Ponencia: Los retos que enfrenta la sociología: aportes desde la mirada joven

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Esta ponencia surge con el interés de criticar la ortodoxia y el acaparamiento de oportunidades en el gremio sociológico. En la exposición me concentro en señalar evidencias que ponen en manifiesto las limitaciones que tienen las personas jóvenes para conseguir un trabajo. Sobre todo, en las desigualdades que enfrentan las mujeres jóvenes, a pesar de ser las que más se gradúan en la carrera.Con esta ponencia lo que planteaba era generar un debate necesario sobre la necesidad de buscar la igualdad para nuestros y nuestras colegas.

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  • Colegio de Profesionales en Sociologa de Costa Rica.

    I Encuentro de Profesionales en sociologa.

    San Jos, Costa Rica

    21 de Noviembre del 2014

    Los retos que enfrenta la sociologa: aportes desde la mirada joven.

    Ariel Caldern Gonzlez.

    Investigador Becado del Instituto de Investigaciones Sociales.

    Introduccin

    Hoy en da la sociologa va adquiriendo ms visibilidad y fortaleza en la sociedad costarricense, y a

    pesar de enfrentar resistencias, sigue siendo un campo de conocimiento con mucho respeto en la

    produccin acadmica, que en los ltimos aos ha ganado ms visibilidad en la opinin pblica

    (aunque muchas veces censurada y tergiversada). La sociologa actual gozade su caracterstica crtica

    como un posicionamiento poltico contra las desigualdades.

    No obstante, junto a este avance, hay tambin grandes desafos que enfrenta la sociologa para

    mantener su lugar, pero sobretodo, para mejorar en la produccin que deviene de nuestro campo de

    conocimiento, sin perder de vista uno de los objetivos centrales: la lucha contra las desigualdades. Esto

    implica el enfrentamiento de un gran desafo: la autocrtica. Si este desafo no es abordado

    constantemente, la sociologa corre el riesgo de convertirse un dogma, donde solo hay conocedores

    capacitados para producir un conocimiento vlido.

    Por esta razn, en esta breve ponencia, en el marco de un encuentro como el que se desarrolla, busco

    compartir mi experiencia como socilogo joven, con el propsito de presentar un aporte crtico a la

    sociologa actual, hilando mi argumentacin respecto a las limitaciones que enfrentamos los

    profesionales jvenes y los aportes que somos capaces de dar. Esto tratado desde dos puntos de

    referencia: una de tipo autoreferencial (experiencia personal y de colegas jvenes) y otra de carcter

    documental (ofertas de trabajo, investigacin y formacin acadmica). Todo ello con el afn de crear

    un debate en lo que debera ser una de las muchas metas de la sociologa actual.

  • Apertura vs el acaparamiento de oportunidades

    Como mencion al inicio de esta ponencia, uno de los grandes desafos de hoy es la apertura. La

    apertura es este proceso en el cual se abre espacio a la gente nueva. Si bien es cierto que la apertura a la

    juventud es un tema muy comn dentro de los discursos actuales, la insercin de nuevos profesionales

    sigue siendo un gran desafo en la sociologa. Cada ao se gradan ms socilogos y socilogas, y

    junto a estas graduaciones hay un crecimiento de personas que buscan ser parte de la arena sociolgica,

    empero, las barreras a las que nos enfrentamos son mayores de lo que se piensa.

    La sociologa, al igual que muchas otras profesiones, es un lugar restringido, donde lamentablemente

    hay ciertos filtros que debe experimentar un profesional para poder acceder en el campo de la

    sociologa. Esto es lo que Charles Tilly ha llamado como acaparamiento de las oportunidades, que en

    nuestro caso tiene que ver con el sistema de seleccin de los nefitos para participar de forma activa en

    la sociologa:

