Poesía para Celíacos

175

description

Libro de poemas

Transcript of Poesía para Celíacos

Page 1: Poesía para Celíacos
Page 2: Poesía para Celíacos
Page 3: Poesía para Celíacos
Page 4: Poesía para Celíacos
Page 5: Poesía para Celíacos

Mariela Betania Pacin

Poesía para celíacos

MARIELA BETANIA PACINPOESÍA PARA CELÍACOS

Page 6: Poesía para Celíacos

2011

CONTACTO CON LA [email protected]://gabinetesespaciales.blogspot.com/

Page 7: Poesía para Celíacos

Textos especialmente seleccionados para gente intolerante a la gliadina.

Page 8: Poesía para Celíacos
Page 9: Poesía para Celíacos

Aprender a vivir sin vosComo quién después del diagnosticoAprende a comer sin harina.

Page 10: Poesía para Celíacos
Page 11: Poesía para Celíacos

uno.

No desnudes tan pronto lo que escondono me cortes el pecho y me esparzas sobre la mesano me dejes en carne vivabajo esta luz tan blanca

no me leas, por favor no me leas,no quiebres el misterio

no me leas que así sin leermelo que escribo es mejor que lo que escribo

Page 12: Poesía para Celíacos

no me leas, por favor no me leasno me arranques tan pronto el disfrazno me dejes desnuda en este invierno

no me leas, por favor no me leas, pero por sobre todo nunca me hagas caso del todo a lo que digo, arrancame a la fuerza este cuaderno y terminemos de decirnos las cosas que siempre nos decimos a medias.

Page 13: Poesía para Celíacos
Page 14: Poesía para Celíacos

due.

ser cada vez

Page 15: Poesía para Celíacos

más grande

Page 16: Poesía para Celíacos

para verte

cada vez

más chiquito.

Page 17: Poesía para Celíacos

tre.

Que importa si los demás no entiendenque importa si estás del otro lado del mundo a esta horay desayunes mientras yo ceneque importa que digan que en verdad no sé quién sossi a mi tu palabra me basta para arrancar el díapara arrancarme de las sábanasy decirmeque debo ponerle garra a lo que surge en mique debo confiar en mis impulsoscombatir todo lo que en mi quiera moriry nacer de nuevohecha tallo;

Page 18: Poesía para Celíacos

echar pronto raícesen todos los paísesno ser de ningún ladoser viento en este inviernoser el puño izquierdo levantado.

Vosmiras el techo de algún cuartoyo imagino tus paredesy derrumbo mentalmentetodo lo que no es más que decorado.Algo desde las entrañas se revoluciona en mieste sur anclado en la frenteveo mundo en los surcos de tu rostro iluminado.

Page 19: Poesía para Celíacos
Page 20: Poesía para Celíacos

quattro.

¿Cómo le explico a la señora con changuito que en la fila del supermercado se horroriza pensando en la juventud “de hoy en día”?

(Es verdad. Estoy perdida a veces. ¿No será que busco la manera de no ser una futura señora con changuito?)

¿Cómo le explico al colectivero que dice “a ver un pasito más que sino no cierra la puerta y no arrancamos eh”?

¿Cómo le explico al chico que revuelve mi basura?

Page 21: Poesía para Celíacos

¿Cómo le explico al padre de familia tipo? ¿Cómo le cambio su rutina de cuarenta años?

Cómo le explico. Que hay más cosas EN EL MUNDO. ¿Cómo le explico al que cree que el mundo es lo que muestran por tv?

Cómo le digo que hay otros modos de pensar. Que su moral es PROTOTIPO, un chip que le instalo la sociedad. Que su soledad es la de todos, su angustia la misma que la del vecino al que putea a la noche por la música fuerte. Ni él, ni el vecino pueden dormir, así que prefieren

Page 22: Poesía para Celíacos

pasar la noche discutiendo en las escaleras.

Page 23: Poesía para Celíacos

cinque.

Corrías como un locola ciudadrobábamos patentesy envolvíamos todocon celofánsupe detus caprichosantes que se hiciera el día,pero me equivoqué,el día ya estaba hechoallá a lo lejossoy yo,siempre a destiemposoy yo,que tardo en despertar.

Page 24: Poesía para Celíacos

A veces presagio abismosy después solo caminosin mirary el suelo se va armandoa nuestra medidaa la medida deel tiempoque no se fija en nosotros,que no le importa donde nos escondemoscuando la luz nos deja menos lugares ocultos.

Page 25: Poesía para Celíacos

sei.

Estoy enamorada,Lo decidí mientras roncabas

Page 26: Poesía para Celíacos

Ahorano sé que hacer

con mi amor.

Page 27: Poesía para Celíacos
Page 28: Poesía para Celíacos

sette.

Hace mucho que no escribohace mucho que no escribo (te)

Tengo miedo de escribirtetengo miedo del regocijo de tenerte entre mis letrasde acunarte entre los puntos y las comastengo miedo del vicio aquelde respirarte a la distanciaagrandar tu imagen y que seas prontomás grande que yoy yo tan pequeñacomo el punto este.

Page 29: Poesía para Celíacos
Page 30: Poesía para Celíacos

otto.

Le tengo miedo a julioque se acercacon su aire frío y cara siniestrale tengo miedo al aire de julioy sus posteriores despedidaslas lloro de antemanopara ir ganando tiempolloro tu rostro que se esfumaque pronto serán solo fotos y recuerdosle temo a julio que me besa la espalday me da escalofríosno quiero, de nuevo, este dolor, este hieloeste invierno que emergey estar sola cuando todo floreceno quiero, otro septiembre sin vos.

Page 31: Poesía para Celíacos

nove.

Lo tengo entre dientes algo no anda bien, decido mientras veo el parabrisas que va y viene las gotas que vuelven a caer. Esporádicamente me pasa esto de hallarme en el lugar equivocado acertadamente, las pausas van y vienen le pongo play y arranco de nuevo. Algo perturba la danza de lluvia todo es muy poco trascendente le reprocho a los días y me enojo severamente con mis pasos suicido mis certezas en el barro, me están almidonando les digo mojando mis pies, ensuciando los zapatos,

Page 32: Poesía para Celíacos

pisoteando lo que aflora de las horas vacías, me saco pronto el polvo de todos los tapados viejos. El colectivero me mira por el espejo mascullando presagios fatales segundos antes de que otro bondi nos impacte por la izquierda y salgamos disparados al espacio exterior. Desde acá, queridos comensales, todo es niebla, aromas y colores, un coma de diez años, una radio que emiten en otro planeta deja sus señales en mi cabeza. 

Page 33: Poesía para Celíacos
Page 34: Poesía para Celíacos

dieci.

