Polvos de Fundición de Cobre

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El objetivo primordial del presente trabajo es presentar una serie de datos, basados en la bibliografía existente, sobre los polvos de fundición de cobre y sus posibles tratamientos.

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POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

[Datos Bibliográficos]

05/12/2013

Antonio Ros Moreno

Page 2: Polvos de Fundición de Cobre

1

INDICE

1.- OBJETIVO

2.- POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

3.- GÉNESIS DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

4.- CARACTERIZACIÓN DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN

5.- MUESTRAS DE POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

6.- ENSAYOS SOBRE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

6.1.- Reactividad de los polvos de fundición de cobre

6.2.- Separación magnética de los polvos de fundición de cobre

6.3.- Hidrociclonado de los polvos de fundición de cobre

7.- TRATAMIENTO DE LAS DISOLUCIONES DE LIXIVIACIÓN

7.1.- Intercambio iónico

7.2.- Adsorción

7.3.- Procesos de membrana

7.4.- Coagulación y floculación

7.5.- Tratamiento electroquímico

7.6.- Extracción con disolventes

7.7.- Precipitación química

7.8.- Sedimentación

7.9.- Cristalización

7.10.- Análisis de las técnicas

8.- PROCESOS DE TRATAMIENTO DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN

9.- BIBLIOGRAFÍA

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1.- OBJETIVO

Los polvos de fundición de cobre presentan contenidos muy variados de elementos

químicos, siendo los más representativos el Cu, el Fe y el As. Dadas las características

extremadamente tóxicas del As, se plantea el dilema de recuperar elementos valiosos

(Cu principalmente) y precipitar y confinar el As de una manera segura.

Los procesos propuestos por diversos autores están diseñados genéricamente para el

tratamiento específico de algún tipo de polvos de fundición, en función de las

características químicas y físicas del polvo.

El objetivo primordial del presente trabajo es presentar una serie de datos, basados en la

bibliografía existente, sobre los polvos de fundición de cobre y sus posibles

tratamientos.

2.- POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

Durante el procesamiento de los concentrados sulfurosos de cobre para la obtención de

cobre catódico, se generan diferentes desechos tales como: gases de combustión con

altas concentraciones de dióxido de azufre, polvos del horno instantáneo y polvos de

horno eléctrico. Con respecto a estos últimos, además de ser partículas muy finas y que

como consecuencia provocan problemas serios para su manejo, son químicamente muy

complejos pues contienen una gran variedad de elementos químicos, algunos de gran

valor económico como el zinc, cobre y bismuto, y otros como el arsénico, plomo y

cadmio que lo hacen tóxico y difícil de disponer al medio ambiente por estar en contra

de las legislaciones ambientales actuales.

Es decir, se entiende por polvos de fundición de cobre a todo material particulado de

tamaño fino, que ha sido arrastrado por los diferentes flujos gaseosos del proceso

pirometalúrgico de las menas sulfuradas de cobre o que se han formado durante dicho

arrastre.

Figura 1. Imagen por microscopía electrónica de barrido (MEB)

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3.- GÉNESIS DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

El origen del cobre tiene dos fuentes; el cobre primario proviene de la producción de

mina y el cobre secundario es el recuperado desde chatarra de cobre y/o aleaciones. La

producción de cobre primario es entre 6 a 10 veces la producción de cobre secundario.

Los recursos mineros de la producción de mina corresponden a dos tipos de menas, las

oxidadas y las sulfuradas; las menas sulfuradas son el principal recurso primario de

cobre, pues la producción de cobre primario desde éstas sobrepasa en 4 veces la

producción de cobre desde las menas oxidadas.

Las menas sulfuradas de cobre son mezclas de minerales sulfurados de cobre, hierro y

otros elementos. El proceso de producción de cobre desde estas menas es a alta

temperatura, es un proceso pirometalúrgico. La Figura 2 representa un esquema general

del proceso pirometalúrgico del cobre.

Las menas sulfuradas tienen concentraciones de cobre o leyes que oscilan entre 0,5 a

2%; estas leyes de cobre exigen, por consideraciones económicas, una etapa de

concentración previa al proceso pirometalúrgico para aumentar el contenido de cobre a

niveles de 30 a 40% (concentración por flotación) en el flujo a fundir.

Los concentrados de las menas sulfuradas de cobre contienen otros elementos, además

del cobre y del hierro, que pueden ser valiosos o impurezas contaminantes; estos

elementos, como Mo, Zn, Re, Ag, Au, As, Bi, etc., se distribuyen en los distintos flujos

del proceso pirometalúrgico. Este proceso consiste, en resumen, en una primera etapa de

fusión, en una segunda etapa de conversión y por último en una etapa de afino al fuego.

El proceso pirometalúrgico produce cobre metálico con un nivel de pureza inadecuado

para las necesidades y exigencias del mercado; por esta razón el cobre producido en este

proceso debe ser afinado electrolíticamente. El producto final de este proceso es el

cobre comercial de alta pureza.

Los gases de salida son producto de las reacciones de oxidación, que ocurren en los

reactores, más el nitrógeno y el oxígeno de los gases comburentes alimentado a los

hornos. En la fusión estos flujos de gases de salida arrastran partículas de concentrados

y fundentes sin reaccionar, gotas de mata/escoria y elementos volatilizados, y que

solidifican, tales como As, Sb, Bi y Pb; adicionalmente, tienen lugar reacciones entre

dichos componentes y los gases de salida. La concentración de los polvos de la fusión

de concentrados, en los gases de salida, varía en un rango de 0,1 a 0,25 kg/Nm3.

Estos materiales dentro de los gases de salida de las etapas de fusión y de conversión

del proceso pirometalúrgico, constituyen los llamados polvos de fundición de cobre.

En el caso de los polvos de fundición de cobre sus elementos constituyentes, y sus

concentraciones, dependen de las características de las menas sulfuradas que se

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4

procesan, de las especies mineralógicas presentes y de sus concentraciones, de los tipos

de reactores utilizados en las etapas y de las condiciones en que se han operado las

distintas etapas del proceso. Todos estos factores, que influyen en las características

químicas de los polvos de fundición, explican la variabilidad de elementos, y

concentraciones, presentes en estos flujos.

Figura 2. Esquema del proceso pirometalúrgico para el tratamiento de las menas

sulfuradas de Cu.

4.- CARACTERIZACIÓN DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN

Entre los diversos estudios realizados en la caracterización de los polvos de fundición

de cobre, podemos considerar los siguientes:

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a) Algunos autores se han aproximado al conocimiento de la naturaleza de los polvos

al determinar sus características de formación.

• Krivenko y Parfent'ev, 1989, caracterizaron las acreciones formadas en los conductos

de salida de los gases del horno de Vanyukov y determinaron que estaban formadas por

tres capas. La primera, formada principalmente por condensación, desde la fase gas, en

la que los componentes mayoritarios son sulfatos, óxidos y sulfuros de Cu, Ni y Fe; las

otras dos capas formadas por el material arrastrado por los gases y que estaban

compuestas mayoritariamente por ferritos.

• Samuelsson y Bjoerkman, 1998, estudiaron termodinámicamente los mecanismos de

formación de los polvos generados en la etapa de conversión, obteniendo un modelo

termodinámico que permitía predecir la generación química de los polvos según la

temperatura y el flujo de aire. También establecieron que es posible condensar

selectivamente compuestos de Pb, Zn y As a distintas temperaturas.

• Swinbourne, Simak y Yazawa, 2002, analizaron termodinámicamente la condensación

de los polvos, en la fusión a mata de Cu, y la formación de acreciones; sus resultados

muestran que la naturaleza química de los polvos varían mucho según la temperatura y

la cantidad de O2 presente en el enfriamiento.

• Kyllo, Richards y Verhelst, 1996, determinaron que la composición de los polvos de

la conversión varían con la distancia entre su punto de muestreo y el horno, y que los

componentes mayoritarios son gotas solidificadas de material eyectado en la etapa de

soplado del convertidor, fundentes sin reaccionar y partículas condensadas, las que

contenían la mayoría del Pb, del Zn y de las impurezas volátiles.

b) Otros autores se han orientado a determinar las características físico-químicas de

los polvos por diversas técnicas analíticas.

• Samuelsson y Carlsson, 2001, Samuelsson, Caisa y Bjoerkmany, 1998, caracterizaron

polvos de tostación (etapa previa a la fusión en algunos procesos pirometalúrgicos), de

fusión, de conversión y muestras de las calderas recuperadoras de calor de los gases de

salida; las técnicas usadas fueron análisis químico, difracción de rayos X, microanálisis

por energía dispersiva de rayos X y análisis por microsonda electrónica. Sus resultados

señalan que el polvo está compuesto de partículas pequeñas sólidas y/o líquidas

transportadas: es la porción de arrastre mecánico (mata, escoria y SiO2), y por

condensaciones de compuestos vaporizados: es la porción de formación química

(compuestos de Pb, Zn, As y Bi); la proporción de una a otra depende de la etapa del

proceso y el polvo químico tiene un tamaño menor al de la porción correspondiente al

arrastre mecánico.

• Markova, Boyanov, Pironkov y Shopov, 2000, analizaron polvos del horno de fusión

instantánea y de las calderas recuperadoras de calor de los gases de salida; usaron las

técnicas difracción de rayos X, análisis térmico-diferencial y análisis

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termogravimétrico. Los polvos presentan un alto grado de sulfatación, que tiene lugar

principalmente en las calderas. La presencia de Fe2O3 cataliza la oxidación del SO2 a

SO3 y las fases predominantes son Fe2O3, CuSO4 y Cu2S entre los sulfuros.

• D. J. Eatough, N. L. Eatough, Hill, Mangelson, Ryder, Hansen, Meisenheimer y

Fischer, 1979, usaron técnicas de análisis químico por volumetría, espectroscopia

fotoelectrónica de rayos X, difracción de rayos X y fluorescencia de rayos X, para

determinar compuestos químicos en los polvos procedentes de hornos de fusión. Los

componentes identificados son sulfatos, sulfitos, azufre, arseniatos, fosfatos, fluoruros y

cloruros.

• Lastra-Quintero, Rowlands, Rao y Finch, 1987, caracterizaron polvos de la fundición

de cobre Kidd Creek determinando contenidos mayoritarios de Zn, Pb, Cu, As, Sn y Cd

y minoritarios de Bi, Co e In, mientras que las fases predominantes fueron PbSO4, ZnO,

ZnO∙Fe2O3, ZnS, Cu2O, CuO∙Fe2O3, y Cu3As; el polvo era 88 % menor a 8 μm.

• Peuraniemi, Ranki-Kilpinen y Saarikosk, 2001, Ranki-Kilpinen, Peuraniemi y

Jokilaakso, 2000, evaluaron la sulfatación de partículas oxidadas de polvos de fundición

de un horno de fusión instantánea y de partículas sintéticas de Cu2O, en un reactor de

lecho fluidizado. El material resultante lo caracterizaron mediante análisis químico,

microscopía óptica, microscopía electrónica de barrido y análisis por energía dispersiva

de rayos X. Los resultados señalan que la sulfatación de las partículas sintéticas es

menor que la sulfatación de las partículas del polvo y que la presión de O2 influye

favorablemente en la sulfatación y expande el rango de temperatura de la misma.

Según lo informado se puede establecer que los polvos de fundición de cobre, tanto de

la fusión a mata como de la etapa de conversión, tienen un origen mixto: mecánico y

químico. Las partículas de origen mecánico (arrastres de sólidos y líquidos) son de

mayor tamaño que las de origen químico (condensados de material volatilizado) y sus

componentes principales son los ferritos. El polvo de origen químico está formado por

compuestos que se han volatilizado en la etapa de fusión y/o conversión; los elementos

predominantes en estos compuestos son el Pb, Zn, As, Bi y Sb.

Además, los autores señalan que los factores principales que influyen en la formación y

composición de los polvos son el origen de la mena, la presión de O2, la temperatura, la

etapa del proceso (fusión o conversión) y el punto donde son captados los polvos

(filtros, precipitadores electrostáticos, calderas de recuperación de calor, etc.).

5.- MUESTRAS DE POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

Para tener un buen conocimiento de los materiales es necesaria una buena

caracterización de los mismos, tanto desde el punto de vista químico como mineralógico

y también de su tamaño de partícula.

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La diversidad de origen de estas muestras de polvos de fundición de cobre está basada

en la diversidad de la mena, provenientes de minas y de momentos de extracción

diferentes, y en diferencias de los reactores en su diseño y funcionamiento; las muestras

1 y 2 proceden de hornos de fusión instantánea (hornos flash), mientras que la muestra 3

procede de un horno de fusión continua.