    Las profesiones, por ejemplo, son organizaciones entre los practicantes de un arte comn que

    controlan la habilitacin de quienes lo ejercen dentro de dentro de su territorio compartido; excluyen

    de la prctica a las personas no ortodoxas, indignas o carentes de autorizacin, y con ello garantizan

    un monopolio sobre la distribucin de los productos del arte a los no miembros" (Tilly, 2000:168)

    Con esto no quiero decir que todas las personas socilogas tengan esta intensin manifiesta, pero s hay

    ciertas pistas que permiten entender este proceso dentro de la sociologa. Aunque no poseo datos de

    primera mano referentes al desempleo, o una investigacin sobre la experiencia de profesionales

    jvenes, s parto de informacin de primera mano referente a estos filtros, que evidencian este tipo de

    restricciones a las que nos enfrentamos. De manera concreta me refiero a la titulacin, al rgimen de

    la experiencia, pero tambin a la poca exposicin de las ofertas de trabajo.

    La acreditacin y el rgimen de la experiencia.

    En todo el mundo la titulacin es un modo de asegurarse que los profesionales tengan ese sello de

    calidad, que los acredita como profesionales en su campo de conocimiento. Esto es un mecanismo

    necesario para prometer que las personas pueden y son capaces de producir conocimiento con un

    mnimo de sistematicidad. Sin embargo, hay una gran diferencia entre la exigencia de la titulacin y la

  • capacidad de insertarse en la sociologa. En otras palabras, en nuestro pas hay una exigencia de

    titulacin mucho mayor, que la que poseen el grueso de los nuevos profesionales. Esto se puede

    evidenciar al ver las cifras de graduado por ao, segn las dos universidades formadoras de socilogos

    y socilogas:

    Graduados de sociologa de la Universidad Nacional

    2011-2013

    Mujeres Hombres Total

    2013 Bachillerato 30 8 38

    Licenciatura 5 1 6

    2012 Bachillerato 27 9 36

    Licenciatura 5 4 9

    2011 Bachillerato 20 3 23

    Licenciatura 6 0 6

    TOTAL 93 25 118

    Fuente: Oficina de registro de la Universidad Nacional

    En trminos concretos, a pesar

    de que en los ltimos cuatro aos se graduaron 210 profesionales jvenes en sociologa, el 77% de ellos

    son bachilleres. Y solo del total de los graduados de la U.C.R entre 1975 y el 2011, el 64% de ellos

    tuvo hasta el 2011 un ttulo de bachillerato (Vzquez, 2011: 9).

    Graduados de sociologa de la Universidad de Costa Rica

    2011-2014

    Mujeres Hombres Total

    2014 Bachillerato 9 4 13

    Licenciatura 17 4 21

    2013 Bachillerato 12 10 22

    Licenciatura N/D N/D 2

    2012 Bachillerato 12 9 21

    Licenciatura N/D N/D N/D

    2011 Bachillerato 7 3 10

    Licenciatura 2 1 3

    TOTAL (parciales) 59 31 92

    Fuente: Escuela de Sociologa de la Universidad de Costa Rica

  • Pero, cuando se compara el nmero de profesionales jvenes en razn de los ttulos que poseen, es

    posible ver que la exigencia en la oferta de trabajo no est pensada en los jvenes. Observemos las

    ltimas ofertas de trabajo anunciadas por el colegio de profesionales en sociologa:

    Caractersticas de las ofertas laborales

    Nmero de ofertas laborales: 7

    Titulacin mnima para el trabajo. Bachillerato Licenciatura Maestra o Doctorado

    3 7 7

    Experiencia laboral Menos de 1 ao 1 a 2 aos Ms de 2 aos

    2 1 3

    De manera que se puede observar que solo desde lo meramente formal, la mayora de los profesionales

    en sociologa, de primer ingreso, son incluidos por un problema de experiencia y titulacin. Si se toma

    como ejemplo, estas pocas propuestas publicadas por el colegio, se evidencian dos cosas: que los

    bachilleres quedan excluidos, primero por su ttulo, y segundo, porque los puestos que en los puestos

    que s pueden participar los bachilleres, deben competir con licenciados, y personas con posgrado

    (porque no hay concursos exclusivos para bachilleres). Un ejemplo es este anuncio de la nacin:

    Esto representa una limitacin marcada, por el hecho de que la mayora de los y las profesionales en

    sociologa son bachilleres. Lo cual presenta una gran paradoja, porque la mayora de nosotros cuenta

    con un mnimo de cinco aos de formacin, y provienen de las nicas dos universidades que han

    formados socilogos y socilogas a lo largo de la historia de Costa Rica.

