Por qu. casarse entre-INTRO

¿Por quécasarse

entre

judíos?

EDITORIAL BNEI SHOLEM

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©editorial BNEI SHOLEM

Título del Original en InglésWhy Marry Jewish?

Doron Kornbluth

Unico autorizado para la distribución y comercialización en español

Editorial Bnei Sholem

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Kornbluth, Doron. ¿Porqué casarse entre judíos?: sorprendentes explicaciones acerca de por qué conviene

que las personas judías se casen entre sí. - 1a. ed. - Buenos Aires: Bnei Sholem, 2005. 224 p.; 21x14 cm.

ISBN: 987-9096-67-3 IMPRESO EN ARGENTINAPRINTED IN ARGENTINA

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

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Índice

Agradecimientos ..................................................ix

Introducción ......................................................xii

Prefacio a la edición castellana ..............................xvi

Nuestro agradecimiento ......................................xviii

¿No te importa? Lee estoCAPITULO 1 • ¿Cuán judío eres? ..............................3

Tiempo de terapia ................................................4

Está bien, pero REALMENTE no me importa ..................8

Pensando a largo plazo..........................................10

Línea de tiempo de relación con el judaísmo ..............12

Lo que baja... ....................................................13

El tiempo lo es todo ............................................19

Matrimonio feliz, niños bien adaptadosCAPITULO 2 • Felices para siempre ........................23

¿Es el amor suficiente? ..........................................26

Billy Joel, Christie Brinkley y la geografía ..................28

El lado práctico de los matrimonios mixtos ................29

¿Quién es más feliz? ............................................32

Resentimiento conyugal ........................................34

Informes de la Web ..............................................39

La experiencia griego-ortodoxa................................42

Conclusiones ......................................................44

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CAPITULO 3 • Robert de Francia ............................50

La conexión judía ................................................54

Estabilidad familiar y autoestima ............................55

Hombre marginal ................................................58

Dinámica familiar ................................................59

Conclusión ........................................................61

Ser judío y permanecer judíoCAPITULO 4 • Mark Twain y yo ..............................67

Sentirse judío ....................................................67

Todos contamos ..................................................73

Mundo interdependiente ........................................76

CAPITULO 5 • El hogar judío ................................ 80

CAPITULO 6 • ¿Continuarán los niños siendo judíos?....85

Los tristes hechos ................................................86

¿Qué elegirán los niños? ........................................89

Los hijos de matrimonios mixtos forman a su vez

nuevos matrimonios mixtos ....................................91

Judíos perdidos ..................................................91

CAPITULO 7 • El día después ................................97

CAPITULO 8 • ¿Somos racistas? ............................100

¿Qué es universalismo? ........................................102

Necesitado: una nueva actitud judía ........................104

Buscando parejaCAPITULO 9 • ¿Sin planes de casarte? ....................109

Las emociones son más fuertes de lo que crees ..........111

Todo está en la actitud ........................................115

CAPITULO 10 • Amor y religión ............................121

Pero si amas a alguien... ....................................122

Falso dilema ....................................................124

Ten tu pastel y también cómelo..............................125

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CAPITULO 11 • Volviéndose práctico ......................127Ve a donde van los judíos ....................................129Múdate a un vecindario judío ................................129Busca ayuda......................................................130CAPITULO 12 • Reflexiones finales ........................133

ApéndicesAPENDICE 1 • Asimilación, matrimonios mixtos y el horario televisivo central ..............................137Auto-Test ........................................................141¿Por qué la gente se asimila? ................................143Elecciones y no elecciones ....................................147Una pequeña historia ..........................................148Respetando las raíces ..........................................150¿Integrarse? - Sí ¿Matrimonios mixtos? - No ................151Eres lo que ves ..................................................152APENDICE 2 • Citas ............................................158APENDICE 3 • Estadísticas....................................164Indices de matrimonios mixtos ..............................164De 5.5 millones de judíos estadounidenses ................165APENDICE 4 • Un capítulo para padres ....................166Escuelas judías ..................................................166Campamentos judíos de verano, grupos para jóvenes, etc. 167Vive en un vecindario judío ..................................168Sé tú un ejemplo ..............................................169Judío es el que actúa como judío............................169Las cosas judías son diferentes ..............................170Hazles saber quiénes son ......................................171Viaja a la manera judía........................................171Envíalos a viajes judaicos ....................................171La vida universitaria............................................172