Tabla 1

Análisis de las muestras de polvo (% en peso) Muestra 1

Na --- Ge ---

Al 0,3 As 3,8

Si 1,3 Mo 0,4

S 6,5 Cd 0,12

K 0,63 Sb ---

Ca 0,24 Ir ---

Fe 14 Pb 0,43

Cu 37 Bi 0,13

Zn 4,7 H2O 0,17

Muestra 2

Na --- Ge 0,11

Al 0,52 As 13

Si 1,7 Mo 0,54

S 5,7 Cd 0,16

K 1,6 Sb ---

Ca 0,52 Ir ---

Fe 11 Pb 1,5

Cu 27 Bi 0,21

Zn 5,8 H2O 0,41

Muestra 3

Na 0,49 Ge ---

Al 0,49 As 8,2

Si 1,1 Mo 0,64

S 5,6 Cd 0,66

K 2,5 Sb 0,55

Ca 0,26 Ir 0,13

Fe 14 Pb 5,1

Cu 26 Bi 1,1

Zn 4,5 H2O 0,56

Las especies más importantes detectadas en la muestra 1 han sido ferritos, con

composiciones desde la magnetita hasta el ferrito de cobre y con cinc en cantidades

variables en la posición del metal divalente; los ferritos se encuentran embebidos en

muchos casos en una matriz vítrea de silicato. Se ha detectado sulfato de cobre anhidro,

sulfato básico de cobre y sulfato de cinc. Como componentes minoritarios se han

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detectado óxidos de cobre y óxidos de arsénico. Los tamaños de partícula se encuentran

desde décimas hasta decenas de micrómetro.

En la muestra 2 se han detectado como componentes mayoritarios los ferritos, en las

mismas condiciones que las observadas en las muestra 1, sulfato básico de cobre,

sulfato de cobre anhidro, sulfato de cinc y óxido de arsénico. Los tamaños de partícula

detectados van desde decenas de micrómetros hasta partículas de tamaño inferior al

micrómetro.

En la muestra 3 los componentes mayoritarios son ferritos, de composiciones variables

como en las muestras 1 y 2, en contacto con fases vítreas de silicatos; se han detectado

también sulfato de cobre anhidro, sulfato de cinc, sulfato de plomo y óxidos de

arsénico; asimismo, se han detectado los sulfuros de cobre/sulfuros de cobre y hierro

junto con algunas partículas de un sulfuro de hierro. Como componentes minoritarios

aparecen óxidos de cobre. Las partículas de decenas de micrómetro de diámetro, están

constituidas esencialmente por los sulfuros citados y algunos ferritos; las demás

partículas son de tamaño inferior a los 10 μm.

Resumiendo, los polvos 1, 2 y 3 son materiales realmente complejos; éstos están

constituidos por numerosas fases, oxidadas en 1 y 2 y oxidadas y con sulfuros en 3. En

todos los materiales la morfología de la mayoría de partículas es esférica si bien se ha

observado la presencia de partículas de morfología irregular.

6.- ENSAYOS SOBRE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

En mi opinión, los ensayos realizados sobre las tres muestras anteriores no son

totalmente exhaustivos en cuanto a la variación de la temperatura, acidez, agitación,

etc.; lo que proporciona una visión limitada de los resultados obtenidos.

6.1.- Reactividad de los polvos de fundición de cobre

• La lixiviación con agua a temperatura inicial ambiente de todos los materiales da

lugar a la solubilización de sulfato de cobre, sulfato de cinc, sulfato básico de cobre y,

parcialmente, de los óxidos de arsénico. El residuo obtenido después de la lixiviación

varía desde el 46% en la muestra 2, hasta el 61% en la muestra 3. En las disoluciones

obtenidas se encuentra un 64% del cobre inicial en la muestra 1, un 32% en la muestra 3

y un 72% en la muestra 2; asimismo, se encuentra un 40% del cinc inicial en la muestra

1, un 90% en la muestra 3 y un 60% en la muestra 2. En relación al arsénico, se

encuentra en disolución un 18% en la muestra 1, un 70% en la muestra 3 y un 34% en la

muestra 2.

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El hierro contenido en los polvos de fundición de cobre tiende a no disolverse,

permanecer en la fase sólida y constituir parte de los residuos; la explicación de este

comportamiento se debe a que este metal forma parte principal de los ferritos, insolubles

en agua.

El cobre ha experimentado la disolución de algunas de las especies solubles presentes

como la dolerofanita y la chalcocianita, permaneciendo el resto de cobre insoluble en

forma de ferritos y de óxidos de cobre.

La mayor o menor solubilidad del cinc en la lixiviación con agua depende de su mayor

o menor presencia en forma de ferritos y de sulfato de cinc en los polvos de fundición

de cobre. Así el material que contiene menor proporción de cinc en forma de sulfato es

el de la muestra 1 y el que presenta una mayor proporción de sulfato es el de la muestra

3; en este material no hay prácticamente cinc en forma de ferrito.

Para el caso del arsénico se observa una tendencia a permanecer en los residuos en las

muestras 1 y 2, resultando su mayor solubilidad, para el material de la muestra3. Las

cantidades de arsénico y hierro que aparecen en disolución vienen alteradas debido a la

continua formación de precipitados en los líquidos de lixiviación que, como se ha

comprobado, son esencialmente jarositas en la muestra 1 y arseniato de hierro amorfo

en las muestras 2 y 3.

Además de los elementos citados, el azufre se disuelve en gran extensión en las

muestras 1 y 2, puesto que la mayor parte de este elemento en estos materiales se

encuentra en especies base sulfato solubles en agua o agua acidulada; en cambio el

contenido de azufre en la muestra 3 aumenta desde el 5,6% en la muestra original hasta

el 8% en el residuo; este azufre insoluble se corresponde con los sulfuros de cobre y

sulfuros de cobre y hierro detectados en este material.

• Las lixiviaciones en medio ácido (nítrico, sulfúrico y clorhídrico) de los residuos de la

lixiviación con agua conducen a una disolución parcial del cobre contenido

(esencialmente el que se encuentra en forma de óxidos) y parte de los óxidos de

arsénico; estos óxidos se disuelven de forma parcial o prácticamente total en los

distintos medios utilizados.

Considerando la lixiviación previa con agua a los polvos de fundición de cobre,

juntamente con la lixiviación posterior con ácido nítrico; de los elementos con

concentración inalterada, el hierro es el más abundante y la explicación de su

comportamiento ante la lixiviación con ácido nítrico se basa sobre las características de

los ferritos, compuesto mayoritario del hierro, los cuales son insolubles en estas

condiciones.

Para el cobre, en las muestras 1 y 2, se explica la variación de sus concentraciones por

ser constituyentes de los ferritos y de compuestos oxidados de los cuales sólo los

segundos son solubles ante el ácido nítrico; probablemente se han disuelto cantidades

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remanentes de sulfatos básicos de cobre; la disolución de cobre en la muestra 3 es

mínima. El arsénico disminuye su concentración en todas las muestras; su presencia en

los residuos finales es mínima.

El cinc de todos los residuos de lixiviación con agua parece estar en una gran mayoría

asociado a los ferritos en disolución sólida y en la posición de metal divalente; en la

lixiviación con ácido nítrico se ha disuelto poco cinc.

Para la distribución global o la de la masa de los polvos de fundición de cobre, se

visualiza que el cambio de masa es más importante en la lixiviación con agua y que, por

consiguiente, las masas de los residuos finales (después de la lixiviación con ácido

nítrico), son algo menores a los residuos de la lixiviación con agua.

En el proceso de lixiviación con ácido sulfúrico de los residuos de la lixiviación previa

con agua, únicamente se observa una disolución significativa en las muestras 1 (14% de

sólido disuelto) y 2 (20% de sólido disuelto), mientras que el material de la muestra 3

presenta una relativa baja disolución (8%). Se observa en todos los casos una menor

disolución que en la lixiviación con ácido nítrico. Los elementos que presentan una

disolución significativa son el cobre y el arsénico aunque menor que en ácido nítrico.

En el proceso de lixiviación con ácido clorhídrico de los residuos de la lixiviación

previa con agua, únicamente se observa una disolución poco significativa en las

muestras 1 y 3 (6% de sólido disuelto), mientras que en el material de la muestra 2 se

presenta una disolución más elevada (12%). Los elementos con mayor solubilidad en

ácido sulfúrico (cobre y arsénico) presentan una disminución de ésta en la lixiviación

con ácido clorhídrico; se solubilizan parcialmente los óxidos de cobre y de arsénico. Se

observa en todos los casos una menor disolución que en la lixiviación con los ácidos

sulfúrico y nítrico.

• Las lixiviaciones en medio alcalino, utilizando hidróxido de sodio o hidróxido de

amonio de los residuos de la lixiviación con agua, conducen a un nivel de solubilización

de la masa de sólidos entre el 6 y 12% en medio NaOH y un nivel inferior al 5% en

hidróxido de amonio, por lo que estos sistemas han sido descartados para ser utilizados

en un posible tratamiento de los polvos de fundición.

6.2.- Separación magnética de los polvos de fundición de cobre

• No se aprecia una separación importante de los elementos según los distintos flujos

para esta separación magnética. Los experimentos de separación magnética aplicada al

material de la muestra 1 y a la fracción fina del material de la muestra 3 ponen de

manifiesto la no separación de especies del tipo ferrito en la fracción magnética ni de

los óxidos de arsénico en la fracción no magnética. Este tipo de procesos ha sido

descartado para su aplicabilidad a los polvos de fundición de cobre.

Page 12: Polvos de Fundición de Cobre

11

6.3.- Hidrociclonado de los polvos de fundición de cobre

• El hidrociclonado del material de la muestra 3 da lugar a la obtención de muy buenos

resultados de concentración: la fracción gruesa (de tamaño superior a 12 μm) reúne la

mayor parte de las especies base sulfuro y una parte importante de los ferritos (el

contenido de cobre es del 46% y el de arsénico de 0,06%), mientras que la práctica

totalidad (99%) de las especies de arsénico (con una ley del 11% As) se encuentran en

la fracción de tamaño inferior a 12 μm. En esta fracción el contenido de cobre es de sólo

17%.

• El hidrociclonado del material de la muestra 1 confirma una importante concentración

de arsénico en la fracción < 23 μm, con una ley del 11% As, mientras que la fracción

gruesa contiene un 4,5% As. El 42% del arsénico se concentra en la fracción fina,

mientras que aproximadamente el 80% de cobre y de hierro se encuentra en la fracción

> 23 μm.

• El hidrociclonado del material de la muestra 2 confirma, asimismo, una importante

concentración de arsénico en la fracción inferior a 12 μm, con una ley del 25% As,

mientras que la fracción gruesa contiene un 15% As. El 77% del arsénico se concentra

en la fracción fina, al igual que los elementos cobre y hierro, aunque en una menor

proporción (≈ 65%).

7.- TRATAMIENTO DE LAS DISOLUCIONES DE LIXIVIACIÓN

La recuperación de metales de estas disoluciones de lixiviación se podría abordar de

diversas formas: precipitación química, extracción, coagulación-flotación, intercambio

iónico, filtración por membrana, etc., pero el empleo de la cementación o la extracción

con disolventes parece que son las más eficaces para la recuperación de estos metales.

La Figura 3 ilustra los diferentes métodos disponibles para tratar soluciones de

lixiviación concentradas y diluidas. Las técnicas disponibles para recuperar el metal

primario desde soluciones de lixiviación son las listadas a continuación, aquellas

técnicas marcadas con un * se utilizan también para la precipitación química de

impurezas.

A) Precipitación de compuestos por cristalización

B) Precipitación de compuestos metálicos por precipitación iónica*

C) Precipitación de metales o compuestos metálicos por reducción con gas*

D) Precipitación de metales por reducción electroquímica (cementación)*

E) Precipitación de metales por reducción electrolítica (electroobtención)

Page 13: Polvos de Fundición de Cobre

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Figura 3. Métodos para tratar soluciones de lixiviación concentradas y diluidas.

Como se puede ver en esta Figura 3 las técnicas de extracción por solvente, intercambio

iónico y adsorción con carbón son capaces de transferir la especie metálica de interés

desde una solución de lixiviación diluida e impura a una solución acuosa concentrada y

pura del metal de interés desde donde se puede recuperar económicamente este metal

con un alto grado de pureza.

En general, las diferentes técnicas de separación son competitivas y cada una de ellas

tiene su propio rango de aplicabilidad según múltiples aspectos: tecnológicos,

económicos, ecológicos, etc. Entre los diversos parámetros que determinan el rango de

aplicabilidad de un proceso, destacan principalmente la concentración de metal y el

caudal del efluente a tratar. En la Fig. 4 se muestra un esquema del rango de

aplicabilidad de los procesos de separación más comunes, representando el logaritmo

de la concentración de metal frente al caudal del efluente a tratar.

Figura 4. Rango de aplicabilidad de las diferentes técnicas de separación:

intercambio iónico IX, extracción con disolvente SX, membrana líquida

tensioactiva MLT y membrana líquida soportada MLS [Noguerol, 1996].