Me siento en las rodillas de un extraño,padre, amante, hermano, amigo,me gusta cuando el rol aún esta indefinidoy estamos a tiempo de serlo todoaunque la ansiedad me carcoma las piernasy como abejas que zumban en mis oídoslas no certezas me advierten que puedo ahogarmesi no piso tierra firme,pero como explicarles que se ven hermosos desde altamar los amaneceresla marea confunde los sentidospadre, amante, hermano, amigo,no pido tanto, no quiero anillo,dejame que me quede en tus rodillas

Page 35: Poesía para Celíacos

hasta que encuentre un nuevo viaje.

Page 36: Poesía para Celíacos

undici.

El invierno camina sololos gentíos se dispersanla calle gruñe su asfalto

porque los pies no la besan.

Page 37: Poesía para Celíacos

dodici.

Es todo muy melodramáticome digo mientras releoafuera los astros hacen de las suyaslos planetas se emborrachany cambian todos los horóscopos.Yo espero las 12 para darte un beso en la frentey mientras paseo en mi cabezaafuera la ciudad se mueve.

A veces, la poesía que más me gustaes la suya,la de él,que nunca escribe.

Page 38: Poesía para Celíacos
Page 39: Poesía para Celíacos

tredici.

Page 40: Poesía para Celíacos

Estrepitoso modo de mover los pies tenía. La dama iba y venía, llevaba flores en su vientre. Los tacones hacían ruido, los cabellos batían duelo con el aire. Es un juego, una danza con palabras, darte el golpe certero, un torero con melena larga y vestido al cuerpo. Su daga no mata ni hiere, sólo cosquillea en el pecho, roba unos instantes el aire y luego se aleja misteriosa con su aire engalanante. Es un juego, pasatiempo, y no sabe otra manera, nada perdura en su cuerpo, todo efímero como estrellas fugaces. A veces taciturna mira la noche y la noche la mira a ella. Estrepitoso modo de mover los pies tenía. Era una apuesta con la luna captar almas al paso, jugar los versos con los que confundiría al transeúnte.

Page 41: Poesía para Celíacos

Sus palabras plumas que rozan las pieles y dejan pequeñas marcas imperceptibles. Dama de triste porte, pelo azabache, zapatos de tango, ojos canela, miel en sus manos. Nadie sabe como amarla y retenerla en sus brazos, siempre la brisa la lleva como hoja con su canto. Suenan tambores a lo lejos, la lluvia la esta llamando, ya la noche guiña su blanco ojo, y del suelo se alejan los zapatos.

Page 42: Poesía para Celíacos
Page 43: Poesía para Celíacos
Page 44: Poesía para Celíacos

quattordici.

imposible este viento

locosotaba todo lo que toco. estemburgo losabe pero noquiere que se lo diga. estepas en su cuerpo, lo toco, no miento, pero me come de a poco las entrañas este viento. armaduras llenaban los recovecos que dejabas abiertos. un poco de perfume para tapar este aliento. es que no quiero sepas lo que quiero. dejé en una cajita de música mi opinión de vos. la bailarina bailarotea perturbante con turbante escremiscular. no sabes lo que parlaroteo, pero es puro mosdisqueco crepuscular.

Page 45: Poesía para Celíacos

equinoccio se llamaba el peluchisotoide que te regale aquel cumplelustro en que te ame. ahora los festejales estarán plansistrando algo para éstos garabatos del calendario llamados díapasones por los apasionados.

la resistuta embadurnada en formalidades me discurrió de esta manera: - ¿dónde carastoides aprendiose usté a parloteare de tan mal entraña?- aprendí de los grandes escribitoreanos - respondiose mi corporalidad con voz de humanoide.

Page 46: Poesía para Celíacos
Page 47: Poesía para Celíacos

quindici.

Tengo ganas de hacer un collage con todas tus fotos. Tengo una ansiedad de tomar todos los colores y revolverlos, tengo tantas musiquitas, dibujos, .jpg, archivos de texto.

Ojala todo fuera más lienzo y menos producto. Si miro como a veces miro todo es hoja para escribir mis mundos.

Tu funzine, tu mochila, tus peluches, las llaves de tu casa con muchos llaveros, las canciones de bbk.

Page 48: Poesía para Celíacos

sedici.

No, no volveré,a esos lugares comuneslo supe cuando la punta del piechoco con la barrera en el aire

tengo frío, calor, espasmostengofiebre de sábado, de domingo y de martesagua bendita que recogí en el riachuelouna estampita del gauchito gily un monederolleno de chapitas de cervezas

acabode descubrirotro modo delo que dije primero

Page 49: Poesía para Celíacos

conjugado

a veces aplastoy otras liberoa veces emerjode costadocomo enredadera

no huyas tan prontono huyas antes que yo

hagamos así:(para no salir heridos)nos miramoscerramos los ojosnos damos media vuelta todavía con los ojos cerradoslos abrimos y corremoscorremos corremosno vayas a mirar atrásno vayas a mirares la única forma de no saber

Page 50: Poesía para Celíacos

quien se fue primero.

Page 51: Poesía para Celíacos
Page 52: Poesía para Celíacos

diciassette.

otro díaotro mesotro rostro de vosque me guardoy dibujo en los márgenes de los cuadernos.

Page 53: Poesía para Celíacos

diciotto.(Ya exorcizamos

un par de lugares comunesya almidonamos

un par defuturos lugares para llorar)

Sucede solo si lo digosucede solo si lo admitosi no lo escribo no essi nadie lo dice ni piensa no existe

entonces me callome abstengode demasiado palabrerío

vos tampoco queres que lo digaaunque quizás ya lo sabesasí que hablamos de otra cosao prendemos la tv

Page 54: Poesía para Celíacos

te dormis justo cuando me empieza a surgirentre los dedosdesde la piela crecerdesde el ombligoa subir por la espalda

no queres que te lo digapor eso callojusto a tiempode caer por el abismode precipitar el adióssi me olvido la prudenciay lanzo algo indebido

no sé dice

no sé dice

no sé dice la palabra a-m-o-r.

Page 55: Poesía para Celíacos
Page 56: Poesía para Celíacos

diciannove.

Cómo cuando encontras el color perfecto para el díay te sonreís en el espejo.

(Juro que, me esfuerzo en aprenderla forma de querertemenos dañina.)

Cómo hacer para que el amor no seaun remolino en el cuerpoque se lleva todo, y te arrastra con él.(Lo "lindo" del amor nos han contadoes ya no poder estar sin vos,algo pasó en mi, en estos tiempos,ya no me parece bello perder autonomía)

No es que no quiera enamorarme¡es que me quedan tantos libros por leer!

Page 57: Poesía para Celíacos
Page 58: Poesía para Celíacos

venti.

Un señor de traje y de discurso fachistoide me saca un ojo con su paraguas en un día de lluvia. Logro atajar mi ojo en el aire. Ahora el mundo se puso rojo.

