Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Fundación Isabel...

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Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Fundación Isabel Caces de Brown Estación Experimental La Palma Casilla 4-D, Quillota-Chile Teléfonos 56-32-274501- 56-33-310524 Fax 56-32-274570, 56-33-313222 http://www.agronomia.ucv.cl Determinación de la condición socioeconómica de pequeños agricultores de Catemu y comparación entre su estado de cooperados en la Cooperativa Agrícola Cerrillos en 1999 y la situación actual posterior al cierre de la asociación. ALUMNO : NIEGGIORBA LIVELLARA B. PROFESOR GUIA : PEDRO GARCIA E. PROFESOR CORRECTOR : EDUARDO OYANEDEL M. QUILLOTA CHILE 2004

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Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Fundación Isabel Caces de Brown Estación Experimental La Palma

Casilla 4-D, Quillota-Chile Teléfonos 56-32-274501- 56-33-310524

Fax 56-32-274570, 56-33-313222 http://www.agronomia.ucv.cl

Determinación de la condición socioeconómica de pequeños agricultores de Catemu y comparación entre su

estado de cooperados en la Cooperativa Agrícola Cerrillos en 1999 y la situación actual posterior al cierre

de la asociación. ALUMNO : NIEGGIORBA LIVELLARA B. PROFESOR GUIA : PEDRO GARCIA E. PROFESOR CORRECTOR : EDUARDO OYANEDEL M.

QUILLOTA CHILE

2004

ÍNDICE

Pág. 1. INTRODUCCIÓN ................................................................................. 1

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ............................................................... 4

2.1. Agricultura Familiar Campesina ........................................................... 4

2.1.1 El concepto de campesinado ............................................................... 4

2.1.2 Algunos enfoques sobre la economía campesina................................ 6

2.1.3 Rasgos distintivos del campesinado ................................................... 7

2.1.4 Importancia económica de la pequeña agricultura

en Chile .............................................................................................. 13

2.2. Cooperativismo en Chile .................................................................... 14

2.2.1 Legislación cooperativa...................................................................... 14

2.2.2 Las cooperativas agrícolas y sus efectos en la

pequeña agricultura ........................................................................... 17

2.2.3 Agricultura campesina y cooperativismo, una visión

a futuro............................................................................................... 19

2.2.4 Evaluación socioeconómica de pequeños agricultores

pertenecientes a la cooperativa agrícola Cerrillos de Catemu ........... 20

3. MATERIALES Y MÉTODOS.............................................................. 22

3.1. Caracterización del área geográfica................................................... 22

3.2 Determinación del universo en estudio .............................................. 23

3.3 Instrumento de recolección de la información .................................... 23

3.4 Recolección de la información ........................................................... 24

3.5 Caracterización de los pequeños agricultores

encuestados....................................................................................... 24

3.6 Cálculo del ingreso familiar ................................................................ 25

3.7 Cálculo del costo de oportunidad en el uso de

los recursos productivos..................................................................... 26

3.8 Caracterización del comportamiento cooperativo

de los campesinos......................................................................... 30

4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS ....................... 36

4.1 Antecedentes generales de los pequeños agricultores

encuestados....................................................................................... 36

4.1.1 Domicilios y ubicación de las parcelas............................................... 36

4.1.2 Sexo................................................................................................... 36

4.1.3 Edad................................................................................................... 37

4.2. Caracterización sociocultural ............................................................. 39

4.2.1 Educación .......................................................................................... 39

4.2.2 Vivienda ............................................................................................. 41

4.2.3 Salud.................................................................................................. 42

4.2.4 Grupo familiar..................................................................................... 42

4.3. Caracterización productiva:................................................................ 43

4.3.1 Actividad de los trabajadores agrícolas y uso de suelo...................... 43

4.3.2 Superficie ........................................................................................... 47

4.3.3 Construcciones y Maquinaria Agrícola............................................... 48

4.3.4 Uso de tecnología para la producción................................................ 50

4.3.5 Diseño de los invernaderos y productividad....................................... 54

4.3.6 Mano de obra ..................................................................................... 55

4.3.7 Comercialización y adquisición de insumos ....................................... 57

4.4. Ingreso familiar: ................................................................................. 59

4.5 Análisis del costo de oportunidad en el uso

los recursos productivos..................................................................... 60

4.6 Caracterización del comportamiento cooperativo de

los campesinos .................................................................................. 64

5. CONCLUSIONES .............................................................................. 71

7. ABSTRACT........................................................................................ 74

6. LITERATURA CITADA....................................................................... 75

ANEXOS

“El hombre nunca esta vencido, su derrota siempre es breve”.

Patricio Manns. Dedicado con mucho amor y cariño a mi madre, con aprecio y admiración a mi padre. Y para ti Francisco por enseñarme y mostrarme la vida.

AGRADECIMIENTOS

Gracias padres por su gran apoyo, a usted mamá por luchar cada día por

entregarme lo imposible, además de su gran amor, a usted papá por ser un

hombre de bondad y una gran amigo.

Francisco, tu has sido un gran apoyo y una gran persona en mi vida, esto es

parte tuya también.

Sebastián, gracias por compartir una gran amistad y sobre todo por hacerme

formar parte de tu bella familia, de la cual estoy muy agradecido.

Poseer un amor puede ser fácil, poseer un gran amor y una buena amiga, es

más difícil. Paulina tu eres aparte de eso, una gran mujer y una excelente

compañera, tu apoyo es invalorable.

Finalmente, a ustedes que han formado parte de mi vida, Rodrigo, Pablo y

Gianino, con los cuales he compartido grandes momentos, los llevo en mi

corazón.

1. INTRODUCCIÓN

En Chile en particular y en el mundo en general, se ha visto como lo rural y lo

urbano, a través del tiempo, han conformado espacios singulares. Cada uno

de ellos con sus propias funciones y formas de vida, originando morfologías y

hábitat distintos.

Pese a ello, el campo y la ciudad han generado un todo, en el que,

normalmente ha existido una mutua complementariedad, especialmente en lo

que se refiere a producción. El rol del campo, ha sido el de abastecer de

productos silvoagropecuarios a la población urbana y ésta le suministra

funciones de servicios y manufacturas.

De esta forma como lo señala CORVALAN (2000) se manifiestan entre lo

urbano y lo rural una serie de conflictos en relación con los precios, con la

inversión (ya sea pública o privada) y con las telecomunicaciones, en donde

la balanza se inclina por lo general hacia lo urbano.

El cooperativismo jugó un rol importante en Chile y en el mundo, nació en

base a una premisa simple de unión y solidaridad, posesionándose

paulatinamente de importantes espacios participativos, logrando en muchos

casos como el nuestro, ser parte jurídica y cotidiana del quehacer como

nación. Se podría decir, que como sistema nace junto con las necesidades

del hombre, el cual mayoritariamente se percata que bajo un sistema

ordenado, que participativamente bajo un compromiso solidario, agrupa a

semejantes con objetivos y aspiraciones comunes, logrando con ello la

concreción de esas aspiraciones en conjunto, pero siempre con una

proyección de continuidad en el tiempo, convirtiéndose aquello en lo más

importante.

2

La determinación de la condición socio-económica del sector rural, permite

caracterizar a un grupo determinado de la población y determinar índices

cuantitativos para contraponer variables sociales y económicas.

Es así como NAHMÍAS (1999) en su “Evaluación socio-económica de

pequeños agricultores productores de tomate bajo invernadero en la

cooperativa agrícola Cerrillos de Catemu” logra detectar que básicamente

uno de los principales problemas, dice relación con el funcionamiento de la

cooperativa. Donde indica que es claro que falta mucho para construir un

verdadero sentido de identidad con ella. Más bien, lo que se observa es una

aproximación pragmática a este modo de organización, considerando que

ella permite acceder a créditos de INDAP.

Siguiendo esta línea la presente investigación, pretende como objetivo

general determinar la condición socio-económica de los pequeños

agricultores de Catemu, y realizar una comparación entre su estado de

cooperados en la Cooperativa Agrícola Cerrillos (1999) y la situación actual

posterior al cierre de la asociación.

En función de lo expuesto y considerando el resultado obtenido por

NAHMÍAS (1999), en que el 78.6% de los pequeños agricultores de la

muestra eran ineficientes en el uso de sus recursos, se plantea que la

condición socio-económica de los pequeños agricultores ex-integrantes de la

cooperativa agrícola Cerrillos de Catemu, ha variado posterior al cierre de

ésta.

Los objetivos específicos de esta investigación son:

• Determinar la condición socio-económica de los pequeños agricultores ex-

integrantes de la Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu.

3

• Evaluar la eficiencia en el uso de los recursos productivos; Tierra, Mano de

Obra y Capital.

• Comparar cada una de las variables sociales, económicas y uso de los

recursos productivos de los pequeños campesinos entre la condición de

cooperados y la actualidad.

• Detectar causas del cierre de la cooperativa en particular y determinar el

comportamiento de los campesinos frente a este tipo de asociación

económica.

• Establecer algunas proyecciones socio-económicas, dado el escenario

planteado.

4

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1. Agricultura Familiar Campesina:

2.1.1 El concepto de campesinado

La vasta literatura que se refiere a este sector específico de la sociedad

agraria, emplea como sinónimos los términos "pequeña agricultura",

“pequeña producción", "agricultura campesina" y “agricultura familiar

campesina”. Esta última se basa en el hecho de que la mayor parte de la

mano de obra utilizada en este sector productivo corresponde a la familiar no

remunerada o remunerada. Consecuentemente, se utilizan las expresiones

“pequeño agricultor", "pequeño productor" y "campesino" para denominar a

los actores componentes del sector. De hecho, su calificación censal en la

población activa corresponde al "trabajador por cuenta propia" en la

agricultura.

Por lo tanto, cuando se refiere al campesino, campesinado, producción

campesina o economía campesina, se está aludiendo a un sector específico

de la agricultura y a actores de la estructura social agraria, que presentan

algunos rasgos comunes que los diferencian de la agricultura comercial o

empresarial y de los empresarios agrícolas, medianos y grandes productores

y de los trabajadores asalariados.

La anterior precisión resulta incompleta si no se especifican los rasgos

comunes que comparten los campesinos, lo que implica, en otros términos,

caracterizar en un sentido general y válido para distintos contextos

agroecológicos y socioeconómicos, a la agricultura campesina.

5

Las principales diferencias entre la agricultura campesina y la empresarial se

muestran en el Cuadro 1.

CUADRO 1: Diferencias entre la agricultura campesina y la empresarial.

VARIABLE AGRICULTURA CAMPESINA AGRICULTURA EMPRESARIAL

Objetivo de la producción.

Reproducción de la familia y de la unidad de producción.

Maximizar la tasa de ganancia y la acumulación de capital.

Origen de la fuerza de trabajo.

Fundamentalmente familiar y en ocasiones, intercambio recíproco con otras unidades; excepcionalmente asalariada en cantidades marginales.

Asalariada

Tecnología. Alta intensidad de mano de obra, baja densidad de capital y de insumos por jornada de trabajo.

Mayor densidad de capital por activo y mayor proporción de insumos en el valor del producto final.

Destino del producto y origen de los Insumos.

Parcialmente Mercantil. Mercantil.

Criterio de Intensificación del trabajo.

Máximo producto total aún a costa del descenso del producto medio.

Productividad marginal igual o superior al salario.

Componentes del Ingreso o Producto Neto.

Producto o ingreso familiar indivisible y realizado parcialmente en especie.

Salario, renta y ganancias exclusivamente pecunarias.

Fuente: Echenique J., (1982).

6

2.1.2 Algunos enfoques sobre la economía campesina

Los aportes antropológicos han sido destacados como bases importantes

para aproximarse al tema del campesinado. REDFIELD (1956), propuso una

distinción de considerable incidencia. Este autor, distingue la pequeña

comunidad aislada, el “peasant” y el “farmer”. Por “peasant” entiende a

quienes "tienen un control de la tierra, que les permite llevar adelante en

común un modo de vida tradicional, dentro del cual su agricultura entra

íntimamente pero no como una inversión de negocios para obtener un

provecho". Cuando ocurre esto último se trata del “farmer”.

De acuerdo a este autor, la existencia de empresarios “farmer”, por una

parte, y de la ciudad con la que establecen relaciones de dependencia, por

otra, son fundamentales para distinguir al campesinado.

Al analizar el papel del campesinado en el desarrollo, REDFIELD (1956)

concluye que el campesinado ha sido generalizadamente una fuerza

conservadora en el cambio social. Esta noción, se enfatiza al considerar

como sinónimos a los procesos de modernización y de desarrollo desde una

perspectiva culturalista, desprendiéndose que las características del

campesino son la principal causa del subdesarrollo.

Este enfoque, es ampliado en las teorías de modernización en el marco de la

economía neoclásica. Los países subdesarrollados presentan un sector

moderno capitalista, orientado al mercado y a la maximización de sus

ganancias, y un sector tradicional precapitalista basado en la producción

agrícola de subsistencia (HEYNIG, 1982).

Esta concepción, ha sido calificada de ahistórica y ha dado origen a una

estigmatización del campesinado y de ella se desprende que en el proceso

7

de modernización, basado en la capitalización y transformación tecnológica,

el sector tradicional campesino representa un obstáculo que tendería a

desaparecer (GRANDON, 1997).

Por otra parte, los enfoques de Marx enfatizan el carácter contradictorio del

campesinado como capitalista, en cuanto a ser propietarios de medios de

producción, y su propio asalariado. Consecuentemente, la pequeña

producción, en el marco de la universalización de las relaciones de

producción capitalista, es una fase de transición en el desarrollo de la

agricultura (DUGGET, 1976).

Este rasgo de la pequeña agricultura ha llevado a indicar que el campesino

no opera como una empresa en el sentido económico, sino que imprime

desarrollo a un hogar y a un negocio. De aquí que algunos autores han

utilizado el enfoque de las estrategias del hogar para entender el

funcionamiento de las familias campesinas (RIVERA, 1988).

Desde estas perspectivas, lo que define su producción es la intensidad del

trabajo campesino y las necesidades de consumo de la familia. Por tanto,

existe un equilibrio entre trabajo y consumo, de aquí la importancia del ciclo

vital de la familia en la evolución económica de las unidades campesinas: la

relación definida por la cantidad y edad de sus integrantes define la ecuación

entre productores y consumidores (RIVERA, 1988).

2.1.3 Rasgos distintivos del campesinado

A partir de las aproximaciones teóricas reseñadas, se han especificado una

serie de características esenciales del campesinado, que se describen a

continuación siguiendo el esquema y lo planteado por AMTMANN (1994).

8

a) Tamaño reducido de tierra, bajo una gran variedad de formas de tenencia.

La disponibilidad de una relativamente escasa porción de tierra, ha sido

destacada como un rasgo distintivo de la explotación campesina.

Inmediatamente surge el tema de la delimitación de los rangos de tamaño en

que operaría una unidad campesina, lo que desde luego está sujeto a la

diversidad de las condiciones agroecológicas en que se localiza.

En el caso de Chile, han sido influyentes las definiciones de ORTEGA (1987),

para quien el umbral crítico inferior de las explotaciones campesinas es de

0.8 HRB (hectárea de riego básico, correspondiente a una unidad de

conversión de hectáreas físicas en diferentes zonas del país, al hacerlas

equivalentes a una hectárea de riego del llano central de la provincia de

Santiago, según los coeficientes establecidos en la Ley de Reforma Agraria

de 1967), ya que correspondería a la superficie mínima para alimentar a una

familia modal, considerando que una persona obtiene su sobrevivencia

alimentaria en 1.600 m2 de tierra regada, por lo tanto 0.8 ha es la superficie

requerida por una familia de cinco personas, bajo este límite se trataría de

familias de residentes rurales y no propiamente de campesinos.

Tal criterio se contrapone al límite inferior de una superficie equivalente a 5

HRB definido por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). Por el

contrario, el criterio establecido por INDAP como límite superior, indica un

tamaño predial de 12 HRB, lo cual es de generalizada aceptación.

Por otra parte, las formas en que se establece el dominio sobre la porción de

tierra, son variables y contemplan títulos de propiedad, sucesiones,

ocupaciones precarias, comunidades, comunidades indígenas, arriendos y

medierías.