Page 14: Polvos de Fundición de Cobre

13

A continuación, presentamos una serie de fundamentos teóricos de las principales

alternativas a considerar para la eliminación y/o recuperación de metales en

disoluciones.

7.1.- Intercambio iónico

Es una operación en la que se utilizan resinas de intercambio iónico capaces de retener

selectivamente sobre su superficie los iones disueltos en el agua. Los mantiene

temporalmente unidos a su superficie, y los cede frente a una disolución con un fuerte

regenerante.

La aplicación habitual de estos sistemas, es por ejemplo, la eliminación de sales cuando

se encuentran en bajas concentraciones, siendo típica la aplicación para la

desmineralización y el ablandamiento de aguas, así como la retención de ciertos

productos químicos y la desmineralización de jarabes de azúcar.

Las propiedades que rigen el proceso de intercambio iónico y que a la vez determinan

sus características principales son una elevada selectividad con valores de afinidad

superiores a 15, reversibilidad y electroneutralidad.

El intercambio se detiene cuando se alcanza el equilibrio entre la concentración del ión

de interés en la disolución a tratar y la concentración en la resina de intercambio. A

partir de este punto de saturación, la concentración del ión en el efluente aumenta

drásticamente. La resina puede de nuevo regenerarse invirtiendo el proceso, en general

mediante tratamiento con ácidos o bases débiles. La saturación o equilibrio entre la

resina y la disolución es función de la mayor o menor afinidad del ión por la resina.

Normalmente, una mayor carga eléctrica en el ión supone una mayor capacidad de ser

retenido por la resina (Alyüz; Veli, 2009).

Los intercambiadores de cationes más comunes son resinas fuertemente ácidas con

grupos de ácido sulfónico (HSO3) y resinas débilmente ácidas con grupos de ácido

carboxílico (HCO2). Los iones de hidrógeno pueden servir como iones intercambiables

con cationes metálicos. A medida que la solución que contiene metal pesado pasa a

través de la columna de cationes, se intercambian iones metálicos por los iones de

hidrógeno en la resina con el siguiente proceso de intercambio iónico:

La captación de iones de metales pesados por resinas de intercambio iónico está

condicionada por ciertas variables como pH, temperatura, concentración de metal inicial

y tiempo de contacto (Gode; Pehlivan, 2006). La carga iónica también juega un papel

importante en el proceso de intercambio iónico. La influencia de la carga iónica sobre la

Page 15: Polvos de Fundición de Cobre

14

eliminación de Ce4+

, Fe3+

y Pb2+

de sistemas acuosos de resina de intercambio catiónico

Purolite C100 fue estudiado por Abo-Farha (2009). Ellos encontraron que la secuencia

de adsorción de los iones de metal se puede dar como Ce4+

> Fe3+

> Pb2+

.

Además de las resinas sintéticas, las zeolitas naturales han sido ampliamente utilizadas

para eliminar metales pesados debido a su bajo coste y abundancia. La clinoptilolita es

una de las zeolitas más estudiada debido a su selectividad para metales pesados.

Actualmente las resinas tienen altas capacidades de tratamiento, resultando compactas y

económicas y son muy estables químicamente, de larga duración y fácil regeneración.

Los inconvenientes de estos procesos convencionales de eliminación de metales

pesados son la generación de importantes volúmenes de lodos o de disoluciones de

regeneración contaminados con metales pesados, el consumo de reactivos químicos y

los elevados tiempos de contacto.

7.2.- Adsorción

La adsorción es un método eficaz y económico para el tratamiento de aguas residuales

de metales pesados. El proceso de adsorción ofrece flexibilidad en el diseño y el

funcionamiento, y al ser un proceso reversible los adsorbentes pueden ser regenerados

por un proceso de desorción adecuado.

El proceso consiste en la captación de sustancias solubles en la superficie de un sólido.

Un parámetro fundamental será la superficie específica del sólido, dado que el

compuesto soluble a eliminar se ha de concentrar en la superficie del mismo. Se

considera un tratamiento de refino, y por lo tanto aplicado al final de los sistemas de

tratamientos más usuales, especialmente con posterioridad a un tratamiento biológico.

Entre los factores que afectan a la adsorción, se encuentran la solubilidad, la estructura y

el peso molecular del adsorbato, siendo mejor la adsorción cuanto mayor y más

ramificada sea la molécula a adsorber, fenómenos de difusión, polaridad y grado de

saturación. La adsorción se verá favorecida cuanto menor sea la solubilidad, más peso y

más ramificada se encuentre la molécula y tenga una menor polaridad.

El carbón activo es el sólido adsorbente más empleado, aunque recientemente se están

desarrollando diversos materiales sólidos que mejoran, en ciertas aplicaciones, las

propiedades del carbón activo.

Hay dos formas clásicas de utilización de carbón activo, con propiedades diferentes y

utilizadas en diferentes aplicaciones:

Carbón activado granular (GAC): Se suele utilizar una columna como medio de

contacto entre el agua a tratar y el carbón activado, en la que el agua entra por la

Page 16: Polvos de Fundición de Cobre

15

parte inferior y asciende hacia la superior. El tamaño de partícula en este caso es

mayor que en el otro. Se suele utilizar para eliminar elementos traza,

especialmente orgánicos, que pueden estar presentes en el agua, y que

habitualmente han resistido un tratamiento biológico. Son elementos que, a

pesar de su pequeña concentración, en muchas ocasiones proporcionan mal olor,

color o sabor al agua.

Carbón activo en polvo (CAP). Este tipo de carbón se suele utilizar en procesos

biológicos, cuando el agua contiene elementos orgánicos que pueden resultar

tóxicos. También se suele añadir al agua a tratar, y pasado un tiempo de

contacto, normalmente con agitación, se deja sedimentar las partículas para su

separación. Suelen ser operaciones llevadas a cabo en discontinuo.

La viabilidad económica de este proceso depende de la existencia de un medio eficaz de

regeneración del sólido una vez agotada su capacidad de adsorción. El GAC se regenera

fácilmente por oxidación de la materia orgánica y posterior eliminación de la superficie

del sólido en un horno. Las propiedades del carbón activo se deterioran, por lo que es

necesario reponer parte del mismo por carbón virgen en cada ciclo. Por otro lado el

CAP es más difícil de regenerar, pero más fácil de producir.

Los adsorbentes de carbón activado (AC) son ampliamente utilizados en la eliminación

de contaminantes de metales pesados. Su utilidad se deriva principalmente de su gran

volumen de microporos y mesoporos y la elevada área superficial resultante. Un gran

número de investigadores están estudiando su uso para la eliminación de metales

pesados (Jusoh, 2007; Kang, 2008). Aditivos de alginato (Park, 2007), surfactantes de

ácido tánico (UCER, 2006), y magnesio (Yanagisawa, 2010; Ahn, 2009) pueden ser

eficaces adsorbentes de metales pesados.

Los nanotubos de carbono (CNT) descubiertos por Iijima en 1991, han sido

ampliamente estudiados por sus excelentes propiedades y aplicaciones. Como

adsorbentes relativamente nuevos, los nanotubos de carbono han demostrado poseer un

gran potencial para la eliminación de iones de metales pesados como el plomo (Wang,

2007; Kabbashi, 2009), cadmio (Kuo; Lin, 2009), cromo (Pillay, 2009), cobre (Li,

2010) y níquel (Kandah; Meunier, 2007) de las aguas residuales. Los resultados de estos

estudios muestran que los nanotubos de carbono son candidatos prometedores para la

adsorción de metales pesados.

Se dividen en dos tipos: CNTs de pared única (SWCNT) y CNT de pared múltiple

(MWCNT) (Odom, 1998.). Los mecanismos por los que los iones metálicos se

incorpora a los nanotubos de carbono son muy complicados y parecen atribuibles a la

interacción electrostática entre los iones metálicos y los grupos funcionales de la

superficie de los nanotubos de carbono (Rao, 2007).

El carbono activo ha sido el adsorbente más utilizado, pero es relativamente caro. La

búsqueda de adsorbentes de bajo coste y fácil acceso para eliminar iones de metales

Page 17: Polvos de Fundición de Cobre

16

pesados se ha convertido en prioridad principal de las investigaciones. Desechos

agrícolas, subproductos industriales y residuos y sustancias naturales han sido

estudiados como adsorbentes para el tratamiento de aguas residuales de metales

pesados. Días (2007) revisaron materiales de desecho para la preparación de carbón

activo. Kongsuwan (2009) exploró el uso de carbón activo de corteza de eucalipto en la

sorción de componentes binarios de Cu2+

y Pb2+

. Bhattacharyya y Gupta (2008)

revisaron la adsorción de algunos metales pesados en caolinita natural modificada y

montmorillonita. Sud (2008) revisaron los residuos agrícolas como adsorbentes para

capturar iones de metales pesados de las soluciones acuosas. Wan Ngah y Hanafiah

(2008) revisaron la eliminación de los iones de metales pesados de las aguas residuales

utilizando desechos de plantas modificadas químicamente como adsorbentes. Babel y

Kurniawan (2003) examinaron el uso de adsorbentes de bajo costo para la captación de

metales pesados del agua contaminada.

7.3.- Procesos de membrana

Una membrana es una barrera que separa dos fases y limita el paso de especies químicas

a su través de una manera específica. Esto provoca el rechazo de uno o más

componentes presentes en una mezcla líquida al aplicar una fuerza impulsora,

consiguiéndose una separación en función del tamaño de las moléculas presentes. La

fracción que atraviesa la membrana se llama permeado, mientras que la fracción que es

retenida se denomina rechazo (Scott 1996; Zeman, 1996; Mulder, 1998).

Los principales procesos con membranas son microfiltración, ultrafiltración,

nanofiltración, ósmosis inversa, diálisis, electrodiálisis, separación de gases y

pervaporación.

Debido al diferente tamaño de poro de cada una de las membranas utilizadas por las

diferentes técnicas, éstas serán permeables a distintas especies. Todas las moléculas con

tamaños mayores que la luz del filtro son retenidas por éste. Para ello debe aplicarse un

gradiente de presión a través del filtro que obliga al fluido a atravesar el medio filtrante.

Las diferentes técnicas suelen clasificarse atendiendo a diferentes aspectos:

El tipo de membrana (por su naturaleza, estructura, carga superficial,

composición química y forma);

El mecanismo de separación (por el tamaño de poro, la solubilidad, la difusión o

la carga);

La fuerza impulsora (por una diferencia de presión, de concentración, de

potencial o de presión de vapor).

La ultrafiltración es una técnica de membrana de trabajo a baja presión para la

eliminación de material disuelto y coloidal. Dado que los tamaños de poro de las

Page 18: Polvos de Fundición de Cobre

17

membranas son más grandes que los iones metálicos disueltos en la forma de iones

hidratados o como complejos de bajo peso molecular, estos iones pasan fácilmente a

través de la membrana. Para obtener una alta eficiencia de eliminación de iones

metálicos, se propuso la ultrafiltración mejorada micelar y la filtración mejorada de

polímero.

La ultrafiltración mejorada micelar fue introducida por primera vez por Scamehorn en la

década de 1980 para la eliminación de compuestos orgánicos disueltos e iones metálicos

multivalentes de corrientes acuosas (Landaburu-Aguirre, 2009). Se ha demostrado que

es una técnica de separación eficaz para eliminar los iones metálicos de las aguas

residuales. Se basa en la adición de agentes tensioactivos a las aguas residuales. Cuando

la concentración de los tensioactivos en soluciones acuosas es superior a la

concentración micelar crítica (CMC), las moléculas se agregan en micelas que pueden

unirse a iones metálicos para formar grandes estructuras. Las micelas que contienen

iones metálicos pueden ser retenidas por una membrana de ultrafiltración con tamaños

de poro más pequeños que los tamaños de las micelas, mientras que las especies no

interceptadas pasan fácilmente a través de la membrana.

La ultrafiltración mejorada de polímero también ha sido propuesta como un método

viable para separar una gran variedad de iones metálicos de corrientes acuosas. Utiliza

polímero soluble en agua para complejar iones metálicos y formar una macromolécula

que se retendrá cuando se bombea a través de la membrana de ultrafiltración. El

retenido puede ser tratado con el fin de recuperar los iones metálicos y reutilizar el

agente polimérico. La dificultad radica en encontrar polímeros adecuados para lograr la

formación de complejos con iones metálicos. Agentes complejantes tales como el ácido

poliacrílico (PAA) (Labanda, 2009.), polietilenimina (PEI) (Aroua, 2007; Molinari,

2008), dietilaminoetil celulosa (Trivunac; Stevanovic, 2006) y ácidos húmicos (Kim,

2005), etc., se han empleado para lograr la separación selectiva y recuperación de los

metales pesados con los requisitos de bajo consumo de energía. Es un método altamente

selectivo y con elevadas eficiencias de eliminación, pero no se ha extendido

ampliamente en la industria todavía.