    Sin embargo, a pesar de ello, la salida, en apariencia fcil, es la consecucin de un ttulo mayor, pero

    ello no es tan sencillo como parece. La mayora de los estudiantes tanto en la UNA como en la UCR

    tienen beca para el ttulo de bachillerato y licenciatura, sin embargo, la licenciatura requiere un proceso

    adicional, investigar. La investigacin es, sin duda, necesaria para la sociologa, pero implica gasto de

    recursos, tanto en los materiales, como en el traslado como en reuniones con el comit asesor, etc.

    Sacar una licenciatura implica gastos adicionales a la carga de gastos en el bachillerato, pero con la

    condicin, de que necesita llevar cursos e investigacin, usualmente al mismo tiempo. Estas

  • limitaciones de recursos no son compensadas, ni hay mecanismos para ayudar a los tesiarios, porque

    los programas de becas no cubren esos gastos. La financiacin externa es escasa, y si la hay, las becas

    son limitadas (como el caso del Instituto de Investigaciones Sociales, quien a pesar de hacer un gran

    esfuerzo para becar jvenes investigadores, solo da cinco becas al ao para profesionales de todas las

    ciencias sociales)

    La segunda opcin es buscar un ttulo de posgrado (maestra o doctorado), pensando en el grupo de

    bachilleres que se salten la licenciatura, o como un mecanismo para tener mejores opciones laborales.

    Esta opcin no es ms fcil que la obtencin de una licenciatura, los costos de los posgrados son

    mayores, y la espera es usualmente mayor. Tmese, por ejemplo, el sistema de posgrados de la U.C.R,

    al ao la matrcula cuesta 478.800 colones (Pagina web sistemas de posgrados de la U.C.R). Y aunque

    hay becas, al igual que en el grado, no son tan accesibles como lo son para el grado, porque solo el 20%

    de los estudiantes recibe beca, y en muy pocos casos hay una exoneracin completa de la matrcula

    (Pagina web sistemas de posgrados de la U.C.R). Un posgrado aqu tarda alrededor de dos aos, mucho

    ms extenso que una licenciatura.

    Si se busca un posgrado en el exterior, por otro lado, la informacin de becas no es tan accesible, y en

    algunos casos hay condicionamientos en las becas: como el requerimiento de experiencia (algunas

    piden ms de 2 aos de experiencia), el pago de la aplicacin misma, el pago exmenes especiales

    (como el GRE, en Estados unidos), las traducciones a otros idiomas. Pero tambin, en las limitaciones

    de pagos completos de los estudios. (Matrcula, alimentacin, hospedaje). De manera que si alguien

    est limitado econmicamente, estudiar afuera no es definitivamente una opcin viable o accesible.

    De forma inmediata, parecen requisitos muy estandarizados para la academia, pero para un profesional

    joven el panorama es difcil. Si un joven consigue un bachillerato y no tiene dinero para financiar su

    investigacin de licenciatura, sus posibilidades de tener trabajo son limitadas. Si decide hacer un

    posgrado, la limitacin econmica es un factor muy importante tanto nacional como

    internacionalmente, sin mencionar que la experiencia juega un papel importante en el equilibrio de las

    cosas. En consecuencia, se crea una especie de crculo vicioso de limitaciones: dinero para conseguir

    un ttulo, un ttulo para conseguir trabajo, trabajo para conseguir un ttulo, experiencia para conseguir

    un trabajo o un ttulo. Todo esto sin mencionar la importancia de los contactos.