9

b) Fuerza de trabajo de la unidad campesina de carácter familiar.

La ocupación primordial o exclusiva del campesino es el trabajo manual por

cuenta propia de la tierra que dispone. El aporte familiar, generalmente no

remunerado, en especial en el caso de la mujer y de los hijos menores,

conforma la mano de obra de la explotación campesina.

La relevancia de este carácter de trabajador agrícola por cuenta propia del

campesino, ha inducido a utilizar las categorías censales de ocupación y

encuestas de empleo, como antecedentes para cuantificar al campesinado

en diferentes áreas (ECHEÑIQUE, 1989).

No obstante, siendo éste un rasgo esencial de la economía campesina, no se

excluye la posibilidad de la incorporación temporal de trabajadores

asalariados. Además, especialmente en campesinos indígenas operan

mecanismos de reciprocidad con los vecinos en el aporte de mano de obra,

como son la "vuelta de mano", la "minga" y el "mingaco".

De esta característica, se deduce la condición de la familia campesina como

unidad de producción y de consumo.

c) Vulnerabilidad.

Las unidades campesinas son frágiles y vulnerables como una directa

consecuencia de la limitación de recursos que disponen. Ya se ha señalado

que la escasez de tierra, es una característica de las unidades campesinas a

lo que debe agregarse que generalmente se localizan bajo condiciones

agroclimáticas adversas. Igualmente, el capital que disponen es limitado

como también su acceso a los mercados de capitales.

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La tecnología que disponen a la vez es limitada, lo que se agrava porque la

orientación de la investigación y generación tecnológica, se orienta al sector

empresarial de la agricultura, sin que se diseñen tecnologías adecuadas a

sus condiciones, siendo esto un rasgo generalizado de las políticas agrícolas,

cuya reversión se destaca como un elemento crucial para el desarrollo

campesino.

d) Subordinación a los mercados.

Para algunos autores, la integración parcial de los campesinos al mercado y

el carácter de incompletos de los mercados a que ellos se vinculan, son los

elementos que típicamente definen a la economía campesina. Se ha indicado

que el campesino tiene diferentes vinculaciones con los mercados.

Esencialmente, ello se expresa en la unidad campesina a través de la venta

de fuerza de trabajo, la venta de excedentes productivos, compra de insumos

agrícolas y compra de bienes de consumo. También es importante su

vinculación con el mercado financiero. Las relaciones mercantiles

desfavorables del campesino se han expresado en los términos de que

"vende barato y compra caro".

De igual forma como lo señala GARCIA (1984), un aspecto destacable de la

economía campesina, es la venta de productos y de mano de obra a un

precio inferior al de mercado, basado en la capacidad de autoexplotación que

presenta la economía, la que a su vez, radica en dos aspectos: en primer

lugar, a la falta de importancia que el campesino atribuye a los salarios, renta

de la tierra, interés del capital invertido y utilidad de la empresa, ya que,

mientras el grupo familiar subsista, éstos pueden no existir o ser incluso

negativos. En segundo lugar, hay una parte importante del trabajo familiar

que no es valorada en forma de salario por parte del campesino, y que sin

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embargo, contribuye a la generación de productos. Esta capacidad que

posee la economía campesina, constituye la base de la explicación de que la

pequeña agricultura siga produciendo y subsistiendo con determinados

cultivos, en condiciones tecnológicas que harían desaparecer a cualquier

empresa capitalista.

Al considerar las condiciones de vulnerabilidad y de subordinación a

mercados incompletos de parte de los campesinos, lógicamente se deducen

los objetivos del sustento de la familia campesina, y la aversión al riesgo que

han sido señaladas como características de este sector de la agricultura.

e) Articulación con unidades agrícolas mayores.

Desde luego, que las unidades campesinas forman parte de sistemas más

amplios y que ellas establecen distintas articulaciones, especialmente, con la

agricultura empresarial. En este sentido, AMTMANN (1994) ha subrayado

una eventual complementariedad entre ambos tipos de agricultura, aunque

de carácter asimétrico, debido a la reserva de mano de obra que el

campesinado representa para las explotaciones comerciales.

La vinculación del campesinado a agroindustrias como suministradores de

materia prima, es otra ilustración de complementariedad entre la agricultura

campesina y la agricultura comercial.

No obstante, es indudable que el desarrollo capitalista en el agro, en muchas

oportunidades se traduce en una disfuncionalidad de las unidades

campesinas, especialmente por la contradicción que se presenta entre las

necesidades de expansión de los recursos de las empresas comerciales y la

retención de tierras por parte de los campesinos. Normalmente, este conflicto

es resuelto por la vía de la remoción del obstáculo que representan las

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unidades campesinas, las que son absorbidas por las empresas comerciales,

un ejemplo de esto corresponde a la venta de parcelas CORA (Corporación

de Reforma Agraria).

f) Estrategias de subsistencia de carácter múltiple.

Estas se expresan en la diversificación de la producción agrícola que se

orienta a asegurar un número variado de productos necesarios para el

autoconsumo.

Desde la perspectiva agroecológica, otra causa que los campesinos, tiendan

a llevar a cabo una producción no especializada basada en el principio de

diversidad de recursos y prácticas productivas, es que ellos están obligados

a adoptar mecanismos que garanticen un flujo constante de bienes, materia y

energía desde el medio ambiente natural y transformado (TOLEDO, 1993).

No obstante, el campesino incorpora siempre algún o algunos rubros, aunque

escasos, destinados a la venta de excedentes. La complementariedad entre

estos objetivos de la unidad campesina, es necesario tenerla presente al

intentar comprender o intervenir en el funcionamiento de los sistemas de

explotación agrícola campesina.

Además de la producción agrícola, la unidad campesina puede incorporar

otras actividades productivas, de intensidad y forma variable según sus

localizaciones.

La combinación de la actividad agrícola con la pesca artesanal, con el cultivo

de algas marinas, con la elaboración de productos artesanales o con

actividades turísticas, son ejemplos relevantes de esta expresión económica

de las familias campesinas.

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Como se señaló, el traspaso de fuerza de trabajo de miembros de la familia

campesina, es otro componente muy importante de la economía de este

sector. A esta situación se alude con la expresión "proletarización

campesina" como una de las tendencias en la diferenciación del sector.

2.1.4 Importancia económica de la pequeña agricultura en Chile

Tanto en el abastecimiento de productos hortofrutícolas y ganadería menor al

interior de los países, como su rol en la exportación de ciertos cultivos, la

agricultura campesina en América Latina es fundamental (GARCIA, 1984).

La importancia de la pequeña agricultura en Chile, radica en el tamaño que

ésta posee. El 15.3% de la población nacional, es decir, 2.2 millones son

considerados con características de rural, de una población total de 14.4

millones de habitantes. La V región, posee una población total de 1.488.362

habitantes, siendo el 8.9% rural. Una comparación de estas cifras con años

anteriores, indica que la población rural ha tendido a disminuir, ya que en

1982 correspondía al 17.8% de la población nacional (COVARRUBIAS,

1997).

Este sector social del país, tiene una importancia crucial para el desarrollo

nacional, además del porcentaje de la población total que posee, por el

recurso tierra con que cuenta ORTEGA (1983).

De hecho, en el país alrededor de 276.000 familias están vinculadas a

explotaciones agrícolas de carácter campesino, de las cuales 100.000 son

explotaciones campesinas de subsistencia y 176.000 explotaciones

campesinas con potencial de desarrollo agrícola (MINAGRI, 2000).

14

De un total de 329.705 explotaciones agrícolas, el 84.6% corresponde a

explotaciones de subsistencia y pequeños productores agrícolas, que en

conjunto ocupan un bajo porcentaje (22.6%) de la superficie agrícola

utilizable total a nivel nacional, correspondiente a 17.680.239 ha (MINAGRI,

2000).

Particularmente en la V región de Valparaíso, la superficie total en manos de

la pequeña agricultura es de 34.689 hectáreas, lo que representa el 8.1% de

la superficie total regional (MINAGRI, 2000).

2.2. Cooperativismo en Chile:

2.2.1 Legislación cooperativa

La ley general de cooperativas fue modificada por el proyecto de Ley Nº

19.832 ROL Nº 359, publicado el 4 de noviembre del 2002, en donde se

establece el marco regulatorio para la formación, funcionamiento y

fiscalización de las cooperativas.

Las operaciones de una cooperativa, se asemejan a las de una empresa, con

la diferencia de que sus miembros son además sus patrones, que funcionan

por medio de una dirección democrática (GRANDON, 1997).

La nueva normativa, entre otras modificaciones, elimina el concepto según el

cual las cooperativas son entes sin fines de lucro, liberalizando la repartición

de excedentes entre los socios, facilita la obtención de personalidad jurídica

para las nuevas cooperativas que se constituyan, asimilando su constitución

a la de las sociedades comerciales, es decir, mediante escritura pública cuyo

extracto debe inscribirse en el Registro de Comercio y publicarse en el Diario

Oficial.

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Tres son los fundamentos centrales de la nueva legislación: las cooperativas

generan riqueza, las cooperativas pueden competir en todos los mercados y

la ley simplifica los procedimientos y trámites para el desarrollo de éstas.

Este marco jurídico, busca posibilitar la inserción de las cooperativas en el

actual contexto económico, y la adopción libre de estrategias y conceptos

empresariales para progresar económicamente.

Dentro de las características fundamentales de las cooperativas se

contemplan las siguientes:

• Los socios tienen iguales obligaciones y derechos.

• Un solo voto por persona.

• El ingreso y retiro a una cooperativa es voluntario.

• Los aportes reciben un interés limitado.

• Debe existir neutralidad política y religiosa.

• Los excedentes se distribuyen en proporción al esfuerzo social.

• Desarrollar actividades de educación cooperativa.

• Procurar establecer relaciones federativas e intercooperativas.

Se definen los siguientes tipos básicos de cooperativas:

• Cooperativas de trabajo: Tienen por objeto producir o transformar bienes

y/o servicios a terceros, mediante el trabajo mancomunado de sus socios y

cuya retribución debe fijarse de acuerdo a la labor realizada por cada cual.

• Cooperativas agrícolas y pesqueras: Las cooperativas agrícolas son

aquellas que se dediquen a la compra, venta, distribución, transformación

de bienes, productos y servicios relacionados con la agricultura a fin de

procurar un mayor rendimiento de esta actividad, y el mejoramiento de la

vida rural en cualquiera de sus aspectos. Igualmente, las cooperativas

pesqueras, son aquellas que con una organización similar efectúan

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actividades relativas a la pesca y contribuyan a elevar el nivel de vida de

quienes la desempeñan.

• Cooperativas de servicio: Tienen por objeto distribuir bienes y proporcionar

servicio de toda índole, preferentemente a sus socios, con el propósito de

mejorar sus condiciones ambientales y económicas, de satisfacer sus

necesidades familiares, sociales, ocupacionales o culturales.

• Cooperativas de consumo: Su objetivo es suministrar a los consumidores y

sus familias artículos y mercaderías de alimentación, vestuario y objetos de

uso personal o doméstico o cualquier otro de circulación lícita, con el fin de

mejorar sus condiciones económicas.

Las cooperativas organizadas conforme a la ley gozarán de personalidad

jurídica, y por lo tanto, son capaces de adquirir, enajenar, poseer y

administrar bienes a cualquier título.

Las cooperativas se pueden agrupar de las siguientes formas:

• Federaciones de Cooperativas. Son instituciones constituidas por

cooperativas de la misma naturaleza.

• Uniones de Cooperativas. Son aquellas constituidas por cooperativas de

diferente naturaleza.

• Confederaciones de Cooperativas. Son entidades que asocian a

federaciones y/o uniones, además de personas naturales y jurídicas para

promover el movimiento cooperativo al nivel de la comunidad nacional.

Estas instituciones asociativas pueden desarrollar las siguientes actividades

en beneficio de los socios:

• Establecer servicios de garantías y seguros generales para afiliados,

dirigentes, empleados y socios.

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• Comercializar productos al por mayor, incluyendo su transformación,

distribución y colocación entre las cooperativas afiliadas.

• Organizar industrias y servicios de cualquier naturaleza.

• Organizar servicios, obras de beneficencia, cultura, educación o análogos.

• Prestar asesoría técnica, contable, de auditoria y servicios de

administración técnica económica.

• Establecer almacenes generales de depósito o warrants.

• Promover la difusión y la educación cooperativa.

• Proteger los intereses del movimiento cooperativo ante los poderes del

Estado.

2.2.2 Las cooperativas agrícolas y sus efectos en la pequeña agricultura

La cooperativa como sistema de vida es coetáneo a la existencia de la

humanidad. Las primeras formas de vida, la tribu, el clan, la familia, entre

otras, constituyen sin duda verdaderos sistemas de cooperación, sin

embargo, a estas formas originales, no se les da la importancia o

significación económica y jurídica por haberse producido en forma natural e

inconsciente. (GRANDON, 1997).

Es así como ORTEGA (1983) señala que la estructura organizativa

campesina no se encuentra bien fundamentada por las bases, ya que la

organización cooperativa y otras formas de asociación productiva fueron

históricamente impuestas desde afuera al sector campesino. Para que exista

una eficiente organización campesina debe, en primer lugar, nacer en torno a

un problema concreto de la comunidad, apoyado en características locales

permitiendo una participación real y una identificación total del grupo que la

constituye. Es por esta razón, que el individualismo y la falta de solidaridad

han contribuido a debilitar la relación entre la estructura cooperativa dirigente

18

con los socios de la misma organización, provocando un desarrollo no

satisfactorio.

Sin embargo, DEHTER (1992) señala que es fundamental para los pequeños

agricultores organizarse en cooperativas u otros tipos de empresas

asociativas, ya que, esto facilita la obtención de una serie de objetivos

tendientes a mejorar la condición de la vida rural, debido a que se presentan

ventajas al estar organizado como: aumentar el poder de negociación,

disminuir los costos al crear economías de escala, además de facilitar las

funciones de acopio y venta de producción, posibilidad de incorporar valor

agregado a su producción, resolver problemas financieros y amortiguar los

efectos derivados de situaciones de riesgo e incertidumbre, mayor capacidad

de capacitarse y obtener recursos financieros, disponer de mejores servicios

económicos, de educación y vivienda, como de otros servicios que les

permitan alcanzar mejores condiciones de vida.

ROJAS (1993), indica que cobra especial importancia hacer posible la

obtención de economías de escalas y acceso a niveles de tecnificación

superiores, a través de la organización y de la cooperación, en la constitución

de la agricultura familiar. Por lo tanto, reconocer la validez de este

instrumento en el desarrollo rural y como tal, promoverlo, es tarea de los

responsables de la política agraria nacional. Indica además, que no sólo el

apoyo del estado es relevante en la expresión de los modelos asociativos,

sino que también, avanzar en un proceso de maduración de la organización

del propio grupo campesino, superando desconfianzas, experiencias

traumáticas y prejuicios. Este proceso debe ser llevado a cabo por los

propios actores, para así construir socialmente el modelo asociativo en sus

diferentes expresiones y niveles.

19

Lo dicho es, sin lugar a dudas, esencial si se quiere obtener un resultado

óptimo, y para ello se requiere no sólo que existan personas con los

conocimientos técnicos necesarios para un eficiente desarrollo de tal

actividad, sino que además tengan una cierta capacidad pedagógica para

poder exponer a los participantes del mismo fin, tales conocimientos y así

obtener una uniformidad de los criterios a seguir, como lo indica GRANDON

(1997).

2.2.3 Agricultura campesina y cooperativismo, una visión a futuro

La internacionalización de la economía agraria chilena experimentada en los

últimos años, y la emergencia reciente y creciente de países competidores en

los hemisferios norte y sur, plantean a la agricultura nacional nuevos

desafíos, que se trasladan al interior del país por la vía de los precios de los

productos, del tipo de cambio, de la rentabilidad de las producciones, del uso

de tecnologías, de requerimientos de innovación, de obsolescencia

tecnológica y de gestión (CORVALAN, 2000).