El proceso de ósmosis inversa utiliza una membrana semipermeable, permitiendo que el

fluido que está siendo purificado pueda pasar a través de él, al tiempo que rechaza los

contaminantes. Es responsable de más del 20% de la capacidad de desalación del mundo

(Shahalam, 2002). Es una opción de tratamiento de aguas residuales cada vez más

popular en la industria química y en la ingeniería ambiental.

Los iones Cu2+

y Ni2+

son eliminados con éxito mediante ósmosis inversa alcanzando

una eficiencia de rechazo en ambos de hasta el 99,5% mediante el uso de Na2EDTA

(Mohsen-Nia, 2007). Dialynas y Diamadopoulos (2009) aplicaron un sistema de

biorreactor de membrana a escala piloto en combinación con ósmosis inversa y

encontraron eficiencias de rechazo de metales pesados muy altas. El principal

Page 19: Polvos de Fundición de Cobre

18

inconveniente es el alto consumo de energía debido a las presiones de bombeo, y la

restauración de las membranas.

La nanofiltración es una tecnología prometedora para el rechazo de iones de metales

pesados de las aguas residuales como el níquel (Murthy; Chaudhari, 2008), cromo

(Muthukrishnan; Guha, 2008), cobre (Cséfalvay, 2009; Ahmad y Ooi, 2010) y arsénico

(Nguyen, 2009; Figoli, 2010) El proceso se beneficia de la facilidad de operación,

fiabilidad y el consumo de energía relativamente bajo, así como una alta eficiencia de

eliminación de contaminantes (Erikson, 1988).

La electrodiálisis es otro proceso de membrana para la separación de iones a través de

membranas cargadas de una solución a otra usando un campo eléctrico como fuerza

motriz. En la mayoría de estos procesos, se utilizan membranas de intercambio iónico.

Las membranas son en realidad de dos tipos básicos: las membranas de intercambio de

aniones y de intercambio de cationes. Este proceso ha sido ampliamente utilizado para

la producción de agua potable y agua de proceso a partir de aguas salobres y agua de

mar, tratamiento de efluentes industriales, la recuperación de materiales útiles a partir de

los efluentes y la producción de sal (Sadrzadeha, 2009). Ha demostrado ser un método

prometedor en el tratamiento de aguas residuales de metales pesados.

7.4.- Coagulación y floculación

La coagulación y floculación seguida de sedimentación y filtración también se emplea

para eliminar metales pesados de aguas residuales. La coagulación es la

desestabilización de los coloides por neutralización de las fuerzas que las mantienen

separadas. Muchos coagulantes tales como el aluminio, sulfato ferroso y cloruro férrico,

son ampliamente utilizados en los procesos de tratamiento de aguas residuales

convencionales.

La coagulación es uno de los métodos más importantes para el tratamiento de las aguas

residuales, pero los principales objetos de coagulación son sólo coloides hidrófobos y

partículas en suspensión.

La floculación es la acción de los polímeros para formar puentes entre los flóculos y

unir las partículas en grandes aglomerados o grumos. Una vez que las partículas en

suspensión se floculan en partículas más grandes, se pueden separar por filtración o

flotación. Hoy en día muchos tipos de floculantes, tales como policloruro de aluminio

(PAC), sulfato poliférrico (PFS) y poliacrilamida (PAM), son ampliamente utilizados en

el tratamiento de las aguas residuales; sin embargo, es casi imposible eliminar metales

pesados de las aguas residuales con un alto grado de eficiencia directamente por estos

floculantes.

Diversas investigaciones en esta línea buscan nuevos floculantes que permitan eliminar

la presencia de metales en aguas residuales. Generalmente, no pueden tratar las aguas

Page 20: Polvos de Fundición de Cobre

19

por completo (Chang y Wang, 2007). Por lo tanto, la coagulación y floculación no es

una técnica aislada, debe ser seguida por otros tratamientos. Plattes y colaboradores

(2007) emplearon los procesos de precipitación, coagulación y floculación con cloruro

férrico para la eliminación de wolframio de las aguas residuales industriales. Se observó

que el proceso era más eficiente (98-99%) en condiciones ácidas (pH <6). Bojic (2009)

investigaron el proceso de reducción-coagulación espontánea usando compuestos de

aluminio micro-aleados. Las concentraciones residuales de metales estaban en niveles

admisibles después de sólo 20 minutos de tratamiento.

7.5.- Tratamiento electroquímico

Los métodos electroquímicos implican la deposición electrolítica de iones metálicos

sobre una superficie del cátodo y se pueden recuperar los metales en el estado

elemental. Implican grandes inversiones de capital y el suministro de electricidad resulta

caro, por lo que no se han aplicado ampliamente. Sin embargo, con las regulaciones

ambientales estrictas con respecto a la descarga de aguas residuales, las tecnologías

electroquímicas han recuperado su importancia en todo el mundo durante las últimas

dos décadas (Wang, 2007).

La electrocoagulación implica la generación de coagulantes in situ disolviendo

eléctricamente iones de electrodos de aluminio o de hierro (Chen, 2004). La generación

de iones de metal se lleva a cabo en el ánodo, y el gas de hidrógeno se libera desde el

cátodo. El gas hidrógeno puede ayudar a flotar las partículas floculadas fuera del agua

(Chen, 2004).

La electroflotación es un proceso de separación sólido/líquido que flota contaminantes a

la superficie de agua mediante pequeñas burbujas de hidrógeno y oxígeno generados a

partir de la electrólisis del agua. Tiene una amplia gama de aplicaciones en la

eliminación de metales pesados de las aguas residuales industriales.

Belkacem y colaboradores (2008) estudiaron la clarificación de las aguas residuales

mediante la técnica de electroflotación con electrodos de aluminio en la separación de

algunos iones como hierro, níquel, cobre, zinc, plomo y cadmio. Su estudio demostró

que la tasa de eliminación de metal alcanzaba el 99%.

La electrodeposición es una tecnología "limpia" sin presencia de los residuos

permanentes para la separación de metales pesados (Issabayeva, 2006). Öztekin y

Yazicigil (2006) encontraron que la electrodeposición es un método aplicable en

condiciones apropiadas. Se investigó la recuperación de metales a partir de soluciones

acuosas que contienen agentes quelantes tales como EDTA, ácido nitrilotriacético y

citrato en una celda de dos cámaras de separación con una membrana de intercambio

catiónico comercial. Los resultados mostraron que el menor valor de recuperación del

metal fue de aproximadamente 40% y este valor aumentó hasta el 90% para el cobre.

Page 21: Polvos de Fundición de Cobre

20

7.6.- Extracción con disolventes

La extracción líquido-líquido es una operación mediante la cual se separa un soluto

debido a su distribución en dos fases líquidas inmiscibles.

Se trata de una operación ampliamente estudiada y una de las operaciones de separación

más comunes en la industria química. Suele ser la opción a considerar tras descartar la

aplicación de la destilación en compuestos orgánicos cuya volatilidad relativa se

encuentre entre 1 o 1,2. La extracción líquido-líquido también puede ser interesante en

el caso de compuestos sensibles a la temperatura, como los antibióticos, o en el caso de

que el soluto no sea volátil, caso de las sales.

Un sector industrial que frecuentemente hace uso de esta operación es el sector

metalúrgico, más concretamente la industria hidrometalúrgica, con el fin de concentrar,

purificar y separar el metal de interés tras la lixiviación de la mena, de forma que tras

una reextracción obtengamos un electrolito apto para su tratamiento en la pila

electrolítica. La lixiviación de la mena se suele realizar mediante la adición de un ácido

en disolución, comúnmente ácido sulfúrico. En la aplicación de la extracción en

hidrometalurgia, la distribución del metal entre ambas fases está definida por el

equilibrio de la reacción del metal con el agente extractante. Dicho equilibrio se ve

fuertemente influenciado por el pH de la fase acuosa, de manera que jugando con el pH

se puede definir la proporción de los metal presentes en ambas fases, pudiendo separar

selectivamente alguno de ellos.

La Fig. 5 muestra el esquema general de la operación de extracción con disolventes.

Figura 5. Esquema de operación de la extracción con disolventes.

Page 22: Polvos de Fundición de Cobre

21

La alimentación entra a la etapa de extracción donde se pone en contacto con la fase

orgánica (disolvente). En esta etapa el metal de interés reacciona con el agente

extractante, transfiriéndose a la fase orgánica.

El disolvente cargado pasa a una nueva etapa denominada lavado o scrubbing, donde se

pone en contacto con la disolución de lavado con el fin de eliminar las posibles

impurezas (otros metales) que hayan sido transferidas al disolvente junto con el metal

de interés. Nótese que esta etapa puede ser prescindible en función del sistema, como

por ejemplo en el caso de que la reacción de extracción sea suficientemente específica,

o si las impurezas de las fases se encuentran en niveles admisibles

En la etapa de re-extracción o stripping, el disolvente lavado se pone en contacto con la

disolución de re-extracción. El metal se transfiere a la disolución de re-extracción y el

disolvente queda descargado, pudiendo ser recirculado a la etapa de extracción.

Dependiendo del sistema, se puede hace necesaria una etapa de acondicionamiento del

extractante para que pueda ser recirculado.

Cada una de las etapas citadas anteriormente debe constar de los equipos necesarios

para que se produzcan las condiciones oportunas para la reacción del metal o metales

con las diferentes fases y para la separación de las fases una vez se haya realizado.

Raramente la extracción con disolventes opera con una sola etapa. Normalmente se

combinan varías etapas surgiendo múltiples esquemas de operación de los que

podemos destacar corrientes cruzadas y contracorriente.

El esquema en corrientes cruzadas consiste en varias etapas alimentadas por disolvente

fresco en la que la alimentación a tratar pasa de una etapa a otra, disminuyendo

progresivamente su concentración de soluto. Es un esquema poco utilizado

industrialmente debido al alto consumo de disolvente y la baja concentración del

extracto producido.

Por su parte, en el esquema en contracorriente las fases viajan de una etapa a otra en

direcciones opuestas y es el esquema más utilizado, ya que produce un extracto cuya

concentración se aproxima más a la Cmax., optimizando así, el consumo de disolvente.

7.7.- Precipitación química

En la precipitación química se dosifica un reactivo químico determinado en el agua

residual de tal forma que, como consecuencia de la reacción química, se produzcan

compuestos o sales del contaminante insolubles que se pretende eliminar, y puedan

separarse posteriormente del agua por decantación. En algunos casos, no se produce una

alteración química apreciable de los compuestos en disolución susceptibles de precipitar

y la eliminación se logra al quedar atrapados dentro de un precipitado voluminoso

Page 23: Polvos de Fundición de Cobre

22

constituido principalmente por el propio coagulante. A este fenómeno se le denomina

coprecipitación y se comentará más adelante.

Una de las aplicaciones más importantes de los procesos de precipitación en el

tratamiento de aguas industriales es la eliminación de metales pesados, como pueden ser

cromo trivalente, plomo, cadmio, cobre, etc., debido a la gran toxicidad que presentan

por los procesos de bioacumulación que tienen lugar a lo largo de la cadena alimenticia

y a los gravísimos trastornos que pueden producir a la salud humana (Sastre, 2005).

En estos procesos es aconsejable la utilización de un tanque de regulación del influente,

con el fin de homogeneizar tanto el caudal como la composición y conseguir que el

proceso de precipitación funcione correctamente.

En la Fig. 6 se muestra un esquema de un proceso de precipitación dentro de una

instalación de tratamiento de aguas residuales.

Figura 6. Esquema de un proceso de precipitación [Sainz Sastre, 2005]

Las reacciones de precipitación utilizadas en el tratamiento de algunas aguas

industriales son muy variadas.

Page 24: Polvos de Fundición de Cobre

23

A continuación se indican algunas de las más conocidas:

Precipitación de fosfatos

Precipitación de fluoruros

Precipitación de metales pesados

El proceso de precipitación de metales pesados se lleva a cabo de forma generalizada

por la formación de los hidróxidos metálicos correspondientes, cuyos productos de

solubilidad suelen ser lo suficientemente bajos como para permitir el vertido del agua

decantada al receptor, una vez eliminados los sólidos en suspensión formados en la

precipitación.

Un problema que se presenta es que los diferentes metales pesados al tener unos valores

del producto de solubilidad mínimo a valores de pH diferentes, lleva consigo que en la

precipitación de los mismos se deba tener muy en cuenta este factor a la hora de fijar el

punto final de la precipitación, e incluso que esta se lleve a cabo en dos etapas.

Por otra parte algunos de los metales pesados tienen carácter anfótero, lo que supone

que a valores de pH elevados den lugar a la redisolución del hidróxido previamente

formado.