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¿Por qué casarse entre judíos?vi

Diles abiertamente que quieres que se casen a la manera judía ..............................................172Si tu hijo o hija ya está saliendo con alguien no judío ..173

Bibliografía ....................................................177

Posdata: Querido Sean ....................................................179

Si tenés una cita, tené en cuenta estas citas! ....183

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Introducción

No te culpo por tener una postura abierta respectode los matrimonios mixtos. Se han convertido, des-pués de todo, en la norma. Hoy, una clara mayoría dejudíos se casan con no judíos. De hecho, la idea decasarse con no judíos se ha vuelto tan aceptable quepara muchos judíos cualquiera que sugiriese que elloquizá no sea una idea tan buena, podría fácilmenteser considerado anticuado o racista. En nuestro mun-do moderno y multicultural la pregunta real no es porqué los judíos se están casando con gentiles, sino másbien por qué no casarse con gentiles.

Es interesante notar el hecho de que tan sólo una odos generaciones atrás casi todos los líderes judíosque representaban el amplio espectro de voces den-tro del pueblo judío sostenían que los matrimoniosmixtos eran malos para el individuo y malos para lacomunidad. De hecho, las raíces ideológicas de laoposición judía universal a casarse con gentiles tie-nen su origen en tiempos tan lejanos como los delmismo judaísmo. Abraham le instruyó a Eliézer queno encontrara una esposa para su hijo Isaac de entrelas no judías cananeas.1 De modo similar, Rebeca in-sistió en que su hijo Jacob no se casara con las “hijasde la tierra”.2 La Biblia misma advierte sobre el he-

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cho de unirse en matrimonio con las naciones localesque circundaban a los antiguos israelitas,3 y éste fueuno de los puntos principales que el profeta Ezrá en-fatizó cuando nuestros antepasados retornaron aÉretz Israel del Exilio Babilónico hace cerca de 2500años.4 Es más, el hecho de casarse con gentiles nun-ca fue considerado como “tan sólo otra ley”. Fuesiempre visto como algo particularmente trágico: lapeor pesadilla de un padre judío.

Considerando la nueva aceptación de que gozan lasuniones mixtas, es necesario que nos preguntemos:¿estuvieron toda la historia y el pensamiento judíosequivocados?

He pasado cientos de horas investigando el tema delos matrimonios mixtos. He estudiado minuciosamen-te estadísticas, leído estudios, entrevistado exper-tos, leído libros, escuchado cintas y visto vídeos. Hehablado con hijos de uniones mixtas. Una y otra vez,he tratado el tema con gente de diversos orígenes,con distintas experiencias.5 He llegado a la conclu-sión de que la gente está equivocada cuando creeque las familias mixtas viven “felices para siempre”y que los hijos permanecen judíos. Aunque puede quete sorprenda –y de ahí el título del libro– los hechoshablan por sí mismos: si eres judío o judía, las posi-bilidades de que tengas un matrimonio feliz, o de quetus hijos se sientan arraigados y estables, y de tenerdescendientes judíos son todas significativamentemás elevadas si te casas con una persona judía –yasea un converso sincero o alguien judío de nacimien-to–.6

xiIntroducción

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Es cierto, las estadísticas no significan que cadapersona en particular experimentará lo que muestranlos números. Después de todo, hay algunos conducto-res que se las arreglan para recorrer curvas cerradasa alta velocidad sin necesidad de ir más lento. Perotanto en relación con las uniones mixtas así comotambién respecto de conducir, ¿no es acaso oportu-no advertir a los individuos de los riesgos inherentesque están a punto de enfrentar?