ROJAS (1993) señala que el desarrollo del sector agrícola en el contexto de

una política agraria coherente con la realidad sectorial y nacional,

compromete a los diferentes actores que en él participan. El desarrollo y

promoción del campesinado requiere de decisiones políticas, ello significa

que la comunidad nacional debe concentrar esfuerzos y recursos en pos de

un objetivo múltiple, que intenta flexibilizar y armonizar con el resto de la

comunidad nacional ciertas rigideces y trabas que atentan contra su

desarrollo y efectiva integración.

Por su lado, ORTEGA (1983) afirma que la promoción, capacitación y

asesoría, es la línea en la cual debe estar enmarcado el apoyo a la

organización campesina. Enfocando la inversión estatal, no sólo en una

20

política de desarrollo económico, sino fundamentada en el aspecto social y

organizacional, siendo un mecanismo de capacitación y de incentivo,

realizado para que en el futuro se entregue, en propiedad y administración, al

sector campesino. Es decir, es incorporar un aspecto que no se alcanzó a

realizar durante el período de reforma agraria. Por último, la responsabilidad

del desarrollo campesino en Chile, es tanto de los campesinos como del

estado en su conjunto.

2.2.4 Evaluación socioeconómica de pequeños agricultores pertenecientes a la cooperativa agrícola Cerrillos de Catemu

Esta evaluación, realizada por NAHMÍAS (1999), concluye en forma general

lo siguiente:

• El 78.6% de los pequeños agricultores de la muestra (14 campesinos) son

ineficientes, según el análisis del costo de oportunidad. Esta conclusión se

ve reforzada por el análisis complementario realizado a partir de “precios

umbrales”, según la tendencia que registraron los precios en las últimas

cuatro temporadas, previo a la fecha del estudio, en donde los pequeños

agricultores quedan absolutamente fuera del mercado.

• Los pequeños agricultores, considerados ineficientes, presentaron los

siguientes problemas; bajo rendimiento y baja productividad, por ende, baja

rentabilidad, lo que se traduce en baja competitividad.

• La asesoría técnica es fundamental para mejorar la viabilidad económica

de los pequeños agricultores, pero para ser efectiva debe tener viabilidad

financiera.

• Se detectó problemas con el funcionamiento de la cooperativa, debido a

que los pequeños agricultores participan de ella fundamentalmente en

busca de créditos INDAP.

21

Basado en estas conclusiones, se pueden inferir las causas que provocaron

el cierre posterior de la cooperativa, y es a partir de ese cierre que se plantea

la importancia de realizar un seguimiento socioeconómico a estos pequeños

agricultores.

22

3. MATERIALES Y METODOS

3.1. Caracterización del área geográfica:

El estudio se llevó a cabo en la comuna de Catemu, provincia de San Felipe,

en las localidades de La Colonia, Las Varillas, El Cobre y El Palquial.

El régimen térmico de esta zona, se caracteriza por una temperatura media

anual de 14,4ºC, con una máxima media del mes más cálido (febrero) de

26,5ºC y una mínima media del mes más frío (julio) de 4,5ºC. La temperatura

media mensual sobre los 10ºC entre enero y diciembre (NOVOA et al., 1989).

El régimen hídrico, se caracteriza por una precipitación anual de 340 mm,

siendo junio el mes más lluvioso, con 75 mm (NOVOA et al., 1989).

Además como lo destaca NAHMÍAS (1999), en este sector se producen

vientos más frecuentes e intensos que en el resto de la zona, lo que puede

constituir una limitante para los cultivos más sensibles, y en este caso

determina la orientación y las características estructurales de los

invernaderos.

Esta área geográfica presenta además como ventaja la cercanía a

importantes vías carreteras como; la Ruta Nº 60 y carretera 5 Norte, y a

grandes centros urbanos como; Santiago y Valparaíso.

23

3.2 Determinación del universo en estudio:

La determinación del universo de estudio de basó en el trabajo realizado por

NAHMÍAS (1999). Con el objetivo de contrarrestar el error producido por la

probabilidad de encuestar a integrantes distintos a los evaluados en 1999, se

identificó a la mayor cantidad posible de campesinos. La forma de identificar

a los agricultores, se basó inicialmente en un listado entregado por INDAP.

Luego de ubicar al primer encuestado, se fue preguntando por la dirección de

otros ex-integrantes y corroborando con dicho listado. Finalmente, se logró

obtener un listado entregado por ex-dirigentes de la cooperativa, donde se

comprobó la participación de los campesinos encuestados en dicha

asociación.

La unidad muestral del estudio corresponde a cada campesino, ex-

integrante, de la Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu, de una muestra

de 15 agricultores, lo que corresponde a un 54% de la totalidad de

integrantes de la cooperativa durantes los años 1997, 1998, 1999 y 2000,

correspondiente a 28 campesinos. NAHMÍAS (1999) realizó el estudio en el

50% de la población total.

3.3 Instrumento de recolección de la información:

Se confeccionó una encuesta tipo, basada en la encuesta realizada por

NAHMÍAS (1999), como instrumento recolector de información, la que se

realizó a cada uno de los ex-cooperados incluyendo los siguientes

antecedentes: generales, familiares, sociales (educación, salud y vivienda),

productivos, comerciales, laborales (Anexo 1).

24

Para el caso de aquellos campesinos que cambiaron de rubro, se mantuvo

el esquema de la encuesta y se adaptó a su nueva explotación agrícola.

Con el objeto de obtener información de la visión de los campesinos frente a

su paso por la cooperativa, se incorporó a la encuesta un método propuesto

por MOODY (1985) para establecer prioridades.

3.4 Recolección de la información:

En una primera instancia, con la caracterización realizada por NAHMÍAS

(1999) más diversas entrevistas que se realizaron a informantes calificados

en el tema, se obtuvo una caracterización general de la población en estudio.

Posteriormente, se incorporó nuevas preguntas en la encuesta hecha por

NAHMÍAS (1999), que permitieron tener información acerca de la visión de

los campesinos frente a la cooperativa.

Se realizó una encuesta preliminar en un 15% de la población en estudio,

con el objeto de determinar así la utilidad del instrumento de medición. De

esta forma, se estimó el tiempo requerido en la aplicación de la encuesta,

determinando además la efectividad de sus distintos ítems respecto de los

objetivos del estudio, para luego corregirla obteniendo la encuesta definitiva.

3.5 Caracterización de los pequeños agricultores encuestados:

Los datos obtenidos fueron cuidadosamente ordenados, tabulados y

sistematizados con el propósito de obtener la información requerida a través

de las siguientes caracterizaciones:

25

• General: ubicación, domicilio, sexo y edad.

• Sociocultural: aspectos del grupo familiar, educación, vivienda y salud.

• Productiva: actividad actual a la que se dedican los pequeños campesinos

agrícolas. Para aquellos que continúan con producción, se consulto la

forma de tenencia de la tierra, uso de suelo y de tecnología, mano de obra,

diseño de invernaderos, productividad y comercialización.

• Laboral: para el caso de los campesinos que están sin producción, se

especificó la fuente laboral y la modalidad de trabajo realizado.

En cada una de las caracterizaciones en donde se tuvo datos posibles de ser

comparados con el estudio realizado por NAHMÍAS (1999), se confrontaron

con el objeto de determinar las diferencias o semejanzas que identifican a los

campesinos en estos dos períodos estudiados y establecer conclusiones

basadas en la hipótesis planteada.

Este análisis, que involucra la caracterización de los pequeños agricultores,

se realizó en base a porcentajes y promedios del total de la muestra.

3.6 Cálculo del ingreso familiar:

Para el caso de los campesinos que han dejado de manejar una producción

agrícola, y que están dedicados a trabajar en forma dependiente, se calculó

el ingreso líquido promedio mensual, correspondiente a la suma de dinero

obtenido por los trabajadores en el año dividido por doce meses. Es

importante destacar, que este dato es aproximado y basado en la

información entregada por cada campesino, y no confirmado con

documentación que la acredite, debido a que en la mayoría de los casos

estos no poseen liquidaciones de sueldo u otros documentos de respaldo.

26

Hay que considerar que durante el estudio realizado por NAHMÍAS (1999)

todos los encuestados estaban dedicados a la producción agrícola, por lo

tanto, no se les determinó el ingreso familiar en esa oportunidad.

3.7 Cálculo del costo de oportunidad en el uso de los recursos productivos:

El valor de un recurso en su mejor uso alterno se define como costo de

oportunidad (MÜLLER y MEINER, 1990).

Con el objeto de calcular este índice, se deberá previamente establecer los

costos directos. Estos costos también denominados costos variables o costos

operativos, los que están compuesto por el valor de todos los insumos y

servicios utilizados, como gastos en flete y transporte, mano de obra,

considerando también los materiales requeridos por el cultivo. Estos no

incluyen los denominados costos indirectos o fijos, los que están

relacionados con intereses de préstamos, arriendos, depreciaciones de

inversiones, costos generales del predio, entre otros (PEREZ y SOTO,

1998).

La diferencia entre el ingreso total y los costos totales (directos e indirectos),

se le denominará margen neto. El margen bruto, se establece como la

diferencia entre el ingreso y los costos directos.

Al igual que lo realizado por NAHMÍAS (1999), se incluyó un 5% de costo

variable adicional como ítem de imprevistos. También, en el ítem de costos

indirectos no se incluyó la depreciación de inversiones, ya que, para el caso

de la población en estudio, las inversiones en invernaderos y riego

tecnificado por cintas, no significaron desembolsos directos de dineros por

27

parte de los productores. En el caso de los invernaderos, fueron construidos

con materiales obtenidos de la misma explotación. En el riego tecnificado, el

hecho de no incluirlo, se basa en que su implementación, se realizó con

dineros otorgados por INDAP, provenientes de subsidios y bonos de riego.

Luego en el análisis de costo de oportunidad de los recursos productivos

(tierra, trabajo familiar y capital), se trabajó bajo tres supuestos; la tierra es

arrendada, la mano de obra familiar se transforma en asalariada y el capital

se ingresa al mercado financiero.

El siguiente paso, es comparar la utilidad generada por el cultivo desarrollado

en condiciones reales (según el margen bruto y neto calculado) con respecto

a la alternativa antes planteada. Con estos resultados, se tiene una

aproximación a la eficiencia productiva de los encuestados.

Así se plantean dos alternativas de uso de los recursos productivos:

• Alternativa A: Corresponde a la situación real de los agricultores

encuestados y que siguen con producción agrícola en la temporada 2003 –

2004, evaluados a través del cálculo del margen bruto y neto de la actividad

productiva. Estos agricultores trabajan la tierra de su propiedad, arriendada

u otra forma de tenencia, incluyendo mano de obra de tipo familiar (no

remunerada) y capital.

• Alternativa B: El recurso tierra se arrienda, la mano de obra familiar se

transforma en asalariada y el capital es ingresado el mercado financiero.

Para el caso de la alternativa B se basa en tres supuestos:

28

• El valor alternativo del uso de la tierra corresponde a su arriendo, que para

el caso de este estudio se asignó un precio de $350.000/ha según datos

entregados por los agricultores y corroborados con la información de

PRODESAL (Programa de Desarrollo Local) de Catemu.

• El capital, corresponde a la venta de los animales de propiedad de los

pequeños agricultores (sólo caballares de tiro, para el caso de este estudio,

evaluados en un promedio de $200.000, según datos informales obtenidos

de la Feria Regional de Quillota). El monto obtenido de dicha venta es

depositado en un banco a un año plazo, con un Interés del 5% real anual.

• Para el caso del recurso trabajo, su uso alterno esta por dado por el hecho

de que la mano de obra familiar se transforma en asalariada, recibiendo un

sueldo mensual de $150.000 (valor promedio cancelado por los

encuestados a los trabajadores permanentes de sus explotaciones). Este

valor se multiplica por un factor de ajuste al horario laborar,

correspondiente a las horas de trabajo por día (Cuadro 2). Además, se

divide por la superficie en hectáreas que posee cada agricultor, para así

llevar las unidades a hectáreas.

CUADRO 2. Factor de ajuste según horas de trabajo diarias.

Horas de trabajo por día Factor de ajuste

8 1

10 1.25

12 1.50

Posteriormente, se analiza cual de las dos alternativas resulta más rentable

para los productores, realizando el diferencial entre ambas (Alt. A – Alt. B).

29

Para verificar el efecto del precio en el resultado económico, se determinó el

“precio umbral”, a partir del cual, el margen bruto comienza a ser positivo si

éste es superior y negativo si es inferior.

Para el cálculo del precio umbral, se procederá de la siguiente forma:

Se calculó el margen bruto como:

Margen Bruto = Ingreso – Costo Directo

El ingreso se calculó de la siguiente forma:

Y = (Qp * Pp) + (Qs * Ps)

Donde:

Y: Ingreso total.

Qp: Kilógramos de tomate de primera por hectárea.

Pp: Precio de un kilógramo de tomates de primera.

Qs: Kilógramos de tomate de segunda por hectárea.

Ps: Precio de un kilógramo de tomates de segunda

Para el caso de los productores dedicados a otros cultivos, se determinó la

productividad por hectárea multiplicada por el precio promedio de venta en la

temporada.

Luego se obtiene el precio ponderado total, calculándose de la siguiente

manera:

30

Yb = QT * PT

Donde:

Yb: Ingreso bruto

QT: Producción total

PT: Precio ponderado total

Luego, PT = Yb/ QT, por lo tanto, el Margen Bruto = QT * PT – Costo Directo.

Ahora si se considera que el precio umbral (PU) corresponde al precio de

venta en que el margen bruto es igual a cero, se tiene lo siguiente:

QT * PU - Costo Directo = 0, por lo tanto, PU = Costo Directo/QT.

En consecuencia se obtiene que el precio umbral es igual al costo unitario,

correspondiente al valor que cuesta obtener cada unidad de producción

(kilógramo de tomate, papas; unidades de sandias, melones o fardos).

3.8 Caracterización del comportamiento cooperativo de los campesinos:

Con el objeto de caracterizar a este grupo campesino desde el punto de vista

de su comportamiento cooperativo, se realizó un cuadro de prioridades

propuesto por MOODY (1985), donde se establecieron los objetivos,

ventajas, desventajas y causas de cierre de las cooperativas, que a juicio de

los agricultores y de informantes calificados tienen mayor influencia en la

conducta de los campesinos frente a la organización cooperativa.

31

Los informantes calificados que participan en este estudio se indican a

continuación:

• Pedro García E. Ingeniero Agrónomo. Profesor de Economía Pontificia

Universidad Católica de Valparaíso.

• Myriam Martínez C. Ingeniero Agrónomo. Jefe de PRODESAL Catemu.

• Alejandro Barría. Ingeniero Agrónomo. Jefe de PRODESAL La Ligua.

• Luisa Baeza. Ingeniero Agrónomo.

El cuadro de prioridades propuestos por MOODY (1985) corresponde a un

modelo matemático simple, para enumerar los factores de acuerdo a su

importancia relativa (prioridad), sin sesgos y sin necesidad de comparar más

de dos factores en un momento dado.

La modalidad utilizada corresponde al “cuadro de prioridades con información

múltiple ponderada” utilizando los siguientes pasos:

• Se establece una pregunta bien estructurada con el objeto de determinar

los factores que influyen en un comportamiento determinado. Ejemplo;

¿Qué ventajas reales presentó la cooperativa?

• Se realiza una lista de los posibles factores, por medio de una “lluvia de

ideas”, según uno de los métodos propuestos por MOODY (1985). Se

combinan las ideas similares y se eliminan las sugerencias irrelevantes o

que están fuera del marco de la pregunta. Luego se enumeran en forma

aleatoria.

• Posteriormente, se confecciona una matriz con los respectivos factores

propuestos en el paso anterior (Figura 1a).

32

• Como siguiente paso, se debe considerar el número total de participantes a

encuestar y se compara el primer factor con el segundo factor. En la Figura

1b, a modo de ejemplo, se consideró que N=5 (N: número total de

participantes). Por lo tanto, se anota en la fila 1 columna 2 el total de

participantes que le da una importancia relativa mayor al factor 1, en fila 2

columna 1 se anota el total de participantes que considera una mayor

importancia al factor 2.

• Luego se continúa con la comparación del factor 1 con el resto de los

factores como se indica en la Figura 2a.

• Por último, se debe comparar el factor 2 con todos los demás factores, uno

por uno, hasta que quedan llenos todos los cuadros. Una vez finalizado el

cuadro, se suman el total de cada fila colocándolo a la derecha de la matriz

(Figura 2b).