En la Fig. 7 se puede apreciar el carácter anfótero de algunos metales, entre los que se

encuentran el Zn (II), Ni (II), Cu (II) y Cr (III).

El proceso de redisolución puede aprovecharse para la separación de los diferentes

metales precipitados, una vez que se encuentran formando parte de un residuo sólido.

Entre los agentes de ajuste del pH se encuentran la sosa diluida NaOH y la lechada de

cal Ca(OH)2, siendo ésta última más ampliamente utilizada debido a su bajo precio.

Igualmente que en forma de hidróxido, los metales pesados pueden ser precipitados en

forma de sulfuros o de carbonatos (Sastre, 2005).

La precipitación con sulfuro de hidrógeno o sódico tiene los inconvenientes de dejar

iones tóxicos en el agua, que además van a consumir oxígeno del receptor en su

oxidación a sulfatos, ser más cara y la posibilidad de formar atmósferas insalubres,

generando olores intensos y desagradables.

El carbonato sódico como precipitante tiene algunas desventajas como, por ejemplo, un

mayor coste del reactivo y un mayor consumo del mismo debido a la existencia de

reacciones secundarias no deseadas, como la formación de carbonato cálcico.

Como se había comentado anteriormente, en algunos casos puede aprovecharse el

fenómeno de coprecipitación para eliminar metales de los residuos. Un buen ejemplo de

esta aplicación es la coprecipitación de plomo del agua residual de la industria de

Page 25: Polvos de Fundición de Cobre

24

baterías con el hidróxido de hierro (III). El plomo es un metal que no precipita en gran

cantidad en forma de hidróxido pero, en presencia de hierro (III), se forma Fe(OH)3

gelatinoso que coprecipita el plomo, lo que ocasiona una eliminación significativamente

mayor de este último elemento (Manahan, 2007).

En este caso, se ha citado el ejemplo del plomo, por tratarse de un metal con un

producto de solubilidad relativamente elevado, pero el efecto coprecipitante del

hidróxido de hierro (III) se puede aplicar a otros metales.

Figura 7. Representación del carácter anfótero de algunos metales [Sastre, 2005]

Page 26: Polvos de Fundición de Cobre

25

7.8.- Sedimentación

Como se muestra en la Fig. 5, cualquier proceso de precipitación lleva asociado una

etapa de sedimentación para la separación de los sólidos. La sedimentación es la

separación de las partículas suspendidas más pesadas que el agua, mediante la acción de

la gravedad. Es una de las operaciones unitarias más utilizadas en el tratamiento de

aguas residuales.

Según la concentración y tendencia a la interacción de las partículas pueden darse

cuatro tipos generales de sedimentación: discreta, floculenta, retardada y por

compresión (Contreras, 2010).

Sedimentación discreta: se refiere a la sedimentación de partículas en una

suspensión con baja concentración de sólidos. Las partículas sedimentan como

entidades individuales y no hay interacción sustancial con las partículas vecinas.

Sedimentación floculante: se refiere a una suspensión bastante diluida de

partículas que se juntan, o floculan, durante la operación de sedimentación. Al

unirse, las partículas aumentan de masa y sedimentan a mayor velocidad.

Sedimentación retardada o zonal: se refiere a suspensiones de concentración

intermedia, en las cuales las fuerzas interparticulares son suficientes para

entorpecer la sedimentación de las partículas vecinas. Las partículas tienen a

permanecer en posiciones relativas fijas, y la masa de partículas sedimenta como

una unidad. Se desarrolla una interfase sólido-líquido en la parte superior de la

masa que sedimenta.

Sedimentación por compresión: se refiere a la sedimentación en la cual las

partículas están concentradas de tal manera que se forma una estructura, y

solamente puede darse la sedimentación por compresión de la estructura. La

compresión tiene lugar por el peso de las partículas, que se van añadiendo

constantemente a la estructura por sedimentación desde el líquido sobrenadante.

En el caso del hidróxido de hierro (III), al tratarse de un precipitado gelatinoso con

elevada concentración y basándose en la presencia del fenómeno de coprecipitación, se

puede asegurar que, mayoritariamente, va a tener lugar un proceso de sedimentación

zonal (tipo III).

7.9.- Cristalización

Se conoce con este nombre el proceso mediante el cual, los átomos, iones, moléculas o

conjunto de moléculas se ordenan para formar la red cristalina.

La operación de cristalización de una solución consiste en separar un soluto mediante la

formación de cristales de éste en el seno de la solución.

Page 27: Polvos de Fundición de Cobre

26

Una vez formados los cristales se separan de la solución obteniéndose el soluto con un

alto grado de pureza.

Durante el proceso de cristalización los cristales deben formarse primero y luego crecer.

El fenómeno de formación de pequeños cristales se le llama nucleación y a la formación

capa por capa del cristal se le llama crecimiento.

La sobresaturación es la fuerza impulsora tanto de la nucleación como del crecimiento

de los cristales.

El concepto de que por qué con la cristalización se purifica es el siguiente: Las redes

cristalinas se pueden formar solamente con iones o moléculas iguales, de esta manera si

tengo en solución varias sustancias cada cristal que de ella se formen van a estar

compuestos de una sola sustancia.

En la tabla 2 se recoge los distintos tipos básicos de cristalización desde disoluciones.

Tabla 2

TIPOS BASICOS DE CRISTALIZACION DESDE

DISOLUCIONES

Tipo de Cristalización Sobresaturación

producida por:

Cristalización por

enfriamiento Reducción de Temperatura

Cristalización por

evaporación Evaporación de Disolvente

Cristalización por reacción Reacción Química

Cristalización por salting-

out Adición de otra sustancia

Cristalización al vacío Flashing y evaporación

Métodos combinados Combinación de métodos

anteriores

7.10.- Análisis de las técnicas

La eliminación de metales pesados a partir de soluciones acuosas ha sido

tradicionalmente realizada por precipitación química por su simplicidad y por ser una

técnica relativamente económica. Sin embargo, la precipitación química suele adaptarse

para tratar aguas residuales de alta concentración y es ineficaz cuando la concentración

de iones metálicos es baja. Como desventaja se puede considerar la producción de

lodos que conllevan un tratamiento posterior.

Page 28: Polvos de Fundición de Cobre

27

El intercambio iónico se ha aplicado ampliamente para la eliminación de metales

pesados de las aguas residuales. Sin embargo, las resinas de intercambio iónico deben

ser regeneradas por reactivos químicos cuando se agotan y la regeneración puede causar

una contaminación secundaria grave. Se trata de una técnica costosa, más aún cuando

los caudales a manejar son elevados por lo que no se puede utilizar en gran escala.

La adsorción es un método reconocido para la eliminación de metales pesados de agua

residual de baja concentración que contiene metales pesados. El alto costo de carbón

activo limita su uso. Muchas variedades de adsorbentes de bajo costo han sido

desarrollados y probados para eliminar los iones de metales pesados. Sin embargo, la

eficacia de adsorción depende del tipo de adsorbentes.

La tecnología de filtración por membrana puede eliminar iones de metales pesados con

alta eficiencia, pero sus problemas, tales como elevado coste, la complejidad del

proceso, ensuciamiento de la membrana y el bajo flujo de permeado han limitado su uso

en la eliminación de metales pesados a escala industrial.

Usando coagulación-flotación, el lodo producido tiene buenas características de

sedimentación y deshidratación. Sin embargo, este método implica un elevado consumo

de productos químicos y el aumento de la generación de volumen de lodos.

Las técnicas electroquímicas están consideradas como un método rápido y requieren un

menor número de productos químicos, proporcionar buenos rendimientos de reducción

y producen menos lodos. Su desventaja principal radica en la necesidad de una elevada

inversión de capital inicial y el suministro de electricidad encarece aún más el proceso.

Estos aspectos económicos limitan su desarrollo.

La cristalización destaca sobre otros procesos de separación por su potencial para

combinar purificación y producción de partículas en un solo proceso. Comparado con

otras operaciones de separación la cristalización en disolución presenta varias ventajas:

• El factor de separación es elevado (producto casi sin impurezas). En bastantes

ocasiones se puede recuperar un producto con una pureza mayor del 99% en una única

etapa de cristalización, separación y lavado.

• Controlando las condiciones del proceso se obtiene un producto sólido constituido por

partículas discretas de tamaño y forma adecuados para ser directamente empaquetado y

vendido (el mercado actual reclama productos con propiedades específicas tanto de

composición química como de tamaño, textura, morfología, etc.).

• Precisa menos energía para la separación que la destilación u otros métodos empleados

habitualmente y puede realizarse a temperaturas relativamente bajas.

Sus principales desventajas son:

Page 29: Polvos de Fundición de Cobre

28

• En general, ni se puede purificar más de un componente ni recuperar todo el soluto en

una única etapa. Es necesario equipo adicional para retirar el soluto restante de las aguas

madres.

• La operación implica el manejo de sólidos, con los inconvenientes tecnológicos que

esto conlleva. En la práctica supone una secuencia de procesado de sólidos, que incluye

equipos de cristalización junto con otros de separación sólido-líquido y de secado (ver

esquema general).

En definitiva, todas las técnicas anteriores se pueden emplear para el tratamiento de las

aguas residuales (disoluciones de lixiviación) de metales pesados, y la selección de la

técnica más adecuada dependerá de la concentración inicial del metal, el componente de

las aguas residuales, la inversión de capital y coste operativo, así como la flexibilidad de

la planta o del proceso industrial que manejamos, la fiabilidad y el impacto ambiental,

etc. (Kurniawan, 2006).

8.- PROCESOS DE TRATAMIENTO DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN

Como primera práctica durante un tiempo se estuvo recirculando estos polvos al

proceso de fundición, alimentándolos directamente a la superficie del baño fundido del

horno de fusión instantánea junto con la carga normal a fundir (concentrados de cobre),

pues no podían ser dispuestos al medio ambiente bajo el antecedente de que son

considerados residuos peligrosos y tóxicos por el contenido de óxidos solubles de

arsénico, plomo, zinc y cadmio.

De antemano era conocido que ésta práctica no podría realizarse por mucho tiempo,

pues además de que no se elimina totalmente la producción de polvos teniendo como

consecuencia la necesidad de disponerlos al medio ambiente, al ir incrementándose los

contenidos de zinc en el baño fundido, esto afectaría la calidad química del cobre

catódico.

Por tal razón, algunas opciones viables analizadas fueron:

La venta de polvos a Refinerías de zinc. Aprovechando los altos contenidos de zinc en

forma de oxido y su gran solubilidad en soluciones de acido sulfúrico para la

recuperación de este metal, y aún cuando esta práctica es muy viable se ve mermada por

los altos contenidos de impurezas como: plomo, arsénico, cadmio, etc.

Una alternativa para eliminar los problemas anteriores sería el tratamiento de polvos

mediante métodos pirometalúrgicos o hidrometalúrgicos, con la finalidad ya sea de

extraer los metales de interés o eliminar las impurezas.

Page 30: Polvos de Fundición de Cobre

29

Los procesos para el tratamiento de los polvos de fundición de cobre encontrados en la

revisión bibliográfica, están orientados a la recuperación de cobre, u otros metales de

valor económico como el cinc, el germanio, etc., y para eliminar impurezas tóxicas y/o

contaminantes como el As. Estos procesos son, en la gran mayoría de los casos, de tipo

hidrometalúrgico y el resto son procesos de tipo pirometalúrgico o mixtos.

La gran variedad de propuestas de procesos para tratar los polvos de fundición de cobre

obedece a la gran diversidad de polvos de fundición existentes y a la gran cantidad de

productos posibles a obtener. En la gran mayoría de los procesos mixtos o

hidrometalúrgicos la etapa de lixiviación es a pH ácidos, donde el reactivo químico es

predominantemente el ácido sulfúrico. En algunos se considera la problemática de

confinar el arsénico de una manera aceptable ambientalmente. En muchos casos se

detecta una complejidad de los procesos estudiados y propuestos que puede resultar en

un costo económico global realmente elevado.

Dado que el coste es un parámetro definitivo desde el punto de vista industrial, el

proceso a proponer debería ser de tipo hidrometalúrgico, para disminuir el coste

energético a un mínimo, con reactivos comúnmente usados en la hidrometalurgia, y en

condiciones de temperatura y presión ambientales, con el objeto de que el proceso no

tenga necesidades altas de inversión y tenga costes bajos de operación.

Los procesos combinados, con etapas piro e hidrometalúrgicas, los pirometalúrgicos y

los hidrometalúrgicos más relevantes para el tratamiento de los polvos de fundición de

cobre se resumen a continuación:

a) Procesos mixtos: tostación y lixiviación.

El primer grupo corresponde a los procesos con una etapa de tostación de los polvos

seguido de una segunda etapa de lixiviación del producto tostado.

