investigador, experimentar modificando laestructura espacial del ambiente para inducirfactores de estrs que tenan como efecto la al-teracin de las relaciones proxmicas estable-cidas entre los individuos.

    En el marco terico-metodolgico de laetologa se manejan una serie de conceptos cen-trales como espacio, espacialidad, distancia,regularizacin de distancia, contacto, territoria-

    lidad, agresividad, defensa. Es decir, la gran par-te de la herramienta conceptual utilizada se basaen el manejo de los conceptos bsicos de espa-cio y distancia.

    Las especies animales son divididas segnlos criterios etolgicos, en especies de contactoy de no contacto. En la primera categora en-tran especies como las morsas, los pinginosimperiales, los cerdos, cuyos individuos suelenvivir en condiciones de contacto fsico entre s.En la segunda categora se ubican especies comoalgunas aves (los cisnes, por ejemplo) que nosuelen tocarse con individuos de la misma es-pecie y que mantienen una distancia constanterespecto al individuo ms cercano.

    Un papel clave en los estudios de etologatienen los llamados mecanismos de espaciali-dad (spacing mechanisms) que sistematizanlos patrones de conducta de los animales cuan-do entran en contacto con individuos de la mis-ma especie o con individuos de especiesdiferentes. Para el primer caso se manejan dosniveles bsicos de distancia. La distancia per-sonal, trmino que Hall (op. cit.:13) retoma deHediger, se refiere a la distancia que individuosde la misma especie (principalmente de espe-cies no contacto) guardan entre s y se definiracomo una burbuja invisible que rodea al orga-nismo. El segundo nivel de la distanciaetolgica es la distancia social, cuya funcin esde mantener la cohesin del grupo de animales,y se refiere a la distancia mxima que un indivi-duo manifiesta respecto a su grupo, sin perdersu seguridad.

    Estos dos niveles de distancia empleados enel anlisis de un segmento de la misma especiejuegan un papel importante en la conformacinde los niveles de distancia, manifiestos en si-tuaciones de contacto entre especies diferentes.

    Primero, hay una distancia de retiro (flight-distance) que es la distancia hasta la cual unanimal se puede acercar al otro antes de que stese retire. Un ejemplo conocido es la flight-distance de los antlopes, que se refiere al acer-camiento permitido al depredador antes de quehuyan. La distancia de retiro se basa obviamen-te en la distancia personal, pero en este caso laburbuja es mucho mayor y adems la funcinno es solamente de guardar un espacio adecua-

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    do (proper-spacing) entre los individuos, sinola autoconservacin.

    En segundo lugar, se manifiesta la distan-cia crtica (critical distance). La distancia o lazona crtica aparece siempre cuando haya unareaccin de retiro (causada por la violacin delespacio del nivel anterior) y define la zona an-gosta que separa la distancia de retiro de la dis-tancia de ataque (Hall, op. cit.:12). Es decir, ladistancia crtica define el espacio mximo deacercamiento entre dos ejemplares de especiesdiferentes antes de que uno pase al ataque. Estenivel etolgico no se restringe nicamente a lasrelaciones depredador-vctima, sino tambin alas relaciones entre individuos de la misma es-pecie, como en los casos de conflictos entremachos que defienden sus territorios.

    De esta manera se puede observar que losniveles etolgicos son niveles analticos del es-pacio animal que presentan una estrecha rela-cin funcional y causal entre s.

    La territorialidad es uno de los conceptosms importantes de la etologa, situndose enel punto de convergencia de los niveles de dis-tancia mencionados y a la altura de los factorescausales de los mismos. Luego, el nfasis quelos etlogos ponen en la territorialidad impulsaa un estatus privilegiado en el anlisis al con-cepto de agresin. Hall, citando a KonradLorenz, sostiene la conclusin de la etologa deque la agresin es un ingrediente necesariode la vida; sin l, la vida, as como la conoce-mos, probablemente no sera posible.

    Podramos mencionar tambin unos nive-les de distancia etolgica que menciona Sommer(1969:35), basndose en estudios de ornitologa.Estos niveles se refieren a patrones de conductaen las condiciones en que a un grupo de anima-les se le incorpora un nuevo individuo, lo queproduce, en el caso de una especie de no con-tacto, un reacomodo de las distancias persona-les. As, hay tres distancias: la distancia dellegada (en la cual se ubica el nuevo individuo),la distancia resultada despus del ajuste de lasdistancias iniciales y la distancia despus de lapartida del individuo, resultada de un nuevoajuste.

    Dejemos aqu los estudios de etologa. Dela muy breve y obviamente incompleta presen-

    tacin en prrafos anteriores, se puede concluir,en pocas palabras, que esta disciplina estudia elcomportamiento animal en la doble direccinindividuo-individuo e individuo-grupo en unamatriz espacial, usando la distancia como laprincipal unidad de anlisis. La variable bsicade la etologa es la relacin conducta-distanciacon un mucho mayor nfasis en la conducta in-dividual que en la conducta de grupo, esta lti-ma siendo estudiada ms bien como resultantede la combinacin de conductas individuales.En otros trminos, la etologa estudia el empleodel espacio por parte de individuos de una es-pecie, en vista de la satisfaccin de necesidadesbsicas, de sobrevivencia y de comunicacin,siguiendo unos patrones de conducta propios dela poblacin a que pertenece.

    El motivo por el cual he insistido en las l-neas de arriba sobre el campo de estudio de laetologa, es que la proxmica tiene su origen enesta disciplina. Hall (op. cit.) hace un uso ex-tenso de los estudios de etologa y psicologaanimal, cita numerosos estudios de caso y, a finde cuentas, desarrolla el esquema terico del an-lisis proxmico con base en los logros terico-metodolgicos brindados por la etologa, de lacual en realidad no se separa mucho.

    Se puede considerar, sin caer en ningn gra-ve error, que la proxmica es una humaniza-cin de la etologa, una adaptacin de sta alestudio del comportamiento humano. Hall par-te de la posicin de que la sociedad humana esun organismo biolgico: humankind is first,last, and always a biological organism (op.cit.:X).1 De este modo, la proxmica halliana sesita en una posicin muy cercana a la de laecologa humana, corriente que ve al ser huma-no como una especie ms en el reino animal y ala sociedad humana rigindose segn las reglasde adaptacin al ambiente compatibles con lasdel mundo animal en general.

    1La humanidad es en lo primero, en lo ltimo y siempreun organismo biolgico (trad. del autor). Nota: He deci-dido usar citas en ingls para respetar las formulacionesoriginales de los autores citados y evitar eventuales erro-res causados por las traducciones; agregar en cada caso,como nota de pie de pgina, una traduccin en espaolhecha por m.

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    En trminos terico-epistemolgicos,la ecologa humana se hace culpable de unreduccionismo terico, porque sugiere prcti-camente que la sociedad humana es sujeta a lasmismas leyes abarcadoras que cualquier comu-nidad bitica y que puede ser estudiada emplean-do el mismo cuerpo de teoras, leyes y conceptosque usan la biologa y la ecologa. Es el princi-pal error de Hall; y ello imprimi un ciertocarcter a la proxmica clsica, definido porunas limitaciones evidentes, tanto tericas co-mo metodolgicas, tanto ontolgicas comoepistemolgicas. La etologa hace cuerpo co-mn con la zoologa, la ecologa y la psicologaanimal. Los nexos muy apretados a la etolo-ga que Hall decidi mantener, bsicamente porsu posicin ontolgica, provocaron una inca-pacidad de la proxmica de manifestarse comouna opcin viable entre las ciencias sociales.

    La proxmica clsica resulta demasiadoapegada al individuo, el cual es meramente unorganismo, un ser biolgico, una unidad mni-ma de estudio de lo psicolgico (en muchoscasos, de lo psquico). Se presta muy poca aten-cin a lo social, al grupo. Igual que en el casode la etologa, las unidades sociales mayores (losgrupos sociales) son tomadas en cuenta sola-mente como combinaciones particulares de con-ductas proxmicas individuales.

    En el planteamiento halliano existen dos ti-pos diferentes de espacios.

    Primero, unos espacios (niveles proxmicos,quisiera yo llamarles) definidos por los senti-dos bsicos de los cuales los seres humanos (en-tidades biolgicas, exclusivamente) se sirvenpara adquirir informacin sobre el ambiente:espacio tctil, trmico, auditivo, visual yolfativo. Segundo, otra escala (aunque Hall nola define como escala) basada en el criterio decontacto con otros individuos, en este caso losniveles proxmicos se llaman distancias: la dis-tancia ntima, la personal, la social y la pblica.

    Con una simple vista por encima de estasdos escalas paralelas se puede notar el nfasisque se pone en el individuo como ente biolgi-co. De ninguna manera estoy tratando de mini-mizar la importancia de los trabajos deproxmica. Emplear al individuo como unidadmnima de anlisis tiene sus importantes venta-

    jas y permite aplicaciones significativas de laproxmica en los campos de la sociologa, an-tropologa, psicologa y siquiatra. Pero estoytratando de sugerir la adaptacin del anlisisproxmico a ontologas en las cuales el gruposocial tiene un mayor papel que el individuo.Los arquelogos conductuales mismos sostie-nen (cf. los estudios de Schiffer) que no slolos individuos manifiestan una conducta, sinotambin los grupos y las civilizaciones. Valdrala molestia averiguar ms adelante, si laproxmica tiene aplicaciones a niveles analti-cos superiores al individuo.