33

Factores 1 2 3 4 5 6

1.- Económicos

2.- Crediticios

3.- Tecnológicos

4.- Asesorías técnicas

5.- Comercialización

6.- Compra de insumos

FIGURA 1a: Matriz de seis factores para la pregunta ¿Qué ventajas reales presentó la cooperativa?

Factores 1 2 3 4 5 6

1.- Económicos 3

2.- Crediticios 2

3.- Tecnológicos

4.- Asesorías técnicas

5.- Comercialización

6.- Compra de insumos

FIGURA 1b: Matriz de seis factores, con N=5 y comparación entre el factor 1 y el factor 2 para la pregunta ¿Qué ventajas reales presentó la cooperativa?

34

Factores 1 2 3 4 5 6

1.- Económicos 3 1 4 0 5

2.- Crediticios 2

3.- Tecnológicos 4

4.- Asesorías técnicas 1

5.- Comercialización 5

6.- Compra de insumos 0

FIGURA 2a: Matriz de seis factores, con N=5 y comparación completa entre el factor 1 y el resto de los factores para la pregunta ¿Qué ventajas reales presentó la cooperativa?

Factores 1 2 3 4 5 6 SUMA

1.- Económicos 3 1 4 0 5 13

2.- Crediticios 2 2 3 1 2 10

3.- Tecnológicos 4 3 5 3 1 16

4.- Asesorías técnicas 1 2 0 1 2 6

5.- Comercialización 5 4 2 4 4 19

6.- Compra de insumos 0 3 4 3 1 11

Total 75

FIGURA 2b: Matriz de seis factores, con N=5 y comparación completa entre todos los factores para la pregunta ¿Qué ventajas reales presentó la cooperativa?

35

El factor que tiene el número más alto en la columna de la suma tiene la

prioridad más alta (Figura 2b). Por lo tanto, se ordena de mayor a menor de

acuerdo a esta suma que indica la prioridad relativa (Cuadro 3).

CUADRO 3. Lista de factores por orden de prioridad.

Nº Prioridad Puntaje Total Factor 1 19 Comercialización 2 16 Tecnológicos 3 13 Económicos 4 11 Compra de insumos 5 10 Crediticios 6 6 Asesorías técnicas

Total 75

36

4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 4.1 Antecedentes generales de los pequeños agricultores

encuestados: 4.1.1 Domicilios y ubicación de las parcelas

La totalidad de las personas encuestadas pertenece a la comuna de Catemu,

provincia de San Felipe, V región. Cuyas parcelas o domicilios (para el caso

de ex-productores agrícolas), están ubicadas en las localidades de El Cobre,

La Colonia, Las Varillas, El Palquial y población Los Héroes de La

Concepción (Anexo 2).

La distancia promedio de las localidades al centro de la comuna, donde se

encuentra el consultorio, retén de carabineros, municipalidad,

establecimientos de enseñanza media y centros comerciales, es de cuatro

kilómetros y medio aproximadamente (Anexo 3).

4.1.2 Sexo

El sexo masculino en la pequeña agricultura campesina es claramente

mayoritario, situación que se ve reflejada en este estudio en que el 100% de

los encuestados son hombres (Anexo 4).

Sin embargo, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), reconoce

el importante papel que juegan las mujeres en el desarrollo rural de los

países menos desarrollados y afirma que este requiere ser traducido en

mecanismos operativos, que faciliten su incorporación en el diseño, ejecución

37

y evaluación de proyectos como lo indica BALAREZO (1993). Es así como

INDAP en el año 2001 otorgó un 17,4% de sus créditos a proyectos agrícolas

liderados por el sexo femenino (INDAP, 2004).

4.1.3 Edad

La edad de los entrevistados fluctúa entre los 34 y 74 años de edad, con un

promedio de 57 años (Anexo 4).

La moda de las edades se encuentra dentro del rango de 50 a 59 años, con

un 53.3% del total de la muestra. El rango de 60 a 69 años esta representado

con un 26.7% de la muestra. Sumando ambos rangos, se obtiene que un

80.0% de la población se encuentra entre las edades de 50 a 69 años de

edad, por lo tanto, la participación de agricultores jóvenes no es una

característica de esta población en estudio (Figura 3).

Además, cabe mencionar que la edad de los encuestados tiene influencia en

la mayor o menor capacidad de adaptación a nuevas condiciones, como lo

indica NAHMÍAS (1999), así como también, en la capacidad y entusiasmo

que presenta este grupo de trabajadores rurales a enfrentar nuevos

proyectos, debido al desgaste, endeudamiento y experiencias obtenidas.

38

6,7% 6,7%

53,3%

6,7%26,7% 30 a 39 años

40 a 49 años50 a 59 años60 a 69 años70 a 79 años

FIGURA 3. Concentración modal de las edades de los encuestados, ex -

integrantes de la Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu.

39

4.2. Caracterización sociocultural: 4.2.1 Educación La comuna de Catemu cuenta con diez establecimientos educacionales, de

los cuales el 20% son particulares subvencionados con educación técnico

profesional. Uno de estos corresponde a la Escuela Agrícola Salesiana

“Fundación Huidobro”, la que entrega títulos de Técnico Agrícola, y de la cual

dos de los entrevistados son ex-alumnos titulados. El 80% restante de los

establecimientos corresponden a escuelas de tipo municipal, de las cuales

dos son urbanas y seis rurales. Los establecimientos rurales cuentan sólo

con nivel básico y cuatro de ellos integran además el nivel pre-básico (Anexo

5).

Esta situación en que los establecimientos educacionales ubicados en las

localidades rurales cuentan con educación de nivel básico solamente, es una

de las causales de la baja escolaridad de los pobladores de sectores de la

comuna más alejados del centro urbano.

Al analizar el nivel educacional de los encuestados, se logró determinar que

un 40% de ellos completó el segundo ciclo de educación básica y la mitad, es

decir, un 20% del total, no la concluyó. Un 46.7% posee educación media,

conformado de un 20% que completó dicho nivel y un 26.7% realizado en

forma incompleta. Uno de los encuestados indicó, que por medio de

programas de nivelación educacional vespertina, logró terminar la enseñanza

media. El 13.3% restante posee educación técnico profesional completa

(Anexo 4).

40

La información determinada en este estudio, se cotejó con los datos

entregados por el PADEM (2004), Plan Anual de Desarrollo Educativo

Municipal de Catemu, donde se indica que la población mayor a 25 años de

edad, corresponde a un 55.76% de la población de Catemu. Además, se

indica que un 18.6% de la población que se encuentra en este segmento de

edad posee educación básica completa y un 48.1% básica incompleta. Un

27% de la población realizó enseñanza media completa o incompleta y un

6.3% posee educación superior (PADEM, 2004).

Se observó que el nivel educacional de los campesinos en estudio, en

promedio, es superior al que posee la población de la comuna. Además, se

ratifica lo indicado anteriormente frente al comportamiento poblacional de

discontinuidad estudiantil a nivel básico. Sin embargo, al considerar los datos

entregados por el PADEM (2004), existe una mejora paulatina de esta

situación en la comuna, corroborada además esta mejora con los datos

educacionales de los hijos de los entrevistados, lo cuales poseen su

educación al día respecto de su edad.

Para considerar las vías de solución comunal, frente a la educación, el

PADEM (2004) analiza los principales problemas que afecta a este sector,

los que se resumen a continuación:

• Aspectos pedagógicos: los resultados en el SIMCE son inferiores al

promedio nacional y regional, hay pocos profesionales especializados en

educación diferencial, no se cuenta con un centro de atención integral para

alumnos discapacitados y no hay una unidad de orientación para los

alumnos.

41

• De los alumnos: escaso desarrollo educacional y cultural derivado de los

hogares de procedencia, falta de valores y hábitos de disciplina en el

estudio, falta de oportunidades en el área técnico profesional, existencia de

un 6.5% de alumnos con discapacidad.

• De la infraestructura y equipamiento: son deficientes especialmente en

escuelas rurales (falta de talleres y baños; baños en mal estado; aulas

insuficientes; falta una sala de profesores; falta de cierre perimetral), falta

de material didáctico e implementación para actividades extra-

programáticas, ineficiente infraestructura y equipamiento para dar

cobertura y atención a menores discapacitados, poca infraestructura

deportiva, irregularidad legal de los terrenos de las escuelas, falta de

renovación de mobiliario escolar.

4.2.2 Vivienda Los agricultores poseen viviendas que en promedio tienen una superficie de

50 m2. El material de construcción más usado corresponde a la madera con

un 66.6%, seguido por el adobe con un 26.7% y albañilería reforzada con un

6.7% de la población.

Las forma de tenencia de la vivienda corresponde a un 60% propias, 20%

cedidas, 13.3% arrendadas y 6.7% de familiares. Este último caso

corresponde a un grupo familiar que vive allegado.

Un 86.7% de las viviendas tienen un estado regular, ya que, corresponden a

construcciones con más de 15 años de antigüedad y principalmente con

problemas en el techado. Sólo un 13.3%, se encuentran en buen estado,

producto de reparaciones y remodelaciones recientes.

42

Todas las viviendas cuentan con energía eléctrica. Un 93.3% posee agua

potable y un 6.7% posee agua de pozo. El uso de gas licuado como fuente

de energía para cocinar, es utilizado por 93.3% de las familias, y el resto

utiliza sólo leña. Sin embargo, nueve grupos familiares utilizan leña alternada

y gas licuado, con el objeto de abaratar los costos, sobre todo para hornear.

El uso de pozo séptico, se detectó en cinco de los quince agricultores

entrevistados, los diez restantes están conectados a la red de alcantarillado.

4.2.3 Salud La asistencia pública más cercana, se encuentra en el centro de la comuna a

una distancia promedio de 4.5 km y el hospital más próximo se encuentra en

la comuna de Llay-Llay a 10 km del centro de Catemu.

Todos los entrevistados, se atienden en el servicio de salud pública. Sin

embargo, no todos poseen la previsión de salud vigente, debido

principalmente, a la falta de cotizaciones por parte de los empleadores y falta

de información por parte de los agricultores de los trámites que deben

realizar para regularizar su previsión.

4.2.4 Grupo familiar

El grupo familiar tiene en promedio cinco integrantes, y esta constituido por lo

general de tres hijos y la pareja. Sin embargo, la variabilidad de la forma

como está constituida la familia depende de la edad de los entrevistados. Es

así como los de edad más avanzada incluyen en la familia a nietos.

43

Las familias numerosas típicas de décadas anteriores, actualmente han

pasado a familias con un máximo de tres hijos, como lo indica IBAÑEZ

(1988).

Existe un comportamiento familiar basado en el matrimonio o en la relación

de pareja, considerando que en todos los casos, se determinó la presencia

de la pareja como pilar de la familia, salvo en dos casos que los agricultores

manifestaron ser viudos.

El 100% de los padres de los agricultores encuestados, se dedicaba a la

agricultura, esto indica una fuerte tradición en el rubro por parte de los

encuestados, basado en la cantidad de años dedicados a realizar tal

actividad.

La migración de hijos fuera de la comuna, se debe en primer lugar a las

oportunidades de trabajo y en segundo lugar al acceso a educación superior,

siendo los hijos de sexo masculino los que mayoritariamente migran a otras

localidades. Las hijas, que forman parte de la familia y que son mayores de

18 años de edad con hijos esta presente en el 40% de las familias.

4.3. Caracterización productiva:

4.3.1 Actividad de los trabajadores agrícolas y uso de suelo

Al comparar la actividad a la que se dedican los ex-integrantes de la

cooperativa, se ha determinado que un 60% sigue produciendo algún cultivo

hortícola, en donde cuatro de ellos (26,7%), continúan como productores de

tomate en invernadero y que el 40% restante del total se encuentra sin

producción agrícola (Figura 4).

44

FIGURA 4. Tipo de explotación a la que se dedican los encuestados con actividad agrícola, ex – integrantes de la Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu.

26,7%

6,7%

6,7%6,7%13,3%

40,0%

Producción de tomate bajo invernaderoProducción de papasProducción de alfalfaProducción de tomate aire libre, melones, sandias y papasProducción de tabacoSin producción

45

En el estudio realizado por NAHMÍAS (1999), el 100% de los encuestados se

dedicaba a la producción de tomate bajo invernadero y el 92% de ellos tenía

al menos un cultivo alternativo, situación que esta lejos de la condición actual

de los productores, en que sólo un productor (6,7% del total encuestado)

tiene más de un cultivo por unidad de producción.

Es importante destacar que los agricultores productores de tabaco realizan

su cultivo mediante contrato con la Compañía Chilena de Tabacos. Esta

compañía entrega a los productores todos los insumos requeridos por el

cultivo, financia parte la las labores culturales y otorga la asesoría técnica.

Cada uno de estos ítems son descontados de la liquidación al término del

cultivo.

Este tipo de modalidad utilizada por pequeños agricultores presenta ventajas

desde el punto de vista económico y tecnológico, basado en el uso limitado

de capital y tecnología, que es una característica de la agricultura campesina.

Sin embargo, desde el punto de vista de los productores encuestados que

participan bajo esta modalidad, manifiestan disconformidad, basada en la

poca rentabilidad final, posterior a la liquidación del cultivo, manifestando

además, que se produce una dependencia directa con la compañía, debido a

los préstamos de capital y posteriores repactaciones de la deuda, que obliga

a los productores a seguir en el cultivo.

Otra modalidad de cultivo utilizada por uno de los productores, es la

mediería, que consiste para el caso de la producción de alfalfa, en la

asociación del productor con un empresario agrícola que presta todos los

servicios de maquinaría asociados al cultivo tales como aradura y rastraje,

siembra, corta y enfardadura, servicios que tienen un costo para el productor

46

del 50% del producto cosechado, por lo tanto, al término de la cosecha el

productor se queda con la mitad de los fardos obtenidos, como remuneración

a su tierra y su trabajo exclusivamente.

De los seis trabajadores rurales que se encuentra sin producción (40% del

total de los entrevistados), sólo uno de ellos (16,6%) posee un trabajo con

contrato indefinido, con una antigüedad de seis meses, como vendedor de

insumos agrícolas, oportunidad laboral que se dio gracias a su título de

Técnico Agrícola (opinión entregada por el encuestado). Un 66,6%, cuatro

campesinos, se dedican a realizar trabajos temporales en faenas agrícolas

sin contrato laboral y dos de ellos se encuentran jubilados. Un entrevistado

(16.6%) se ha dedicado a trabajos en minería, por un período de cinco

meses, con contrato a plazo fijo. Los siete meses restantes se dedica a

trabajos temporales en faenas agrícolas.

Los factores que influenciaron para dejar la producción agrícola y convertirse

en trabajadores dependientes, son el endeudamiento con INDAP y la falta de

financiamiento. Si se consideran además los datos obtenidos en el estudio

realizado por NAHMÍAS (1999), en que un 78,6% de los pequeños

agricultores eran ineficientes en el análisis de costo oportunidad, se podría

explicar el hecho de que la mayoría de ellos a cambió de actividad, producto

de un círculo vicioso generado en torno a los créditos.

Del 60% de los pequeños agricultores que siguen con actividad agrícola, la

forma de tenencia de la tierra más común corresponde al arriendo, seguida

de la propia con título inscrito y la recibida en goce o regalía junto con la

cedida, como se indica en el Cuadro 4 y se compara con los resultados

obtenidos por NAHMÍAS (1999).

47

CUADRO 4. Comparación porcentual de la forma de tenencia de la tierra entre los estudios realizados en los años 1999 y 2004.

Forma de tenencia % Productores 1999 % Productores 2004

Tomada en arriendo 64,3% 55,6%

Propia con título inscrito 28,6% 22,2%

Cedida 0,0% 11,1%

Recibida en goce o regalía 0,0% 11,1%

Recibida en mediería 7,1% 0,0%

El hecho, que los productores en su mayoría no son propietarios de las

tierras, se manifiesta como una amenaza, considerando que una de las

oportunidades de la pequeña agricultura es la tenencia de la tierra y el uso

de mano de obra familiar (MINAGRI, 2000).

