Políticos mentirosos

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POLÍTICOS MENTIROSOS Relato de Marcial Betancor Suárez

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Relato sobre las promesas no cumplidas de ciertos políticos. La historia está acompañada de toda clase de bichos...

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  • 1. POLTICOSMENTIROSOSRelato de Marcial Betancor Surez

2. POLTICOS MENTIROSOS Los carteles con las caras de los polticosempapelaban las paredes y colgaban de lasfarolas que cruzaban todas las calles yavenidas del municipio de Los Ricachones.. Faltaban apenas diez das para la celebracin de las elecciones municipales, y stas se 3. presentaban muy competidas. Losvotos de los vecinos estabandivididos a partes iguales entre lossimpatizantes del actual alcalde ylos del opositor, don Ramn, quelideraba el grupo poltico Partidodel Bienestar. Fue al secretario deste, Secundino, al que se leocurri la idea de intentardesnivelar la balanza a favorde su partido, recurriendo alos votos de los cientos 4. de mendigos, indigentes y vagabundos que, debidoa la gran incidencia de la crisis econmica, losdesahucios y el paro, pedan limosnas por lasesquinas, dorman entre cartones en cualquier lugar o acudan a los comedores pblicos parallevarse un plato de sopa caliente al estmago. 5. A don Ramn le brincla gran papada, asintiendo.Era una buena idea.Das despus, el secretarioestudiaba el listado deaquel colectivo. Fue marcando con una equis los nombres de los que figuraban en el censo electoral y estaban empadronados en el municipio. Calcul que seran suficientes y se puso manos a la obra. 6. Pas el rotulador fluorescente de coloranaranjado por encima del nombre del quepareca ser el lder de todos ellos. Se llamabaAsensio, alias Carnicero. Un vagabundo de unoscincuenta aos, alto y flaco, llegado de otro lugar. Segn informacin recogida por sus colaboradores, presuma de tipo duro, de haber estado en chirona, y de entender de carnes. Su conversacin favorita se basaba en explicar las diferencias existentes entre solomillo, codillo, entrecot, bistec, c 7. Estas palabras mgicas hacan chasquear la lenguade gusto a los hambrientos mendigos que leescuchaban con atencin. Decidieron nombrarloenlace y portavoz del colectivo de mendigos. Asensio se hinch de orgullo. El primer asunto que le encomendaron fue que hiciera correr la voz de que todos los indigentes estaban invitados, el jueves prximo, a una fiesta poltica, al final de la cual habra paella y cerveza gratis. 8. Don Ramn, pequeo y regordete, torci la nariz debido a las suaves emanaciones de los olores corporales de los all presentes. Estrechaban su mano y le daban aduladores golpecitos en la espalda. Sesubi a la improvisada tarima, montada en unclaro del bosque, y por los altavoces que colgabande las ramas de los rboles, areng a loshambrientos asistentes a que votaran al Partidodel Bienestar. Repiti que su slogan: Bienestar 9. para todos, se refera a todos los vecinos delmunicipio, sin excepcin. Ricos y pobres. Por lotanto estaba en condiciones de prometerles comidacaliente, techo donde dormir, dinero de las arcasmunicipales, proteccin para sus puestos depedigeos, y un montn de mentiras ms que se leiba ocurriendo a medida que hablaba. Sus fraseseran cortas y repetitivas, como si hablara a un grupode cros. En poco tiempotransmiti su mensaje deesperanzas para aquel grupo depersonas a las que la vida habaabofeteado por diferentes 10. causas y que ahora slotenan hambre. Al final delbreve discurso, hubo aplausos.Fueron invitados a tantacerveza como quisieran, y adevorar las cinco enormespaellas, cocinadasespecialmente para los msnecesitados del municipio. Conel platito de plstico en lasmanos, stos hicieron colaspara repetir, hasta hartarse.Barriguita llena, corazn alegre. 