• Mulale, Mwema y Mashala, 1999, y Gorai, Jana y Khan, 2002, mostraron los

resultados de la tostación de polvos de fusión a mata de cobre y de la etapa de

conversión, seguida de una lixiviación con H2SO4 para recuperar Cu, Zn y Cd (polvos

de fusión a mata) y sólo Cu (polvos de convertidor). En ambos casos informan de

mejores recuperaciones en un proceso con tostación que sin él, alcanzando valores

superiores al 95 % en la recuperación de Cu. Mulale, Mwema y Mashala estudiaron los

efectos de la concentración del ácido, la adición de Fe2(SO4)3, la velocidad de agitación

y la temperatura en la etapa de lixiviación. Gorai, Jana y Khan, señalan que la cinética

de la lixiviación es de control mixto (difusivo y químico) y que la mejoría en la

recuperación de Cu se debe a la oxidación de los sulfuros del metal. La temperatura de

tostación óptima fue de 600°C y las condiciones óptimas de lixiviación fueron de 80°C,

un tiempo de 4 horas, una relación sólido-líquido de 1:10 y una concentración de ácido

del 10%. En ambos trabajos se indica que la recuperación del Cu de las soluciones de

lixiviación es por electro-obtención.

Page 31: Polvos de Fundición de Cobre

30

• Vasilev, 1965, y Vasilev y Chimbulev, 1965, aplicaron una tostación sulfatante a

temperaturas entre 450 a 500 °C, para recuperar In y Ge, como paso previo a la

lixiviación con H2SO4. El calcinado o material sulfatado se sometió a una molienda

antes de la lixiviación con H2SO4 a 80°C de temperatura y una relación sólido-líquido

entre 1:2 a 1:6. Las recuperaciones fueron del 80-85% de In y 20% de Ge. Para el caso

de unas muestras de polvos de fusión a mata de cobre proponen recuperar el Ge con una

tostación reductora, recuperar el sublimado de esta tostación y someterlo a una

sulfatación con H2SO4 concentrado a temperaturas entre 350 a 400 °C. El producto

obtenido se lixivió con H2SO4, a 353 K durante 90 min. La recuperación de Ge fue del

82%.

• Yin, Caba, Barron, Belin, Morris, Vosika y Bartlett, 1992, proponen recuperar Cu de

los polvos de fundición tostando aglomerados de éstos con cal hidratada seguido de una

lixiviación en acopios del material calcinado y nodulizado con una solución de

amoniaco y sal de amonio. El As y el S quedan insolubilizados en forma de sales de Ca

y el Cu solubilizado como un complejo amoniacal. El Cu se recupera precipitándolo al

evaporar el amoniaco; éste se capta y recircula al circuito de lixiviación.

• Sarkisyan y Episkoposyan, 1978, propusieron la eliminación del 95% del As de los

polvos originados en la etapa de conversión, tostándolos y, luego, lixiviando el tostado

con soluciones saturadas de NaCl, en presencia de HCl; la recuperación de Cu, Pb, Bi y

Cd, desde las soluciones de lixiviación es por multi-etapas de cementación y por

electro-obtención del Zn.

• La Sumitomo Metal Mining Co., 1982, patentaron la tostación de polvos de la etapa de

conversión a 500°C, con aire, durante una hora, seguida de una lixiviación con agua.

Los residuos eran lixiviados con H2SO4, a pH 1; el potencial redox se controlaba (con

NaHS) a +150 mV para precipitar CuS. A las soluciones resultantes se adicionaba Zn en

polvo, a pH 5, para precipitar Cd; después se ajustaba el potencial redox a 0 mV para

precipitar As; finalmente se neutralizaba a pH 7 para recuperar el ZnCO3. Las

recuperaciones fueron superiores al 90 %.

En los procesos resumidos en las referencias anteriores, se utiliza en primer lugar la

tostación para oxidar, sulfatar o para eliminar el As en forma de óxido; la etapa de

lixiviación permite recuperar diferentes elementos, como el In, Ge, Cd y Zn, según sea

el propósito del proceso.

b) Procesos mixtos: fusión y lixiviación.

En el siguiente grupo de referencias se exponen procesos que proponen una etapa de

fusión y una de lixiviación.

• Smirnov, Khvan, Bibenina, Il'yasov y Kefilyan, 1984, estudiaron la fusión en horno

eléctrico de una mezcla formada por polvos de fundición de cobre (con sulfato de Pb y

Re en sus contenidos), escoria de la etapa de conversión, Na2CO3, carbón metalúrgico y

Page 32: Polvos de Fundición de Cobre

31

chatarra de Fe. El producto obtenido fue Pb crudo, escoria fundida y sublimados. El Bi,

Ag y Au se concentraban en le Pb crudo; el Cu en la escoria, y el Re, Cd y Zn en los

sublimados. La lixiviación se aplicó a los condensados para recuperar NH4ReO4,

esponja de Cd y ZnSO4; las recuperaciones fueron superiores al 75%, excepto la del Zn

que fue de un 27%.

• Pajak, Zaczkowski, Bojanowska, Sosin, Pajak, Pachon, Kowal y Sojka, 1969,

fundieron una mezcla de polvos de tostación y de fusión en una atmósfera levemente

reductora, a temperaturas de 1.100 a 1.200 °C, agregándose al final del proceso chatarra

de Fe para reducir el PbS a Pb; los gases de salida se mezclaron con aire para oxidar el

Re a Re2O7 y se recuperaron los condensados por lixiviación con agua durante dos

horas y a temperaturas de 80 a 90 °C, recuperando el Re con resina de intercambio

iónico y se eluye con H2SO4 o HNO3.

• Zhang, Lu y Zheng, 1992, recuperaron Cu y Zn desde los polvos por fusión a 650 °C y

durante 2 h.; el residuo se lixivió con H2SO4 al 20% y una relación sólido-líquido de

1:3,5 a 333 K, durante una hora. El Fe quedó en el residuo final, el Cu se recuperó por

electro-obtención y el Zn como ZnSO4.

• Shubinok, 1991, postuló un proceso con una etapa de lixiviación de los polvos con

agua, a 20°C y con una relación sólido-líquido de 1:2, para posteriormente fundir el

residuo. En la fusión se recuperaba Pb y de la solución de lixiviación se recuperó Zn,

Cu, Cd, y Fe con resinas de intercambio iónico; el As se precipitó de la solución como

As2S3.

• Hanks, Van der Zel, Chesney y Harris, 1979, lixiviaron polvos de fusión a mata de Cu

con H2SO4 y NaCl seguido de fusión en un horno al arco eléctrico. Mediante la

reducción con C y NaOH en el baño metálico, se produjo BiOCl. Este método se puede

usar para los polvos de la etapa de conversión del Cu.

En estos procesos la etapa de fusión es para recuperar metales como el Pb, y la

lixiviación se aplica a los condensados, producidos en esta etapa de fusión, o al

producto de la fusión. En los dos últimos trabajos, la etapa de lixiviación es previa a la

fusión de los residuos.

c) Procesos de tostación

Los procesos que consideran sólo la tostación se orientan principalmente a eliminar el

As.

• Fu, Jiang y Wang, 2000, obtienen que la eliminación de As es del orden del 92%

cuando la temperatura es de 600 °C, el flujo de aire es de 0,16 m3 h

-1 y 1 hora de

tostación.

Page 33: Polvos de Fundición de Cobre

32

• Carter, Vance, Aldridge, Zaw y Khoe, 1994, estudiaron la inmovilización del As2O3

tostando mezclas de cal-cemento con polvos de fundición ricos en As; con este

tratamiento se logra confinar una masa de As2O3 del orden del 22% del peso total del

residuo, pero la fase formada es arsenito de calcio que puede ser atacada por el CO2

para descomponerse en As2O3 y carbonato de calcio.

d) Procesos de fusión.

Los procesos de fusión de los polvos de fundición se orientan a recuperar los elementos

deseados directamente del producto de la fusión. En un trabajo se menciona la

recuperación también de los elementos evaporados en la etapa de fusión.

• Iida y Mochida, 1988, estudiaron la fusión de una mezcla de polvos con fundentes

(SiO2-CaO) y diferentes proporciones de aditivos reductores carbonáceos, la atmósfera

es fuertemente reductora y la temperatura es 1.200°C; se hace un soplado de aire en el

baño fundido para separar el Pb de la escoria. Con este tratamiento se recuperaba el

92% del Cu.

• Yu, 1987, trató por fusión los polvos en una atmósfera reductora seguido de moldeo de

ánodos de Pb aleados con Bi; éstos se refinaban electrolíticamente para obtener Pb y el

barro se refinaba pirometalúrgicamente para recuperar el 91% del Bi.

• Ermakov, 1979, propone aplicar a los polvos de fundición el proceso Waelz para

volatilizar Zn, Pb, Bi, Cd, y Ge, recuperando estos elementos como condensados; el

cobre se recupera posteriormente así como los metales preciosos desde los residuos del

proceso.

e) Procesos hidrometalúrgicos

• Liu, Yi y Huang, 1999, lixiviaron polvos de fusión a mata de Cu con H2SO4 para

recuperar Cu y Zn en la disolución; en la lixiviación usaron una relación sólido-líquido

de 1:3, temperaturas entre 80 y 90°C, un tiempo de 2 h. y una concentración de ácido de

39 g L-1

. El Fe se eliminaba de la disolución precipitándolo con O2 y/o aire y H2O2 y de

la disolución de sulfato de cinc éste se recupera por electro-obtención.

• Bivolaru, Rent, Ilie, Barra y Sarossy, 1992, patentaron un proceso para el tratamiento

de polvos de fusión a mata de Cu; estos autores llevaron a cabo una clasificación de las

partículas de tamaño 1,6 mm seguido de una separación magnética del Fe previo a la

lixiviación; la lixiviación fue con H2SO4, a concentraciones de 150 a 200 g L-1

; el Cu

era precipitado con Zn en polvo separándose de los residuos por separación

gravimétrica. El residuo se lixivió nuevamente con H2SO4 para recuperar el Zn como

sulfato.

Page 34: Polvos de Fundición de Cobre

33

• Roman-Moguel, Plascencia, Pérez y García, 1995, lixiviaron los polvos de fusión de

Cu con disoluciones ácidas recuperando Cu, Cd y Pb por cementación con Fe, el Zn se

recuperaba como Zn(OH)2 por precipitación utilizando NaOH o NaBH4.

• Shubinok, 1992, lixivió polvos de fundición de Cu con H2SO4 y utilizando

posteriormente resinas de intercambio catiónico podía recuperarse los elementos Cu,

Zn, Cd y Fe; la elución se llevó a cabo con una disolución saturada de Na2SO4 y esta

disolución está libre de As. La siguiente etapa consistía en una precipitación utilizando

Na2CO3 para producir un polimetálico, rico en Cu, y ZnO de calidad técnica.

• Law, Bohrer, O'Hara, Sapjeta y Tierney, 1992, proponen un proceso para el

tratamiento de los polvos de fusión de Cu en dos etapas; la primera mediante lixiviación

con H2SO4, para eliminar el Zn en un 90%, y en la cual se reduce en un 50% el volumen

de los polvos, y una segunda etapa de lixiviación con HCl, para disolver el Pb y obtener

un residuo con un volumen correspondiente al 25% del polvo original.

• Shibasaki y Hasegawa, 1992, lixiviaron escorias en condiciones oxidantes, con una

concentración de H2SO4 de 200 g L-1

, a una temperatura de 80°C, una relación sólido-

líquido de 3:20 y por un tiempo de 6 h. En el último estanque de lixiviación de las

escorias se agregaban los polvos de fundición de Cu, siendo el Cd recuperado por

cementación y el Cu por neutralización.

• Investigadores de la Nippon Mining Co., 1984, patentaron un proceso consistente en la

lixiviación de los polvos de fundición de Cu con H2SO4, utilizando concentraciones de

ácido entre 100 a 200 g L-1

; el Pb y el Bi quedaban en los residuos, mientras el Cu, Zn y

As quedaban en la disolución.

• Khanov, Tsyganov y Artykbaev, 1983, lixiviaron con H2SO4 los polvos de fusión a

mata de Cu; las condiciones de lixiviación fueron: 80°C de temperatura, concentración

de ácido del 4% y una relación sólido-líquido de 1:4. El Mo era recuperado, entre un 70

a 80%, desde las soluciones con una resina de intercambio aniónico a un pH entre 0,95 a

1,05.

• Baczek, Wojcik, Jueschke, Lewis, Otto y Tuttle, 1982, recuperaban Cu de los polvos

de fundición de Cu lixiviándolos con H2SO4. En las disoluciones de lixiviación se

burbujeaba SO2 en contacto con CuFeS2 para precipitar sulfuros de Cu; el potencial

oxidante de la disolución era superior a +400 mV, el cual decrecía a menos de +380 mV

en el burbujeo de SO2.