4.3.2 Superficie Los pequeños agricultores que continúan con producción agrícola, tienen una

superficie promedio total de 1,62 hectáreas. Este valor promedio es

levemente mayor a las 1,30 hectáreas determinadas por NAHMÍAS (1999).

La superficie promedio dedicada al cultivo de tomate bajo invernadero

corresponde a 0,5 hectáreas, sobre las 0,2 hectáreas encontradas por

NAHMÍAS (1999), en donde el número de naves promedio por productor

aumento de nueve a diecisiete aproximadamente.

El aumento de la superficie promedio y del número de naves por productor

podría deberse a dos situaciones hipotéticas (que en este estudio no

pudieron ser determinadas), que los productores con una mayor superficie

48

lograron mantenerse en el mercado, comparado con los agricultores que

tenían superficies menores, o que los productores consiguieron tener un

potencial de crecimiento en los últimos años de actividad productiva.

La superficie promedio sembrada o plantada con otras especies es de 2,1

hectáreas: los tabaqueros con una superficie promedio de 1,5 hectáreas

entre los dos agricultores dedicados a este rubro de producción; el productor

de alfalfa con cuatro 4 ha; el productor dedicado a la producción de tomate al

aire libre, papas melón y sandía con 3 ha; y por último, con la menor

superficie cultivada (0.5 ha) el productor de papas.

4.3.3 Construcciones y Maquinaria Agrícola La utilización de construcciones no es generalizada, más bien se observa

que un 55.5% de los nueve agricultores posee una bodega, valor por sobre lo

determinado por NAHMÍAS (1999) y estructuras de invernaderos poseen sólo

cuatro encuestados, que corresponden a los que están dedicados a la

producción de tomates bajo este sistema. Un agricultor posee hornos para

secado de tabaco. Sin embargo, dicho productor lleva dos años sin producir

este cultivo y sin sacar provecho a esta inversión (Cuadro 6).

La utilización de equipos agrícolas de tiro sigue siendo la más usada por los

pequeños agricultores, debido a la poca superficie que poseen, y que

económicamente no poseen el capital para realizar una inversión mayor

como lo indica GARCÍA (1984).

49

CUADRO 6. Comparación de construcciones y uso de maquinaria entre los estudios realizados en los años 1999 y 2004.

Porcentaje de pequeños agricultores que lo poseen

Superficie promedio (m2) Construcciones

1999 2004 1999 2004 Bodega 28.5 55.5 30 40

Hornos 0 11.1 0 50

Invernadero 100 44.4 2600 4475

Porcentaje de pequeños agricultores que lo poseen

Número promedio por agricultor

Maquinaria Tiro animal y equipo agrícola

1999 2004 1999 2004 Arado de palo 85.7 77.7 1 1

Arado de fierro 71.4 100 1 1

Rastra 100 100 1 1

Cultivadora 85.7 66.6 1 1

Pulverizadora 85.7 100 1 2

Carro de arrastre 0 11.1 0 1

Porcentaje de pequeños agricultores que lo poseen

Número promedio por agricultor

Maquinaria de tracción mecánica y equipo agrícola

1999 2004 1999 2004 Tractor 0 11.1 0 1

Camioneta 21.4 44.4 1 1

La tenencia de animales destinados a fuerza motriz es una característica de

este sector GARCÍA (1984), lo que se ratifica en este estudio en que se

determinó que el uso de maquinaria agrícola de tracción mecánica, no

caracteriza a este grupo de agricultores. Sin embargo, existe un leve

incremento en la utilización de tractor y camionetas dedicados a la

producción comparado con el estudio realizado por NAHMÍAS (1999).

50

La poca posesión de maquinaria de tracción mecánica, no quiere decir que

los agricultores no la requieran, ya que para las labores de preparación de

suelos el 77% de los agricultores arrienda este servicio.

Sólo uno de los nueve agricultores posee un tractor de 60 HP que dedica a

sus labores de terreno y lo arrienda a otros agricultores. La posesión de

pequeñas camionetas como medio de transporte, está presente en un 44.4%

de los agricultores.

4.3.4 Uso de tecnología para la producción GARCÍA (1984) indica que el uso de tecnologías de riego tecnificado en la

pequeña agricultura no es una característica generalizada de este sector. Sin

embargo, en la producción de tomate bajo invernadero se ha demostrado la

máxima eficiencia de riego por goteo (ROJAS, 1993).

El riego tecnificado por cinta, es utilizado por los cuatro productores de

tomate bajo invernadero, mientras que en los otros cultivos se utiliza riego

gravitacional.

Para dos agricultores la fuente de abastecimiento de agua ha tenido una

mejora, con la construcción de pozos superficiales (Cuadro 7).

El criterio de determinación del momento y tiempo de riego más utilizado es

la experiencia de los agricultores. Las recomendaciones técnicas son

utilizadas en forma esporádica y ninguno de los agricultores encuestados

considera el estado fenológico de la planta, relacionado con la época que se

produce.

51

CUADRO 7. Comparación del uso de tecnología de riego, entre los estudios realizados en los años 1999 y 2004.

Porcentaje de pequeños agricultores que la utilizan según año del estudio

Tipo de tecnología

1999 2004 Riego tecnificado por cinta 57,2 44,4 Riego gravitacional por surco 42,8 55,5 Riego gravitacional por tendido 0 11,1 Pozo superficial 0 22,2

La subutilización del sistema de riego sigue siendo una característica de este

grupo de agricultores, donde la fertirrigación, riego y fertilización se realiza en

forma deficiente, pues se utiliza un criterio subjetivo.

La fumigación de suelo, con bromuro de metilo, es una práctica utilizada por

los encuestados dedicados a la producción de tomate. El poco conocimiento

de los problemas en la utilización de este producto, como de las alternativas

a su utilización, indican la poca capacidad de actualización tecnológica que

logran tener los agricultores.

Un 100% de los agricultores encuestados dedicados a la producción de

tomate realiza fertilización de fondo, utilizando principalmente superfosfato

triple como principal fuente de fósforo, con dosis promedio de 310 kg/ha. El

aporte de nitrógeno es realizado mediante la aplicación de úrea con dosis

promedio de 225 kg/ha.

La utilización de otros fertilizantes no es masiva en términos porcentuales,

comparado con los descritos anteriormente. Sin embargo, los agricultores

indican el uso de nitrato de potasio, sulfato de potasio, sulfato de fierro,

52

sulfato de magnesio y azufre, así también indican el uso de Ultrasol y ácido

fosfórico.

La determinación de que producto utilizar, momento de aplicación y dosis,

básicamente está dada por la disponibilidad de insumos que posean, y la

experiencia. Las recomendaciones técnicas entregadas por Técnicos

Agrícolas o Ingenieros Agrónomos, a juicio de los encuestados, muchas

veces no está fundamentada en la realidad económica de los agricultores.

Considerando el escaso capital que disponen y que una de las formas de

adquisición de productos corresponde a la compra de insumos excedentes

de otras parcelas a menores precios, el factor más importante que determina

el tipo, momento y dosis de fertilizantes, es el económico.

La compra de insumos excedentes de otras parcelas es válida también para

el caso productos fitosanitarios, utilizado en el control de plagas y

enfermedades. En este caso esta situación toma mayor importancia

considerando que los agricultores utilizan productos inadecuados o vencidos,

por lo que las alternativas de control se realizan en forma deficiente. Este

comportamiento particular de este sector campesino fue detectado también

por NAHMÍAS (1999).

Se encontró una gran variedad de productos fitosanitarios y una incidencia

mediana de enfermedades y plagas en todos los cultivos. En el caso

particular del tomate, la principal enfermedad detectada corresponde al tizón

(el tipo de tizón no pudo ser determinado debido a la variabilidad en la

respuesta), en el caso de las plagas los agricultores indican una gran

variedad de especies, sin embargo indican, una baja densidad poblacional de

individuos, no provocando grandes pérdidas para los agricultores.

53

La aplicación de los productos fitosanitarios en todos los cultivos, es

realizada con bombas de espalda de 20 l de capacidad. Para el caso

particular del tomate, se realizan en promedio diez aplicaciones para el

control de plagas y enfermedades, variando tanto el tipo de producto como el

objetivo de la aplicación. El mal estado de los implementos de aplicación, de

seguridad y de las bodegas de almacenaje (en aquellos productores que las

poseen), es característico en este grupo de agricultores.

Las enmiendas orgánicas, son utilizadas por 55.5% de los agricultores en

producción y por los cuatro campesinos dedicados a la producción de tomate

bajo invernadero, utilizando principalmente guano de vaca y de caballo en

dosis de 70 m3 por hectárea promedio, valor por debajo de los 120 m3 por

hectárea determinado por NAHMÍAS (1999).

El uso de procarpil como fitorregulador de crecimiento en el manejo de la

cuaja es utilizado por el 100% de agricultores dedicados a la producción de

tomate bajo invernadero. También el uso de acolchado plástico es

generalizado. El tipo de acolchado plástico utilizado, en cuanto a color y

espesor, es variable, a diferencia de lo que indica NAHMÍAS (1999) en que el

espesor corresponde 0.5 mm y el color utilizado es naranja.

El uso de registros para labores de campo, aplicaciones fitosanitarias,

productividad y comercialización, no es utilizado en forma generalizada por

los productores. Sólo llevan los registros contables, a través de un contador.

Los datos que más manejan en términos de registros son los productivos,

pero de forma muy desordenada y poco sistematizada, manifestándose el

bajo nivel educacional promedio que presentan los agricultores encuestados.

54

4.3.5 Diseño de los invernaderos y productividad El sistema tipo primor para la producción de tomates bajo invernaderos es

utilizado por los cuatro agricultores dedicados a este rubro. El hecho de no

realizar un cultivo de otoño les impide mejorar la rentabilidad de sus cultivos.

Considerando los datos obtenidos por PÉREZ (2003), la mejor alternativa de

producción, la constituyen aquellos sistemas más intensivos en el uso del

suelo en el tiempo como son: “tres cultivos cada dos años” y “otoño-

trastomate”.

Una comparación de las características y productividad de los invernaderos

utilizados por los agricultores, se presentan en el Cuadro 8, donde se puede

ver una mejora en cuanto a las características de diseño del invernadero,

considerando una mejor relación volumen/superficie, factor que a mayor

valor, otorga al invernadero mayor capacidad de mantener la temperatura

interior por un largo período (FRANCK et al., 1999).

La mejora en los sistemas de producción, como aumento de la densidad de

plantas por hectárea y sistemas de riego, junto con la poca influencia de

plagas y enfermedades durante la temporada 2003 – 2004, ha sido

determinante a juicio de los productores, para obtener una mayor

productividad.

Sin embargo, la distribución de calibre obtenido, junto a la época tardía de

cosecha correspondiente entre mediados de noviembre a mediados de

enero, comparado con septiembre y octubre que corresponde a la mejor

época de cosecha para primor, en que los precios son mayores (PEREZ,

2003), ha impedido que este aumento en la productividad se traduzca en una

real mejora económica.

55

CUADRO 8. Comparación de las características y productividad de los invernaderos entre los estudios realizados en los años 1999 y 2004.

Año de estudio Características y Productividad de los Invernaderos

1999 2004

Primor Otoño Primor Otoño Porcentaje de agricultores según modalidad del cultivo

100 0 100 0

Porcentaje de agricultores utilizan invernaderos tipo capilla 100 100

Número promedio de naves 9 17.25

Superficie promedio real por nave (m2) 391 240

Largo promedio (m) 52 39.3

Ancho promedio (m) 6.4 6.1

Altura promedio (m) 2.7 3.3

Relación volumen (m3)/superficie (m2) 2.3 2.8 Porcentaje de agricultores que usan lucarna 71.4 50

Densidad promedio (Nº plantas/há) 33635 37775

Rendimiento promedio (kg/há) 92800 120000

% I % II % III % I % II % III Distribución del producto cosechado en categoría de tamaño.

70 24 6 69.5 19.5 11

4.3.6 Mano de obra La mano de obra utilizada por todos los agricultores, corresponde a la de tipo

familiar no remunerada. Los agricultores son trabajadores de sus propios

recursos, con un horario laboral promedio de 10 horas diarias

aproximadamente. En ningún caso se encontró más de un integrante del

grupo familiar realizando trabajos de tipo agrícolas.

56

Sin embargo, los agricultores comentan que durante los períodos de cosecha

otros familiares participan en esta labor, pero, esta participación no es

constante, ya que se trata de familiares que visitan a los productores y

ayudan en la cosecha a cambio de productos para el consumo familiar. Por

tanto, para programar la cosecha, ellos indican, que no pueden considerar

esta ayuda, basado en lo esporádica y mínima en términos de tiempo.

Otra forma de ayuda esporádica indicada por ECHEÑIQUE (1982),

corresponde a la “vuelta de mano” entre los agricultores, que para el caso de

los encuestados, su uso se concentra más en la construcción y/o arreglo de

los invernaderos y en la labor de riego para el caso de los agricultores que se

dedican a los otros cultivos.

Un 33.3% de los agricultores utiliza mano obra permanente remunerada, que

no supera a un trabajador por explotación y un 88.8% requiere trabajadores

temporales para los trabajos de construcción y/o reparación de las naves y

cosecha (Cuadro 9).

Las labores que demandan mayor cantidad de jornadas/hombre promedio

por hectárea, son en primer lugar la cosecha y en segundo lugar el riego.

Esta última labor, para el caso de productores de tomate en invernadero, ha

tenido una disminución en jornadas/hombre, debido a la utilización de riego

tecnificado.

57

CUADRO 9. Comparación del tipo de mano de obra utilizada en la producción, entre los estudios realizados en los años 1999 y 2004.

Caracterización de la mano de obra 1999 2004

Porcentaje de agricultores que utilizan mano de obra de tipo familiar no remunerada 100 100 Porcentaje de agricultores que utilizan mano de obra de tipo temporal

100 100 Porcentaje de agricultores que utilizan mano de obra de tipo permanente remunerada 19.8 33.3 Nº promedio de trabajadores permanentemente no remunerado de tipo familiar 1 1 Nº promedio de trabajadores permanentemente remunerado

1 1 Precio promedio de la jornada/hombre ($) 4000 5000

4.3.7 Comercialización y adquisición de insumos

En el estudio realizado por NAHMÍAS (1999), tanto la comercialización como

la compra de insumos se realizaban a través de la cooperativa. Actualmente

al no existir este tipo de asociación, los agricultores realizan estas

operaciones en forma particular.

En el caso de la comercialización de tomates, se realiza en cajones de

madera de 20 kg aproximadamente, calibrados y embalados en forma

manual. Los cajones son abastecidos por los intermediarios, los que compran

la cosecha diaria realizada por el agricultor.

El mercado de destino corresponde a ferias mayoristas de Santiago. El

precio de venta del tomate, puesto en el predio, es fijado por el intermediario,

en el que los agricultores no tienen poder de negociación, debido al poco

número de intermediarios que existe, y a que estos realizan adelantos de

58

dinero en períodos que necesitan efectuar gastos debido a requerimientos de

mano de obra o compra de insumos.

Esta situación detectada durante este estudio, a juicio de los agricultores fue

uno de los factores que provocó problemas de comercialización del tomate a

través de la cooperativa. Debido a que este comportamiento de los

intermediarios se produce en forma informal, no favoreciendo la

organización campesina y la comercialización conjunta, ya que disminuyen

los volúmenes potenciales que la cooperativa puede negociar.

El precio promedio de los cajones de primera categoría, detectado en la

temporada 2003 - 2004 es $ 2.667 y para los cajones de segunda categoría

$ 1.333. La relación existente entre los precios de los cajones de primera

categoría corresponde al doble de los precios de segunda, relación detectada

también por PÉREZ (2003) en los meses de noviembre y diciembre, y que se

manifestó en forma constante en los agricultores productores de tomate.

Para el caso de los productores de tabaco, la comercialización se realiza con

la Compañía Chilena de Tabaco, con la que los productores tienen su cultivo

contratado. Estos entregan la totalidad de su producción a dicha empresa en

fardos de tabaco prensados, previo secado al aire libre o en hornos

(dependiendo de las recomendaciones técnicas entregadas por la

compañía), y selección de categorías según color y calidad de la materia

prima.