    La visin de la proxmica sobre el espaciosocial se acerca un poco a la visin percepcio-nista que adopta, por ejemplo, Harvey (1979).En el marco de los estudios proxmicos, el es-pacio es percibido y filtrado a travs de los sen-tidos y de la conciencia; es, en ltima instancia,un lenguaje. Michael Watson (1972) deca quese tiene que asumir otra conceptualizacin delespacio, una no fsica; que el principal intersde la proxmica gira alrededor de los aspectossimblicos y expresivos (subjetivos dice elautor, usando a su vez las comillas) del espacio.Hall sostiene en ms de una ocasin, que el es-pacio encierra un lenguaje y que este ltimo estan complejo como el lenguaje hablado. Elautor recuerda a Boas y su teora de que la es-tructura del idioma refleja la estructura del pen-samiento y plantea que tambin el lenguaje delespacio refleja una estructura mental especfi-ca, lo que sugiere ciertas preferencias de Hallpor el particularismo.

    Si adoptamos una ontologa realista y ma-terialista, as como a la explicacin como unobjetivo cognitivo, significa que nuestros estu-dios buscan describir y luego explicar la reali-dad tal como es, no como sentimos o percibimosque es. Una descripcin densa, la Geertz,no tiene la capacidad de superar la ilusin y laapariencia y no puede penetrar por s misma,hasta el mecanismo interior de las relacionescausales que dan forma a los procesos sociales.Pero resulta que la epistemologa que adoptaHall (y que le imprimi como un estigma a ladisciplina proxmica) es agnstica y sensitivista.Las repetidas referencias al Obispo de Berkeleyy la cita de Kilpatrick que abre uno de sus cap-

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    tulos no dejan lugar a duda (op. cit.:41): [...]we can never be aware of the world as such, butonly of the impingement of physical forces onthe sensory receptors.2

    Watson (op. cit.:7) considera a su vez que:In developing these sets of interactiondistances, Hall was not primarily concerned withthe actual physical distances used in varioussituations, but in the ways in wich thesedistances are perceived and maintained by theuse of various sensory inputs.3

    Resumiendo, la proxmica halliana entien-de el espacio como una forma de lenguaje,como una expresin de una estructura mental;pero antes que nada, el espacio que esta disci-plina se propone estudiar es un espacio percibi-do, sentido, una proyeccin filtrada a travs delos sensores del organismo humano. La posi-cin terica casi particularista del antroplogoHall y su epistemologa sensitivista, hacen quesu libro y la disciplina que plante porten a suvez una matriz particularista.

    No se puede negar el hecho de que el serhumano depende de sus rganos receptores deinformacin: la piel, los ojos, los odos, la na-riz, la lengua. Igualmente, no se puede ocultarla cierta preocupacin de la proxmica por ela-borar leyes o principios generales tipo ley. Apa-rentemente, sta ha sido la intencin de Hall,Sommer, Watson y otros. Obviamente que hanlogrado elaborar un esquema terico-meto-dolgico til, dotado de herramientas concep-tuales cuya ambicin de generalidad permite suaplicabilidad a una variedad de casos particula-res bajo la seguridad de mantener una coheren-cia estructural del anlisis. Pero los supuestosepistmicos ya mencionados impiden de unamanera bastante seria que el objetivo cognitivode una investigacin proxmica clsica sea laexplicacin, por lo cual el esquema conceptualproxmico enfrenta dificultades de superar un

    estatus de esquema clasificatorio, metodolgi-co, pero no suficientemente explicativo. A finde cuentas, la epistemologa sensitivista hallianacorre el riesgo de caer en el idealismo.

    Hall plantea que para entender al hombre,uno debe conocer algo sobre la naturaleza desus sistemas receptores y sobre cmo la infor-macin recibida por estos receptores es modifi-cada mediante la cultura (op. cit.:41). Losaparatos sensitivos del ser humano se puedenclasificar en dos categoras: los receptoresde distancia que reciben informacin de un readistante y en esta categora entran los ojos, losodos y la nariz; y los receptores inmediatos queexaminan la informacin muy cercana al cuer-po como la piel, la lengua. Con base en estosrganos sensitivos, la proxmica construye unaserie de espacios, como ya lo mencion ante-riormente. Se habla de un espacio visual y otroauditivo, por ejemplo. Estos supuestos espa-cios funcionan como las burbujas de los ni-veles espaciales etolgicos y definen el reaalrededor del cuerpo humano de la cual el rga-no receptor respectivo recolecta informacinpara el organismo. Adems de estos dos espa-cios se definen los espacios olfativo, tctil ytrmico, estos dos ltimos con base en lainformacin especfica que la piel recibe. Hallreserva ms de treinta pginas a la discusinde estos conceptos, involucrndose tambin, demanera sustancial, en la presentacin de los me-canismos de funcionamiento de los diferentesrganos implicados (op. cit.:42-74).

    La construccin de este esquema de espa-cios (o de burbujas) sensitivos resultaba in-evitable en el contexto en que lo esencial parala proxmica halliana es el espacio percibi-do, la informacin sobre el entorno que el orga-nismo recolecta mediante sus sentidos. En talescondiciones no se puede hablar del espacio enlos trminos que yo propona con base en elmarxismo (Ardelean, op. cit.), sino que el espa-cio se reduce a su significado manejado al niveldel sentido comn, de distancia entre dos pun-tos, sin ninguna implicacin conceptual quecomplique el trmino y que lo comprometaa abarcar una realidad ms compleja, incluyen-do lo social. Considero inadecuado el uso deltrmino espacio para designar las esferas

    2[...] nunca podemos concientizar al mundo en su esencia,sino solamente de la accin de las fuerzas fsicas sobre losreceptores sensitivos.

    3Desarrollando estas series de distancias de interaccin,Hall no se preocupaba principalmente por las ciertas dis-tancias fsicas empleadas en varias situaciones, sino porlas maneras en que estas distancias son percibidas y man-tenidas por el uso de varias percepciones sensoriales.

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    concntricas sensoriales que rodean el organis-mo humano.

    En la proxmica, la sensacin del territoriodel hombre es una sntesis de la entrada de da-tos sensoriales de diferentes tipos, configura-dos y adaptados por la cultura. El hombre tieneaspectos sensoriales de su propia personalidadque pueden ser inhibidos o favorecidos en eldesarrollo de su medio. La sensacin queel hombre tiene del espacio est relacionada muyde cerca con la sensacin que tiene de s mismo(Lara, 1997:303).

    Uno de los puntos ms prominentes delplanteamiento proxmico clsico es el del len-guaje espacial, del espacio visto como una ex-presin de la cultura y del mundo sensorialde sta.

    Las personas que pertenecen a diferentesculturas, dice Hall (op. cit.: 2), no solamentehablan idiomas distintos, sino que tambin vi-ven en mundos sensoriales diferentes. Y eneste contexto se empieza a esclarecer la utilidadque Hall quiso dar a sus espacios sensoriales.Capacidades de percepcin sensorial diferen-cialmente adaptadas a ambientes ecolgicos es-pecficos y las particularidades de los receptoresmoldeadas por la cultura hacen que alguna in-formacin del exterior sea adaptada y procesa-da, mientras otros tipos de informacin sonfiltrados y desechados, por lo tanto, las expe-riencias sensoriales dependen de la cultura. Essta una piedra ms para los cimientos particu-laristas de la proxmica halliana.

    Un ejemplo de esta particularizacin de losmundos sensoriales sera el de los esquima-les. Los esquimales tienen en su idioma muchostrminos para decir nieve, segn las caracte-rsticas de sta, y eso se debe a que sus rganosreceptores y su estructura mental estn adapta-dos para percibir detalles y procesar datos queen otras culturas (incluyendo la nuestra) pasansin detectar.

    Siguiendo los argumentos de Hall, resultaque los humanos se distinguen de otros anima-les en virtud del hecho de haber elaborado ex-tensiones de su organismo (itlicos empleadospor el autor). Estas extensiones le permitieronal hombre mejorar o especializar diferentes fun-ciones de su organismo. Con este trmino el

    autor se refiere al conjunto de creaciones hu-manas que en otro contexto se llamara tecno-loga; pero en la proxmica se podr observarque se pone nfasis en aquellos artefactostecnmicos (en trminos binfordianos) que am-pliaron la capacidad y el rendimiento de partesdel cuerpo humano.

    Respecto a la relacin dinmica entre elhombre y el medio ambiente (casi sinnimodel espacio en algunos momentos del discursoproxmico) se adopta una posicin que se pue-de llamar creacionista. Todos los hombresson constructores, creadores, moldeadores yformadores del ambiente: nosotros somos elambiente, dice claramente Sommer (1969:7).La relacin entre el hombre y la dimensincultural es una en que tanto el hombre como suambiente participan en moldearse uno al otro,sostiene Hall (1966:4, itlicos del autor). Es lamisma teora del espacio creado que se puedevislumbrar con suficiente claridad en ciertosautores ubicados en el marco de la arqueologaespacial ibrica, como Felipe Criado (1991). Elhombre es capaz de crear prcticamente el mun-do en que vive, crear su biotopo, en trminosetolgicos. Creando su mundo, el ser humanodetermina qu tipo de organismo ser. Ello quie-re decir que fabricando la dimensin fsica desu mundo influir de manera decisiva en lo ps-quico, en la percepcin del espacio, lo que asu vez afectar la creacin del espacio, en unacadena causal cerrada. He aqu la piedra angu-lar de la proxmica.

    Considero muy oportuno retomar toda unafrase de Hall: The architectural and the urbanenvironment that people create are expressionsof this filter-screening process. In fact, fromthese man-altered environments, it is possibleto learn how different peoples use their senses.Experience, therefore, because it occurs in asetting that has been molded by man (op.cit.:2).4

    4Los ambientes arquitectnico y urbano que la gente creason expresiones de este proceso filtrante. De hecho, deestos ambientes antrpicos es posible aprender cmo dis-tinta gente usa sus sentidos. Experiencia, por lo tanto, por-que ello ocurre en un marco que ha sido moldeado por elhombre.