Las discusiones sobre el tema de los matrimoniosmixtos están lejos de haber finalizado. Nadie deberíaser catalogado como “mal” o “buen” judío –con losataques sobre Israel y el reciente resurgimiento delantisemitismo a nivel mundial, necesitamos unidad ybuen trato entre nosotros, ahora más que nunca–.Además, aunque la mayoría de los rabinos en la ac-tualidad se oponen a los casamientos mixtos,7 haymuy poca información disponible sobre la cual laspersonas puedan basar discusiones y conclusiones.8 Esmi ferviente deseo que ¿Por qué casarse entre judíos?ayude a los lectores a llegar a una decisión sabia delo que sea posiblemente una de las más importanteselecciones que tomarán en sus vidas.9

Notas1. Génesis, cap. 24.

2. Génesis, cap. 27.

3. Éxodo 34:16 y Deuteronomio 7:3-4.

4. Libro de Ezrá, cap. 9.

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5. A lo largo de este libro, cuando no es citada ninguna fuentede una cita directa, la misma ha sido tomada de estas en-trevistas.

6. A lo largo de este libro, es importante tener en cuenta queun no judío que se somete con sinceridad a una conversiónal judaísmo (ver nota 7, abajo) se vuelve judío desde todopunto de vista, y su casamiento con un judío de nacimien-to no es considerado una unión mixta en absoluto.

7. Una encuesta llevada a cabo por el Rabbinic Center for Re-search and Counseling en el año 1999 encontró que una cla-ra mayoría de rabinos actuales no ofician bodas mixtas. Losrabinos ortodoxos y conservadores se oponen claramente alos casamientos mixtos y no los efectúan. Algunos lectoresse sorprenderán por el hecho de que el 57% de los rabinosreformistas y reconstruccionistas se niegan a oficiar bodasmixtas.

8. Fuera de varios folletos confesionales y de organizacionesparticulares, sólo el valioso pero agotado How to stop an in-termarriage de Kalman Packouz trata el tema. Según mi co-nocimiento, ningún otro libro que hable directamente a losmismos judíos solteros está en la actualidad disponible.

9. Los lectores notarán que este libro no trata temas como (a)“¿Quién es judío?” (b) “¿Qué hacer si estás profundamenteenamorado o casado con un no judío?” o (c) Si o cómo lassinagogas deben recibir a familias mixtas. Éstos son temasimportantes, pero no deben ser confundidos con el temaque tratamos: una evaluación de los efectos de los matri-monios mixtos en sí mismos. Nuestra meta es simplementecompartir información sobre los matrimonios mixtos quehasta la fecha no ha estado disponible en un formato mo-derno y accesible.

xiiiIntroducción

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¿No te

importa?Lee ésto...

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¿Cuán judío eres?

• Tiempo de terapia

• Está bien, pero REALMENTE no me importa

• Pensando a largo plazo

• Línea de tiempo de relación con el judaísmo

• Lo que baja

• El tiempo lo es todo



CAPÍTULO 1

¿Cuán judío eres?

Es posible que estés de acuerdo en que un judío“observante” y un cristiano “practicante” no deberíancasarse el uno con el otro porque su matrimonio y vidafamiliar estarían probablemente llenos de conflictosy tensión. ¿Pero qué si simplemente no te importamucho el hecho de ser judío? Una encuesta tras otraindica que aproximadamente la mitad de los 5.5 millones de judíos que viven hoy en los Estados Unidosni siquiera identifican su religión como “judaísmo” enabsoluto y en cambio declaran no tener “ninguna religión” o practicar “otra religión”1. Incluso algunaspersonas que sí se identifican como judíos realmenteno le dan mucha importancia a ello. Su judeidad esen el mejor de los casos algo sin mayor trascendenciaen sus vidas.

Si te es indiferente el hecho de ser judío (y a tu pareja le es indiferente el hecho de ser cristiana) entonces parece ser que no habrá ninguna tensiónmarital, hijos confundidos u otros asuntos tratados eneste libro. Entonces, ¿deberías casarte con quien-quiera que te plazca hacerlo?