11. Como colofn del mitin poltico, les record que sugrupo se llamaba Partido del Bienestar, y quevotaran en las elecciones del prximo domingopara la alcalda de Los Ricachones, a don Ramn, elprotector de los pobres. Se celebraron laselecciones, y, comohaba pronosticado elsecretario, los votos delos indigentes decidieronsu eleccin como nuevoalcalde. 12. La primera orden de don Ramn fue la delimpiar las calles de mendigos. Era una vergenzapara una ciudad turstica de lujo como LosRicachones, verse infectada por tanta gentuza.Constituan una plaga que daba un aspecto demiseria alaciudad.Mendigos, inmigrantes, pobretones A todos lossin techo afectaba la nueva ordenanza. -El primer objetivo de mi mandato ser el de convertir la ciudad de Los Ricachones en destino turstico de lujo. 13. Acogeremos con los brazosabiertos al turismo VIP.Queremos que nos visitenpotentados, millonarios yempresarios. Los policas locales expulsaron a los pedigeosde todas las esquinas. Incluso cerraron las entradasbajo los puentes, donde solan dormir muchos deellos. La siguiente orden fue la de cerrar loscomedores sociales por falta de presupuesto.En el pleno municipal, el alcalde fue tajante:-Que se vayan a otro lado! Aqu no queremos 14. vagos! Vamos a permitirque se convierta la ciudadde Los Ricachones en laciudad de Los Pobretones?Semanas ms tarde, arrellanados enel despacho de la alcalda, donRamn y Secundino, hicieronbromas entre ellos, cuando lesanunciaron que un hombre, que sedeca portavoz de losvagabundos, quera comunicarles elmalestar del colectivo. 15. Cuatro largas horas estuvo Asensio en los pasillosdel consistorio, a la espera de que el seor alcaldeo su secretario, se dignaran recibirle. Y por loscomentarios que escuch, supo que ambospasaran este fin de semana cazando en la fincaparticular que don Ramn tena en El Castaar. 16. Percibi el desprecio con que le observaban todos.Y los gestos de ascos que provocaba su estropeadaindumentaria, con la vieja gorrita de visera en loalto de los encrespados cabellos que le salan pordetrs de las orejas, y su sucia barba canosa.Asimismo lleg a sus odos las opiniones de losciudadanos. Se mostraban de acuerdo con ladecisin tomada por el alcalde en el ltimo plenode deshacerse de los vagabundos arrojndolos de laciudad como si fueran basura. 17. Los ediles ordenaron a la polica que lo echaransin miramientos, y le advirtieran que no volvierajams a poner sus sucios pies en el ayuntamiento.Asensio se resisti, gritando que l era el portavozdel colectivo de mendigos, y que el alcalde y susecretario les haban prometido durante laselecciones que Recibi ocho porrazos, cuatropatadas en el culo y lo pusieron de patitas en lacalle. 18. A pesar de sufrir aqueldenigrante trato, Asensioescondi su humillacinen lo ms recndito de suser. Cuando se reuni consus colegas, lescomunic, con una ampliasonrisa, que todo habaido estupendamente.Se haba entrevistado con el seor alcalde y susecretario, (ahora concejal de hacienda), y los habaconvencido para que todo volviera a la normalidad. 19. Y como se hacan cargo deque el gremio tenamucha hambre por elcierre de los comedorespblicos, los invitaba atodos, sin excepcin, a ungran asadero en su finca ElCastaar, el prximosbado.El viernes por la tarde, Asensio fue a echarle unvistazo a la finca privada de don Ramn, perdida enmedio del bosque. Era una gran casona rodeada derboles. 