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  • 14 BOLETN DE ANTROPOLOGA AMERICANA 37 DICIEMBRE 2000-DICIEMBRE 2001

    El lenguaje del espacio, escrito en la ar-quitectura, en la planificacin urbana, en elurbanismo, en la estructura interior de los edi-ficios y en el arte, nos habla de la manera enque la gente percibe el espacio, de la maneraen que lo experimenta (vase tambin Watson,op. cit. y Hall, 1963). Esta idea central de laproxmica contiene unos aspectos tericos muyimportantes que se pueden rescatar en vista dela adaptacin de la proxmica al campo de laarqueologa.

    El objetivo central de los estudios deproxmica, presentado desde adentro de la dis-ciplina como justificacin y utilidad social, esel de ajustar, de compatibilizar la percepcinespacial y los requerimientos proxmicos de lagente con la infraestructura fsica de su entor-no. El surgimiento de esta disciplina o lnea deinvestigacin trans-disciplinaria, se justificatambin por el supuesto (en gran parte vlido)de que la estructura urbana, el diseo de losedificios, de los espacios fsicos en el ambienteurbano, no eran adecuados para que las acti-vidades humanas se llevaran a cabo de mane-ra deseada o deseable. Que los arquitectos, losdiseadores, los urbanistas, los decoradores nohaban tomado en cuenta precisamente la visinsobre el espacio propia de la cultura en la cualiban a ingresar sus proyectos; haban ignoradolos patrones proxmicos. Por lo tanto, la disci-plina se dirigi antes que nada hacia el campode la arquitectura y del urbanismo, insistiendoen la imperiosa necesidad de pensar, antes deelaborar un nuevo proyecto de esta ndole, enque el edificio o la calle o el parque, estabandestinados a ser usados por humanos.

    De esta manera, en una relacin indivisiblecon la proxmica se encuentra otra disciplina,la ergonoma. sta es precisamente la discipli-na que se preocupa por adecuar los espacios ylos objetos a las necesidades morfolgicas y fi-siolgicas del hombre, pero tambin a las ne-cesidades psicolgicas y estticas; por mejorarla relacin hombre-entorno fsico, reconocer ymanejar aquellos factores que afectan esta rela-cin (Lara, op. cit.:297). Con eso, la ergonomaes la parte activa y creativa de la proxmica, supapel sigue siendo el de poner en prctica losavances tericos de los estudios de proxmica.

    Manuel Castells (1980:118) escribe al res-pecto:

    La relacin entre un cierto tipo de hbitat y losmodos especficos de comportamiento es untema clsico de la sociologa urbana. Es inclusoen este nivel donde los constructores bus-can encontrar una utilidad a la reflexin socio-lgica, tras frmulas que permitan traducirvolmenes arquitectnicos o espacios urbans-ticos en trminos de sociabilidad. La manipula-cin de la vida social por el ordenamiento delmarco es un sueo suficientemente ligado a losutopistas y a los tecncratas como para suscitaruna masa creciente de investigaciones que seproponen verificar una correlacin, constatadaempricamente en otro contexto.

    De este tipo de investigaciones encamina-das hacia el mejoramiento de la relacin con elespacio surge el concepto de hidden zones(zonas escondidas) aplicable para el caso de losinteriores administrativos. Hall estudi las con-diciones de trabajo en las oficinas estadouni-denses para averiguar cunto espacio necesitauna persona de esta sociedad para sentirse agusto en su lugar de trabajo. Yo preferira lla-mar a estas necesidades (de tener una cierta ex-tensin de espacio y con una cierta distribucinde los artefactos) con el nombre de requerimien-tos proxmicos. As fue descubriendo que lossujetos necesitaban un espacio adecuado parapoder estirar su cuerpo, para alcanzar unos ob-jetos a cierta distancia, poderse mover de unadeterminada forma dentro del interior, etc., detal manera que pudo sistematizar estas necesi-dades en una sucesin de zonas o de esferasproxmicas que denomin zonas escondidas.Este concepto resulta til en la metodologa dela disciplina y puede ser aplicado como unaherramienta conceptual general a una gran di-versidad de situaciones.

    Sintetizando los conceptos de observaciny estudio de la proxmica, las metas que se pro-pone alcanzar y la manera en que aborda lainterrelacin hombre-espacio, se puede concluirque esta disciplina transdisciplinaria (valga laredundancia) estudia la relacin entre el hom-bre y el entorno para determinar el significadoque un espacio tiene para un individuo, busca

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  • POR UNA NUEVA PROXMICA ANTROPOLGICA 15CIPRIN F. ARDELEAN

    establecer principios de distribucin en losespacios edificados por el hombre mediante fac-tores sociales, culturales, polticos y psicolgi-cos, basndose en el supuesto de que estarelacin espacio-antrpica se caracterizapor una determinacin mutua (Lara, op. cit.:301-302).

    Antes de adoptar el trmino de proxmica,Hall (1968:83) se refera a la disciplina en tr-minos del estudio del espacio social como bio-comunicacin o de micro-espacios enencuentros interpersonales (citado tam-bin en Watson, op. cit. y Lara, op. cit.). Hallestudia cmo el hombre estructura su microes-pacio, la distancia entre l y sus semejantes, laorganizacin espacial en edificios y ciuda-des. El espacio social en la proxmica recibeel sentido de espacio percibido o de espacioconcientizado y se conforma como unasumatoria de patrones de conducta basados enprincipios particularistas, sensitivistas, indivi-dualistas y psicolgicos.

    La proxmica halliana es una proxmicade la comunicacin, cuyas unidades de anlisisse fundamentan en grados sucesivos deinvolucramiento bio-comunicativo del individuohumano respecto al entorno y a otros individuos.Watson (op. cit.:3) retoma las palabras de Hallpara argumentar este aspecto de la proxmica:[...] the study of ways in which man gainsknowledge of the content of other mens mindsthrough judgement of behaviour patternsassociated with varying degrees of proximity.5

    En prrafos anteriores hemos visto el esque-ma de niveles proxmicos hallianos basado enlas esferas concntricas comunicativas defini-das por los rganos sensoriales del organismohumano. El otro esquema, aunque aparentemen-te distinto, sigue en realidad exactamente losmismos principios. La diferencia reside en queel primer esquema tena que ver con la relacinbio-comunicativa entre el individuo y el entor-no, mientras el segundo concierne la relacinindividuo-individuos.

    Hall (1966:115) establece que la percepcinhumana del espacio es estrechamente relacio-nada con la accin (lo que se puede hacer en unespacio dado), no se restringe a una percepcinpasiva. El segundo esquema de nivelesproxmicos (niveles proxmicos es un trmi-no que estoy empleando, sin haberlo notadoexplcito en los textos de Hall) contiene cuatrodistancias: la ntima, la personal, la social yla pblica, cada una presentando dos fases in-ternas, una cercana y la otra lejana. Son nueva-mente unas burbujas que definen grados deinvolucramiento, de contacto, entre un indivi-duo y otro, como es el caso de las ltimas dosdistancias.

    Creo que uno de los errores ms importan-tes de la disciplina proxmica fue el de ignorarlos grupos sociales como unidades bsicas deobservacin y anlisis, as como usar en su lu-gar solamente conjuntos o sumatorias de indi-viduos cuyas conformaciones no se basan enalgn criterio socialmente significativo, sinoen la pura casualidad. Simplemente leyendo r-pidamente la descripcin de las cuatro distan-cias es obvio que los rganos sensorialesvuelven a jugar un papel causal en la definicinde tales niveles.

    Sommer decidi emplear un sistemadicotmico de clasificacin de las esferasespaciales de interaccin humana, obteniendoun ambiente prximo y un ambiente macro(proximate environment y macro environ-ment). El primero abarca todo lo que estfsicamente presente para un individuo en unmomento dado, mientras que el segundoes definido como todo lo que se encuentra fueradel alcance o fuera de la presencia del individuo.Adems, dentro del nivel del ambiente prximo,el autor considera til realizar una subdivisin,diferenciando entre un espacio inmediato y otroms alejado. El primero lo define como espaciopersonal y creo que podra corresponder a ladistancia ntima junto con la primera fase dela distancia personal del modelo de Hall (vaseSommer, 1966; 1969; Watson, op. cit.). A pesarde que el modelo clasificador de Sommer siguela lnea general de la proxmica halliana y tienecomo ncleo al individuo, la propuesta es msapropiada por al menos una razn: manifiesta

    5[...] el estudio de las maneras en que el hombre adquiereconocimiento sobre el contenido de las mentes de otros atravs del juicio sobre los patrones de comportamientoasociados con varios grados de cercana.

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  • 16 BOLETN DE ANTROPOLOGA AMERICANA 37 DICIEMBRE 2000-DICIEMBRE 2001

    un cierto abandono del idealismo y un acerca-miento al realismo, hablando en trminosontolgicos, porque la introduccin delambiente macro implica el reconocimiento deun nivel espacial independiente del alcancecognoscitivo definido por las capacidadessensoriales del organismo.

    Basndose en los esquemas de Hall ySommer, Michael Watson propone otro mode-lo de clasificacin de la conducta proxmica queconsiste en tres niveles (Watson, op. cit.:3-7).Los esquemas de Hall y Sommer pueden ser ca-racterizados como expansivos o progresivos, esdecir, parten de niveles muy reducidos, cerca-nos al organismo (como el espacio personal ola distancia ntima) para llegar a esferas msextensas (el ambiente macro o la distancia p-blica).

    La propuesta de Watson es regresiva. Enprimer lugar est el macroespacio, un nivelde amplia extensin, el cual se refiere, en laspalabras del autor, a grandes cantidades deespacio. Incluye la ubicacin de los edifi-cios y de las calles dentro del asentamiento yla manera en que el hombre se relaciona conlos elementos del paisaje extraurbano. Es unnivel menos general y ms especfico que elambiente macro de Sommer. La segunda ca-tegora, el mesoespacio, concierne los arre-glos estructurales dentro de las unidadesestructurales y los elementos mviles dentrode estas unidades. En tercer lugar, elmicroespacio, trmino usado frecuentementeen la proxmica, presenta un contenido con-ceptual cercano al ambiente prximo deSommer y se refiere especficamente a lasinteracciones fsicas entre personas y ala comunicacin que estas interaccionesfacilitan. El esquema de Watson tiene a suvez una caracterstica que le da unas ventajasfrente al esquema halliano: se construye,principalmente, no sobre el criterio sensorial,sino sobre la manifestacin espacial de laconducta proxmica, sobre la materializacinde sta. De todos modos, Watson se rela-ciona con un tercer esquema halliano quecontiene categoras definidas con base enel criterio de la dimensin fsica del espa-cio.