3



Tiempo de terapiaEs una buena pregunta y un asunto que es impor-

tante tratar. Comencemos con una exitosa técnica te-rapéutica que es empleada en todo el mundo tantocon individuos como con grupos. Puede que quierastener a mano un bolígrafo y un papel con el fin de ha-cer el ejercicio tú mismo.

A medida que leas los términos de la página si-guiente en voz alta (o de ser posible, haz que otrapersona te los lea), anota la primera palabra que sete cruce por la mente. No pienses en ello, tan sólo séhonesto y apunta las reacciones inmediatas. Esto eslo que se conoce como un ejercicio de asociación depalabras. Las asociaciones de palabras son muy efica-ces porque las mismas acceden a lo que realmentesentimos, no a lo que nuestras mentes han sido en-trenadas a pensar. Intenta reaccionar a cada términode manera individual con el fin de beneficiarte real-mente del ejercicio. Es importante tomarlo con se-riedad y permitirte reaccionar sin ninguna evaluaciónmental de las palabras.

Ejercicios como el que acabas de hacer han cam-biado las vidas de mucha gente. Aquí está el porqué.

Además de realzar asociaciones culturales específi-camente judías que los prometidos o cónyuges no ju-díos no comparten, este ejercicio revela que muchosjudíos tienen reacciones negativas innatas a muchode las imágenes y simbolismo cristianos, mientrasque tienen asociaciones positivas con recuerdos ju-

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¿Cuán judío eres? 5

díos de la infancia. Aunque la mayor parte de los ju-díos pueda respetar y gustar de las personas cristia-nas, con frecuencia no gustan mucho del cristianismoy puede que hayan oído acerca de lo que éste le hahecho al pueblo judío a lo largo de la historia. En miexperiencia, la sola mención de símbolos cristianosevoca sentimientos negativos en muchos judíos.

Identidad judíaLista de asociación de palabras

Cruz

Árbol de Navidad

Estrella de David

Jesús en la cruz

Rollo de la Torá

Guefilte fish

Jupá

Mezuzá

Menorá

El Papa

El Muro de los

Lamentos

Bar Mitzvá

Jerry Falwels

Carne de cerdo

Cristianismo

Pésaj

Palestinos

Shofar

Las Cruzadas

Louis Farrakahn

Jánuca

Jamón

Judaísmo

Judíos por Jesús

Séder



Pero, ¿qué representan estas mismas cosas cristia-nas para los cristianos? ¿Cómo responden ellos a la lis-ta? Los símbolos cristianos tienen asociaciones positi-vas para no judíos de origen cristiano, sean o no“practicantes”, ya que les recuerda a cálidas escenasde la infancia.

La cruz (con o sin Jesús en ella) es usualmente lasorpresa más grande. Los terapeutas especialistas enel tema de los matrimonios mixtos cuentan que lamayoría de los cristianos se refieren a ella como unsímbolo cálido. Muchos judíos reaccionan a ella másbien negativamente.

Un esposo judío en un grupo de apoyo paramatrimonios mixtos se sorprendió en granmanera al emplear la palabra “idolatría”como el término que asoció a la palabra“cruz”, “farsante” para la siguiente palabrade la lista (“Jesús”), y “asesinos” cuando setopó con la palabra “Cruzadas”. Su esposano judía respondió alarmada, dando gritos:“Después de cuatro años, ¿recién ahoravengo a descubrir lo que piensas de mi reli-gión? ¡Toda mi familia es cristiana! ¿Cómopuedes decir tales cosas? ¡No es de extrañarque ustedes se metan en tantos proble-mas!”

Cuando el marido oyó la palabra ustedes sepuso furioso: “¡¿Ustedes?! ¡Eres igual a tuhermano antisemita! Ustedes son los quehan estado asesinando judíos inocentes enel nombre de Jesús por miles de años, ¿y tú




quieres que yo sienta agrado por él? ¡Toda-vía me queda algo de orgullo! Puede queme haya casado contigo, ¡pero no quiero te-ner nada que ver con el cristianismo!”