    La importancia de los contactos en la sociologa.

  • Si la experiencia es uno de esos requisitos necesarios para obtener xito en el mercado laboral, e

    incluso en algunas oportunidades de beca en el exterior, la necesidad de un trabajo es imperante. A

    pesar de ello, las ofertas de trabajo en sociologa no estn al alcance de la mano, como se esperara,

    sino que para saber de ellas se ocupa estar entrelazado en una red de contactos, que a su vez, opera

    como un filtro de primer nivel para los nuevos profesionales.

    En trminos concretos, las ofertas de trabajo para sociologa no se encuentran fcilmente accesibles

    para los nefitos, porque no estn en peridicos, ni en pginas de bsqueda de trabajo, ni hay una

    especie de bolsa de trabajo para socilogos. Por ejemplo, pginas dedicadas a exponer trabajos como

    buscojobs.com, tienen pocas ofertas laborales para sociologa, por mencionar un ejemplo pequeo. En

    mi caso, mis nicas fuentes para saber sobre ofertas de trabajo en ciencias sociales es por medio de

    correos electrnicos del colegio de profesionales en sociologa, los correos electrnicos del Instituto de

    Investigaciones Sociales (porque soy becado de all), o informacin de colegas, principalmente

    mayores.

    De manera que para insertarse en la sociologa se requiere un capital cultural (en trminos de Pierre

    Bourdieu, pero tambin de Robert Putnam), porque se necesita no solo tener contactos con

    profesionales ms experimentados, sino poseer ese capital que lo acredite para convertirse en un par

    aceptado en la sociologa, mucho antes de demostrar su capacidad como profesional. En otras

    palabras, para ser aceptado en algn grupo con esa informacin, se requiere pasar filtros como el pago

    de una mensualidad, tener contactos en alguna organizacin de ciencias sociales, o conocidos que estn

    dispuestos a trasmitir informacin.

    El rational choice sociolgico.

    Esto nos trae a otro problema digno de autocrtica, esto que yo llamo como rational choice

    sociolgico. Si se analiza el grueso de la produccin acadmica en sociologa, o si se hiciera una

    encuesta rpida sobre la opinin de los profesionales en sociologa sobre los ideales liberales en la

    sociedad moderna, se podr evidenciar que en la mayora de todos nosotros hay una crtica (fuerte en

    algunos casos, leve en otros) a los principios de la libre competencia y a la eleccin racional como

    fundamento para la economa y en general para la vida cotidiana.

  • No obstante, a pesar de que esta opinin generalizada, la seleccin de los profesionales en sociologa se

    ve fuertemente intersecada por estos principios. La competencia como fundamento inicial, y de forma

    inconsistente, de manera que se pone a competir individuos como si todos los profesionales en

    sociologa partiramos del mismo terreno. Esto se torna evidente, cuando un bachiller recin graduado,

    con ingresos limitados, experiencia limitada y contactos limitados, se ve obligado a competir con

    profesionales que llevan cinco, diez o ms aos en el desarrollo profesional.

    De la misma forma, se parte del principio del rational choice de los jvenes socilogos (as), al mejor

    estilo de Gary Becker. Y se parte del hecho de que los jvenes buscamos racionalmente cmo ser

    exitosos, y tenemos toda la informacin disponible para insertarnos en el mercado laboral (ntese otro

    concepto liberal), y que tomamos la decisin de la forma ms calculada posible para obtener el mejor

    beneficio posible en sociologa, a sabiendas de nuestras limitaciones. Pero no es as, para un recin

    graduado, el panorama no luce de esta manera; para ser exitoso en el ambiente acadmico/profesional,

    se requiere mucho conocimiento informal de los procesos dentro de la profesin misma.