    IV

    En este punto de la discusin se hace necesariauna aclaracin de algunos componentes delmarco conceptual de la proxmica, en paralelocon una propuesta de articulacin de los mis-mos, para poder seguir el anlisis del potencialde esta disciplina para el campo de la arqueolo-ga.

    Edward Hall, en especial, y los otros estu-diosos de la disciplina, en general, han acudidoen varias ocasiones al trmino de patronesproxmicos (proxemic patterns). Pero el tr-mino no ha recibido una definicin que aclaresu contenido conceptual y que lo diferencie fren-te a otros trminos, como por ejemplo, con-ducta proxmica (proxemic behaviour) opatrones de conducta (behaviour patterns).Los estudios de esta disciplina han adoptadoel trmino como algo ya dado, algo que no re-quiere ms explicaciones que el sentido impl-cito enunciado por las dos palabras que formanel trmino.

    Tal vez nos podamos acercar suficientemen-te a la definicin con un sintagma que apareceen los textos de Hall y que cit anteriormente:behaviour patterns associated with varyingdegrees of proximity; patrones de conductaasociados con varios grados de cercana. Ladefinicin sera incompleta as, aunque corres-ponda en gran medida al abarque conceptual deltrmino que est por definirse, pero est incom-pleta porque a pesar de que s se trate de unospatrones de conducta y s est involucrado elfactor de la proximidad o cercana, no tenemossuficientes criterios o variables para poder de-finir a los patrones proxmicos como un con-cepto con personalidad propia que se delimitede otras realidades parecidas. Se requieren msvariables, aunque de este punto sera inevitablepasar a la discusin de los factores causales in-volucrados en la conformacin de los patronesproxmicos, discusin que abordaremos msadelante.

    El concepto de patrones proxmicos debeser delimitado en un nivel de generalidad parapoder ser empleado como herramienta tericaen estudios de enfoque social. Sin embargo,el uso concreto del concepto se har en un nivel

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  • POR UNA NUEVA PROXMICA ANTROPOLGICA 17CIPRIN F. ARDELEAN

    de particularidad con el fin de enmarcar y clasi-ficar conductas especficas del nivel de singu-laridad de la cultura.

    Propongo la siguiente definicin de los pa-trones proxmicos: la sntesis de conductas yactitudes probables y relativamente predeciblesde los integrantes de una unidad socio-culturalen contextos particulares y circunstancias es-pecficas de la interfaz hombre-espacio.

    sta sera la definicin general del concep-to de patrones proxmicos. Para que se puedahacer un uso adecuado del concepto en el mar-co de estudios especficos se necesita desglosarel contenido de la definicin y reducir el gradode generalidad de la misma mediante la identi-ficacin de conceptos que permitan el manejoterico en los niveles particular y singular.

    La definicin acaba de hacer referencia auna sntesis de conductas y actitudes proba-bles y predecibles. La sntesis se debe al ca-rcter de generalidad de los patrones endiscusin y trata de integrar las conductas y lasactitudes de ndole proxmica de una manerasinttica, selectiva y representativa en unaunidad sugestiva. Resulta que los patronesproxmicos conllevan un carcter ms generaly jerrquicamente mayor (desde el punto de vistadel enfoque cientfico) que las conductasproxmicas, constituyendo un conjunto repre-sentativo, una sntesis sugestiva de estas lti-mas. Enseguida, tratar de aclarar la diferenciaentre las conductas y las actitudes.

    Los atributos de probables y relativamentepredecibles derivan precisamente del carctersugestivo y representativo de la sntesis, en elsentido de que se espera que los patronesproxmicos se manifiesten como tales en situa-ciones variadas, se puede predecir y esperar, congran ndice de probabilidad, que el repre-sentante de un cierto patrn proxmico acteen forma ms o menos determinada en cada si-tuacin.

    La proxmica clsica, como ya lo he dichoen varias ocasiones a lo largo de estas pginas,es sumamente particularista. Los patronesproxmicos dependen y se conforman dentro dela cultura y estn enmarcados por sta. Siolvidramos por un momento el particularismode la disciplina que ha impedido que entre

    las metas de la proxmica se ubicara laformulacin de principios o leyes generales yse ignorara la profundizacin del estudio de losfactores causales involucrados el factor cul-tural quedara como uno de los elementos msimportantes y ms reivindicativos en laformacin de los patrones proxmicos. Citemosde Hall (1966:116): Negroes and SpanishAmericans as well as persons who come fromsouthern European cultures have very differentproxemic patterns (perdonmosle al autor eltrmino de negroes que hoy es reconocidocomo racista).6

    Se supone entonces que, en contextos par-ticulares y circunstancias especficas, un esta-dounidense, un mexicano, un chino, etc., secomportarn y reaccionarn de manera distintadebido a que las culturas a que pertenecen mues-tran patrones proxmicos distintos.

    En la definicin aparece la frmula in-tegrantes de una unidad socio-cultural. Heescogido esta frmula para mantener una con-gruencia con el tono de generalidad de la defi-nicin y para permitir as que la definicin seabra hacia la aplicacin de la proxmica en con-textos diferentes. Comnmente, el nivel de ge-neralidad de los patrones proxmicos esasociado con unidades de anlisis como lasetnias o las naciones. Hall mismo adapta predo-minantemente esta postura, puesto que hacia elfinal de su Dimensin Oculta presenta com-paraciones entre los patrones proxmicos de es-tadounidenses, rabes, franceses, ingleses,japoneses, como si el criterio tnico fuerael nico para hacer tales caracterizaciones. Msadelante voy a tratar de plantear una visinms amplia sobre la proxmica, en la cual lasunidades de anlisis no se limitarn al indivi-duo y en que el criterio social, poltico o reli-gioso pueda remplazar al tnico.

    Adems, se requiere de mucho cuidado conla tendencia de imponer una visin sistmicaabsoluta sobre los patrones, las conductas y lasreacciones proxmicas. Por visin sistmicaabsoluta entiendo aquella costumbre de apli-

    6Negros e hispano-americanos as como personas que vie-nen de las culturas del sur de Europa tienen patronesproxmicos muy diferentes.

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    car automticamente las caractersticas del con-junto sobre las partes componentes. En otraspalabras: una persona X, de nacionalidadalemana, tiene que actuar de una determinadaforma en determinada situacin proxmicaporque el grupo tnico al que pertenece se ca-racteriza por un patrn proxmico que es indis-pensable que se refleje sin fallas en la conductadel individuo. Tal visin automatista se debe,una vez ms, al ignorar la importancia de la in-tervencin de una variedad de factores causalesde poder variable en la constitucin de los pa-trones proxmicos. Por ello, estos patrones sin-tetizan conductas probables y relativamentepredecibles que brindan lugar a eventuales ele-mentos atpicos.

    La frmula de interfaz hombre-espacioque aparece tambin en mi definicin no creo querequiera de ms aclaraciones. Pero podemosdetenernos por un instante sobre los contextosparticulares y circunstancias especficas.

    Por contextos particulares entiendo el ni-vel de particularizacin de la generalidad defi-nida como interfaz hombre-espacio. Estoscontextos tienen tambin el efecto de fundamen-tar una taxonoma interna de los patronesproxmicos, en el sentido de que a cada contex-to particular le corresponde un subtipoproxmico, con el fin de sintetizar las conduc-tas y actitudes proxmicas manifiestas en estosmarcos de particularidad.

    Los contextos proxmicos se agrupan en dosgrandes categoras:

    La primera categora define la relacin hom-bre-espacio sencilla, mientras que la segundaes la relacin hombre-hombre-espacio. Hacien-do un muy breve parntesis, quiero precisar queen el modelo de proxmica que intentar desa-rrollar hasta el final de este texto, por hombreno entiendo solamente individuo, como lo hacela disciplina en su variante clsica, sino usarel trmino de hombre de manera general, esopudindose referir a un individuo, grupo de per-sonas o grupo social.

    En la primera categora de contextos parti-culares se inscriben tres tipos de contextos,correspondindoles a stos tres tipos de sub-patrones proxmicos: a) relacin hombre-ambiente natural; b) relacin hombre-ambiente

    antrpico exterior; c) relacin hombre-ambien-te antrpico interior.7

    En la segunda categora se inscriben igual-mente tres tipos de contextos-subpatrn, que enrealidad son los mismos que en la categora an-terior, solamente que se agrega un elementohumano ms. Es decir, primero hablamos delcontexto particular de la relacin entre hombresen la matriz del ambiente natural; en el segundocaso, tenemos la relacin entre hombres en elmarco del espacio o ambiente antrpico exte-rior, etctera.

    El contexto particular de la relacin entre elhombre y el ambiente natural se puede ejempli-ficar por el caso de un ser humano frente a unpaisaje natural. En la otra categora le corres-ponde un contexto particular parecido, pero estavez se hace referencia a una relacin hombre-ambiente natural, es decir, el subpatrn prox-mico que se manifiesta cuando dos parteshumanas (un individuo y otro individuo, un in-dividuo y un grupo) se encuentran en la matrizde un paisaje natural. El ambiente antrpicoexterior, al cual hace referencia el segundosubpatrn, se refiere al arreglo espacial de losasentamientos humanos, la disposicin delos edificios, las calles, el patrn de asentamientoen general y le corresponde, en gran medida, ala categora analtica de macroespacio deWatson. El ambiente antrpico interior se re-fiere a las relaciones proxmicas enmarcadas porlos espacios techados o incluidos en el interiorde las estructuras: cuartos, la disposicin demuebles en los interiores, los patrones espacia-les de los patios, pasillos, terrazas, etc.; esteconcepto se ubica en una posicin cercana almesoespacio y, en menor medida, el microes-pacio del esquema del mismo Watson.