No es necesario decir que su matrimonio y futurojuntos se encontraba en serio riesgo. Hasta este en-cuentro, ninguno de los dos se había dado cuenta delgrado de sus sentimientos hacia la religión del otro.A causa de que estaban enamorados, se habían con-vencido de que podían ser felices juntos. Lo ciertoera que había importantes obstáculos en el camino.Dichosamente, la verdad salió a la luz antes de quetuvieran hijos.

Algunos educadores judíos tienen un modo algo di-ferente de ayudar a las personas a darse cuenta desus verdaderos sentimientos. Hacen preguntas senci-llas tales como: ¿Das vuelta la cabeza al oír la pala-bra “judío” o “Israel”? ¿Reaccionaría tu pareja no ju-día del mismo modo? ¿Cuál es la visión que tienes detu futuro hogar? ¿Es más importante a tus ojos quetus hijos sean ricos o que permanezcan judíos? ¿Tesientes parte de la historia? ¿De la historia de quié-nes? ¿Deseas ser parte de la comunidad judía? ¿Tus hi-jos serán judíos? ¿Serán más judíos de lo que tú eres?¿Con qué festividades quieres que tus hijos se identi-fiquen? ¿Imaginas a tus hijos casándose en una sina-goga o en una iglesia? ¿Serán tus nietos judíos?

Preguntas como éstas enfatizan las diferentes prio-ridades y perspectivas que tienen muchos judíos y nojudíos, y hacen comenzar un importante proceso debúsqueda interior.




El punto es que cualquiera que sea el entorno delque provengamos, podemos estar bastante incons-cientes de las lealtades religiosas y étnicas que estánprofundamente arraigadas dentro nuestro. Hay unagran cantidad de cosas sucediendo en nuestro sub-consciente que no sabemos, y usualmente se las arre-glan para aparecer en los peores momentos, tales co-mo eventos emotivos en el ciclo vital y festividadesfamiliares, creando así estrés, tensión y desacuerdos.Al ayudar a las personas a confrontar algo de las pre-guntas duras, ejercicios como éstos hacen que salgana la luz asuntos que con frecuencia permanecen bajola superficie durante los románticos tiempos del ena-moramiento. Es sorprendente cómo muchas parejasjamás discuten asuntos fundamentales tales como losmencionados en este libro hasta que es demasiadotarde. Y ésta es una omisión muy peligrosa, porquecuando llega el momento clave la mayor parte de no-sotros nos apegamos profundamente a nuestras he-rencias religiosas y culturales.

Está bien, pero REALMENTE no me importa

¿Y qué hay si tus respuestas no difieren sustancial-mente de las respuestas de tus amigos no judíos? Esverdad, puede que estés de acuerdo en que muchagente está más apegada a su herencia de lo que se dacuenta y debe por lo tanto, casarse con personas de lamisma herencia cultural que ellos tienen. No obstante,¿qué hay de aquellos que no se consideran a sí mismosen absoluto judíos no importa qué preguntas les hagas?




Esta visión no es marginal. Hoy, un gran número dejóvenes judíos no sienten diferencias significativas enrelación con sus contemporáneos no judíos, y con ra-zón. Asistieron a las mismas escuelas y (con la posi-ble excepción de una visita anual a sus respectivascasas de adoración) básicamente vivieron la mismavida de todos los días.

Tal vez más importante, vieron los mismos programasde televisión, las mismas películas y visitaron los mismossitios web. El entretenimiento y la información hanlogrado crear una identidad moderna uniforme inclusoentre personas que viven en diferentes regiones geo-gráficas o países. ¡El mongol educado en la universidadque posea una antena parabólica puede tener más encomún con un norteamericano de la misma edad quecon su vecino campesino mongol que no sabe leer niescribir!