    Se requiere, en primer lugar, tomar en consideracin que la sociologa compite con muchas otras

    disciplinas, y que usualmente no hay trabajos exclusivos para socilogos. En segundo lugar, es poca la

    informacin que recibe un recin graduado de cmo la gente logr tener el trabajo que tiene, sin

    mencionar la poca informacin respecto a los mecanismos de seleccin. En tercer lugar, y mucho ms

    importante, es que la informacin muchas veces no es difundida masivamente, sino que pasa por un

    filtro de profesionales que decide a quien informar y a quien no (suponiendo que sea una eleccin

    planeada), o en el mejor de los casos, que simplemente informe a quien conoce (un filtro para aquellos

    que no conocen a la persona con esa informacin)

    Cual camino queda, dirn algunos, que se acepte la mediocridad en todos lados. Buen argumento, pero

    no da validez al punto anterior. Hay personas mediocres, sin tica ni ningn deseo para enfrentarse a

    las desigualdades, esa es una realidad, pero estas personas las encuentra uno en cualquier lado. Hay

    profesionales as recin graduados como con ttulos de doctorado, pero esta limitacin no depende de la

    titulacin, la experiencia o el capital cultural. Requiere de otros procesos de seleccin.

    2. La sociologa crtica vs la sociologa estancada.

  • La innovacin entonces surge ante la crtica a la sociologa en Costa Rica, y no solo hoy, sino siempre.

    Y no la innovacin en el sentido del capitalismo, donde se crean cosas para el consumo. Por el

    contrario, creacin crtica, apertura a nuevas ideas, nuevos debates, y posicionamientos que no han

    gozado de la misma popularidad que otros. Este proceso no es inherente a la juventud1, pero requiere

    ineludiblemente de ella. La incorporacin de jvenes en la produccin activa (s, activa) en la

    sociologa, trae consigo nuevos aires a la sociologa, porque inevitablemente la innovacin es producto

    del cambio (no pudo haber un Marx sin un Hegel, no pudo haber una Butler sin una Beauvoir, etc.2).

    Hay trabajos que requieren mucho conocimiento, esa es una realidad, pero eso no implica el

    acaparamiento de oportunidades. Se pueden crear espacios para contar con un profesional joven, que en

    pleno uso de sus capacidades y conocimientos adquiridos puede ser fundamental para un proyecto, no

    como asistente, sino como un par que aporta ideas y que tiene capacidad de raciocinio. El aprendizaje

    se da a todas las edades y con todos los antecedentes acadmicos. Que una persona llegue a aprender

    no debera ser un problema para la eleccin de un candidato (excepto que la eficiencia en producir

    cosas sea nuestro ideal, como bien lo promete el neoliberalismo).

    A pesar de la mencin de la palabra crtica en muchos textos de sociologa, la crtica no necesariamente

    implica una crtica del conocimiento que producen. Ms all de entrar en un debate filosfico sobre la

    crtica de la crtica, que no cabe en esta ponencia, la sociologa no se abre a muchos temas como

    debera. En otras palabras hay un enclaustramiento temtico, que promueve algunas perspectivas y

    desmerita otras.

    Quiz uno de los ejemplos ms significativos sea la invisibilizacin de las mujeres en la sociologa. A

    pesar de que ha sido una constante que las mujeres son las que ms se han graduado en sociologa en

    Costa Rica, la sociologa hecha por mujeres sigue siendo invisible, sobre todo, cuando de sociologa

    hard core se trata. A muchos hombres y mujeres se les ensea una sociologa muy masculina, y el

    conocimiento de las mujeres comnmente queda relegado. Una sociologa feminista se vuelve una

    1

    Peter Berger, por ejemplo, en el 2013 a sus 85 aos, escribe sobre el pentecostalismo del siglo

    XXI, ampliando su teora a lugares poco profundizados anteriormente, abrindose a nuevas temticas.

    Berger, L. (2013) Afterword. En, Hefner, R (editor). Global Pentecostalism in the 21st century.

    Indiana: Indiana University Press.

    2

    La referencia se puede ver en trminos coloquiales si se desea, es obvio que hay diferencias

    temporales entre estas y estos autores.