20. Localiz un espacio entre las vallas que deca CotoPrivado de Caza por donde cruz sin dificultad. Vioa un gran perro que, desde lejos, se lanz contra ldando ladridos. Parapetado tras un rbol lo esper,y cuando el animal se detuvo, olfateando la tierraque l haba pisado, leasest una cuchillada enel cuello.Pronto se hizo de noche. Ante unas botellas de vino, don Ramn y Secundinopreparaban las escopetas para salir de caza demadrugada. Los insistentes ladridos de los perroscazadores que tenan atados en la parte trasera de la 21. casa, les hicieron salir, extraados, a la pocoiluminada terraza exterior.No vieron el perfil del hombre que permanecainmvil, escondido en el recodo del porche.Inesperadamente, el concejal emiti un grito dedolor, se dobl por la cintura y cay al suelo. Don Ramn, a su lado, qued paralizado y abri incrdulo los ojos, mirando al vagabundo que haca dos das haba echado a patadas de la alcalda. 22. El sbado, desde bientemprano, todos losmendigos del municipiode Los Ricachones fueronllegando a la finca delseor alcalde.Encontraron las puertasabiertas, dndoles labienvenida. En las parrillas de tres grandes barbacoas, Asensio asaba solomillos, bistecs, codillos y chuletas de jugoso aspecto. En la bodega encontraron riqusimo vino embotellado de cosecha propia. 23. Aquello fue una verdadera fiesta. Los mendigoscomieron y bebieron sin cesar durante dos das ydos noches. Haba carne y vino en abundancia.La borrachera les hizoentonar alegres cancionesinfantiles con vocesdesafinadas. Algunos sevolvieron violentos y sedieron puetazos. Otros rieron y aplaudieron como chiquillos. Y a otros les entr la llorona. Durmieron la mona en cualquier sitio, y, recuperados, volvieron al yantar y al beber. 24. Lleg el lunes. Extraados de que el alcalde, yel concejal de hacienda, no hubieran regresadoan de la cacera, ni contestaran a las llamadastelefnicas ni a los mensajes del mvil, losfamiliares y concejales delayuntamiento, decidieron personarse en la finca. All se encontraron a los cientos de indigentes de la ciudad, completamente borrachos, tirados por todos los rincones. Se dirigieron a un grupo que brindaba una y otra vez, ebrios: 25. -Viva el seor alcalde!-Y el secretario! Saltaba siempre el mismo,empinando el codo. Cuando les preguntaron por don Ramn ySecundino, les indicaron con gestos que elencargado de todo era Carnicero. Asensio estaba tumbado a la sombra de un rbol, cerca de las barbacoas, con una botella de vino en la boca. Mir con cmica expresin de borrachn a todas aquellas elegantes 26. mujeres y hombres con corbatas, y se ri en susnarices. Antes de responder a las insistentespreguntas de dnde y cmo estaban el alcalde y susecretario, eruct sonoramente, se frot la redondabarriguita, seal las barbacoas, donde an crujaalgn pedazo de carne, y contest arrastrando lasslabas:-Estaban-Cmo que estaban?Qu quiere usted decir?Asensio volvi a repetirlentamente, aadiendo convoz de beodo entendido en el 27. tema: -No estaban buenos El gordo tena demasiadagrasa Y las carnes del flaco estaban correosasTuve que echarles bastante condimento paraquitarles el mal sabor. Los perros estaban msjugosos. Si quieren probarlo an quedan algunospedacitos en la barbacoa 28. Nota: Se recuerda que ste no es el mejorprocedimiento para acabar con las mentiras ypromesas de los malos polticos, ya que suscarnes estn corruptas y producenretortijones en las tripas.Lo mejor es NO votarles jams.Fin 29. El presente relato se encuentra en el libro:16 relatos para pasar el rato, de Marcial BetancorSurez, con el ttulo de Promesas Electorales.Si lo deseas, puedes bajarte el librocompletamente en esta direccin:www.bubok.es/libros/209248Que tengas un buen daImgenes: Worth 1000Msica: Beatles interpretados por el Sinfnica de LondresTextos: Marcial Betancor SurezPresentacin: Slide Share