Para un alto porcentaje de individuos, la mayor influencia social de hoy es la televisión y su alcancees masivo. La televisión es tan poderosa que ha sidoacusada de crear la cultura occidental. El efecto redde todo esto es que personas que viven en países distintos, personas que ni siquiera se han cruzado,son extraordinariamente similares las unas a lasotras. Cuánto más es así con gente que creció en elmismo país, y cuyas únicas diferencias resultaron sersus orígenes religiosos. Es realmente muy poco lo quelas separa. En teoría puede que uno esté de acuerdoen que diferentes orígenes culturales y religiosospueden crear dificultades adicionales a matrimoniosy familias. Pero reconozcámoslo –habrá quienes seña-




larán– muchos matrimonios jóvenes no son “mixtos”:¡los dos cónyuges no son visiblemente diferentes eluno del otro en absoluto!12

Y están en lo cierto.

A esta altura de sus vidas, con poco conocimientoo interés en cuanto a sus respectivos orígenes, lossolteros en cuestión son extremadamente similares eluno al otro. Sus identidades son las de norteamerica-nos [o latinoamericanos] seculares, y todos los adje-tivos (judío, cristiano, etc.) son secundarios en elmejor de los casos. En realidad no hay ningún proble-ma en este momento.

Pero tan sólo “en este momento”.

Pensando a largo plazoLa tradición judía explica que uno de los indicios de

sabiduría es la habilidad de prever las consecuenciasfuturas de las acciones presentes3 –en otras palabras,pensar a largo plazo–. Todos hacemos esto al menosen algún grado. Nos asesoramos periódicamente connuestros contadores para asegurarnos de que nuestroplan financiero va por buen camino, esperanzada-mente teniendo en cuenta una jubilación conforta-ble. Hacemos ejercicio, o al menos reconocemos quedebemos hacerlo, con el fin de permanecer saluda-bles ahora y evitar serios problemas más adelante enla vida. Y, desde aproximadamente los últimos trein-ta años, nuestras sociedades han comenzado a darsecuenta de los efectos a largo plazo de las malas prác-ticas ambientales.




No obstante, en líneas generales, nuestro mundo semueve rápidamente. Comemos comida rápida y espe-ramos computadoras y conexiones a Internet rápidas.Cambiamos de ciudad, cambiamos de trabajo y algu-nas personas cambian incluso de cónyuge a un ritmonunca antes visto en la historia del planeta. “Vivimosel momento”, y con frecuencia evitamos compromi-sos y responsabilidades a largo plazo porque simple-mente no tenemos idea de cómo serán nuestras vidasen el futuro cercano.

Es fácil pensar a corto plazo, pero ello conduce aproblemas en todos los ámbitos de la vida. Recurri-mos a soluciones inmediatas (porque parecen funcio-nar a corto plazo) y nunca llegamos a los asuntos rea-les. De este modo los problemas empeoran y empeo-ran. Puesto que no consideramos situaciones futuras,nos encontramos desprevenidos al momento de en-frentarlas y reaccionamos entonces de manera insa-tisfactoria. Debido a que no pensamos en nuestrasmetas a largo plazo y en los planes para alcanzarlas,vivimos pasivamente, siendo continuamente atrope-llados por influencias exteriores. Al final, otros indi-viduos y presiones determinan mucho de nuestras vi-das.

En algunos de los campos más importantes de la vi-da –matrimonio y familia– es raro hallar individuosque piensen a largo plazo. La gente accede a “ena-morarse” más que pensar en la clase de persona conla que desean tener una relación amorosa de toda lavida. La misma palabra “enamorarse” sugiere ser pa-sivo antes que activo y racional.




Es importante entrenarnos en pensar a largo plazo,a considerar cómo queremos ser en cinco o diez años.¿Qué influencias deseamos que nos afecten y en quécircunstancias queremos encontrarnos? Si podemosdeterminar por qué rumbo deseamos transitar, pode-mos prepararnos para ello.

Línea de tiempo de relación con eljudaísmo

Ahora que has trazado la línea de tiempo de rela-ción con el judaísmo, procede a completarla para timismo y luego para una persona judía promedio hipo-tética. ¿En qué etapas se encuentra esta persona másactiva? ¿En qué etapa se encuentra menos activa?


Alta

Baja0 10 20 30 40 50 60 70



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