    Las circunstancias especficas reducentodava ms el grado de generalidad de lospatrones proxmicos y nos ayudan a enfocarnuestro lente analtico ms cerca del nivel de larealidad observable. Es un nivel ms especfi-co, ms concreto, como el trmino mismo lodefine. Estas circunstancias son jerrquica-

    7 Los trminos interior y exterior se refieren precisamentea los espacios artificialmente elaborados, a los interioresde los edificios, a las reas abiertas, etctera.

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  • POR UNA NUEVA PROXMICA ANTROPOLGICA 19CIPRIN F. ARDELEAN

    mente menores que los contextos particulares,de tal forma que dentro de cada contexto par-ticular se pueden identificar una gran variedadde circunstancias especficas.

    Para el caso del contexto de la relacinhombre-ambiente natural y del subpatrn prox-mico correspondiente, las circunstancias espe-cficas estipulan qu tipo de ambiente es, si esdesierto, una pradera, una selva, en qu lugar seda la interaccin, si el hombre designa a unindividuo o a un grupo, el gnero, etctera.

    En el caso del subpatrn proxmico de larelacin hombre-ambiente antrpico exterior,las posibilidades ofrecidas por las circunstanciasespecficas son muy complejas y se puedenagrupar a su vez en dos categoras. En la prime-ra de ellas entran aquellas circunstancias queson la base de contactos proxmicos hombre-espacio: la conducta de los humanos frente a unpatrn de asentamiento rural o urbano, disper-so o compacto, frente a calles anchas o estre-chas, frente a una ciudad muy espaciada o muyaglomerada, etc. En la segunda categora seubicaran las circunstancias especficas que re-gularizan una conducta activa, de tipo ergon-mico, de planificacin del espacio urbano, decreacin de planes de urbanstica, etc. De lamisma manera se pueden tratar las circunstan-cias propias a los otros contextos particulares.

    Aunque no aparezca enunciado explcita-mente en la definicin de los patrones prox-micos, propongo un nuevo concepto, menortodava que las circunstancias especficas: lassituaciones singulares. Este concepto es elms cercano a la realidad observable y enmarcalas situaciones proxmicas muy concretas, ubi-cando la conceptualizacin general de los pa-trones proxmicos al nivel de la singularidad.En el marco de este concepto se identifican yadetalles y se pueden describir todos los elemen-tos humanos y espaciales involucrados.

    A las circunstancias especficas les co-rresponde la conducta proxmica. En las si-tuaciones singulares se pueden observar lasreacciones proxmicas. La conducta proxmicaes la sntesis a la altura de las circunstancias es-pecficas de las reacciones proxmicas manifies-tas en el marco de las situaciones singulares.Los subpatrones proxmicos representan a su

    vez una integracin sinttica y sugestiva de con-ductas proxmicas; finalmente, los patronesproxmicos representan la sntesis de los sub-patrones.

    De esta manera se va ordenando un modelojerrquico de categoras y conceptos proxmicosque permite el movimiento de los estudios des-de un nivel de generalidad hasta uno de singu-laridad y viceversa y que se propone facilitar laintegracin de lo observable en un esquematerico-metodolgico, abarcador y flexible.

    La definicin que propona ms arriba ha-ca referencia a las conductas y actitudesproxmicas. Dicha diferencia consiste en quelas conductas proxmicas son de carcter acti-vo, implican un comportamiento ms dinmi-co, un movimiento y reacciones proxmicasvisibles, mientras que las actitudes son menosdinmicas, en cuanto, por lo menos, a la mani-festacin superficial, involucran no tanto reac-ciones activas, como psicolgicas y estadosemocionales. Las actitudes proxmicas puedenfuncionar como antecedentes o condiciones ne-cesarias para que se den las reacciones y con-ductas proxmicas.

    En general, los estudios de proxmica ha-cen hincapi en la estrecha relacin que existeentre los patrones proxmicos y la cultura, en elhecho de que dichos patrones se encuentrandeterminados en gran medida por factores cul-turales. Estoy de acuerdo, a grandes rasgos, conesta idea y, anticipando la discusin sobre losfactores causales en la proxmica, veo la cultu-ra como el principal molde para la configura-cin de los patrones proxmicos. Pero serequiere enfatizar el hecho de que, en realidad,la manifestacin y la dinmica de estos patro-nes es inter y transcultural.

    Intercultural, porque por un lado, los patro-nes proxmicos de una cultura adquieren con-ductas, actitudes y reacciones proxmicasespecficas de otras culturas, mediante diferen-tes procesos de comunicacin y contacto entrestas. Por el otro lado, las circunstancias espe-cficas y las situaciones singulares pueden serconstituidas por elementos naturales, antrpicosy humanos pertenecientes a reas culturales ogeogrfico-culturales diferentes, lo que afectala manifestacin esperada y predecible de los

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    subpatrones, las conductas y las otras fases decomportamiento proxmico, inducindoles uncarcter heterogneo e intercultural.

    Transcultural en el sentido de que los mis-mos subpatrones, conductas, actitudes y reac-ciones proxmicas se pueden identificar enmbitos culturales completamente distintos,el resultado sigue siendo unos patrones pro-xmicos semejantes. La condicin para latransculturalidad proxmica es, una vez ms,compartir circunstancias especficas y situacio-nes singulares, una realidad propia al mundoglobalizador contemporneo.

    Otro concepto requerido por el anlisisproxmico de la sociedad es el de necesida-des proxmicas (o requerimientos proxmicos).Este concepto y la realidad a la cual se re-fiere deben ser tomados en cuenta sobretodo en el marco de la aplicacin creativa,ergonmica, de los estudios de proxmica, pero,sin duda, debe ser empleado tambin en el estu-dio de los componentes de los patrones prox-micos, especialmente en los contextosheterogneos e interculturales de la contempo-raneidad. Las necesidades proxmicas hacenreferencia a aquellos requerimientos o exigen-cias de ndole espacial y/o psicolgico que unapersona o un grupo de personas manifiestan conel propsito de equilibrar, de compatibilizar elpatrn proxmico al que pertenecen y los com-ponentes naturales, antrpicos y humanos de lascircunstancias especficas y situaciones singu-lares con las que se encuentran en contacto. Laszonas escondidas de Hall, mencionadas ante-riormente, se inscriben como una forma parti-cular de necesidades proxmicas.

    Por ejemplo, imaginemos un campesino delos Crpatos Occidentales en Nueva York oen las calles de la Ciudad de Mxico. l vienede una aldea caracterizada por un patrn de asen-tamiento muy disperso, con espacios de cientosde metros entre las casas, con reducido contac-to visual entre las diferentes estructuras arqui-tectnicas del pueblo, con un pronunciadoindividualismo humano, pero con ngulos vi-suales muy anchos abiertos hacia la riquezapolicromtica del paisaje. Todo ello se consti-tuy en factores causales decisivos para la con-formacin de un patrn proxmico muy distinto

    del que manifiesta la sociedad de Nueva York ola Ciudad de Mxico. En estas ciudades, el cam-pesino carptico tal vez se sentira angustiado,aplastado por los espacios reducidos, los ngu-los cerrados, por la unidireccionalidad frecuen-te de las lneas de movimiento, por el mar deseres humanos y deseara, automticamente, msespacio, menos gente, requiere del bosque y dela apertura de los ngulos de vista, quisieraremplazar el ruido de la ciudad con los sonidosarmnicos de la naturaleza, etc. Todos estos re-quisitos para que esta persona se sienta a gustoson necesidades proxmicas.

    El concepto que acabamos de presentar nosvincula con la aplicacin en prctica, mediantela ergonoma de los estudios de proxmica. Nosolamente la ergonoma sino tambin el anli-sis de los patrones proxmicos y sus compo-nentes, deben considerar la importancia de dosaspectos de la proxmica aparentemente anta-gnicos, pero en cierta medida vinculados: laheterogeneidad y la homogeneidad.

    El aspecto de la heterogeneidad se relacio-na con el carcter internamente diverso,pluricultural o intercultural de una sociedadhumana dada y de los patrones proxmicos quele corresponden. La movilidad y la gran posibi-lidad de comunicacin que marcan a las socie-dades humanas de por lo menos los ltimos 150aos causaron una mezcla tnica y cultural anivel mundial, de tal manera que si no en todos,al menos en los pases capitalistas desarrolla-dos se produjeron mosaicos lingsticos, cultu-rales, en general, y, como directa consecuencia,una heterogeneizacin de patrones proxmicos.

    En diferentes reas, geogrficas y cultura-les, en diferentes grandes ciudades del mundo,gentes procedentes de tradiciones distintas guar-dan los patrones, subpatrones o conductasproxmicas especficos de sus lugares de ori-gen. En la gran mayora de los casos, estas per-sonas se tienen que conformar con o adaptar ala conformacin espacial y los patrones de sunuevo pas o su nueva ciudad, aunque manten-gan, al nivel de las actitudes, reacciones y nece-sidades proxmicas, un fuerte vnculo orgnicocon sus patrones originarios. En ciertos casos,el comportamiento proxmico que respecta a lospatrones proxmicos propios del grupo puede

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    ser usado como manifiesto de la perpetuacinde la identidad del grupo, cultural o tnicamente.