El productor de alfalfa comercializa su producción puesta en el potrero,

donde acuden los compradores a efectuar la mejor oferta de precio. El precio

promedio obtenido por el productor corresponde a $ 1.400 por fardo.

59

Lo mismo ocurre para aquellos productores dedicados a otros cultivos

hortícolas, como papa, melón y sandía. En este caso, a diferencia del

anterior, la oferta de precio es realizada por intermediarios que entregan

estos productos en ferias mayoristas de Santiago.

La modalidad de compra, se efectúa a través de casas comerciales

detallistas que dan crédito a los productores por medio de pagaré, lo que

aumenta su nivel de endeudamiento. Cabe destacar que los créditos no

corresponden al cien por ciento de los requerimientos, más bien,

corresponde al saldo de lo que los productores pueden cancelar. Además,

indican que no se les cobra interés, ya que, este ítem esta incluido en el

precio de venta de insumos impuesto por la casa comercial.

4.4. Ingreso familiar: El ingreso familiar de los ex-integrantes de la cooperativa, y que se

encuentran sin producción agrícola, están basados en trabajos temporales,

de plazo fijo, indefinidos y pensiones de jubilación.

El ingreso líquido promedio mensual es de $ 111.667, variando con un

mínimo de $ 80.000 mensuales y un máximo de $ 150.000, valor obtenido

por dos de los seis trabajadores. Una característica de estos dos

trabajadores con sueldos mayores al resto, es tener un trabajo con contrato

ya sea a plazo fijo para uno de los encuestados e indefinido para el otro. Otra

ventaja que tienen estos dos trabajadores es el pago de imposiciones por

parte de la empresa, debido a que en la realización de trabajos temporales,

en ningún caso poseen contrato ni liquidaciones de sueldo por parte de los

empleadores.

60

El ingreso mínimo mensual establecido mediante el proyecto de ley del

Ministerio de Hacienda (Ley Nº 19.883 publicada el 05/07/2003), corresponde

a $115.648 para trabajadores mayores de 15 años y menores de 65 años,

válido hasta el 30 de junio del 2004, con posterioridad a esta fecha asciende

a $120.000 aproximadamente.

De los seis trabajadores dependientes entrevistados, el 50% tiene un ingreso

promedio mensual por sobre el ingreso mínimo y los tres restantes bajo este

valor.

El período de primavera y verano es cuando los ingresos mensuales son más

altos, debido al aumento de la demanda laboral por parte de las empresas

agrícolas. Los trabajos a trato (pago de un precio por labor realizada), es la

forma más frecuentemente utilizada en esta época, a diferencia de los

períodos de otoño e invierno en que se dedican a trabajos pagados en base

a un precio por día en forma semanal.

4.5 Análisis del costo de oportunidad en el uso de los recursos

productivos:

Se realizó el análisis de costo de oportunidad a los nueve agricultores que

continúan con algún tipo de producción agrícola. Los resultados de margen

bruto por hectárea obtenidos en el 100% de los pequeños agricultores que se

les realizó este análisis, presentan valores mayores a cero, con un valor

promedio entre los nueve agricultores de $1.568.939 por hectárea al año. Por

su parte, en los resultados de margen neto por hectárea, se detectó que un

77.7% de los campesinos presenta un resultado positivo, con un valor

promedio de $1.368.939 por hectárea al año (Anexo 6).

61

Al corroborar lo anterior, considerando el precio umbral y comparado con el

precio ponderado total, se puede concluir que los costos unitarios de

producción son inferiores a los precios ponderados totales obtenidos por los

productores al comercializar sus productos. Sin embargo, al considerar los

costos totales de producción, existen dos agricultores que presentan un

precio ponderado total levemente superior al precio umbral, por lo que al

incluir los costos indirectos de producción su margen neto es negativo

(Anexo 6).

Uno de los productores indicados anteriormente, corresponde al grupo que

se dedica a la producción de tomate bajo invernadero, en donde su

productividad por hectárea (90.000 kg/ha), es inferior al promedio encontrado

entre estos campesinos (120.000 kgs/ha). El rendimiento mínimo para este

cultivo bajo estas condiciones es de 100.000 kgs/ha (ESCAFF, 1996).

En el caso del otro productor con resultado económico negativo, su rubro

agrícola corresponde a la producción de tabaco. Al realizar un análisis de los

costos totales de producción, se obtiene que estos son mayores y que los

ingresos totales son inferiores, debido a una baja productividad, comparado

con el resultado económico del productor dedicado al cultivo de tabaco y que

presenta un valor del margen neto y bruto mayor a cero (Anexo 7).

Por lo tanto, la eficiencia productiva, tanto asociada a los costos de

producción como a la productividad, es un factor de vital importancia en los

resultados económicos de los campesinos en estudio.

Comparando los datos indicados anteriormente con los detectados por

NAHMÍAS (1999), los agricultores presentan un mejor resultado económico

de sus explotaciones productivas, en relación al porcentaje de estos que

62

obtienen un margen bruto y neto positivo, como también al promedio de

dichos indicadores económicos (Cuadro 10).

La situación planteada anteriormente, se debe a un aumento en la

productividad, debido a un mejor uso de las tecnologías de producción, por

parte de los agricultores en estudio, situación que se puede corroborar con el

análisis del precio umbral comparado con el precio ponderado total, en

donde, en la totalidad de los casos el precio umbral es menor al precio

ponderado total obtenido por los productores al comercializar sus productos

(Anexo 6).

Al realizar el análisis de costo de oportunidad, se observó que a pesar de la

mejora en los resultados económicos, los agricultores en un 66.7% de los

casos muestran un diferencial negativo (entre la alternativa A, situación real

de los agricultores calculada en relación a una hectárea, y la alternativa B,

situación hipotética de uso del recurso suelo, mano de obra y capital),

considerando el margen bruto y neto. Por consiguiente, sólo a tres del los

agricultores entrevistados (33.3%) la alternativa productiva de producción

agrícola es la más conveniente económicamente y en términos de eficiencia

productiva según el análisis indicado anteriormente (Anexo 8).

En lo particular, se puede indicar que dos de los cuatro agricultores

dedicados a la producción de tomate en invernadero, forman parte del grupo

de agricultores eficientes según el análisis de costo de oportunidad. Por otro

lado, el productor agrícola dedicado a la producción de tomate al aire libre,

melones, sandías y papas, presenta un diferencial positivo entre ambas

alternativas de producción. Situación que está sustentada en que la

diversificación de la producción y minimización del riesgo con policultivo, es

una estrategia competitiva típica.

63

Confrontando estos datos con los obtenidos por NAHMÍAS (1999), se detectó

que existe una leve mejoría porcentual en la eficiencia en el uso de los

recursos productivos. Sin embargo, esta diferencia no es sustancial y

considerando además que el diferencial entre las alternativas planteadas es

mayor al detectado en dicho estudio, lleva a la conclusión que el grupo de

agricultores siguen siendo ineficientes según el análisis de costo de

oportunidad (Cuadro 10).

CUADRO 10. Comparación de margen bruto, margen neto y costo de

oportunidad según margen bruto, entre los estudios realizados en los años 1999 y 2004.

Años de realización de los estudios

Ítem en comparación 1999 2004 % agricultores con Margen bruto positivo 50% 100% Margen bruto promedio ($) 427.951 1.568.939 % agricultores con Margen neto positivo 50% 77,70% Margen neto promedio ($) -742.149 1.368.939 % agricultores eficientes según análisis de costo de oportunidad con MB 21,40% 33,30% Diferencial promedio entre ambas alternativas A y B ($) -656.996 -795.227

Considerando lo planteado, se puede indicar que las alternativas de

producción a las que se dedican los agricultores en estudio, no son

comparativamente las más rentables y eficientes. Así por ejemplo, para el

caso de los campesinos dedicados al cultivo del tomate en invernadero en la

modalidad de primor, presenta una menor rentabilidad y menor eficiencia en

el uso de los recursos, como indica PÉREZ (2003).

64

4.6 Caracterización del comportamiento cooperativo de los campesinos:

El test propuesto por MOODY (1985), se realizó a los 15 agricultores que

participaron de este estudio y a los informantes calificados que cooperaron

con información para este análisis, buscando tener una visualización del

comportamiento campesino por parte de profesionales que trabajan y se

desenvuelven en el entorno rural.

Se utilizó un número total de 19 encuestados (N = 19), cada uno con la

misma importancia relativa para los resultados, por lo que, cada encuestado

significa un voto.

Fueron planteadas cuatro preguntas, cada una con seis factores propuestos

mediante lluvia de ideas (Anexo 1).

Con el objeto de tener una aproximación a los reales factores que llevan a los

agricultores a participar de una cooperativa agrícola, se planteó la primera

pregunta con sus respectivos factores, ordenados según la prioridad indicada

por los encuestados (Cuadro 11).

De lo mostrado anteriormente y en conjunto con lo detectado por NAHMÍAS

(1999), se puede concluir que el objetivo principal que motiva a este grupo de

agricultores a participar de una asociación cooperativa, es el acceso a

créditos y beneficios entregados principalmente por INDAP. Sin embargo, la

comercialización conjunta, asesoría técnica y mejora tecnológica son factores

que motivan también a los agricultores a participar en este tipo de

asociaciones.

65

CUADRO 11. Resultados para la pregunta 1: ¿Qué objetivo persiguió o persigue al pertenecer a una cooperativa?

Nº Prioridad obtenida Puntaje Total Factores analizados

1 77 Acceso a créditos y beneficios 2 51 Comercialización conjunta 3 46 Asesoría técnica 4 43 Mejora tecnológica 5 36 Estructuración socio-cultural 6 32 Compra de insumos en conjunto

TOTAL 285

Como lo indicó NAHMÍAS (1999), se ratificó en este estudio que el

individualismo y la desconfianza son característicos de este grupo particular

de campesinos, en donde sus motivaciones no tienen una cultura asociativa,

como se puede ver en el Cuadro 11, en que la estructuración socio-cultural

se encuentra en quinto lugar de prioridad.

La segunda pregunta que se les efectuó a los agricultores, tiene como

objetivo principal detectar las ventajas reales que para los agricultores

significo pertenecer a la cooperativa (Cuadro 12).

CUADRO 12. Resultados para la pregunta 2: ¿Qué ventajas reales presentó la cooperativa?

Nº Prioridad obtenida Puntaje Total Factores analizados

1 85 Crediticios 2 61 Asesorías técnicas 3 54 Compra de insumos 4 43 Tecnológicos 5 23 Comercialización 6 19 Económicos

TOTAL 285

66

Como se puede observar, las ventajas crediticias buscadas por los

agricultores para participar en la cooperativa, es una expectativa cumplida

por la asociación. La característica principal del pequeño campesinado es la

falta de capital de trabajo para realizar sus proyectos productivos

(CORVALÁN, 2000).

Además, se puede indicar que las asesorías técnicas son una ventaja

importante para los agricultores. Esto estaría demostrando que la institución

INDAP es reconocida por este grupo particular de encuestados por su aporte

en apoyo técnico y profesional.

Para corroborar los datos obtenidos en la pregunta dos, se procedió con la

tercera pregunta que busca detectar las desventajas reales que presentó la

cooperativa, en donde se plantearon los mismos factores de la pregunta dos

(Cuadro 13).

Se puede decir que de los seis factores indicados en el Cuadro 13, tres de

ellos son considerados claramente como desventajas reales obtenidas por

los agricultores de la participación en la cooperativa. La primera de ellas que

dice relación con la comercialización, que se planteó como la principal

desventaja, se debió a dos causas principalmente: la comercialización parcial

de la producción vía cooperativa agrícola, situación detectada por NAHMÍAS

(1999) y confirmada por los agricultores en este estudio; y una irregularidad

en la comercialización sufrida con uno de los canales de venta indicada por

la mayoría de los pequeños campesinos. Estas dos causas indicadas

incrementan la desconfianza y ratifican el individualismo de los agricultores.

Además, como lo indica NAHMÍAS (1999), la estructura organizacional de la

cooperativa no estaba bien planteada, ya que si bien tenía una directiva,

67

carecía de un individuo en rol de gerente general o administrador, lo que

dificultaba la coordinación de las diversas funciones y la asignación de

responsabilidades.

CUADRO 13. Resultados para la pregunta 3: ¿Qué desventajas reales

presentó la cooperativa?

Nº Prioridad obtenida Puntaje Total Factores analizados 1 87 Comercialización 2 71 Económicos 3 67 Crediticios 4 36 Asesorías técnicas 5 13 Compra de insumos 6 11 Tecnológicos

TOTAL 285

Por otro lado, el factor económico, planteado en segundo lugar como

desventaja y en sexto lugar como ventaja, indica que los agricultores no

logran visualizar una mejora en su condición económica con la incorporación

de ellos en la cooperativa. Los agricultores indican que su condición

económica se mantuvo igual o empeoró, producto del sobreendeudamiento

debido a su poca productividad, bajos precios obtenidos en la venta de sus

productos y la vulnerabilidad de sus producciones.

Es por esta razón, que el factor crediticio se considera como una desventaja

desde el punto de vista de los agricultores, donde manifiestan además que el

hecho de no obtener un financiamiento total para el trabajo de producción

agrícola, los lleva a manejar de forma ineficiente sus recursos productivos.

Por último, con el fin de detectar las causas de cierre de la cooperativa se

planteó la cuarta pregunta (Cuadro 14).

68

Con el Cuadro 14, se logra visualizar como cada uno de los factores

analizados en las preguntas anteriores, se van conjugando y llevan a este

grupo de agricultores al fracaso de la asociación cooperativa.

CUADRO 14. Resultados para la pregunta 4: ¿Qué causas provocaron el

cierre de la cooperativa?

Nº Prioridad obtenida

Puntaje Total Factores analizados

1 78 Sobreendeudamiento 2 60 Económicos 3 53 Vulnerabilidad de la producción 4 37 Organizacional

5 30 Heterogeneidad socio-económica de lo integrantes

6 27 Participación de los integrantes TOTAL 285

Por lo tanto, el acceso a créditos, que fue el principal factor buscado por los

agricultores para asociarse, se transforma en una ventaja parcial, que mal

utilizada o administrada se transforma en una desventaja y un círculo vicioso

que lleva a este grupo de campesinos al sobreendeudamiento.

En consecuencia, una gran cantidad de integrantes de la cooperativa ha

quedado con deuda en INDAP. Una aproximación a los montos de dicha

deuda que posee los agricultores por medio de la cooperativa con dicha

institución, se logran visualizar en la Figura 5. Estos datos corresponden a la

totalidad de integrantes de la Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu entre

los años 1998 y 2000 (28 agricultores).

Un 21.4% de los campesinos tienen su deuda saldada con INDAP, un 35.7%

posee una deuda menor a $1.000.000, el mismo porcentaje (35.7%) de

agricultores tienen una deuda entre $1.000.000 y $5.000.000 y por último dos

69

agricultores presentan una deuda mayor a los $5.000.000, de los cuales uno

de ellos su deuda es mayor a $10.000.000.

El alto grado de endeudamiento, agrega un grado mayor de dificultad a las

posibilidades de plantear soluciones reales a este grupo particular de

pequeños agricultores.

70

6

2 2

6

8

2

1

0

1

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

sin de

uda

menor

a 250

.000

250.0

01-50

0.000

500.0

01-1.

000.0

00

1.000

.001-2

.500.00

0

2.500

.001-5

.000.00

0

5.000

.001-7

.500.00

0

7.500

.001-1

0.000

.000

mayor

a 10.0

00.00

0

Rango de deuda ($)

Núm

ero

de a

gric

ulto

res

por

rang

o

FIGURA 5. Cantidad de agricultores agrupados según el nivel de endeudamiento, a través de la cooperativa con INDAP. Fuente: Directiva 1998 – 2000, cooperativa agrícola Cerrillos de

Catemu.

71

5. CONCLUSIONES

En ausencia de formas asociativas desde el año 2000, en los ex –

integrantes de la Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu, actuando sólo las

fuerzas del mercado, se produjo en un muy corto plazo una diferenciación

social, en que unos agricultores se capitalizaron y otros se proletarizaron.