• Ivanov, Yaroslavtsev y Vanyushkina, 1982, lixiviaron polvos ricos en Pb, de la etapa

de conversión de Cu, con H2SO4 para recuperar Zn, Cd, y Tl. El material era molido a

tamaños inferiores a 0,2 mm y se lixiviaba durante 2 h., a temperaturas entre 60 a 90°C

y a pH entre 2 y 4,5.

Page 35: Polvos de Fundición de Cobre

34

• Investigadores de Dowa Mining Co., 1981, patentaron el proceso de lixiviación de los

polvos de fundición con H2SO4; la disolución resultante era mezclada con CaCO3 para

fijar el pH a 1, filtrándose posteriormente el precipitado de yeso; en el filtrado se

burbujeaba H2S a 70 °C para precipitar preferencialmente el Cu.

• Pawlek, 1976, desarrolló un proceso para concentrados de Cu-Ni, de Cu pirítico,

residuos intermedios y polvos del tratamiento pirometalúrgico de menas sulfuradas. Los

concentrados se lixiviaron con agua y los otros materiales con H2SO4 hasta alcanzar, en

la disolución, una concentración de Cu de 60 g L-1

y reducir la de ácido a menos de 20 g

L-1

. El Cu se recuperaba de la disolución mediante extracción por disolventes; la

disolución libre de Cu se usó para lixiviar a 110°C los polvos de fundición o los

concentrados seguido de filtración. El filtrado se neutralizó con CaO y se recirculó a la

primera etapa de lixiviación; el precipitado se lixivió con H2SO4 para obtener una

solución rica en Zn, siendo el metal recuperado por electrólisis.

• Khanov, Tsyganov y Azizov, 1983, lixiviaron polvos de fusión a mata de Cu con

contenidos de Mo, con agua a 80 °C para separar los sulfatos de Cu y Fe; el residuo se

lixivió a continuación con H2SO4 al 4% de concentración y a 80 °C para solubilizar el

Mo. El Cu y el Mo se extraen desde las soluciones.

• Gritton y Gebhardt, 1990, lixiviaron polvos de fundición de Cu, ricos en As, con

H2SO4; estos autores evaluaron la temperatura, el porcentaje de sólidos y la

concentración de ácido en la velocidad y rendimiento del proceso. El incremento en la

concentración del ácido aumenta la disolución del As, Cu, Fe y Mo y condiciones más

oxidantes (con H2O2) incrementan la disolución del Cu.

• Gabb y Evans, 1997, patentaron un proceso de lixiviación ácida a temperatura

ambiente de los polvos de fusión a mata de Cu y de la etapa de conversión del metal. La

disolución resultante contenía CuSO4 que puede recircularse al proceso de electro-

obtención de Cu, previa eliminación del As y del Cd presente. Las disoluciones de

desecho se trataron para precipitar sulfuros de Cu y luego se neutralizaron y trataron con

una base para precipitar Zn y metales similares en forma de hidróxidos.

• Yamaguchi y Nakaya, 1992, patentaron la lixiviación de polvos de fundición de Cu

con H2SO4 y Cu2+

, la disolución se trató con H2S o Na2S a temperaturas superiores a 70

°C y se filtró; en el filtrado la concentración de Cu2+

era superior a 0,04 g L-1

; el

precipitado de CuS obtenido se trató con disolución rica en As y Cu, en condiciones de

temperatura iguales a las anteriores, y se filtró nuevamente; en este segundo filtrado la

concentración de Cu2+

era mayor a 1 g L-1

. Se obtuvo el CuS final separado del As2S3.

• Gabler y Jones, 1988, lixiviaron polvos de fundición de Cu con soluciones alcalinas de

(NH4)2CO3 y NH4OH y a temperatura ambiente, para solubilizar ZnO; de la disolución

se recuperaba el Cu, Pb y Sn por cementación, el Zn se precipitaba ajustando el pH a

neutro con burbujeo de CO2 para obtener el carbonato; con la tostación del mismo se

Page 36: Polvos de Fundición de Cobre

35

lograba un ZnO de alta pureza. Otra vía propuesta por estos autores consistía en calentar

la solución de la lixiviación a 60 °C para cementar Cu y Pb y enfriando a temperatura

ambiente se neutralizaba con CO2; el precipitado obtenido de Zn(NH3)2CO3∙ZnO,

después de filtrado y secado, se tostaba a 400 °C para obtener ZnO y para recuperar

NH3 y CO2.

• Bogacheva, Ismatov, Lyumet y Allabergenov, 1987, lixiviaron polvos de fundición de

Cu con O2 o H2O2 a pH entre 2,2 y 2,3; la lixiviación se llevó a cabo durante 2 h., a 95

°C y con una relación sólido-líquido de 1:3. El CuSO4 era cristalizado por evaporación

de la disolución.

• Palumbo, Marsh y Gabler, 1985, lixiviaron polvos de la etapa de conversión de Cu con

soluciones de NH4Cl (230 g L-1

) y NH4OH (71g L-1

) a temperaturas mayores de 80 °C y

durante 15 min.; el Cu y el Pb cementaron con Zn y éste se recuperaba desde la

disolución final por hidrólisis. El residuo final contenía un 9,8% de Sn.

• Núñez, Espiell y Roca, 1985, lixiviaron polvos de la etapa de conversión de Cu en

medio HCl-NaCl; en una etapa previa separaban las partículas de mata mediante un

ciclón, aprovechando los distintos tamaños de partícula. Posteriormente se precipitaban

Fe, As, Sb, y Bi en presencia de iones Ca a pH 3,5 para formar residuos junto al Pb.

Desde las disoluciones obtenidas se cementaba el Cu y la Ag con polvo de Zn y se

reciclaban al convertidor; de las disoluciones finales el Cd y el Zn se precipitaron con

Na2CO3.

• Sarkisyan, Episkoposyan y Babayan, 1984, lixiviaron polvos de la etapa de conversión

de Cu con una disolución de HCl, FeCl3 y saturada de NaCl para recuperar en la etapa

final un cemento rico en Pb y con presencia de Cu, Cd, Bi, Ag, Zn(OH)2 y arseniato de

Ca.

• Navtanovich, Shalygina, Romazanova y Krasnikov, 1982, lixiviaron polvos de la etapa

de conversión de Cu con disolución de CaCl2; el Ni y el Cu eran precipitados de forma

fraccionada a pH 4-4,5 (retornando a la conversión de Ni), el Pb y el Zn eran

precipitados a pH 8-8,8. El precipitado de Pb-Zn (con Ni y Cu como impurezas) se

lixivió con HCl, a concentraciones de 9 - 15%, a temperaturas de 15-25 °C, por tiempos

de 30-120 min. y con relaciones sólido-líquido de 1:3,5-1:5. El Zn se recuperaba de la

disolución con resinas de intercambio iónico.

• Baczek, Wojcik, Jueschke, Lewis, Otto y Tuttle, 1981, lixiviaron polvos de fundición

de Cu para precipitar sulfuros de Cu desde la disolución obtenida con burbujeo de SO2 y

en presencia de calcopirita. El Cu se recuperaba por una electro-disolución anódica en

dos etapas: la primera se llevó a cabo durante 2,5 a 3,0 h. utilizando una densidad de

corriente de 1.076 Am-2

; la segunda durante 1,0 a 1,5 h. y una densidad de corriente

entre 860 a 915 Am-2

.

Page 37: Polvos de Fundición de Cobre

36

• Raborar, Campos y Penaranda, 1990, lixiviaron con agua polvos de fundición de Cu,

con un contenido de sólido en la mezcla entre un 10 a 30% en peso; por separación

gravimétrica obtuvieron una fracción liviana que contenía las impurezas (As, Bi, Sb, Pb,

Zn, Te y Se) y una fracción densa rica en Cu. La fracción densa se lavó, el agua de

lavado se envió a una etapa de cementación y los residuos se neutralizaron con lechada

de cal.

• Ter-Arakelyan, Avakyan y Bagdasaryan, 1991, lixiviaron polvos de fundición de Cu

con NaOH a 85 °C y pH entre 2,5 y 9,6. Mediante este tratamiento el As y el S se

disolvieron; el residuo resultante se lixivió nuevamente con NaOH, a 98 g L-1

de Na2O,

una relación sólido-líquido de 1:18, una temperatura de 100 °C durante 65 min. Se

obtuvo un concentrado de Bi y una disolución con Cu, Zn, Pb y Cd que se llevó a

precipitación con Na2S.

• Gabb y Evans, 1996, lixiviaron polvos de fusión a mata de Cu con H2SO4; de la

disolución se precipitó en forma secuencial el Cu como sulfuro (retornado a la etapa de

fusión), el Bi y el Sb; posteriormente, el As y el Cd se precipitaron como sulfuros y el

Zn como sulfatos. Los residuos de la lixiviación se trataron por fusión para recuperar el

Pb y los metales presentes del grupo del Pt.

• Rappas y Waterman, 1990, lixiviaron polvos de fundición de menas de Cu o Pb con

NaOH a pH 9-10 y a temperatura ambiente. El residuo se lixivió, en las mismas

condiciones anteriores, para concentrar el Pb, el As y, opcionalmente, el Mo y el Sb en

la disolución; el Pb, que se encontraba como Na2PbO2, se recuperó electroquímicamente

como PbO y/o Pb3O4. El residuo final contenía CuO, Fe2O3, Au, Ag y BiO y se

reciclaba a la etapa de fusión.

• Episkoposyan, Sarkisyan, Oganesyan y Bakhchisaraitseva, 1987, lixiviaron polvos de

fusión a mata de Cu con H2SO4; la concentración de ácido fue del 3%, la temperatura de

lixiviación entre 50 y 60 °C y durante un tiempo de 3 a 4 h. La disolución se trató con

Na2CO3 y CaO para separar el As a pH entre 2,8 a 3,2 y, luego, con NaOH para

precipitar Zn, Cu y Cd a pH entre 8 y 9; el residuo de la lixiviación se recicló a una

fundición de Zn. El residuo de la primera lixiviación era rico en Pb y se reciclaba a una

fundición de Pb.

• Harris y Monette, 1985, lixiviaron polvos de fundición de Cu con electrólito de una

planta de Zn, el residuo es rico en Pb y Ag y se recupera por centrifugación; a la

disolución se adicionaba cloruros, para oxidar el As3+

, y se la evaporaba hasta una

concentración del 70% de H2SO4 obteniendo cristales de sulfatos de Zn y Cd, por

último, se neutralizaba para precipitar FeAsO4-yeso para su disposición final.

• Reynolds y Coltrinari, 1981, patentaron un proceso para el tratamiento de los polvos

de fundición de Cu; lixiviaron en una primera etapa con H2SO4 en caliente, bajo presión

de O2 y en presencia de Fe3+

; se recuperaban en disolución Cu, Zn, Cd, Ge y el As era

Page 38: Polvos de Fundición de Cobre

37

precipitado como FeAsO4. El residuo se re-lixivió con cloruros (NaCl-CaCl2-FeCl3) en

caliente obteniendo en solución Pb, Ag, Au, Bi y Sb. Los residuos finales se lixiviaron

con NaOH para recuperar el As y depositarlos en vertederos adecuados sin generar

problemáticas medioambientales.

• Sarkisyan, Burnazyan, Grigoryan, Torosyan y Arutyunyan, 1972, lixiviaron polvos de

la etapa de conversión de Cu para producir disoluciones con contenidos de Cu, Zn, Cd,

Fe y As. El Fe y el As se precipitaron como arseniato de Ca y Fe y el Fe residual se

precipitó como hidróxido; el Cu y el Cd se cementaron con Zn; la disolución resultante

se evaporó para obtener ZnSO4. El Bi se recuperó de los residuos con una lixiviación

ácida de NaCl y el Pb quedó en los residuos finales.

• Bogacheva, Allabergenov, Ismatov, Dudnik y Kunbazarov, 1985, lixiviaron polvos de

fusión a mata de Cu con soluciones de H2SO4, con o sin presencia de CuSO4. La

lixiviación se llevó a cabo en 2 h y a temperaturas de 35 a 98 °C; la recuperación de As,

Sb y Cu fue superior al 90% y los residuos contenían metales preciosos y Pb.

• Galanin, Fedotova y Polukhina, 1966, lixiviaron polvos de fusión a mata de Cu con

H2SO4 en rangos de 25-30 °C de temperatura, durante 1 h., con una relación sólido-

líquido de 1:4, la concentración de ácido fue de 10 a 15 g L-1

al inicio y al final el pH

varió entre 3,8 a 4,2. Con este proceso se solubilizó el Zn, el Cd y el As; aumentando la

temperatura de lixiviación entre 45 y 50 °C aumentó la extracción del Cd y del Zn

menos de 4% y la del As aumentó en un 50%. Mediante la adición a la disolución

lixiviante de permanganato de potasio, el As disminuyó su concentración en el filtrado

final.