    Hall (1966) y Sommer (1969) acuden enmuchas ocasiones a la presentacin de la granvariedad que caracteriza a la dimensin ocul-ta del hombre y que en particular, al nivel deuna sociedad dada (sea sta una nacin o quizsla comunidad de una ciudad), se percibe comouna heterogeneidad interna de los patronesproxmicos. Si el objetivo activo de la prox-mica, en general, y de la ergonoma, en particu-lar, es de incrementar el autoconocimiento,disminuir la alineacin, ayudar a la gente a co-municarse y tener espacios antrpicos confor-me a sus necesidades proxmicas, dice Hall.Entonces, la importancia del aspecto heterog-neo de la proxmica es crucial. Los arquitectosdeberan empezar a proyectar edificios de vi-viendas, oficinas, lugares de recreo de acuerdocon los subpatrones proxmicos culturalmentediferentes que conforman el mosaico del patrnproxmica local. Una ergonoma anclada en larealidad y comprometida con sus metas, se pro-nunciara por un urbanismo basado en el respe-to por el comportamiento y las necesidadesproxmicos de todos los grupos sociales otnicos representados, lo que significara unadivisin en barrios: chino, rabe, japons, ruso,mexicano, etc., con edificios cuyas oficinas pue-dan moldearse segn las necesidadesproxmicas de los ocupantes.

    Al ignorar la heterogeneidad proxmicaen la prctica ergonmica y en el uso de laproxmica en proyectos arquitectnicos ourbansticos, puede causarse una homoge-neizacin proxmica. Mediante una inferen-cia inductiva, las observaciones hechas sobre elcomportamiento proxmico del grupo dominan-te se transforman en conclusiones generaliza-das para toda la sociedad, de tal forma quelos patrones y las necesidades proxmicas de lasminoras no encontrarn manifestacin en ladimensin fsico-producida del espacio.

    La homogeneizacin o la uniformizacinproxmica tiene bsicamente tres clases de cau-sas. Primero, como ya lo mencion, el tratamien-to no diferencial de la heterogeneidad proxmicade las sociedades humanas. Segundo, el factorfuncional, en el sentido de que las formas espa-

    ciales creadas con base en unos ciertos patro-nes proxmicos se muestran ms funcionales,ms eficaces en el contexto de la dinmica so-cial del momento. En tercer lugar, hay tambinuna causalidad de ndole esttica o de moda,estrechamente relacionada con los procesos deglobalizacin o de expansin econmico-poltico-cultural. Estas clases de causas se puedenentrecruzar de tal forma que la causa real sea susntesis o su combinacin. Por ejemplo, todo elmundo llegara a querer vivir en casas de estilojapons, lo que afectara directamente, despusde un tiempo, la configuracin de los patro-nes proxmicos. O tambin, en el marco de lamisma problemtica, se puede observar la inva-sin de edificios de tipo estadounidense en todoel mundo, en paralelo con la aceptacin por partede las personas de patrones proxmicos del mis-mo origen por ser modernos o novedosos.

    La uniformizacin proxmica a nivelmacrorregional o global no se realiza solamen-te a travs de la manipulacin de la dimensinfsico-producida del espacio, sino tambin, y engran proporcin, a travs del manejo de la con-ciencia social y de la ideologa. Las tentativasde los imperios militares o econmicos de im-poner sus reglas de comportamiento, sus sis-temas de valores o sus buenos modales sobrelas poblaciones sometidas han sido siempre ex-presiones claras de la uniformizacin proxmica.En cuanto al manejo ideolgico, las religionesse han apoyado siempre en una poltica de ho-mogeneizacin proxmica, como una condicinsine qua non de su xito a nivel transcultural.Ser parecidos desde el punto de vista del com-portamiento proxmico es un primer escalnhacia el ser iguales.

    Para poder explicar no solamente la hetero-geneidad o la homogeneidad de los patrones,sino sobre todo la constitucin, el funciona-miento y la relevancia e inferencia del compor-tamiento proxmico, se requiere de una brevediscusin de sus factores causales.

    V

    Hall (op. cit.:101) plantea que existen tres ma-nifestaciones de la proxmica: la infracultural,la precultural y la microcultural. Segn el au-

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    tor, la infracultura es un trmino que se refie-re al comportamiento on lower organizationallevels that underlie culture,8 es el componentebsicamente comportamental enraizado en elpasado biolgico del hombre. La manifestacinprecultural hace referencia a los sentidos, a labase fisiolgica que es compartida por todos losseres humanos y sobre la cual se construyenestructuras y significados culturales. En tercerlugar, la manifestacin microcultural represen-ta el nivel en el cual se hacen las observacionesproxmicas en su gran mayora. Hall escribe:If for example, civilized man continues to ig-nore the data obtained on the infracultural levelabout the consequences of crowding, he runsthe risk of developing the equivalent of thebehavioral sink, if indeed he has not alreadydone so (ibidem).9

    Se puede notar en cuanto a los conceptos,que el autor maneja una cuasi-sinonimia entrecultura y civilizacin, como estadios evolutivosopuestos a una condicin humana inferior, lainfracultura.

    Pero tambin se deduce el hecho de queHall identifica al menos dos capas causales enla conformacin de los patrones proxmicoscorrespondiendo stas a la infracultura y a laprecultura, respectivamente. Aunque Hall laspresente como supuestas manifestaciones dela proxmica, es mucho ms til verlas comocapas sintticas de factores causales. As, la ca-dena causal de la proxmica baja atrs hasta elcomportamiento precultural y hasta la basefisiolgica. Pero la preocupacin del autor porla explicacin (implcitamente por las relacio-nes causales) es superficial.

    En su rpido acercamiento a los patronesproxmicos, Hall confiere mucho mayor impor-tancia a los factores no culturales, sobre todo alos preculturales, es decir, fisiolgicos:

    It is this precultural sensory base to whichthe scientist must inevitably refer in comparing

    the proxemic patterns of Culture A with thoseof Culture B (ibidem).10

    Esta epistemologa es coherente con la vi-sin halliana que asume el espacio social comoun espacio percibido y que parte de la idea deque la diversidad de la proxmica se basa enuna variedad de mundos sensoriales. La con-tradiccin surge inevitablemente junto con elesfuerzo del autor de describir patronesproxmicos contemporneos tan distintos (es-tadounidenses, ingleses, franceses, alemanes,japoneses, rabes) y en gran medida cultural-mente determinados. Por lo tanto, en mi opi-nin, los factores causales distintivos sonprecisamente culturales.

    La relacin causal entre estos factores quetratar de definir y los patrones proxmicos re-sultantes no es unidireccional, sino recproca.La proxmica genera una reaccin adversa quese ejerce sobre los factores, en un proceso dedesarrollo, ajuste o adaptacin, sobre todo encircunstancias de inter y transculturalidad. Lamisma reciprocidad es indispensable para elmantenimiento y la reproduccin de los patro-nes proxmicos.

    Los factores que se ubican en la base de laproxmica son de diferentes categoras: a) ecol-gicos; b) demogrficos; c) ideolgicos; d) psi-colgicos; e) fsico-antrpicos; f) culturales.

    En general, las sociedades humanas que sedesarrollan en ambientes ecolgicos distintossuelen manifestar patrones proxmicos diferen-tes. De ninguna manera estoy planteando algu-na forma de determinismo ambiental de laproxmica. En realidad, ninguna de las catego-ras de factores mencionadas anteriormente seimpone como predominante frente a los dems.Pero, sin embargo, por lo menos en la configu-racin del subpatrn proxmico correspondienteal contexto particular de interaccin hombre-medio ambiente, el factor ecolgico es decisivo.

    Los factores demogrficos se refieren sobretodo al tamao de la poblacin y a su densidad,esta ltima siendo uno de los factores ms rele-8

    en niveles inferiores de organizacin que le subyacen a lacultura.

    9Si por ejemplo, el hombre civilizado sigue ignorando losdatos obtenidos en el nivel infracultural sobre las conse-cuencias de la aglomeracin, corre el riesgo de desarrollarel equivalente del behavioral sink, si por acaso ya no lo hahecho.

    10Es esta base sensorial precultural a la que el cient-fico tiene que referirse inevitablemente cuando comparelos patrones proxmicos de la Cultura A con los de la Cul-tura B.

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    vantes para la conformacin de los patronesproxmicos. Podramos volver al ejemplo ante-rior del campesino carptico en la Ciudad deMxico.

    Por densidad entiendo la densidad real, laque se puede observar en una sociedad dada yen una unidad de tiempo dada, siendo percibidacomo tal por la sociedad y teniendo efectos so-bre el desarrollo de las prcticas sociales. Nome refiero a la densidad estadstica que se ins-cribe en la metodologa calculista quetransforma a la sociedad humana en un puzzlede nmeros y fracciones desvinculado, en algu-nos casos, de la realidad misma. Una ciudad muyaglomerada que impone a los humanos contac-tos directos entre s, por un lado y un patrn deasentamiento muy disperso en donde apenasinteractan los habitantes por el otro, son ex-presiones de la densidad real y en cada uno delos casos los coeficientes de densidad tan dis-tintos influirn en la conformacin de patronesproxmicos diversos. La densidad real se refie-re a la relacin entre el nmero de individuosdel grupo y la dimensin fsico-producida delnivel socio-espacial correspondiente. En estostrminos, y ms en concreto, en la relacin en-tre el tamao de la poblacin de una comunidady la superficie habitable del asentamiento.

    Para que se obtengan coeficientes de densi-dad real en el estudio de las sociedades huma-nas del pasado se requiere de tcnicas de clculodemogrfico que reconstituyan con el mni-mo de error el tamao de la poblacin por uni-dad de tiempo-espacio dada. Ello implica,entre otras cosas, abandonar el pensamientoinferencial simplista segn el cual hay una rela-cin directamente proporcional entre la super-ficie (del piso o del asentamiento) y el tamaode la poblacin. A diferencia de la densidad real,la densidad estadstica maneja principalmentedgitos y menos datos sociales y se basa en larelacin entre poblacin y territorio o, en el casode unidades socio-temporal-espaciales menores(por ejemplo, la superficie en metros cuadradosque le corresponde a un individuo en una habi-tacin), maneja solamente las variables demo-grfica, espacial (metros cuadrados) y temporal(por unidad de tiempo dada), sin tomar en cuentaotros factores.