Hay mucha gente que da miedo. Los idiotas y los hijos de puta hoy están de negro. Nosotros, nos ponemos la boina y salimos con una sonrisa. Llueve, el agua nos limpia.

No deja de sorprenderme esta especie. Que retorcido entramado de ideas tenes en la cabeza. Lavado de cerebros. Fuga de cerebros (de los nuestros en aquellos tiempos negros).

Page 59: Poesía para Celíacos

Escucho voces que no dicen nada y me aburro en el tiempo que tarda en prenderse y apagarse una luz. Me apago, callo, otorgo. Después grito, ilumino, proyecto, enhebro futuros reconstruyendo la historia. A veces me canso pero esa es otra historia. A veces me refugio en los poetas muertos porque ellos saben lo que yo sé que pocos saben y que algunos callan.

De todos modos hoy es un buen día. ¡Buen día sol, buen día día! Noviembre pinta lindo que sé yo le digo al expendedor de boletos. ¡No me tires Boecio! Tengo un vértigo que ni te cuento, por eso no miro para abajo. ¡Dale en serio! No empecemos de nuevo que ya estoy más vieja y me mareo más rápido, no es como a los cinco años que giraba horas en la calesita roja a toda velocidad. Me acuerdo la primera vez que me dolió

Page 60: Poesía para Celíacos

la cabeza no entendía ese dolor, no sabía como llamarlo. El sufrimiento es aprehendido. El miedo, la vergüenza. Ahora sé nombres de muchas dolencias diferentes para poder diferenciarlas. Hemos crecido. ¡Buen día día! Estamos mejor igual, yo sé lo que te digo, este noviembre pinta lindo, y tenemos la mirada cada vez más enfocada, estamos aprendiendo a ver.

Aunque tengo los ojos rojos de algunas cosas que no quisiera haber visto, de esas cosas que no quisimos creer, el mundo se empaña de pasado, amanece rojo el día. Se veían unas nubes increíbles esta mañana desde mi aula en el pabellón tres.

El señor siguió con su paraguas, no me vio porque esta afligido, fue un mal día para él, camina rápido, malhumorado con

Page 61: Poesía para Celíacos

su maletín choca a los demás transeúntes. Piensa en lo terrible de la muerte, en lo efímero de la vida, piensa en su familia. En las otras no. Los otros siempre son los otros. La tortura siempre pasa lejos, a puertas cerradas y al de apellido desconocido. Lo puteo un poco, me pongo el ojo y sigo mi viaje.

Primer y último reporte del lunes 8 de noviembre 2010.ventuno.paracaidismo

Que olvido tediosoque idas y venidas pesadas para el almaque duelo prolongadotu cadáver que de prontotoma vida y camina por mi cuarto,que ahogo tan grandeque karma malvado

Page 62: Poesía para Celíacos

que duelo inconstantesi a veces renace el "nosotros"y tejo mañanasque pronto descoso.

me decidoa decidirmeotra vez,pero sé,es una ruedaque mañana caeré,que viaje pesadopasear por tu carneque naufragio de locosnavegar en tus ideassin nunca sacar pasajecon miedo a que te des cuentay me tires del barco.

que maldito mi cuerpoque me engañay me lleva de nuevo

Page 63: Poesía para Celíacos

a perderme en tu locura,que estúpido argumentoperder todo este tiempopara ganar unos minutosen que abraces mi cintura.

que infame esta sintaxis¡que te escribo y no te tengo!que te nombro y no te tocoque te toco y no te sientoque te siento y dura pocoque la rueda se detiene menos tiempoen tu casa que en la míaes tan lenta la subiday como montaña rusa desciendo con vértigo en el estómagogrito tu ausencia al aire.

dicen deberíabajarme de la ruedaC'est fini el juegono saben

Page 64: Poesía para Celíacos

la adrenalina de paracaidistaque es mi amordespués de rozar la muerte en el aireen tierra firme todo es poco trascendente,ansiedad de volver a arrojarse el vacío.

Page 65: Poesía para Celíacos

ventidue.PROTO – TIPO

Sos prototipode una especie que emerge mucho últimamente

Page 66: Poesía para Celíacos

de esta urbeburguesitoque se hace el punk, a veces el hippieque fuma y exhalapoesía barataque vende en plaza Franciado peso el funzinetodavía se te nota la influencia fun people en tu caligrafía de marcadoroles a paraguayaandas en alpargatastomas vino en cartóny después volves a casaporque a las 23 dan esa nueva serie en fox.se juntan a hablarde la política localen la plaza de cuidad de la paz(no van más a la de antes,se lleno de cartoneros ahoray no te gusta que los “negros”te vengan a molestar)

Page 67: Poesía para Celíacos

yo lo séte conozco de pies a cabezate tengo la ficha sacada hace ratopero no dije nadafumaba callada mientras pensabasi hablarían lo mismo los pibes de la vueltasi todos hablaban lo mismosi todos hablaban.prototipo de esta urbe snobaltas llantas pegaste hoyburguesitoque se hace el punk, a veces el hippie,igual que yo.

Page 68: Poesía para Celíacos

ventitrè.

Page 69: Poesía para Celíacos

Tengo un par de cosas en la galera, las estoy ordenando antes que vuelvas.

Me decido por décima vez a que ésta es mi última palabra.

Leo en el colectivo y ella con sus palabras me pega un puñetazo en la cara mientras me dice lo que tengo que hacer. Cierro un momento el libro conmocionada, lo vuelvo a abrir y releo el mismo párrafo, lo vuelvo a cerrar con el dedo que aún marca la página y miro por la ventanilla esas calles que vi tantas veces desde ese mismo colectivo. No quise seguir leyendo para no salir de esa sensación, para no arruinar esa verdad que me sacudía y me despertaba.

Page 70: Poesía para Celíacos

Debo combatir la trivialidad y no dejarme arrastrar a ser lo que no quiero. Soy lo que hago con mi tiempo. Soy estar acá escribiendo y haber apagado la tv. Soy estar acá y no en cualquier otro lado. Soy que no me llames y tener que buscar otra cosa para hacer. Soy esta inconstancia, ansiedad en mi cabeza, este libro que tengo en mi regazo, soy en mi cuaderno esos garabatos que llenan las hojas.

Vos no sé, te desdibujaste. Soy también eso que creo de vos, eso que siento, eso que sufro. Soy un poco vos, un poco todos, soy el mundo en mi cabeza, cargo con la conciencia de la existencia de algo llamado universo. Soy el espacio y el tiempo, si ellos no fueran yo no sería.

Page 71: Poesía para Celíacos

Una tarde de primavera en agosto. Pizza y cerveza en un viernes soleado,

todos los días deberían ser viernes, y

Page 72: Poesía para Celíacos

todos los meses deberían tener un día de primavera.

