Clarita del Carmen Castro, en una foto reciente en el aula, donde impartía sus clases particulares.

¿Por qué murió asesinada mi amiga?

¡Mi homenaje, como epitafio póstumo, a mi compañera del Instituto Tomassini de Salta, asesinada violentamente por un joven vecino, adolescente y

drogadicto…!

Recién pude enterarme hoy día, por la llamada de mi gran amigo Rolando Mazzaglia, que nuestra compañera y amiga, Clarita, había sido asesinada de una forma violenta y salvaje, por un joven vecino adolescente de la casa contigua a la suya, de iniciales L.A, y menor de edad de dieciséis años, que la apuñaló repetidamente, y como no falleció inmediatamente, le ató una bolsa a la cabeza, asfixiándola en plena agonía…

Leí lo escrito sobre lo sucedido en la prensa, y lo primero que me sorprendió, fue el énfasis de los medios y los periodistas, calificando de “femicidio”, el asesinato…

Este adolescente no asesinó a mi amiga, por su condición de hombre (que también hay mujeres asesinas pero no hemos legislado una ley para el “masculinicidio”), decía, no la asesinó por ser hombre, sino que la asesinó, por ser un drogadicto…

Este joven que no dejaba descansar a Clarita por las noches, poniendo escandalosamente alta la música por las madrugadas, entraba también por las madrugadas en su propia casa, saltándose las tapias; y este joven se saltó también el domingo pasado, la tapia de su vecina, mi amiga Clarita, y seguramente no lo hizo con intención de asesinar a su vecina, sino de robar, para seguir “consumiendo” drogas…

Pero, conociendo a Clarita, de frágil apariencia pero de robustas convicciones, le opondría tanta resistencia a este adolescente, que la ultimó por ello…

Porque el que “consume”, el que se “falopea”, el que se “droga”, no tiene ya límites ni contenciones ningunas…

Y en estos días se ha estado hablando en los medios de comunicación, de “legalizar” al “Cannabis”, un eufemismo para no nombrarlo por marihuana, y para hacerlo aparecer inofensivamente, como una droga “blanda…”

No hay drogas “blandas” ni “duras”; todas llevan de unas a otras, todas llevan al final a la drogadicción pura y dura…

En estos días se vendía también, por los políticos de izquierda, por los “zurdos”, por los “montoneros”, que el consumo del “Cannabis”, o sea la marihuana, es bueno, es “medicinal…”

¡Tan “medicinal” como el que consumía, entre otras drogas, este adolescente que ha terminado asesinando a mi amiga…!

¡Clarita murió asesinada por el goce de las drogas…!

Pero no sólo murió por el goce de las “toxicomanías”, un eufemismo también de moda por la izquierda que se quiere hacer aparecer como moderna y progresista, para entre otras cosas, además del asalto y la toma del poder por el feminismo y el homosexualismo más recalcitrante y radical, decía, para hacer aparecer también como “inofensivos”, a los asesinos “drogatas…”

Y se los hace aparecer como “inofensivos”, no solo ya a los “drogatas”, a los asesinos, a los ladrones, se los hace aparecer así, para aplicarles el derecho “garantista...”

¡El derecho garantista con el que legislaron durante más de una década mis “cumpas” Kirchneristas, ha dado lugar a que los asesinos están libres en las calles, mientras que los ciudadanos honrados y ejemplares como Clarita, están en sus tumbas…!

Claro, que mi malograda Clarita, murió siendo como Rolando Mazzaglia y como yo mismo, una simple militante peronista de base, que nunca renunció a sus ideales de justicia social, y que nunca tampoco estuvo en la militancia de los “puestos”, ni en la militancia de la “mordida...”

Como muy tristemente, nos han gobernado, y nos gobiernan todavía, muchos “cumpas”, cuyo único mérito es ser campeones de la “mordida” más atroz y terrible, y mientras se mueren de hambre los niños desnutridos, en el país del trigo y de las vacas, en el granero del mundo, ellos, los poderosos, los que mandan en el peronismo, y antes en el Kirchnerismo, engordaron sus orondas panzas, y sus gordos bolsillos, a costa de la miseria y del hambre del pueblo argentino…

Pero peor aún, todavía se financiaron las campañas presidenciales pactando con la misma muerte, financiándose con el tráfico de estupefacientes…

Y así hoy en día, los amos y señores de la Argentina, son los traficantes de drogas…

¡Impuestos, por mis mismos cumpas peronistas…!

¡Por lo que me avergüenzo de ser peronista…!

¡Clarita murió, porque muchísimos de mis compañeros, se enriquecieron salvajemente, mientras que pactaban con la misma muerte…!

¡Y por eso, hoy día, uno de los muertos, es la peronista de la vieja guardia, la peronista del alma, mi amiga Clarita…!

Por eso les digo hoy en día a todos mis “cumpas”, a todos los conductores y dirigentes del Peronismo Provincial y Nacional:

¡Que me maten como a Clarita…!