Los agricultores se encuentran en una condición socio-económica inferior,

comparada con la que estos poseían durante el funcionamiento de la

cooperativa (1999). Además están en una etapa de transición a la

proletarización o capitalización, en donde un alto porcentaje de los

campesinos encuestados no continúan dedicados a la producción agrícola

posterior al cierre de la cooperativa, y la mayoría de los agricultores que

siguen con actividad agrícola son ineficientes en el uso de los recursos

productivos.

Sin embargo, dentro del grupo de los agricultores que se mantienen con

producción, se detectó una mejor condición económica y productiva,

considerando que los niveles porcentuales de campesinos con margen bruto

y neto positivo, son mayores a los detectados en el estudio realizado en

1999.

Se detectó que una característica de este grupo campesino en su

comportamiento asociativo, esta dada principalmente por la motivación de

éstos a acceder a créditos otorgados por INDAP, que junto al bajo nivel de

eficiencia productiva, vulnerabilidad de la producción y mala comercialización

72

se tradujo en un sobre endeudamiento de los productores, lo que provocó

finalmente el cierre de la cooperativa.

La proyección socio-ecónomica de este grupo particular de agricultores,

depende de la etapa de transición en la que se encuentren. Así aquellos

campesinos que no continúan con producción agrícola o proletarizados, las

posibilidades de volver a producir algún producto agrícola en forma

independiente o asociativa, es complicada. Por otro lado, los agricultores que

continúan con actividad agrícola, y que presentan ineficiencia en el uso de

los recursos productivos, en el mejor de los casos, con una mejora en la

eficiencia podrían tender hacia una etapa de transición a la capitalización, sin

embargo, en el caso más realista y según lo evaluado en este estudio, estos

campesinos tenderían a la proletarización. Por último, el grupo de

campesinos eficientes en el uso de sus recursos, lo más probable es que

tiendan a la capitalización.

Finalmente cabe mencionar, que mientras los campesinos mantengan su

nivel de endeudamiento con INDAP, las posibilidades de obtener beneficios

económicos del estado, se muestran fuertemente truncadas.

73

6. RESUMEN El sector rural se caracteriza por poseer una agricultura de tipo familiar, con un bajo nivel de los recursos productivos (tierra y capital) y un limitado uso de tecnología. Sin embargo, posee una alta participación en el uso del suelo agrícola nacional y es un gran aporte a la economía del país. La asociación entre agricultores, permite mejores niveles de rentabilidad y competitividad, cuando las bases están convencidas de que es esta una de las vías para integrarse en el mercado. Sin embargo, existe una gran resistencia a asociarse debido a situaciones traumáticas sufridas por los agricultores. Este trabajo tiene por finalidad determinar la condición económica y social de un grupo de pequeños agricultores ex-integrantes de la Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu y realizar una comparación con los datos obtenidos en un estudio previo de 1999, cuando dicha asociación se encontraba en funcionamiento. La muestra utilizada corresponde a 15 agricultores de un total de 28 integrantes de la cooperativa durante los años 1998, 1999 y 2000. Por medio de una encuesta, se recopilaron datos que permitieron determinar la eficiencia productiva en el uso de los recursos productivos (tierra, mano de obra y capital). Además, para el caso de aquellos campesinos que no continúan con producción agrícola se determinó el ingreso familiar. Se determinó que este grupo particular de campesinos, se encuentra en una condición socio-económica inferior a lo determinado en 1999, de los cuales el 60% continúa con actividad agrícola y mantienen un bajo nivel de eficiencia en el uso de los recursos productivos, según el análisis comparativo de costo de oportunidad. Sin embargo, este grupo presentó un mejor resultado económico y productivo, evaluado según el margen bruto y neto, que no se tradujo en una mejor eficiencia. Además, el promedio del ingreso mensual de aquellos encuestados dedicados a trabajos dependientes es inferior al salario mínimo. Además, se logró establecer que la principal motivación de los campesinos a participar de una cooperativa, fue el acceso a créditos de INDAP, siendo el sobreendeudamiento la principal causa de cierre de la cooperativa, producto de bajos niveles de productividad, vulnerabilidad de la producción y eficiencia en el uso de los recursos productivos.

74

7. ABSTRACT The rural sector characteristically possesses small-scale, family-run agriculture, with a low level of productive resources (soil and capital) and limited use of technology. However, it represents a large part the nation’s agricultural land usage and makes a great contribution to the country's economy. Associations of farmers allow increased profitability and competitiveness, when its supporters are convinced that this is one of the ways to integrate farmers into the market. However, there is a great resistance to associations due to traumatic situations suffered by farmers. The objective of this study was to determine the economic and social condition of a group of small farmers, former members of the "Cooperativa Agrícola Cerrillos de Catemu", and to compare this with the data obtained by a previous study done in 1999, when this association was still in operation. The study sample consisted of 15 of the 28 farmers which were members of the cooperative during the years 1998, 1999 and 2000. The data were compiled using a survey, which allowed a determination of the production efficiency in the use of resources use (soil, manual labor and capital). In addition, in the cases of the farmers who did not continue with agricultural production, the family income was calculated. For this particular group of farmers, it was found that they were at a lower socio-economic level than in 1999, of which 60% remained in agriculture and maintained a low level of efficiency in the productive resource use, according to a comparative cost-opportunity analysis. However, this group showed a better economic and productive return, evaluated in accordance with the gross and net margin, which did not translate into increased efficiency. Also, the average monthly income of those that were surveyed and who did dependent work was lower than the minimum wage. It was also established that the farmers’ principal motive in participating in the cooperative was the access to credit from INDAP. High levels of indebtedness were the principal cause of the closure of the cooperative, as a result of low levels of productivity, as well as the vulnerability of production and efficiency in the use productive resources.

75

6. LITERATURA CITADA

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78

ANEXOS

ANEXO 1. Encuesta.

I.- ANTECEDENTES GENERALES. NOMBRES Y APELLIDOS DEL PRODUCTOR NOMBRE DE LA EXPLOTACIÓN O TIPO DE TRABAJO UBICACIÓN DE LA EXPLOTACIÓN O DIRECCIÓN DURACIÓN DEL TRABAJO TIPO DE VIVIENDA SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE ENERGÍA SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE AGUA TIPO DE COMBUSTIBLES UTILIZADOS PREVISIÓN SOCIAL SISTEMA DE SALUD INGRESO MENSUAL ($)

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 2

II.- ANTECEDENTES DEL PRODUCTOR. EL PRODUCTOR VIVE EN LA EXPLOTACIÓN 1 SI 2 NO SEXO 1 MASCULINO 2 FEMENINO EDAD (EN AÑOS CUMPLIDOS) EDUCACIÓN 1 BÁSICA (O PREPARATORIA) 2 MEDIA (O HUMANIDADES) 3 TÉCNICA 4 SUPERIOR (UNIVERSITARIA) 5 NINGUNA ESTUDIOS 1 COMPLETOS 2 INCOMLETOS SU PROPIEDAD ES (FORMA DE TENENCIA) 1 PROPIO CON TÍTULO INSCRITO 2 PROPIO CON TÍTULO IRREGULAR 3 RECIBIDA EN GOCE O REGALÍA 4 TOMADO EN ARRIENDO 5 RECIBIDO EN MEDIERÍA 6 QUE LE HAN CEDIDO 7 QUE HA OCUPADO EN QUE AÑO RECIBIO UD. LA PARCELA REALIZA OTRA ACTIVIDAD APARTE DE LA AGRICULTURA CUÁL III.- ANTECEDENTES DEL GRUPO FAMLIAR. ACTIVIDADES DE SUS PADRES 1 AGRICULTURA 2 OTRA ACTIVIDAD

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 3

DE 15 AÑOS Y MÁS MIEMBROS DEL HOGAR DEL (INCLUIR PRODUCTOR)

TOTAL MENORES DE 15 AÑOS

HOMBRES MUJERESHORARIO DE TRABAJO

POR CUÁNTO TIEMPO (DÍAS)

JORNADAS HOMBRE

TOTAL QUE TRABAJAN EN LA EXPLOTACIÓN (NO REMUNERADOS) QUE TRABAJAN EN LA EXPLOTACIÓN (REMUNERADOS) EDUCCIÓN DE LOS HIJOS 1 2 3 4 5 6 ESTUDIOS 1 2 3 4 5 6 IV.- PERONAL QUE TRABAJA EN LA EXPLOTACIÓN (TEMPORADA 2002-2003)

DE 15 AÑOS O MÁS CLASIFICACIÓN DEL PERSONAL TOTAL MENORES DE 15 AÑOS HOMBRES MUJERES

PERMANENTE REMUNERADO PERMANENTE NO REMUNERADO NO PERMANENTE O TEMPORAL V.- SUPERFICIE. TERRENO TOTAL DE LA EXPLOTACIÓN (hás) TERRENO TOTAL EN QUE SE ENCUENTRA LA CASA (hás) TERRENO PLANTADO O SEMBRADO (hás) TERRENO OCUPADO CON TOMATE BAJO INVERNADERO (hás) TERRENO OCUPADO CON CONSTRUCCIONES (hás) TERRENO NO OCUPADO (hás) TERRENO CON POTENCIAL DE PLANTACIÓN (hás)

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 4

VI.- USO DEL SUELO (TEMPORADA 2002-2003). A.- HORTALIZAS

CULTIVO

AL AIRE LIBRE (hás)

EN INVERDADERO (m2)

PRODUCCIÓN (ton o unidades)

PRECIO DE VENTA ($)/ kg o unidades

JORNADAS HOMBRE

COSTO DE INSUMOS ($)

TOTAL B.- PLANTACIONES FRUTALES

ESPECIE

SUPERFICIE (hás)

PRODUCCIÓN (ton)

PRECIO DE VENTA ($)/kg

JORNDAS HOMBRE

COSTO DE INSUMOS ($)

TOTAL VII.- SISTEMAS DE RIEGO. POR RIEGO TRADICIONAL (SURCO, TENDIDO, MANGAS,ETC.) POR RIEGO MECÁNICO MAYOR (ASPERSIÓN U OTRO) POR MICRORIEGO LOCALIZADO (GOTEO, CINTA, MICROJET, ETC.) TOTAL VIII.- MAQUINARIA AGRÍCOLA. A.- DE PROPIEDAD DEL AGRICULTOR MAQUINARIA Y EQUIPO AGRÍCOLA DE TIRO ANIMAL NÚMERO MARCA AÑOARADOS DE PALOS ARADOS DE FIERROS

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 5

RASTRAS CULTIVADORAS PULVERIZADORAS SEMBRADORAS SEGADORAS DE PASTO CARROS DE ARRASTRE OTRAS TATAL PARCIAL MAQUINARIA Y EQUIPO AGRÍCOLA DE TIRO MECANIZADO TRACTOR MENOR 60 HP TRACTOR DE 60-90 HP TRACTOR MAYOR 90 HP ARADOS DE PUNTA Y DISCOS RASTRAS DE DISCOS SEMBRADORAS SEGADORAS DE PASTO PULVERIZADORAS Y NEBULIZADORAS CARROS DE ARRASTRE CAMIONES DE 2 TONELADAS Y MÁS CAMIONETAS MENOR A 2 TONELADAS OTRAS TOTAL PARCIAL TOTAL MAQUINARIA B.- ARRIENDO DE MAQUINARIA MAQUINARIA COSTO (DÍA) TIEMPO DE USO

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 6

IX.- ANIMALES TEMPORADA 98-99. ANIMAL NÚMERO X.- CONSTRUCCIONES

TIPOS DE CONSTRUCCIONES NÚMERO CAPACIDAD O CANTIDAD MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN

POZOS l/s BODEGAS DE ALMACENAJE m2 GALPONES O COBERTIZOS m2 INVERNADEROS m2 PACKINGS m2 TRANQUES m3 CASA m2 TOTAL XI.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL CULTIVO

PRIMOR OTOÑO MODALIDAD DEL CULTIVO

SUPERFICIE (m) DISTANCIA DE PLANTACIÓN DENSIDAD DE PLANTAS NÚMERO DE HILERAS POR MESA RENDIMIENTO (kg/há) Temporada 2002-2003

% PRIMERA

% SEGUNDA % TERCERA

CALIDADES OBTENIDAS (kg)

PRODUCCIÓN TOTAL ANUAL (kg)

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 7

XII.- ALMÁCIGO Y TRANSPLANTE

LO REALIZA EN EL PREDIO LO COMPRA A TERCEROS ALMÁCIGO

RAÍZ DESNUDA CONTENEDOR REPIQUE A CONTENEDOR

TIPO Y CANTIDAD BOLSAS SPEEDLING Nº

MODALIDAD ALMÁCIGO

CANCHA AL AIRE LIBRE MESA ALAIRE LIBRE INVERNADERO INSFRAESTRUCTURA ALMÁCIGUERA

SUPERFICIE ALMÁCIGUERA (m) CRITERIO DE ELECCIÓN TIPO NOMBRE

DEL HÍBRIDO

Nº TEMPORADAS QUE LO UTILIZA

LARGA VIDA MULTILOCULARCARACTERÍSTICAS DEL HÍBRIDO

RECOMENDACIÓN COSTO

VARIEDAD UTILIZADA

DOSIS DE SEMILLA (Nº SEMILLAS/UNIDAD DE CULTIVO)

TIERRA DE HOJA ARENA TURBA CEPELLÓN OTRO TOTAL TIPO DE SUSTRATO (%)

VOLÚMEN DE SUSTRATO (m)

PRODUCTO DOSIS FRECUENCIA EQUIPO DE APLICACIÓN FUMIGACIÓN DEL SUSTRATO

PORDUCTO ÉPOCA APLICACIÓN DISIS/ÉPOCA DOSIS TOTAL EQUIPO DE APLICACIÓN

APLICACIÓN DE PRODUCTOS QUÍMICOS

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 8

XIII.- MANO DE OBRA UTILIZADA EN ALMACIGO Y TRANSPLANTE TIPO DE MANO DE OBRA

CONTRATO

MANO DE OBRA UTILIZADA EN ALMACIGO Y TRANSPLANTE

FAMI-LIAR PERMA-

NENTE TEMPO-RADA

A TRATO Nº DE PERSONAS

HORARIO DE TRABAJO

TIEMPO (dïas)

JORNADAS/HOMBRE COSTO UNITARIO (pesos/dïa)

XIV.- PREPARACIÓN DE SUELO

TIPODE MAQUINARIA TENENCIA MAQUINARIA PREPARACIÓN DEL SUELO

NÚMEROTRACCIÓN MECANICA

TRACCIÓN ANIMAL

PROPIA ARRENDADA TIPO Y CANTIDAD MANO DE OBRA

JORNADAS/ HOMBRE

COSTO UNITARIO (PESOS/DÍA)

ARDURA RASTRAJE

COSTO UNITARIO (PESOS/DÍA)

LABOR PRODUCTO DOSIS EQUIPO DE APLICACIÓN

FRECUENCIA DE APLICACIÓN

TOPO Y CANTIDAD MANO DE OBRA

JORNADAS/ HOMBRE

COSTO MATERIALES

COSTO MANO DE OBRA

FUMIGACIÓN DEL SUELO

COSTO UNITARIO (PESOS/DÍA) LABOR CON USO DE

MAQUINARIA SIN USO DE MAQUINARIA

TIPO Y CANTIDAD DE MANO DE OBRA

JORNADAS/ HOMBRE COSTO

MAQUINARIACOSTO MANO DE OBRA

PREPARACIÓN DE LA MESA

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 9

COSTO UNITARIO (PESOS/DÍA) SI NO COLOR ESPESOR (mm)

CANTIDAD (kg)

TIPO Y CANTIDAD DE MANO DE OBRA

JORNADAS/ HOMBRE COSTO

MATERIALES COSTO MANO DE OBRA

USO DE ACOLCHADO

XV.- RIEGO DEL CULTIVO FUENTE DE ABASTECIMIENTO DE AGUA 1 POZO 2 CANAL 3 OTRO CANTIDAD DE AGUA DISPONIBLE (CAUDAL) SISTEMA DE RIEGO 1 SURCO 2 GOTEO 3 CINTA NÚMERO DE RIEGOS EN LA TEMPORADA CRITERIO DE DETERMINACIÓN DE RIEGO 1 RECOMENDACIÓN TÉCNICA 2 EXPERIENCIA 3 DISPONIBILIDAD DE AGUA 4 INSTRUMENTOS TIEMPO DE RIEGO (HORAS) USO DE ENERGÍA 1 BOMBA 2 POTENCIA 3 OTRO TIPO Y CANTIDAD DE MANO DE OBRA JORNADAS/HOMBRE COSTO UNITARIO MATERIALES (PESOS/DÍA) COSTO UNITARIO MANO DE OBRA (PESOS/DÍA)