“No estaba dotada para la resignación; llevando al paroxismo la austeridad que me había caído en suerte hice de ella una vocación; privada de placeres elegí el ascetismo; en ves de arrastrarme lánguidamente a través de la monotonía de mis días marchaba hacia adelante, muda, con la mirada fija, tendida hacia una meta invisible. Me embrutecía de trabajo y el cansancio me daba una impresión de plenitud. Mis excesos también tenían un sentido positivo. Hacía tiempo que me había prometido huir de la atroz trivialidad cotidiana: el ejemplo de Garric transformó esa esperanza en una voluntad. Me negué a tener más paciencia: entré sin más, en la ruta del heroísmo.”

Page 73: Poesía para Celíacos

Simone de Beauvoir.

ventiquattro.

A éstas alturas

ya no me das vértigo.

Page 74: Poesía para Celíacos
Page 75: Poesía para Celíacos
Page 76: Poesía para Celíacos

venticinque.

Soñé con pecescaminé solo por caminar

te extrañe de nuevomientras pensaba en no extrañarte.

Vos siempre vosahora tu ausenciay de todos modosvosque me dejasteun par de librosun par de amigosy unos cuantos kilombos en la cabeza

Page 77: Poesía para Celíacos

yo era tan virgenpor aquel entoncespero él no quería cogermequería que le cuente lo que no solía contar,dormíamos juntosabrazadosyo intentaba respirar a su ritmono, no cogiamospero hacíamos el amor

ahora garcho de vez en cuandosobre todo viernes y sábadospero nadie me aliviade mi soledad de domingo.

Page 78: Poesía para Celíacos
Page 79: Poesía para Celíacos

ventisei.

Te cuento un cuento infinito

porque no quiero que te duermas

no quiero que me dejeshablando sola.

Page 80: Poesía para Celíacos

ventisette.

De tanto en tantovuelve a soñarque es un barco de papel en altamarfue tan crucial aquella vezen que no dijimos nada ni paso ningún hecho trascendenteque desde aquel día no volvimos a ser los mismospintaste el cuarto enterocuando el cuadro te quedo chicoy dejaste de ser pintor para ser cuenteroy pintarme el mundo de mil colores.

Page 81: Poesía para Celíacos

ventotto.

Cumplía el tercer mes y los llamaste para hacer un estudio de ADNles dio negativo a los seis¿A dónde vas a huir esta vez?las hojas del otoño ya no son lo que solían serel cielo ya no es lo que solía ser…

en ese espacio equívocote abandonaste a la suertequerías emociones fuertes dijistey me lanzabas al vacíootras, me dejaba caer

Page 82: Poesía para Celíacos

hace tanto no escribo las cosas que solía escribirse ha endurecido lo efímero que eraslo volátil de saborearnoses ahora pura teoría, proporciones, lógica aplicadaa la distancia de nuestras manos

me atraganto en el intentode comerme el globo terráqueo.

Page 83: Poesía para Celíacos

ventinove.

De tanto en tantode tanto dar vueltas

uno sale volandoy desde allá arriba

todo es tan pequeñoque te veo como un punto blanco

como una estrellade este cielo

que es la tierra dada vueltacuando uno

de tanto en tantoy de tanto dar vueltas

sale volandoy todo queda

patas para arriba.

trenta.

Page 84: Poesía para Celíacos

REP.

Dos centímetros a la derecha, un piecito que se mueve y ya todo se torna technicolor. Hace falta sacarse los lentes y ver deforme al mundo. Ver lo borroso que en realidad vemos con la cabeza que tenemos, no es cuestión de mirar el ver. Te salpico mi dosis de existencialismo para que me abraces sabiendo que te quiero con toda mi libertad de estar en otra parte y que de todos los lugares hermosos que pude/puedo habitar, elijo en el día de la fecha habitar ese abrazo, dejarme acariciar la cabeza dócilmente como si siempre así fuera, como si siempre fuera tan fácil dejarse estar en un hombro de otro ser extraño y ajeno a toda mi conciencia, masa pensante. Yo sé por otra parte, y agradezco, que de todas

Page 85: Poesía para Celíacos

la masas pensantes del universo te duermas abrazado a la mía. No es cursilería, ni romanticismo, es pura filosofía con la que pinto los cuartos. No quiero rosas ni fidelidades de porcelana, te quiero hecho carne, cambiante, inconstante, vivo, aunque tenga que reaprenderte todo el tiempo, volver a elegirte, porque yo tampoco me quiero seca en el estante, sucia de polvo, flor sin semilla. Vivamos separados a morirnos tiernamente juntos y sin historia. No quiero que vayamos de la mano a elegir el ataúd. Sólo quiero que me escribas cuando estés haya lejos, que te acuerdes de ésta otra viajera que mira el cielo y se acuerda de cuando decías que estabas donde querías estar y yo también sonreía satisfecha ante esa realidad elegida y tangible. ¿Qué importaba que haría la gente del otro lado del mundo? Sí eso se

Page 86: Poesía para Celíacos

podía tocar y oler, si ese cielo descubierto nos pertenecía, si la noche se extendía entera para que debatamos nuestras conciencias ante esas otras conciencias con las que compartíamos la noche.

Unos centímetros más y uno ya puede sentarse a observar lo simple que es todo cuando se aleja un poco del lugar del hecho, cuál si digiera de la escena del crimen. Uno es en tal escena víctima y asesino. Asesino de uno de tanto ponerse en víctima hasta que arrojamos las armas en busca de paz y nos amigamos con el ejército de ideas que nos habita y aprendemos a que todos los soldaditos internos luchen por la misma causa: la nuestra.

Page 87: Poesía para Celíacos

Con toda esa maraña que tengo en la cabeza sé que tu causa no tiene porque incluirme y sin embargo algo en mi quiere acompañarte un rato, saborear tu mundo por esa curiosidad enorme que me dan todos esos nuevos modos de mirar que veo en todos los que no son yo.

Page 88: Poesía para Celíacos

trentuno.

esta que arde no es tu carne

Page 89: Poesía para Celíacos

es mi hambrehambre de llegar a alguna partede no quedarse con una pequeña porción de mundode beber todos los segundosen un instantey llenarte todo el tiempolos bolsillos de caramelosque a esta hora nunca es tardepara perdernos en cualquier calleque todavía la ciudad nos quiere ver caminarla juntosy nos pierde el rumbo despuésnos deja sin mapa, con un boleto de idaa cualquier parte.

trentadue.