  • necesidad en el contexto actual de la sociologa, pero todava se la sigue viendo como sociologa

    light, o temtica, que poco tiene que ver en los anlisis clsicos de la sociologa. Como bien lo

    denunciara Dorothy Smith:

    A pesar de la aparente neutralidad de gnero en el sujeto ausente e impersonal de la sociologa

    objetiva, es la realidad de los autores masculinos en sus textos, sus tradiciones, dentro de un crculo de

    hombres participando en la divisin del trabajo reinante. (Smith, 1987:109)

    Y para seguir con la crtica, para muchos el texto Sociological Imagination, de Wright Mills, es un

    clsico e incluso es un texto vital en los cursos de primer ao de sociologa; sin embargo, un texto igual

    de valioso, como The Everyday World As problematic, de Dorothy Smith, no es accesible en las

    bibliotecas de Costa Rica, a pesar de que se pueden encontrar mltiples copias del primero en la

    biblioteca, y ninguna del de Smith.

    Pero tambin desde la contratacin de socilogas en Costa Rica. Por ejemplo, la investigacin de Silvia

    Vzquez (2011) Informe de resultados. Programa de actualizacin profesional y educacin contina,

    seala que es posible que, a partir de los datos obtenidos, y con las limitaciones expresadas, sostener

    que s hay ms mujeres incorporndose al mercado con solo bachillerato universitario en sociologa,

    que esas mujeres estn en desventaja con respecto a sus compaeras y compaeras con grados

    acadmicos mayores, o incluso a sus colegas hombres con el mismo grado acadmico(Vsquez, 2011:

    25).

    Lo mismo sucede con muchas otras temticas, como por ejemplo, los anlisis desde la investigacin -

    accin, como forma de investigacin, que no son tan apremiados como los anlisis de la estructura

    productiva de la sociedad, un tema clsico de la sociologa. Esto aplica para la academia, pero tambin

    en el mbito profesional, dgase por ejemplo, modelos de diagnstico de proyectos, como el de marco

    lgico, frente a los diagnsticos comunitarios surgidos desde la investigacin accin comunitaria. En

    otras palabras los nuevos aportes en la sociologa, sin importar de donde vengan, enfrentan una

    hostilidad en su aceptacin.

    Conclusiones

  • De una u otra forma, el acceso de los nuevos profesionales es sin duda complicado, ms no imposible.

    Para muchos de los profesionales mayores su camino no fue fcil, enfrentaros sus limitaciones, y

    dems situaciones contextuales, y su camino no fue menos complicado que el nuestro. No obstante, no

    debera ser una agenda la competencia por la dificultad para hacerse un camino, por el contrario, lo que

    se debera hacer cada da ms es que estas barreras sean menores, y que a cada generacin le cueste

    menos ser parte de la sociologa.

    Todas las personas pueden innovar sin importar su edad, y pueden tener xito o fracaso, sin tener

    alguna seguridad. Pero lo jvenes, por su caracterstica adscrita de inexpertos corren el riesgo de no

    ser aceptados de primera entrada, a la hora de presentar temticas nuevas. Entindase, estudios

    sociolgicos feministas, de la sexualidad, de la msica, de la accin comunitaria, etc. Muchas temticas

    y perspectivas que no gozan de la misma validez en el mbito cientfico/profesional, son rechazadas

    muchas veces solo por venir de gente joven (esto sin contar la preferencia por lo cuantitativo, y la

    ridiculizacin de lo cualitativo).

    Mucha gente en la sociologa es formada desde marcos clsicos, pero tienen la creatividad y la

    inteligencia para salirse de ellos y aportar desde otro ngulo (qu hubiera pensado Hegel, de haber

    sabido que iban poner de cabeza su teora). Hay muchas personas jvenes creativas, capaces y muy

    disciplinadas, que son juzgados a priori por la eleccin de temticas poco ortodoxas o no

    apropiadas. Y esto no implica, de ninguna manera, una implantacin de cosas nuevas por cosas

    viejas, la ciencia se crea en conjunto, nuevo y viejo de la mano.