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 10

XVI.- ESTRUCTURA A.- CARACTERÍSTICAS DEL INVERNADERO SUPERFICIE (m2)

LARGO (m) ANCHO (m) ALTURA (m) SUP/VOLDIMENSIONES

FORMA 1 CAPILLA 2 SEMICIRCULAR 3 OTRO ORIENTACIÓN 1 N/S 2 E/O LUCARNA 1 CON 2 SIN 3 USO EDAD DE LA INFRAESTRUCTURA (AÑOS) B.- MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN TIPO CANTIDAD COSTO UNITARIO ($)POSTES PIE DERECHO TABLAS ALAMBRES CLAVOS MALLA VARAS VARILLONES COLIGÜES MANO DE OBRA CONSTRUCCIÓN TIPO Y CANTIDAD JORNADAS

HOMBRE COSTO UNITARIO (PESOS/DÍA)

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 11

XVII.- FERTILIZACIÓN PRODUCTO O TIPO DISIS O CANTIDAD COSTO UNITARIO ($) FERTILIZACIÓN DE FONDO FERTIRRIGACIÓN ENMIENDA ORGÁNICA

POR RECOMENDACIÓN TECNICA

EXPERIENCIA DIPONIBILIDAD DE INSUMOS

ANÁLISIS MAFF

ANÁLISIS FOLIAR

ANÁLISIS DE FERTILIDAD

ELECCIÓN DEL FERTILIZANTE MOMENTO DE APLICACIÓN MANO DE OBRA FERTILIZACIÓN TIPO CANTIDAD JORNADAS/HOMBRE COSTO ($) FERTILIZACIÓN DE FONDO FERTIRRIGACIÓN ENMIENDA ORGÁNICA XVIII.- MANEJO DE LA PLANTA

MANODE OBRA LABOR FRECUENCIA MOMENTO NUNCATIPO Y CANTIDAD JORNADAS/HOMBRE

COSTO ($)

DESPUNTE RALEO DE FLORES RALEO DE FRUTOS DESBRETE Y ENRROLLADO DESHOJE

COLIGÜE C/DESINFECCIÓN S/DESINFECCIÓN

CINTA ALAMBRE TIPO DE ENTUTORADO

TIPO Y CANTIDAD JORNADAS HOMBRE MANO DE OBRA

ENTUTORADO MANO DE OBRA MATERIALES

COSTO ENTUTORADO ($) MANO DE OBRA COSTO ($) PRODUCTO DOSIS TIPO Y CANTIDAD JORNADAS/HOMBRE MANO DE OBRA MATERIALES

APLICACIÓN DE FITORREGULADORES DE CRECIMIENTO

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 12

MANO DE OBRA COSTO TIPO TIPO Y CANTIDAD JORNADAS/HOMBRE MANO DE OBRA MATERIALES

MANUAL MECÁNICO

CONTROL DE MALEZAS

QUÍMICO XIX.- ENFERMEDAES Y PLAGAS ENFERMEDADES BACTERIANAS CADA TEMPORADA OCASIONALMENTE NUNCA

ENFERMEDAES FUNGOSAS ENFERMEDAES VIRALES PLAGAS CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES

QUÍMICO CULTURAL BIOLÓGICO INTEGRADO

FORMA DE CONTROL

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 13

XX.- APLICACIONES FITOSANITARIAS PRODUCTOS FUNGICIDAS INSECTICIDAS ACARICIDAS BACTERICIDAS NEMATICIDAS Nº DE APLICACIONES EN LA TEMPORADA DOSIS/ÉPOCA DOSIS TOTAL

PULVERIZADOR MANUAL PULVERIZADOR AL TRACTOR NEBULIZADOR

FORMA DE APLICACIÓN

OTRO TIPO Y CANTIDAD MANO DE OBRA JORNADAS/HOMBRE MANO DE OBRA ($) MAQUINARIA EN ARRIENDO ($)

COSTOS

PRODUCTOS ($) XXI.- COSECHA NÚMERO DE RECOLECCIONES EN LA TEMPORADA

CALIDAD CONDICIÓN SELECCIÓN POR % PRIMERA % SEGUNDA % TERCERACALIDADES OBTENIDAS TIPO Y CANTIDAD JORNADAS/HOMBRE COSTO ($) MANO DE OBRA

XXII.- EMBALAJE

BANDEJA PLÁSTICA CANASTO CARRETILLA OTRO TIPOS DE ENVASE PARA RECOLECCIÓN

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 14

BANDEJA 9-10 kg. CAJA 13-14 kg. CAJON 18-20 kg.

TIPOS DE ENVASE PARA EMBALAJE

INDIVIDUO COOPERATIVA PROCEDIMIENTO EMBALAJE TIPO Y CANTIDAD JORNADAS/HOMBRE MANO DE OBRA

COMISIÓN MANO DE OBRA INSUMOS VENTA COOPERATIVA

COSTOS

XXIII.- ARRANQUE DE PLANTA USO O DESTINO 1 COMPOSTADO 2 ALIMENTACIÓN ANIMAL 3 QUEMA DE RASROJO

TIPO Y CANTIDAD JORNADAS/HOMBRE COSTO ($)

MANO DE OBRA

XXIV.- COMERCIALIZACIÓN

TOTAL (kg/há) COMERCIALIZABLE (kg/há)

PRODUCCIÓN DE TOMATE 2002/2003

DESTINO DEL PRODUCTO 1 MERACDO MAYORISTA 2 FERIAS 3 SUPERMECADO FORMA DE COMERCIALIZACIÓN 1 INDIVIDUAL 2 COOPERATIVA 3 AMBAS

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 15

VALOR PROMEDIO ($) / Kg TRANSPORTE OTRO COSTO ($)

XXV.- COMPRA DE INSUMOS FORMA DE COMPRA 1 INDIVIDUALMENTE 2 CON OTROS AGRICULTORES 3 COOPERATIVA A QUIÉN COMPRA 1 MAYORISTA 2 DETALLISTA

3 EXCEDENTES DE OTROS CULTIVOS

FORMA DE PAGO 1 CONTADO 2 CRÉDITO CHEQUE 3 CRÉDITO PAGARÉ CERTIFICADO DE COMPRA 1 BOLETA 2 FACTURA XXVI.- REGISTROS LABORES DE MANEJO DE PLANTA APLICACIONES FITOSANITARIAS FERTILIZACIONES PLAGAS Y ENFERMEDADES TEMPERATURA PRECIPITACIONES HELADAS EVAPORACÍORACÓN DE BANDEJA TENSIÓMETRO RIEGÓMETRO LISÍMETRO REGISTROS CONTABLES

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 16

XXVII.- REGISTROS CONTABLES INICIACIÓN DE ACTIVIDADES 1 SI 2 NO QUIÉN MANEJA LAS CUENTAS 1 AGRICULTOR 2 CONTADOR 3 COOPERATIVA IVA 1 LO PAGA 2 LO RECUPERA

1 SI DECLARACIÓN DE IMPUESTO A LA RENTA (ÚLTIMOS 3 AÑOS) 2 NO XXIX.- FINANCIAMIENTO TIPO DE FINANCIAMIENTO 1 INDAP 2 BANCO 3 OTRO MONTO ($) INTERES PLAZO SITUACIÓN DE LA DEUDA 1 REPACTADA 2 REPACTADA PAGANDO 3 PAGO REGULAR 4 IMPAGA 5 SE PAGA CON ATRASO

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 17

XXX.- TEST MOODY PARA DETERMINAR COMPRTAMIENTO COOPERATIVO PREGUNTA 1 ¿Qué objetivo persiguió o persigue al pertenecer a una cooperativa? Factores 1 2 3 4 5 61.- Asesoria técnica 2.- Acceso a creditos y beneficios 3.- Compra de insumos en conjunto 4.- Comercialización conjunta 5.- Mejora tecnológica 6.- Estructuración socio-cultural PREGUNTA 2 ¿Qué ventajas reales presentó la cooperativa? Factores 1 2 3 4 5 61.- Económicos 2.- Crediticios 3.- Tecnológicos 4.- Asesorias técnicas 5.- Comercialización 6.- Compra de insumos PREGUNTA 3 ¿Qué desventajas reales presentó la cooperativa? Factores 1 2 3 4 5 61.- Económicos 2.- Crediticios 3.- Tecnológicos 4.- Asesorias técnicas 5.- Comercialización 6.- Compra de insumos

Anexo 1. Encuesta________________________________________________________________________________________ 18

PREGUNTA 4 ¿Qué causas provocaron el cierre de la cooperativa? Factores 1 2 3 4 5 61.- Económicos 2.- Organizacional 3.- Sobreendeudamiento 4.- Participación de los integrantes 5.- Heterogeneidad socio-económica de lo integrantes 6.- Vulnerabilidad de la producción

ANEXO 2. Ubicación geográfica de las explotaciones o domicilios de los encuestados.

ProductorIdentificación de la parcela

Localidad o Población

Comuna Provincia Tipo de explotación Ubicación parcela igual

domicilio (Si/No)

Forma tenencia parcela

1 Parcela Nº 35 El Seco bajo Catemu San Felipe Producción de tomate bajo invernadero Si Tomada en arriendo

2 Parcela Nº 55 La Colonia Catemu San Felipe Producción de tomate bajo invernadero Si

Propio con titulo inscrito

3 Sitio Nº 11 Las Varillas Catemu San Felipe Producción de tomate bajo invernadero Si

Propio con titulo inscrito

4 Parcela Nº 40 La Colonia Catemu San Felipe Producción de papas No Recibida en goce o regalía

5 Parcela Nº 10 La Colonia Catemu San Felipe Producción de tabaco No Tomada en arriendo

6 Parcela Nº 14 El Palquial Catemu San Felipe Producción de tomate bajo invernadero No Tomada en arriendo

7 Sitio Nº 16 Las Varillas Catemu San Felipe Sin producción 8 Parcela Nº 64 La Colonia Catemu San Felipe Producción de alfalfa Si Cedido

9 La Colonia S/N La Colonia Catemu San Felipe Sin producción

10 Parcela Nº 29 Las Varillas Catemu San Felipe Producción de tabaco No Tomada en arriendo

11 Parcela Nº 18 La Colonia Catemu San Felipe

Producción de tomate aire libre, melones, sandias y papas No Tomada en arriendo

12 Tomas Figueroa S/N El Cobre Catemu San Felipe Sin producción

13 Calle Nº 5 casa # 11

Pobl. Heroes de la Concepción Catemu San Felipe Sin producción

14 Sitio Nº 5 La Colonia Catemu San Felipe Sin producción

15 La Colonia S/N La Colonia Catemu San Felipe Sin producción

ANEXO 3. Mapa esquemático de la comuna de Catemu.

Fuente: Dirección de obras municipales. Ilustre Municipalidad de Catemu.

ANEXO 4. Porcentaje de agricultores según sexo, nivel educacional y edad.

Ítem Porcentaje de Productores Masculino Femenino Sexo

100% 0% Nivel de educación Completa Incompleta Total

Básica (o preparatoria) 20 20 40Media (o humanidades) 20 26.7 46.7Técnica 13.3 13.3Superior 0 0 0Ninguna 0 0 0

Edad en años cumplidos Nº Productores % Productores Años promedio 30 a 39 1 6.7% 3440 a 49 1 6.7% 4650 a 59 7 53.3% 5460 a 69 5 26.7% 6470 a 79 1 6.7% 74Promedio Ponderado por Rango 54Promedio General 57

ANEXO 5. Establecimientos educacionales de la Comuna de Catemu.

Tipo de establecimiento Nombre y Nº Localidad Nivel y/o modalidad de

enseñanza Nivel atención

Municipal rural El Cobre anexo La Colonia G-84 La Colonia Básico Pre-básica y básica

Municipal rural Las Compuertas G - 85 Las Compuertas Básico Básica Municipal rural El Ñilhue G – 87 El Ñilhue Básico Pre-básica y básica

Municipal urbano Maria Teresa del Canto E - 88 Catemu Básico Pre-básica y básica

Municipal rural Los Cerrillos G - 89 Cerrillos Básico Pre-básica y básica

Municipal rural Santa Margarita G - 90 Santa Margarita Básico Básica Municipal rural San José F-91 San José Básico Pre-básica y básica

Municipal urbano Liceo Chagres Catemu Básico, medio y

vespertino Básica y media científico

humanista

Particular subvencionado Colegio California Catemu Básico y medio

Básica y media científico humanista y técnico

profesional

Particular subvencionado Escuela agrícola salesiana Las Varillas Básico y medio Básica y media técnico

profesional Fuente: DAEM Catemu.

ANEXO 6. Margen bruto, neto, precio ponderado total y umbral por productor (Valores en pesos, a julio 2004).

Nº Productor Margen bruto Margen neto Precio Ponderado Total Precio umbral

1 172620 -177380 98.672 96.754

2 2188380 2188380 102.674 51.75625

3 3568830 3568830 101.3415 71.60125

6 5144625 4744625 120.0125 85.715

5 497250 97250 465 299.25

10 181500 -168500 480 407.4

4 73500 73500 75 61.875

11 1742500 1442500 (**) (**)

8 551250 551250 1400 787.5

Promedio 1568939 1368939 (**) Productor que posee más de un cultivo agrícola, por ende, más de un precio ponderad total y más de un

precio umbral.

ANEXO 7. Estructura de costos e ingreso total por productor (Valores en pesos, a julio 2004).

Nº Productor 1 2 3 6 5 10 4 11 8 ESTRUCTURA DE COSTOS 1. COSTOS DIRECTOS 1.1 MANO DE OBRA 4320000 5350000 3800000 6520000 485000 515000 150000 600000 300001.2 INSUMOS 3853200 4150000 4253000 5525000 310000 385000 180000 400000 150001.3 ARRIENDO MAQUINARIA 120000 150000 130000 200000 60000 70000 0 150000 6300001.4 IMPREVISTOS (5% costos variables) 414660 482500 409150 612250 42750 48500 16500 57500 33750TOTAL COSTOS DIRECTOS / HA 8707860 10132500 8592150 12857250 897750 1018500 346500 1207500 7087502. COSTOS INDIRECTOS 2.1 ARRIENDO DE TIERRA 350000 0 0 400000 400000 350000 0 300000 0TOTAL COSTOS INDIRECTOS / HA 350000 0 0 400000 400000 350000 0 300000 0TOTAL COSTOS / HA 9057860 10132500 8592150 13257250 1297750 1368500 346500 1507500 708750 INGRESO TOTAL/HA 8880480 12320880 12160980 18001875 1395000 1200000 420000 2950000 1260000MARGEN BRUTO/HA 172620 2188380 3568830 5144625 497250 181500 73500 1742500 551250MARGEN NETO/HA -177380 2188380 3568830 4744625 97250 -168500 73500 1442500 551250

ANEXO 8. Análisis de costo de oportunidad (Valores en pesos, a julio 2004). Productor Tierra Capital Horario laboral

hrs/día Trabajo Alternativa A

(MB) Alternativa A

(MN) Alternativa B Diferencial

(MB) Diferencial

(MN) 1 350000 10000 10 2250000 172620 -177380 2610000 -2437380 -27873802 350000 10000 12 2700000 2188380 2188380 3060000 -871620 -8716203 350000 10000 8 3000000 3568830 3568830 3360000 208830 2088306 350000 10000 12 1800000 5144625 4744625 2160000 2984625 25846255 350000 10000 10 1125000 497250 97250 1485000 -987750 -1387750

10 350000 10000 10 2250000 181500 -168500 2610000 -2428500 -27785004 350000 10000 8 3600000 73500 73500 3960000 -3886500 -3886500

11 350000 10000 10 750000 1742500 1442500 1110000 632500 3325008 350000 10000 10 562500 551250 551250 922500 -371250 -371250

Promedio 350000 10000 10 2004167 1568939 1368939 2364167 -795227 -995227MB: Margen Bruto

MN: Margen Neto