Page 90: Poesía para Celíacos
Page 91: Poesía para Celíacos

Estoy ensayando mi devenir, estoy aullando a la luna y en el medio de la soledad de la noche escucho otro aullido lejano. Somos lobos y nos devoramos todo, estamos ansiosos de ser lo que soñamos, estamos ansiosos por terminar de despegarnos de una vez de la otra manada en la que nos educaron. ESTA VEZ VOY A SER LIBRE.

Es de noche y pienso, por suerte hay textos que me salvan: textos, personas, ideas. Les agradezco en silencio, les aúllo en la oscuridad de mi insomnio.

Page 92: Poesía para Celíacos
Page 93: Poesía para Celíacos

trentatré.

Nuestro lazo es tan frágil que no se rompees elásticoes un hilo tan finoque no se quiebraque se estira infinitamentenuestra libertad es tan nuestratan orgullosamente nuestraque podemos compartirlasin que sufra el menor dañoel elástico que nos une no aprietano ahorcapuedo estar del otro lado del mundo sin que se rompa,sin que me marque la piel.

Page 94: Poesía para Celíacos

trentaquattro.

Te extrañote llamote escuchocortodesciende el ansiaque bueno quesiempre estés del otro ladoaunque tambiénque lastima quesiempre estésdel otro ladoy node este.

Meriendo planesde fin de semanalos degusto gratamentey despuéscomo las migas

Page 95: Poesía para Celíacos

de lunes de martesde miércolesy nuevamenteal azúcar de juevesde viernesy la meriendaen que degustolos planes de fin de semana.

Quiero darte la manoy sacarte de paseono, no estoy queriendo nada másque darte la manoy sacarte de paseoy me molestaterriblementeque siempre creas que uno no puedesimplementedarte la mano.

Page 96: Poesía para Celíacos

Hay veces en quelas cosas me miran fijoy me dicen“soy esto que vesy a la vez no soy esto que vessino otra cosa que estás viendopero te cuesta no rellenar con otras cosas que viste”y yo sin inmutarme les contesto“no deberías hablarme a esta hora,deberíamos dormir,vos, yo, lo que sos, lo que soy,y lo que creemos que somos”entonces pronto(a veces más, a veces menos pronto)materia y sustancia roncan la noche.Cuando nos despertamossiempre ya somos otra cosa,me despierto pared y le hablo a la que duerme.

Page 97: Poesía para Celíacos

trentacinque.

No hables por hablarque tengo buena memoria

y el registro de las horasse extiende

y proyecta en el horizonte

después de caminar largo ratoseguimos en la misma cuadra

es el efecto me decisy yo te digo que pareces un viejo

con la gorra y la pipa(no es jean paul, pero me encariñé)

Page 98: Poesía para Celíacos

trentasei.

Page 99: Poesía para Celíacos

Abrazame fuerte cómo si me quisierasle dije a tu imagen en la oscuridad.

Es que todo sucedió tan rápido, entiéndameen un entrecerrar los párpadosestaba yo besando su mano con ternurasin saber muy bien porquepero esa blancuraque acariciaba mi rostro dibujaba collages en todas las mesascon un marcador negroy plantas desde el suelo comenzaban a florecery tuve que delinearlas en las paredes, sus contornos

Page 100: Poesía para Celíacos

las raíces en el suelo, esas baldosas, estaban impidiendo el crecimiento natural de toda esa nueva vida que surgía justo ahísí, se lo juro, en ese preciso momento brotaba de mi y de todas partes, ese nuevo espesor, ese nuevo aliento caliente de viday tuve que romper esas barreras, esas construcciones rídiculas, que impedían el normar curso de las cosastuve quefue asíaunque no me quieran entender, y me tengan aquí retenidapor destrucción total y parcial de moviliario público y privado.

Page 101: Poesía para Celíacos

trentasette.habitáculo

Estaba yo regando mi habitáculo cuando me distrajo aquel mosquito que salía por debajo de la brazada donde nos dormimos ayer y de donde todavía hoy no terminamos de despertar. Sobrevolaba las cosas con una prepotencia tal que al rato de mirarlo empecé a dudar si era él quién estaba usurpando mi espacio o era yo la irrespetuosa dama que sin permiso dormitaba en su habitación. Cómo no pude obtener respuesta exacta de ninguna de las dos hipótesis ya que ni el mosquino ni yo presentamos documento alguno que nos atribuyera la propiedad de esas paredes, me limite a quedarme quieta unos segundos más. Vos babeabas sobre a la almohada ignorando por

Page 102: Poesía para Celíacos

completo la cantidad de cosas importantes que estaban aconteciendo esa mañana. Al final llegó el acuerdo tardío: ninguno de los dos creíamos demasiado en eso de la propiedad de las cosas, así que dejamos librado el azar quién quedaría asentado allí por más tiempo. Volví de nuevo la espalda sobre la cama todavía tibia y miré detenidamente los puntitos negros del techo tu brazo me rodeo entre sueños y el mosquito se me posó en la nariz. Estornudé sonoramente y diste un salto, me murmuraste algo que no entendí. Te expliqué que podíamos habitarnos sin nunca tenernos (nadie tiene nada, nadie tiene a nadie), no sé si me escuchaste pero me levante suave y acomodé mis cosas.

Page 103: Poesía para Celíacos
Page 104: Poesía para Celíacos

trentotto.

Page 105: Poesía para Celíacos

Llegamos al cosmos !

¿Y ahora donde guardo las mil flores de papel? El corazón está helado en este mes. Nunca tomo conciencia de que el cielo de hoy no será exactamente igual mañana, me acuerdo tarde y lloro las estrellas, mamá me mira sin entender y me alcanza un pañuelo de papel, hace tanto que no nos abrazamos. Intento recordarlo y sólo se me viene a la cabeza cuando tuvo que decirme ella que se había muerto mi abuelo y la abrace para llorar en su hombro.

Page 106: Poesía para Celíacos

Es un fastidio este mes si no tenes piel donde calentar la tuya.

Pero por suerte, en ese mismo momento y por este mismo canal...

suena el timbre y un muchacho con sonrisa de galán nos deja una grande de muzza y dos cervezas...

entramos rápido para que no nos entre el chiflete y nos sentamos a masticar lo que es verdaderamente el corazón hecho de harina !

Page 107: Poesía para Celíacos

trentanove.

(suena la puerta, tocan el teléfono)No sé. No importa.Me estoy re-aprendiendo de memoria para no olvidarme.A ver si así, con un poco de concentraciónlogro quedarme con la parte del mundo que realmente me interesa.Toco fondo para asegurarme de donde esta el piso de todo esto que flota.

Surtime efecto antes de las 2.