    Por ello, y para cerrar con propuestas concretas para enfrentar durante este encuentro, propongo tres

    propuestas de accin. La primera tiene que ver con la apertura a la informacin respecto a la oferta

    laboral en sociologa, que sea una obligacin publicar abiertamente con el objetivo de llegar a un

    nmero mayor de postulantes, para que la informacin no sea acaparada por otras personas (de nuevo,

    algunos de forma consciente, otros no).

    La segunda propuesta tiene que ver con la promocin de oportunidades de estudio. Si el requisito de la

    licenciatura es vital para los puestos de trabajo, es necesario abrir ms espacios de financiamiento para

    jvenes investigadores en sociologa, para desarrollar sus trabajos finales de graduacin. De la misma

    forma como apertura en la trasmisin de informacin referida a la financiacin de posgrados, tanto en

  • el pas, como fuera de l. Esto no solo permitir la igualdad a la hora de competir dentro de la

    sociologa, sino que inevitablemente va a mejorar el nivel de la sociologa actual.

    La tercera propuesta tiene que ver con los mecanismos de seleccin de los postulantes. Garantizar un

    perfil de profesionales en sociologa, que diga no solo cuales labores puede realizar un profesional de

    sociologa respecto a otras ciencias sociales, pero tambin que permita ponderar las capacidades de

    profesionales con ttulos de bachillerato, e incluso de licenciatura. De forma que se pueda tener un

    parmetro de eleccin que no excluya a aquellos que por una razn u otra no han podido obtener un

    ttulo mayor al de bachillerato.

    Finalmente, garantizar una apertura a nuevos enfoques desde la sociologa. Este no es un objetivo

    directamente relacionado con la juventud, pero que inevitablemente lleva al hecho de la aceptacin de

    ideas basndose en el debate crtico, y no en el rechazo a priori por la edad o porque las temticas no

    responden a un canon de sociologa clsica.

    La sociologa que no se renueva, se dogmatiza, y eso es lo peor que le puede pasar a una disciplina. La

    crtica es esencial, y la creacin e innovacin puede ver de cualquier persona, sin importar la edad, pero

    muchos de nosotros, con nuestra propia experiencia, quiz no extensa, pero observamos y lo que

    pensamos se basa en experiencia, no en capricho. Por eso, la sociologa crtica depender de una lucha

    constante contra el estancamiento y el prejuicio. Y de cualquier manera, no deberamos ser juzgados

    por nuestra edad, por lo que no sabemos, o por nuestra poca experiencia; deberamos ser tratados desde

    lo que s sabemos, desde lo que podemos aprender y desde lo que somos capaces de aportar.

    Bibliografa:

    1. Becker, Gary. (1974). A Theory of social Interaction. Journal of political econonomy, Vol. 8,

    Num. 6.

    2. Colegio de profesionales en sociologa de Costa Rica. (2014). Ofertas de trabajo trasmitidas.

    Costa Rica.

    3. Escuela de Sociologa de la Universidad de Costa Rica. (2014). Estadsticas de graduados por

    ao. Costa Rica: Universidad de Costa Rica.

    4. Oficina de Estadstica Estudiantiles (2014) Nmero de graduados por ao, segn grado,

    escuela y sexo. Costa Rica: Universidad Nacional.

  • 5. Siisiinen, M. (2000). Two concepts of social capital: Bourdieu vs Putnam. En ISTR Fourth

    International Conference: "The Third Sector: For What and for Whom?". Trinity College,

    Dublin, Ireland. July 5-8, 2000

    6. Sistema de estudios de posgrado de la Universidad de Costa Rica. Pgina Web:

    http://www.sep.ucr.ac.cr/

    7. Smith, D. (1987). The everyday world as problematic. A feminist sociology. Boston:

    Northheastern University Press.

    8. Tilly, Charles. (2000). La desigualdad persistente. Buenos Aires: Manantial.