    Entre los factores ideolgicos se inscribennormas, reglas sociales y de conducta ideolgi-camente impuestas y sobre todo principios dendole religiosa. La religin tiene, en mu-chas culturas contemporneas (por ejemplo, enlas sociedades islmicas o en las cristianas or-todoxas), un impacto considerable y determi-nante sobre el comportamiento proxmico delos individuos y de los grupos. Ciertos elemen-tos relacionados con la conciencia social o, enotros trminos, con los niveles inferiores dela superestructura actan como factores causalesde la proxmica dentro de esta misma clase.

    Lo psicolgico es a la vez un componenteesencial del mecanismo funcional de laproxmica (actuando como combustible enla cadena dinmica actitud proxmica-reaccinproxmica-conducta proxmica), como unimportante factor causal. El factor psicolgicopuede ser considerado como producto sintti-co de la interaccin recproca de los tipos de fac-tores anteriores y tambin el enlace entre stosy la proxmica. Es decir, representa el medio atravs del cual los dems factores logran actuarsobre los patrones proxmicos. En esta clase defactores se manifiestan no en menor medida ele-mentos dependientes del temperamento y carc-ter de cada individuo, de su carga psicolgicagentica y de la manipulacin de lo mismo atravs de herramientas ideolgicas. Tales facto-res pueden ser determinantes en la conforma-cin de conductas proxmicas singulares que norespeten por completo la receta proxmicaofrecida por el patrn proxmico de la cultura.

    La clase de factores fsico-producidos hacereferencia a la composicin concreta de la di-mensin homnima del espacio social. En pa-labras ms especficas, tales factores son elconjunto del patrn de asentamiento, la distan-cia entre los edificios, la anchura de las calles,particularidades del urbanismo, patrones inter-nos de los edificios, la disposicin de los mue-bles en los interiores, el tamao de los cuartos,etc. Estoy tomando en cuenta el patrn de asen-tamiento como uno de los indicadores msimportantes de los patrones proxmicos, consi-derndolo as bsicamente como un resul-tado de estos ltimos. Pero, recordndonos elprincipio de la reciprocidad causal, el patrn de

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    asentamiento y las dems manifestaciones de lofsico-producido son tanto efecto como causadel comportamiento proxmico, esta ambivalen-cia siendo una condicin sine qua non para lareproduccin de la proxmica.

    Castells enfatizaba la relacin de reciproci-dad causal entre las formas espaciales y el com-portamiento proxmico, particularmente en elmbito de las sociedades urbanas:

    La relacin, desde el punto de vista terico, pue-de ser enfocada en los dos sentidos, porque ladeterminacin de un comportamiento por unmarco puede ser invertida a travs de la influen-cia que las prcticas sociales puedan ejercersobre la constitucin de un espacio. [...] cadagrupo social elige y produce un determinadoespacio de acuerdo con su tipo de comportamien-to (op. cit.:119, 134).

    Algunas de las clases de factores que yoidentifico pueden ser considerados culturales.Tambin son culturales las manifestaciones sin-gulares de cualquiera de estos factores aquenunciados en su nivel de generalidad. En estecaso puede resultar ambigua la introduccin delos factores causales como una clase separada.Reconociendo la posibilidad de generar confu-sin, quiero aclarar que con esta sexta categorabusco dar espacio a aquellos factores que sonexclusivamente culturales y que no se puedenclasificar en alguna de las dems clases. Sepuede tratar de aspectos de conducta, de esque-mas de pensamiento, de tradiciones enraizadasen los acontecimientos histricos, de costum-bres; y todos estos factores son exclusivos dealguna cultura y, por lo tanto, contribuyen engran medida a la especificidad de los patronesproxmicos de sa.

    Por ejemplo, la edad y el gnero podramosconsiderarlos como unos factores causales muyimportantes de la proxmica y que se manifies-tan independientemente de las dems catego-ras o clases. En realidad, estos factores sonculturales, puesto que no influyen de maneradirecta sobre la constitucin del patrnproxmico, sino de acuerdo con su papel en elpaisaje cultural de cada sociedad en parte.

    Los diferentes tipos o clases de factorescausales de la proxmica que estoy proponien-

    do no pueden ser valorados de manera separa-da, ninguno imponindose como principal res-pecto a los otros. Adems, como ya especifiqupara el caso del factor psicolgico, hay una es-trecha vinculacin entre estos factores, unossiendo la resultante de la interaccin de otros.Las clases de factores causales propuestas re-presentan categoras analticas, cuya manifes-tacin en el plan de la realidad es sinttica ycompleja.

    En conclusin, los patrones proxmicos (asu vez elemento componente del orden causalde la estructuracin de la dialctica interna delespacio y una de las facetas importantes del es-pacio social) son resultado de la interaccincompleja de una variedad de factores infracul-turales, preculturales, no culturales y culturales.

    VI

    Hasta ahora, a lo largo del anlisis no exhaus-tivo y relativamente breve que desarroll enlas pginas anteriores, he tratado de resumir ques la proxmica, su campo de observacin comodisciplina social, algunas limitaciones que pre-senta y he hecho algunas sugerencias de ordenconceptual.

    Lo que se impone, despus de todo eso,como una necesidad lgica, es la tarea deaveriguar las posibilidades de que la discipli-na proxmica tolere un uso ms abierto,redefiniendo en cierta medida sus metas y susobjetos de observacin, para aceptar su ma-nejo en el marco de las ciencias antropolgi-cas. Intentar cumplir con este compromiso endos pasos: primero, intentar adaptar la prox-mica al esquema analtico socio-espacial quepropongo (Ardelean, op. cit.); segundo, busca-r plantear el enfoque paleoproxmico en la ar-queologa.

    Antes de entrar en el ncleo de la proble-mtica que le corresponde al primer paso, sernecesaria una mirada ms hacia la proxmicaclsica.

    El espacio social, segn la propuesta quemanejo, tiene dos dimensiones bsicas, la fsico-natural y la fsico-producida, adems de unaextensin fsica, esta ltima actuando como eleje horizontal del espacio. El espacio social

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  • POR UNA NUEVA PROXMICA ANTROPOLGICA 25CIPRIN F. ARDELEAN

    requiere de la integracin de las dimensionesen una sola unidad.

    Edward T. Hall (1966:101-112) plantea quela proxmica, como manifestacin micro-cultural, presenta tres aspectos. Usando los tr-minos originales, stos son: fixed-feature space,semifixed-feature space e informal space.

    El fixed-feature space (o el espacio derasgos fijos) representa uno de los modos bsi-cos de organizar (espacialmente) las activida-des de individuos o de grupos.

    It includes material manifestations as well as thehidden, internalized designs that govern behavioras man moves about on this earth.11

    Este primer aspecto se refiere principal-mente a la disposicin espacial de los edificios,al patrn de asentamiento en trminosantropolgicos, incluyendo el countryside oel paisaje. Aunque no lo plantea explcitamen-te, Hall reconoce que el aspecto de fixed-feature es uno de los factores causalesimportantes para la conformacin del compor-tamiento proxmico, correspondindole la cla-se de factores fsico-producidos y ecolgicos:

    The important point about this fixed-featurespace is that it is the mold into which a greatdeal of behavior is cast (op. cit.:106).12

    En el mismo contexto, Hall cita a SirWinston Churchill: We shape our buildings andthey shape us.13 Estas ideas representan lospuntos fundamentales que la proxmica clsi-ca aporta a favor de una paleoproxmica.

    El espacio de rasgos semifijos (semifixed-feature space) se refiere al diseo interior de losedificios, ms que nada a la disposicin delos muebles y de otros artefactos mviles. Hallse basa en los trabajos de mdicos o psiclogoscomo Humphrey Osmond y Robert Sommer

    quienes a travs de sus estudios del comporta-miento en interiores (sobre todo en hospitales)han demostrado la marcada relacin que existeentre el espacio de semifixed-feature y la con-ducta humana. En el marco de estos estudiossurgen dos conceptos que Hall retoma amplia-mente y que me parecen unas unidades de an-lisis muy tiles tanto para los estudios de ndoleclsica, como para el manejo antropolgicode la proxmica.

    Estos dos conceptos son el espaciosociofugo y el espacio sociopeta. El primero semanifiesta en aquellos lugares cuya conforma-cin espacial mantiene a las personas separa-das, sin contacto y a mayor distancia entre s. Elsegundo denomina espacios en donde, al con-trario, sobre todo por las caractersticas delsemifixed-feature space, la gente es manteni-da en contacto ms estrecho.

    Guardando mi posicin aprobatoria respec-to a estos conceptos, tengo una objecin. Elespacio sociofugo y el sociopeta no debenrestringirse al marco del espacio de rasgossemifijos. Primero, porque los dos reciben unasignificativa huella causal por parte del fixed-feature space. Segundo, porque los dos tiposantagnicos de espacio se pueden manifestarno solamente en los interiores, sino tambin enun nivel mayor, a la altura del patrn de asenta-miento o a la altura de la dimensin fsico-natural del espacio social.

    Por ejemplo, un patrn de asentamientocompacto que enmarca una comunidad humanacaracterizada por una gran densidad real puedeser considerada como manifestacin del espa-cio sociopeto. Al contrario, en el caso de unpatrn disperso, con edificios diseminados so-bre una gran extensin de tierra, con zonas se-paradas por barreras naturales o artificiales conrelevancia social y con una reducida densidadpoblacional, se tratara de un espacio sociofugo.