Page 108: Poesía para Celíacos

quaranta.rinocerontes

Page 109: Poesía para Celíacos

Un rinocerontese come mis órganos por dentrome retuerzo cuál ropa mojadaantes de colgarse a la sogame decoloro en ese espiral de piel

un hombre de saco y corbatasaca a pasear a su hijo deformeen una bañadera con ruedasque el mismo fábrico en tu tallerde hígados prefabricados

los chicos que salen de la escuelase emborrachan con vodka y jugo de naranjaen la esquinaun policía los mira largo ratohasta que se animay les pide un trago

el rinoceronte hoy ataca mi riñón

Page 110: Poesía para Celíacos

me revuelco por el pisolimpiando la alfombra con mi cuerpoen ese ir y venir sistemáticodespués me quedo pensandoen las formas en que podría desmayarme

uno de los chicos tambaleanteabre la puerta de su casaaún con la mochila de Los Piojos en el hombroy la caja vacía de Baggio en la manosu madre se desangra en el suelosu padre atropelladamente habla acerca del hecho muy serioel púber ve los moretones en el cuerpo de su madrey la voz del padre se distorcionaes un líquido espeso en un frasco de vidrioque erupciona, que llena la habitación de un vapor adormecedor

Page 111: Poesía para Celíacos

camino por la calle, me paro en secouna puntada en el hígado no me deja avanzartengo los ojos rojos, la cara blancauna señora asustada me mira de arriba a abajoy finalmente me pone una targeta lila en un bolsillo"Sr. Armando MelloDoctor especialista en trasplantesimplantes en el actototal discreción".detrás la dirección, saco la guía T y observolos cuadraditos amarillos que me separan del doctor

cuando llego me hacen sentar en una sala de espera improvisadahay muchas heladeras alrededoruna mezcla de frigorífico y hospitalque me da escalofríos

Page 112: Poesía para Celíacos

detrás de una puerta entreabierta en la semi penumbrase ve un chico deforme en una bañeraque juega con muñecas sin cabezarato más tarde el Doctor Mello extiende ante midiversos envases Tupperware con hígados para elegiren esto estábamos cuando entra la policía federala allanar el lugarjusto antes de empezar el proceso de descongelarme unoque se veía ideal para mi joven cuerpo

en la comisaríaal entrar se me bajó la presiónde tanto olor a carne picada y plasma de las cosas confiscadasme llevaron a otra sala a darme algo de azúcarunos sobrecitos de esos de confiterías

Page 113: Poesía para Celíacos

con proverbios redundantesmientras ante mi las cosas volvían a tener cuerpos definidosun muchacho declaraba temblando el asesinato de su madrepor parte de su padretenía la cara grasienta, los ojos saltones, granos de adolescentese retorcía las manos cuál ropa antes de extenderse en la sogay miraba de a ratos un punto fijo en la pared blancaquedandose en silencio largos minutos así.

Page 114: Poesía para Celíacos

quarantuno.

Un pedazo nuestroen el tiempo imperfectoquedo adherido a mis dedoscarcomiendome huesoslastimando flores con su perfume a sexoheriendo suceptibilidades finasde clases rídiculamente poseedoras de todolo que no hace falta.

Page 115: Poesía para Celíacos

"vergüenza es robar y que te vean"canta Juanita con su voz de mar y espumavestida de viento en un cuento siniestrosobre heroes prisioneros de su propio destinoque lo que más quisieran es ser simplemente un niñoque lee cuentos antes de ir a dormir.

quarantadue.

Aunque lo disimule contrayendo los músculos del rostroimposte la voz cuando hablo para que no se noteme vista de mil colores absurdos para distraer la atenciónla verdad es que...

Page 116: Poesía para Celíacos

te llevo en mi.

Te quedaste en alguna parte del cuerpoy jamás quise ni pude sacarte.

Ni exponiéndome a intervención quirúrgicapodría sacarte de miy volver a ser yo antes de vos.

Esta yo de ahoraes lo que quedo de nosotros,la consecuencia material y energéticade nuestro encuentro.

Primer y último reporte de las 19:57.

(***)

Page 117: Poesía para Celíacos

quarantatré.USTED HA RECIBIDO UN MENSAJE NUEVO.SEÑOR CABEZA DE TOMATE DICE : HOLA.SEÑOR CABEZA DE TOMATE DICE: COMO ESTAS?SEÑOR CABEZA DE TOMATE DICE: ESTAS?#SEÑOR CABEZA DE TOMATE LE HA ENVIADO UN ZUMBIDO#SEÑOR CABEZA DE TOMATE DICE: LA CONCHA DE TU HERMANA.#SEÑOR CABEZA DE TOMATE A CERRADO

Page 118: Poesía para Celíacos

SESIÓN#

La historia se remonta a los primeros años de nuestra Buenos Aires. Un señor muy arreglado venía en un barco desde Italia, echado de allí por sus ideas anarquistas revolucionarias. Al desembarcar busco empleo y al no conseguirlo se refugio en un bar donde vivía borracho a costas de el alcohol que le pagaba Carmela, una extraña dama que por algún motivo gastaba su dinero en aquel hombrecito con boina y bufanda escocesa. Jamás cruzaron una sola palabra, ni siquiera el día en que Carmela lo guió hasta su cuarto y engendraron a su primogénito Juan Edmundo Pusilanime quién sería luego dueño del bar en el cuál su padre conoció a su madre en la época que ella llevaba polleras cortas y zapatos de taco. Cuando ya él dueño del bar llegó un día Doña Jacinta, la hija del verdulero

Page 119: Poesía para Celíacos

del pueblo, que vendía estampillas para ayudar a su madre, a quién su padre había dejado luego de irse a las islas Fuji con una prostituta del, por entonces, burdel del buen ayre (a lo que la verdulería quedo en manos del siniestro tío de Jacinta, un hombre calvo y jorobado de turbulentas formas de masticar los alimentos), así, la muchacha ofreciendo sus estampillas conoció al promiscuo Juan Edmundo Pusilanime, quién, al verla, soltó los anteojos que sostenía al suelo y quedo cuasi mudo unos instantes. Jacinta sonrojada alcanzó a levantarle los anteojos del suelo y Juan Edmundo medio mudo pero no boludo se agacho rápido y como quién no quiere la cosa le encajó un beso que la dejo echa un flan en sus brazos. A la cocina de postres típicos se dedicaron justamente las hijas de ambos, las mellizas Lala y Lula. Ambas rubias y de unos enormes ojos celestes se

Page 120: Poesía para Celíacos

paseaban por el barrio cada vez más poblado de gente con una canasta con sus productos deleitando a todos los muchachos de los sindicatos que esperaban ansiosos la hora del postre, también de los de chocolate. Pero Lula pronto empezó a ser mal vista entre los obreros por rumores de una relación con un muchacho de rasgos finos militante del partido radical y Lala, por su parte, cada vez simpatizaba más con la juventud justicialista que empezaba a movilizarse alentando a un tal Juan Domingo que venía a dar discursos a la hora del almuerzo y hacía que decayera el negocio de los postres de las mellizas. Así la vida las fue separando cuando tuvieron que dedicarse a otra profesión y más aún cuando Lala, unos años después, se comprometíera en matrimonio con un hippie comunista que vendía libros en un puesto de Plaza Italia. La abuela Jacinta