¡Que me maten como a Clarita, porque mientras que me quede un sólo hálito de vida, seguiré denunciando la militancia de los puestos, la mordida de mis “cumpas”, y la traición más atroz a los ideales de la justicia social, del Justicialismo…!

¡Viva Perón y Evita carajo, y abajo con todos estos mercaderes de la muerte, traidores a la justicia social, traidores al Justicialismo…!

Pensé seriamente, en suprimir, o no escribir, estas afirmaciones de los párrafos anteriores, porque me parecía que era como “mezclar los tantos…”

Pero en la discusión de estos argumentos con mi gran amigo, y gran amigo también de Clarita Castro, el Ingeniero Rolando Mazzaglia, me di cuenta, en un “ramalazo” de inspiración, que lo que tenía precisamente que hacer sin embargo, era “patear el tablero”, “mezclando los tantos...”

¿Por qué?

Para que la muerte de Clarita, no haya sido en vano…

Porque lo más importante y lo más sagrado para Clarita fueron precisamente:

¡Los jóvenes…!

Y aunque uno de ellos, que no era su alumno sin embargo, aunque uno de ellos la mató, eso no borra ni ensombrece su vida entera dedicada a quienes adoraba, dedicada a los jóvenes...

Y así pues, desde donde sea que esté Clarita, y espero que sea el mismo Cielo, decía, así pues, creo que el mejor homenaje que Clarita puede recibir hoy en día, póstumamente, es recoger su antorcha, esa antorcha de luz con la que alumbró a tantos jóvenes…

¿Y cómo entonces, no gritar a los cuatro vientos, que nuestra juventud se merece un futuro mejor que el de las drogas y la avaricia, por las que murió Clarita, y que se merecen también, un país mejor que el que tenemos…?

Por eso he puesto expresamente en este epitafio, esta durísima crítica, a los conductores y dirigentes del Peronismo, tanto Provincial, como Nacional…

Clarita murió también, por los padres del muchacho, que no supieron ponerle contención ni límites, seguramente ya desde muy pequeño; y porque menos aún, supieron poder ponerle límites ni contención a las “malas juntas”, las malas compañías que lo llevaron a ser un drogadicto…

Así pues, no ya acuso sólo a este joven, perdido en el vicio de la drogodependencia, y que con la legislación “garantista”, seguramente estará libre y en la calle en muy poco tiempo, a pesar de haber realizado ya su primer asesinato…

No ya acuso también a los padres de este joven…

Nos acuso a todos, a todos y cada uno de todos nosotros…

Porque, sólo pensamos en hacernos ricos, en tener cosas, en tener propiedades y todoterrenos 4x4, en tener poder, en divertirnos lo máximo posible; pero en cambio, no pensamos en trabajar, en ser responsables, en transmitir verdaderos valores a nuestros hijos, valores como la empatía, la solidaridad, la misericordia, la piedad; y en cambio, transmitimos todos los antivalores, como los de las frivolidades y banalidades que se ven hoy en día en la televisión, donde cuanto más morboso, cruel, y feroz, sea el ataque a los demás, tanto más tendrá de “rating” o audiencia el programa…

Y esos valores, precisamente, esos eran los que transmitía Clarita en su enseñanza docente a sus alumnos…

No sólo han asesinado a mi amiga, han asesinado además a una persona noble, que no era avariciosa ni ambiciosa, como hoy día se tiene por paradigma del éxito…

Han asesinado a una docente, que se preocupaba por sus alumnos, que se preocupaba por formarlos como personas…

Pero total: ¡Qué nos importa! ¿Verdad?

¡Qué nos importa, porque mañana mismo ya lo habremos olvidado…!

Pero, no habremos olvidado en cambio, de seguir el camino del mismo infierno, buscando la fama, el poder, y el dinero, y pensando muy tristemente, como el mismo Maquiavelo: “¡Que el fin, justifica los medios…!”

Por eso, mañana o pasado, los muertos y asesinados, podremos ser nosotros mismos también…

Cosecharemos pues: ¡Lo mismo que estamos sembrando…!

¡Descanse en paz, mi amiga Clarita…!

Licenciado Francisco Antonio Cerón Garcíafcerong@gmail.comSalta (República Argentina)Twitter: http://twitter.com/FranciscoCeronG

Posdata:

Clarita no estuvo en la última conmemoración peronista de hace unas semanas, y todos la echamos en falta ese día…

Puede leer también al respecto:

¡Mi discurso ante la invitación de mis “cumpas”, como el peronista “virtual” (por haber sido desaparecido), de la lista Azul y Blanca de la Juventud Peronista, en el trigésimo aniversario del histórico triunfo sobre la lista de la Franja Morada Radical en la UNSa de Salta!

http://www.slideshare.net/fcerong/la-invitacion-de-mis-cumpas-al-trigesimo-aniversario-del-historico-triunfo-de-la-juventud-peronista-de-salta