    Si observamos solamente la dimensin fsico-natural del espacio, a la cual Hall la incluye r-pidamente en la categora de fixed-featurespace, podemos identificar la misma dicoto-ma. Una gran llanura frtil potencialmente ha-bitable por diferentes comunidades humanas ouna meseta dotada de una gran variedad de re-cursos pueden ser manifestaciones sociofugas

    11Incluye manifestaciones materiales as como los diseosocultos, interiorizados que rigen la conducta en el movi-miento del hombre sobre esta tierra.

    12El punto importante sobre este espacio de rasgos fijos esque es el molde en que una gran parte de la conductaes enmarcada.

    13Nosotros moldeamos nuestros edificios y ellos nos mol-dean a nosotros.

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  • 26 BOLETN DE ANTROPOLOGA AMERICANA 37 DICIEMBRE 2000-DICIEMBRE 2001

    del espacio. Pero una pequea isla, un oasis enun desierto, un valle estrecho, pero frtil, ro-deado por acantilados estriles son ejemplosclaros de espacios sociopetas. En estos casos,la diferencia entre lo sociofugo y lo socio-peta la da bsicamente la relacin tripartita entre laextensin fsica del espacio, los recursos dispo-nibles y la demografa. La competencia por losrecursos y los conflictos son ms factibles enun espacio sociopeta que en uno sociofugo. Poreso, hay que tomar en cuenta la idea de Hall(op. cit.:110): el espacio sociofugo no es ne-cesariamente malo, ni es el espacio sociopetouniversalmente bueno.

    El tercer aspecto de la proxmica, segnHall, es el espacio informal o dinmico, rela-cionado nuevamente con la esfera de la expe-riencia o de la percepcin espacial y que serefiere a las distancias mantenidas entre indivi-duos en sus encuentros.

    El esquema alterno propuesto por Watsonparte de los planteamientos anteriores de Hall ySommer. El espacio de rasgos fijos es reem-plazado por el macroespacio, mientras elsemifixed-feature space deja el lugar al meso-espacio de Watson. Estas unidades de anli-sis espaciales tienen aproximadamente elmismo alcance conceptual que las hallianas,pero la terminologa misma sugiere una mejorcohesin interna de los conceptos. La terceraunidad espacial de Watson es el microespacio,a grandes rasgos, parecido al espacio informalo dinmico de Hall.

    Una de las principales crticas que ya men-cion en cuanto a las limitaciones de la prox-mica es su nfasis en el individuo. Consideroque esta disciplina, para poder funcionar comoun apoyo real en el estudio de la sociedad hu-mana como totalidad histrica concreta y en lasistematizacin de las cadenas causales que seubican en la base de los procesos sociales, deberedirigir su atencin hacia unidades de anlisisms significativas para la dinmicasocial. En el caso de una proxmica antropol-gica (y tambin en lo que tiene que ver con suaplicacin particular como paleoproxmica) hayque hablar ms sobre la proxmica de grupossociales.

    Lara (1997:301), en el contexto de su dis-cusin de los objetivos de la proxmica, deja

    abierta la posibilidad de desarrollar este enfo-que cuando plantea que uno de estos objetivoses precisamente el de analizar las relacionesentre el hombre y el espacio al nivel de las uni-dades sociales de las que forma parte.

    Existe una distincin ontolgica entre elgrupo, por un lado, como conjunto de elemen-tos reunidos con base en un factor comn y elgrupo social, por el otro lado, como unidad ana-ltica relevante para la explicacin estructuralde los procesos sociales.

    Los grupos humanos manifiestan un com-portamiento proxmico. Podramos estar ha-blando de grupos definidos con base en distintoscriterios de los ms diversos: aficionados de unequipo de ftbol, un grupo tnico, el grupo queintegra una corriente musical, artstica o cient-fica, etc.

    La proxmica de grupos es distinta a la deindividuos y presenta una complejidad internaparticular. sta no puede ser analizada de ma-nera exhaustiva, al nivel terico, en este con-texto, pero se pueden trazar unas lneasprincipales.

    No es apropiado pensar la proxmica de losgrupos humanos como una suma de reacciones,actitudes y conductas proxmicas de los indivi-duos integrantes. El comportamiento de este tipode los individuos se refleja, en ltima instancia,en el lenguaje espacial del grupo. Adems,como el grupo es un segmento de la sociedadhumana concreta, su comportamiento proxmi-co est inscrito en el patrn proxmico propiode la cultura en la cual se integra. Pero las va-riables que en este caso toman el papel de fac-tores causales relevantes son diferentes de lospresentados anteriormente para el caso delos patrones proxmicos normales. Sin em-bargo, la proxmica de grupos humanos y gru-pos sociales se materializa a travs de laconducta de individuos.

    Para que la proxmica de grupos se mani-fieste de manera real y para que pueda ser ob-servada y analizada como tal, es indispensableque ello se enmarque en la escala conformadacon base en el criterio definitorio. Una personapuede hacer parte de varios grupos humanos,significativos o no para la dinmica de los proce-sos sociales. Esta persona representa en cual-quier momento e independientemente de su

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  • POR UNA NUEVA PROXMICA ANTROPOLGICA 27CIPRIN F. ARDELEAN

    pertenencia a los grupos, un exponente del pa-trn proxmico especfico de su cultura. Al in-cluirse en un grupo sumatorio o en un gruposocial, el individuo se sita en otros nivelesproxmicos concepto que voy a definir msadelante. Al ubicarse en estos niveles proxmi-cos diferentes, el individuo agrega a su com-portamiento los rasgos inevitables de laproxmica de cada uno de estos grupos de cuyomiembro es, pero ello no se realiza de manerasimultnea obviamente, sino que depende delmomento de interaccin directa con el grupo,aunque los rasgos proxmicos propios de losotros grupos quedan latentes para el momentoen que el individuo se reintegre en las activida-des de stos.

    La proxmica de un grupo humano en ge-neral y de un grupo social en particular se ma-nifiesta bsicamente dentro de la escala degrupos. Si una escala definida con base en elcriterio poltico o de afiliacin futbolstica, etc.,se compone de los grupos x, y, z, ..., n, enton-ces los patrones proxmicos del grupo x se cris-talizan en el marco de su interaccin con losdems grupos que conforman la escala.

    Uno de los factores causales fundamentalesde la proxmica de grupos es la identidad delgrupo, la conciencia de s mismo. En funcinde esta identidad propia se van conformando lasposibles reacciones, actitudes y conductasproxmicas que el grupo utilizar frente a otrogrupo compatible, es decir, de la misma escala.Cabe mencionar que este tipo de proxmica tam-bin debera respetar los niveles de generalidaddel patrn, de particularidad del contexto, deespecificidad de las condiciones y de singulari-dad de las situaciones. Una condicin indispen-sable para el desarrollo de un patrn proxmicodel grupo son la cohesin y la coherencia inter-na del mismo. Los individuos que integran elgrupo deben adoptar necesariamente la identi-dad grupal y los elementos del patrn proxmi-co del grupo para aplicarlos en las situacionesde contacto con otro grupo.

    Es necesaria una aclaracin. La proxmicade grupos puede manifestarse en tres for-mas distintas. La primera forma es el contactoentre dos grupos, sin necesidad de que en el en-cuentro proxmico participen todos o la mayo-

    ra de los integrantes de aquellos grupos. Lasegunda forma se manifiesta con el contactoentre un grupo, por un lado, y un individuo per-teneciente a otro grupo, por el otro. Finalmen-te, la tercera forma se refiere al contactoproxmico entre dos individuos de dos gruposdiferentes. En los tres casos, se espera que elpatrn proxmico se manifieste de manera co-herente, aunque las reacciones proxmicas sin-gulares y aspectos de la conducta difieran enlas tres formas mencionadas.

    Otro factor causal muy importante del com-portamiento proxmico de grupo es el criteriodefinitorio que fundamenta la escala. Relacio-nados a este se pueden mencionar todava otrosdos factores: la intensidad de la competenciaentre los grupos dentro de la escala y la clase denecesidades que los individuos buscan satisfa-cer mediante la integracin en el grupo. Siem-pre, los factores causales que actan en laconformacin del patrn proxmico de una cul-tura dada impactarn de una manera decisivasobre la constitucin de los patrones proxmi-cos de los grupos.

    La relevancia de la proxmica de grupospara el estudio de la sociedad humana es direc-tamente proporcional con la relevancia del cri-terio definitorio de la escala para la dinmica yexplicacin de los procesos sociales.

    Los patrones proxmicos de grupo interac-cionan hacia el exterior intraculturalmente,interculturalmente y transculturalmente.

    Intraculturalmente, en el interior de la so-ciedad, las interacciones se dan entre gruposprotagonistas y grupos que pertenecen a otrasescalas. En este caso, los factores ideolgicos,psicolgicos, culturales y los valores que en-tran en juego para orientar las reacciones, acti-tudes y conductas proxmicas presentan ciertasmodificaciones e inversiones de la importanciade cada uno de los factores; es un funcionamien-to algo diferente en comparacin a la proxmi-ca normal.

    La interaccin intercultural se puede darentre grupos que pertenecen a escalas compati-bles (constituidas con base en el mismo criteriodefinitorio) enmarcadas por culturas distintas,y, por otro lado, entre grupos culturalmente dis-tintos ubicados en escalas distintas. En las inte-

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  • 28 BOLETN DE ANTROPOLOGA AMERICANA 37 DICIEMBRE 2000-DICIEMBRE 2001

    racciones proxmicas interculturales, perotambin en el caso de las intraculturales de tipointer-escala, los factores psicolgicos, ideol-gicos y de singularidad cultural adquieren unaimportancia causal mucho mayor que en el casode las relaciones proxmicas grupales intra-escala / intraculturales.

    La manifestacin transcultural de los patro-nes proxmicos de grupos humanos se da cuan-do el mismo patrn proxmico de un grupoperteneciente a una escala dada se encuentra enuna caso similar enmarcado por una cultura dis-tinta.

    Propongo el empleo de una escala