Page 121: Poesía para Celíacos

siempre recuerda con gran cariño la época en que las lindas mellizas se vestían igual y andaban todo el día juntas pero el apodado Pintorcito -por imitar cuadros de Van Gogh con algunas influencias de Kandinsky a sus sólo tres añitos-, su nieto, le reprocha la manía de vivir en el pasado y le insiste en que aprenda a usar las salas de chat. Resulta que el Pintorcito ya adolescente andaba muy cariñoso con una chica -o sea yo- el otro día que pensando en un poco de todo esto se quedo colgada mirando la luna y el Pintorcito se fue a su casa porque la tía Lula llamó para hacer un reencuentro familiar veinte años después mediante frases como lo corta que es la vida y como podemos irnos de un día para el otro sin despedirnos siquiera conmovida por los acontecimientos de los últimos días transmitidos en vivo y en

Page 122: Poesía para Celíacos

directo por Crónica TV.

MUCHACHA PUNK DICE: CABEZA DE TOMATE PERDÓN ESTABA HABLANDO POR TELÉFONO.MUCHACHA PUNK DICE: SEGUIS AHI CABEZA DE TOMATE??MUCHACHA PUNK DICE: UFAAA NUNCA ME ESPERAS NI DOS MINUTOS.MUCHACHA PUNK DICE: QUE VAS A CENAR???MUCHACHA PUNK DICE: TE ENOJASTEEESSS??#CARMELA ENTRA EN LA SALA#CARMELA DICE: HOLA MUCHACHA PUNK.MUCHACHA PUNK DICE: HOLA CARMELA.CARMELA DICE: QUERES QUE TE CUENTE UNA HISTORIA??MUCHACHA PUNK DICE: NO.CARMELA DICE: RESULTA QUE YO IBA A UN BAR Y...MUCHACHA PUNK DICE: TE DIJE QUE NOOOO!CARMELA DICE: NO QUERES SABER PORQUE YO LE PAGABA TODO AL SEÑOR ESE VENIDO DE ITALIA?, AHÍ ESTA LA CLAVE DE TODA ESTA HISTORIA.MUCHACHA PUNK DICE: NO, NO QUIERO

Page 123: Poesía para Celíacos

SABER.CARMELA DICE: PORQUE ASÍ EMPEZABA TODO SABES Y HABÍA ALGO OCULTO EN ESE...#MUCHACHA PUNK HA CERRADO SESIÓN#

quarantaquattro.tus restos

VOY A EXUMAR LOS RESTOS DE TU MEMORIA, A VER QUE QUEDA, A VER QUE AGUANTA EL EXÁMEN DEL PASO DEL TIEMPO DE LAS HUELLAS QUE SE BORRAN. SACAME YA DE ESTE ESPACIO INDEFINIDO, DE ESTE JUSTO MEDIO ABSURDO, DE ESTE AZUL CREPÚSCULO COLMADO DE SIGNOS DE INTERROGACIÓN CON FORMA DE ANTORCHAS QUE PRENDEN FUEGO MI SUEÑO, LLENAME

Page 124: Poesía para Celíacos

DE DUDAS NUEVAS DE FLUORESCENCIAS AMARILLAS INCANDESCENTES, VOLCAME ENCIMA LOS RESTOS MUERTOS DE AMORES PODRIDOS QUE TE HAYAN VENCIDO AQUELLOS DÍAS EN QUE LLORABAS DEBAJO DE CUALQUIER OBJETO Y CON CUALQUIER EXCUSA, QUE LLORABAS Y NO DECIAS NADA QUE LLORABAS Y SONREÍAS Y HASTA ME HACIAS REÍR, QUE LLORABAS SOBRE SUS LETRAS QUE TE DECÍAN TE QUIERO CUANDO YA ESTABA TAN LEJOS, TAN LEJOS TUYO Y LA SOÑABAS TODAS LAS TARDES Y TE RENDIAS DE NOCHE Y DORMIAS SU SUEÑO. ACABAME YA ESTA HABLADURÍA SIN VERSO CON ALGUNA SORTIJA DE CALESITA DE DIBUJOS ANIMADOS DE OTRO TIEMPO Y QUE YO LA SAQUE Y TENGA TRES VUELTAS MÁS GRATIS Y NO HAYA APURO Y NO HAYA PUNTOS.TUS RESTOS NEGROS, TUS RESTOS PUROS, TUS MANOS LEJOS, MI INSOMNIO DURO.NO QUIERO MÁS TÉ. NO QUIERO MÁS TÉ. NO TE QUIERO.ABAJO LOS MUSLOS BUSCAN ESCAMAS PARA ANDAR LAS AGUAS DULCES DE TUS

Page 125: Poesía para Celíacos

INSTINTOS MÁS VERDES, SIN CLASIFICAR, SIN EMBOLSAR, ESOS SIN ESPINAS QUE CAMINAN, ORBITAN, LOS PASAJES DE DO MENOR EN LAS MÁS GENUINAS PIEDRAS DE LA SIN RAZÓN. LA MASA GRIS DEL CEREBRO AGARRADA CAPRICHOSAMENTE A ARCHIVOS NO IDENTIFICADOS, REPRIMIDOS, CLAUSURADOS POR EL BIEN DE LO QUE SÍ SE DEBE HACER. LA MAYORÍA DE LA GENTE FUNCIONA ASÍ : PULSO PULSO IMPULSO. Y DESPUÉS: CABEZA CABEZA PULSO. Y MÁS TARDE : FLOTAR EN LA MENTE Y NO AVANZAR. FLOTAR. Y MÁS TARDE LAS LAPIDAS FUNEBRES. Y MÁS MÁS TARDE LA REMUNERACIÓN DE TODOS LOS JUICIOS POR DAÑOS SEVEROS. CAMINO TUS TUMBAS MENTALES EN BUSCA DE PERDÓN ETERNO, EN BUSCA DE LA SAL QUE SALA MI ANGUSTIA DOMINICAL Y SE VA EN FORMA DE CANCIÓN DE PRIMAVERA LOS MARTES A LA TARDE QUE PARECEN UN JUEVES.ELLA TAN LIBRE TAN HERMOSA TAN FUERTE TAN SINCERA TAN SIN MIEDO TAN ELLA SIEMPRE TAN SE MURIÓ CUANDO PARIÓ SU FRUTO NUEVO MADURO FRUTO DE FRENTE AL

Page 126: Poesía para Celíacos

MUNDO ROJO DISFRAZ. ARLEQUINES DANZAN FUNERALES SIN VELOS. FOGATAS IMPUNES DE CASTIGOS RECIOS FISGONEAN LAS MIGAS DEL DUELO PARA COMERSELAS.YO, ESTOY SIN CIELO. BUSCANDO TÉ. PONIENDOME HIELO EN EL PECHO. CASTIGANDO LOS SEGUNDOS CON MILES DE RANCIAS SIGLAS COMO TANZAS QUE ATAN LOS DEDOS AL VIENTO IMPIDIENDO EL PROCEDER NATURAL DE LOS FENÓMENOS ATMÓSFERICOS. ACÁ ABAJO TODO SE DESFIGURA CONSTANTEMENTE COMO CICLOS CICLICOS INTERMITENTES QUE DEBEN HACERSE PARA UN BUEN FUNCIONAMIENTO DE LAS FUNCIONES MOTRICES DEL CUERPO.