• Gritton y Gebhardt, 1991, lixiviaron polvos de fundición de Cu con electrólito de

refinería de Cu solubilizando el As, Cd, Mo, Zn, Cu, Fe y Bi, quedando el Pb en los

residuos. El Cu se recuperó como sulfato mediante burbujeo de SO2 y el As se precipitó

con Ca y Fe; una segunda alternativa consistió en recuperar el As por extracción con

disolventes y posterior cementación de Cu y una tercera alternativa consistió en la

precipitación de As con Ca y Fe para estabilizarlo y precipitar el Cu como cemento.

• Kunter y Bedal, 1992, usaron la lixiviación con HCl, para el tratamiento de los polvos

de fundición de Cu, a bajas presiones y temperaturas (Proceso Cashman), para extraer

los metales y para estabilizar el As como arseniato férrico (escorodita).

• Jones y Milner, 1992, llevaron a cabo una lixiviación oxidante a presión, para el

tratamiento de polvos de fusión a mata de Cu. La presión de O2 fue entre 0,7 a 2,0 MPa,

la temperatura entre 120 a 180 °C y la concentración de NaOH varió entre 10 y 50 g L-1

;

se separó el arseniato de Na con antimoniato de Na. La mata de Cu de tamaño inferior a

100 mallas se lixivió con H2SO4, a una presión de O2 igual a la otra lixiviación y a una

temperatura entre 100 y 150 °C. Las disoluciones de ambas lixiviaciones se mezclaron a

temperaturas entre 60 y 100 °C, se precipitaron las impurezas a pH entre 1,8 a 2,2 y,

Page 39: Polvos de Fundición de Cobre

38

luego, se neutralizó con NaOH a pH de 3,5-5,0 y a temperaturas de 60 a 90 °C; de esta

manera se precipitó el arseniato de Cu.

• Boateng, 1991, patentó un proceso de varias etapas para el tratamiento de polvos de

fundición de Cu; la etapa a) consistió en la formación de una disolución con As

(H3AsO4); la etapa b) correspondió a la mezcla de dos disoluciones, una de la etapa

anterior y la otra con CuSO4; se neutralizó con NaOH hasta 3,5 de pH; en la etapa c) se

calentó la disolución de la etapa anterior para precipitar arseniato de Cu y formar el

Na2SO4; en la etapa d) se recuperó el arseniato; la etapa e) fue una lixiviación de los

polvos con NaOH a 150 °C, a una presión de O2 de 2 MPa y por un tiempo de 1 h., para

producir una disolución cruda de Na3AsO4; en la etapa f) las disoluciones de c) y e) se

electrolizaron para producir H3AsO4, NaOH y H2SO4; en la etapa g) se recuperaron los

productos de la electrólisis, con el H3AsO4 se formó la disolución de la etapa a). El

arseniato de Cu producido contenía un 8,5% de agua.

• Khanov, Tsyganov y Azizov, 1983, lixiviaron polvos de fusión a mata de Cu con agua

a 80 °C y el residuo se lixivió con una disolución de H2SO4 al 4% y 80 °C para

recuperar Cu y Mo.

• Ke, Qiu y Chen, 1984, Ke y Qiu, 2000, lixiviaron polvos de fundición de Cu con ácido

sulfúrico a presión atmosférica y/o a altas presiones (en ausencia de oxígeno) y a 120-

130 °C. La disolución contenía As, Zn, Cd e In y en los residuos el Cu estaba como

CuS, además, del Pb y del Bi. El As se eliminó junto con el Fe por oxidación y

precipitación como arseniato férrico; el residuo se lixivió con ácido sulfúrico y cloruro

de sodio para extraer el Bi y cementarlo con Fe.

• Robles, Serna y Sandez, 1999, lixiviaron polvos de fundición de Cu con agua, con la

disolución de una parte del cobre contenido y los residuos con una disolución de NaOH

para después precipitar el As.

• Vircikova y Havlik, 1999, Vircikova y Imris, 1995, lixiviaron polvos de la etapa de

conversión de Cu con una solución de sulfuro de sodio para disolver el As y precipitarlo

con diversos agentes (sulfato de Cu, ácido fosfórico con hidróxido de Ca, óxido de Ca y

sulfato ferroso o férrico); una vía para la recuperación del arsénico es mediante su

precipitación como arseniato de cobre o precipitarlo como un compuesto estable según

las normas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE.UU.

• Doyle, Davis y Runnells, 1994, efectuaron pruebas en columnas con residuos del

proceso Cashman aplicado a polvos de fundición de Cu. Los residuos no son inertes ya

que las concentraciones de As (As5+

) en las disoluciones variaban en función de si la

lixiviación se llevaba a cabo por lotes (100 - 300 mg L-1

) o en forma continua (1.000 -

1.400 mg L-1

); en los dos casos la fase predominante en el material era escorodita

(FeAsO4∙2H2O). En las disoluciones el Cd y el Cu tendían a disminuir sus

concentraciones con el tiempo y el Pb se estabilizó entre 200 mg L-1

, para las pruebas

Page 40: Polvos de Fundición de Cobre

39

por lotes (pH = 5,0), y 1.300 mg L-1

(pH = 4,0) para las pruebas continuas; el Eh

medido en las disoluciones no coincide con el par As(III)/As(V) o Fe(II)/Fe(III).

• Maltsev, Kholmanskikh, Sviridov y Sitnikova, 1985, estudiaron la absorción química

del As sobre Cu o concentrados piríticos; las disoluciones procedían de la lixiviación de

polvos de fundición de Cu con H2SO4; con ello se conseguía eliminar el 95% del As

(temperaturas de 50 a 55 °C) y recuperar el 98% del Cd (temperaturas de 40 a 45 °C) al

usar concentrados piríticos tratados superficialmente con pirolusita; en todo el proceso

el pH variaba entre 1 y 2.

• Takahashi y Toda, 1982, lixiviaron en autoclaves polvos de fundición de Cu para

producir disoluciones ricas en As y Cu y precipitarlos en medios alcalinos. La

lixiviación se realizó a 120 °C de temperatura, a una presión parcial de O2 de 0,2 MPa y

durante 3 h. El material lixiviado era una mezcla de los polvos y CuSO4∙5H2O, si

predominaban los sulfuros, o una mezcla con H2SO4 si predominaban los arseniatos u

óxidos.

• Reynolds y Coltrinari, 1981, utilizaron autoclaves para lixiviar polvos de fundición de

Cu con H2SO4, luego la disolución obtenida se neutralizó; el residuo se lixivió en

autoclave con sal. El residuo de esta segunda lixiviación en autoclave, conteniendo el

94% del As como escorodita, se lixivió con NaOH a 40 °C de temperatura para producir

Na3AsO4, el cual cristaliza al disminuir la temperatura a 25 °C.

• Asahina, Hosokura y Hayashi, 1976, lixiviaron polvos de la etapa de conversión del

Cu con H2SO4 y NaCl y recuperaron el Bi cementando con Fe. El cemento de Bi era

desplateado mediante el proceso Parkes y el Pb con el Zn eran eliminados mediante

cloración a 500 °C.

• Gnatyshenko y Polyvyannyi, 1961, lixiviaron polvos de fundición de Cu con Na2S; en

la lixiviación la concentración de Na2S fue de 90 g L-1

, la temperatura de 90 °C y la

relación sólido-líquido de 1:5. Con este tratamiento se consiguió recuperar hasta el 91%

del As.

• Kennecott Copper Corp., 1981, patentó un tratamiento a presión para los polvos de

fundición. Estos se mezclan con una disolución acida de sulfato de hierro (II),

realizándose la lixiviación a una temperatura de 140 °C y con una sobrepresión de

oxígeno de 7,3∙10-3

Pa durante 1 h. Los rendimientos descritos son del 91 % para el caso

del cobre e inferior a un 21 % para el arsénico; el contenido de este último metal en la

disolución de lixiviación no supera los 2 g/1.

• Hazen Research Inc., 1981, patentó un proceso para el tratamiento de los polvos de

fundición de cobre con alto contenido de arsénico. El agente de lixiviación es, en este

caso, una disolución acida de FeSO4 (2-4 g/1 de Fe), la temperatura de 100 °C

empleando una sobrepresión de oxígeno de 7,3∙10-3

Pa y el tiempo de ataque 3 h. En

estas condiciones, se lixivia un 92% del cobre y un de 6,7 a un 34% del arsénico,

Page 41: Polvos de Fundición de Cobre

40

presenteen la disolución en una concentración de unos 5 g/1. El arsénico no solubilizado

está presente en el residuo como FeAsO4; se estima que la solubilidad en disoluciones

acidas o alcalinas de este compuesto es < 0,001 g/1 después de cinco días de lixiviación.

• Pardo, 1988, propuso para el tratamiento de los polvos de fundición las siguientes

etapas: a) Lixiviación del material a 90 °C con H2SO4 y SO2 o solamente con este

último. b) Cristalización del arsénico como óxido de arsénico (III). Evidentemente, en

este caso es necesario llevar a cabo una etapa previa de reducción del As (V) a As (III)

mediante una inyección de SO2 a la disolución de lixiviación. c) Eliminación o

recuperación de otros elementos mediante precipitación.

• Rivera y Morales, 1984, patentaron un proceso que consta de las siguientes etapas: a)

Lavado del material de partida con agua a temperatura ambiente. En estas condiciones

se pretende lograr la máxima solubilización de las especies sulfatadas. b) Lixiviación

acida del residuo de la etapa anterior. La disolución de lixiviación debe contener unos

160 g/1 de ácido sulfúrico, realizándose esta etapa a 85 °C y con un tiempo de reacción

de 2 h. c) Lixiviación acida y en medio Fe(III). La disolución de ataque contiene sobre

180 g/1 de ácido sulfúrico y cerca de 45 g/1 de Fe (III); la temperatura y el tiempo de

lixiviación son semejantes a los de la etapa b). d) Precipitación del arsénico como

arseniato de hierro (III). Esta etapa se lleva a cabo en autoclave en la que la disolución

clarificada acida presenta una relación molar [Fe]t/[As]t cercana a 2,5. El tiempo de

residencia es de 1 h, y otras variables son: temperatura 125 °C y PO2 de

aproximadamente 3,9∙10-4

Pa.

• Mohri y Yamada, 1976, lixiviaron polvos de fundición de Cu para recuperar PbSO4 en

los residuos y el Cu en las disoluciones; desde las disoluciones se recuperó el Cd como

esponja, el Zn como Zn(OH)2 y el As se precipitó como FeAsO4.

En el proceso de Mohri y Yamada (Fig. 8), como disolución de lixiviación se emplea

100 g/1 de ácido sulfúrico a 90 °C, con lo que se disuelve la mayor cantidad de los

metales solubles y se obtiene un residuo más puro en sulfato de plomo. La lixiviación

tiene un rendimiento de alrededor del 85% para cada uno de los metales (cobre, cinc y

arsénico), mientras que el contenido de plomo en el residuo es del 50%. Este residuo se

envía a un horno rotatorio para recuperar este último metal.

La disolución obtenida de la lixiviación se trata de forma que precipiten selectivamente

los elementos metálicos presentes en la misma. La mayor parte del cobre precipita, en

primer lugar, como CuS mediante adición de H2S. La disolución resultante se neutraliza

con CaCO3 y el resto del cobre precipita como cemento utilizando hierro en polvo como

agente cementante. La precipitación en dos etapas se hace con el fin de evitar la

coprecipitación del arsénico junto al cobre al adicionar el H2S. La disolución sin cobre

se neutraliza a continuación hasta un valor de pH de 4,8.

Page 42: Polvos de Fundición de Cobre

41

En estas condiciones, tiene lugar la oxidación del hierro y del arsénico mediante soplado

de aire, de forma que precipita un arseniato de hierro. Una vez separado este

precipitado, se obtiene una disolución con un contenido de hierro y arsénico de 0,01 y

0,001 g/1, respectivamente.

Figura 8. Tratamiento de los polvos de fundición de cobre.

De esta disolución, se elimina el cadmio mediante cementación con cinc o

precipitándolo como sulfuro de cadmio adicionando H2S. Por último, el cinc precipita

como hidróxido después de neutralizar la disolución hasta un pH de 7,3 con amoniaco.

El proceso se desarrolló en Japón para tratar los polvos producidos en un homo de tipo

flash junto a otros polvos producidos en distintos puntos de la planta (convertidor,

horno rotativo, barros anódicos, etc.). En el caso de los polvos del horno flash, la

composición porcentual de los mismos es: 11,2 Cu, 1,3 As, 18,3 Pb, 8,7 Zn, 1,3 Cd, 0,4

Bi y 12,4 Fe.

En todo caso, la optimización de los parámetros de proceso de las distintas etapas, de las

rutas sugeridas como resultado de los estudios de laboratorio efectuados sobre los

polvos de fundición de cobre, deberá llevarse a cabo a nivel de planta piloto.

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Cartagena, 5 de Diciembre 2013