Page 127: Poesía para Celíacos

quarantacinque.

¡Desatémonos!... Pero estamos atrapados... Por favor no tire que me duele, ¡no ve que me lastima el brazo!... A mi se me hace tarde...

¡Se me quema el estofado!... Desenrósquese, si usted, a ver, gire para el otro lado...

Page 128: Poesía para Celíacos

Muévase usted por abajo... A ver, ¡paso yo para allá!... Ayy no ve que no me llega el

brazo... Suelteme, no, yo no puedo soltarlo... Estamos pegados no hay nada que hacer, déjeme probar... No no no quédese donde esta... Uf me canse... ¿Nos movemos para

allá? Vamos todos a la derecha... ¡Me piso el pie!... Perdón... Avancemos con cuidado, a ver, demos vuelta para allá... Bueno quizás

aprendamos a convivir ¿tienen hambre también? ¿sueño? Solo es cuestión de

organizar unas pequeñas cuestiones horarias y ya esta... ¡Yo nunca me puedo dormir, no se

quejen si me pongo a hablar!... Uh empezamos de nuevo ¡desatémonos! Sí, ya sé, estamos atrapados... Pero por favor no

grite que yo estoy al lado.

quarantasei.

antro fechistoideron ron ron

Page 129: Poesía para Celíacos

chorrea la paredimpecable la pielblancalos ojos saltanpool , si metes tu propio ojo perdésron ron ronvidrio , cartónespuma de la misericordiasaliva que silba intuiciónal lado de la puertaun borracho pide otra vueltahuele la sangrey se enamora de vosy despuésahoga el amoren un vaso sin fondonada nada nadael amor misericordiosoy al final detiene sus brazosy se deja vencerron ron ronla espuma camina sola

Page 130: Poesía para Celíacos

se eleva en azulantes de caerverdes nuestras manos raícespero no sabemos florecercuero, liga, celofánafuera diluvia desde el pisoo es que me caí otra vez.

quarantasette.

Impotenciami falta de fuerzamis manos tan débilestu caminar como flotando

Page 131: Poesía para Celíacos

mis pies apenas más grandes que los tuyostus uñitas rosasimpotenciade que un abrazo no alcanzade que el brazo que abrazo quedo lejos ahora

El teléfono me distorsiona un poco la vozla fuerzo otro poco y lanzoun “hola linda” digno del recolector de basuratu voz aguda me sobresaltasiempre me sorprende las notas a las que puede llegarme enredo en el cable unos minutos más

Impotencia mi falta de,nuestra incompatibilidadnuestros genes que nunca se cruzarán¿Cómo sería?una cosita tuya y mía

Page 132: Poesía para Celíacos

¿Qué color de ojos? ¿Cuál piel? ¿Qué pelo?Con tu risa y mis desveloscon tus ojos y nuestros pelos, una mezcla de,Impotenciaporque no puedo hacerte diez hijosni cincosiquiera unoque crueldadno consumarese anheloque siniestro resultael manual de biología en el estantea estas horas de la noche.

quarantotto.La dama eléctrica

Page 133: Poesía para Celíacos

La sonrisa frutillala dama eléctricael alba sonámbulo me despierta!esta borrachono sabe ni que día ni que hora esel alba adelantado cuatro horasmolestando mis párpadoslos recovecos de las memorias de pielyo no pregunto por las dudas más de una vezrecorto , pegoterapia de papeltransformación prácticade coloresdama eléctricasombra fugazimplosiónla pared chorrea cieloel techo se quiere abrircolor humedad, aspereza de granoscafé molidoel río se ríe

Page 134: Poesía para Celíacos

la infinitud es una palabraun simbolito matemático en un papelun ocho aplastado, dormidocaído de la racionalidadborracho cayó panza arribala dama eléctrica da vueltastantas que levanta vueloarriba arriba arribahasta perderse de vistaalguien en globo aerostatito la rescatay le dan la vuelta al mundo en ochenta días.

Page 135: Poesía para Celíacos

quarantanove.

Page 136: Poesía para Celíacos

¿Te conté de todos mis cuentos que cuento cuando no puedo dormir? Es que siempre hablamos tan poco...

Apila bibliografías como si fueran expedientes, historias clínicas. Los tiene separados por colores, en orden alfabético, en ficheros de diferentes tamaños. Tiene estudiada la proxemia de sus manos y las tuyas, las distancias, los contextos y sus consecuencias. Los olfatos en frascos con etiquetas de cinta de papel. Las manías encerradas, atadas con hilo de panadería en la percha de aquel vestido viejo que nunca usa, que tiene flores, que no está de moda. Tiene el empedrado de las calles pegados a sus zapatos y jamás pisa un charco de agua,

Page 137: Poesía para Celíacos

jamás se moja. Nunca se desviste, siempre queda sobre la piel la cordura, la razón, las causas primeras, la lista del supermercado. Las libélulas se chocan con el vidrio de la ventana y mueren.

¿Te conté de la mariposa que se volvió larva por olvidarse de volar?(no, ya sé... es que siempre hablamos tan poco).

Page 138: Poesía para Celíacos
Page 139: Poesía para Celíacos

cinquanta.último.

Basta de chácharasan se acabóponga punto aparte a todotermine todas sus cartas de amorpague sus facturas a tiempoapague el televisor¡prenda su cerebro!no baje, subano retroceda, avanceno llore, ríaseno espere, busquecomplete todos sus formulariosllene todos sus vacíos con goma espumatire todas sus excusasy libérese de ustedopérese frente al espejo

Page 140: Poesía para Celíacos

y cuando termine rómpaloy tenga siete añosde no dependencia visual de usted mismocómpreseun espejo que refleje el interior(¿no lo consigue? ¡invéntelo!)no extrañeentierre su melancolíaplante semillas hoyplántese ustedy florezca mañana.

Page 141: Poesía para Celíacos
Page 142: Poesía para Celíacos